- Científico técnico referido al estudio
del edificio (local, mobiliario, personal) y del
acervo (adquisición, canje, tramitación de
legados y
registro de
los bienes de acuerdo a las normas
administrativas y contables) de los museos como bienes
patrimoniales. - Político administrativo es el relacionado con
el estudio de los métodos y formas que aseguran la buena
prestación pública de la institución
(confecciona el presupuesto).
MUSEOGRAFÍA
Es la disciplina museológica que estudia, analiza
y aplica el conjunto de normas y técnicas
referentes a la conservación, clasificación y
exhibición de las colecciones permanentes de los museos.
Puede decirse que es el estudio de la construcción, organización,
catalogación, instalación e historia de los
museos.
EL MUSEO
El museo es una institución que existe en todas
partes del mundo, pero que tiene características muy
diferentes en los países de Europa, EEUU, y
Canadá por un lado y los museos de América
Latina por el otro. Puesto que los primeros toman la actividad
museal como algo cotidiano, esta integrado en los sistemas
educativos, recreacional y económico, mientras que en los
segundos, salvo raras excepciones, luchan en la actualidad para
hacerse conocer como algo más que un depósito de
cosas viejas.
En sus orígenes estaba confinado a preservar
especimenes de interés
para un núcleo restringido de artistas, escolares y
aficionados. Posteriormente su ámbito se extendió a
todos los campos y se los considera medios
educacionales. Aunque el museo moderno reúne colecciones
no las exhibe a todas. Una parte se guarda en reserva y
constituye la documentación esencial del propio museo,
posee además un personal
científico y técnico.
Como en el caso de otras instituciones
educativas, la formación y el mantenimiento
de un público es para el museo un problema
crucial.
Podemos definir según el ICOM (Consejo
Internacional de Museos) que "el museo es una
institución permanente sin fines de lucro, al servicio de la
sociedad y de
su desarrollo,
abierto al público que realiza investigaciones
concernientes a los testimonios materiales del
hombre y su
entorno, los adquiere, los conserva, los comunica y
principalmente los exhibe con fines de estudio, educación y
deleite".
Un paradigma
actual se refiere al contenido y papel social de los museos, que
tratan de mostrar los objetos de la cultura de
forma crítica
y, dentro de lo posible, permitir el diálogo
del público con un objeto contextualizado.
Las discusiones sobre cual debe ser el papel social de
los museos datan de principios del
siglo XX. Los museos tradicionales ejercen un papel conservador
en la sociedad; los que proponen discusiones son reformadores. No
se puede esperar de ellos acciones
transformadoras de la sociedad, y esto quedó establecido
en la Mesa Redonda
para América
Latina en 1971, en la que se declaró que los cambios
culturales y económicos son un desafío para la
museología pero que la solución no puede venir
aisladamente de los museos, sino de todos los otros sectores de
la sociedad u de las otras ciencias.
El papel social de los museos tampoco puede ser
disociado de la
motivación de sus visitantes, que puede ser educativa
o recreativa.
A lo largo del siglo XX, las técnicas
de exposición fueron incorporando los avances
de la
comunicación, hasta llegar a la actualidad, en que los
museos pueden considerarse multimediáticos.
Hoy, el museógrafo trabaja junto a las ciencias
de la comunicación y la informática. Las informaciones escritas son
cortas, al estilo periodístico, pero con contenido
científico. La
televisión y la informática han sido
incorporados para transmitir los contenidos de forma
lúdica y efectiva. La manipulación de objetos
pasó a ser prácticamente una condición
esencial de muchos museos, así como la inclusión de
tecnología
que fue durante un tiempo
exclusiva de parques de diversión.
(Extraído de Educación y Museos.
"Patrimonio
para todos" Programa de
capacitación para trabajadores en museos y
docentes
interesados en el estudio del Patrimonio Integral. Museo/Historia/Arte : una
introducción al diseño
museográfico y al montaje de exposiciones / Tomás
Ezequiel Bondone. – Septiembre de 2005)
EVOLUCIÓN
HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE
MUSEO
Es Ptolomeo Filadelfo quién fundó en
Alejandría, en el siglo III a C., el primer instituto de
investigación científica,
llamándole Museo. Desde entonces se dio ese nombre a los
establecimientos dedicados a conservar objetos de valor, para el
estudio de las ciencias y de las artes.
