Indice
1.
Prologo
3. Desarrollo
Histórico
4. Política y
Sociedad
5. Centros ceremoniales y
Arquitectura
6. Lenguaje y
escritura
7.
Religión
8.
Costumbres
9. Alimentación y
Comercio
10.
Artes
11.Bibliografía
La importancia de los mayas radica
en su aportación cultural al planeta entero. Su lugar de
asentamiento influyó en gran parte de sus costumbres, como
la alimentación y el material de sus
artesanías y vida social. Las matemáticas, en especial la
invención del cero, son reconocidas por las universidades
más famosas de Estados Unidos y
Europa. Las
ciudades tan bellas y conservadas del mundo maya son visitadas y
apreciadas enormemente por los turistas. En general, el mosaico
de diversidad y misterio nos sumergen en una atmósfera de aventura
que hacen del territorio en donde se asentaron
excepcional.
Ante el resurgimiento y valorización de nuestras
raíces en la actualidad, nos obligan a documentarnos y
estudiar el legado de nuestros antepasados, por lo que nos dimos
a la tarea de investigar la rica historia de los mayas.
Esperamos que la información aquí sintetizada
dé una breve idea de la grandeza de la zona norte del
territorio maya.
Atentamente: El autor
La región maya, la más extensa área
cultural de Mesoamérica, abarca desde la Península
de Yucatán hasta el norte de Honduras y Costa Rica,
pasando por el este de Tabasco y Chiapas.
De toda esta grandiosa y exuberante región
cultural, que está dividida en tres regiones (norte,
central y sur) nos tocó hablar de la región norte
porque nosotros y nuestros ancestros se asentaron en dicha
región.
Esta región comprende la mitad norte de la
Península de Yucatán, es decir, el estado de
Yucatán y la mayor parte de los estados de Campeche y
Quintana Roo, se extiende desde la costa del Golfo de México;
ubicada en Yucatán, hasta los ríos Candelaria y
Hondo en Campeche y Quintana Roo respectivamente. Fue importante
debido a que en ella se asentaron majestuosos centros
ceremoniales y culturales de los mayas.
La región norte es una extensa planicie de roca
calcárea en su parte norte y en su parte sur suelos rojos,
mostrando en el sur mejor agricultura y
algunos ríos importantes. Sin embargo, la región
pese a su relativamente escasa fertilidad albergó a dos de
los principales centros ceremoniales: Chichén Itzá
y Uxmal. Aquí abundan cenotes y una densa selva que
combinada a la ausencia de montañas propició una
mayor facilidad para la construcción y obtención de materiales
para la misma
3. Desarrollo
Histórico
Los olmecas dieron origen a diversas culturas, entre
ellas la maya. Los primeros habitantes de la lengua maya se
establecieron en las montañas de Guatemala, de
donde partieron los mayas-yucatecos para establecerse en la
planicie septentrional de la Península de
Yucatán.
Al inicio del periodo preclásico los mayas de la
zona norte formaban pequeños núcleos de población esparcidos en las orillas de los
cenotes. Con el paso del tiempo se
adaptaron al medio y la naturaleza de la
región, pudiendo desarrollar la producción agrícola. Así, a
mediados del preclásico este factor determinó el
incremento de la población y el comercio. En
esta época aparecen las primeras construcciones
religiosas. Durante el preclásico superior adquirieron
rasgos culturales olmecas. Antes de terminar esta época ya
existían los centros ceremoniales de Dzibichaltún,
Maní, Acanceh, Chichén Itzá, Cobá,
Izamal, Yaxuná, Kabah, Loltún, Holactún y
Santa Rosa Xtampak.
El periodo clásico; debido al gran desarrollo
tecnológico, económico, social, político,
religioso y artístico; es llamada la edad d e oro de la
cultura maya.
Las técnicas aplicadas en el cultivo aumentaron la
superficie dedicada a la agricultura. Las ciudades crecieron de
manera extraordinaria, se construyeron nuevas y un
sinnúmero de caseríos en las tierras cultivables.
Durante gran parte del periodo la zona norte fue invadida por
teotihuacanos sin llegar a causar grandes catástrofes como
en la zona sur y central. Izamal fue la ciudad clásica
más grande de Yucatán. Dzilam, Acrópolis,
Dzibichaltún, Cobá, Edzná, Uxmal, Zayil,
Labná y Kabah fueron embellecidas y
engrandecidas.
Las mayas centrales se mezclaron con los nahuas lo que
ocasionó el abandono de las ciudades de la región,
suceso que no afectó a la zona norte. Los clanes centrales
subieron a esta última y tomaron dos centro. Los itzaes,
rodeando el terreno por Cozumel se apoderaron de Chichén
Itzá y los xiu ocuparon Uxmal; todo durante el periodo
posclásico. El pueblo maya de Chichén Itzá
quedó sujeto al poder de los
invasores predominantemente de Tula, quienes lograron el auge de
tan importante centro ceremonial e introdujeron a
Quetzalcóatl en sus construcciones con el nombre maya de
Kukulcán. Se cree que el florecimiento de Chichén
Itzá ocurrió debido al periodo de relativa paz que
trajo la llamada "Liga de Mayapán", pacto de no
agresión entre Uxmal, Mayapán y Chichén
Itzá. Una guerra entre
ellas, de la que salió triunfante Mayapán,
provocó el decaimiento de las otras dos alrededor del
año 1200.
