Indice
1. La
metapsicología: una nueva episteme
2. Los textos
metapsicológicos.
3. Una arqueología (Freud
escribió 20.000 cartas . . . ).
4. Una introducción a la
epistemología freudiana
5. La metapsicología: un
neologismo. ¿Lo inconsciente una construcción
metapsicológica?
6. Acerca del conflicto
(dinámica)
7. Todo esta preparado para olvidar el
inconsciente
8. Lo inconsciente
(1915).
9. La multivocidad de lo inconsciente y
el punto de vista tópico.
10. Sentimientos
inconscientes.
11. Tópica y dinámica de
la represión.
12. Las propiedades del sistema
Icc.
13. El Comercio entre los dos
sistemas.
14. El discernimiento de lo
inconsciente.
15. El psicoanálisis, la
invención freudiana es . . .
16. El inconsciente, el olvido, la
irritación, el narcisismo y las pequeñas
diferencias.
17. La
epistemología, que va detrás de la vida . .
.
18. Cartografía (un
mapa) y fechado (una cronología) para la lectura de los
textos
19. Hipnosis,
sugestión, catarsis.
20. Aparato psíquico,
espacialización (topología) y
temporalización (historia).
21. Un ejemplo: El Aparato del Lenguaje
(1891). El discurso de la afasia.
22. En la 24ª
Conferencia: el estado neurótico común
(Conferencias de Introducción al Psicoanálisis)
(1916 – 1917)
23. En síntesis el
sentido de un síntoma conjuga dos cosas
24. Publicaciones
posteriores a la muerte de Freud
25. Bosquejo de un aparato
de la memoria, el Proyecto. Carta del 27 de Abril de
1895.
26. "El apremio de la vida",
la acción específica.
1. La metapsicología:
una nueva episteme
Nuevamente Fliess . . el trabajo en
transferencia . . . .
Conocemos que la aspiración de Freud era crear
una nueva ciencia que
diera cuenta de los hechos psíquicos más
allá de las elucidaciones que brinda la Psicología que apela
a la conciencia, a la
voluntad, a la conducta, al
pensamiento y
a los sentimientos.
El nacimiento del Psicoanálisis está enlazado
estrechamente a la relación con Fliess. Muchos años
después podrá pensar Freud esta relación tan
especial, con este "personaje" tan admirado por él en
términos de transferencia.
El término episteme lo tomamos de Michel Foucault, que lo
llama también "campo epistemológico", a la estructura
subyacente y, con ello, inconsciente, que delimita el campo del
conocimiento,
los modos como los objetos son percibidos, agrupados, definidos.
Plantea que el hombre no
hace su propia historia, sino que la
episteme hace tal tipo de hombre.
Episteme es una noción estructural. Lo que señala
de manera más enfática Foucault no se refiere a
supuestas conexiones internas que revelen una armonía
preestablecida. Importan las discontinuidades, las rupturas, la
ausencia total de un centro y una como "dispersión". Hay
ciertas analogías entre la noción de episteme y la
de paradigma
(Thomas Kuhn), particularmente a lo que hace a la posibilidad de
comparar epistemes, o algunos de sus elementos (llamados series
en Foucault). En el caso del Psicoanálisis, valga la
redundancia, sería paradigmático en el sentido de
que se habla de la inteligibilidad, aunque al mismo tiempo aquello de
lo que se habla, sea primariamente aquello de lo que hace posible
el habla, las palabras, el discurso.
Recordemos que todo pensamiento es primero inconsciente, en este
sentido primario es primero, no solo como producido por un
sistema
determinado (inconsciente) sino primero en orden de
sucesión. La producción freudiana va colocando a Freud
en distintos "lugares", desde varios puntos de vista. En la
producción intelectual que se va autonomizando de su
nombre, como autor, va cobrando un valor propio.
Por otra parte sin estas nociones no podrán darse cambios
de lugares, por ejemplo en la relación con Fliess o con
otros corresponsales significativos. Retomaremos algunos aspectos
de esta temática al referirnos a la
arqueología.
El documento escrito que registra la primera
aparición del término (metapsicología) es
la carta a
Fliess del 13 de Febrero de 1896 (Las cartas que se
citan de Freud a Fliess corresponden al Tomo I de Amorrortu
Editores, cuando provengan de otras fuentes se
señalará explícitamente): "La
Psicología – metapsicología en verdad – me
ocupa sin cesar". En una carta algo
posterior, del 2 de abril, el sustantivo se ha adjetivado:
"obtengo en general muy buenos progresos en la Psicología
de las neurosis, tengo
todas las razones para estar contento. Espero que me concedas
audiencia incluso para algunas cuestiones
metapsícológicas". En la carta del 17 de Diciembre
la metapsicología es: " . . . la criatura ideal de mis
desvelos. ."
Para esta nueva ciencia acuñó una palabra
que parece ser de su propia invención. Así
nació: "La Metapsicología". Es lo que nos relata
Ernest Jones en su Biografía de Freud.
(Cap. XV: La vida privada (1890-1900) del T. I de "Vida y Obra de
Sigmund Freud,
de Ernest Jones, Biblioteca de
Psicoanálisis de la Asociación
Psicoanalítica Argentina,
Editorial Nova, Buenos Aires,
1959).
El nacimiento del Psicoanálisis y su estructura
teórico – operativa, la metapsicología,
están enlazados a la relación con Fliess,
cualquiera sea la comprensión que se le dé a la
misma. En esa misiva del 10 de marzo de 1898 le pregunta entre
paréntesis (sic) lo siguiente: "Por lo demás quiero
preguntarte seriamente si puedo usar el término de
Metapsicología para mi Psicología, que me lleva
más allá de la conciencia".
Las importaciones de
una lengua siguen
dos caminos. Uno es el camino de la apropiación del hombre
culto; el otro es el camino filológico. La palabra
Metapsicología convoca a la palabra metafísica y en
su origen a la clasificación de las obras de Aristóteles. Desde esta perspectiva la
"Metapsicología" sería un más allá de
la Psicología como la metafísica es un más
allá de las obras que trataban de la physis en el
filósofo griego. El prefijo griego admite también
la significación de "trans", como en transporte o
transformación. "Trans" significa " a través de",
tras lo cual metapsicología no solo es un más
allá de la Psicología sino también un
atravesamiento de la misma.
2. Los textos
metapsicológicos.
En el año 1915 (1914 – 1914) Freud escribe
y publica luego, una serie de trabajos de singular valor para el
Psicoanálisis. Les llama Trabajos sobre
Metapsicología, puesto que pretenden ir más
allá de la Psicología. Todos estos textos se
encuentran en el Tomo XIV de la Edición de Amorrortu. No
todos los escritos forman parte de la metapsicología, pero
debemos llamar la atención sobre el hecho de que el primer
trabajo es "Contribución a la historia del movimiento
psicoanalítico" (1914). Es este un primer intento de
revisión histórica de su descubrimiento. En este
texto la
polémica central ya no es con Fliess. El otro aquí
es Jung, siempre habrá en Freud un "otro" amigo o enemigo
en el transcurso de su obra. Un lugar apropiado para desarrollar
esta relación será al tratar el tema del
Narcisismo, particularmente la cuestión de la libido y
él yo. Freud podrá decir, en esa época, que
parte de la libido homosexual colocada en Fliess (transferencia)
podría tener ahora otros destinos.
Los trabajos de esta época son particularmente
notables por su actualidad. Estos son: (me permito incluir entre
los mismos al texto previo anterior): Introducción del
Narcisismo (1914), en donde "un nuevo acto psíquico" es
necesario para que se constituya él Yo humano, una
historización del narcisismo de los padres al narcisismo
de los hijos, el campo de las pasiones, el amor, el
odio. Este texto es el eje de desarrollo de
la Unidad VI del Programa de la
asignatura.
La Introducción . . . ocupa un lugar muy
especial, puesto que se encuentra entre los dos grandes escritos
sobre las pulsiones, uno previo: Tres ensayos de una
teoría
sexual (1905) y el de la metapsicología: Pulsiones y
destinos de pulsión (ambos se estudian en la Unidad IV).
Es un ejemplo interesante acerca de las lecturas en secuencia
cronológica o a posteriori. Me refiero a este punto porque
la comprensión del Narcisismo es necesaria para poder
comprender el trayecto o circulación pulsional, es decir
el movimiento – circulación de las pulsiones que suponen
la constitución de un yo, más
aún, juega un papel
importante en la misma.
Pulsiones y destinos de pulsión: trata de la
historia del ser humano, construida a partir de las pulsiones
parciales que son siempre inconscientes, de la sexualidad
infantil, en su empuje de periodicidad constante. Texto
central de la unidad V del programa. A este texto se había
anticipado ya (Tres ensayos de una teoría sexual, del
año 1905) las fases de desarrollo de la libido, a las que
llamará la primera serie pulsional (autoerotismo, punto de
partida común de ambas series, y fases oral, anal,
fálico-castrado, latencias y genitalidad). La segunda
serie pulsional (serie de la elección de objeto) la
precede y es formulada en ocasión del estudio del Caso
Schreber (1910 – 1911), anticipando la importancia de una
nueva fase o momento necesario: la constitución del
narcisismo (Autoerotismo, Narcisismo, fase de elección
homosexual y fase de elección heterosexual). Debemos tomar
en consideración que es en el estudio de un texto
autobiográfico (la autobiografía de Schreber),
indagando en la Psicosis
Paranoica, donde encontramos el antecedente más importante
en sus formulaciones sobre la constitución del yo
humano.
La Represión ("piedra angular de
Psicoanálisis"), es fundante de lo inconsciente, y en su
fracaso, el retorno de lo reprimido, se manifiesta en la
formación de síntomas. Recordemos que la palabra
alemana bildung significa o puede ser traducida tanto como
síntoma o formación de síntoma.