Hasta la Edad Media el
museo no es un fenómeno cultural consolidado, las culturas
son de régimen cortesano y religioso con predominio de
objetos preciosos en templos, tumbas, con sentido trascendental,
los objetos artísticos no tienen valor de coleccionismo,
aunque en algunos pueblos hay una incipiente producción de tipo industrial que los
inhibe de ser valorados por los coleccionistas
ilustrados.
En Grecia se ve
un uso más propagandístico influenciado por las
directrices artísticas y en ocasiones museísticas
de la cultura romana. Para Roma la imagen sirve para
propaganda,
información, ilustración, noticia, es decir lo es todo.
Marcelo lleva a Roma desde Siracusa cuadros y estatuas de tierras
helénicas sentando el precedente del coleccionismo
romano.
Las casas de los miembros dirigentes de la sociedad
debían tener biblioteca,
pinacoteca, obras de arte y bronces griegos y
helenísticos, originales o copias elaboradas por expertos.
Surge el coleccionismo hedonista y snobista, lo que
podríamos decir un hobby.
El coleccionismo se convierte en un auténtico
mercado y su
concepto definitivo entonces es: la colección
artística como INVERSIÓN DE CAPITAL. El
coleccionismo romano acuñó no solo la
terminología de ciertas instituciones artísticas
sino que alentó y consolidó las bases del mercado
de arte contemporáneo pero también aportó el
dar UTILIDAD
pública a las obras de arte.
Se comprende el valor del enriquecimiento cultural del
pueblo a través del coleccionismo como patrimonio cultural
de todos; concepción que decaerá con el Imperio y
el Imperio tardío.
El Cristianismo
se manifiesta como una derivación del arte romano
tardío, pero con metas pedagógicas más
definidas: el arte para la educación
moral.
Sólo con Constantino pervivirá el arte del
coleccionismo por esmero y afán de cultura de algunos,
tendiéndose a ver un mundo de poder
sobrenatural más que terreno. Surge el pentapyrgion para
la exposición de obras de arte; antecesora de la actual
vitrina de exposición museística.
EDAD MEDIA, la Iglesia es la
única forma de museo público. La política adoptada por
ésta contra la idolatría no favoreció al
coleccionismo, solo en algunos centros elitistas y minoritarios
reside el germen de la cultura humanista del Renacimiento.
La aparición del urbanismo nuclear en el
gótico, produce un cambio
permitiendo una transformación social que
determinará las tres esferas más contactadas con el
coleccionismo: la religiosa-clerical, la cortesana caballeresca y
la burguesa. Nace el gusto por lo profano, la decoración
de viviendas con objetos museables entre otras.
El Humanismo
produce una renovación total del coleccionismo; la obra de
arte es enriquecida por el Renacimiento
con un valor formativo y científico para el hombre
moderno, educado al contacto con la obra antigua, el objeto tiene
valor estético e histórico.
El coleccionismo tiene su edad de oro en la
segunda mitad del siglo XVI, aparecen las primeras guías
artísticas y catálogos de colecciones, cobran valor
científico las series, aparecen los museos de ciencias
naturales con criterio moderno, el objeto es más
interesante por lo que enseña que por su
belleza.
En el siglo XVII el coleccionismo se incrementa por la
próspera ascensión de los burgueses, el monopolio
artístico de las monarquías absolutas y por la
imagen del auténtico coleccionista por deleite personal.
La Iglesia vuelve a imponer su criterio para la
realización artística. A comienzos del seiscientos
Roma es la capital del coleccionismo.
En el siglo XVII surgen dos tipos de coleccionistas los
CURIOSOS: cumplen una función
snobista siguiendo ciegamente los dictados de la moda imponen un
arte de sociedad estandarizado pero con clase. Es la
época del rococó, y los FILÓSOFOS, eruditos
que ven el coleccionismo desde un punto de vista
científico, sistemático, metódico y
especializado.