Los Cocom, nuevos gobernantes de Mayapán la
convirtieron en la más esplendorosa metrópoli del
norte de la península. El intercambio comercial con otras
ciudades apoyó el crecimiento de Tulúm,
Xelhá i Muyil. Sin embargo, su nivel de tiranía al
cobrar frecuentes y excesivos impuestos y el
haber sido orgullosamente los iniciadores de la esclavitud entre
los mayas provocaron descontento. Lis xiu, señores de
Uxmal, encabezaron la rebelión de 1441 que acabó
con la época de Mayapán.
La fragmentación del terreno en cacicazgos debido
a las irreconciliables diferencias entre la población,
provocó que los españoles se encontraran cien
años después una cultura
desunificada y centros ceremoniales abandonados.
La sociedad maya se
encontraba dividida en tres grandes grupos: La
nobleza, los mercaderes y la gente común o
pueblo.
La nobleza se encontraba dividida en dos grupos: los
Ahkinoob que era el grupo formado
por los sacerdotes, a los que también los del sol y los
Almehenoob que era el grupo formado por los señores
principales o de los que se decía que tenían padre
y madre.
Los mercaderes, este grupo formaba un estrato
intermedio, pero, se identificaban con la nobleza.
La gente común o pueblo se dividían en: Ah
Chembal Uinicoob, este era el grupo formado por los hombres
inferiores o también llamados vulgares; Yalba Uinicoob que
estaba formado por los hombres que eran considerados
pequeños o también llamados plebeyos y los
Pentacoob, este grupo estaba formado por los esclavos, y era el
peldaño más bajo de la escala
social.
- Por haber nacido esclavo.
- Por ser prisioneros de guerra.
- Por delincuentes (hurto).
- Por ser individuos comprados.
- Por ser huérfanos y destinados para el
sacrificio.
La
organización política de la sociedad maya se
encontraba concentrada en la nobleza, de la cual dependían
todos los cargos del gobierno, desde
el de menor hasta el de mayor jerarquía y se encontraba
estructurada de la siguiente manera:
1) Halach Uinic. Que quiere decir hombre
verdadero, también era llamado Ahau, tenía funciones civiles
y religiosas, su cargo era hereditario y debía pasar a su
hijo mayor.
2) Ah Cuchcab. Era el consejo y estaba formado por los
sacerdotes y los señores principales.
3) Batab. Eran los jefes menores, tenían
funciones civiles, religiosas y, además, como jefes natos
de la milicia de su entidad. Estos generalmente eran familiares
del Halach Uinic. Ejercían en sus distritos el poder
ejecutivo y judicial aunque en tiempo de guerra
servían todos bajo un supremo jefe militar (Nacón).
Cada Batab mandaba personalmente a sus soldados.
- Ah Kuleloob. Eran los procuradores o delegados que
acompañaban al Batab a todas partes, eran sus ayudantes,
que ejecutaban las órdenes; había
comúnmente dos o tres de ellos. - Ah Holpopoob. Esta palabra significa "los que
están a la cabeza de la estera". Sus funciones no son
muy claras, se dice que ayudaban a los señores en el
gobierno de sus pueblos y que por medio de ellos se acercaban a
los señores la gente del pueblo. - Ah Holpop. Era el cantor principal y chantre
encargado en cada pueblo de los bailes y de los instrumentos
musicales. - Tupiles. Era el alguacil que respondía de la
ejecución de las órdenes de
superiores.
5. Centros ceremoniales
y arquitectúra
Los principales centros ceremoniales, (ya antes
mencionados en ubicación geográfica)de la cultura
maya se ubicaron en la zona norte. Estos tenían un estilo
propio de la zona donde se ubicaban.
A continuación vamos a hablar sobre las características y la ubicación
geográfica de los principales centros
ceremoniales:
Uxmal, esta zona arqueológica maya, está
situada en el actual estado de
Yucatán. Su construcción data del siglo
VI d.C., y su esplendor ocurrió entre el 600 y el
900. Según el libro maya
conocido como el Chilam Balam de Chumayel, los toltecas se
establecieron en ese territorio, dejando profunda huella. Sus
edificios son estilo puuc, además, paralelepípedos,
con muros lisos, con una rica decoración en las cornisas,
con serpientes bicéfalas, caracoles y abundantes
mascarones del dios Chaac. Sus construcciones más
destacadas son la Casa del Enano, (donde residió un
mítico gobernador); el Cuadrángulo de las Monjas,
formado por cuatro edificios sobre una plataforma, que en
conjunto crean un complejo de recintos y patios; el Palacio del
Gobernador, que mide 98 m de frente por 12 de ancho y 8.6 de
altura; y la Pirámide del Adivino, que alcanza una altura
de 20 metros.
Cobá, zona arqueológica maya, situada a
47 Km de Tulum (Quintana Roo, México). Ocupa una
superficie aproximada de 100 Km cuadrados. El núcleo
principal está formado por los edificios denominados
Cobá, Nohoch Mul, Chumuc Nul y Makanxoc. Fue ocupada desde
el periodo preclásico hasta el posclásico. Su
apogeo ocurrió desde el 800 hasta el 1000 d.C. Entre
los años 600 y 800 d.C., se construyó una
red de caminos,
que unían Cobá con Yaxuná, a 100 Km, y
con Ixil, a 19 kilómetros.
