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Filósofos contemporáneos (página 2)




Enviado por Christian Lago



Partes: 1, 2

2. SÖREN KIERKEGAARD (1813-
1854)

Al igual que Marx y Nietzsche,
Kierkegaard fue un crítico de la sociedad
burguesa. Pero, a diferencia de Marx, sus argumentos no estaban
relacionados con lo social o las masas sino con lo individual.
Él percibió, como lo hizo después
Nietzsche, que el individuo
corría grave peligro. Pero mientras Nietzsche
consideraba que para afirmar al hombre
había que negar a Dios, Kierkegaard sostenía que
viviendo de cara a Dios, en un diálogo personalísimo con él, el hombre
accedía a una vida plenamente humana.

Kierkegaard nació en 1813 en Copenague,
capital de
Dinamarca. Fue el séptimo hijo de un campesino
enriquecido por el comercio del
lino, y ya retirado del negocio. Pasó su infancia en
un ambiente de
adultos. Su padre lo llevaba consigo a reuniones y paseos. Fue
él quien transmitió a Sören la fe cristiana,
interpretada desde una visión rigorista centrada en el
pecado del hombre y en la justicia de
Dios. En 1838, estando gravemente enfermo, confió a
Sören su más íntimo secreto: en su juventud,
había maldecido a Dios. Desde su visión
escrupulosa de la fe cristiana, el padre había entendido
que Dios castigaría su falta haciendo que fallecieran
sus siete hijos antes que él mismo muriera. De hecho,
para esa fecha, ya habían muerto cinco. Como al poco
tiempo
falleció su padre, Sören interpretó que
aquel destino sombrío sería heredado por
él. Por ello rompió la relación con su
novia, a quien no quería embarcar en una vida
desdichada.

Luego de ese hecho, en 1841, asistió a las
lecciones de Shelling (uno de los más grandes
representantes del idealismo
alemán junto a Fichte y Hegel) en
Berlín. De regreso en Copenague, se graduó y
recibió la licencia de pastor, pero, después de
pronunciar su primer sermón, comprendió que
ésa no era su vocación y dedicó su vida a
exhortar a sus contemporáneos por medio de
escritos.

Kierkegaard tenía una gran sensibilidad
religiosa y consideraba, como Nietzsche, que el alejamiento del
hombre de Dios, la ruptura con la fe, era el acontecimiento
más importante de su tiempo.

En defensa del individuo y su libertad, se
opuso al sistema
racionalista de Hegel, pues no admitía su
reconciliación de los contrarios: lo sagrado y lo
profano, lo espiritual y lo material, la Iglesia y
el Estado.
Defendió a su vez la trascendencia de Dios y de la fe,
así como la libertad y la singularidad de la existencia
frente a la necesidad y la universalidad del
sistema.

Kierkegaard entendía que el cristianismo
se había ido degradando de a poco y que hoy el mayor
peligro residía en que todos nos llamáramos
cristianos sin que ninguno lo fuera verdaderamente. A esta
situación la veía llevada a su máxima
expresión en su propio país, donde el estado
sostenía económicamente a los predicadores.
¿Cómo podía ser que los predicadores de la
palabra de Jesús (quien decía a sus
discípulos: «Ustedes no son de este mundo»;
quien fue perseguido y matado por las autoridades romanas y
judías de su tiempo) vivieran del sueldo que les pagaba
el gobierno? La
indignación que este hecho generaba en la fina
sensibilidad religiosa de Kierkegaard lo llevó a
enfrentar a la Iglesia Luterana de Dinamarca. Este
enfrentamiento, en el que las armas eran
notas y escritos, lo desgastó y terminó con su
frágil salud. Habiendo gastado
toda su herencia en la
publicación de sus obras, Sören Kierkegaard
falleció en la pobreza
cuando apenas tenía 41 años de edad, el 11 de
noviembre de 1854.

B. FILÓSOFOS DE IZQUIERDA HEGELIANA
(MATERIALISTAS)

1. LUDWIG ANDREAS FEUERBACH
(1804-1872)

La filosofía de Feuerbach es el puente que
comunica al idealismo absoluto de Hegel con el materialismo
histórico de Marx. Feuerbach nació en Baviera en
1804. Luego de estudiar durante un año (1823) la
teología luterana en Heidelberg, se trasladó a
Berlín para estudiar Teología con Schleiermacher
y Filosofía con Hegel. Un año más tarde
optó por la Filosofía, disciplina
en la que se doctoró en 1828 en la Universidad
de Erlangen.

Ya había comenzado a trabajar como docente en
Erlangen cuando el escándalo generado por una obra
anónima suya (Pensamientos sobre la muerte y
la inmortalidad
) dio por tierra con
su intención de lograr un nombramiento firme. Esta
situación lo llevó a inclinarse por la escritura.

Entre sus obras se destacan: En torno a la
crítica de la filosofía
hegeliana
(1839), La esencia del cristianismo (1841)
y Principios fundamentales de la filosofía del
futuro
(1843).

Cerca de su muerte, se
afilió al Partido Socialdemócrata alemán
(1870). Esto favoreció que a su muerte, acaecida dos
años después, la despedida de sus restos contara
con una cantidad de asistentes ciertamente inusual. Feuerbach
pretendía corregir a Hegel transformando su idealismo en
materialismo. No es el pensamiento
el que genera el ser sino el ser el que genera el pensamiento.
El espíritu, que con sus decisiones determina al cuerpo,
es previamente determinado por éste.

La filosofía de Hegel es fundamentalmente
teológica. Cuando afirma que la realidad proviene de la
idea no hace sino decir con otras palabras que el mundo ha sido
creado por Dios. Y justamente Feuerbach entiende que Dios no es
sino una proyección que el hombre hace de sí
mismo. Por ello su materialismo se completa con su
ateísmo.

Es el hombre quien, proyectando fuera de sí, en
Dios, sus atributos más valiosos, ha generado a este ser
que nos reduce a nuestra condición más miserable.
La necesidad y el deseo de lo que no somos pero podemos ser nos
ha llevado a generar esta idea. Comparados con ella sólo
somos miseria y degradación. Pero si tomáramos
conciencia
de que no es el hombre el que ha sido hecho por Dios a su
imagen, sino
que es Dios quien ha sido hecho por el hombre a su imagen y
semejanza, podríamos recuperar la conciencia de nuestra
dignidad y
de nuestras posibilidades.

Feuerbach consideraba que, cuando el hombre tomara
conciencia de que aquello a lo que adoraba bajo el nombre de
Dios no era sino su esencia, lo propio de la humanidad,
podría construir una nueva religión, la
Religión de la Humanidad. Esta religión se
identificaría con la política: su
providencia sería la previsión del hombre que se
organiza para asistir a los hombres en dificultades; su culto,
el ejercicio del amor al
hombre por el hombre ("filantropía"): homo homini
Deus
.