En el siglo XIX el artista crea conforme a sus propios
criterios influyendo sobre el coleccionismo. En la primera mitad
del siglo XX el público coleccionista más fuerte
son los magnates americanos de la industria y ya
se perfila la tarea pedagógica típica del museo
americano contemporáneo.
Burguesía y aristocracia permitieron la
creación del museo que hoy visitamos, pero fueron
necesarias transformaciones para que surgiera la ciencia
museológica y se operara un cambio fundamental
descodificando al hombre en su relación con el museo y
otorgándole preponderancia sobre los objetos. La
incorporación de la informática y electrónica permiten una nueva revolución
museológica y ya se puede hablar del museo
virtual.
En Argentina se comienza en forma temprana a considerar
la institución museo, dos años después de
1810 surge el Museo del País predecesor del actual Museo
Nacional de Ciencias Naturales. Otro ejemplo es el Museo de
Historia Natural de La Plata creado por el perito Moreno, a estos
se les sumaron los museos de bellas artes y
de historia.
Quién no conoce puede pensar que, un Museo es un
lugar frío, vetusto o severo, donde se conservan una
diversidad de cosas y que es visitado por personas aburridas y
adustas.
La figura de aquél Museo Mausoleo ha desaparecido
para transformarse en un instituto cultural que desarrolla las
potencias de una comunidad.
Conjuga al mismo tiempo el pasado, el presente y el futuro con
una nueva dinámica, aplicándola a los
estudiantes, profesionales y público en
general.
El acervo patrimonial de los Museos, es decir sus
colecciones, se han integrado a través de la historia por
el afán que tienen los hombres de coleccionar.
Teniendo en cuenta este concepto, el Museo más
antiguo fue el de Nabonid, ultimo Rey de Babilonia, en el siglo
VI a C., cuya hija coleccionaba y exhibía los regalos
preciosos que hacían al soberano. En el siglo V a C., se
destacó la Pinacoteca que poseía la
Acrópolis de Atenas, con obras de Apeles; Panaitos;
Nikosthenes; Onésimo y otros.
En Roma, Cicerón y Julio César, en el 43
a. C. fueron grandes coleccionistas y enseñaron el
hábito a sus contemporáneos.
En la Edad Media, los Monasterios y las Catedrales
fueron refugio de tesoros y colecciones de arte ordenadas
metódicamente.
En el Renacimiento nacen los museos propiamente dichos,
especialmente en Italia con las
familias Médici, Gonzaga, Ceste, Montifeltro, Urbino y
otros. En 1549, el duque Cosme de Médici, construyó
el primer edificio museológico. llamado Galería de
los Oficios, para albergar sus propias colecciones.
En el siglo XVIII, se crea en Inglaterra el
Museo Británico y su primer núcleo formador fue una
colección de libros y
manuscritos del médico y naturalista irlandés Hans
Sloane ( 1660-1753). Otro gran aporte del Patrimonio lo hizo Jean
Cotton.
En Francia se
iniciaron las colecciones con Luis XIII (1610-1643) que
recibió las obras de arte que le había legado
Richelieu. Luis XIV acrecentó estas riquezas comprando las
colecciones del banquero Jabach, de Mazarino y Carlos I de
Inglaterra. Así entraron numerosos cuadros de pintores
venecianos del siglo XVI.
Durante el reinado de Luis XVI, el conde de Angiviller,
director del futuro Museo del Louvre, realizó compras
sistemáticas en prevención de su apertura. La
inauguración del Museo se realizó el 8 de Noviembre
de 1793.
En 1833, en épocas de Luis-Felipe, se
inauguró la sección egipcia, cuando Champollion, su
primer Director acababa de penetrar en el secreto de los
jeroglíficos. Desde entonces el crecimiento del patrimonio
museológico es permanente en todas sus secciones.
También en el siglo XIX se crearon los museos del Ermitage
en 1852, y el de Bulag en 1863 transformado luego en Museo del
Cairo, bajo la dirección del francés August
Mariette.
