Indice
1.
Introducción
2.
Delfos
4. La mitología de la
época
5. La
dramática
6. Estructura de la obra
dramática
7. Especies
dramáticas
8.
Comedia
9. Filosofía
griega
10. Organización política y
social.
11. Tipos de gobierno
12. Las
Artes
13. La
Arquitectura
14. Pintura y
escultura
15. La
literatura
16.
Economía
17. La aparición de la
moneda
1. Introducción
Por lo general, el estudio del genero
Dramático, es tomado simplemente como una
agrupación de determinadas obras literarias. Sin embargo
el Teatro constituye
una expresión artística que es independiente y
autónoma.
La obra teatral y el texto
dramático son el punto en común que tiene el
teatro con la
literatura.
La palabra drama es un vocablo con significación
griega que comprende acción y representación, por
lo cual su sentido completo sería ‘‘
ación representada". Pertenecen, por lo tanto, al Genero
Dramático las obras literarias escritas en forma dialogada
para ser representadas en un escenario, ante un público
espectador, por medio actores que interpretan a los personajes
del diálogo. Entonces decimos que los cuatro factores que
dan vida al hecho teatral son: texto
dramático, escenario o espacio teatral, actores y
público.
El Hecho Teatral surge únicamente de la
representación, en la cual a través de los cuatro
factores ya nombrados, más el decorado y los efectos de
iluminación, se traslada a la realidad escénica una
obra dramática.
Este hecho tiene un aporte literario llamado texto
dramático. Cuando en una obra el texto no tenga la
capacidad de ser representado estamos hablando de una obra
literaria; cuando esta puede llegar a ser representada, estamos
hablando de una obra teatral.
Los orígenes del teatro están
íntimamente relacionados con los ritos religiosos y la
cultura
occidental. A continuación veremos los puntos más
impotentes que destacaron a esta época y de que manera
están relacionados.
Un factor dominante del desarrollo de
fines del siglo VII se halla en la religión.
Es difícil determinar el comienzo de la historia de la religión griega.
Diríamos que esta tiene un aspecto sombrío. El
politeísmo se corrige así mismo continuamente
mediante la proliferación, y se expande en sus cultos
más nuevos. Existen pruebas de que
había profetas y santones más o menos
profesionales, sea por derecho de nacimiento o por
vocación y que desempeñaban un importante papel en la
religión griega de aquella época.
También existían los santuarios con
oráculos, pero su inmenso prestigio estaba solo en los
comienzos. Aún así, es notable la riqueza de las
ofrendas,
tanto de Delfos como en Olimpia.
Vale la pena preguntarse por qué los dioses eran
olímpicos. El nombre de Olimpia se cita en fecha temprana
y en Homero se hace
referencia ya al monte Olimpo como morada de los dioses. Este es
visible desde el mar, y es admisible que la morada de los dioses
se instalase en los confines septentrionales del mundo
conocido.
Se puede afirmar que el politeísmo griego del
siglo VII constituía un sistema de
adaptaciones abierto y destartalado. No se creaban dioses nuevos
con religiones
misioneras, sino que había una constante receptividad para
adoptar los dioses de los confines del mundo griego y una
constante identificación de los dioses foráneos con
los nombres ya existentes.
La decisión de enviar colonizadores y a que lugar
enviarlos, la conducta a seguir
en caso de una emergencia nacional, y hasta los asuntos legales y
constitucionales, eran en ocasiones decididos por el
oráculo. Eran cuestiones más políticas
que religiosas, y este eventual poder de los
oráculos sobre la política se mantuvo
hasta el siglo IV. Tanto en Delfos como en Olimpia, las ofrendas de
las familias dominantes y de los estados nacionales, eran muy
ricas y se exhibían permanentemente en una especie de
diplomacia estática,
de competencia por
el prestigio. Algunos de los torneos atléticos, por lo
menos las carreras de caballos y carros, fueron deportes de reyes. En la medida en
que durante el siglo VII se afianzaba la idea del templo como
residencia gloriosa de la estatua de un dios al que se tributaba
culto, las ofrendas en los grandes templos se convirtieron en una
forma más de competencia entre
los individuos ricos o naciones poderosas. El mapa de las
ciudades que hacían las ofrendas más fastuosas en
Delfos y Olimpia constituye una sugerente indicación de
diversas facetas de la historia griega.
Delfos era un santuario de pastores situado en un
antiguo emplazamiento micénico. Creció, durante el
siglo VIII, en el lugar en que brotaba un impresionante manantial
al pie de unos altos riscos. La totalidad del emplazamiento
configura un teatro natural (el teatro artificial no fue
construido hasta el siglo IV). Más de una ves se
reconstruyó en el mismo punto el templo de Apolo, si bien
no tenemos conocimiento
de ningún templo de antes de fines de siglo VII o
comienzos del siglo VI.Delfos se nos aparece como el santuario
más impresionante de Grecia; el
manantial es todavía abundante y el enclave sigue siendo
un lugar de peregrinación.En Ión de
Eurípides, un coro de peregrinos llega a Delfos y se
maravilla ante los monumentos. La obra teatral comienza con una
escena que es un largo monólogo. Ión, hijo bastardo
de Apolo, ha sido criado como servidor del
templo en el santuario de Delfos. Su misión
consiste en barrer, regar y ahuyentar a los pájaros. La
obra comienza al amanecer y esa escena, más que cualquier
otra de la literatura griega, confirma
que nos equivocamos al percibir en este santuario una atmósfera
especial.
Los monumentos de aquí expresaban las
rivalidades. Ambos bandos, en las grandes guerras del
siglo V, alzaron allí monumentos conmemorativos de sus
victorias. En las guerras persas
este oráculo tubo un papel ambiguo.
El rey Creso de Lindia había ofrecido su oro a más
de uno de los santuarios de Apolo, y Delfos no se negaba a
aceptar la presencia efectiva de los monarcas. Cuando la gran
familia
ateniense de los Alcménidas fue expulsada de Atenas,
mantuvo su gran prestigio internacional reconstruyendo el templo
de Apolo, allí, y compitiendo con sus caballos en los
juegos
olímpicos.
En Delfos el tesoro de Sifno compite aventajadamente con
los de las principales ciudades griegas. Aquí había
dieciséis edificios magníficos, cada uno de los
cuales expresaba el prestigio de una ciudad-estado; fueron
construidos para alojar las ofrendas al dios de Atenas. El templo
no podía contener todas las ofrendas y las
ciudades-estado
preferían guardar sus tesoros en un solo lugar.
Algunas de las ciudades estaban gobernadas por reyes o
tiranos. La riqueza no era, en sentido estricto para ser usada,
pero su exhibición si era útil: suscitaba la
benevolencia del dios, comprometía los favores del
oráculo, era un factor de orgullo nacional y afianzaba la
posición internacional de Atenas.
El oráculo de Delfos tenía un santuario de
dimensiones bastante reducidas situado en la pronunciada
pendiente de un relieve
montañoso. Este
cobró importancia con rapidez durante el
último período arcaico. Las ciudades griegas
buscaron su consejo antes emprender expediciones colonizadoras y
Delfos alcanzó renombre al establecerse allí los
juegos
píticos hacia 590 a. C.
Desde la esquina suroriental del recinto, la vía
Sacra serpenteaba montaña arriba, pasando frente a los
tesoros de la ciudades-estado griegas y los monumentos erigidos
para recordar victorias y grandes acontecimientos, hasta llegar
al templo, al propio oráculo y a la terraza
superior.
En este remoto lugar, se amontonaron las obras maestras
de muchas generaciones.
La expresión más característica de la religión griega
arcaica es Olimpia. Asociada a una maraña de leyendas,
Olimpia era un bosquecillo, un santuario al aire libre, con
una docena o más de altares distribuidos entre los
árboles, algunas peculiares reliquias sagradas, una
riqueza en ofrendas, buen abastecimiento de agua y una
gran extensión de tierra llana
apropiada para celebrar competiciones atléticas. En la
religión griega el deporte tenía una
función semejante a la de la escultura. Era un despliegue
de fuerza y
habilidad de una cualidad animal que podía complacer a los
dioses.