Cuenta con veinticuatro estelas talladas de la misma
época. De notable singularidad, y de destacada importancia
dentro del arte maya, es la
Estela I, que presenta cuatro fechas de la llamada serie inicial:
653, 672, 682 y 2011, las tres primeras corresponden a sucesos
ocurridos en Cobá, la última proyecta un solsticio
de invierno futuro.
Chichén Itzá, fue una de las grandes
ciudades de la cultura maya, en la actualidad yacimiento
arqueológico, a 29 Km al suroeste de Valladolid en el
norte de la península del Yucatán. El nombre, que
significa 'La boca de los Cenotes de Itzá, deriva de la
tribu itzá que ocupaba el territorio y de los dos pozos o
cenotes naturales que suministraban agua a la
ciudad y en torno a los
cuales estaba centrada la vida religiosa y cultural.
Chichén Itzá fue fundada a inicios del siglo VI
d.C. por la presencia de numerosas peregrinaciones al gran Cenote
Sagrado, donde se ofrecían sacrificios al dios de la
lluvia Chac, y abandonada hacia el año 670. Reconstruida
unos trescientos años más tarde, cuando los itzaes
regresaron a la región, se convirtió en la ciudad
más importante de todo el norte de Yucatán y en el
centro de la cultura maya. En torno al año 1200 la ciudad
fue conquistada por los toltecas, invasores procedentes del norte
de México, quienes promovieron su desarrollo aún
más. Fue abandonada un siglo antes de la llegada de los
españoles.
Las principales ruinas ocupan unos 3 Km2 de superficie.
El tipo generalizado de construcción consiste en una
plataforma piramidal a la que se asciende por amplias escaleras
que conducen a cámaras abovedadas, cuyas paredes
están cubiertas con relieves, inscripciones
jeroglíficas o pinturas de vivos colores.
Cada construcción es conocida por un nombre
diferente, como es el caso del Juego de
Pelota, juego religioso de carácter simbólico,
formado por dos muros paralelos de 83 m de largo y 9 de espesor,
además de otro de 36 m. A 7 m del suelo sobresale
en ambos muros un anillo de piedra tallada en forma de dos
serpientes entrelazadas. Durante el juego, los participantes
intentaban introducir la pelota por el anillo.
Otro importante edificio es El Castillo o templo de
Kukulcán, nombre maya del dios tolteca-azteca
Quetzalcóatl. El Castillo es un gran templo situado sobre
una pirámide que ocupa 4.000 m2 de superficie y alcanza
una altura de 30 m, con escaleras en sus cuatro paredes que
conducen al templo ubicado en la cima. La Casa de las Monjas, el
Cenote Sagrado, el Templo de los Guerreros y el Caracol o Torre
Circular, probablemente un observatorio astronómico, son
otros edificios notables.
Tulum, esta zona arqueológica maya, ubicada en el
actual estado de Quintana Roo, a orillas del mar Caribe. Muestra de la
arquitectura
del periodo posclásico, presenta una ciudad amurallada
para su defensa y contaba con puertos de embarque para comercio
marítimo. Se extiende en un área de 400 m de
largo por 170 de ancho, limitada por tres murallas y, al oriente,
por los acantilados. Entre sus edificaciones destacan: El
Castillo, con columnas serpentinas de estilo tolteca; el Templo
V, que tiene un nicho con un dios descendente; y el Templo de los
Frescos, con mascarones de estuco y pinturas murales de una diosa
y un sacerdote ofreciendo copal. La fecha más antigua
registrada en sus estelas es el 564 d.C., fecha
tardía con relación a otras estelas mayas, lo que
reafirma que hubo allí marcada influencia tolteca. No
obstante, sus principales edificios pertenecen a fechas mucho
más recientes, que van del siglo XII al XVI.
Desde el siglo XVI la arquitectura maya ha llamado
poderosamente la atención de los occidentales. Sus
pirámides, templos y palacios habían sido
abandonados tiempo atrás, pero la selva y la falta de
información actuaron como acicates para sus primeros
estudiosos. Los materiales de que dispusieron los arquitectos
mayas fueron la piedra caliza para los sillares de revestimiento
y tierra,
cascajo y lajas de piedra para el relleno de los núcleos y
basamentos, obteniendo cemento para
la sujeción del carbonato cálcico. La madera de
caoba y zapote proporcionaba los dinteles de las puertas, los
refuerzos para las bóvedas, así como andamios,
escaleras y rodillos que facilitaban el trabajo. El
logro técnico más característico fue la
falsa bóveda, que no es otra cosa que dos muros que se
juntan en la parte superior por aproximación de hiladas de
piedras. El estuco se usó para enlucir pavimentos, paredes
y esculturas, y se obtenía mezclando la cal con agua en
una solución de goma vegetal. El enorme peso de las
bóvedas y las cresterías (muros de
mampostería que se alzaban sobre ellas) obligaba a
aumentar el grosor de las paredes y a reducir los vanos. Los
estilos más importantes de la región norte son los
de la zona Puuc (Uxmal, Kabah, Sayil) y se caracterizan por el
empleo de
columnas, los zócalos sencillos, las paredes lisas y los
frisos enormes y decorados profusamente con mosaicos de piedra; Y
en la región Chenes (Hochob, Dzibilnocac) decoraran toda
la superficie de las fachadas con mascarones de piedra. Por
último, el estilo Río Bec incluye torres ficticias
de mampostería revestida parecidas a las auténticas
de Tikal.
