- Resumen
- Orientación
teórico metodológica - Antecedentes
Históricos - Proyecto
de desarrollo en el Eje Orinoco –
Apure - Visión
Geopolítica - Conclusiones
- Referencias
RESUMEN
Desde el comienzo del proceso de
ocupación y fundación de los pueblos durante los
siglos XV, XVI, XVII y XVIII en Venezuela;
estos han mantenido un mismo esquema de poblamiento. Este
crecimiento se manifiesta particularmente, en la zona centro-
norte del país en especial en la región Capital y en
el Estado
Miranda los cuales presentan síntomas de la
explosión demográfica, insuficiencia de servicios
públicos. Por otro lado, la problemática del
transporte y
la vinculación de los espacios y circuitos
intra-regionales para los distintos tipos de actividades
(turísticas, económicas, sociales, culturales,
etc.). En éste trabajo de
investigación se aplicará el enfoque
Geohistórico, el trabajo de
campo y las fuentes
documentales en el aspecto metodológico. El Eje
Orinoco-Apure, se inicia durante el gobierno de
Carlos Andrés Pérez en año 1973-1978
promovido por el Gobierno Nacional y luego es dejado sin acción,
hasta el año 1999-2000, momento en el cual es retomado
como plan bandera por
el actual Presidente de la República Hugo R. Chávez
Frías para unir a Venezuela de este a oeste a
través de un eje fluvial, que pretende además
contribuir con la desconcentración de población de la zona Capital y Central;
también pretende impulsar el desarrollo
socioeconómico del país. La intención es
establecer la interconexión entre los espacios
potencialmente productivos, de modo que se puedan apuntalar bases
sólidas para enfrentar con posibilidades de éxito
los retos propios de la
globalización. Esta investigación está
centrada en el estudio del Eje Orinoco-Apure y su área de
influencia geoeconómica; y pretende investigar qué
ocurre; qué está pasando en este espacio; sus
problemáticas, logros, oportunidades de desarrollo y
soluciones a
los diversos problemas que
conforman el llamado Eje Orinoco-Apure.
Descriptores: Eje Orinoco-Apure, Desarrollo
Endógeno, Globalización, Interconexiones,
Desconcentración de Población, Desarrollo
socioeconómico.
INTRODUCCIÓN
Dentro del contexto del ámbito
geohistórico, se abordará el eje Orinoco-Apure y su
área de influencia geoeconómica como objeto de
estudio de esta investigación.
Si bien es cierto el eje Orinoco-Apure requiere de
varios lustros para su desarrollo. Es de resaltar su importancia
estratégica y geoeconómica para seguir postergando
su materialización pues no existe tal
justificación. La puesta en marcha de este eje
permitirá aprovechar los fabulosos recursos
naturales y reducir los desequilibrios de la zona central del
país, generados por su excesiva concentración de
población urbana e industrial.
En otro sentido tanto el río Orinoco como el
Apure representa, un bastión tanto en el sentido
histórico, geográfico, estratégico,
hídrico, comercial, fluvial y de otro tipo que se
encuentran en este eje. De lo expuesto anteriormente quiero
circunscribir o dar un bosquejo sobre la idea central objeto de
estudio; momentos y situaciones sobre la problemática o
posibles soluciones que pueda aportar el eje Orinoco –
Apure y su área de influencia
geoeconómica.
El eje Orinoco – Apure surge con el nombre de Plan
Nacional de Desarrollo Regional durante el periodo (1973 –
1978), en el primer mandato del Señor Carlos Andrés
Pérez, como Presidente de la República de
Venezuela. Este promulga un decreto en La Grita "Estado
Táchira" para el desarrollo del eje fluvial. En ese
momento comienza este plan, auspiciado por el Ministerio del
Ambiente de
los Recursos
Naturales Renovables y No Renovables (actual Ministerio del
Ambiente) y la oficina Proyecto Orinoco
– Apure.