Olimpia no fue un santuario de peregrinación como
Delfos: tenía escaso poder
político o religioso. Era un lugar de encuentro, como lo
era también, por supuesto Nemea y el Istmo, los otros
centros deportivos internacionales. En Olimpia hubo un
oráculo de Gea y también, más tarde, uno de
Zeus, pero éste pronto enmudeció.
Su monumento central no fue construido hasta el siglo V:
el colosal templo de Zeus, de forma, que todavía no ha
sido restaurada, y que es más impresionante en sus ruinas
que cualquiera de sus rivales mejor conservados. Algunos
escritores antiguos dijeron de esta estatua que
añadía algo a la comprensión humana de los
dioses.
El altar de Zeus estaba echo con las cenizas de sus
antiguos fuegos; finalmente se convirtió en una gran
construcción con gradas y un núcleo
centra alto, pero, dado que no era más que cenizas
solidificadas, en la Edad Media fue
arrastrado por las inundaciones del Alfeo.
Las inundaciones que anegaron Olimpia han conservado
fragmentos dispersos de valiosas obras, así como pocos
monumentos históricos. Algunos trofeos salvados de esto
fueron las esculturas de los frontones del templo de Zeus; lo
más importante de ellas es su fuerza y su
belleza.
La expresión insondable de Apolo,
desgraciadamente realzada por una limpieza inapropiada de la
superficie del mármol, posee una inmensa energía.
No se trata de una imagen de culto
con una sonrisa benigna, sino del dios de la mitología. En
varias de estas estatuas es posible percibir los comienzos del
retrato del carácter y de las emociones
humanas.
En Olimpia hubo un gran número de estatuas de
victorias; posteriormente hubo estatuas políticas,
y la mayoría de los artistas más notables del mejor
período trabajaron allí. Sin embargo, de todas
estas obras de arte, casi solo
se han conservado las bases con sus inscripciones y la oreja de
un toro de bronce.
Entre las pruebas
más significativas sobre los griegos arcaicos se cuentan
numerosos fragmentos de la literatura escrita, las ciudades en
que comenzaban a vivir, sus leyes e instituciones
y el ámbito geográfico, siempre en
expansión, de sus actividades. Delfos se hallaba oculto
entre las montañas y Olimpia era una ciudad sagrada sin
población permanente.
El templo de Zeus es el monumento de una
transición social; fue el primer acto de afirmación
de la primera democracia de
la Élide y es interesante que se construyera en Olimpia y
no en Elis.
La Gran Diosa Madre es la representación cretense
de la naturaleza. Y
será en la célebre montaña de Creta, el
monte Ida, donde nacerá Zeus, el padre de los
dioses.
A medida que avanzan los siglos se van estructurando y
unificando las distintas creencias de los distintos pueblos
griegos. Desde Homero y
Hesíodo los dioses tienen forma y hasta costumbres
humanas. Hay en la mitología griega (que es la historia de
sus dioses, héroes y creencias) tres como grupos, en que
ser enmarcan los grandes dioses, o divinidades de los cielos y de
los infiernos, los dioses menores y héroes o semidioses.
Y, como dominándolo todo, el Hado o Destino, al que hasta
los dioses deben acatar. Del caos primitivo surgieron varios
elementos: la tierra,
el sol, el
tiempo, la
luz, etc. El
tiempo
(Cronos), que había asesinado a su padre el cielo(Urano),
resolvió devorar a sus hijos para evitar que les
sucediesen. Pero, engañado por su esposa la Tierra
(Gea), no supo que un hijo (Zeus) escapaba a su voracidad. El
nuevo Dios, que pasó su infancia en el
monte Ida, en Creta, tuvo que luchar contra los titanes, que
intentaban escalar el Olimpo, y venciéndoles, se
instaló definitivamente en dicho monte de Tesalia. Otros
dioses celestes eran Hera, hermana y esposa de Zeus, y sus hijos:
Hermes, mensajero de los dioses y Dios del comercio,
Artemisa, diosa de la luna y de la casa, y Apolo, dios del Sol,
de la luz y de la
música,
que estaba acompañado por las nueve Musas (diosas de las
letras, las artes y las ciencias
sociales), cuya mansión preferida era el monte
Parnaso. Dios del mundo subterráneo era Hades, nombre
también del lugar donde moraba y al que se conocía,
asimismo, con el sobrenombre de Plutón; reinaba sobre los
muertos. Entre los Dioses menores se pueden enumerar los
siguientes: Poseidón, soberano de las profundidades
marinas; Anfitrites, Tetis, los tritones y las nereidas. Las
divinidades terrestres, Deméter, Diónisos, Pan, los
silenos, los sátiros y las ninfas.
El culto a dioses y héroes revestía
diversas formas. La más general tenía lugar en los
templos, considerados como vivienda del Dios. Pero también
a través de actos míticos y profanos, como los
Misterios de Eleusis, donde se cree que hasta se enseñaban
doctrinas monoteístas en pugna con la religión
oficial; el oráculo o presagio, sobre todo del templo de
Apolo, en Delfos, donde la tradición imponía
consultar al Dios sobre el porvenir de acontecimientos
importantes, siempre por intermedio de la pitia o pitonisa; y los
juegos, deportivos o religiosos.
Los griegos creían vehementemente en el valor del
deporte como
entrenamiento,
particularmente para la guerra. La
guerra antigua
y los deportes tienen
mucho en común Se pensaba que el éxito en los
grandes festivales atléticos (alrededor de 500 a.C.)
demostraba categoría y que añadía gloria al
prestigio de una familia;
posteriormente quizá sólo prestigiaba a un
individuo y al estado. Los deportes griegos eran competitivos,
frecuentemente sangrientos y en ocasiones repugnantes y mortales.
Pero su disciplina era
severa y la violación de las reglas se castigaba
duramente. Al principio, en Olimpia las viejas competencias
tenían un significado ritual, pero hacia el siglo V a.C.
este significado se había perdido por completo. Por otra
parte la posición del ganador nunca fue más
prestigiosa que a fines del siglo VI y comienzos del V. Cierto
número de relatos conservan la creencia popular de que
estos hombres eran héroes, superhombres semidivinos, cuyas
simples estatuas eran capaces de realizar milagros
Integran el género dramático las obras
literarias escritas en forma dialogada, en prosa o en verso, con
la finalidad de ser representadas en un escenario ante un
público espectador, por medio de actores que interpretan a
los personajes que intervienen en el diálogo
La dramática es el único género no
exclusivamente literario: las acotaciones que indican
movimientos, expresiones faciales, gestos, tono de voz,
etcétera, no forman parte del texto literario.
Es decir, la dramática tiene una faceta
literaria: el texto teatral, lo que dicen los personajes; y otra
que es espectáculo: la actuación, la
escenografía.
Elementos del hecho teatral
Lo dicho anteriormente nos indica que los elementos que
conforman el hecho teatral son múltiples, aunque no todos
poseen la misma jerarquía o trascendencia. Algunos,
incluso, son de importancia secundaria.
Texto dramático: Es el aporte literario al
hecho teatral. Normalmente es sobre él que se estructura la
representación.
Actores: Dan vida a los personajes del texto
dramático, a quienes ceden su voz, su alma y sus
sentimientos.
Espacio teatral: Es el espacio físico
donde se desarrolla la representación. No exige,
forzosamente, un escenario preparado y modelado a tal
efecto.
Público: El hecho teatral es un
fenómeno eminentemente social. La plenitud del hecho
teatral se produce a través de la compenetración
entre actores y público en un mismo estado anímico.