2. KARL MARX
(1818-1883)

Karl Marx se mostraba crítico de toda la
filosofía anterior por considerarla meramente
especulativa, teórica y desvinculada de la realidad.
Él no pretendía construir otro sistema, otra
escuela
filosófica, su objetivo no
era teórico sino práctico: transformar la
realidad. La suya era una filosofía de la praxis,
de la acción. Su pensamiento se nutría
fundamentalmente del de Hegel, de quien tomó el método
dialéctico, y de Feuerbach, de quien heredó el
materialismo. Su filosofía, que recibió luego el
nombre de "materialismo dialéctico" o "materialismo
histórico", fue la fuente inspiradora de grandes
luchas sociales en todo el mundo y el sustento
filosófico-político-económico de
experiencias revolucionarias como las de Rusia,
China y
Cuba. Marx
nació en Tréveris (Renania, Alemania) en
1818. Si bien su familia era de
origen judío, el padre se bautizó en la Iglesia
Luterana e hizo bautizar a su esposa y a sus hijos, cuando Karl
tenía seis años.

En 1835 comenzó sus estudios de Derecho en
Bonn. Su comportamiento allí estuvo lejos de ser
el que se esperaba de un estudiante, por lo que su padre
decidió que prosiguiera sus estudios en Berlín.
El padre no se equivocó: en Berlín, Karl
pasó cinco años de formación intensa,
tanto en Derecho como en Filosofía. Allí
tomó contacto con la obra de Hegel en el ambiente en el
cual el propio Hegel había enseñado hasta
hacía pocos años. Asistió a los cursos de
von Savigny, el famoso representante de la Escuela
Histórica del Derecho y se integró al grupo de los
"jóvenes hegelianos" de izquierda.

En 1841 obtuvo en Jena el título de Doctor con
su tesis
Diferencia entre la Filosofía de la Naturaleza
de
Demócrito y Epicuro. Pero vio cómo
se le cerraban las puertas para dedicarse a la docencia: su
amigo Bruno Bauer había sido expulsado de la
cátedra en Bonn por su ateísmo. Ante esta
dificultad decidió dedicarse al periodismo.
Ingresó luego al Diario Renano en el que progresó
rápidamente hasta transformarse en director. Pero el
carácter crítico de sus escritos
llevó a la clausura del periódico. Viajó a París
para dirigir la publicación de los Anuarios
germano-franceses
. Allí conoció a Engels, su
futuro amigo, compañero y, en alguna medida, "mecenas".
En 1845, el gobierno francés lo expulsó del
país y se refugió en Bélgica. Allí
publicó con Engels el famoso Manifiesto del Partido
Comunista. En 1848 Marx fue expulsado de Bélgica y
recibido con honores por el nuevo gobierno francés. De
Francia
pasó a Alemania para fundar un nuevo diario en Colonia.
Pero al poco tiempo el diario fue clausurado y Marx invitado a
dejar el país. Así fue como, en agosto de 1849,
Marx decidió trasladarse con su familia a Londres, donde
pudo escribir, estudiar y reunirse con políticos
revolucionarios sin ser perseguido por las autoridades.
Murió el 14 de marzo de 1883.

Entre sus obras se destacan: Sobre la
cuestión judía
, Contribución a la
crítica de la filosofía hegeliana del
derecho
, Manuscritos
económico-filosóficos
, La ideología alemana, La lucha de
clases en Francia de 1848 a 1850
, El 18 Brumario de Luis
Bonaparte
, Contribución a la crítica de la
economía
política
y El capital.

Marx fue un durísimo crítico de la
sociedad burguesa. Él entiendía que el hombre
vive alienado, enajenado, y considera que la raíz de
esta situación se encuentra en la injusta
estructuración de la actividad económica. Si no
se resuelve la injusticia en este plano básico o
estructural, toda la vida social seguirá siendo injusta
y alienante. Según él, la causa básica de
la injusticia es la propiedad
privada de los medios de
producción, que genera la
separación entre los propietarios (burgueses) y los no
propietarios (proletarios, quienes sólo son
dueños de su prole, de sus hijos). Los propietarios se
valen de la fuerza de
trabajo de
los no propietarios (la fuerza de trabajo es el único
generador de riqueza) para aumentar su capital y le dan al
trabajador como pago lo mínimo necesario para que
subsistan él y su familia. A la diferencia entre la
riqueza que generan los trabajadores y lo que efectivamente
reciben por su trabajo Marx la llama "plusvalía". En
definitiva, se trata de un saqueo o robo que unos pocos, los
burgueses, hacen a las grandes mayorías, los
proletarios.

Marx creía que esa sociedad injusta
sería suplantada por una "sociedad comunista", sin
división de clases y sin propiedad privada de los medios
de producción. Pero también creía que este
cambio no se
daría sino a través de una revolución violenta, generada por un
movimiento
que reuniera la inteligencia
de los intelectuales revolucionarios y la fuerza de las
masas proletarias

3. FRIEDRICH ENGELS (1820-1883)

Filósofo y revolucionario alemán. Amigo
y colaborador de Karl Marx, fue coautor con él de obras
fundamentales para el nacimiento del movimiento socialista y
comunista, y dirigente político de la I Internacional y
de la Segunda Internacional.

Paso por la Universidad de Berlín (1841-42) se
interesó por los movimientos revolucionarios de la
época: se relacionó con los hegelianos de
izquierda (Hegel) y con el movimiento de la Joven Alemania. Su
padre lo envió a Manchester a ocuparse de la
fábrica de algodón de su propiedad, y de la
experiencia de las penosas relaciones
laborales vigentes surgió la obra titulada La
situación de la clase obrera
en Inglaterra
("¿Qué será de tantos millones de seres
que no poseen absolutamente nada?"). Por los mismos años
publicó en los Anales Franco-Alemanes, de los que Karl
Marx era coeditor, un texto
titulado Elementos de una crítica de la Economía
Política. De esa época procede su amistad con
Marx, al que reconocía una superior capacidad
teórica y mayor originalidad en las ideas. En adelante
Engels se convirtió en el sostén de Marx, al que
mantuvo junto a su familia durante los años en que se
dedicaba a elaborar El Capital. En esa primera estancia en
Manchester, Engels se vinculó también al
activismo político local, militando en el movimiento
cartista y colaborando en El Nuevo Mundo Moral (The
New Moral World), uno de los periódicos de Robert
Owen.

En Londres, en 1850, contribuyó a la Nueva
Gaceta Renana, editada por Marx y publicada en Hamburgo.
También dio a la imprenta la
primera edición de Las guerras
campesinas en

Alemania. Engels volvió a Manchester, a
la fábrica en la que había trabajado y de la que
se convirtió en copropietario. Aunque Marx
permaneció en Londres eso no les impidió mantener
una estrecha colaboración, basada en una correspondencia
casi diaria. Finalmente Engels se trasladó a Londres en
1870, haciendo aún más intensa la
colaboración hasta la muerte de Marx en 1883. Engels
publicó o preparó en esos años algunas de
sus obras más notables, como Contribución
sobre el problema de la vivienda'
, El papel del trabajo
en la transformación del mono en hombre
, La
revolución de la ciencia
de E. Dühring
(más conocida como
Anti-Dühring), Del socialismo
utópico al socialismo científico
o El
origen de la familia,
la propiedad privada y el estado
. En esos años
Engels aparecía como un miembro más de la familia
en casa de Marx, cuyas hijas le llamaban "El
General".

Engels no tuvo sólo protagonismo propio como
teórico del socialismo, a pesar de lo contradictoria que
nos aparece su doble condición de empresario y
revolucionario, sino que siguió participando activamente
en el movimiento socialista y comunista. Fue secretario de la
Primera Internacional obrera (la AIT) desde 1870, y
participó también en la fundación de la
Segunda Internacional. Intervino, por sus responsabilidades, en
la vida política de los partidos afiliados a la
Internacional en el Sur de Europa
(España, Portugal e Italia) y en el
Este (Rumania, Rusia,…) y escribió libros y
artículos al respecto.