Conceptualizará la Represión Primaria, que produce
la primera escisión del psiquismo y la Represión
Secundaria, posrepresión o represión propiamente
dicha, en relación con el retorno de lo
reprimido.
La angustia es el motor de la
represión. Años después se articulará
fundamentalmente con la angustia de castración. La
angustia frente a la amenaza de castración en la
constelación edípica. Se podrá apreciar que
lo reprimido primario corresponde al Edipo y la Castración
que "se va a los fundamentos". Es decir, la represión del
incesto (el tabú del incesto) y la prohibición de
matar al padre (parricidio) constituirán las leyes a partir de
las cuales se funda la Cultura
(Íbid.Tótem y tabú.) 1912 – 1913).
Volumen 13.
Amorrortu), a partir de las cuales el cachorro humano es
introducido – se introduce en la cultura.
En este texto, como en otros, podremos apreciar
porqué llamamos al proceso de
formación de síntomas expuesto en el manuscrito K:
La fórmula canónica de la formación de
síntomas, su nombre completo es: Manuscrito K. Las
neurosis de defensa (Un cuento de
Navidad).
(Tomo I. Fragmentos de la correspondencia con Fliess. Pág.
260). Esto es así, porque en lo esencial, esta
postulación se sostendrá en toda su
obra.
Así como hasta este momento había
considerado como defensas fundamentales el asco, la moral y la
vergüenza, La Angustia devendrá el motor fundamental
de La Represión. La angustia será considerada " la
moneda de cambio"
neurótica, intercambiable por cualquier sentimiento o
expresión consciente de cualquier moción
pulsional.
Lo Inconsciente, continúa necesariamente en la
secuencia al acto psíquico que lo funda (la
represión). Nos referiremos luego, con mayores detalles a
este escrito central de su obra. Consideraremos entre otras a las
hipótesis a partir de las cuales fundamenta
el concepto de
Inconsciente y a las representaciones cosas y representaciones
palabras como registros
representacionales de los sistemas
psíquicos.
Complemento metapsicológico a la doctrina de los
sueños (1915 –1917). Freud retoma algunos conceptos
esenciales de la Interpretación de los sueños
(1899), fundamentalmente en el sueño como cumplimiento
disfrazado de deseos inconscientes sexuales infantiles
reprimidos. Revisa, además, conceptos esenciales como
recuerdo, percepción, memoria y
regresión. Establece una diferencia importante entre lo
alucinatorio del sueño y las psicosis alucinatorias. El
sueño es un proceso alucinatorio, pero a diferencia de las
psicosis con estas características, en el sueño estamos
dormidos. Establece relaciones interesantes, aunque complejas,
entre la Percepción y los sistemas consciente e
inconsciente. Privilegia la relación de la
Percepción con lo Inconsciente. Con lo cual puede ser
perfectamente homologada a un retorno de lo reprimido. Queda
claramente explicado que en ningún caso la
Percepción es un reflejo de la realidad exterior. En este
sentido, Freud es Kantiano: la percepción no es un
"reflejo" de la realidad.
En Duelo y melancolía (1915 – 1917),
continúa la línea de Introducción al
narcisismo, en lo que hace a la constitución íntima
del Yo humano. Establece la diferencia entre duelo como
fenómeno normal (constitutivo del psiquismo) y
patológico, a la vez que abre una vía importante
mediante la constitución de una "instancia crítica"
a la constitución del Superyó – Ideal del yo: "la
sombra del objeto cae sobre él yo" (en la
melancolía). Utiliza el modelo de la
melancolía para comprender el duelo normal.
Respecto a las pérdidas de objeto (tengamos
presente que objeto no es nunca algo ya dado, sino algo
construido), enfocaremos, en cada temática, la
pérdida del objeto del deseo (en el estudio de los
sueños), la pérdida del objeto pulsional (en Tres
ensayos . .) y la pérdida del objeto de amor
(Narcisismo y castración).
Entre otros varios trabajos que nunca llegaron a
publicarse, muy recientemente conocimos la "Sinopsis de las
neurosis de transferencia" (1915), (Ediciones Ariel, traducida al
español en 1989). En este texto especifica que "la
represión tiene lugar en las tres (neurosis de
transferencia) en la fontera de los sistemas preconsciente e
inconsciente; consiste en una retirada u objeción de la
investidura preconsciente y es asegurada por un tipo de
contrainvestidura. En la neurosis obsesiva ésta se
desplaza, en estadios más tardíos, al límite
entre preconsciente y consciente. Nos daremos cuenta de que en el
grupo
siguiente (las neurosis narcisistas) la represión tiene
otra tópica; se amplía entonces el concepto de
escisión [Spaltung]. El punto de vista tópico no
debe sobrestimares en el sentido de suponer que todo comercio entre
ambos sistemas [preconsciente e inconsciente] quedaría
interrumpido. Será, por tanto, más esencial
todavía [determinar] en qué elementos se introduce
esta barrera" (Íbid. Pág.69).
Freud establece en este texto una diferencia interesante
entre formación substitutiva y síntoma, que no
sostiene de manera consistente en su obra. En la histeria de
conversión ambas convergen en el síntoma, en las
fobias se establece una separación entre la
formación substitutiva y el síntoma, al que
precede. Por ejemplo una moción tierna reprimida puede
expresarse en un rasgo de conducta (sobreinvestidura) contraria a
la moción pulsional reprimida. Posteriormente por
desplazamientos y proyecciones se constituirá un objeto,
animal, lugar o persona como
objeto fobígeno, a los que se teme, porque son
desencadenantes de angustia. La mayor separación se
establece en la neurosis obsesiva. Estas diferencias se
establecen en tanto formación substitutiva es
contrainsvestidura y se contrapone al retorno de lo reprimido.
Cuando se produce el retorno de lo reprimido ya hay
síntomas. Esto es un fracaso de la
represión.
Daremos un ejemplo, que como hemos dicho, es siempre
Psicoanálisis Aplicado: en un hospital se encuentra
internado un joven obrero que sufrió lesiones muy graves
en sus miembros inferiores (en sus piernas). Estas lesiones
implicaban la posibilidad cierta de que se le tuviera que amputar
una o las dos piernas. En esta situación la esposa
realizaba trámites referidos a la internación y
posible acto quirúrgico. En un momento determinado regresa
a la habitación de su esposo y lo encuentra en una
situación de índole "amorosa" con una enfermera.
Aclaro que se trataba de una pareja que no había tenido
problemas
significativos en su relación. Existía una muy
satisfactoria, relación familiar, para ellos. Esto produce
como efecto una conmoción que se difunde y manifiesta en
diversos aspectos de la internación del paciente. A partir
de la misma, se solicita una interconsulta con el Servicio de
Psicopatología. Nos preguntamos que había pasado,
puesto que esto provoca mucho revuelo en el ambiente y
particularmente, como es comprensible, del paciente con su
esposa. ¿Cómo podemos comprender y por lo tanto
interpretar?. La "reacción amorosa" era una
contrainsvestidura, una formación substitutiva en contra
de la emergencia de angustia que le provocaba a este joven obrero
la posibilidad de perder una o las dos piernas. Llevó a
cabo un desplazamiento, ahora el "cortar", el "corte" se
establecía como posibilidad entre él y su esposa.
Esta es una forma posible de defensa frente a la angustia. En
este caso se manifestó, también o por medio de una
"actuación". Esto posibilitaba mantener reprimidas las
representaciones de pérdida dolorosa, insoportables,
angustiantes: quedar mutilado.
Los trabajos sobre metapsicología versan sobre lo
que Freud llama Teoría Psicológica General. A
algunos de ellos los leerán en las distintas unidades del
programa. Tomaremos algunos aspectos de los mismos para
conceptualizar lo que Freud entiende por Psicoanálisis. En
general nos referimos a ellos como la Primera Tópica
Freudiana, en tanto las elaboraciones corresponden a un Aparato
Psíquico constituido por Sistemas: Sistema inconsciente //
Preconsciente / Consciente. La doble barra corresponde al lugar
que ocupará la represión. La barra simple a la
censura entre lo Preconsciente y la Conciencia.
La segunda tópica refiere a los trabajos
posteriores a 1919, en donde reencuentra – redescubre las
pulsiones, en lo que las caracteriza de irreprimibles y las
diferencia de cualquier estímulo. Frente a lo pulsional no
hay huida, el aparato psíquico trabaja o trabaja. Esto la
diferencia de un estímulo, frente al cual es posible la
huida: en la compulsión de repetición.
Las nuevas formulaciones acerca del Aparato
Psíquico se estudiarán como las Instancias
psíquicas: Yo, Ello y Superyó.
3. Una arqueología
(Freud escribió 20.000 cartas . . . ).
¿Qué entiende Freud por
metapsicología?
