- Prebióticos y
fructo-oligosacáridos - ¿Son
importantes? - ¿Cuáles son
los beneficios de prebióticos y
probióticos? - ¿Son
realmente indispensables? - Comidas que
nos esclavizan… - Dulce o salado.
¿Hambre específica? - El placer de
comer. Una cuestión fisiológica y
emocional - Los alimentos
que más atraen
La etiqueta de 'saludable' acompaña a unos
alimentos que,
aunque con beneficios comprobados, son mucho más caros y
no siempre necesarios.
Yogures, galletas, jugos endulzados y panes hechos con
harinas refinadas han entrado en nuestra dieta con mucha publicidad y
escasa información. Estos superalimentos,
englobados dentro de los productos
prebióticos y probióticos, se han colado ya en la
canasta de la compra de muchas familias que los consumen
sólo porque, además de un precio mayor,
cuentan con el engaño de ser 'saludables'. Pero,
¿cómo discernir entre lo que no pasa por moda y lo que se
convierte en una compra acertada y saludable que compensa el
mayor desembolso?
¿Qué son los prebióticos y
probióticos?
Los prebióticos y probióticos se incluyen
en el concepto de
alimentos funcionales. Con este término se designa a los
alimentos que, además de destacar por sus cualidades
nutricionales, aportan beneficios adicionales para la salud. Además de
destacar por sus cualidades nutricionales, aportan beneficios
adicionales para la salud Según datos publicados
en 2003 por Datamonitor -compañía líder
en la provisión de información empresarial-, la
compra de alimentos funcionales aumenta en un 16% cada
año.
Prebióticos y
fructo-oligosacáridos
Ajo
Los prebióticos son ingredientes no digeribles
que tienen la propiedad
potencial de mejorar la salud debido a que favorecen el
crecimiento selectivo de bacterias
intestinales beneficiosas e incrementan el paso del contenido del
tubo gastrointestinal. Los dos prebióticos más
estudiados son los fructo-oligosacáridos o FOS conocidos
como oligofructosa e inulina. Son carbohidratos
presentes en vegetales como ajo, cebolla, puerro,
espárragos, alcachofas, tomates, guineos, y otros
vegetales altos en fibra o metil celulosa. Si
se analizan los hábitos de alimentación de la
población general, se estima que la
cantidad que se consume de FOS es de unos 800 miligramos al
día, mientras que los "expertos" recomiendan ingerir entre
2 y 6 gramos. Esta es la "razón" que justifica que,
además de consumir los citados alimentos, se tomen
productos que incorporan FOS, lo que constituye racionamiento
falso. Los productos más representativos que se
comercializan de este tipo son algunos preparados lácteos,
bebidas, alimentos infantiles, galletas y panes.
Probióticos y bacterias
lácticas
Los probióticos son alimentos que contienen
microorganismos vivos cuyo consumo tiene
efectos positivos para la salud por su acción
sobre la flora intestinal, porque promueven el desarrollo de
bacterias beneficiosas -Lactobacillus acidofilus y
Bifidus-. En la actualidad, los únicos alimentos
probióticos que hay en el mercado
son:
- los yogures: se llama así a la leche
fermentada con las bacterias lácticas -Streptococcus
thermophilus y Lactobacillus bulgaricus o
acidofilus- - otras leches fermentadas: productos similares en
aspecto al yogur, sólo que fermentados con otro tipo de
bacterias como Bifidobacterias, Lactobacillus casei
imunitass, y otros nuevos. - bebidas que contienen, además de jugo
azucarado, leche fermentada y cultivos de bacterias. Sustancias
éstas de beneficios cuestionables.
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