Tras la muerte de Marx en 1883, Engels se
convirtió en el líder
indiscutido de la socialdemocracia alemana, de la segunda
Internacional y del socialismo mundial, salvaguardando lo
esencial de la ideología marxista, a la que él
mismo había aportado matices relativos a la
desaparición futura del Estado, a la dialéctica y
a las complejas relaciones entre la infraestructura
económica y las superestructuras políticas, jurídicas y culturales.
Engels se opusó al radicalismo izquierdista, pero
tampoco concilió con la evolución reformista del movimiento
revolucionario, reeditando la Crítica al programa de
Gotha o Las guerras civiles en Francia y finalmente publicando
la Crítica al programa socialdemócrata
(alemán) de 1891. Dio lugar así a la
revisión que condujo al Programa de Erfurt, con el que
sí se identificaba. Su colaborador Eduard Bernstein y
otros dirigentes condujeron a la socialdemocracia alemana hacia
el reformismo parlamentarista, extrayendo del legado de Engels
una legitimidad que es negada por otra parte del movimiento, la
que condujo a la formación de los partidos comunistas y
la III Internacional.

Engels no sólo aplicó el materialismo
histórico en sus escritos, sino que desarrolló y
aplicó también el materialismo dialéctico,
que llegaría a ser la filosofía oficial del
movimiento comunista después de la revolución
rusa de 1917. Elementos importantes de sus últimas
concepciones filosóficas se encuentran en
Dialéctica de la Naturaleza, aunque muchos de sus
análisis o ejemplos habían perdido
ya valor cuando
se publicaron en 1925, en un marco de crecimiento explosivo de
la ciencia
natural y de debate
epistemológico.

4. VLADIMIR ILICH ULIANOV (1870-1924)

Nacido en Simbirsk, Rusia, Lenin era hijo de Ilya
Nikolaevich Ulyanov (1831 – 1886), un funcionario civil ruso,
director de escuelas, y más tarde Consejero de Estado
del Zar Nicolas II, puesto en que trabajó para
incrementar la democracia y
extender la
educación gratuita en Rusia, y su esposa Maria
Alexandrovna Blank (1835 – 1916), de ideas liberales.
Tenía muchos hermanos, entre ellos un hermano llamado
Alexandr Ulyanov quien fue ejecutado más tarde por
atentar contra el zar Alejandro III.

Como muchos rusos, fue una mezcla entre la etnia y las
tradiciones religiosas. Tenía ancestros Kalmyk por
ascendencia paterna, de alemanes del Volga por parte de su
abuela materna que eran luteranos, y ascendencia judía
por su abuelo materno. El mismo Vladimir Ulianov fue bautizado
por el rito de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

De pequeño se le llamaba Volodia y
mostró don de pensamiento elaborado y profundo,
asertivo, poco afectivo y sarcástico. De mente muy
lógica, se mostró excelente
estudiante desde su más tierna infancia, sus profesores
declararon sobre el:

-"Muy dotado, Siempre limpio y estudioso, primero en
todas las materias, cierta tendencia a aislarse y a la
reserva"- Firmado Fiodor Kerensky(1890).

Vladimir se distinguió en el estudio del
latín y el griego. Pasó por dos tragedias en su
juventud: en 1886, su padre murió de una hemorragia
cerebral. Al año siguiente, en mayo de 1887, su hermano
mayor, Alexander Ulianov, fue detenido y fusilado por su
participación en un complot contra el Zar Alejandro III.
Esto radicalizó las posturas de Vladimir (sus
biógrafos
oficiales consideran este evento como el principal motivo de la
acción revolucionaria de Lenin), y él mismo fue
arrestado al año siguiente y expulsado de la Universidad
de Kazan por participar en protestas estudiantiles.
Continuó estudiando de forma independiente y sobre 1891
obtuvo la licencia para la práctica de la
abogacía.

En lugar de ejercer la carrera legal, Lenin fue
implicándose en los esfuerzos de propaganda
revolucionaria y en el estudio del marxismo, en
gran parte en San Petersburgo. El 7 de diciembre de 1895 fue
arrestado y encarcelado por las autoridades durante todo un
año, y posteriormente exiliado al pueblo de
Shushenskoye, en Siberia.

En 1893, Lenin a la sazón de 23 años, se
unió a un grupo de activistas y conoció en una
cena a Nadezhda Krupskaya, un año mayor que él.
En 1895, conoció a Plejánov en Ginebra, Suiza,
quien era padre del marxismo y un ideario para Lenin y
permaneció allá hasta diciembre, donde
volvió a San Petersburgo y fue arrestado y deportado a
Siberia, ahí comenzó su primer libro
llamado " El desarrollo
del capitalismo
en Rusia".

En julio de 1898 se casó con Nadezhda
Krupskaya, una activista del socialismo. En abril de 1899
publicó el libro El Desarrollo del Capitalismo en Rusia.
En 1900 terminó su exilio. Terminado el exilio
viajó a Europa y desde Suiza, envió una serie de
folletos de marcado sesgo antizarista, firmando por primera vez
como Lenin.

Viajó desde Rusia y hacia Rusia desde otros
lugares de Europa y publico el
periódico Iskra, así como otros tratados y
libros relativos al movimiento revolucionario. Fue muy activo
en el Partido Obrero Social Demócrata de Rusia (POSDR),
y en 1903 lideró la facción bolchevique tras
escindirse ésta de los mencheviques, parcialmente
inspirados por su panfleto ¿Qué hacer?

El 16 de abril de 1917 volvió a Petrogrado
desde Suiza, persiguiendo el derrocamiento del Zar
Nicolás II, y tuvo un papel relevante dentro del
movimiento bolchevique publicando las Tesis de Abril. Tras una
sublevación fallida de obreros en julio, Lenin
huyó a Finlandia por seguridad.
Volvió en octubre, inspirando una revolución
armada con el eslogan "Todo el poder para
los soviets" contra el gobierno provisional Ruso. Sus ideas
sobre el gobierno se expresan en su ensayo
Estado y Revolución, que llamaba a una nueva forma de
gobierno basada en los consejos de obreros
(soviets).

Se ha sugerido que Lenin llegó a Petrogrado
desde Suiza con la ayuda del Imperio Alemán. Testigos
oculares aseguran que Lenin fue transportado en un vagón
de tren sellado y escoltado por alemanes. Se piensa que el
mismo Kaiser Guillermo II esperaba paralizar de esta forma al
ejército ruso y conseguir de esta forma el fin de la
guerra en el
frente oriental, y que vio a Lenin como un personaje que pronto
perdería influencia. En efecto, Guillermo II dijo al
respecto: "-Introduzco en Rusia el germen del virus para su
destrucción-".

C.
FILÓSOFO DE DERECHA HEGELIANA
(MATERIALISTAS)

1. BRUNO BAUER (1809 – 1882)

Nació en Eisenberg, Sajonia-Altenburg, el 6 de
septiembre de 1809 y murió en Rixdorf, Berlín, el
13 de abril de 1882. Fue un filósofo y teólogo
alemán.