Sin embargo, puede pensarse en un hecho teatral en el cual los
actores se desdoblen en actor y espectador a la vez
Director: Estudia la obra en su totalidad y
coordina el funcionamiento del elenco teatral.
Elementos escénicos: Contribuyen
(decorado, escenografía, luces, efectos sonoros) a crear
la ilusión de realidad y dar vida al texto
dramático.
Autor del texto: Es el creador del texto
dramático que se convertirá en espectáculo
teatral al ser representado.
6. Estructura de
la obra dramática
1) Externa
a) Actos: Señalados por la caída
del telón de boca.
b) Escenas: Marcadas por la entrada o salida de
un personaje.
c) Cuadros: Son cambios de lugar en el
escenario mediante la variación de luces que iluminan
diversas partes del espacio teatral.
d) Acotaciones: Indicaciones acerca de la
escenografía, vestuario, luces, actitudes de
los personajes y de los gestos que corresponden o sus palabras
o silencios.
2) Interna
a) Exposición o presentación:
Carácter de los personajes y planteo del conflicto.
b) Medio o nudo: Los personajes se definen y a
situación o conflicto se
agudiza.
C) Desenlace: El planteo se define feliz o
desdichadamente
Los orígenes del teatro están
íntimamente relacionados con la danza y los
ritos religiosos en la mayoría de las culturas. En la
cultura
occidental, el teatro se inició en Grecia, en
e¡ culto en honor del dios Dionisios, y tomó dos
formas bien definidas: tragedia y comedia,
Drama
Lo característico del drama es ser
expresión de los contrastes y contradicciones de la vida
humana: por ello puede haber presencia de la muerte, del
humor, de la pasión, del mal, de la alegría, de la
bondad, etc. El drama no excluye ningún elemento o
circunstancia humanos.
Drama es el nombre que conviene a la mayoría de
las obras importantes del teatro moderno. Entre los
clásicos se utilizó el nombre de tragicomedia para
referirse a las obras que no se ajustaban a alguna de los dos
tipos básicos: tragedia o comedia.
La música puede formar
parte de cualquier hecho teatral. Sin embargo, existen obras en
las que lo musical se integra de tal manera con el texto
dramático, que ambos forman un todo unitario.
Las especies más importantes en el teatro musical
son:
Ópera: Obra musical para teatro
íntegramente cantada que apareció en Italia a principios del
siglo XVII. Con frecuencia su argumento se basa en obras
literarias (Otelo, Hamlet, Sigfrido,
El barbero de Sevilla…).
Opereta: Tipo de ópera de carácter
ligero y alegre, a menudo de un solo acto y con diálogo
hablado.
Zarzuela: Versión española de la
opereta; tiene partes habladas y suele ser de carácter
popular y costumbrista, en contraste con el carácter
más cortesano y frívolo de la opereta
Tragedia
Los orígenes de la tragedia griegas se remontan a
épocas de las cuales no se conservan testimonios
fidedignos, pero se han formulado varias teorías
que se basan en argumentos o evidencias de muy variada
índole, con frecuencia se trata de relacionar el posible
origen del teatro con festividades, ceremonias o ritos vinculados
al culto de los dioses, héroes o los muertos y en especial
a Dionicios, dios de la vida silvestre y el vino.
Aristóteles conjetura que procede del ditirambo,
pieza coral en honor de Dionicios, y que solía contar con
pasajes narrativos destinados a referir hechos o hazañas
de dioses o héroes; por lo tanto, esta parte narrada se
convirtió en un diálogo, de modo tal que
determinado episodio sería presentado mediante un coloquio
dramático, configurándose así una
rudimentaria pieza teatral.
La tragedia es la creación característica
de la democracia
ateniense. Las características externas de su
presentación ante las masas son de índole
democrática, pero su contenido – centrado en las leyendas
heroicas con su visión trajiheroica de la vida era
aristocrática.
Al examinar la
organización de los elementos que componen la tragedia
griega, Aristóteles añade ciertas
características, partes ó efectos que fueron
reiterados por la critica.
A juicio del autor de poética, la creación
escénica en su forma más elevada era una mimesis o
"imitación" de hechos y emociones
verosímiles, en tanto que su objetivo
apunta a una catarsis o "purificación" de las pasiones del
auditorio. La acción se iba desenvolviendo a lo largo de
una serie de peripecias o cambios de situación, hasta
culminar en el desenlace. Según Aristóteles, el personaje trágico
debía exceder las cualidades del hombre
común; a causa de ello un criminal o un usurpador
deliberado no podía ser protagonista
satisfactorio.
Las principales causas de perturbación o desorden
en los asuntos de hombres y semidioses, según se advierte
en las piezas conservadas, eran una desmesura, hibrys.
Además el célebre filósofo destaca
que la tragedia es más verdadera que la historia, por
cuanto presenta situaciones concretas vinculadas causalmente para
ilustrar principios
universales, en vez de registrar una noticia abstracta sobre los
sucesos mediante un encadenamiento que parece puramente casual y
arbitrario.
Algunos autores y creadores de la tragedia griega
fueron:
Esquilo:
De familia ateniense, participó a lo largo de su
vida en los principales acontecimientos militares y
políticos de Atenas. Esquilo es el verdadero creador de la
tragedia, a la que dio dimensiones literarias y sociales
.
A excepción de los persas, que es la única
tragedia griega basada en un tema contemporáneo, todas las
obras de Esquilo tratan temas referentes a los héroes y a
los dioses. Se han conservado siete: La trilogía de la
orestíada, Los persas, Las suplicantes, Los siete contra
Tebas y Prometeo encadenado.
Sófocles:
Continuador de Esquilo, con quien contenido en
concursos, vivió en el siglo de Pericles. Se trata de un
autor longero y de gran fecundidad (compuso alrededor de un
centenar de tragedias).
Trata temas semejantes a los de su antecesor, centrando
sede en las relaciones entre el hombre y
los dioses.
Se conservan siete tragedias subastas: Ayax,
Antígona, Edipo Rey, Las
Traquinias, Electra, Filoctetes y Edipo en Colona.
Llevó a su madurez el género
trágico tratando con habilidad extraordinaria la psicología de los
personajes.
Eurípides:
Hombre cultivado y escénico, algo más
joven del Sófocles, fue ajeno a la vida pública de
su tiempo. La obra de Eurípides se distingue de la de sus
precursores por estar centrada en los problemas
humanos y calar hondamente en el espíritu del hombre y en
sus características.
Han superado hasta nosotros un drama satírico, El
Cíclope, y 17 tragedias basadas en hechos legendarios. Las
más notables son Las Troyanas, Hécuba, Helena,
Andrómaca (Leyenda de Troya), Electra, Orestes, Ifigenia
en Aulide (Leyenda de los Átridas), Medea, Hipólito
(Leyendas Áticas), Las Bacantes (Leyenda Tebana) y
Alcestes (Leyenda de Hércules).
Los especialistas dividen el caudal íntegro de la
comedia griega clásica en tres períodos
1) comedia antigua cuyo máximo exponente es
Aristófanes;
2) comedia "media", que de hecho es una etapa de
transición; 3) comedia "nueva" representada por la obra de
Menandro.
La diferencia más tajante que se puede establecer
entre la comedia "antigua" y la "nueva" además de un
factor tan decisivo como la desaparición del coro- es que
mientras en la primera el argumento no suele ser más que
un pretexto que permite enhebrar una serie casi ininterrumpida de
situaciones farsescas, ridículas, o descabelladas cuyo
objetivo
primordial es satirizar con tono jocundo y desenfadado diversos
aspectos do la actualidad; en la segunda, en cambio, el
interés
y la trabazón de la línea argumental predominan
sobre la comicidad de las escenas, de modo que en definitiva su
atractivo primordial se centra en una anécdota bien
narrada.
