Metodología Interdisciplinaria para la formación humanística en la carrera de Estudios Socioculturales, desde la disciplina Historia y Cultura
- Resumen
- Interdisciplinariedad
y Formación humanista e integral: Historia y puntos de
contacto - Metodología
Interdisciplinaria para la formación humanista e
integral en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios
Culturales, en la UNAH, a partir de la Disciplina Historia y
Cultura - Consideraciones
finales - Bibliografía
Resumen
Esta Investigación cuenta con cinco años
de experimentación y aplicación. Va dirigida a
estudiantes y profesores de la carrera Licenciatura en Estudios
Socioculturales. Su objetivo
principal es Diseñar una Metodología Interdisciplinaria desde la
disciplina
Historia y
Cultura para
desarrollar en ellos un estilo de pensamiento y
de actuación que los perfeccione como seres humanos. Dicha
Metodología toma como premisas la integración de saberes a partir de la
gestión
de la información y el
conocimiento; y se concreta en cuatro acciones: el
rediseño curricular de la disciplina, el análisis de los nodos conceptuales que
sustentan este rediseño, la capacitación
científico-metodológica de los profesores y la
realización de "talleres" a partir de tareas integradoras,
en los cuales se elaboraron materiales en
soporte digital, que constituyen medios de
autoaprendizaje.
La Metodología Interdisciplinaria urge en tanto
que la Interdisciplinariedad es una necesidad
imprescindible del desarrollo
científico-técnico-social actual y exige una
cultura integral, la que por definición, depende de una
interdisciplinariedad que, en tanto auténtica, integra
pero a la vez, incentiva a cada disciplina; por ello resulta
necesario agrupar las asignaturas a partir de los nodos
cognitivos esenciales. Todo ello exige una conciencia
humanista en el ámbito curricular de la enseñanza
universitaria contemporánea y para lograrla es preciso
elevar el nivel teórico y metodológico de los
profesores, lo que les posibilitará cumplir el encargo
social asignado y desarrollar habilidades en los estudiantes,
para interactuar sobre una problemática concreta y
determinada, en un intercambio de disciplinas con apertura al
saber y al campo de conocimiento y
de aplicación de cada ciencia,
encaminadas al autoaprendizaje propiciado a partir del empleo de las
NTIC.
Palabras clave: Metodología
Interdisciplinaria – Formación Humanística
– Estudios Culturales –Interdisciplinariedad –
nodos conceptuales – clase
taller
"Lo que puedas hacer o soñar, ponte a
hacerlo. La osadía está llena de genialidad,
poder y
magia."
J. Goethe
Introducción
La humanidad arriba al siglo XXI inmersa en una oleada
tecnológica que alcanza niveles incalculables. Ello impone
al hombre que se
supere continuamente, sea un estudioso infatigable y propicie el
desarrollo ilimitado de su imaginación. Solo de este modo,
logrará encontrar caminos para dar solución a los
nuevos desafíos ante el avance
científico-técnico, abordará la realidad
circundante desde un prisma de cambio y
transformación, conformará una nueva visión
del universo. Este
despliegue científico no debe, ni puede, estar
desvinculado de la ética y de
la sensibilidad humana. Los conocimientos no pueden existir al
margen de los hombres concretos, ni del mundo real en que ellos
se reflejan, del que viven y en el que inciden con su obra y
acción
y en toda su vida cotidiana. Se torna imprescindible rebasar los
límites
de una ciencia, una materia o una
disciplina, para que la riqueza y variedad de la realidad no se
disuelva. De ahí la necesidad, cada vez más
creciente, de los estudios interdisciplinarios en campos como la
cultura y la enseñanza; estos orientan a los educadores
acerca de la insuficiencia de abordar conceptos únicamente
provenientes del campo de una disciplina científica
aislada, para dar explicación o interpretación sobre aspectos de la
realidad.
Es imprescindible también el desarrollo de
habilidades comunicativas. Recordemos que «…la actividad
comunicativa es inherente al hombre como ser social y revela su
esencia tanto material como espiritual, pues es mediante la
actividad comunicativa que las personas se influyen mutuamente,
se trasmiten conocimientos, valores,
sentimientos y modos de actuación y se revelan sus
intereses, expectativas y propósitos» (A.
Roméu, 2002:9).
sic«En las humanidades, los nexos
interdisciplinarios necesitan ser cada vez más
sólidos, a partir de un desarrollo teórico mayor de
la didáctica de las humanidades y su instrumentación práctica». (R.
