- Resumen
- Dominio de la
naturaleza y belleza artística - Objetividad e
integración de lo indeterminado - Belleza natural y
belleza artística - Superación del
dominio de la naturaleza como
reconciliación - Conclusiones
- Bibliografía
EL DOMINIO DE LA
NATURALEZA Y
LA RECONCILIACIÓN DENTRO DE LA TENSIÓN
BELLEZA NATURAL Y BELLEZA ARTÍSTICA EN T. W.
ADORNO
Resumen:
A partir de los conceptos de dominio de la naturaleza
y reconciliación se trata la tensión
belleza artística- belleza natural. Practicamente se
hace una interpretación desde el plano de la
modernidad
a el papel del dominio del sujeto en el arte y de la
autonomía de la belleza natural como
un ser-para-sí.
INTRODUCCIÓN
En Teoría estética, la acción
determinante de la racionalidad en la dialéctica entre
naturaleza y razón desemboca en dominio. Para Adorno la
racionalidad convertida en instrumento de dominio escribe
también la historia de la
coacción de la naturaleza, tal como puede evidenciarse en
la tensión belleza natural y belleza artística
tratada por el idealismo
alemán.
En el idealismo, belleza natural y belleza artística
son concepciones acordes a exigencias de la racionalidad
instrumental en su proceso
iluminista; por eso, la tensión entre ellas es
señal de que constantemente se modifican así como
el objeto al que se refieren. En concordancia con el
proceso de los artefactos, que parten de la necesidad de su
producción, permanencia y posterior
modificación dentro de una teleología
técnica y tecnológica, también los conceptos
de belleza natural y artística se modifican acordes a
exigencias de una racionalidad instrumental; así como
artefactos modificables que se desenvuelven en la
dialéctica de sus contenidos. Los conceptos de belleza
natural y belleza artística son contingentes porque sus
núcleos varían en la medida en que sus contenidos
idealistas como dignidad,
verdad, gracia, libertad,
desarrollan procesos
dialécticos. Son conceptos modificados, formas de lo que
se puede llamar "dominio de la naturaleza" patente en la filosofía de Kant y Hegel. En ellos
la acepción idealista de belleza natural y la belleza
artística refleja la proyección del hombre sobre
la naturaleza, sus necesidades y las del sujeto; son reflejo del
triunfo del espíritu sobre lo natural.
La reflexión estética adorniana es crítica
de carácter histórico a los contenidos
de los conceptos de belleza natural y de belleza
artística, señala que éstos son conceptos no
determinables por categorías que no explican el movimiento de
sus contenidos, y que por tanto se establecieron como formas de
dominio. Los procesos dialécticos en que se involucran los
contenidos de la belleza natural y la belleza artística
son valuados por categorías racionalistas, éstas,
al estar diseñadas para explicar la estructura de
la experiencia del sujeto conciente, lo confrontan a la
estructura del objeto que es en sí mismo inconsciente;
así, los contenidos anejos a esos conceptos aparecen como
una forma de dominio racional basada en la primacía de lo
consciente sobre lo inconsciente. Adorno infiere que la
hegemonía de categorías "objetivas" para el
conocimiento
conceptual y de la experiencia del objeto estético, sea
arte o naturaleza, es resultado de la perpetuación de una
filosofía de la conciencia, de un
dominio racional basado en el formalismo sujeto / objeto, en el
que se orienta al objeto hacia el sujeto como un para
sí del mismo.
En "Teoría
estética" no se hace un tratamiento más que
tangencial de dichos contenidos, no se evalúan a fondo los
argumentos que produjeron la tensión belleza natural y
belleza artística. Más bien, en concordancia con
"Dialéctica del iluminismo", se hace la denuncia
sobre la expulsión de la belleza artística de la
reflexión estética bajo la crítica del
dominio de la racionalidad sobre la naturaleza.
La tensión belleza natural y belleza artística
es importante ya que ambas, en tanto formas de dominio, se
oponen, sobre todo desde que el idealismo se puso a pensar a la
naturaleza con fines prácticos y a presentar los fines
prácticos en los objetos sensibles. Nuestro interés
quiso centrarse en señalar ciertas fases entre esas
relaciones de belleza natural y artística: la
crítica del dominio de la racionalidad sobre la naturaleza
y las relaciones entre belleza natural y artística como
reconciliación con la naturaleza dominada.
Estaríamos sesgando la misma filosofía de Adorno si
consideramos belleza natural y la belleza artística como
un dominio y no como lo que lo supera en ciertas instancias.
Página siguiente |