Sobre la base de las piezas conservadas de
Aristófanes se puede deducir que la comedia antigua
constaba por lo menos de tres partes que estaban a cargo del coro
y de un número un tanto indeterminado de pasajes que
correspondían a los actores. Las partes corales eran. 1)
párodos o entrada del coro, – 2) agón o disputa
entre dos grupos
antagónicos que suele finalizar con la definitiva derrota
de uno de los rivales; 3) parábasis, pasaje en que el coro
encaraba al auditorio en forma directa y prácticamente
solía convertirce en el portavoz del autor, quien
utilizaba dicho recurso como medio para hacer conocer sus
opiniones personales; por lo demás cada una de estas
partes tenía sus metros y su ritmo musical propios que por
regla general nunca se modificaban; intercalada entre esas partes
había una serie de episodios dialogados compuestos en el
mismo metro yámbico utilizado en la tragedia, y por fin la
comedia solía finalizar, por lo menos en
Aristófanes, con una procesión nupcial, un gran
festín o cualquier otro tipo de regocijo popular y
colectivo que daba pie a una escena de gran impacto sobre los
espectadores y que posiblemente conservaba cierto vinculo con las
viejas procesiones características del comos
rústico.
Se dice que los griegos crearon lo que nosotros llamamos
pensamiento.
Somos herederos, no podemos pensar sino como ellos nos
enseñaron a pensar.Y al dedicarnos a la ciencia o a
la especulación filosófica, no hacemos otra cosa,
por más que lo intentemos, que continuar esa actitud frente
a la realidad que los viejos griegos fueron los primeros en
practicar e instaurar.
La filosofía griega constituyó el
fundamento de toda la especulación filosófica
posterior en el mundo occidental. Las hipótesis intuitivas de los antiguos
griegos presagiaron diversas teorías
de la ciencia
moderna, incluso muchas de las ideas morales elaboradas por los
filósofos griegos han sido incorporadas a
la doctrina moral
cristiana. Las ideas políticas desarrolladas por los
pensadores griegos han influenciado a muchos líderes
políticos a lo largo de la historia.
La fecha de iniciación de la filosofía
griega podría ubicarse en el florecimiento de Tales de Mileto,
quien predijo el eclipse del año tercero de la
olimpíada 48 (28 de mayo del 585 a.C.).La de su
finalización, en el año 529 d. C., cuando
Justiniano, el emperador cristianode Bizancio, "olvida" renovar
los permisos para que las escuelas filosóficas puedan
continuar funcionando en Atenas.
La historia de esta filosofía se puede dividir en
dos momentos, un primero, marcadamente ontológico, donde
prima la preocupación por el ser, y un segundo,
postaristotélico, de caracteres
eudemonológicos.
Sócrates
Del que no tenemos ningún libro pero que
conocemos a través de Platón, su
discípulo en cuyos diálogos representa, Fundamenta
su filosofía en la búsqueda de principios que
guíen al hombre, fundando el intelectualismo moral, que
influirá en toda la filosofía
occidental.
A pesar de surgir en la época de los Sofistas
presenta unos planteamientos distintos:
- No cobraba por sus enseñanzas.
- No le gustaba hacer largos discursos
como los Sofistas, sino diálogos, ya que éstos
admiten cuestiones, observaciones,… - No cree en el escepticismo ni en el relativismo, sino
que persigue el ya nombrado intelectualismo moral.
La obra de Sócrates
se reduce a 2 aspectos:
- Crítica al relativismo moral sofista.
Para hacer frente al relativismo la palabra no tiene valor de
verdad, Sócrates afirma que la palabra o el lenguaje
no significa cosas concretas o determinadas, sino que se
refieren a un concepto
universal, no a cosas existentes. Es muy importante, pues es la
primera vez que aparece el concepto de lo
universal. Por tanto, la justicia, la
virtud,… no tienen sentido pleno al no reducirse la palabra a
cosas concretas. - Creación del intelectualismo moral. Si
ya había negado el escepticismo y el relativismo,
Sócrates tiene que introducir una nueva forma de
entender la verdad. Afirma que sin el
conocimiento no existe la virtud: solamente el que sabe es
justo. Como explicar entonces el hecho de que en ocasiones el
ignorante actúe rectamente, con justicia,
mientras que el sabio no. Para Sócrates existen 2 tipos
de conocimiento:
De estas formas de conocimiento Sócrates sostiene
que la más importante que tiene el hombre es
la Poiesis, ya que le permite producir, crear.
La felicidad para Sócrates surge cuando podemos
realizar la virtud, la justicia, y para alcanzarla necesitamos
conocerla.
El método
Socrático para llegar al conocimiento es la
mayéutica, arte de alumbrar
espíritus. Distinguimos:
- IRONÍA. Mediante una serie de preguntas
confunde al interlocutor, le lleva a la contradicción y
le conduce a aceptar su ignorancia. ("Sólo sé que
no sé nada")
Después de aceptada su ignorancia, hace descubrir
al interlocutor las verdades que lleva en sí. Les insta
para que piensen y generen los conceptos morales universales, y,
por tanto, válidos para todos.
Platón
Platón nació en el seno de una familia
aristocrática en Atenas. Su padre, Aristón, era al
parecer, descendiente de los primeros reyes de Atenas.
Perictione, su madre, estaba emparentada con el legislador del
siglo VI a.C. Solón. Su padre murió cuando
aún era un niño y su madre se volvió a casar
con Pirilampes, colaborador del estadista Pericles.
De joven, Platón
tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó con
los gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó
discípulo de Sócrates, aceptó su
filosofía y su forma dialéctica de debate: la
obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y
más preguntas. Aunque se trata de un episodio muy
discutido, que algunos estudiosos consideran una metáfora
literaria sobre el poder, Platón fue testigo de la
muerte de
Sócrates durante el régimen democrático
ateniense en el año 399 a.C. Temiendo tal vez por su vida,
abandonó Atenas algún tiempo y viajó a
Italia, Sicilia y
Egipto.
En el año 387 Platón fundó en
Atenas la Academia, institución a menudo considerada como
la primera universidad
europea. Ofrecía un amplio plan de estudios,
que incluía materias como astronomía, biología, matemáticas, teoría
política y
filosofía. Aristóteles fue su alumno más
destacado.
Ante la posibilidad de conjugar la filosofía y la
práctica política, Platón viajó a
Sicilia en el año 367 a.C. para ser tutor del nuevo
gobernante de Siracusa Dionisio el Joven. El experimento
fracasó. Platón regresó a Siracusa en el
año 361 a.C., pero una vez más su
participación en los acontecimientos sicilianos tuvo poco
éxito. Pasó los últimos años de su
vida dando conferencias en la Academia y escribiendo.
Murió próximo a los 80 años en Atenas en el
año 348 o 347 a. C.
Platón fue un gran discípulo de
Sócrates que crea su escuela en Atenas
y que fue a su vez maestro de otros grandes filósofos como
Aristóteles.
Su obra más importante son los diálogos,
entre los que destacan: Fedon (inmortalidad del alma), Timeo
(Generación del Universo),
República (Teoría
de las Ideas), Sofista, Gorgias,… La enseñanza mediante
diálogos la copia de su maestro Sócrates, y es a
través de dicho personaje donde generalmente expone sus
ideas.
Todos los filósofos griegos admiten la existencia
del alma, aunque hay fundamentalmente 2
planteamientos:
- El alma como principio de vida. De esto se
desprendería que: todos los seres vivos tienen alma,
perece al morir los seres y que está unida
substancialmente o naturalmente al cuerpo. - El alma como principio de conocimiento. Por el
contrario, si atendemos a esta postura, el alma sería
propia únicamente del hombre, eterna o inmortal y unida
accidentalmente o de manera antinatural con el
cuerpo.
De estas 2 concepciones Platón elige la
2ª.