Mañalich, 2003: 53). Esta reflexión es importante y
resulta válida, no solo a partir del desarrollo de las
Humanidades, sino también por el propio devenir
epistemológico de las ciencias y por
la realidad, cuya complejidad es cada vez más evidente,
complejidad urgente a estudiar desde sí misma, pues
la ciencia no
se puede desentender de su objeto de estudio.
Es válido precisar que desde el siglo pasado
existen criterios divergentes relacionados con los estudios
sociales y culturales y si es adecuado fusionarlos o no. Todas
las Ciencias
Sociales son ciencias de la sociedad, solo
que la enfocan desde diferentes ángulos. Los estudios
actuales relacionados con las Ciencias de la Cultura tienen un
enfoque transdisciplinario por definición. De igual modo,
la autora de este trabajo
considera limitados los estudios que estiman lo sociocultural
como un nuevo enfoque que empalme o articule ambas ciencias, la
que estudia "lo social" y lo "cultural".
Todo lo que se educa es cultura, pues en ello
intervienen además de la escuela, los medios de
comunicación, la familia, la
comunidad,
etc; por tanto lo social y lo cultural son, por supuesto, una
sola arista; ambas implican un contenido que se trasmite mediante
la
educación. Al mismo tiempo, se
sustenta en otras aristas como la histórica y la lingüística o discursiva y, por ende,
todas ellas como su enfoque cultural requieren un análisis
histórico. Este último debe abarcar la
investigación acerca de la conducta y
acción tanto de los agentes sociales, como de las instituciones,
grupos o
colectivos y comunidades, en su contexto
histórico.
Esta ha sido una de las preocupaciones de la Revolución
Cubana desde sus inicios, y existen diversas y exitosas
experiencias relacionadas con propuestas de transformación
y desarrollo tanto social, como de las diferentes manifestaciones
culturales. Además, las organizaciones
políticas y de masas se han preocupado y
ocupado de la promoción del trabajo cultural comunitario.
Sin embargo, en los momentos actuales en que los procesos
sociales se han complejizado, se torna una necesidad imperiosa la
elevación del nivel de preparación teórica y
práctica de los cuadros y especialistas que conciben,
dirigen y ejecutan la actividad cultural. Esa es, precisamente,
una de las razones por las que surge la Licenciatura en Estudios
Socioculturales. Se hace necesaria la formación integral
de un profesional capaz de producir y trasmitir conocimientos,
mediante el ejercicio de la investigación, sensible ante
los valores
sociales, éticos y estéticos; solidario con la
comunidad, poseedor de una cultura humanística que
promueva condiciones de vida dignificantes entre sus semejantes,
sin distinción de sexo, raza,
oficio o profesión; comprometido con las necesidades del
país y que genere soluciones
desde la cultura y sobre bases científicas a los
más diversos problemas que
en cada contexto puedan surgir.
Así está consignado, por ejemplo, en el
proyecto
inicial acerca del perfil ético y de las urgencias
epistemológicas de los estudios socioculturales en el que
se precisa que (sic) «…los Estudios Socioculturales
constituyen un campo de reflexión, estudio, debate; y
trabajo de intervención social que apunta al empalme entre
ambas ciencias al estudiar los fenómenos que motivan su
interés
cognoscitivo; por ello hay que tener en cuenta que el profesional
de los Estudios Socioculturales está destinado a dirigir y
realizar investigaciones
inter y multidisciplinarias, y todo parece indicar que en no
menos medida su labor exige de una voluntad
transdisciplinar»(…) «…se aspira a que los
futuros egresados posean una rigurosa formación que les
permita una interpretación científica e integral de
la realidad y simultáneamente, los prepare para coordinar,
inducir o sugerir las iniciativas, proyectos o
programas de
desarrollo, que produzcan los cambios oportunos en el
ámbito psicosocial y sociocultural» ((E. Freyre,
2002:2).
La imperiosa necesidad de inclusión de la
interdisciplinariedad, o la relación intermaterias en la
enseñanza, es aceptada actualmente con mucha fuerza por
diferentes autores, por solo citar algunos: D. Cohen (1979), D.
N. Federova (1981), G. Rozzer (1982), B. Ilichando (1983), G.
Vaidiauru y K. Gunter (1987),Miguel Fernández (1994), J.