Cuatro elementos culturales constituyen la máxima
conquista de los mayas en el terreno de la ciencia: la
escritura, las
matemáticas, la cronología y la astronomía.
La escritura más evolucionada que llegaron a
conocer fue la ideográfica, que es aquella en la cual el
signo no representa la idea objetivamente, sino un símbolo
de ella. Los mayas superaron la etapa de la escritura
pictórica, en la cual se traza el dibujo de la
idea que se trata de expresar; llegaron a prescindir de la
reproducción objetiva, sustituyéndola por signos
más sencillos, convencionalmente representativos de
ella.La antigüedad de la escritura maya se remonta a los
albores de la era cristiana.
Los signos ideográficos mayas se refieren
principalmente a materias astrológicas y religiosas;
excluyen la historia de sucesos y personajes y se circunscriben a
registrar las fechas de dedicación de los
monumentos.
Los mayas desarrollaron un sistema de
numeración que implica la concepción y el uso del
símbolo cero. Tomando veinte como unidad de
progresión, formando un sistema vigesimal, casi tan
sencillo como el decimal.
Sin entrar en detalle de la forma en que los mayas
indicaban las cifras en su numeración, basta decir que
empleaban dos sistemas para
escribirlas. Era el primero el de barras y puntos, y
consistía en la combinación de los puntos, de las
barras y del cero, la forma convencional del cual era un
jeroglífico en forma de concha.
En el área maya se hablan varias lenguas que, en
el transcurso del tiempo se diferenciaron entre sí
dialectamente y pueden dividirse en dos grupos principales: el de
la zona norte y central y el de la zona alta o del sur. Al primer
grupo corresponden: el maya de Yucatán con sus afines, el
Itzá de Péten, el lacandón de Chiapas, el
mam, el tzeltal, el tzotzin, el chontal, el chol, y el
chorti.
Los documentos
posteriores a la conquista son numerosos y entre ellos descuellan
por su importancia: a) La Relación de las Costas de
Yucatán por Fray Diego de Landa, obra escrita
probablemente en 1566; b) Las Relaciones de Encomenderos y
Cabildos de Yucatán escritas en los años de 1579 a
1581 en respuesta a un cuestionario
enviado por el rey Felipe II, para la descripción de las
Indias; c) historias basadas en informes de
los primeros conquistadores, cronistas y colonizadores y
españoles; d)el Popol Vuh o manuscrito de
Chichicastenango, libro sagrado de quichés, escrito con
caracteres españoles y en dialecto quiché,
probablemente en el primer medio del siglo XVI por el
indígena Diego Reynoso; e) Los Anales de los Cakchiqueles;
f) Los libros de
Chilam Balam, escritos en dialecto maya yucateco con caracteres
españoles, y otras crónicas.
Los códices mayas estaban hechos de la corteza
reducida a pulpa de un árbol llamado en maya Copó,
la cual se mantenía unida y compacta mediante una goma
natural que usaban como sustancia aglutinante, estaban dispuestos
en tiras largas y se doblaban como un biombo. A ambas caras de
estas tiras de papel
prensados, se les daba un baño de fina cal blanca,
obteniéndose una superficie suave sobre la cual se
pintaban columnas de jeroglíficos y pinturas de dioses y
ceremonias en varios colores. Las paginas estaban divididas por
líneas rojas en secciones horizontales, y el orden de
la lectura era
de izquierda a derecha siempre en la misma sección
horizontal hasta concluir la materia de que
se trataba.
La religión de los mayas
era politeísta, ésta regía toda su vida y
daba respuesta a sus preguntas sobre el mundo.
Creían en la inmortalidad del alma; igualmente en
que los sacerdotes, los guerreros que morían en las
batallas, las mujeres muertas en el parto y los
sacrificados a los dioses se iban al cielo de las cinco
estrellas. Para ellos el mundo era un bloque plano y cuadrado con
trece cielos arriba y nueve regiones inferiores abajo. La tierra era
la primera capa de los trece mundos superiores y en el
último situaban una ceiba donde las almas buenas
descansaban. Cada cielo era resguardado por un Oxlahuntikú
y cada región inferior por un Bolontikú. El mundo
más bajo recibía el nombre de Mitnal donde estaba
Ah Puch, el dios de la muerte. En
los cuatro puntos cardinales estaban los bacabes que
sostenían al mundo, cada uno con un color: Zac el del
norte de color blanco, Kan el del sur de color amarillo, Ek el
del oeste de color negro, Chac el del este de color rojo, y Yaax
el del centro de color verde (relacionado con la
ceiba).
Según los reglamentos los sacerdotes
sabían todo lo que los dioses querían y lo que les
disgustaba; cuando fallaban en sus predicciones significaba que
los dioses estaban molestos.