Para Platón existen 2 ámbitos:
- Mundo o ámbito físico ("aiszetos on"):
Mutable, perecedero, engañoso, falso,… - Mundo o ámbito de las ideas ("ontos on"): Lo
realmente "real", inmutable, eterno, simple,…
De acuerdo con estas nociones el alma pertenece al muno
de las ideas mientras que el cuerpo pertenece el ámbito
físico.
Platón está influido en el concepto de
transmigración de las almas de los Pitagóricos,
para los que el alma es algo que al morir el cuerpo se transmite
a otro ser. Según Platón las almas pertenecieron al
ámbito de las ideas donde estuvieron en contacto con
ésta (en mayor o menor medida, de ahí que haya una
jerarquía de almas: las almas más virtuosas fueron
las que estuvieron más en contacto con las ideas
superiores de virtud, justicia, …). En un momento dado estas
almas se unen con un cuerpo para purificarse de una forma
temporal; a través de la información de los sentidos que
el cuerpo le suministra de la realidad física, burda
imitación del de las ideas, el alma "recuerda" estas
ideas: es la anamnesis o teoría del recuerdo.
Para Platón existen en el hombre 3 almas, o tres
partes de una misma alma (nunca lo dejó claro), que
son:
- Alma racional (razón). Destinada al
conocimiento de las ideas. Es la superior, y, parece que quiso
decir, aunque tampoco está claro, que es la única
inmortal. Le dio una localización física en la cabeza
y una virtud, la prudencia. - Alma irascible (fortaleza). Voluntad, fortaleza o
ánimo del hombre para superar los problemas y
alcanzar las finalidades. Según Platón
está situada en el pecho y tiene la virtud de la
fortaleza. - Alma concuspicible (apetito). Es la más baja
del hombre. Está constituida por sus deseos y
necesidades básicas. Está situada en el vientre y
tiene la virtud de la templanza.
Gracias a estas 3 virtudes se controla el cuerpo, y a la
vez el alma racional controla las otras 2.
Platón representó estas almas en el
mito de Fedro
como un auriga (el alma racional) tirado por 2 caballos, uno
blanco noble, dócil y fuerte (alma irascible) y otro
negro, rebelde, perturbador, insurrecto,… (alma
concupiscible).
Aristóteles
Nacido en Estagira (Macedonia), hijo de un médico
de la corte real, se trasladó a Atenas a los 17
años de edad para estudiar en la Academia de
Platón. Permaneció en esta ciudad durante
aproximadamente 20 años, primero como estudiante y,
más tarde, como maestro.
Tras morir Platón (c. 347 a.C.),
Aristóteles partió para Assos, ciudad de Asia Menor en la
que gobernaba un amigo suyo, Hermias, al cual sirvió como
consejero y con cuya sobrina e hija adoptiva, Pitia, contrajo
matrimonio.
Tras ser capturado
y ejecutado Hermias por los persas (345 a.C.),
Aristóteles se trasladó a Pella, capital de
Macedonia, donde se convirtió en tutor de Alejandro
(futuro Alejandro III el Magno), hijo menor del rey Filipo II. En
el año 336 a.C., al acceder Alejandro al trono,
regresó a Atenas y estableció su propia escuela: el
Liceo. Debido a que gran parte de las discusiones y debates se
desarrollaban mientras maestros y estudiantes paseaban por el
Liceo, este centro llegó a ser conocido como escuela
peripatética. La muerte de
Alejandro (323 a.C.) generó en Atenas un fuerte
sentimiento antimacedonio, con lo que Aristóteles se
retiró a una propiedad
familiar en Calcis, en la isla de Eubea, donde moriría al
año siguiente.
Obras
Al igual que Platón en sus primeros años
en la Academia, Aristóteles utilizó muy a menudo la
forma dialogada de razonamiento, aunque, al carecer del talento
imaginativo de Platón, esta modalidad de expresión
no fue nunca de su pleno agrado. Si se exceptúan escasos
fragmentos mencionados en las obras de algunos escritores
posteriores, sus diálogos se han perdido por completo.
Aristóteles escribió además algunas notas
técnicas, como es el caso de un diccionario de
términos filosóficos y un resumen de las doctrinas
de Pitágoras; de estos apuntes sólo han sobrevivido
algunos breves extractos. Lo que sí ha llegado hasta
nuestros días, sin embargo, son las notas de clase que
Aristóteles elaboraba para sus cursos,
delimitados con gran esmero y que cubrían casi todos los
campos del saber y del arte. Los textos en los que descansa la
reputación de Aristóteles se basan en gran parte en
estas anotaciones, que fueron recopiladas y ordenadas por sus
editores posteriores.
Entre sus textos existen tratados de
lógica,
llamados Organon (‘instrumento’), ya que proporcionan
los medios con los
que se ha de alcanzar el
conocimiento positivo. Entre las obras que tratan de las
ciencias
naturales está la Física, que recoge amplia
información sobre astronomía, meteorología,
botánica y zoología. Sus escritos sobre la naturaleza,
alcance y propiedades del ser, que Aristóteles
llamó "primera filosofía", recibieron el nombre de
Metafísica en la primera edición publicada de sus
obras (c. 60 a.C.), debido a que en dicha
edición aparecían tras la Física. A su hijo
Nicómaco dedicaría su obra sobre la
ética,
llamada Ética a
Nicómaco. Otras obras esenciales son
Retórica, Poética (que se conserva incompleta,
véase Teatro y arte dramático) y Política
(también incompleta).
Métodos
Quizás debido a la influencia de su padre, que
era médico, la filosofía de Aristóteles
hacía hincapié sobre todo en la biología, frente a la
importancia que Platón concedía a las matemáticas. Para Aristóteles, el
mundo estaba compuesto por individuos (sustancias) que se
presentaban en tipos naturales fijos (especies). Cada individuo
cuenta con un patrón innato específico de desarrollo y
tiende en su crecimiento hacia la debida autorrealización
como ejemplo de su clase. El crecimiento, la finalidad y la
dirección son, pues, aspectos innatos a la
naturaleza, y aunque la ciencia
estudia los tipos generales, éstos, según
Aristóteles, encuentran su existencia en individuos
específicos. La ciencia y la
filosofía deben, por consiguiente, no limitarse a escoger
entre opciones de una u otra naturaleza, sino equilibrar las
afirmaciones del empirismo
(observación y experiencia sensorial) y el
formalismo (deducción racional).
Una de las aportaciones características de la
filosofía de Aristóteles fue la nueva noción
de causalidad. Los primeros pensadores griegos habían
tendido a asumir que sólo un único tipo de causa
podía ser explicatoria; Aristóteles propuso cuatro.
(El término que usa Aristóteles, aition,
‘factor responsable y explicatorio’, no es
sinónimo de causa en el sentido moderno que posee esta
palabra.)
Estas
cuatro causas son: la causa material (materia de la
que está compuesta una cosa), la causa eficiente o motriz
(fuente de movimiento,
generación o cambio), la
causa formal (la especie, el tipo o la clase) y la causa final
(objetivo o pleno desarrollo de un individuo, o la función
planeada de una construcción o de un invento). Así
pues, un león joven está compuesto de tejidos y
órganos, lo que constituiría la causa material; la
causa motriz o eficiente serían sus padres, que lo
crearon; la causa formal es su especie (león), mientras
que la causa final es su impulso innato por convertirse en un
ejemplar maduro de su especie. En contextos diferentes, las
mismas cuatro causas se aplican de forma análoga.
Así, la causa material de una estatua es el mármol
en que se ha esculpido; la causa eficiente, el escultor; la causa
formal, la forma que el escultor ha dado a la estatua (Hermes o
Afrodita, por ejemplo), y la causa final, su función (ser
una obra de arte).
En todos los contextos, Aristóteles insiste en
que algo puede entenderse mejor cuando se expresan sus causas en
términos específicos y no en términos
generales. Por este motivo, se obtiene más
información si se conoce que un escultor realizó la
estatua que si apenas se sabe que la esculpió un artista,
y se obtendrá todavía más información
si se sabe que fue Policleto el que la cinceló, que si tan
sólo se conoce que fue un escultor no
especificado.