Tanto arqueología como episteme (al que nos
referimos ya brevemente) son dos conceptos que provienen del
autor Michel Foucault. En la Arqueología del Saber (Siglo
veintiuno editores. México.1970). Le llama arqueología
del saber al examen del "cuadro" que forma una "historia
general", no una historia global o totalizadora. Se trata de un
sistema constituido por una serie o serie de series, lo que llama
"discurso", en el cual se manifiestan regularidades. Estas
regularidades incluyen: discontinuidades, cortes, umbrales y
límites. Considera que se trata de prácticas que
obedecen a reglas, trata de definir los discursos en
su especificidad. No se trata de restituir lo que se
quería en un determinado momento. "No es ni más ni
más ni menos que una reescritura: esto es, en la forma
mantenida de la exterioridad, una transformación regulada
de lo que ya ha sido escrito. No es el retorno al secreto mismo
del origen: es la descripción sistemática de un
discurso – objeto" (Íbid. Págs. 183-185). El
estudio de los textos originales estará orientado por las
series sobre las que pongamos el acento en un determinado
momento. Por ejemplo: la correspondencia Freud – Jung es de
gran importancia como discusión en torno a las
concepciones de Bleuler (maestro de Jung) y Freud sobre las
psicosis. Las correspondencias, co-responden a determinadas
problemáticas. En este punto puedo contar, como
experiencia personal, que
la lectura de
Freud comenzó a ser atractiva e interesante para mí
a partir de un Psicoanalista Uruguayo, un maestro que tuve,
radicado en México, en donde la lectura
seguía determinadas líneas o series (conexiones
asociativas orientadas por un tema). Esto me permitía, nos
permitía, formularnos nuevos interrogantes y el
establecimiento de nuevas series a seguir. En otros contextos se
ha llamado a esto: "lectura productiva" (algunos
semiólogos y lingüistas)o "hacer trabajar el texto
(Jean Laplanche).
Hemos mencionado la importancia del estudio de las
cartas de Freud, cuando hacíamos una analogía con
la arqueología, dirigiéndonos a los textos
originales, como una fuente imprescindible de información. Debemos también
subrayar, de la misma forma. la importancia de las notas a
pié de página, que a veces parecen cosas dichas
como al pasar pero revisten una gran importancia. En las llamadas
a pié de página de sus obras podremos apreciar
cuantas veces, por ejemplo, fueron reescritas o tuvieron
agregados. El más significativo en este sentido es el de
Tres ensayos de una teoría sexual: Primera edición
en 1905. Ediciones con agregados en: 1910, 1915, 1920 y
1924.
Respecto de las cartas, podemos referirnos, en
relación con la metapsicología y tomando otra
interlocutora de Freud, a la del 31 de enero de 1915, escrita en
plena guerra mundial,
ahora para nosotros la Primera. Esta carta está dirigida a
Lou Andreas Salomé y dice:
Distinguida Señora:
Es Ud. Indestructible. No parece estar afectada por la
inhibición que en estos tiempos nos despoja a todos los
demás de nuestra energía creadora. Sus comentarios
acerca del narcisismo no los tomo como objeciones, sino como
invitación a intentar otras explicaciones conceptuales y
objetivas. Le doy a Ud. la razón, pero sin poder resolver
los problemas planteados en esa forma. Admito inclusive la
ventaja de Adler: se trata de la ventaja de una estructura
sistemática impuesta a las cosas, frente a una observación que se esfuerza
tímidamente por hacerles justicia. Me
consuelo por mi parte diciéndome que no es misión de
la ciencia
simplificar el mundo, cuando menos, no el mundo
inmediato.
A propósito del tema mismo quisiera observar,
además, que la exposición del narcisismo es
primera, por mi parte, tal como algún día la
describiré "metapsicológica", es decir, sin
consideración alguna de los procesos de
conciencia, sino determinada simplemente desde un punto de vista
tópico-dinámico" (la letra en negrita es
mía). Hago resaltar: Metapsicología como la
exposición de los sucesos psíquicos " sin
consideración alguna de los procesos de conciencia" y
agrego, por mi parte, sin consideración alguno por las
relaciones de espacio y tiempo, por ejemplo frecuencia y
duración de las sesiones, ni percepciones, ni
sentimientos. Ni relaciones causa – efecto temporales. Sigue
luego Freud:
"Los casos a los que Ud. presta su atención se
refiere, pues, sobre todo, a relaciones en que este proceso se
hace consciente. , lo que ha de estarle negado al narcisismo
genuino e ingenuo". Vale decir, y es conveniente repetirlo, el
narcisismo al que se refiere Freud, el narcisismo descubierto por
el Psicoanálisis, no es aparente, no es visible a los
ojos, no es consciente. Veremos que es esta una noción
psicoanalítica que puede usarse con ligereza. Y sigue
escribiendo Freud: " Voces de advertencia, por las que siempre me
dejo guiar, me han inducido luego a abstenerme de indagar
más adelante en estos problemas antes de haber aclarado
otros aspectos oscuros.
El prescindir de las relaciones de conciencia y la
empatía son tan difíciles en la manera de pensar
metapsicológica como indispensables."
Hacemos resaltar, entonces que: un pensamiento
metapsicológico que se precie de tal prescinde de las
relaciones de conciencia y de la empatía (Correspondencia
"Sigmund Freud/Lou Andreas Salomé" Siglo XXl editores,
1981).
4. Una introducción
a la epistemología freudiana
Descentramiento, dispersión y
bricolage.
Tomamos aquí epistemología en el sentido
de una teoría del conocimiento, aunque preferimos
episteme, por lo que vamos a ir exponiendo y considerando el
descentramiento, la dispersión y las series que
caracterizan al conocimiento psicoanalítico. Sin entrar a
discutir si el Psicoanálisis es ciencia o no, podemos
decir que claramente pone en cuestión a la ciencia
(entendida como ciencias
duras, naturales, exactas, etc.). La pone en jaque porque
introduce la cuestión del que produce el
conocimiento. La cuestión del inconsciente.
Epistemología pone el énfasis en una especie de
génesis histórica, a diferencia de la
episteme.
Nos encontramos en este punto con un aparente
"bricolage" (mezcla, heterogeneidad) tanto de recursos
conceptuales como de experiencias. Sin embargo esto nos
conducirá a lo que podemos denominar el circunscribir un
espacio de subjetivación, de constitución de la
subjetividad humana. Podremos ir apreciando la forma en que esto
se encuentra entramado en una socialidad que es primordial (la
cuestión del otro), ¿a partir? o ¿en
relación con lo cual? lo que podría considerarse
genérico se torna singular y la biología cuerpo
erógeno.
En el mejor y más profundo texto que trata sobre
esta temática epistemológica, Paul-Laurent Assoun
nos brinda una serie de reflexiones; nos referiremos nuevamente
al mismo en otras ocasiones.
El texto mencionado es: "Introducción a la
epistemología freudiana" (Siglo veintiuno editores,
México, 1982). Un libro de
interés
teórico, del mismo autor es: Freud, la Filosofía y
los Filósofos (Paidós Studio. España.
1982).
Assoun considera, que la originalidad, lo
inédito, es sobre todo visible en la línea
imaginaria. Esto sostiene, a lo largo de la obra de Freud, una
paradoja, la sospecha de la legitimidad de sus
descubrimientos.
Las indagaciones de Assoun lo llevan a preguntarse sobre
los orígenes, fundamentos y sus finalidades. Si Freud
reivindica al Psicoanálisis como saber, todo saber tiene
reglas de funcionamiento propias y sus referencias especificas
que intervienen en la constitución y la producción
de ese saber. Freud se esforzó en sostener al
Psicoanálisis como una Ciencia de la Naturaleza, tal
como correspondía a uno de los padres del positivismo.
Era, por otra parte intentar darle un lugar de prestigio en el
ámbito científico oficial de la época. No
necesitó nunca un discurso epistemológico, necesita
explicitarlo excepcionalmente, como al comienzo de su trabajo
sobre "Pulsiones y destinos de pulsión" y "El
Interés por el Psicoanálisis" (1913). En realidad
él fue producido por el Psicoanálisis y so obra lo
transformó en un auto, como diría Foucault en el
sentido de una función, no de un nombre propio. Ustedes
van a escuchar llamar freudianos a los discursos más
dispares.
La autonomía teórica, reivindica Freud,
(carta a Jung del 30 de noviembre de 1911) dice: "el
Psicoanálisis lo hará por sí mismo (Fare da
se). Lo hace en ocasión de diferenciarse de Jung al
trabajar el mito y la
libido. Freud orientará la cuestión del mito en
relación con los orígenes (fantasías
originarias o protofantasías). Critica, por ejemplo, el
abuso de lo simbólico y lo mítico en
relación con el Complejo de Edipo. Diferenciará al
Psicoanálisis de la orientación religiosa de Jung.
Jung se encontraba sometido a una presión social hacia lo
religioso, muy fuerte. Esta presión no es ajena a la
organización y modos de tomas de decisiones de los
cantones Suizos.
Ya en la Introducción, Freud afirma: La
metapsicología constituye la superestructura
teórica del Psicoanálisis, pero también su
identidad
epistémica. Aquí están la cabeza y el
corazón
del saber sobre los procesos inconscientes. Y sigue diciendo:
"Laboratorio
que se construye tratando el material surgido de la
observación y la escucha clínica."
5. La
metapsicología: un neologismo. ¿Lo inconsciente
una construcción
metapsicológica?
Introducirse en la metapsicología freudiana es
dar entrada a este laboratorio. Pero esta episteme debe estar a
la altura de su objeto y de lo que se ocupa es del estudio del
inconsciente. Assoun nos explica que se impone una
desconstrucción incansable y, Freud, justifica entonces
desde allí la denominación de Psico-análisis.
Más adelante nos propone que: "lo inconsciente en
su acepción psicoanalítica, no tiene efecto sino al
ser construido como metapsicología". Inventa un
neologismo, teoriza una práctica. Mencionemos que Freud
consideraba que un concepto o noción merecían
llamarse psicoanalíticos cuando podían ser
explicados desde las tres perspectivas de la
metapsicología: la tópica (topos: lugar), la
dinámica (conflicto) y
la económica (energética, investiduras). La
noción dinámica de conflicto se inaugura con "la
defensa", desde sus primeros trabajos, que tenderán a
contraponer al yo y el núcleo del inconsciente, se
tratará del conflicto intrapíquico.