Bauer fue hijo de un pintor en una fábrica de
porcelana. Estudió filosofía y teología en
la Universidad de Berlín. Estudio directamente con Hegel
hasta que este murió en 1831. Hegel una ocasión
premio al joven Bruno Bauer con un premio académico por
un ensayo
filosófico criticando a Kant.

Tras obtener la licenciatura en teología, se
ocupó sobre todo de crítica bíblica.
Próximo a las posiciones de la derecha hegeliana,
liderada por Philip Marheineke, criticó la Vida de
Jesús de David Strauss, afirmando la autoridad
indiscutible de la revelación. En 1834 comenzó a
enseñar en Berlín.En 1836, durante sus primeros
días como tutor, Bruno Bauer impartió clases a un
todavía adolescente Karl Marx. Marx después se
tornó contra Bauer en dos libros, La sagrada familia y
La ideología alemana. Una generación
después, fue mentor de un adolescente: Friedrich
Nietzsche, pero cuando Nietzsche abrazo la filosofía de
Schopenhauer, el tan bien conocido
anti-hegeliano, también abandono a Bruno
Bauer.

En 1838 publico su Kritische Darstellung der Religion
des Alten Testaments(2 volúmenes), los cuales muestran
que a esa fecha seguía fiel a la derecha hegeliana. Muy
pronto su opinión sufrió un gran cambio, y en dos
trabajos, uno sobre el cuarto evangelio, y otro sobre los
sinópticos, como también en Herr Hengstenberg,
kritische briefe ubre den Gegensatz des Gesetzes und des
Evangeliums, anuncio su completo rechazo de su temprana
ortodoxia.

Algunos trabajos de critica que escribió son:
una critica de los evangelios y la historia de su origen, un
libro sobre las acciones de
los apóstoles, y una critica de las cartas de
[Pablo de Tarso|Pablo]]. Dentro de las aportaciones de Bruno
Bauer, se encuentra un profundo análisis de la literatura
europea del siglo I. Él creía que muchos temas
centrales del Nuevo Testamento, especialmente los que eran
opuestos al Antiguo Testamento, podían ser encontrados
con una relativa facilidad en la literatura greco-romana del
siglo I.

En 1839 se trasladó a la universidad de Bonn.
En 1842 fue suspendido de su cátedra debido a sus tesis
religiosas radicales. Bauer se retiró por el resto de su
vida a Rixford, cerca de Berlín, donde se ocupó
sobre todo de la historia y la política. Su
último libro de Bauer, Cristo y los césares
(1877), muestra como el
judaísmo de introdujo en Roma durante la
época de los Macabeos, e incremento su población e influencia en Roma desde
entonces. Asegura que la influencia judía en Roma es
mucho más grande de lo que los historiadores creen. De
acuerdo con Bauer, Julio César buscó interpretar
su propia vida como una historia de milagro oriental, y Augusto
completó este trabajo comisionando a Virgilio para
escribir La Eneida, haciendo de César el descendiente de
Venus y pariente de los troyanos, para justificar de esta forma
la conquista romana de Grecia y dar
a Roma una historia más antigua y
prestigiosa.

Bauer fue un hombre de una creatividad
sin descanso, impetuosa actividad y juicio independiente. Es
sorprendente que un autor tan influyente en el siglo XIX, tenga
tan pocos de sus escritos más importantes
traducidos.

Sus principales obras fueron:

  • Kritik der evangelischen Geschichte des
    Johannes
    (1840)
  • Kritik der evangelischen Geschichte der
    Synoptiker
    (1841)
  • Die Posaune des jungsten Gerichts uber Hegel,
    den Atheisten und Antichristen
    (1841)
  • Die gute Sache der Freiheit und meine eigene
    Angelegenheit
    (1842)
  • Hegels Lehre von der Religion und Kunst von dem
    Standpunkte des Glaubens aus beurteilt
    (1843)
  • Das Entdeckte Christentum im Vormärz
    (prohibida, 1843)
  • Die Geschichte des Lebens Jesu mit steter
    Rücksicht auf die vorhandenen Quellen

    (1843)
  • Christus und die Caesaren (1877)

D. FILÓSOFOS POSITIVISTAS

1. AUGUSTE COMTE (1789 – 1857)

Nació en Montpellier (Francia) en 1789. Fue
discípulo y secretario del Conde de Saint-Simon.
Estudió en la Escuela Politécnica de
París.

En 1822 terminó de definir el proyecto de una
gran reforma universal inspirada en su "Ley de los Tres
Estadios". Según esta ley, tanto la humanidad cuanto cada
individuo atraviesan a lo largo de su existencia tres estadios
diferentes, los cuales se alcanzan progresivamente: el
teológico, el metafísico y el positivo. En su
Curso de Filosofía Positiva, el propio Comte lo
explica de esta manera: "Estudiando el desarrollo de la
inteligencia humana
[…] creo haber descubierto una
gran ley básica, a la que se halla sometida la
inteligencia con una necesidad imposible de variar

[…]: cada una de nuestras principales concepciones,
cada rama de nuestros conocimientos, pasa necesariamente por tres
estadios teóricos diferentes: el estadio teológico
(o ficticio); el estadio metafísico (o abstracto); y el
estadIo científico, o positivo

[…]"

En los estadios teológico y metafísico, el
hombre se hace las grandes preguntas a las cuales no tiene manera
de dar una respuesta fundada: ¿Qué sentido tiene la
vida? ¿Por qué existe el mundo? En el estadio
científico, el hombre se limita a plantear las preguntas
que pueden ser respondidas a partir de la experiencia, por
ejemplo: ¿A qué temperatura
hierve el agua? Sobre
las afirmaciones basadas en la experiencia externa el hombre
puede hacer Ciencia y el
conocimiento así surgido puede progresar y ser
acumulativo. El hombre de Ciencia busca las leyes que rigen
la Naturaleza.

Comte quería devolverle a Occidente la unidad y
armonía que le había dado la fe en la Edad Media.
Pero como entendía que ese fundamento ya no era viable,
pensó en la Ciencia como nuevo polo de atracción y
factor de unidad. Sin embargo, con el tiempo vio la necesidad de
recurrir a la Filosofía (fundó la Filosofía
Positiva) y a la Religión (fundó la Religión
Positiva, de la que se declaró Papa). Su Religión
de la Humanidad sustituye el amor a Dios
por el amor a la Humanidad, que incluye a los ya fallecidos, los
vivos y los que nacerán.

2. JOHN STUART MILL (1806 – 1873)

John Stuart Mill nació en Pentonville
(Londres). Fue el mayor de los hijos del filósofo e
historiador escocés James Mill. Mill fue educado por su
padre, con el consejo y la ayuda de Jeremy Bentham y Francis
Place. Le dieron una educación
extremadamente rigurosa y fue deliberadamente apartado de los
chicos de su misma edad. Su padre, un seguidor de Bentham y un
adherente del asociacionismo, tenía como objetivo
explícito el crear un genio intelectual que pudiera
continuar la causa del utilitarismo y su puesta en
práctica tras la muerte de Bentham y la suya
propia.

A la edad de tres años le enseñaron el
alfabeto griego y largas listas de palabras griegas con sus
correspondientes traducciones al inglés.
Alrededor de los ocho años ya había leído
las Fábulas de
Esopo, la Anabasis de Jenofonte y todas las obras de Herodoto, en
su idioma original; al mismo tiempo ya conocía a Luciano,
Diógenes, Isócrates y seis diálogos de
Platón.
Para entonces ya había leído mucha Historia en
inglés.

