Resumen
ejecutivo
El presente trabajo
presenta, a la luz de diversos
autores, una serie de competencias que
debiera poseer o desarrollar un docente a fin de dar respuestas a
las nuevas necesidades educativas de una sociedad en
constante cambio.
Adicionalmente busca hacer un aporte a la discusión
presentando una propuesta de competencias de corte
valórico que puedan dar una mayor trascendencia al rol del
profesor en el
convulsionado mundo de hoy.
***
Desarrollo
Los constantes y marcados cambios en el mundo
contemporáneo hacen que los profesores deban desarrollar
nuevas competencias y habilidades a modo de dar una adecuada
respuesta a las recientes demandas que la sociedad hace a
la
educación. El presente trabajo busca introducir el
tema en cuestión recopilando algunas aportaciones de
diversos autores acerca de la formación del profesorado y
de las nuevas competencias que los docentes
requieren para el Siglo XXI.
De una u otra forma, las competencias que deben lograr
los profesores se van a relacionar con las tareas que deben
realizar, lo que hace necesario conocerlas. Imbernón
(1998) las agrupa en tres grandes categorías, las cuales,
advierte el autor, se encuentran en relación de
interdependencia: el profesor en relación con la comunidad, el
profesor en relación con la escuela como
institución y el profesor en relación con el alumno
y el grupo clase. La
primera clasificación, exige al profesor el
conocimiento profundo de la comunidad donde se
desempeña de modo que pueda incorporar a su gestión
los valores
cultura y
tradiciones que son propios de esa comunidad. Agrega
Imbernón: "Este conocimiento
del medio enlaza directamente con la toma de
decisiones para diseñar proyectos
curriculares, ya que todos estos elementos del medio
deberán estar presentes en la currícula
prescindiendo de manuales
únicos que dicen el qué enseñar en cualquier
circunstancia." (Imbernón, 1998:30) Vemos como el
autor rompe con los esquemas rígidos que buscan
uniformidad y toma una opción por incorporar las variables
contextuales locales en la planeación
y gestión del proceso
enseñanza aprendizaje.
La segunda categoría apunta al conocimiento que
debe tener el profesor del sistema
educativo para que pueda integrarse y adaptarse a él y
desarrollarse plenamente. Se pueden extraer una serie de
características o competencias posibles de inferir de lo
que Imbernón señala en este punto. Paso a listarlas
a continuación:
– preparación cultural
- análisis crítico
- capacidad reflexiva
- conocimiento técnico
- capacidad de adaptación
- capacidad de trabajo en
equipo o cooperativo - capacidad organizativa
- competencia en áreas de gestión
administrativa
Estas características, por cierto todas muy
deseables en un profesor, nos entregan las primeras luces en el
tema de las nuevas competencias en los docentes.
El tercer ámbito, relación profesor-alumno
y grupo clase, es, a juicio de Imbernón, el más
importante, ya que en él suceden la mayoría de las
actividades que buscan maximizar la relación
enseñanza-aprendizaje. Entre mejor conozca el docente a
sus alumnos mejor podrá adaptar sus intervenciones
pedagógicas al grado de madurez, necesidades e intereses
de sus alumnos. Imbernón finaliza esta sección de
su libro,
sugiriendo que el profesor deberá tender a buscar la mejor
forma de evaluar el proceso de aprendizaje de sus alumnos y
también de evaluarse a sí mismo.
Prosiguiendo con las nuevas demandas y lo que se le pide
al profesor hoy en día, la OECD junto con la UNESCO (2001)
señalan que las expectativas son cada día
más altas. A juicio de estas instituciones,
existe una creciente exigencia por calificaciones
académicas más altas y hacen ver la necesidad de
una actualización continúa, tanto de la pericia
didáctica como del conocimiento de los
profesores. Para la OECD y la UNESCO, esto es esencial "ya que
para brindar al mundo de mañana el conocimiento y las
competencias de las que dependen tan críticamente el
progreso económico y social, las instituciones de educación y los
docentes necesitan responder desarrollando e impartiendo el
contenido educacional adecuado." (OECD/UNESCO, 2001:10)
Agregan que es necesario complementar el manejo de los profesores
de su disciplina con
la competencia
pedagógica para facilitar el desarrollo de
competencias de alto nivel en sus alumnos. Dentro de estas
competencias se mencionan la
motivación para aprender, la creatividad y
la cooperación. Al respecto me gustaría indicar que
nadie puede transmitir lo que no tiene por lo que estas
competencias deberían, en primer término, ser
logradas por los propios docentes.
Para la OECD y la UNESCO, la tecnología aplicada a
la Educación se ha convertido en una nueva
característica de la enseñanza profesional. Esto
obliga al profesor a comprender el potencial pedagógico de
esta herramienta y a ser capaz de integrarla eficientemente al
proceso de enseñanza aprendizaje. Además, estos
organismos internacionales, dan por superada la enseñanza
como una competencia individual para convertirla en un proceso
grupal o cooperativo dentro del ámbito de las escuelas
como organizaciones
que aprenden. Bajo esta concepción, los profesores
deberán enriquecer sus conocimientos y gestión
pedagógica con las experiencias de otros, basar sus
decisiones en las características del entorno donde se
desempeñan y tomar un rol más protagónico en
la gestión del sistema
escuela.
Otro interesante aporte al tema de las competencias para
la sociedad del conocimiento lo realiza Rychen (2002). Si bien se
refiere a las competencias que los ciudadanos pertenecientes a
los países de la OECD debieran desarrollar y no
directamente a las competencias que los docentes debieran lograr
para enfrentar los nuevos desafíos, he decidido incluir
sus ideas debido a que son, en buena parte, los profesores
quienes tendrán la misión de
desarrollar estas competencias en sus alumnos y, como se ha
señalado con anterioridad, es muy difícil que un
docente pueda lograr en sus educandos algo que él no haya
conseguido primero. En consecuencia, considero que estas
competencias, pensadas originalmente para los individuos miembros
de la OECD y a partir de ellas para el resto del mundo,
también son aplicables y deseables en los profesores del
nuevo milenio.
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