Toda fiesta se iniciaba con exorcismos, ayunos y
abstinencias, en especial la del año nuevo. Las casa se
limpiaban y todos los trastos se botaban, toda la basura del
año era arrojada fuera de la población. Los
sacrificios en honor a sus dioses aumentaron con la influencia
que ejercieron los mexicas que llegaron de Tula. Las
víctimas eran casi siempre prisioneros de guerra y
personalidades enemigas. Los esclavos eran sacrificados si sus
amos lo disponían, los niños y niñas cuando
sus padres los donaban o eran vendidos por secuestradores. Los
individuos sacrificados podían ser abiertos en los templos
sagrados o arrojados a los cenotes.
Según el Popol Vuh al principio sólo
estaba el mar y el cielo, entonces Hunab Ku, el creador,
creó al hombre. El primer hombre fue de barro, pero
inútil por lo que fue eliminado. El segundo fue de madera
mas no sabía adorar a los dioses, por lo cual se
exterminó con un diluvio. El tercero y actual lo hizo de
maíz; los cuatro iniciadores de la raza humana se
llamaron: Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e
Iquí Balam.
Los dioses del firmamento fueron Kin, el sol,
patrón de la música, de la
poesía
y la caza. Uh, la luna, patrona del tejido, del maíz, el
parto y las cosechas. Xaman Ek, dios de la estrella polar,
protector de viajeros y mercaderes. Noh Ek, el planeta
Venus.
Los dioses de los elementos fueron encabezados por
Itzamná que era un dios bueno y amigo del hombre.
Itzamná era el amo y señor de los cielos, del
día y la noche; fue el primer sacerdote, el inventor de la
escritura y de los libros, era invocado para que evitara las
calamidades públicas. Chaac era el dios de la lluvia y de
todo lo que se relaciona con ella. El dios Chaac era un protector
de la agricultura y es íntimo amigo de todos los dioses
que tienen que ver con ella. Chaac era los cuatro dioses de los
cuatro puntos cardinales, cada uno con su propio color: Chaac Xib
Chaac el hombre rojo
del este, Sac Xib Chaac el blanco del norte, Ek Xib Chaac el
negro del oeste, Kan Xib Chaac el amarillo del sur. Además
de Chaac estaban los chaques que eran cuatro ayudantes en los que
el viejo Chaac delega sus funciones. Los chaques llevaban unas
calabazas con agua, unos sacos con viento y un tambor.
Abrían los sacos y salían los vientos y con el
tambor pues los truenos.
Los dioses patronos eran Ixchel, la señora de
Itzamná, se asociaba a la mujer y era la
diosa de la medicina y de la
procreación, se relacionaba con el agua y se
creía que vivía en los lagos, lagunas y cenotes.
Ixtab era la diosa del suicidio, los
mayas creían que los suicidas iban al paraíso. Ek
Chuah era el dios de los mercaderes y el patrón del cacao.
Ek Chuah es un dios de dos filos: cuando es bueno protege a los
comerciantes y cuando es malo se le asocia con la guerra. El
señor de los campos y la agricultura, dios del maíz
era Yum Kax, igual patrono de la labranza y como el maíz
tenía muchos enemigos. Su destino iba ligado a los dioses
da la lluvia, la sequía, el viento, el hambre y la
muerte. Los
mucemcaboob eran los dioses de las abejas y señores del
bosque. Los mames eran dioses del mal que solo en tiempos de
crisis
aparecían.
Los dioses subterráneos eran dirigidos por Ah
Puch, dios de la muerte. Se le asocia con el dios de la guerra y
de los sacrificios, sus amigos son el perro, el ave moán y
la lechuza (aves de mal
agüero).El dios jaguar y los Bolontikú o nueve
señores de la noche completan la lista de dioses
subterráneos.
Los dioses de la guerra acompañaban a Ah Puch en
sus maldades. Los días, los meses y los números del
uno al trece eran dioses del tiempo y de los números.
Kukulcán era el hombre hecho dios a quien se le
atribuía haber puesto los nombres a los lugares, haber
repartido las tierras y haber inventado la escritura.
Los mayas eran muy amantes de sus hijos, y en el seno
del hogar existía un cariñoso respeto entre los
miembros de la
familia.
Con objeto de que se les considerara hermosos cuando
crecieran, a los 4 o 5 días de nacidos se le ataba a la
cabeza entre tablas que les aplastaba artificialmente el
cráneo para que de mayores tuvieran la frente deprimida,
rastro antropológico que hasta ahora puede observarse en
sus descendientes y que constituía la máxima
belleza. Atributo de hermosura era el ser vizco, y para lograrlo
las madres colgaban de los cabellos de los pequeños unas
bolas de resina que les caían entre los ojos y los
obligaban a torcerlos. Perforábanles la nariz, las orejas
y los labios y en ellos colocaban curiosos adornos que luego
seguían usando toda su vida.
El traje que usaban los hombres era una banda de
algodón que es ceñía en forma de braga, y
una gran manta cuadrada que anudaban alrededor de los hombros.
Tanto los hombres como las mujeres usaban sandalias, que
hacían de diversas formas y con vistosos
adornos.
Las mujeres vestían una camisa larga muy similar
al huipilli de los náhuatls y llevaban el cabello largo y
peinado en trenzas o bien suelto y partido a ambos lados de la
cabeza.