6. Acerca del conflicto
(dinámica)
Veremos que este conflicto se resuelve de manera
diferente en la Histeria y en la Neurosis Obsesiva. El
síntoma histérico es un síntoma de defensa,
se trata para el sujeto de dar por "no ocurrida" la escena u
ocasión rechazada. La idea es debilitarla: esa es la tarea
de la conversión. La conversión, convierte, en la
histeria, a la idea incompatible con el yo, que su suma de
excitación (energética, investidura) se transforme
en algo somático. Esto es lo que llama conversión.
En la Neurosis obsesiva, la mejor estudiada por Freud, no
encontramos conversión. Allí no puede el sujeto
liquidar y mutar la idea penosa (lo inconciliable con él
yo), se va a manifestar como reproches (autoreproches), aunque
encubiertos, disimulados. En esta neurosis encontraremos una
tendencia a la multiplicidad de las defensas y a crear nuevos
síntomas. Aquí lo dominante es la distinción
entre la idea, que se encuentra sujeta a cambios y el estado
emotivo (los afectos) que permanecen idénticos. No vamos a
encontrar aquí las "lagunas" de la histeria, más
aún, encontraremos una prodigiosa conservación de
los recuerdos. No debemos confundir esto con el hecho de que no
se rompa la continuidad entre el trauma y los efectos que
produce. Para reconstruir lo traumático, en este caso,
habrá, fundamentalmente que lograr la conjunción
entre las ideas (representaciones) y lo emotivo (los afectos).
Las defensas predominantes son el aislamiento y la
anulación. Se separa la idea del afecto correspondiente
(veremos que esta es una de las maneras de actuar de la
represión, en tanto, también ocurre que la
representación puede ser reprimida, pero no el afecto, que
es desplazado sobre otras representaciones). El aislamiento se
manifiesta, por ejemplo en un desplazamiento del afecto de unas
representaciones a otras. Puede hablar de algo que sería
muy doloroso mostrando una notable indiferencia y expresar
emociones
intensas en relación con representaciones aparentemente
poco significativas. El aislamiento separa la idea dolorosa del
afecto por su contexto temporal, espacial o emocional. En el
Hombre de los lobos, Freud se extraña que relate el
suicidio de su
hermana de una manera tan tranquila y luego del relato de una
crisis
incontrolable de llanto frente a la tumba de un poeta. El
desplazamiento se había llevado a cabo a través de
las conexiones asociativas que surgieron del aprecio y gusto de
la hermana por ese poeta.
Continúa Assoun . . .
"la metapsicología es fundamentalmente
"posescritura" (Nacherzahlung) de algo que se ha notificado en la
escucha Clínica". Es una elaboración "a
posteriori".
Es de fundamental importancia concebir radicalmente al
inconsciente como objeto metapsicológico para extraerlo
tanto de la posición psicológica como de las
concepciones filosóficas tradicionales. Inconsciente, en
Alemán es neutro, de manera que se traduce
aproximativamente por el inconsciente cuando el contexto
corresponde a una referencia al sistema y lo inconsciente cuando
apunta a una cualidad, particularmente de las
representaciones.
7. Todo esta preparado para
olvidar el inconsciente
Por eso Assoun afirma que: "La metapsicología es
el dispositivo inédito <improvisado> por Freud para
dar forma de racionalidad ad hoc a este imperativo de no olvidar
al inconsciente"
En síntesis podríamos decir que de
distintos fundamentos surge este imaginario
teórico.
Del fundamento monista toma el no introducir la querella
de métodos
(en esa época, entre ciencias morales o del hombre y
ciencias de la naturaleza). El acto interpretativo es relacionado
con el acto explicativo por el cual se remite del efecto a la
causa.
De los fundamentos fisicalistas proviene la idea de la
química,
la descomposición, el análisis. Se trata de no
inocular síntesis. Con Einstein considerará las
mitologías, quién diría que "un hermoso
concepto concuerda con la realidad". Esto ocurre por la fuerza
representativa de su contenido racional. De esto puede rescatar
la importancia de las ideas abstractas y de los conceptos
fundamentales en la construcción.
De los fundamentos agnosticistas tomará lo
inaccesible al entendimiento humano de toda noción de lo
absoluto. En el Porvenir de una ilusión (1921)
cuestionará la posibilidad de que el Psicoanálisis
se convierta o participe de una "concepción del mundo".
Esto, entre otros motivos, ha llevado a los teoricistas del
Psicoanálisis a oponerse a las extensiones y aplicaciones
del mismo. Por otra parte es necesario reconocer que en este
sentido se han llevado a cabo extensiones y aplicaciones
abusivas, no fundamentadas. La extensión indebida
está relacionada con un abuso interpretativo. Por otra
parte, en el período de la dictadura,
hablar de manera difícil, tratar que no se comprendiera lo
que se decía era una defensa eficaz.
El Psicoanálisis se dedicará a una esfera
determinada de fenómenos.
Nos encontramos frente a un silogismo paradójico:
El Psicoanálisis es una ciencia de la naturaleza, su
objeto es el Inconsciente, el Inconsciente es la Cosa en
Sí, es decir, lo incognoscible". De esta manera el campo
queda cerrado, investigable porque está cerrado. Inventa
una metapsicología que es un sistema abierto, en tanto el
análisis se opone a todo cierre. Justamente el trabajo
analítico consiste en interrogar, poner en
cuestión, abrir cuando la conciencia intenta imponer un
cierre.
" . . . no he hecho más que imaginar
(Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten)
…."
. . . no he hecho más que imaginar
(Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten)
– y sólo me detenía cuando me topaba con una
absurdidad o cuando ya no podía más" (Íbid.
Carta a Fliess del 25 de Mayo de 1895).
Por esto Freud llamó a la racionalidad
metapsicológica: bruja y oráculo. La misma
fantasmatización (la puesta en escena), expresa el trabajo
habitual del Inconsciente. Un nexo complejo entre la realidad y
lo imaginario. Desde lo que llamamos el "material" (palabras,
síntomas, etc.) a la deformación, entre ambos un
conjunto de operaciones y
procedimientos. Freud evoca la "bruja
metapsicología", cuando se produce un bloqueo del proceso
de investigación psicoanalítica, hay
que pedir auxilio a la bruja, como el Fausto de Goethe. Ambos
tienen su bruja y su oráculo… "Hay que decirse:
así, la bruja tiene que intervenir, o sea la bruja
metapsicología. Este recurso se justifica de este modo:
sin una especulación y una teorización –por
poco digo fantasmatización (Phantasieren)
–metapsícológicas, no se adelanta ni un paso.
Por desgracia, las informaciones de la bruja no son muy claras ni
muy detalladas" (Análisis terminable e interminable.
Volumen XXIII. Pág. 211. 1937).
Llegamos así a encontrarnos con que ni hay un
racionalismo
autonomizador de la razón ni un irracionalismo en una
ficción fantasmática. Esta es una ambigüedad
fecunda de esa actividad, actividad "sui generis", la más
difícilmente transmisible, la más personalizada, la
más codificada.
En 1937 nos encontraremos con la especulación, la
teorización, el ámbito más intelectual, como
por ejemplo en: Análisis terminable e interminable y en
Construcciones en el análisis.
En 1895 se encuentra en la Psicología a la que
vive como "tirano" al que se encuentra sometido en cuerpo y alma
(Íbid. Carta mencionada supra). Llevando a cabo un trabajo
errático, de imaginar, transponer, adivinar. Llevando a
cabo esta tarea científica hasta el límite del
absurdo, del agotamiento – de la Cosa en Sí – como
si fuera posible rebasar el límite. Entre esta tarea
ingrata y que al mismo tiempo le produce placer que se trata de
la oscilación de la desesperanza a la pasión,
¿no se trata del deseo de Freud?.
Comentarios sobre Lo inconsciente.
Este trabajo capital nos
impone al menos algunos comentarios, aunque incluyan conceptos de
manera anticipada. Su función será la de ejercer el
papel de organizadores retroactivos. Cuando exponemos un tema,
hay siempre implícito, de manera latente, un "hacia donde"
"un para qué", estableciendo una analogía con la
formación de síntoma.
Capítulo I: Justificación del concepto de
lo inconsciente.
" . . .el supuesto de lo inconsciente es necesario y
legítimo, poseemos numerosas pruebas a
favor de la existencia de lo inconsciente" (Íbid.
Pág. 163).
Considera que es necesario porque aporta una ganancia de
sentido y coherencia. Los datos de la
conciencia son lacunosos. Dedicará una especial
atención al olvido, como una de las formaciones del
inconsciente. Trata este tema con detenimiento en la
Psicopatología de la Vida Cotidiana (1901) y en La
Interpretación de los sueños (1899). La memoria,
para Freud es inconsciente. La conciencia no es testigo de la
mayoría de los actos inconscientes: sueños,
fallidos, síntomas, etc. Freud es el primero en otorgarle
a estas formaciones el pleno derecho de un acto psíquico y
a tratarlas como tal. Si nos atenemos solamente a los actos de
conciencia todas las manifestaciones anteriores quedarían
inconexas e incomprensibles.
Lo inconsciente implica ir más allá de la
experiencia inmediata. Con el uso de este supuesto,
afirmará, construye, simultáneamente un procedimiento
(asociaciones libres, interpretaciones, etc.) y logra influir con
éxito sobre el decurso de los procesos conscientes. Con
ambos recorre el camino del trabajo terapéutico centrado
en el síntoma (sintomático) al tratamiento causal.
Veremos claramente este recorrido en el Caso Isabel, cuando, por
ejemplo toma al dolor (síntoma) como brújula y se
deja guiar por él.
Esto implica una prueba incontrastable de lo supuesto:
lo inconsciente, su necesariedad, eficacia y su
legitimidad.