Aristóteles creía que su noción de
las causas era la clave ideal para organizar el conocimiento. Sus
notas de clases son una impresionante prueba de la fuerza de
dicho esquema.
10. Organización política y
social.
Para llegar a entender la
organización política y social de la antigua
Grecia, es necesario interpretar el significado que ellos daban a
la palabra Polis.
Como no tenemos una palabra equivalente, la traducimos
como ciudad-estado. Pero es una mala traducción porque no
se parecía mucho a una ciudad y era mucho más que
un estado.
Sin una clara concepción de lo que era la
pólis y de lo que significaba para los griegos, es
completamente imposible comprender adecuadamente la historia, el
pensamiento y
las realizaciones de los helenos.
En un principio la estructura política
habría sido una organización tribal, con reyes menores y
mayores, como Aquiles y Agamenon respectivamente. Ellos
integraban un consejo regular donde se trataban los asuntos de
interés
común. El rey no era un déspota que gobernaba con
la autoridad de
un dios como eran los faraones en Egipto.
Cuando reyes y reinos desaparecieron se formaron gran
cantidad de polis independientes en aquellas partes ocupadas por
los helenos: Creta, Jonia, las islas, el Peloponeso, Grecia
central, sur de Italia y Sicilia, y para ir de una a otra era
necesario navegar bajo condiciones difíciles, de un
día a una semana. Eran una enorme cantidad de unidades
políticas independientes y autónomas y muy a menudo
estallaban guerras entre ellas; sin embargo muchas tenían
un pacto de amistad con la
ciudad del continente que las había fundado. No
había gobierno
nacional, pero todas las ciudades tenían miembros de la
anfictionía, organización que cuidada del templo
Delfos y de ves que cuando dirimía una disputa entre
ellas. Todas competían en los juegos olímpicos y
hablaban un idioma común.
Estas polis eran pequeñas, generalmente con menos
de cinco mil ciudadanos; contando además sus esposas,
hijos y esclavos se llegaría a un número de treinta
mil habitantes como máximo. De hecho, solo tres polis
tenían más de veinte mil ciudadanos: Siracusa y
Acragas (Agrijento) en Sicilia y Atenas.
Los griegos, en muchas oportunidades estuvieron
separados, sin embargo eran capaces de sumar sus esfuerzos ante
un peligro que los afectara a todos, como lo hicieron ante los
persas o para la asistencia a los juegos
olímpicos.
También existían otros elementos que
unían a estas partes, el hecho de una conciencia
helénica, que por más distantes que se encontraran,
sus intenciones de ser una raza superior los unía para
imponer su cultura a los demás.
La religión fue muy importante para la
cohesión entre estos grupos, y los juegos olímpicos
eran el espacio para practicarla ya que estaban dedicados al dios
Zeus.
El griego común en estos siglos primitivos era
granjero y muy rara vez poseía un esclavo.
Los soldados griegos solían prestar servicio como
mercenarios, lo que les daba oportunidad para conocer otras
tierras. Todos los puertos de Mediterráneo eran visitados
por los marinos griegos, quienes competían ventajosamente
con los fenicios.
Cada polis tenía ejercito y gobierno propios.
Aunque para nosotros resulte difícil de comprender, estas
polis funcionaban como países soberanos. Para ellos que
conocían un gran estado cómo el Imperio Persa, ese
tipo de organización les parecía muy conveniente,
para los bárbaros.
La razón de esta organización, aunque
muchas teorías tratan de explicarla, tal vez sea que
así les gustaba vivir a los griegos.
Un nuevo código, no tan estricto, fue grabado en
las columnas de las plazas públicas para que todo
ciudadano conociera sus derechos. Las reformas de
Solón crearon una democracia.
En el incierto periodo de la invasión Doria, los
habitantes de cualquier valle o isla podían verse
obligados a luchar por su territorio. Por ello era necesario un
punto firme, las simas de una colina defendible en algún
lugar de la llanura. Esta, la Acrópolis (ciudad alta), fue
fortificada, era la residencia de las autoridades y llego a ser
el lugar de la Asamblea y el Santuario. Debido a la
protección conseguida, la zona adyacente a la base de la
colina era frecuentemente el emplazamiento de la ciudad. Entre
las acrópolis de mayor renombre destacan la
acrópolis por excelencia, es decir, la de Atenas,
Acrocorinto en Corinto y Cadmea en Tebas.
En ciertas ciudades se levantaban muros más
bajos, cuando la acrópolis ya no era útil como
bastión militar, y se utilizaban como emplazamiento para
templos y edificios públicos como el erario. A la
ciudadela de la antigua Atenas se la denomina tradicionalmente la
Acrópolis. Construida en una colina de piedra caliza
aproximadamente a 150 metros de altura, domina la ciudad y guarda
los restos de algunas de las muestras más admirables
existentes de la arquitectura
clásica, tales como el templo dórico llamado
Partenón; los Propileos, un enorme pórtico de
mármol en el oeste y entrada principal a la
Acrópolis; el Erecteion, un templo famoso por sus
excepcionales detalles jónicos y por su pórtico de
cariátides, y el templo de Atenea Nike.
Así comenzaba a construirse la ciudad que
creció debido al natural desarrollo
económico. Cuando queda superada la economía domestica, y
se producen mercancías para la venta, se
establece el mercado.
El griego prefería vivir en la ciudad o en la
aldea, caminar asta su ocupación y pasar sus ocios
conversando en la ciudad o en el ágora (plaza). Así
el mercado se
convierte en un mercado-ciudad, situado naturalmente al pie de la
Acrópolis. Este llegará a ser el centro de la vida
comunal de la gente.
Este vivaz e inteligente pueblo griego pudo vivir
durante algunos siglos con el sistema de la
polis, que satisfizo y desarrolló su genio, en lugar de
ser absorbido en la densa masa de un dilatado imperio, que
habría sofocado su crecimiento espiritual. Los griegos
suponían por lo común que la polis tuvo su origen
en el deseo de justicia, ya que solo estaba seguro de
obtenerla, si podía declarar sus ofensas a la polis
(pueblo) entera.
Es difícil entender hoy lo que entendían
los griegos como estado a través de la polis. Para
nosotros el estado es
algo abstracto, enorme, solo identificable a través de
símbolos. Pero todo griego conocía la polis, pues
estaba allí, completa ante sus ojos. Podía ver los
campos que le brindaban su sustento, podía ver cómo
la agricultura,
el comercio y la
industria
marchaban acordes entre sí; conocían las fronteras.
La vida integral de la polis y la relación entre sus
partes era mucho más fácil de abarcar, debido
precisamente al pequeño tamaño. Los asuntos
públicos tenían una inmediatez y una
concreción que para nosotros resultan
extraños.
La polis, en su origen "la ciudadela", puede significar
tanto como "toda la vida comunal, política, cultural,
moral y económica".
También la religión estaba vinculada a la
polis. Los dioses olímpicos eran adorados por los griegos
en todas partes, pero cada ciudad tenía sus cultos
particulares de estos dioses. Además cada polis
tenía sus dioses locales menores.
O sea que, a pesar del panhelénico sistema
olímpico, y a pesar del espíritu filosófico
que hacía imposible para los griegos la existencia de los
dioses puramente tribales puede afirmarse con seguridad que la
polis es una unidad independiente tanto en su aspecto religioso
como político.
También la polis es el medio por el cual la
Ley es
satisfecha sin provocar el caos. La justicia publica reemplaza a
la venganza privada. Los derechos de la autoridad se
concilian con los instintos de la humanidad. La polis significaba
así un modelo de vida
civilizado, y es el único marco en que el hombre puede
realizar plenamente sus aptitudes espirituales, morales e
intelectuales.