Los trajes, insignias y arreos de los reyes, nobles y
sacerdotes eran de gran riqueza y variedad. Parte importante en
el atuendo de las castas privilegiadas lo integraba el tocado que
estaba hecho de plumas multicolores, pieles de jaguar y jades
labrados.
Loa mayas trabajaban intensamente: se levantaban en la
madrugada y preparaban el desayuno. Mientras la mujer se ocupaba
de la preparación de la comida, los hombres salían
a cosechar el generoso grano o a desempeñar sus labores de
artesanía. Comían separadamente los hombres y las
mujeres, y mientras aquellas se ocupaban de sus labores,
éstas se dedicaban a la confección y arreglo de los
vestidos y a los demás menesteres del hogar. Se
bañaban en la noche y tras una última y frugal
comida en la que ingerían chocolate se acostaban apenas
puesto el sol.
Cuando alguien moría amortajaban el
cadáver y llenaban la boca de maíz molido y de
cuentas de jade
que era su moneda, con objeto de que en la otra vida no le
faltara de comer.
La gente pobre era enterrada en sus propias casas pero
si el difunto era personaje de importancia las costumbres
funerarias se complicaban.
Los mayas peninsulares dieron al comercio preferente
atención. El comercio terrestre lo practicaban
sirviéndose de tamemes y el marítimo de canoas que
a veces eran de vela y de considerable magnitud los comerciaban
con regiones tan apartadas como Tabasco, Veracruz y Honduras. Lo
que pudiéramos llamar comercio
exterior, a más lugares citados, incluía el
terrestre con Guatemala que consistía en esclavos, sal,
miel, tejidos,
cambiados por cacao, jade, oro, plumas finas y otras materias que
se producían en la península. La base de las
transacciones era el trueque, guisa de moneda, para el comercio
interior usaban granos de cocoa, cuentas de jade o de concha roja
del pacifico, jachuelas y cascabeles de cobre. Los
cacicazgos costeños que tenían salinas y
pesquerías cambiaban sus productos por
maíz, algodón, y otras cosas de que
carecían.
Había toda clase de comerciantes, desde el muy
rico que pertenecía a la nobleza, hasta el traficante u
honero. En tiempos anteriores a la decadencia existió una
vasta red de calzadas o caminos apisonados que facilitaron
grandemente el comercio.
MATERIAS PRIMAS
DE
INTERCAMBIO
1° Materias de origen Pieles, plumas, pelo de
conejo,
animal grana o cochinilla, cera, etc.
2° Materias de origen Madera, algodón,
henequén,
vegetal huano y palmas silvestres, copal,
liquidámbar, añil, etc.
3° Materias de origen Jade, turquesa, lava
volcánica, cri
mineral cristal de roca, pirita, obsidiana,
pedernal, cobre, oro, etc.
4° Artículos maíz, frijol, cacao,
chía, pavo, ve-
alimenticios nado, conejo, armadillo, sal,
etc.
El alimento por excelencia era el maíz, que se
complementaba con carnes de algunos animales
domésticos y montaraces. Entre los primeros cabe mencionar
el pavo, la paloma, la tórtola, algunas especies de pavos
y una especie de perros
comestibles, que carecían de pelo y a los que castraban y
cebaban. Las principales especies no domesticas, incluían
al venado, al jabalí al tepescuintle, al conejo, al
armadillo, etc. La carne de pescado era muy estimada y por esto,
mercancía de gran consumo. La
salaban y secaban al sol para conservarla. También se
alimentaban de tortugas e iguanas.
La semilla de calabaza fue un alimento de mucha
importancia en la dieta o régimen alimenticio
indígena; era preparada en muchas y variadas
formas.
La miel era, asimismo, otro ingrediente indispensable
que se usaba como complemento alimenticio.
El maíz se preparaba en varias formas: tortillas,
atole, pozole, pinole, tamal, etc. Tomaban una gran cantidad de
masa de maíz sazonada con sal y chile.
Las artesanías que hoy en día se producen
todavía conservan las antiguas técnicas y debido
a ello son parte importante de la cultura maya. Muchas
poblaciones se especializan en un tipo de artesanía en
particular la cual ha sido elaborada y perfeccionada a
través de generaciones de artesanos. Las piezas con
frecuencia contienen referencias místicas y revelan la
visión personal del
artista sobre el cosmos. Cualquiera de estas valiosas
artesanías estaban a la venta en los
mercados
mayas. Los tianguis, como se les llama a estos mercados, han
sido centros de comercio local y regional.
El tejido es un trabajo artesanal sobresaliente entre los
mayas, un antiguo arte que ha sobrevivido de forma
ininterrumpida durante siglos y que hoy en día es famoso
mundialmente. Muchos de los diseños tradicionales
actuales son copias de grabados que embellecen las ruinas
mayas, éstos son testimonio de su autenticidad y
continuidad. Dicen los mayas que el tejido era un don concedido
a las mujeres por la diosa de la luna, Ixchel. Esta diosa les
dio los telares de cintura y les dijo qué
símbolos sagrados debían tejer para decorar sus
telas. Las telas de algodón eran usadas por los antiguos
mayas como prenda de uso diario y también en sus trajes
de fiesta, lo mismo que en la actualidad. Las vestimentas
ceremoniales eran más ornamentadas y hoy se usan
comúnmente para vestir a las figuras de los santos en
las iglesias.