Fiallo (1996), Norberto Valcárcel (1998), Fátima
Addine (1998), y Fernando Perera (2000), B. Martínez
(2002), I. Sálamo y F. Addine (2003); por lo que ha
adquirido un significativo avance; no pertenece al ámbito
de ninguna disciplina concreta, sino que precisa de los aportes
conceptuales, técnicos, teóricos y
metodológicos de las demás, de toda su
información aunque con una presencia diferente en cada
caso. El desarrollo de la "inter" es lo que genera la tendencia a
la transdisciplinariedad a que están tendiendo, por
ejemplo los Estudios Culturales, y tiende a generar una nueva
disciplina, transdisciplinar.
En este texto se
aborda la interdisciplinariedad en su aplicación a los
contenidos estudiados en el ejercicio profesional, y su
influencia en las comunidades donde se desempeñen. En
resumen, el enfoque interdisciplinario sobrepasa las fronteras
disciplinarias aunque emana de la investigación
disciplinaria. El conocimiento del objeto dentro de su propia
disciplina se profundiza con la aportación
interdisciplinaria profunda. Está al servicio de la
propia disciplina y también al servicio de las
diferentes disciplinas que interactúan, pero aun
más importante, al servicio del objeto de estudio y lo
que el mismo demande. Es una vía cada vez
más indispensable en el mundo contemporáneo para el
alcance de los objetivos
educativos.
Entre las asignaturas que componen la disciplina
Historia y Cultura se encuentran: Literatura
Cubana, Cultura Latinoamericana y Caribeña I y II y
Cultura Cubana I, II y III, las que, junto a Historia de Cuba I y II,
resultan de particular significación. A través de
ellas se accede al estudio de los elementos forjadores de nuestra
nacionalidad y
la profundización de nuestras raíces e identidad, en
aras de la reafirmación (que incluye la universalidad de
nuestra cultura), así como al carácter y esencia revolucionarias de las
transformaciones sociales ocurridas en Cuba. Los estudiantes,
mediante su estudio, deben habilitarse para la
comunicación efectiva, lo cual supone comprender lo
que otros significan y construir, a la vez, sus propios
significados, así como el decursar nacionalista,
universalista y esencialmente revolucionario y patriótico
de la historia y la cultura cubanas. Sin embargo, la disciplina
no está concebida con un enfoque interdisciplinario porque
los contenidos no están ordenados desde una óptica
integradora, lo que implica que determinados contenidos que se
abordan en una asignatura, posteriormente, vuelven a ser tratados por
otras, a menudo de manera excluyente y antagónica por su
falta de evolución interdisciplinaria previa y por
tanto, anticientíficamente, sin aprovechar siquiera las
potencialidades que ello brinda para la más sana y mejor
polémica; en cambio, asignaturas que resultan
imprescindibles para la formación humanista de los
estudiantes, no están contempladas en su programa de
estudio, y se convierten en "lagunas" que afectan la más
elemental preparación que requieren. Por ello es
imprescindible redistribuir el fondo de tiempo de que dispone la
disciplina y reordenar los contenidos y las mismas disciplinas
incorporando sus urgencias profesionales, de modo que se integren
en espacios y tiempos comunes, a partir del compromiso colectivo.
Téngase en cuenta el protagonismo que esta disciplina
Historia y Cultura debe desempeñar en la formación
de los Licenciados en Estudios Culturales, por lo que en estos
momentos centramos en ella el universo
objeto de estudio.
Lo anteriormente planteado demuestra que los futuros
especialistas en Estudios Culturales, aun no poseen la adecuada
formación humanista necesaria para intervenir en la
solución de problemas
sociales a partir de la cultura, y en ello incide la falta
del ineludible enfoque interdisciplinario que debe distinguir a
esta carrera. Por las razones anteriormente expuestas, esta
investigación se plantea el siguiente
problema:
¿Cómo contribuir a la formación
humanista en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios
Culturales, a partir de la Disciplina Historia y
Cultura?
La autora del presente trabajo de investigación
asume lo planteado en el texto Fundamentación de la
carrera donde se precisa que «…El ejercicio de esta
profesión supone la formación científico y
ética de los futuros graduados que, ante todo, deben tener
conciencia y actuar en la práctica social, según
dos principios
básicos: el protagonismo real de las personas, grupos y
comunidades y la participación activa de todos en los
procesos socioculturales» (1995,3:1er párrafo). Al tratarse de un trabajo de
investigación científica, el
profesional de este campo debe poseer una preparación
integral que le posibilite enfrentarse a expectativas y
prioridades culturales de las comunidades y ofrecer a partir de
sus resultados de investigación científica, las
soluciones probablemente más adecuadas para las diversas
problemáticas que se generen y detecten en cada
contexto.