Tres eran los tipos de gobierno en las ciudades griegas:
la oligarquía, la democracia y la tiranía. La
oligarquía era el gobierno de unos pocos (o sea de los
más actos por su riqueza, sabiduría y patriotismo).
La democracia era el gobierno del pueblo. La tiranía, el
gobierno de un solo hombre. Estas tres formas de
gobierno solían sucederse consecutivamente.
Así, los atenienses pobres se hallaban
descontentos con la democracia de Solón. Más que el
derecho al voto les interesaba disponer de dinero.
Pisístrato hombre hábil y rico, se puso al
frente de ellos y se convirtió en un tirano. Para los
griegos, un tirano no era necesariamente un gobernante injusto,
sino más bien un dictador mantenido en el poder por un
partido político o, como sucedió muchas veces en
Sicilia, por creer en el ejército.
Algunos tiranos fueron buenos gobernantes, como
Pisístrato, cuya política trajo paz y prosperidad.
Fundó colonias, dio ayuda a poetas y escultores y
convirtió a Atenas en el centro intelectual de Grecia. A
su muerte, en 527
a de J.C., le sucedieron sus hijos Hipias e Hiparco. Pero
el amor de los
atenienses por la libertad
había crecido, al mismo tiempo que se había
desarrollado la ciudad. Hiparco fue asesinado en 514, e Hipias
desterrado cuatro años después.
Los griegos eran individualistas. Ponían sus
intereses personales y los de su partido político por
encima del bienestar del estado. Pero ese mismo espíritu
fomentaba la democracia, por que sólo dentro de esa
podía el individuo participar realmente en el
gobierno.
Entre 560 y 546 a de J.C., Creso, rey de Lidia en
Asia menor,
había conquistado todas las ciudades jonias, con
excepción de Mileto. Creso respetó a los griegos,
tal como lo hicieron más tarde los romanos. Envió
presentes al templo de Delfos, y habló griego en su corte
de Sardes. Entonces comenzó a extenderse la influencia
griega.
Al oriente se encontraba el país de los guerreros
persas. Bajo su rey, Ciro, derrotaron a los Meros y atacaron el
imperio Babilonico. Luego dirigiéndose al oeste, vencieron
a Creso. Las ciudades Jonias trataron de resistir y pidieron
ayuda a Esparta; pero esta se negó a
auxiliarlas.
Ciro se apoderó de todas las ciudades que eran
incapaces de colaborar en la defensa común. Ocupó
la ciudad fenicia de Tiro y se sirvió de la flota fenicia
para conquistar las islas del egeo.
En 499 a de J.C. los jonios se revelaron y lucharon
contra el yugo persa durante cinco años. Pero en 494 a de
J.C. cayó Mileto, la ultima ciudad griega libre que
quedaba en Asia.
Dodona
Dodona
es el emplazamiento de un antiguo y misterioso oráculo de
Zeus (se supone que el más antiguo), en el confín
noroccidental del mundo griego clásico. Está
situado cerca de la frontera actual de Grecia y Albania, unos
cuantos kilómetros al interior, al pie de los montes
Pindo. Según Homero, sus sacerdotes no se lavaban los pies
y dormían en el suelo.
Interpretaban los ruidos que hacía el "viento en una gran
encina. Existen muchas pruebas de la gran actividad en tiempos
del bronce tardío, pero nada evidencia la continuidad del
culto. Eso no debería extrañarnos. En la
época de Homero, Zeus estuvo entronizado allí junto
a una diosa llamada Dione. También sé celebraban
ciertos cultos a una diosa subterránea y existían
extrañas creencias acerca de unos cerdos
sagrados.
Los edificios de Dodona fueron escasos y pobres hasta la
época helenística; la mayoría de las ruinas
que se conservan son muy hermosas y su origen es tardío.
Lo más notable es el teatro, construido después de
la muerte de Alejandro
Magno, en tiempos de Pirro, rey del Epiro, recientemente
restaurado. Sobre el teatro se encuentra la acrópolis
amurallada. En la parte inferior había un estadio, cuyo
extremo redondeado se puede distinguir en el centro de la
fotografía.
Se supone que Ulises visitó Dodona, pero era un
viajero famoso, Parece ser que la mayoría de los que
consultaban al oráculo eran gentes sencillas:
acudían a él con más frecuencia desde zonas
cercanas y del remoto norte que del centro de la Hélade.
El núcleo del santuario era el árbol
sagrado.
Eleusis
Eleusis, donde se hallaba el santuario de
Deiméter, está situada en la costa al este de
Atenas, en lo que fuera un idílico paraje campestre,
actualmente ocupado por industrias. Fue
un emplazamiento micénico y arcaico temprano; la
continuidad del culto es perfectamente posible, incluso probable.
Pero nada Sabemos de una posible Deméter micénica.
La mayoría de sus santuarios se encuentran esparcidos por
los campos de toda Grecia.
Atenas se anexiono Eleusis a comienzos de los tiempos
históricos. El Telesterion, o templo de Deméter, es
bastante representativo de los edificios del lugar con su
complicada historia de reconstrucciones, desde Micenas hasta la
época romana.
Sin lugar a dudas puede afirmarse que fue la actividad
cultural en la que los griegos alcanzaron su mayor brillo y
genialidad. Si bien es cierto que recibieron numerosos elementos
de culturas anteriores, cretenses y orientales entre otras, tales
elementos fueron sustancialmente superados, de modo que cabe
afirmar que el arte heleno fue una creación
típicamente original.
Sus manifestaciones se destacan ante todo por su
extremado humanismo: tiene
por objeto la glorificación del hombre como la más
excelsa de todas las criaturas. Incluso en la
representación de los dioses, echan mano a proporciones y
formas humanas.
Además, expresaban los supremos ideales griegos
de equilibrio
mesura, orden y moderación, resaltando en todo la
sencillez, exenta de todo tipo de exageraciones, de acuerdo con
el aforismo heleno: "nada con exceso".
También cabe acotar que las creaciones
artísticas griegas sirvieron de modelo durante
siglos y aun hoy en día se respetan sus cañones,
considerados de permanente vigencia.
El mundo les debe a los griegos algunos de los edificios
más bellos que jamás se hayan levantado,
apreciándose en ellos, como sus valores
más destacados, la sencillez de su ornato y la
armonía de sus líneas. Ellos fueron los creadores
de los tres estilos clásicos que son seguidos aun en la
actualidad:
· El
DÓRICO de formas severas aunque de suma elegancia
sé caracteriza por sus columnas bajas, estriadas y
rematadas con capiteles lisos.
· El
JÓNICO se distingue por las columnas más altas y
delgadas, estrías menos profundas y capiteles con volutas
y espirales
· El
CORINTIO, finalmente, más exuberante, de columnas
más altas aún y capiteles en forma de cestas, con
hojas y flores de acanto. Muy poco usado por los griegos,
será el estilo favorito de los romanos.
Entre los más hermosos edificios que nos han
dejado los antiguos griegos figuran:
· El
Partenón en la Acrópolis de Atenas, de estilo
dórico, dedicado a Atenea, diosa protectora de la ciudad,
se destaca entre todos por su esbeltez y la armonía de sus
líneas. Algunos de sus frisos, obras del gran Fidias,
están expuestos en varios museos de Europa.
· El
Erecteán, también en Atenas, de estilo
jónico, destinado a guardar los tesoros de la ciudad, luce
su tribuna de cariátides, estatuas de doncellas utilizadas
como columnas.