En tanto en el Siglo XIX el Museo en general, era un
templo del saber solo para iniciados o eruditos, hasta que John
Ruskin, ((1819-1900) célebre crítico de arte,
artista y reformador inglés)
difundió las ideas revolucionarias evotales como: personal
especializado; puertas abiertas para el acceso a las colecciones;
protección adecuada e institución dinámica,
al servicio de todo tipo de público.
El Museo moderno es esencialmente dinámico y
está al servicio de la educación popular, no se
concibe una organización técnica para un
exclusivo núcleo de concurrentes. El Museo depósito
ya no existe, sino que es dinámico, por eso más que
acumular materiales o fondos documentales, pone ese acervo al
servicio del público.
TIPOS
DE MUSEOS
- de Arte: reúne obras aisladas conjunto
de obras a las que reconoce en primer término un valor
artístico, pero cuyo valor científico no es
desdeñable. Se basan en la historia del
arte. Pueden subdividirse en museos de pintura
(galerías), de escultura, de artes
aplicadas. - de Historia y arqueología: basan su
interés en el principio cronológico. - de etnografía y folklore: se dedican a
culturas o elementos culturales pre-industriales, pueden ser
contemporáneos o pertenecientes a un pasado más o
menos recientes. Incluyen los museos al aire
libre. - de Ciencias Naturales: dedicados a varias
disciplinas, botánica, geología, mineralogía,
zoología, paleontología, etc. En Ellos la
investigación y enseñanza desempeñan el papel
más importante. - Científicos y Técnicos:
son representativos de la civilización industrial,
abarcan todas las técnicas y dentro de la ciencia
conceden las preferencias a las matemáticas, astronomía, física y biología. - Regionales: alejados de un gran centro, y
cuyos programas son a
la vez regionales y universales. Están al servicio de un
público de paso en el que completan y orientan los
conocimientos de la región que visita. - Según su dependencia en nacionales,
estatales, provinciales, privados. - Según su origen geográfico,
universal, continental, nacional, regional, in situ (Cerro
Colorado). La expresión inglesa "site museums" pueden
ser traducida de dos formas: como museo de sitio
(arqueológico) o como museo en el local (de lugar). El
ICOM, define el Site Museum como un museo concebido e
implantado para proteger la propiedad
natural o cultural, mueble o inmueble en su lugar original. O
sea, preservan en el lugar en que fue creada o
descubierta.
Hay cuatro tipos de Site Museum: ecológico,
etnográfico, histórico y arqueológico. El
primero fue el de Faunham en Inglaterra y actualmente son los
museos más promisorios tanto desde el punto de vista
cultural como económico. Los eco Museos actualmente poco
difieren de los Site Museum, pero durante la década del
’70, cuando el término fue creado se
refería a un Museo interdisciplinario de ecología y medio
ambiente natural y humano, que pertenecía a la
comunidad de un territorio definido. La idea era preservar la
cultura contextualizada y que a través del Museo la
comunidad reencontrara su historia, su cultura y caminos de
acción política (el primer
eco-museo fue "Le Creusot" en Francia).
- Según su objeto pedagógico: en
científico, culturales, para público en general,
especializado, universitarios, niños
y escolares.
– Los Museos Jardín, tienen edificios
integrados al paisaje, la idea es que estén alejados de
los centros urbanos y que sean lugar de descanso. Hay en muchos
de ellos muestras integradas al paisaje. Representan una especie
de tradición de los museos interiores ó los museos
al aire libre.
Los museos de historia también cambiaron en el
último siglo cuando dejaron de dar importancia solamente a
la historia griega o a los grandes héroes para pasar a dar
lugar al hombre común, a relatar la vida
cotidiana.
PATRIMONIO CULTURAL – PATRIMONIO
NATURAL
NOTA: Para desarrollar este tema se ha
seleccionado el texto:
PATRIMONIO, tomado del Programa Educación y
Museos. "Patrimonio para todos" dictado
por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad
Nacional de
Córdoba entre Febrero de 2005 y
Mayo de 2006.
PATRIMONIO
Patrimonio es un conjunto social de manifestaciones
diversas, porque está conformado por bienes de
distinta naturaleza y
procedencia.
La UNESCO traza una clasificación del patrimonio
en dos grandes grupos:
bienes naturales y bienes culturales.