Pero a los 20 años, en 1826, sufrió una
"crisis
mental", descrita en su Autobiografía (1873). Se
rebeló contra su estricta educación, contra el
utilitarismo (aunque sin romper con él), y se abrió
a nuevas corrientes intelectuales como Comte, al pensamiento
romántico y al socialismo.

Un libro fundamental sobre el concepto de
libertad fue Sobre la libertad, acerca de la naturaleza y los
límites
del poder que puede ser legítimamente ejercido por la
sociedad sobre el individuo. Un argumento que Mill
desarrolló más que cualquier otro filósofo
previo fue el Principio de indemnidad, esto es, que toda
persona
debería ser libre para comprometerse a realizar las
conductas que desee siempre y cuando no dañe a los
demás.

Mill habla solamente de la libertad negativa en Sobre
la libertad
, un concepto formado y bautizado por Isaiah
Berlin (1909-1997). Isaiah Berlin sugiere que la libertad
negativa es la ausencia o carencia de impedimentos,
obstáculos o coerción. Esto contrasta con su otra
idea de libertad positiva, la capacidad de comportarse, y la
presencia de condiciones para ejercer tal libertad: sea mediante
recursos materiales,
cierto nivel de ilustración o la oportunidad para la
participación política.

Otra obra importante de Mill fue Utilitarismo,
que razona sobre la filosofía del Utilitarismo, creada
principalmente por Jeremy Bentham, aunque el padre de Stuart,
James Mill, también fue partidario de la misma. El
Utilitarismo sostiene que las acciones son buenas en
proporción a la cantidad de felicidad producida y al
número de personas afectadas por la felicidad. La
principal innovación al Utilitarismo es la idea de la
jerarquía de placeres. Bentham consideró todas las
formas de felicidad al mismo nivel, mientras que Mill
arguyó que los placeres y desarrollos morales e
intelectuales eran superiores a otras formas de placer más
físico.

La obra maestra de Mill fue Sistema de la
lógica inductiva y deductiva
, revisada y editada en
numerosas ocasiones. Una influencia primordial para esta obra fue
la Historia de las ciencias
inductivas
(1837) de William Whewell. La reputación de
la obra de Mill estriba principalmente en el análisis de
la prueba inductiva, que se contrapone a los silogismos
aristotélicos, de naturaleza deductiva. Mill formula cinco
métodos de
inducción que han pasado a conocerse como
los Métodos de Mill: el método del acuerdo, el
método de la diferencia, el método común o
doble método de acuerdo y diferencia, el método de
residuos y el de variaciones concominantes. La
característica común de estos métodos, el
verdadero método de la investigación científica, es el de
la eliminación. El resto de métodos están,
subordinados al método de la diferencia. Otro intento de
Mill fue postular una teoría del
conocimiento del estilo de John
Locke.

Sus obras más importantes son:

1843: A system of Logic

1844: Ensayos sobre
algunas cuestiones disputadas en economía
política.

1848: Principios de
economía política; con algunas de sus aplicaciones
a la

filosofía social.

1859: Sobre la libertad.

1860: Considerations on Reoresentative
Government.

1863: El utilitarismo.

1869: The Subjection of Women.

1873: Autobiografía

3. HERBERT SPENCER (1820 – 1903)

Nació en Derby el 27 de abril de 1820.
Murió en Brighton el 8 de diciembre de 1903. Fue
filósofo, psicólogo y sociólogo
británico.

Fundador de la filosofía evolucionista en Gran
Bretaña y uno de los más ilustres positivistas de
su país. Ingeniero civil y de formación
autodidacta, se interesó tanto por la ciencia como por
las letras. En el año 1848 asumió la dirección de la revista The
Economist, órgano del liberalismo
radical de la época. Desde el punto de vista
sociológico cabe considerarle como primer autor que
utilizó de forma sistemática los conceptos de
estructura y
función.

De otro lado, concibió la sociología como un instrumento
dinámico al servicio de
la reforma social. Dedicó su vida a elaborar su sistema
de filosofía evolucionista, en la que considera la
evolución natural como clave de toda la realidad, a
partir de cuya ley mecánico-materialista cabe explicar
cualquier nivel progresivo: la materia, lo
biológico, lo psíquico, lo social, etc. En sus
lecturas conoció la teoría de la evolución expuesta a
finales del siglo XVIII por el naturalista francés Jean
Lamarck. Su teoría, hoy desacreditada, sostenía
que los rasgos adquiridos de un organismo eran hereditarios.
Las teorías de Lamarck sobre la
evolución influyeron profundamente en la obra de
Spencer.

Aplicó la teoría de la evolución
a las manifestaciones del espíritu y a los problemas
sociales, entre ellos el de la educación, con su
obra Educación: intelectual, moral,
física
. Su doctrina quedó principalmente
expuesta en su Sistema de filosofía
sintética
.

Entre sus obras tenemos: La estática
social
(1850), Principios de psicología
(1855), Primeros principios (1862), Principios de
biología
(1864), La clasificación de las
ciencias
(1864), La sociología descriptiva
(1873), Principios de sociología (1877-1896) y
El individuo contra el Estado (1884).

E.
FILÓSOFO DE LA VIDA

1. FRIEDRICH NIETZSCHE (1844 – 1900)

Nietzsche fue un apasionado defensor de la
individualidad. Ello lo diferencia de Marx, quien criticaba a la
sociedad moderna pero desde una visión colectivista. Su
método genealógico, y su psicología del
resentimiento y la sospecha, hicieron de él un precursor
de los psicoanalistas del siglo XX.

Nietzsche nació en 1844 en la casa parroquial de
Röcken (Alemania). Su padre, sus abuelos y sus bisabuelos
eran pastores protestantes. Su padre falleció cuando el
pequeño Friedrich tenía cuatro años de edad.
Era un niño ensimismado y de extrema rectitud de
conciencia, al punto que sus amigos lo apodaban "Pequeño
Pastor".

Al ingresar a la escuela secundaria, estudió
piano y comenzó a componer pequeñas obras
musicales. A partir de los catorce años, prosiguió
sus estudios como interno en la prestigiosa escuela de Pforta,
donde recibió una sólida formación
científica, literaria y religiosa, aprendiendo griego y
latín y leyendo a los clásicos en su lengua
original.

A los diecisiete años comenzó a sentir
dudas de fe. Al salir de Pforta, se inscribió en la
carrera de Teología, por insistencia de su madre, pero al
mismo tiempo se anotó en Filología. Concluido el
primer semestre, dejó definitivamente la Teología
para dedicarse a la Filología. En 1865 leyó a
Schopenhauer, cuyas afirmaciones lo conmovieron. Para ese
entonces ya había dejado atrás la fe
cristiana.

En 1867 ingresó en la Caballería para
participar en la guerra entre Prusia y Austria, y en 1869 fue
nombrado Profesor de
Filología de la Universidad de Basilea (Suiza). En 1870
dejó por poco tiempo la universidad para ejercer como
voluntario en los cuerpos de sanidad durante la Guerra
Franco-Prusiana. A su regreso, en Basilea, conoció al
famoso músico Wagner, con quien estableció una
amistad que duraría varios años.