En el helenismo la epopeya de Alejandro
señaló el comienzo de una nueva etapa en la
historia de la cultura antigua. El contacto entre orientales y
griegos hizo surgir a poco una nueva forma de civilización
con la combinación de elementos de ambos mundos. Esta
nueva cultura, conocida con el nombre de helenística, se
extendió desde ese entonces hasta el comienzo de la era
cristiana y pronto resultaron sus diferencias con la anterior
corriente clásica en arquitectura, la
simplicidad de los antiguos órdenes dórico y
jónico desapareció remplazada por edificios lujosos
de líneas complicadas, en los que los adornos de flores y
animales
sustituyen a la clásica figura humana. Con estas
características se destacan varias construcciones, algunas
de ellas, por sus proporciones y fastuosidad, se hallan incluidas
entre las maravillas del mundo antiguo, como el Faro de
Alejandría, el Altar de Zeus en Pérgamo, y el
Mausoleo de Halicarnaso, tumba del sátrapa
Mausolo.
Aún cuando nos consta que también fue muy
cultivada por los chilenos, son muy escasas las muestras que han
superado hasta nosotros. La historia ha rescatado los nombres de
Polignoto, Zeuxis y Parrasio, como los más celebrados
pintores de la antigüedad Helena.
Pese a que durante el período oscuro las
decoraciones pintadas tendían a recibir influencias
internacionales, los estilos, en principio. eran regionales. Aun
así, las diferencias entre ellos eran menores que las
existentes en los estilos que aparecerían a
continuación; sin duda, la caída de los modelos
micénicos fue tina característica común. Un
estilo
submicénico similar surgió aisladamente, y
por similares causas, en un lugar tan alejado como Sicilia si bien
con menos desarrollo posterior. En el siglo VIII la pintura y la
cerámica se convirtieron en un arte grandioso en la Grecia
continental. Las enormes vasijas de formas ampulosas que se
hicieron entonces para los cementerios atenienses tenían
la altura de un hombre o más. Sus decoraciones sobrias e
intrincadas, en las que se alternaban las zonas de color tostado y
la pintura en negro, estaban ejecutadas siguiendo esquemas
Vigorosos y completos. La contención y el rigor de los
dibujos
geométricos tempranos, más simples y vigorosos,
constituyó una lección importante durante
generaciones, y tal vez siglos: en esta ocasión no fue
olvidada. La pintura Griega nunca abandonó del todo la
tensión y la organización formal y
geométrica de los siglos X y IX. Dentro de sus
límites formales, el arte Griego del siglo VIII
poseyó un vigor asombroso fecundo.
Las grandes estatuas de piedras son monumentos
funerarios a personas concretas u ofrendas a los dioses. Las
esculturas de atletas desnudos que llenaban los santuarios al
aire libre, donde
se realizaban los juegos, eran a un tiempo retratos y ofrendas.
La gran cerámica decorada de la madurez del período
geométrico, el siglo VIII, representa los monumentos
funerarios de ateniense ricos y poderosos; en ningún otro
lugar alcanzaron tales vasijas de igual tamaño ni tan
espléndido diseño.
Se creyó que pertenecían a una época
caracterizada por los carros de guerra, pero los carros
sólo poseen un carácter heráldico en el arte
ateniense temprano; por lo que sabemos, no se usaban durante el
período oscuro. Vale la pena detenerse en este punto,
puesto que ha habido una tendencia a considerar las escenas
funerarias de estas vasijas como muy primitivas, como un eco del
mundo heroico por Homero.
A los griegos se les debe la creación de los
grandes estilos literarios cultivados aún en nuestros
días. La poesía
épica se inicia con la IIíada y la
Odisea.
La poesía
Lírica aparecen en la edad de oro y reconocen entre sus
mejores representantes a Alseo y a la poetisas Safo, ambos de
Mitilene, en Asia Menor y a Píndaro de Tebas, el
más afamado de los poetas helenos y cantor de los
vencedores en los juegos olímpicos.
Las Obras didácticas, finalmente, encuentra su
mejor expresión en la Teojonía de Hesíodo,
de la época arcaica, cuyo conocimiento resulta
indispensable para la comprensión de la religión y
la vida en la Grecia primitiva.
La lengua Griega,
procedente del Indoeuropeo, fue muy apta, por su dulzura, para
todos los géneros literarios, conservando además
gran unidad, a pesar de sus muchos dialectos, aunque en este
aspecto solo se destacaron el eolio, jonio y dorio. Sus
orígenes, en Jonia, son obscuros, aunque parece claro que
los poemas
homéricos, primeros monumentos de la literatura griega,
responden a una tradición literaria antigua. La
poesía didáctica con Hesíodo (800 a. C.), y
todavía más los distintos géneros de la
lírica, alcanzaron gran auge en estos primeros tiempos. La
poesía elegíaca se desarrolló con Tirteo y
Teognis, la satírica con Arquiloco, en cuya pluma
brilló el yambo, la amatoria con la poetisa Safo (a quien
se atribuye el uso por primera vez, de la llamada estrofa
safica), etc. Sobresalen, así mismo, como líricos.
Anacreonte, que cantó los placeres de la mesa y del
amor, y cuya
fama ha sido eclipsada por la de las poesías
anacreónticas (compuestas, en el s. II, a imitación
de él, aunque sin su buen gusto y moderación), y
Alceo, cantor de la patria, la guerra y la lucha política,
aunque también tocó los temas del amor y del
vino, genero importante, en el que sobresalieron Simonides de
Ceos, Alcmán, Estesícoro, Teognis y, en la
época clásica. Píndaro, fue el coral
(poesías para ser cantadas por un coro), en el que
admiramos epinicios u odas triunfales, trenos, ditirambos,
epitalamios, peanes e himnos. En La edad clásica la
poesía lírica alcanza su cumbre en Píndaro
cuyas poesías más conocidas son sus odas, en las
que canta las excelencias de los Juegos Olímpicos. Pero
sobre todo adquiere Importancia el teatro con tres poetas
trágicos de máxima importancia: Esquilo,
Sófocles y Eurípides.
La Grecia Arcaica: El poder de los "Aristoi"
La época arcaica se caracteriza por el
fortalecimiento de la aristocracia (los aristoi, que significa la
mejor gente) que desplaza la monarquía.
El oikos: una unidad autárquica
El aristoi se caracterizaba por ser dueño de un
oikos. Este se basaba en la producción de lo necesario para la vida de
sus integrantes.
Los oikos: producían trigo, molían harina,
fabricaban pan etc. Sin embargo, había cosas que no
podían producir, por ejemplo los metales para fabricar
armas,
herramientas,
etc.
Del trueque a la economía
mercantil
Hasta el siglo VII antes de Cristo la economía
griega se basó en la agricultura y
la cría de ganado.
Antes de esa época el comercio era limitado ya
que se basaba en el trueque de productos de
consumo de los
mercados locales.
Posteriormente con el inicio de la colonización, los
griegos comenzaron a mirar hacia el mar abriendosé a
nuevas perspectivas comerciales en competencia con los
fenicios.
Generalmente se acepta que la invención de la
moneda tuvo lugar en el Reino Lidia, donde se encontraba con
abundancia el electrón (aleación natural de oro y
plata) La invención puede fecharse hacia el 680 a. C y fue
adoptada rápidamente por las aristocracias mercantiles de
las ciudades de la costa de Asia Menor.
En Grecia, donde no había oro ni plata, la
situación era distinta. Se us6 como patrón el
hierro en
forma de asadores (obeloi) y 6 asadores unidos formaban un
dracma. Sin embargo, en un mundo más intercomunicado por
la colonización, la moneda se extendió con rapidez,
sobre todo por el descubrimiento de minas de plata en España.
Con la aparición de la moneda, la historia
antigua experimenta un notable cambio: la economía
monetaria. Así, los griegos, al perfeccionar el invento
surgido en Lidia, pudieron desarrollar un formidable comercio
mediterráneo.
Trabajo enviado y realizado por:
Marcos Mineo
16 años
Estudios primarios en la Escuela Normal José Manuel
Estrada – Olavarría.
Estudios secundarios en la Escuela de Educación
Técnica Nº2 Luciano Fortabat –
Olavarría.
mmineo[arroba]uol.com.ar