Freud pone de manifiesto que lo psíquico, hasta
ese momento se ha considerado como sinónimo de consciente
y que lo latente ha sido atribuido a lo orgánico. Lo
latente se refiere a un estado de
inconsciencia, que puede ser momentánea, como en el caso
de lo que corresponderá en sus posteriores desarrollos a
lo Preconsciente o formar parte de lo Inconsciente propiamente
dicho y ver imposibilitado su acceso a la conciencia por la
Represión.
Freud retoma la importancia de los experimentos
hipnóticos, en particular la sugestión
posthipnótica.
Aquí se hace necesaria una reflexión, a
posteriori, sobre la relación del Psicoanálisis con
la Hipnosis y la Sugestión. Existe una relación
paradojal: sin la Hipnosis y la sugestión no habría
podido construirse el Psicoanálisis, al mismo tiempo, el
Psicoanálisis se contrapone y substituye a la Hipnosis y
la sugestión, desde una perspectiva teórica,
metodológica y técnica. A estas Freud
agregará una perspectiva ética,
considerando la relación hipnotizador – hipnotizado
como una relación sadomasoquista. De índole,
entonces perversa por la sumisión y adicción en la
que coloca al paciente.
Fundamentará que además de necesario es
legítimo. Esa legitimidad se la aporta al supuesto de lo
inconsciente, al hecho de que para " . . . establecerlo no nos
apartamos un solo paso de nuestro modo habitual de pensamiento
que se tiene por correcto" (Íbid. Pág. 165). Una
problemática que es abordada cuidadosamente es la que se
refiere a que lo que nos exige el Psicoanálisis es un
esfuerzo de poder volvernos hacia nuestra propia conciencia, para
lo cual no existe ninguna inclinación constitucional.
Dicho de otro modo Freud nos explica que es más
fácil reconocer estos fenómenos inconscientes en
otros que en nosotros mismos. Lo que llamamos ver la paja en el
ojo ajeno. Esta renuencia tiene que ver con que lo inconsciente
reprimido ha sufrido un rechazo y desalojo por parte de la
conciencia. Recordemos el asco, la moral y la
vergüenza, como fuerzas represoras. La angustia como motor
de la represión.
La conclusión de Freud, en este primer
capítulo consiste en declarar que los procesos
anímicos son en sí inconscientes y compara su
percepción por la conciencia con la percepción del
mundo exterior por los órganos sensoriales.
En este mismo capítulo Freud nos recuerda a
Kant: "Así
como Kant nos alertó para que no juzgásemos a la
percepción como idéntica a lo percibido
incognoscible, descuidando el condicionamiento subjetivo de ella,
así el Psicoanálisis nos advierte que no hemos de
sustituir el proceso psíquico inconsciente, que es el
objeto de la conciencia, con la percepción que esta hace
de él. Como lo físico, lo psíquico tampoco
es necesariamente en la realidad según se nos aparece. No
obstante, nos dispondremos satisfechos que la enmienda de la
percepción interior no ofrece dificultades tan grandes
como la de la percepción exterior, y que el objeto
interior es menos incognoscible que el mundo exterior"
(Íbid. Pág. 167).
9. La multivocidad de lo
inconsciente y el punto de vista
tópico.
En este capítulo, resalto momentáneamente:
" . . . ahora, como resultado del Psicoanálisis: un acto
psíquico en general atraviesa por dos fases de estado,
entre las cuales opera de selector una suerte de examen
(censura). En la primera fase él es inconsciente y
pertenece al sistema Icc; si a raíz del examen es
rechazado por la censura se le deniega el paso a la segunda fase;
entonces se llama "reprimido" y tiene que permanecer
inconsciente. Pero si sale airoso de este examen entra en la
segunda fase y pasa a pertenecer al segundo sistema, que
llamaremos el sistema Cc". Freud aclarará que la censura
rigurosa se encuentra entre el inconsciente y lo preconsciente
(represión). Esto implica lo dinámico, el conflicto
entre Sistemas, al mismo tiempo que el origen del pensamiento, de
cualquier acto psíquico, es Inconsciente.
A la concepción dinámica (conflicto)
agrega la tópica (lugar, sistema). Bleuler le llamó
a esto: Psicología de lo profundo. Lo profundo ha sido
fuente de malentendidos que trataremos en relación con la
espacialización y temporalización que representan
"los aparatos psíquicos". De hecho, en el período
de la dictadura militar
no existía la asignatura Psicoanálisis, se llamaba
Psicología Profunda y sus contenidos eran los del
pensamiento existencialista. No se estudiaba a Freud. Con el
nuevo plan de estudios
que se elabora a partir del retorno de la democracia se
introduce la asignatura Psicoanálisis en el Plan de
Estudios. Desde ese momento hasta la actualidad han existido y
existen, numerosos intentos por retrotraer el Plan de estudios a
la situación anterior.
Ustedes pueden ir apreciando que al no tomar lo obvio o
"evidente" por verdadero, sino que el saber se produce por un
trabajo de asociaciones, "el saber no sabido", que produce
quién realmente sabe: el paciente. "Sabe, pero no sabe que
sabe" dirá Freud (Íbid. Caso Isabel). Por este
motivo consideramos al Psicoanálisis una Disciplina
Crítica de la Cultura. Esto es irritativo, molesto y estas
reacciones, como mencionábamos anteriormente se expresan
de las más variadas formas. Todas ellas formaciones
sintomáticas.
Freud se niega a aceptar la posibilidad de
localizaciones cerebrales de ninguna índole para estos
fenómenos, que insiste, consisten en lo
específicamente propio de lo psíquico. La
tópica nada tiene que ver con la anatomía. Freud se
plantea aquí las dos hipótesis, se
formula dos preguntas en relación con un acto
psíquico y las representaciones. ¿Se trata de dos
representaciones en diferentes lugares y una debe transponerse,
ser transcripta en otra para que la conciencia se apropie de
ella?. Esta es la hipótesis tópica. ¿Se
tratará de una sola inscripción funcionando
según reglas diferentes si s está sometida al
proceso primario o secundario?. Esta es la hipótesis
funcional. Dejaremos planteado el interrogante de sí
existe una verdadera contraposición entre ambas
hipótesis.
En relación con la interpretación, nos
alerta sobre el hecho de que el paciente nos la
desautorizará. Para Freud esta comunicación al paciente implica establecer
una nueva inscripción psíquica. " En realidad la
cancelación de la represión no sobreviene hasta que
la representación consciente, tras vencer las resistencias,
entra en conexión con la huella mnémica
inconsciente. Sólo cuando esta última es hecha
consciente se consigue el éxito". (Íbid.
Pág.171).
10. Sentimientos
inconscientes.
Los sentimientos exigen la cualificación de la
conciencia. Son siempre conscientes. Hemos hablado de los
destinos de las cargas o investiduras de las huellas
mnémicas. "Toda la diferencia estriba en que las
representaciones son investiduras – en el fondo, de huellas
mnémicas- mientras que los afectos y sentimientos
corresponden a procesos de descarga cuyas exteriorizaciones
últimas se perciben como sensaciones" (Íbid.
Pág. 174).
"Sabemos también que la sofocación del
desarrollo del afecto es la meta genuina
de la represión y que su trabajo queda inconcluso cuando
no la alcanza" (Íbid. Pág. 174). Recordemos cuando
mencionábamos a la angustia (afecto) como el motor de la
represión.
Se refiere al uso lingüístico como fuente de
confusiones respecto de este problema. El afecto inconsciente
podría usarse en el sentido de "amago" o "planteo", o como
"mociones de afecto", como formaciones inconscientes. Pero,
insisto, serán afectos cuando devengan conscientes y sean
por lo tanto cualificados.
Por último citaremos: "Es posible que el
desprendimiento de afecto parta directamente del sistema Icc, en
cuyo caso tiene siempre el carácter de la angustia, por la
cual son trocados todos los afectos "reprimidos" (Íbid.
Pág. 175).
11. Tópica y
dinámica de la represión.
La represión es explicada por una
sustracción de investidura, predominando aquí el
presupuesto
funcional sobre el tópico. Digo funcional porque se
trataría de la misma representación pero sin su
carga energética o investidura. Nosotros diríamos
que esto es relativo, puesto que las huellas persisten aún
sin investiduras, aunque no se actualicen como representaciones
psíquicas. Las huellas mnémicas son "caminos
abiertos de una vez y para siempre", son imborrables, constituyen
en sentido estricto lo que Freud considera memoria, es decir las
huellas inconscientes. Estas investiduras corresponden llamarlas
libido, puesto que corresponden a la energía pulsional, a
los destinos y avatares de las pulsiones sexuales.
Cuando una representación inconsciente
(reprimida) tiende a emerger a la conciencia, se produce
angustia. La investidura preconsciente se vuelca sobre una
representación sustitutiva, que reúne la cualidad
de poder entramarse con lo reprimido y al mismo tiempo se sustrae
a la represión por el alejamiento de la misma. Esta
representación preconsciente juega el papel de una
contrainvestidura (sustituto por desplazamiento). Nos hemos
referido anteriormente a esto como formación substitutiva,
con el ejemplo que mencionamos. Otro ejemplo, en una fobia del
niño a los animales, siente
angustia cuando se da alguna de estas dos condiciones: la
primera, cuando la moción de amor al padre (lo reprimido)
experimenta un refuerzo (por conexiones asociativas, una
situación, una experiencia, etc.); la segunda cuando es
percibido el animal angustiante. La representación
sustitutiva tiene un doble comportamiento
(cumple dos funciones): como
transmisión desde el sistema Icc al interior del sistema
Cc, y en el otro, como una fuente autónoma de angustia. En
la medida que la neurosis progresa se acentúa la
acción del segundo proceso. En este caso se constituye una
fobia, que se expresa por el miedo a un objeto, situación,
animal, etc. Es una defensa frente a la angustia, que no tiene
representación, aunque se presenta frente a algo, frente a
ciertas situaciones que se enlazan con la representación
– moción inconsciente. El camino se recorre entonces
de esta manera: de la formación sustitutiva
(contrainsvestidura) frente a la emergencia de angustia a la
formación de síntoma (relacionado con el miedo, en
las fobias por ejemplo). El miedo tiene objeto y
representación. Nos es posible expresar miedo a
qué, hay un objeto, cosa, situación o persona, al
que llamamos objeto fobígeno).