Sin embargo, su promisoria carrera universitaria se vio
truncada por problemas de
salud. Sufrió migrañas recurrentes y
mitos, que se
hicieron cada vez más frecuentes, impidiéndole
realizar su labor. En 1879 solicitó ser relevado de su
cargo y se le asignó una pensión, lo que le
permitió vivir dedicado exclusivamente a la escritura.
Nietzsche viajó entonces por el sur de Alemania, Suiza y
el norte de Italia, buscando un clima más
favorable para sobrellevar sus dolencias.

A principios de 1889, en Turín, sufrió un
ataque del que ya no pudo reponerse. Vivió sus
últimos años atendido primero por su madre y, luego
del fallecimiento de ésta, por su hermana, hasta su muerte
en el año 1900.

Entre sus obras se destacan El origen de la tragedia
en el espíritu de la música
, Aurora,
La gaya ciencia, Así habló
Zaratustra,
El anticristo, Más allá
del bien y del mal
, Ecce homo y La voluntad de
poder
.

Nietzsche sostenía que las creencias en Dios,
la Moral y la
Metafísica se han revelado inconsistentes;
que su origen no se encuentra sino en el hombre, en el hombre
débil y sufriente que no puede superar por sí mismo
su dolor y busca consuelo en el más allá. Por eso
habla de la "muerte de Dios" y propone un nuevo tipo de hombre:
el súper-hombre. Paralelamente, advierte sobre el peligro
de que nuestro tiempo dé a luz al más
bajo de los hombres, al "último hombre", que no vive ya la
grandeza alienada del hombre clásico pero tampoco llega a
la propia del súper-hombre. El "último hombre" es
aquel que se conforma con lo superficial, que no se conmueve ni
por la "muerte de Dios". A este tipo de hombre Nietzsche lo
considera despreciable. En cambio, en varios pasajes muestra
admiración por los santos y los miembros del alto clero de
la Iglesia Católica, no por su fe sino por su
autoexigencia. Nietzsche fue, indudablemente, una persona de
espíritu aristocrático.

«Dios ha muerto», dicía Nietzsche. La
concepción según la cual el mundo tiene un orden y
sentido, ya sea éste inmanente o trascendente, ha sido
superada. El hombre ha tomado conciencia de que todo lo que
consideraba como sagrado, santo, bello y bueno, no lo era en
sí mismo sino porque él lo valoraba así. El
hombre se descubre como aquel que valora, aquel que da sentido.
La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside
la grandeza del hombre. Ya no podemos hablar de un bien y un mal
objetivos. Por
eso, en Así habló Zaratustra, su obra
más famosa, el personaje central es el predicador persa
que siete siglos antes de Cristo enseñó que
había un Principio del Bien y un Principio del Mal. En la
obra, Zaratustra viene a enmendar su error, a decirnos que no hay
un bien y un mal en sí mismos. El bien y el mal son lo que
nosotros hacemos que sean, pero nosotros estamos "más
allá del bien y del mal".

2. MARTIN HEIDEGGER (1889 –
1976)

Nació en Alemania en 1889. Cuando era
estudiante secundario en Constanza, el párroco le
regaló la obra de Brentano Sobre los diversos
sentidos del ente en Aristóteles
, hecho que el
propio Heidegger consideraba como el punto de partida de su
camino filosófico. A los veinte años
ingresó en el seminario de
los jesuitas en
Friburgo, pero a las dos semanas el maestro de novicios le
pidió que abandonara la congregación,
según parece porque su salud era endeble. Ingresó
entonces al seminario diocesano de la misma ciudad y
estudió Teología en la universidad. Allí
cursó los dos primeros años hasta que, en 1911,
dejó la Teología por la Filosofía. Durante
la Primera Guerra se ofreció como voluntario, pero, por
problemas de salud, en vez de enviarlo al frente lo asignaron a
la censura de la correspondencia. Entre 1919 y 1923 fue
asistente de Husserl en la Universidad de Friburgo, con quien
se inició en el método fenomenológico, que
luego haría suyo.

Desde un principio su tarea docente llamó la
atención y su fama se extendió por
toda Alemania. Lo que atraía era su afán por
replantear todo desde el comienzo. En su esquema cobraban vida
los autores antiguos, desgastados y repetidos
mecánicamente en la cotidianeidad de las aulas. En 1927
publicó su obra más famosa, Ser y Tiempo,
la cual desde un comienzo causó sensación. Al
retirarse de la Cátedra de Filosofía de la
Universidad de Friburgo, por lo avanzado de su edad, Husserl
recomendó a Heidegger para el cargo y éste
asumió así la titularidad.

Hitler tomó el poder en Alemania en 1933. Su
gobierno nombró a Heidegger Rector de la Universidad de
Friburgo y éste aceptó el cargo. En su discurso
inaugural utilizó un lenguaje muy
cercano al del nazismo de la
época, hablando del "destino de la nación" y de "la misión
espiritual del pueblo alemán". Al poco tiempo, Heidegger
comprendió que, con la nueva estructura política,
el control de
la universidad no recaía ya sobre el rector sino sobre
los estudiantes afiliados al partido nazi, por lo que, al
año siguiente de haber asumido, presentó su
renuncia, continuando con la tarea docente. Este paso por el
nacional socialismo (los rectores debían ser afiliados
al partido) le valió el rechazo de muchos al
término de la Segunda
Guerra Mundial, en especial en Francia (el otro gran centro
filosófico junto a Alemania), donde su filosofía
era muy poco difundida. Sin embargo, con el paso de los
años se comenzó a distinguir su actuación
política de su filosofía, siendo ésta
revalorizada y admirada por su profundidad.

Falleció en 1976 y, por pedido suyo, fue
enterrado según el rito de la Iglesia Católica
junto al campanario de la iglesia de su ciudad natal. Uno de
sus sobrinos, sacerdote, presidió el oficio.

El tema en torno al cual gira su pensamiento es el
ser. Por ello, quienes lo escuchaban sentían
revivir a los clásicos, ya que a comienzos del
siglo XX parecía imposible oír hablar del
"ser" fuera de los círculos neoescolásticos. Pero
Heidegger no olía a viejo porque su método era
contemporáneo: el fenomenológico. Él
denunció "el olvido del ser" en el que había
incurrido la Metafísica al dejar de pensar la
"diferencia ontológica", la diferencia entre el ente y
el ser. Él descubrió en este olvido la
raíz de la actitud que
el hombre occidental había adoptado frente a la
Naturaleza en la Modernidad.
Por ello entiende que la Ciencia y la Técnica no son lo
opuesto de la Metafísica, sino más bien su
continuidad histórica, así como el nihilismo es
su consecuencia última. En los escritos posteriores a
Ser y Tiempo, Heidegger asigna mayor protagonismo al
ser que al hombre, y no plantea tanto la necesidad de
generar un cambio de actitud frente al ser sino la esperanza de
que sea el propio ser el que se nos muestre de un modo
diferente y nos permita establecer con él una
relación más rica.

Los estudiosos suelen dividir el itinerario
filosófico de Heidegger en dos etapas: "El Primer
Heidegger", el de Ser y tiempo, que estudiaba al ser en
el horizonte humano y profundizaba la reflexión sobre el
hombre en cuanto ser capaz de plantearse la pregunta por el
ser
; y "El Segundo", que en las obras posteriores
seguirá reflexionando el ser pero de un modo más
directo, abordando otras temáticas, como la Poesía y la Técnica.

