En este trabajo se
podrá observar la implementación de la Psicoterapia
Intensiva en las crisis
existenciales. Siendo estas crisis eventos reales,
subjetivos y penosos que afectan a una mayoría de los
seres humanos.
La crisis
existencial
Una crisis existencial puede ser el acontecimiento
más trascendental e importante que pueda ocurrir a una
persona
durante el transcurso de su vida. Si ésta es adecuadamente
resuelta, le permite a quien la sufre adquirir un sentido de
auto-suficiencia moral y
personal que
puede repercutir de modo favorable por el resto de su existencia.
Si no, puede que quede tarada, siendo incapaz de apreciar el
significado de sus reacciones básicas.
Las crisis existenciales suelen traducir cambios en la
homeostasis
psíquica personal. Implicando la presencia de una permuta
parcial en la identidad
personal: "me siento otro" y en la percepción
de propia: "pienso de manera distinta".
Describiré a continuación las
características más sobresalientes que permiten
reconocer una crisis de este tipo:
- La pregunta existencial.- Una crisis existencial se
desencadena con la formulación de una pregunta
básica: ¿cuál es el sentido de mi vida? O
¿por qué nunca soy feliz? Pregunta ésta
que puede adoptar otras muchas formas, como ¿para
qué vivo? ¿Qué hago en este mundo?
¿Qué haré de mi vida? ¿Para
qué existo?, o cosas similares. - La búsqueda de una respuesta.- La insistencia
de la pregunta obliga a buscar una respuesta. Pero, a menudo,
lo que, como respuesta se encuentra, no satisface porque falla
en delinear los límites
de nuestra personalidad
y la naturaleza
del impacto que produce esa confusión. - El encuentro de la respuesta: el proyecto
vital.- La respuesta no es un determinado sistema
filosófico o religioso, sino un proyecto vital fundado
en dicho sistema. Esto es así porque la pregunta no es
meramente intelectual, sino vital: no apunta tanto a edificar
una perspectiva ideológica, sino, más bien a
trazar una trayectoria de vida equilibrada, para reducir la
tristeza y la angustia que nos hostiga. Es ahí donde
entran las consideraciones de la terapia formal. - La crisis tiene intensidades diferentes para cada
persona.- No todos padecen la crisis existencial con la misma
intensidad. En algunos, la crisis es muy breve y está
circunscrita, pero para la mayoría es prolongada y se
percibe como una condena interminable. - No todos padecen crisis existenciales.- Tal como lo
he estado
describiendo aquí, no todos en el mundo padecen una
crisis existencial, aunque muchos las simulan para manipular
los demás, y en otros se diagnostican
erróneamente. - La crisis no tiene una edad fija de
aparición.- Aparece en cualquier parte de la vida,
coincidiendo, a menudo, con la decisión de efectuar
cambios de naturaleza decisiva en el modo como se vive. Como es
cuando se abandonan las drogas o
se termina una unión destructiva. - Por lo general hay una crisis única en la
vida.- Aunque, por su intensidad y naturaleza, repetirá,
si quienes la sufren no logran adaptarse a la
misma.
8) El desenlace final de la crisis puede ser positivo
o negativo. Positivo, en cuanto ha permitido a las personas dar
sentido a su conducta a
través del planteo y ejecución de un proyecto
vital de cambio.
Negativo, porque una crisis existencial puede llevar a una
depresión grave y aún al suicidio.
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