En el mandato del Dr. Jaime Lusinchi, (1984 -1989),
específicamente en el año 1986, cuando se da inicio
a la apertura del ansiado proyecto del eje fluvial Orinoco
– Apure, con más de 1150 Kilómetros, que
comprende los estados; Apure, Barinas, Guárico,
Anzoátegui y Bolívar
con influencia directa hacia Portuguesa, Monagas y Delta
Amacuro.
Este eje comienza con la creación por parte del
Estado Venezolano de tres puertos fluviales: Guasdualito, Santo
Luzardo, Puerto Nutrias, población del mismo nombre, ambos
en el estado Barinas y el Puerto de San Fernando de
Apure.
El eje Orinoco – Apure tiene como objetivo
fundamental la estructuración de un eje de desarrollo en
el área de influencia inmediata de los ríos Orinoco
y Apure, a través de la identificación, promoción y ordenamiento de una serie de
actividades productivas y sociales capaces de generar un
significativo proceso de ocupación territorial y servicios.
Un esfuerzo de tal magnitud requiere de la
definición de un ámbito geográfico donde se
concentren esfuerzos, decisiones e inversiones de
las diferentes actividades que sustentan los desarrollos
planteados por el Gobierno Nacional. El eje Orinoco – Apure
es retomado en el año 1999 por el actual Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael
Chávez Frías, como un proyecto bandera para lograr
la consolidación del desarrollo
económico – social del país.
Además, propone un Plan Nacional de Desarrollo Regional,
Redes
Ferroviarias, transporte acuático, marítimo y
fluvial, sistema de
ciudades desconcentradas, todo esto basado en el desarrollo de
los ejes;: Occidental, Oriental y el eje Orinoco –
Apure.
El área comprende en la actualidad buena parte de
los estados Táchira, Barinas, Apure, Portuguesa, Cojedes,
Guárico, Anzoátegui, Amazonas, Monagas,
Bolívar, Delta Amacuro, Maracaibo y Nueva
Esparta.
Su área de influencia inmediata comprende 30% del
territorio nacional, de allí su trascendencia y alcance.
Especialmente si se analiza que sólo contempla dos
núcleos relativamente poblados, San Cristóbal y
Ciudad Guayana.
El mencionado plan pretende la consolidación de
un eje geoeconómico en la parte media y sur del
país, promoviendo el aprovechamiento sostenido de su
enorme potencial minero, agrícola, faunístico,
pesquero, forestal, turístico y el desarrollo de la
navegación fluvial, como factor vinculante de ese
desarrollo. Se pretende lograr un sistema de conexión
confiable y de bajo costo.
Según este eje fluvial, se conectará a la
red carretera y
ferroviaria existentes y proyectadas, conformándose
así un sistema intermodal del transporte, integrando
áreas económicamente complementarias y aprovechar
las ventajas que pueda tener la navegación.
Esta red fluvial tiene una capacidad para el transporte
comercial de carga, se estima en unos 5000 Km., desarrollados
para la navegación oceánica; 1500 Km., para la
navegación con sistema de gabarra-empujador y el resto
para la navegación menor. Además de la
conformación de industrias en la
zona o áreas de influencia geoeconómica del eje
esta es una de las razones de peso del Estado Venezolano para
ejecutar dicho plan.
Por otra parte, los ríos Orinoco, Apure y
Portuguesa constituyen ejes básicos de esta red fluvial
que conectará al país en sentido este – oeste
y sur – norte, complementando las economías
regionales, estimulando la ocupación armónica del
territorio, la conservación de los recursos, la
consolidación de las poblaciones del área y
fortalecimiento de la seguridad y
defensa nacional.
La capacitación laboral de la
población, garantía de seguridad, mejoramiento de
la calidad de
vida, recuperación de los ríos Orinoco y Apure,
para convertirlos en una autopista fluvial e interconectada con
la red ferroviaria y carreteras; además proporcionar las
condiciones que hagan atractiva la zona a la pretendida
desconcentración de la región centro – norte,
son algunos de los objetivos
específicos y generales del proyecto de desarrollo del
Occidente y Sur del país, punto de partida del plan de
reordenamiento territorial de la
administración Chávez.
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