F.
FILÓSOFO DE LA FENOMENOLOGÍA

1. MAX SCHELER (1874 – 1928)

Nació en Múnich en 1874. Su madre era
judía. Su padre, alemán, se convirtió al
judaísmo al contraer matrimonio. Max
se bautizó como católico en el secundario.
Estudió en las universidades de Berlín, Heidelberg
y Jena, obteniendo el grado de Doctor en 1897.

En su formación se vio influido por el
pensamiento de Dilthey (vitalismo historicista), Nietzsche
(vitalismo irracional) y Eucken (vitalismo espiritualista). Pero
la figura decisiva en su formación fue su maestro,
Husserl, con quien trabajó en Göttingen entre los
años 1909 y 1913. De Husserl tomó Scheler la
pasión por salir al encuentro de "las cosas mismas" y el
método para hacerlo, la descripción fenomenológica. Scheler
aplicó el método a áreas todavía no
exploradas por los fenomenólogos como la vida ética, la
vida emocional (sentimientos de simpatía, amor y odio), la
religión, etc.

Si bien estuvo durante muchos años alejado de la
Iglesia, en 1916 volvió públicamente a ella. En
1919 fue convocado para asumir la Cátedra de
Filosofía de la Universidad de Colonia. En 1921 se
enamoró de una de sus alumnas y pidió que la
Iglesia declarara nulo su matrimonio. La Iglesia se lo
denegó y él se casó con su alumna por civil.
A partir de allí comenzó a alejarse del catolicismo
e incluso del teísmo y comenzó a acercarse a una
concepción panteísta y evolucionista. En 1928,
mientras dejaba Colonia para tomar una cátedra en
Frankfurt, un ataque cardíaco terminó con su
vida.

Entre sus obras se destacan: Esencia y forma de la
simpatía
, El formalismo en la Ética y la
ética material de los valores
, De la
revolución de los valores
, De lo eterno en el
hombre
, Escritos sobre Sociología y Teoría
de la Cosmovisión
, Las formas del saber y la
formación
, Las formas del saber y la sociedad,
El lugar del hombre en el Cosmos.

De los distintos temas que abordó en sus obras la
mayor trascendencia la ha adquirido su reflexión sobre
los valores
("axiología"). Husserl había puesto
énfasis en la intencionalidad de la conciencia. La
conciencia es siempre conciencia de algo. Pero en la
práctica, se había limitado a reflexionar sobre los
objetos intencionales de la razón (las ideas). Scheler
reflexionó sobre la intencionalidad de las emociones y sus
objetos intencionales (los valores). Hay
un cosmos objetivo de valores al que sólo se puede acceder
por la intuición emocional. La razón es ciega para
el valor. Scheler se opone firmemente a la pretensión
nietzscheana de crear valores. Los valores son siempre los
mismos, no cambian. Lo que cambia es nuestra percepción
de ellos. Cada época, cada cultura,
descubre distintos valores e ignora otros.

Los valores se encuentran ordenados
jerárquicamente. Primero están los valores
religiosos (sagrado/profano), luego los espirituales (bello/feo,
justo/injusto, verdadero/erróneo), luego los valores de la
afectividad vital (bienestar/malestar, noble/innoble) y por
último los valores de la afectividad sensible
(agradable/desagradable, útil/dañino). De lo que se
trata es de vivir en armonía. No hay que optar por unos
valores y renunciar a otros. Para ello hay que vivir los valores
inferiores de un modo tal que se encuentren ordenados a los
superiores. De esta manera, cada vez que obremos bien en lo
más simple y cotidiano estaremos alabando a Dios, ya que
los valores religiosos se encuentran en la cúspide de la
pirámide. Scheler intentó superar así el
dualismo y la ruptura generados por la falsa opción entre
vitalismo y racionalismo.

G. FILÓSOFO DEL VITALISMO

1. JOSÉ ORTEGA Y GASSET (1833 –
1955)

Uno de los filósofos españoles de la primera
mitad del siglo XX que más influencia ha ejercido en
España y fuera de ella. Con un estilo literario, lleno de
metáforas y frases ingeniosas, pretendió hacer
filosofía en un lenguaje próximo al del Quijote, lo
que le permitió llegar al público en general.
Nació en Madrid en 1883
en el seno de una familia acomodada de la alta burguesía
madrileña vinculada al periodismo y a la política.
Su vida está profundamente ligada al periodismo, a la
política, a las actividades editoriales, y ocupó un
lugar muy destacado en la vida intelectual española
durante la primera mitad del siglo XX. Estudió en el
Colegio Jesuita de San Estanislao en Miraflores del Palo
(Málaga); inició sus estudios superiores en la
jesuita Universidad de Deusto (Bilbao), y los continuó en
la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Central (Madrid), donde se licenció en 1902.

Doctor en Filosofía en 1904 por la Universidad de
Madrid, con la tesis Los terrores del año mil.
Crítica de una leyenda
(58 págs.) Entre 1905 y
hasta 1907 estudia en Alemania: Leipzig, Nuremberg, Colonia,
Berlín y, sobre todo, en Marburgo, en donde tomó
contacto con las «musas alemanas» que tanto
impresionaron a Ortega, hasta el punto de que llegó a
estar toda su vida obsesionado por la grandeza de la
filosofía, la ciencia y la técnica
alemanas.

En 1936 se va de España iniciando un periplo
(París, Holanda, Argentina, Portugal) que no
terminará hasta su muerte, aunque, a partir de 1945,
pasará temporadas en España. En 1948 funda, junto a
su discípulo Julián Marías, el Instituto
de Humanidades,
pronuncia varias conferencias en EEUU,
Alemania y Suiza, y el 18 de octubre de 1955 fallece en su
domicilio madrileño, Monte Esquinza 28.

Las líneas maestras de la filosofía
orteguiana pueden trazarse a partir de la crítica de una
serie de Ideas que giran todas ellas en torno a la
oposición Realismo/Idealismo en sus diferentes variantes y
en un intento por superar su mutua
reducción–practicada, según Ortega, en la
Antigüedad y en la Edad Moderna o
mediante su fusión en una única idea: la
Idea de Vida. La vida concebida como principio ontológico
fundamental, implica, por un lado, la negación de la
independencia
absoluta del mundo respecto del pensamiento y, por otro lado, la
afirmación de su conjugación: «lo que hay
pura y primariamente es la coexistencia del hombre y el mundo…;
lo que hay es el mutuo existir del hombre y el mundo… mutuo
serse.» La realidad radical es, en consecuencia, la
suma de la existencia humana individual y la circunstancia,
concebida como el ámbito de los problemas a los que tiene
que enfrentarse el Yo. Por ejemplo: La esencia de la
Tierra –dice Ortega– no nos viene dada ni a
través de la Astronomía, ni de la mitología, sino sencillamente consiste en
una serie de dificultades y facilidades para los individuos: es
lo que nos sostiene porque hacemos pie en ella, es aquello que a
veces tiembla y nos aterra, aquello que nos aparta de nuestros
seres queridos, lo que nos permite huir.