Se considera que el patrimonio incluye, por un lado
aquello que una comunidad, ha sido capaz de producir, en el
transcurso de su historia, y por otro lado, el entorno tal como
es percibido y considerado por ese pueblo.
BIENES CULTURALES
El concepto de bien cultural evoluciona de los
términos patrimonio histórico y patrimonio
cultural, aunque todavía se los use como sinónimos.
Habiendo surgido en la Convención de la Haya de
1954.
Otro antecedente es Italia, entre 1964 y 1967, donde se
establecen contenidos jurídicos a los bienes culturales
italianos.
Todos estos trabajos previos los recoge la
Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO de 1972,
que estableció tanto la clasificación de los bienes
que integran el patrimonio mundial entre bienes culturales y
bienes naturales, como las condiciones que deben reunir aquellos
bienes que aspiren a ser incluidos en la Lista del Patrimonio de
la Humanidad.
Se puede clasificar el patrimonio cultural como bienes
tangibles (o materiales) e intangibles (o
inmateriales)
- El Patrimonio cultural tangible es el que se compone
de las obras materiales que surgen de la creatividad
de un pueblo, de sus artistas, arquitectos, músicos,
escritores y sabios. - El Patrimonio cultural intangible podría
definirse como el conjunto de formas de cultura tradicional y
popular o folclórica, las obras que surgen de una
cultura y se basan en la tradición.
BIENES NATURALES
Como antecedentes de los bienes naturales se pueden
mencionar las leyes destinadas
a proteger a la naturaleza que se centraban en el estudio y
clasificación de especies. Esto dio lugar a la
creación de los primeros zoológicos, jardines
botánicos y sociedades
científicas, con la intención de proteger
ejemplares de las distintas especies conocidas hasta el
momento.
Se crean asociaciones para reunir voluntarios
proteccionistas y conservacionistas de los "monumentos
naturales".
En la segunda mitad del s. XIX surgen las figuras del
naturalista y, posteriormente, del guía de la
naturaleza, que se encargaban de mostrar, descubrir,
interpretar y comunicar el patrimonio natural del espacio
protegido. La aparición de estos expertos puede
considerarse la primera acción a relacionar con la idea de
"musealización de los espacios naturales".
En el siglo XX – El paisaje representa una realidad
mucho más compleja, que abarca tanto los elementos
naturales de un territorio como los valores
culturales e históricos, las actividades humanas y las
relaciones dinámicas entre la sociedad y su
entorno.
El Patrimonio natural comprende los monumentos naturales
constituidos por formaciones geológicas y
biológicas que tengan valor desde el punto de vista de la
ciencia, de la conservación o de la belleza natural y/o
que constituyan el hábitat
de especies animales y
vegetales amenazadas o en peligro de extinción, (UNESCO
1972).
Lo que actualmente se conoce como Patrimonio Natural son
elementos y conjuntos
naturales "culturalmente" seleccionados. Son áreas
naturales en estado
"íntegro" (es decir, que el hombre lo ha alterado poco o
nada) que representan un ecosistema
natural, o son áreas naturales que la humanidad considera
estéticamente bellas y excepcionales, o bien son especies
en peligro de extinción.
MUSEO Y COMUNIDAD
El museo es una institución de servicios a la
sociedad, estos servicios culturales pueden presentarse a
través de sus diferentes objetivos:
educativo, recreativo, de investigación.
Como organización cultural está inserta en
una comunidad determinada, con necesidades específicas y
orientada a diversos públicos. Para tener éxito
en su gestión
debemos hacer una evaluación
para identificar a ese público y sus
requerimientos.
Esta evaluación se realiza por medio de estudios
que parten de conocer cual es la relación que queremos
establecer entre los visitantes y el museo. Esto nos lleva a
cuestionarnos ¿Qué queremos lograr como
institución cultural? ¿Cuál es la misión de
nuestra institución dentro de la comunidad? ¿A
quiénes debemos dirigir nuestro mensaje?
¿Cuál es la manera más efectiva de
comunicarlo?