Las tradiciones más arraigadas de tejido son la
expresión creativa de los tejedores nace con frecuencia
de sus "sueños". Los elementos de diseño de sus tejidos pueden ser flores,
serpientes, ranas, mazorcas, diamantes o cualquier otra figura
"soñada" por los tejedores, las cuales tienen un
significado místico. Muchas comunidades también
usan diseños especiales como escudos de armas; por
ejemplo, usaban un chal o poncho color rosa brillante o rojo.
Los visitantes podían comprar en los mercados de esos
lugares, huipiles, faldas, fajas, chales, ponchos, tapetes para
colgar, manteles, colchas y bolsas. Los mayas de
Yucatán, en México, usan ropa más ligera
por el calor
húmedo de la Península y tienen tejidos propios
muy hermosos. Las mujeres visten frescos huipiles blancos con
bordados a la altura del cuello y la pantorrilla.
El caluroso clima
también los obligó a inventar la hamaca de la que
puede encontrarse una gran variedad de colores y
tamaños; otra artesanía típica son los
ligeros sombreros Panamá
que se tejen con las hojas de frondosas palmeras que crecen de
la región. Los mayas también elaboran canastos,
artículos de alfarería, figuras de madera tallada
en forma de animales o santos y juguetes de brillantes colores
y cómodas.
Otras artesanías comunes entre los mayas son las
máscaras ceremoniales, algunas con barba y ojos azules
representando a los españoles tal y como las que usan en
danzas religiosas representando la Conquista.
La música maya es pentafónica y de
carácter predominantemente ritual. Tiene más ritmo
que armonía y por estar íntimamente unida con la
danza y el
canto, es de alta significación en el proceso
cultural de los mayas. Es pentáfona o de cinco
sonidos.
Los instrumentos musicales que usaban eran de
percusión y de viento, además de sonajas,
cascabeles y raspadores.
Entre los instrumentos de percusión debemos
mencionar el tunkul, que se hacia de un tronco hueco con una
abertura en la parte que sirve de asiento, y dos lengüetas
en la parte superior, cortadas en una forma que asemeja la letra
H en posición horizontal. Cada lengüeta produce un
sonido
diferente al ser golpeada por unas bolas de hule o caucho
colocadas en las extremidades de unos palillos; el sonido
podía ser escuchado a largas distancias. La concha de
tortuga era percutida con astas de venado o con palillos de dos
ramas.
Los instrumentos de viento consistían en
trompetas largas y delgadas; flautas diversas de caña,
madera, hueso o barro; grandes caracoles marinos que
producían un sonido lúgubre e impresionante;
ocarinas y silbatos, etc.
Como instrumentos complementarios tenían sonajas
hechas de frutos globosos secos o de barro cocido; raspadores de
hueso o concha marina; cascabeles de cobre, etc.
La escultura de los mayas fueron pequeñas
figurillas de barro de Jaiba, Palenque y otros sitios, pueden
llegar a considerarse como valiosas obras escultóricas. Se
realizaron relieves en piedra, en estuco y en madera. Dentro del
estilo maya se encuentran relieves de águilas y jaguares
devorando corazones, motivos serpentinos y esculturas como
portaestandartes, atlantes y chaac-mooles.
Otra forma notable de expresion artistica de los mayas
fue la pintura.
Pintaron con la técnica del fresco y tintas planas,
empleando una amplia gama de colores, en cerámica y en
muros de templos y palacios.
Los murales son de contenido religioso e
histórico. Los murales de Bonampak, que relatan una
batalla y las ceremonias relacionadas con ella, pueden ser
considerados como la obra maestra de la pintura
mesoaméricana.
Para el estudio de la ciencia maya
debe recordarse que otros pueblos mesoamericános crearon y
utilizaron, antes que el pueblo maya un sistema de registro del
tiempo que implicaba una forma de escritura y conocimientos
astronómicos y matemáticos, pues los pueblos que
dependían de la agricultura al observar el curso que
seguían los astros relacionaron los fenómenos
celestes con sus propias necesidades, dándose cuenta que
la posición de algunos cuerpos en el firmamento
coincidían con momentos importantes de sus
actividades.
Asociaron tales hechos y comprendieron que era preciso
registrarlos, así como medir el tiempo que
transcurría entre sus repeticiones, a través de
este proceso partiendo de las observaciones astronómicas,
inventaron la escritura, derivaron reglas matemáticas y
establecieron los calendarios.
Se le ha llamado Astrobiología al sistema
precientífico mediante el cual se descubren asociaciones
entre la marcha de los astros y el crecimiento de las plantas.
Numerología: Entre los sistemas de
numeración que alcanzaron su desarrollo en la
representación gráfica, antes de la era cristiana,
la maya es la primera en la que se logra un perfecto
funcionamiento de la notación posicional.
Para la representación gráfica de
cualquier cantidad, los mayas utilizaron únicamente tres
signos de notación posicional. Estos signos
son:
- La concha o caracolillo, para representar el
cero. - El punto, para representar el número
1. - La barra horizontal o vertical para representar el
número 5.