Hace una diferencia entre Formación de
Síntomas – Síntoma y Neurosis. Cuando tiene
que diferencia al neurótico, no lo hace del normal sino
del artista. En el caso del neurótico se retira de una
realidad insatisfactoria al mundo de la imaginación. El
artista sabe reencontrar el terreno sólido de la realidad.
Sus obras, como los sueños, son la satisfacción
imaginaria de sus deseos inconscientes, pero están
calculadas para provocar el interés y la simpatía
de los otros. La pregunta sobre la contracción de
neurosis, tiene relación con la formación de
síntomas, pero no se superponen. Podría dar un
ejemplo, lo que en una histeria sería un síntoma de
conversión (expresión somática) podemos
reencontrarlo, por ejemplo, habitualmente en el ruborizarse
frente a ciertas situaciones. Ambas son formaciones
sintomáticas. Ambas son resultantes de un conflicto. Por
ejemplo: si un grupo de amigos se encuentra contando chistes de
tipo sexual y se acerca, sin ser vista, una compañera algo
pudorosa, se ruborizará. Esto expresará, por una
parte, como dicen esas cosas frente a una joven como yo y por
otra expresará que entiende muy bien de lo que se
está hablando (aspectos sexuales y/o hostiles
reprimidos).
Recordemos que Freud siempre buscó los
equivalentes de los síntomas neuróticos en
síntomas normales. Por este motivo da tanta importancia a
la "Psicopatología de la vida cotidiana" (Sobre el olvido,
los deslices en el habla, el trastocar las cosas confundido, la
superstición y el error). (Volumen 6. Amorrortu. 1901).
Podríamos, efectuando un deslizamiento, que la
Psicopatología freudiana es una Psicopatología de
la vida cotidiana.
Además, continuando con la línea de las
formaciones sustitutivas, angustia y síntoma, las
relaciones entre ellas varía en las histerias de
conversión (la mejor defensa frente a la angustia), la
neurosis obsesiva y las fobias. Esta últimas son las
formaciones psicopatológicas más inestables y en
las que mayor expresión logra la angustia.
La angustia, al no tener representación y que
cualquiera de nosotros siente, es vivida como un displacer
subjetivo referido a "algo" terrible que puede ocurrir. No se
puede nombrar o precisar ese algo. Sí podemos relacionarla
frente a qué se presenta o que tipo heterogéneo de
situaciones, pensamientos, etc. se desencadena. La angustia
señal (al señalar lo reprimido) es motivo de
producción de asociaciones.
Pero el proceso de represión no terminó,
con la formación sustitutiva, tiene, como dice Freud: "un
cometido ulterior" (Íbid. Pág. 180). : inhibir el
desarrollo de angustia que parte de la representación
sustitutiva (sustituto por desplazamiento). Esto se lleva a cabo
invistiendo todo el entorno de la representación
sustitutiva, exhibe una elevada sensibilidad a la
excitación. Ahora cualquier aproximación a este
entorno será vivido como señal a fin de inhibir el
desarrollo de angustia mediante una renovada huida de la
investidura. " . . un pequeño desprendimiento de displacer
actúa como "señal" para impedir un desprendimiento
mucho mayor" (Íbid. Pág. 180. Llamada a pié
de página <8>. De esto ya trató en el
Proyecto y lo
retomará con mayor precisión en Inhibición,
Síntoma y Angustia (1925 – 1926), que
articulará en forma más precisa. En realidad no hay
una primera y segunda teorías
de la angustia como suele mencionarse. Hay nuevas formulaciones y
articulaciones.
En el último trabajo mencionado, fundamentalmente con la
castración y las dos modalidades de angustia: como
señal (la angustia señala algo) y como angustia
automática (compulsión de repetición, lo
traumático).
Podemos comprender que la neurosis no es estática,
puesto que del miedo al caballo puede sumarse miedo a salir a la
calle o a concurrir a determinados sitios. Esto tiene
relación con el hecho de que él yo vive el peligro
de desarrollo de angustia no como si fuera interior sino
exterior, como si no fuera una moción pulsional, sino
desde una percepción. Así se construyen las
evitaciones fóbicas. Ya mencionamos los diferentes
resultados como defensa frente a la angustia en las diversas
psiconeurosis o neurosis de transferencia (fóbicas,
histéricas y obsesivas).
12. Las propiedades del
sistema Icc.
Aquí hará referencia a las mociones
pulsionales y sus modos de representaciones posibles. Veremos con
mayor profundidad la cuestión pulsiones –
representación con Pulsiones y destinos de pulsión.
La noción depulsión surge muy tempranamente en
Freud, como veremos en el Proyecto, como diferente de un
estímulo.
El deseo. La no-existencia de contradicción. La
no-existencia de negación. El trabajo del inconsciente
como desplazamientos y condensaciones. A esto lo llama proceso
psíquico primario (es, además primero,
cronológicamente). Habla de la atemporalidad de los
procesos inconscientes, refiriéndose fundamentalmente a su
perdurabilidad. La huella mnémica, como veremos "los
caminos abiertos de una vez y para siempre" se refieren al deseo
inconsciente indestructible. Considera que los procesos Icc no
tiene miramiento por la realidad (objetiva, material). Sustituyen
la realidad exterior por la psíquica. Deben cumplir los
requisitos de la regulación placer – displacer. Esto
consistiría en mantener el menor nivel de
excitación posible en el sistema. El placer será
fundamentalmente un criterio de tipo energético, el
mantenimiento
de un cierto nivel de energía en el sistema. En el
manuscrito K se hace referencia a "una fuente independiente de
displacer", encontramos allí una cuestión
interesante, puesto que placer y displacer proceden de fuentes
diferentes. No se trata de que uno se transforme en el otro.
Veremos que el Principio de Placer consiste fundamentalmente en
evitar el displacer. De esto nos ocuparemos en el Proyecto de una
Psicología para neurólogos y en los
Sueños.
La cuestión del Placer traerá aparejada
paradojas, por ejemplo: un elevado monto de excitación
puede ser placentero (por ejemplo: estado de excitación
sexual). Resolverá esta aparente contradicción
proponiendo que lo que es placentero para un sistema es
displacentero para otro. Tal vez sería más adecuado
hablar de Principio de Displacer que de Principio de Displacer.
Puesto que de lo que se trata es de evitar el displacer.
Tratándose de una cuestión energética
dejamos de lado las críticas de "hedonismo" que se le ha
hecho al Psicoanálisis, en el sentido de una
búsqueda de placer.
13. El Comercio
entre los dos sistemas.
Se refiere a que el Icc no permanece en reposo, ni
tampoco todo se reduce a la represión. Es decir, lo
inconsciente es más basto que lo reprimido. Posteriormente
dará gran importancia a lo que desde siempre fue
inconsciente (inconsciente primordial). El Icc es considerado un
Sistema que se continúa en sus retoños, que son
accesibles a las contingencias de la vida e influyen de continuo
sobre el Prcc y a su vez está sometido a la influencia de
parte de este. Es permanentemente influido por las vicisitudes de
la vida.
No es posible establecer una separación
límpida, nítida de los dos sistemas
psíquicos. En este punto, resalto nuevamente la
importancia de los "Aparatos" que construye Freud como
posibilidad de posibilitar una representación (de lo no
representable) de estos procesos.
Freud introduce en este punto las formaciones de la
fantasía, como mestizas, constituidas por elementos de los
dos sistemas. Considera que constituyen la etapa previa a la
formación de síntoma o sueños. Tanto en los
normales como en los neuróticos. A pesar de tener una alta
organización, permanecen reprimidas y no
pueden devenir conscientes. Además de esta modalidad de
retoño de lo inconsciente (la fantasía), otros
tantos retoños son también de alta
organización, son las formaciones sustitutivas, que a
pesar de tener también una alta organización, si
logran establecer una relación favorable con una
contrainvestidura Prcc, logran irrumpir en la conciencia. En este
sentido, en "La sinopsis de las neurosis de transferencia –
ensayo de
metapsicología" (Íbid. Pág. 70) establece,
como lo hemos mencionado anteriormente, algunas relaciones y
diferencias entre síntomas y formaciones sustitutivas. En
el punto c) dice que ambas corresponden al retorno de lo
reprimido, al fracaso de la represión. Considera de deben
tomarse por separado y más tarde confluirán. "Esta
confluencia se da, en su forma más completa, en la
histeria de conversión, donde la substitución es
igual al síntoma; no hay nada más que separar".