En las últimas décadas la
museología se ha preocupado por dar una respuesta a estas
preguntas y así encontrar su conexión con su
público y la sociedad. Los Estudios de Públicos
tienen como objetivos:
- Definir el perfil del usuario del museo con miras a
mejorar la calidad de los
servicios. - Conocer las razones por las cuales el usuario acude
al museo (aprendizaje,
recreación, investigación y/o
interés científico). - Evaluar hábitos de uso y participación
en las actividades propuestas por el Museo. - Investigar cuales son las expectativas con las que el
visitante llega al museo. - Estudiar comportamientos y actitudes,
hábitos culturales en relación a los usos del
museo.
El entender que el
conocimiento del público al que va destinado el
accionar es la clave del éxito de nuestra
institución, merece invertir en tiempo y recursos,
pudiendo direccionar la oferta
cultural hacia los segmentos de mercado de nuestro
interés.
Contamos un vasto público al que debemos servir.
Por lo cual es conveniente segmentarlo según las
diferentes características y brindarles información
sobre las colecciones teniendo en cuenta sus posibilidades,
conocimientos previos, motivaciones, en fin, sus necesidades.
Todo esto permite afirmar que existen diferentes tipos de
usuarios y para conocerlos tenemos que poder establecer sus
perfiles.
Algunas preguntas que ayudan a conocer estos perfiles de
los visitantes son, entre otras, frecuencia de visitas; percepción
del museo o de una exposición en los diferentes estratos
sociales; qué y cuánto aprende; cuál es la
información que se ha podido comunicar y cuáles
fueron las razones para que esto sucediera.
Los públicos se pueden clasificar de muchas
maneras, Milagro Gómez de Blavia, presenta un cuadro muy
completo de tipos de usuarios y los productos que
se les pueden ofrecer según los intereses de cada uno de
ellos:
LOS
PÚBLICOS DEL MUSEO
TIPOS DE PÚBLICOS | |
SEGMENTO | PRODUCTO |
Preescolar | Orientación- Información. |
Básica | Visitas Guiadas. Juegos. Talleres. Videos. |
Superior | Material Promocional. Catálogos. |
Especialistas | Material Promocional. Catálogos. Cursos |
Turistas | Coleccionables. Separata. Folletería |
Público en General | Catálogos. Talleres. Charlas. |
Instituciones culturales, | Visitas Guiadas. Catálogos, Afiches. Asistencia Técnica. Eventos Especiales. |
Coleccionistas | Catálogos, Afiches. Visitas Guiadas. Asistencia Técnica. Información, |
Comunidad | Plaza del Barrio. Programa Comunidad y Eventos Especiales. |
Representaciones diplomáticas | Catálogos, Afiches. Visitas Guiadas. |
Patrocinantes Públicos y | Publicidad. Catálogos, Afiches. Visitas Material Promocional. Conversión de |
Asesores | Catálogos, Afiches. Material |
Ex funcionarios | Eventos Especiales, Conmemoraciones. Material Promocional. Cursos de |
Consejo Asesor | Catálogos, Afiches. Material |
Medios de Comunicación | Material Promocional. Visitas Guiadas. Eventos |
Se observa que existen usuarios individuales y
colectivos, siendo estas otras tipologías de
público. La diversidad presentada nos sugiere que no
podemos ofrecer ningún "producto" sin el conocimiento
adecuado de sus destinatarios.
El personal del museo juega un papel
importantísimo en todo este proceso
exigiéndole estar cada día más preparado,
sin que esta especialización sea un motivo para tomar
distancia del público, por el contrario será una
prioridad interactuar en todo momento con el visitante, observar
sus recorridos, estar disponible para consultas u orientaciones.
Según Armando Gagliardi "Si el curador, por ejemplo,
hiciera esto a diario, probablemente vería y
preguntaría acerca de aquello que más le concierne:
la colección. El museógrafo podría darse
cuenta de pequeños o grandes problemas de
deterioro de mobiliario, iluminación o cédulas, y tal vez,
inclusive, captar y corregir problemas no previstos".
La comunicación con los visitantes, debe estar
cargada de intencionalidad la vista puesta en el visitante, en
sus modos de usarlo, a sus comentarios sobre los objetos y sobre
el museo mismo.
