- Tratamiento de
conflictos - Comportamientos
problemáticos - Conflictos en
el seno de un equipo de trabajo
Apunte de dinámicas de
grupos –
Disciplina
de Recursos
Humanos
aplicada a la convivencia productiva
Tratamiento de
conflictos
Tener clara la premisa de "Si no sabes adonde quieres
llegar, lo más probable es que nunca llegues.
Proporcionar una solución rápida y
definitiva que cumpla con los objetivos del
trabajo y de
las personas involucradas.
Teniendo en cuenta el axioma "La gente no cambia,
simplemente envejece" La primer cuestión a tener en claro
es convencerse de una realidad insoslayable, las personas
involucradas en el conflicto no
van a cambiar su idiosincrasia. Solo cuando se logre aceptar este
hecho, y aumentar el nivel de tolerancia, se
podrá trabajar en la solución de conflictos con
estas personas con las que antes se chocaba simplemente por no
ser, o no pensar como nosotros; logrando que estas modifiquen,
algo que si es posible cambiar, sin necesidad de dejar de lado su
personalidad
ni sus convicciones. Con su
colaboración, podrás cambiar su
comportamiento, sus actitudes
frente a determinadas situaciones.
Cambiemos el enfoque del tema. |
Por ejemplo, necesitamos animar a alguien a mantener un
determinado orden en elementos de uso común
podríamos imaginar una situación como la
siguiente:
_Yo se que no es una persona una persona ordenada, y que
considera que el tiempo que usa
en acomodar su lugar de trabajo, atenta contra su creatividad y
es tiempo que desperdicia para dedicar a otras tareas;
simplemente no deseamos que cambies tu forma de ser o trabajar,
pero, otras personas del grupo
necesitan que cuando te prepares un café,
luego de tomarlo, dejes el azúcar
tapada y las cucharas y tazas limpias._
De esta manera, realizando una petición concreta,
se puede intentar que la persona involucrada incorpore esta
sencilla acción como parte de su rutina de tareas.
(Es posible que en un principio esta petición sea llevada
a cabo con el entusiasmo de la novedad, pero al corto tiempo este
decaiga por lo que se deberá recordar de manera sutil esta
petición, cuidando de no caer en la "letanía del
santo reproche") Es importante tener en cuenta evaluar y seguir
el resultado de estos pedidos puntuales y hacer sentir a la(s)
persona(s) involucradas el reconocimiento por el cambio
operado. También es importante aprovechar el "éxito
para generar más éxito". Por otro lado, se
deberá convenir con el resto de los involucrados que este
pequeño paso es una forma de demostrar la intención
de colaborar en la solución de conflictos con el grupo e
invitarlos a dar un paso en el mismo sentido.
Comportamientos
problemáticos.
Existen varios tipos de comportamientos
problemáticos en los que todos solemos incurrir, por lo
general no tenemos claro cual(es) son los reales causantes de
estos comportamientos y muchas veces ni siquiera notamos
nuestro comportamiento. Es importante detectar y ayudar a
detectar este tipo de comportamientos en uno o varios
componentes de nuestro grupo, y de esta forma buscar las causas
y herramientas
para resolver las situaciones de conflicto que estos
generan.
II a) Personalidades conflictivas: existen dentro de
casi todos los grupos, integrantes que pueden generar molestias,
recelos o incomodidades que a largo plazo pueden generar
conflictos internos. A continuación enumeraremos alguna de
ellas sin que el orden aleatorio que le daremos sea por su
importancia, sino que la importancia de estas será mayor o
menor de acuerdo al contexto en que se desarrolle.
- sujetos monosilábicos: por lo general
muestran poco compromiso con los objetivos del grupo, suelen
contestar lo mínimo ante un requerimiento, tratar de
hacer lo imprescindible, sin conciencia
de que estos comportamientos no aportan a los objetivos del
grupo y generan molestias a sus
compañeros.
Una forma de enfrentar estas personalidades, es
invitarlos a participar, (empujarlos a comunicarse)
preguntarles, solicitarles siempre detalles y siempre que
participen agradecerles el aporte y hacerles notar que su
colaboración ayuda a cumplir los objetivos del
grupo.
- sujetos que no escuchan: son personas
irritantes, no prestan atención y por lo general suelen no
realizar las tareas solicitadas o realizarlas
mal.
Debemos prestar atención. Porque es posible que
solo estén desmotivados, una forma de asegurarnos que
hayan comprendido lo que pedimos o explicamos, es transmitirle
las cosas lo más clara y concisamente y luego, decirle
"para asegurarnos que me haya explicado bien, por favor,
repetime lo que dije, no textual, sino, con tus
palabras.
- sujetos soñadoras: son personas que
sueñan despiertas, por lo general no son productivos,
cometen errores y divagan, pero a menudo suelen tener ideas
que pueden ser consideradas brillantes.
Por lo general, da buen resultado encargarle tareas
que presenten un gran desafío, también da buen
resultado asignarle tareas que deba realizar con un
compañero.
- sujetos distantes: Son reservados,
solitarios, poco interesados en el trabajo
de equipo, intentar integrarlos a un equipo solo tiene un
efecto negativo en el intercambio de ideas y
experiencias.
Difícilmente se pueda cambiar a estas personas
y muchas veces es preferible, asignarle tareas individuales, o
integrarlos a otros con un perfil similar.
- Sujetos reticentes: por lo general son muy
reservados, retacean la información o guardan sus conocimientos
como secretos. Esto los hace sentir importantes, necesarios y
les da una cierta sensación de poder.
Desde el rol de líder, se le deberá pedir
información concreta y detallada; Una vez obtenida esta,
agradecerles, y hacerles sentir que su aporte al grupo es
necesario y valioso.
II b) Enojos: Rara vez enojarse conduce a la
solución de un conflicto, más bien lo genera.
Existen varios "tipos de enojos" dependiendo de los causales, y
del motivo y utilización que el "enojado" haga de este
enojo; por esto vamos a tratar de separarlos y abordarlos de
maneras diferenciadas.
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