(Íbid. Pág. 71). Considera que en la histeria de
angustia (fobia), la formación substitutiva posibilita a
lo reprimido el primer retorno. En el caso de las neurosis
obsesivas la formación substitutivas y la formación
de síntoma se separan nítidamente. La primera
formación substitutiva (de lo reprimente) es suministrada
mediante la contrainvestidura, no es un síntoma. "En
cambio los posteriores síntomas de la neurosis obsesiva
suelen ser de manera preponderante un retorno de lo reprimido, a
la vez que la participación en ellos de lo reprimente es
menor. La formación de síntomas, de la cual parte
nuestro estudio, coincide siempre con el retorno de lo reprimido
y acontece con ayuda de la regresión y de las fijaciones
predisponentes. Una ley general dice
que la regresión retrocede hasta la fijación y que
desde allí se impone en retorno de lo reprimido"
(Íbid. Págs. 71 – 72). En este trabajo se
refiere a la regresión, que considerará como:
tópica, formal y temporal. La considera el factor y el
destino pulsional más interesante. Considera que en la
histeria de angustia no entra en consideración, porque
regresa claramente a la histeria de una angustia infantil. En las
otras dos es muy diferente: en la histeria de conversión
hay una fuerte regresión del yo, de un retorno a la fase
en la que no hay división entre preconsciente e
inconsciente, es decir, no hay lenguaje no
hay censura. Sirve, no obstante la regresión para la
formación de síntomas y para el retorno de lo
reprimido. En la neurosis obsesiva la moción pulsional se
expresa en modo distinto. La regresión es una
regresión de libido, no sirve al retorno (de lo reprimido)
sino a la represión. Primero como defensa se lleva a cabo
una organización regresiva, que no es una
inhibición del desarrollo, sólo entonces la
organización regresiva y libidinal sufren una
típica represión, que, no obstante, permanece sin
éxito.
Freud desarrolla el concepto de fijación en su
trabajo sobre La Represión. La fijación consiste en
la imposibilidad de acceso a la conciencia de un representante de
la representación, es decir, de un representante que es el
modo de inscripción psíquica de la pulsión.
Le llama también agencia representante o representativa de
la pulsión. Esto reprimido primario queda excluido de la
conciencia y no tiene posibilidades de retorno. En esta
represión primaria solamente actúa una fuerza, la
contrainsvestidura que desaloja a la representación de la
conciencia. Esto permanecerá para siempre inconsciente.
Los "retoños", lo que retorna, son como los brotes de eso
reprimido primordialmente. Estos retoños que se expresan
en retorno de lo reprimido podrán tener éxito si
logran una cierta desfiguración y logran burlar a la
censura. La represión es altamente individual y
móvil, de manera que un mínimo cambio en las
representaciones puede lograr que algunas de estas accedan a la
conciencia. La represión secundaria o posrepresión
o represión propiamente dicha será la resultante, a
diferencia de la primaria, de dos fuerzas: una de la Cc que
desaloja y una Icc que atrae hacía sí-
Retomando nuestro desarrollo del comienzo del
capítulo, Freud advierte sobre la complejidad de este
proceso de devenir consciente, puesto que no se trata de
vínculos simples. Considera importante el poder
emanciparnos de la significatividad del síntoma (los sentidos del
síntoma), puesto que esta es una "condición de
consciente" (Lo inconsciente. Pág.189).
Acerca de un tema de particular interés, la
percepción, considera que todos los caminos que van desde
la percepción hasta el Icc permanecen expeditos, y
sólo los que regresan de él son sometidos a bloqueo
de represión. Recordemos que la percepción no
"refleja" el objeto ni la realidad.
Finalizando este capítulo hace una
consideración de interés: "Una división
tajante y definitiva del contenido de los dos sistemas no se
establece, por regla general, hasta la pubertad" (Íbid.
Pág. 192).
14. El discernimiento de
lo inconsciente.
En este año, 1915, Freud plantea una
nosografía en la que separa las neurosis actuales de las
Psiconeurosis. Las neurosis actuales no se relacionan con
conflictos de
la historia o infantiles. Sus manifestaciones no tienen valor
simbólico ni están sobredeterminados. Son el
resultado de una falta de satisfacción sexual, que
relaciona fundamentalmente con el coito interrupto (como modo de
evitar los embarazos). Recordemos, en textos tempranos, la
importancia que Freud otorgó al coitus interruptus. Las
neurosis actuales incluirán a las traumáticas, de
angustia y la hipocondría. Constituyen un antecedente
importante de lo que hoy se conoce como "psicosomáticas"
(por ejemplo: asma, ulceras, afecciones alérgicas, etc.).
Dentro de las Psiconeurosis considerará a las de
transferencia y a las narcisistas. Posteriormente
diferenciará las neurosis narcisistas de las psicosis, en
los trabajos del año 1924.
En este capítulo VII parte del problema de la
esquizofrenia,
tratando de establecer diferencias con las neurosis de
transferencia (histeria de angustia, de conversión y
neurosis obsesiva). Afirma que hay una incapacidad de estos
pacientes para la transferencia. , esto se debería a una
sobreinvestidura del yo, con una resignación de las
investiduras de objeto. Este es un punto, en la actualidad,
sumamente polémico. Veremos, posteriormente, que no hay
una sola manera de definir o conceptualizar que se entiende por
transferencia. Las distintas concepciones sobre la misma han
llevado a problemas y rupturas entre autores, escuelas, etc. Tal
vez la conceptualización más precisa la encontremos
en Recordar, repetir y reelaborar (Volumen 12. 1914), como
"puesta en acto de lo inconsciente". Este texto implica un punto
de inflexión importante, puesto que considera el
límite de la posibilidad de recordar. Allí surge la
idea de que lo que no se recuerda se actúa, en la
relación transferencial con el analista. El
Psicoanálisis deja de ser el análisis, solamente de
los "recuerdos" con el trabajo de interpretación y se abre
el camino a las "construcciones".
Retomando las diferencias que Freud sostiene, en las
neurosis se mantiene una fuerte investidura de objeto
inconsciente. En la esquizofrenia, tras el proceso de
represión de la libido quitada, no busca un nuevo objeto,
sino que se recoge en él yo; "por tanto, aquí se
resignan las investiduras de objeto y se reproduce un estado de
narcisismo primitivo, carente de objeto". En la esquizofrenia se
exterioriza mucho de lo Icc que en las neurosis de transferencias
solo podemos pesquisar por el Psicoanálisis.
El énfasis de Freud para explicar estos problemas
está puesto en el lenguaje.
Estudia las alteraciones del lenguaje en la esquizofrenia, le
llama lenguaje de órgano. " Una de las enfermas de Tausk,
una muchacha que fue llevada a la Clínica después
de una querella con su amado, se queja: Los ojos no están
derechos,
están torcidos (verdrehen). Ella misma lo aclara,
exponiendo en un lenguaje ordenado una serie de reproches contra
el amado. "Ella no puede entender que a él se lo vea
distinto cada vez; es un hipócrita, un torcedor de ojos
(Augenverdreher, simulador), él le ha torcido los ojos,
ahora ella tiene los ojos torcidos, esos ya no son más sus
ojos, ella ve el mundo ahora con otros ojos" (Íbid.
Págs. 194 – 195).
Freud explica esto diciendo que hay un predominio de la
referencia a la palabra sobre la referencia a la cosa. "El
sustituto fue prescrito por la semejanza de la expresión
lingüística, no por el parecido de la cosa designada.
Toda vez que ambas –palabra y cosa – no coinciden, la
formación sustitutiva de la esquizofrenia diverge de la
que se presenta en el caso de las neurosis de transferencia"
(Íbid. Pág.197). Otro ejemplo, una persona
soñaba frecuentemente con "paracaídas" y esta en la
época de su menopausia. Ciertas partes, los senos, los
glúteos, con las transformaciones hormonales comenzaban a
"caer". Ella desearía algo "para" – "caídas"
que los eleven, que no les permita caer.
Freud establece la diferencia entre representaciones
conscientes e inconscientes. Dice que en la conciencia existen
representaciones palabras más la correspondiente
representación cosa. En lo inconsciente existe
representación cosa sola. La cuestión referente a
la representación palabra, representación cosa o
representación objeto es tratada por Freud en diferentes
lugares de su obra. Podemos decir que en Freud la palabra es
siempre secundaria, se sitúa en el nivel de lo secundario.
Esto considerado desde un punto de vista cronológico
(desde la perspectiva del desarrollo del psiquismo) y
tópico (preconsciente).
15. El
psicoanálisis, la invención freudiana es . .
.
El análisis consiste en "fundar un campo" . .
.
Un sistema conceptual, un procedimiento
terapéutico, una posibilidad de entender lo que pasa en la
intimidad del ser humano y además los lazos que los unen .
. . Veremos claramente esto en el Complejo del prójimo o
del semejante, en el Proyecto . . . Analizar no es nunca una
situación ya dada, se trata siempre de "fundar campo", de
circunscribir un lugar de transformación y a la vez de
investigación. Lo que forma parte de este campo le es algo
interno, algo propio y singular, se refiere al espacio (un
lugar), al tiempo (la duración), las reglas de
asociación libre y atención pareja.
Este trabajo analítico permite que las
significaciones, sus múltiples hallazgos se produzcan, se
sitúen en una inteligibilidad nueva y productiva.
Consideramos que el sentido es producido, hay una
producción de significación. Tanto sea en la
resignificación "a posteriori". Esto quiere decir que todo
comienza por la reproducción. Siempre-ya, es decir
depósitos de un sentido que nunca estuvo presente, cuyo
presente significado siempre está reconstituido
retroactivamente (nachträglich), après-cup,
suplementariamente. Nachträglich quiere decir también
suplementario. Esto es importante porque señala lo que se
constituye con demora, como el presente. Redundando
diríamos: añadir lo que falta, proporcionar lo que
se necesite de más. Esto es necesario para pensar la
relación de lo primario y lo secundario (procesos
primarios y secundarios) en todos los niveles. Nachträg
tiene también un sentido preciso, por ejemplo en la
escritura de
una carta, es lo que llamamos apéndice, la post –
data. La conclusión más importante de esto consiste
en que el presente, en general no sea originario, sino
reconstituido. Este es un aporte y diferencia formidable de Freud
con la Metafísica y con la Ciencia. Es decir, no existe un
puro presente viviente y constituyente. Si él "a
posteriori" no fuera la temporalidad del trabajo anímico,
no sería posible el análisis. Querría decir
que sería como en La Historia Oficial: una historia
única, inmutable, que no puede reescribirse,
resignificarse.