En el viejo concepto de museo, como en otras unidades de
información, el visitante era un obstáculo que no
se podía evitar, al cual los guardias seguían de
cerca no para conocerlo sino para controlarlo. Aún hoy en
algunas oportunidades nos sentimos perseguido y poco libres para
disfrutar de las exposiciones.
Hoy existen, promotores, guías, amigos del museo
encargados específicamente de estudiar al público
por medio de métodos
directos e indirectos, utilizando sus conclusiones para
planificar nuevos productos y servicios que satisfagan las
necesidades de sus visitantes.
Por otra parte la evaluación de las actividades,
desde la mirada del usuario, siempre estará presente,
tanto la previa que marcará el rumbo y orientación
de los eventos, exposiciones, visitas guiada, etc. Como la
posterior que permitirá realizar correcciones pertinentes,
volver a los objetivos, conocer si el público está
satisfecho con la propuesta.
MUSEOS Y EDUCACIÓN
"… toda Institución permanente que conserva y
presenta colecciones de objetos de carácter cultural o científico con
fines de estudio, educación y deleite".
Como se puede observar en la definición la
relación museo – educación siempre estuvo presente,
pero quizás hoy no se la entienda igual debido a que los
conceptos evolucionan acompañando los cambios que se
producen en la sociedad, pero siguen juntas las funciones de
educar y conservar, ahora en un nivel más activo que
permitió modificar las líneas de acción de
los museos cambiando su imagen.
Los museos poseen un potencial educativo muy importante
en relación al aprendizaje independiente y autodirigido,
al no realizarse en forma continua los estudios de público
no se poseen conocimientos suficientes acerca de las necesidades
de los visitantes desaprovechándose el potencial, tanto
del usuario como el del museo, y en ocasiones las exposiciones
que no han sido planificadas pedagógicamente desorientan y
confunden.
Además existen estudios que demuestran que
el aprendizaje
significativo no se da en los visitantes eventuales a museos, sus
visitas esporádicas solo pueden interesarlos, y que
aquello que no se comprende de inmediato "puede ser la motivación
para proseguir una exploración". Por esta razón los
museos cuentan con servicios educativos que planifican
actividades que permiten explicar el contenido de las
exposiciones con la finalidad de que la mayor cantidad de
público las comprenda.
Cuando las actividades se realizan independientemente de
las necesidades los programas educativos, generalmente, no tienen
continuidad en la formación de los valores
estéticos básicos, en el caso de los museos de
arte; sin planificación mirando a satisfacer los
requerimientos concretos no podemos ofrecer una respuesta
adecuada a la creciente demanda de
servicios al público.
También se tendrá en cuenta hacer un
estudio del macro entorno de la comunidad a la que sirve el
museo, esto permitirá conocer cuales son las instituciones
y a través de ellas los potenciales visitantes y sus
intereses. Un ejemplo concreto puede
ser interactuar con las escuelas y proponer programas que se
relacionen con sus planes de estudios, realizando la
difusión y una estrecha comunicación con ellas
informándolas sobre los eventos, exposiciones, talleres
autodirigidos, u otras actividades que se llevarán a cabo.
De esta manera no sólo cumple con la conservación
del patrimonio, sino principalmente con su función
pedagógica.
Como se ha visto es muy importante que los museos tengan
un área de educación donde se tenga en
cuenta:
- Dar a conocer la naturaleza de la institución,
sus objetivos, las exposiciones que realiza. Esta actividad
será programada teniendo presente el segmento de
público al que está dirigida, la misma actividad
puede estar orientada a diferentes públicos por lo tanto
estará pensada para cada uno de ellos. En
relación a los usuarios se definirán los recursos
didácticos a utilizar. - El espacio físico, una sala-taller, donde los
grupos organizados pueden desarrollar actividades recreativas y
formativas en torno a la
temática de las exposiciones del museo y otros temas de
interés. - Guías Didácticas que sirven como
recursos pedagógicos y apoyan la programación expositiva. - Folletos informativos de las actividades del museo y
requisitos para participar de ellas. - Juegos didácticos que tienen como objetivo
servir de apoyo a la visita y evaluar como han captado, los
participantes, el mensaje emitido por el museo. Videos
educativos que permiten al visitante conocer los antecedentes
del - museo, la época que intenta representar la
exposición, sea esta transitoria o
permanente. - Relación museo-comunidad para estrechar
vínculos a través de actividades conjuntas de
interés para todos.