División del día: El Kin que es igual a un
día equivale al Sol, puesto que lleva su nombre, y estaba
dividido en varios períodos siendo estos los
siguientes:
- Yahalcab o Zaz Halcab, que era el amanecer y el
alba. - Hatzcab Kin, que era el medio
día. - Chumuc Kin o Chunkín, era el medio
día. - Okinal, era la tarde.
- Emelkín u Ockín, era la puesta del
sol. - Akab, era la noche.
- Kaz Acab, era el anochecer.
- Chumuc Acab, era la media noche.
- Potakab, que era antes del amanecer.
Calendarios: Los mayas contaban con 2 calendarios uno
civil de 365 días y otro religioso de 260 días
llamados en maya Haab y Tzolkin, respectivamente. El año
sagrado de los mayas no estaba dividido en meses, pues era una
sucesión de 260 días, que se formaban anteponiendo
los números del 1 al 13 a los 20 jeroglíficos de
los días mayas. El calendario Haab, es la
combinación de un Tzolkin completo mas los 105 días
restantes del calendario Haab, dando como resultado una serie de
365 posiciones, compuesta de 18 meses de 20 días cada uno
y un mes adicional de 5 días llamado Uayeb. En esta
combinación cada día del calendario Tzolkin ocupa
en riguroso orden la posición que le corresponda en la
serie de 365 posiciones del calendario Haab, dando origen a la
llamada "Fecha de la rueda calendárica", es decir, un
día calendario Tzolkin con su correspondiente
posición en el calendario Haab.
Medición del tiempo: Los mayas para medir el
tiempo, utilizaron el mismo sistema que nosotros utilizamos para
contar las horas del día, es decir, del tiempo
transcurrido. De tal manera, que el primer día del
año era el Cero Pop, o sea, correspondiente a la
posición cero del primer mes maya. Por esta razón,
las 20 posiciones que integran cada "mes" se numeran del 0 al 19
en los meses de 20 días y de 0 al 4 en el mes Uayeb o de 5
días.
Tabla de eclipses: Para predecir los eclipses solares y
teniendo como base de sus cálculos el calendario Tzolkin o
Sagrado de 260 días, lograron después de larga
observación resolver la secuencia correcta
de los supuestos eclipses. En el código Dresde existe una
tabla que contiene 69 fechas de eclipses solares en un
período de 33 años, después del cual la
tabla podía volver a ser usada nuevamente.
Cosmogonía: Para los mayas el mundo era un bloque
plano y cuadrado con los cielos arriba y los infiernos abajo.
Había trece cielos puestos uno sobre otro en capas, en
cada una de las cuales estaba uno de los dioses de los mundos
superiores llamados Oxlahuntikú y había
también viendo para abajo, nueve truculentos mundos,
también en capas, cada una con uno de los dioses de las
regiones inferiores, llamados Bolotikú. El Mitnal era el
mundo más bajo, donde estaba Ah Puch, el dios de la
muerte.
Cronología: Los períodos utilizados por
los sacerdotes mayas para la medición del tiempo, eran los
siguientes:
- Kin= Un día.
- Uinal = Un período de 20 kines o
días. - Tun= Un período de 360 kines o
días. - Katún= Un periodo de 20 tunes o 7 200 kines o
días. - Baktún= Un período de 20 katunes o 144
000 kines o días. - Pictún= Un período de 20 baktunes o 2
888 000 kines o días. - Calabtúb= Un período de 20 pictunes o
57 600 000 kines o días. - Kinchiltún= Un período de 20 calabtunes
o 1 152 000 000 kines o días.
Los períodos del Kin al Baktún fueron
utilizados en el computo del tiempo denominado de la cuenta
larga.
Computo de la cuenta larga: Las unidades
cronológicas de la cuenta larga, se representan en las
series iniciales de izquierda a derecha y de arriba para bajo en
dos columnas o en una sola, pero siempre con los baktunes a la
cabeza. Los períodos cronológicos son representados
por medio de jeroglíficos normales o por sus variantes de
cabeza. En la actualidad se representa una serie inicial de
izquierda a derecha.
Ejemplo:
9. 16. 15. 0. 0. – 7 Ahau 8 pop.
Lo que quiere decir que desde la fecha cero de la era
maya han transcurrido:
9-Baktunes.
16- Katunes.
15-Tunes.
0-Uinales.
- Kines.
Cuya suma asciende a 1 416 600 días.
- Enciclopedia de México, tomo VIII. Ciudad de
México, Tercera edición 1975. - Apuntaciones sobre Mesoamérica. Antonio
Canto López. UADY, Yucatán México, 1988
y 1979 - Los mayas sobre las rocas,
Editorial Dante. Yucatán México,
1986. - Nueva enciclopedia Temática, tomo 12.
Editorial Richards, S.A. México, Novena edición
1963. - Enciclopedia Universal Ilustrada, Madrid 1955.
Editores Espasa Calpe S.A. - Historia y Geografía de Yucatán.
Cordourier, Mantilla, Perera y Rodríguez. Editorial
EPSA, México, 1999. - Yucatán, legendaria llanura sobre un manto
de coral. SEP. México, 1991. - Enciclopedia Encarta, México
1999. - Internet Explorer.
Trabajo enviado y realizado por:
Ana Carolina Andrade Olalde
escolaridad: secundaria
15 años