Los primeros escritos orteguianos, digamos hasta 1913,
están profundamente marcados por el par de conceptos
Subjetivismo/Objetismo. El objetivismo (el racionalismo)
caracterizaría a esta primera fase o etapa de su
pensamiento que se articula en torno a dos grandes Ideas: las
Ideas de Ciencia y de Cultura. Una etapa que Ortega quiso dar por
terminada en 1916 con la publicación de Personas,
Obras, Cosas
(volumen que
recoge muchos de los artículos y escritos de juventud
hasta 1912) y en cuyo prólogo puede leerse: «Para
mover guerra al subjetivismo negaba al sujeto, a lo personal, a
lo individual todos sus derechos. Hoy me
parecería más ajustado a la verdad… dotar a lo
subjetivo de un puesto y una tarea en la colmena
universal.» Un puesto que ya empezó a ocupar en su
primer gran libro: Meditaciones del Quijote (1914). El
objetivismo inicial, por tanto, se matiza y corrige a partir de
esta fecha con el par de conceptos Yo-Circunstancia y, sobre
todo, con el concepto de «perspectivismo»,
introducido a partir de 1913 y formulado explícitamente en
el ilustrativo título de una de sus publicaciones
más emblemáticas: El Espectador.

Sus principales obras son:

  1. 1914 Meditaciones del QuijoteVieja
    y nueva política
  2. 1915 Investigaciones psicológicas
    (Curso explicado entre 1915-16 y publicado en 1982)
  3. 1916-1934 El Espectador (8 tomos publicados
    entre 1916 y 1934)
  4. 1924 Las Atlántidas
  5. 1939 Ensimismamiento y alteración.
    Meditación de la técnica
  6. 1940 Ideas y Crencias,Sobre la
    razón histórica
    (curso explicado en Buenos Aires y
    publicado en 1979 junto a otro dado en Lisboa sobre el mismo
    asunto.)
  7. 1949 Meditación de Europa (conferencia
    pronunciada en Berlín en
  8. 1949-1950 El hombre y la gente (curso
    explicado en 1949-1950 en el Instituto de Humanidades; se
    publica en 1957)

1. JEAN-PAUL SARTRE

Jean-Paul Sartre fue el
principal representante del existencialismo francés. Nació en
París en 1905. En 1924 ingresó en la Escuela Normal
Superior. Allí entabló relación con Aron,
Hyppolite, Merleau-Ponty y Paul Nizan, y se graduó en
Filosofía en 1927. Ejerció como docente de
nivel medio en Le Havre y en París. Entre 1933 y 1934 se
estableció en Berlín, con el fin de estudiar la
fenomenología de Husserl. Durante la
Segunda Guerra
Mundial se enroló en el ejército y cayó
prisionero de los alemanes (1940 y 1941). Luego de recuperar la
libertad, colaboró activamente con la resistencia
francesa, mientras retomaba la labor docente y comenzaba a
publicar sus obras literarias y filosóficas.

Sartre fue un pensador comprometido con las cuestiones
sociales y políticas de su tiempo, desde una postura
socialista crítica del sistema soviético (al
comienzo de los cincuenta adhería públicamente al
marxismo, pero luego de la invasión de Rusia a
Hungría, en 1956, rompió relaciones con el Partido
Comunista). Esta participación lo convirtió en un
hombre público, conocido mundialmente.

En 1964 ganó el premio Nobel de literatura,
aunque se negó a recibirlo. En 1973, ya casi ciego, se
retiró de la vida pública. Murió en
París el 15 de abril de 1980.

Luego de su estancia en Berlín publicó sus
primeras obras, marcadas por el método husserliano: La
trascendencia del ego
(1936), La imaginación
(1936), Bosquejo de una teoría de las emociones
(1939) y Lo imaginario: Psicología
fenomenológica de la imaginación
(1940).
Mientras tanto, con su novela La
náusea
(1938), comenzó a crecer su fama de
escritor. En 1945 salió de imprenta su obra
filosófica principal, El ser y la nada. A ella le
seguirían El existencialismo es un humanismo (1946)
y La razón dialéctica (1960). Su obra como
novelista continuó con la publicación de La edad
de la razón
(1945), El aplazamiento (1945) y
La muerte en el alma (1949). Publicó además
varias obras de teatro: Las
moscas
(1943), A puerta cerrada (1945), La
mujerzuela respetuosa
(1946), Las manos sucias (1948),
El Diablo y el Buen Dios (1951), Nekrassov (1956) y
Los secuestrados de Altona (1960). Otras obras suyas son:
Cuestiones de método (1957), donde expresa una
crítica al marxismo; Las palabras, que evoca su
infancia; y los tres tomos de El idiota de la
familia
.

Sartre tomó de la Fenomenología su
principio básico, la intencionalidad de la conciencia ("la
conciencia es siempre conciencia de algo"); pero criticó
el idealismo y el subjetivismo de Husserl. Según Sartre el
"yo" no es la conciencia trascendental, sino el conjunto unitario
de la intencionalidad de la conciencia que está "fuera, en
el mundo", porque "es un ente del mundo, igual que el
‘yo’ de otro". Las cosas no están en la
conciencia, como imagen o como representación, las cosas
están en el mundo. "La conciencia es conciencia posicional
del mundo", es apertura al mundo, no es el mundo. Mediante este
giro reintrodujo a la conciencia en el mundo de la existencia,
permitiendo que los sufrimientos y las angustias de los hombres
reales recuperaran todo su peso.

La experiencia nos muestra que la conciencia, que es
conciencia del mundo, es al mismo tiempo distinta del mundo. La
ontología sartreana distingue dos tipos de
ser: en sí y para sí. Las cosas son
"en sí", idénticas a sí mismas (cada una es
"lo que es"). Lo "en sí" es absolutamente contingente y
gratuito. Por su parte, la conciencia, que es "para sí",
es "una nada de ser y, al mismo tiempo, un poder anonadador, la
nada"; es "el ser para el cual en su ser está en
cuestión su ser"; es "carencia de ser", que se evidencia
en el deseo.

La conciencia, que está en el mundo, siendo
esencialmente diferente de él, no se halla vinculada al
mundo y por lo tanto es absolutamente libre. Las cosas son lo que
son; la conciencia, por el contrario, no es nada, está
vacía de ser, es posibilidad, es libertad. El hombre
está obligado a hacerse, no tiene alternativa, está
"condenado a ser libre". El ser del hombre es su "hacerse" a
sí mismo. Por ello nadie llega a ser nada que no haya
elegido ser. No valen las excusas, recurrir a ellas es de mala
fe, es presentar lo querido como inevitable, es pretender
acomodarse al modo de ser propio de las cosas y no al de las
conciencias. Siempre queda una opción, aunque más
no sea el suicidio.

En su relación con el otro, el hombre busca
siempre imponer su voluntad, su proyecto. Por ello las relaciones
siempre son conflictivas, tanto las de amor como las de odio.
Amar es intentar dominar la voluntad del otro. Odiar es reconocer
la libertad del otro como opuesta a la propia y tratar de
anularla. El amor conduce al fracaso, porque sólo se logra
la posesión del otro siendo uno a su vez poseído
por él. Y el odio también conduce al fracaso,
porque se expresión extrema, el homicidio,
degrada al homicida a asesino. No podemos vivir sin relaciones
humanas y no podemos evitar que éstas sean
conflictivas y ambivalentes. Desde esta perspectiva no debe
extrañarnos que Sartre termine una de sus obras literarias
afirmando que «El infierno son los otros».

Enviado por:

Christian Lago

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