Estas actividades educativas, y muchas otras, son
planificas y llevadas a cabo en museos de todo el mundo, sin
perder de vista que el éxito de las mismas parte del
conocimiento del público al que están
dirigidas.
ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS
DE MUSEOS
Los archivos y
bibliotecas de museos cumplen un papel fundamental a la hora de
incorporar nuevos especimenes a la colección, al armar una
nueva exposición sea esta permanente o transitoria, por
que brindarán un gran apoyo al momento de ambientar una
sala, sea histórica o geográficamente.
Las colecciones guardan relación con la
especialidad del museo y pueden ser de lo más variadas:
historia general, del arte, social, económica, corrientes
artísticas, movimientos culturales, arqueología,
ciencias, geografía, biografía, usos y
costumbres, etc. Esto es posible por que el trabajo en
el museo abarca áreas que van desde un conocimiento
académico hasta la integración en nuestros espacios con otras
áreas del saber: la literatura, la arquitectura, la
sociología, la historia, la
geografía, etc. También encontramos ejemplares de
pedagogía, didáctica, museología que son el
apoyo teórico de las actividades educativas ofrecidas a
los diferentes públicos.
El archivo del museo
colabora con los equipos técnicos manteniendo sus documentos
organizados, completos y abiertos a la consulta de los
investigadores, aportando información valiosísima
en torno a la temática del museo, sus especimenes, y al
museo mismo su organización y desarrollo. Para que cumpla
su misión debe tener criterios claros acerca de la
importancia de conservar o no los diversos documentos y
testimonios y elaborar auxiliares archivísticos que ayuden
a la identificación de la información.
Aquí encontraremos, entre otros:
- El inventario de
colecciones puesto al día. - La programación de exposiciones.
- Listas detalladas y actualizadas de las actividades
paralelas. - Registros fotográficos o en video de las
museografías. - Resultados de los estudios de comportamiento de los visitantes.
- Libros de visita.
- Expedientes de publicidad.
- Catálogos.
- Recortes que expresen la recepción en la
prensa de los
programa, exposiciones y actividades.
De esta manera las bibliotecas y archivos de museos
brindan documentación especializada a los investigadores,
internos y externos a la institución, como fuentes
primarias para el análisis y posterior presentación de
conclusiones sobre la relación museo-sociedad y
museo-público.
LA
PRESERVACIÓN Y CONSERVACIÓN EN EL
MUSEO
La función de conservar los bienes culturales es,
sin duda uno de los componentes más complejos que ha
adquirido el Museo desde la perspectiva de su
configuración y definición convencionales, de
acuerdo con la propuesta y el impulso del ICOM.
El concepto y definición de una actividad del
patrimonio tan compleja como actual denominada
conservación-restauración tiene, en palabras, un
largo pasado.
En el campo de la
conservación-restauración, es vital el
establecimiento de una documentación científica
directa, previa a toda intervención sobre el objeto,
durante los diversos estadios de restauración y
después del tratamiento. Esta documentación
justifica la intervención por medio de la provisión
de un conjunto objetivo de datos de
referencia y constituye la memoria de
la restauración para el futuro.
En todo proceso de conservación preventiva o de
conservación-restauración de bienes de
interés cultural el trabajo de
laboratorio es
totalmente esencial. Debe ocuparse al menos de esas tres misiones
principales, que sin renunciar a otras, como la formación
y la respuesta a la curiosidad del público.
La actividad de la conservación y de la
restauración requieren un profundo conocimiento de los
métodos y técnicas de análisis y diagnosis
de los bienes culturales, ante de pasar a cualquier
intervención.
No se refiere solamente a la capacitación
técnica y científica de los conservadores y de los
restauradores en sus respectivas áreas, sino sobre todo a
una postura o enfoque tanto conceptual como deontológico y
técnico que convierta siempre esta labor en
legítima, precisa y estrictamente necesaria respecto de
las obras.
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