El Psicoanálisis tiene la particularidad de
establecer una relación cura – saber. Él
analizando desempeña una parte activa, puesto que debe
asociar y esto conduce, en la transferencia, a una
intelección misma del material. Se rompe así con la
relación de superioridad que proponen otras terapias o
modos de pensamiento. Lo más frecuente es que se ofrezca
una racionalidad "superior", que sabe "a priori". En el
Psicoanálisis se considera que el saber está del
lado del analizante, que este saber produce una verdad que es
siempre "singular", no generalizable, por lo tanto a ser
producida. Lo generalizable es el conocimiento, la teoría
(la Doctrina), pero no el proceso singular.
Además, el trabajo en la transferencia nos
plantea el problema de "las transferencias", del analista y del
analizante. En una época, en sus inicios, esto se
reducía a los términos transferencia –
contratransferencia. Se inducía al equívoco de
pensar que las actualizaciones de las mociones inconscientes de
analista podían ser atribuidas exclusivamente al paciente
y no a algo que debía ser analizado en sí mismo por
el analista en su propio análisis.
El trabajo analítico, tanto en la
situación (intensión) analítica como en
extensión (aplicación) lleva a cabo una
producción simbólica inédita. Me refiero a
extensión, cuando apropiadamente podemos, en diferentes
tipos de situaciones, preguntarnos, interrogarnos, poner en
cuestión: lo que escuchamos, leemos, observamos:
¿puede ser colocado en alguna conexión asociativa?,
¿Asociarse con qué o quién?, ¿Por
qué fue precedido y que lo continúa?,
¿Podemos hallar el "hilo lógico", la o las palabras
que establecen puentes y relaciones entre situaciones
aparentemente muy diferentes?, ¿Cuándo alguien
habla, quién habla?, ¿A quién se dirige?.
Recordemos que somos pensados por nuestros pensamientos y
soñados por nuestros sueños. Esto que llamamos
extensión tiene que ver con una "lectura sintomal". Lo que
aporta a esto el Psicoanálisis, además de lo
inconsciente y justamente por él mismo, es una
posición de "neutralidad" que es nuestra posición
ética de partida. Esto consiste en considerar que la
verdad es tan desconocida tanto para los consultantes como para
los consultados, puesto que es inconsciente. Algunos
síntomas son muy obvios, como los llamados
equívocos o deslices del lenguaje (comúnmente
popularizados como furzios). Estos equívocos se acercan
más a la verdad que los discursos muy elaborados. Ejemplo:
"estamos recurrando . . .recorriendo la provincia". Los
caricaturistas suelen expresar de una manera metafórica
muy acertada hechos de actualidad. Dicen, algo verdadero, con un
efecto muchas veces más eficaz que leer muchos diarios.
Recordemos por ejemplo a Ortiz, a Quino, etc. Además nos
sorprende su actualidad, a pesar, muchas veces, de haber sido
realizado hace tantos años.
Pero, ¿qué produce el trabajo
analítico?: lo que el trabajo analítico produce
tiene una función desmistificadora, produce un goce de
enterarse y alivia la culpa y la angustia.
En sus trabajos: Tótem y tabú
(Íbid.) y Psicología de las masas y análisis
del yo (Volumen 18). Amorrortu. 1921), Freud profundiza de una
manera original la relación líder
– ideal – masas. En el primero de los textos citados
hace un extenso análisis de la "lealtad" política, que expresa
en términos de sumisión y sometimiento.
Quién piensa diferente será segregado. Esta
línea de pensamiento se continúa en El malestar en
la Cultura.(Volumen 21. Amorrortu. 1929 – 1930). El Amo
quiere moderación y trabajo para los demás,
más aún el poder necesita del amor de los
demás para sostenerse. Es lo que Pierre Legendre llama "El
amor al censor".
16. El inconsciente, el
olvido, la irritación, el narcisismo y las pequeñas
diferencias.
Haremos un salto en el tiempo, hacia delante en esta
oportunidad. Citaré del Malestar en la Cultura (Volumen
XXI. 1929 – 1930. Pág. 111): "No es fácil
para los seres humanos, evidentemente, renunciar a satisfacer
esta su inclinación agresiva; no se sienten bien en esa
renuncia. No debe menospreciarse la ventaja que brinda un
círculo cultural más pequeño: ofrece un
escape a la pulsión en la hostilización a los
extraños. Siempre es posible ligar en el amor a una
multitud mayor de seres humanos, con tal que otros queden fuera
para manifestarles la agresión. En una ocasión me
ocupé del fenómeno de que justamente comunidades
vecinas, y aún muy próximas en todos los aspectos
se hostilizan y encarnecen: así, españoles y
portugueses, alemanes del norte y del sur, ingleses y escoceses,
etc. Le di el nombre de "narcisismo de las pequeñas
diferencias" (la negrita es mía), que no aclara mucho las
cosas. Pues bien; ahí se discierne una satisfacción
relativamente cómoda e
inofensiva (¿? : el interrogante es mío) de la
inclinación agresiva, por cuyo intermedio se facilita la
cohesión de los miembros de la comunidad".
Posiblemente se refiera a inofensiva cuando el enemigo
está lejos y hay pocas chances de consumar la
agresión.
Luego ejemplifica con el antisemitismo, los 500
años de la Santa Inquisición, en Rusia la cultura
comunista, finalizando: . . "Uno no puede menos que preguntarse,
con preocupación, que harán los soviets
después que hayan liquidado a los burgueses".
No quisiera terminar estas citas, que hacen referencia a
nuestras experiencias cotidianas: "Además de las tareas de
las limitaciones de las pulsiones, para la cual estamos
preparados, nos acecha el peligro de un estado que
podríamos denominar "miseria psicológica de la
masa". Este peligro amenaza sobre todo donde la ligazón
social se establece principalmente por identificación
recíproca entre los participantes, al par que
individualidades conductoras no alcanzan la significación
que les correspondería en la formación de la masa"
(Íbid, Pág. 112). Será esto ajeno a lo que
llama posmodernismo?. La muerte de
la historia, la muerte de las
ideologías. Esto me hace recordar un grafitti: Nietzsche ha
muerto: Firmado: Dios. Tendrá algo que ver con la
fragmentación de los estados, las vivencias de
vacío, correlativas de la
globalización. Con el problema de los fundamentalismos
religiosos, económicos, etc. Se ha puesto, en el estudio
de estos fenómenos, como en la propaganda y
la publicidad,
suficiente énfasis en la manipulación de las masas
(los grupos). Se les
llama también eufemísticamente: procesos de
influencia social.
Es importante introducir la cuestión de las
diferencias y el modo en que la agresividad humana se sirve de
ellas. Las intolerancias parecen incrementarse en la medida en
que se produce un borramiento de las funciones parentales,
disgregación familiar, nuevas modalidades de filiaciones o
pertenencias a grupos, linajes, alianzas, etc. Estos
fenómenos parecen incrementar las expresiones de violencia. Las
diferencias que se establecen como renuncia pulsional resultante
del edipo y la castración toman modalidades culturales
diferentes y así como establecen un límite, pueden
posibilitar las transgresiones.
La tolerancia a las
diferencias se manifiesta también en el ámbito
académico, tomando diferentes disfraces
científicos. El establecimiento de una verdad, que produce
un sentimiento de pertenencia y lealtad. Dar pruebas de esta
lealtad o sumisión puede ser excluir lo diferente, lo
distinto. No debe extrañarnos entonces el rechazo que
suele producir en este ámbito, el Psicoanálisis,
frente a otros enfoques desde la Psicología. Desde el
narcisismo, el amor a uno mismo, el amarse, el campo de las
pasiones puede limitarse tolerando las diferencias o predominar
el odio y la ignorancia. El odio y la ignorancia, son
también pasiones humanas. Esto no es ajeno a la
cuestión de la autoridad, la
angustia frente a la autoridad es relacionada con la angustia
frente Superyó, es decir al masoquismo. Recordemos que ya
en 1921, serán primarios tanto el sadismo como el
masoquismo.
Termino esta referencia mencionando la importancia de la
culpa en la
motivación de las conductas a través del
sentimiento de culpa. La manipulación de la conducta . .
.
Freud finaliza este trabajo con una cita
poética:
"Nos ponéis en medio de la vida,
dejáis que la pobre criatura se llene de culpas:
luego a su cargo le dejáis la pena;
pues toda culpa se paga sobre la
tierra"
(Una de las canciones del arpista en Wilhelm Meister, de
Goehte, Íbid. Pág. 128).
El Psicoanálisis al ocuparse del deseo, las
pulsiones, el narcisismo es el sustento imprescindible para el
estudio de las motivaciones. Observen a qué apelan en
nosotros las propagandas, la publicidad. En qué atributos
adquirimos con lo que compramos.
Existe el permanente interés, por problemas de
diferencias, en excluir la asignatura Psicoanálisis del
segundo año de la Licenciatura. Como decía
algún profesor: "les da vuelta, les trastorna la cabeza a
los estudiantes". Otros: "es muy difícil para segundo
año". En el primer caso se trata de excluir las
diferencias, en el segundo se subestima la capacidad de
comprensión del estudiante. También se atribuye a
la calidad literaria
de Freud el "seducir" al estudiante. Pienso que en el fondo de
estos cuestionamientos, además del problema de las
diferencias hay una subestimación implícita del
estudiante, como si no tuviera capacidad para diferenciar o
criticar.
Algunos, también, confunden Psicoanálisis
con diván y consulta privada menospreciando las
actividades de extensión y aplicación de nuevos
campos a explorar y descubrir.
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