Esta es precisamente la dirección que ha tomado la presente
investigación, que aspira a reforzar y encaminar
científicamente, en los futuros profesionales de los
estudios culturales su nivel cultural, talento, sensibilidad y
sentido de responsabilidad ante los problemas del arte y de todo el
resto del sistema cultural
para fundamentar científicamente las soluciones más
adecuadas, capacidad de análisis de los problemas a
mediano y largo plazo, y ocasionalmente también a corto
plazo, según las urgencias y potencialidades reales, la
experiencia y destreza del investigador, etc; capacidad ejecutiva
y de cooperación, así como creatividad en
la solución de problemas; y para todo lo anterior se hace
necesario un estudio profundo del curriculum de
asignaturas que deben formarlos profesionalmente en sus estudios
universitarios.
Ello condujo al PROBLEMA
siguiente:
¿Cómo contribuir a la formación
humanista e integral en los estudiantes de la Licenciatura en
Estudios Culturales, a partir de la Disciplina Historia y
Cultura? Y como OBJETIVO GENERAL:
Diseñar una Metodología Interdisciplinaria
para la formación humanista de los estudiantes de la
carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales desde la
disciplina Historia y Cultura.
Para lograrlo se plantearon como INTERROGANTES
CIENTÍFICAS:
¿Qué fundamentos teóricos,
conceptuales y metodológicos sirven de sustento a un
enfoque interdisciplinario en la formación humanista en el
ámbito curricular de la enseñanza universitaria
contemporánea?
¿Cuál es el estado
actual de la formación humanista e interdisciplinaria en
alumnos y profesores de la nueva carrera Licenciatura en Estudios
Socioculturales en la UNAH como estudio de caso?
¿Qué elementos debe contener una
metodología para la formación humanista de los
estudiantes que cursan la carrera de Estudios Culturales desde
las asignaturas que conforman la disciplina Historia y
Cultura?
Para evaluar el estado actual
de la formación humanista integral e interdisciplinaria se
tuvieron en cuenta como dimensiones e indicadores,
tanto para los profesores como para los estudiantes, los procesos
cognitivos, comunicativos y socioculturales, (fundamentados por
la Dra. A. Roméu, 2004: 20-26).
Los Métodos y
Técnicas se determinaron a partir de
concepciones dialéctico-materialistas, la
investigación se sustentó sobre bases
científicas, puesto que el Marxismo
coloca en un primer plano al ser humano como sujeto y objeto,
protagonista activo de las transformaciones que se forman y
educan en ese proceso; por
tanto, el enfoque es dialéctico-materialista. La investigación educativa cubana, en estos
años iniciadores del siglo XXI, es más abierta,
participativa, comprometida con la solución de problemas
que afronta la propia sociedad y la escuela se abre hacia el
contexto social, hacia la vida; aunque es necesario reconocer que
aún subsisten dogmas y cierta cultura libresca, por suerte
en menor escala. Se
asumieron, además, los métodos específicos
de investigación tanto del nivel teórico como del
empírico.
Esta investigación se ha estructurado de la
siguiente forma: una introducción, tres capítulos,
conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos. En
la introducción se caracterizó el problema de
investigación y sus antecedentes, y se expone el diseño
teórico y metodológico de toda la
investigación. En el Capítulo I se analizaron a
profundidad y desde su devenir histórico, los fundamentos
teóricos, conceptuales y metodológicos que
sustentan el enfoque interdisciplinario y la formación
humanista en el ámbito curricular de la enseñanza
universitaria contemporánea. Al seleccionar estos como
premisa, se precisó el enfoque de la investigación.
En el Capítulo II se realizó el diagnóstico actual de la formación
humanista, integral e interdisciplinaria en alumnos y profesores
de la nueva carrera Licenciatura en Estudios Culturales, en la
UNAH como estudio de caso. El diagnóstico está
basado en las asignaturas que conforman la disciplina Historia y
Cultura, y su abordaje en otras disciplinas de la carrera en su
interdisciplinariedad. En el Capítulo III se
determinó, sobre las bases científicas ya sentadas,
una metodología interdisciplinaria para la
formación humanista e integral de los estudiantes que
cursan la carrera de Estudios Culturales en la UNAH, a partir de
las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura, y
su abordaje en otras disciplinas de la carrera.
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