Una experiencia cubana en la "Universalización de la Universidad"
La idea rectora de la universalización ha
estado desde
siempre presente en el desarrollo
histórico de la educación
superior cubana, el reflejo de esa intención se ha
hecho evidente, pues cuando se analiza cómo se ha ido
conformando la educación en este
nivel, se aprecia que en su mira ha estado posibilitar el acceso
a la misma con soluciones
concretas para mayor equidad y
justicia
social.
En la década del 60 se estableció la
enseñanza
universitaria gratuita y la creación de un sistema de becas
que amplió las posibilidades de estudios universitarios a
sectores humildes de la población en todo el país; a inicios
de la década del 70 , comienzan los cursos para
trabajadores; en el curso 1976-1977 existía al menos una
institución de educación superior en
diez de las catorce provincias del país, con
énfasis especial en las universidades médicas y
pedagógicas; a finales del 1979 se inicia la educación a
distancia, con lo que se amplían más las
fuentes y
vías de acceso a los estudio universitarios; en los
años 80 continua creciendo la red de centros de
educación superior y la matrícula alcanza en el
curso 1986-1987 la cifra de 310000 estudiantes.
(Benítez y otros, 2006). Todo ello es
representativo del propósito enunciado.
Ahora bien, el concepto de
universalización en Cuba desde
hace unos años (2002), ha entrado en una etapa
cualitativamente superior; en el cual se modifica sustancialmente
el escenario, y se concibe un Modelo
Pedagógico, desconcentrado municipalmente; para
acercar este tipo de educación a las áreas de
residencia de los estudiantes y a sus respectivos centros
laborales para aquellos incorporados a importantes tareas de
carácter social.
El escenario donde se desarrolla actualmente la gestión
de la universidad
cubana está en la extensión de ésta al
municipio. Es decir, se lleva a extramuros la Educación
Superior, lo que permite que en todos los municipios del
país se conformen las Sedes Universitarias (SUM) para
darle más oportunidad a miles de jóvenes que por
disímiles razones no continuaron sus estudios
universitarios al concluir la Educación Media
Superior.
El Modelo
Pedagógico para la continuidad de estudio que se aplica en
las Sedes Universitarias en Cuba, que permite municipalizar la
Educación Superior no es un modelo puro de
Educación a Distancia (EaD), pero sí tiende a
él.
En la lectura
Hacia una autonomía del alumno: nueva pauta para medir
los logros de una institución de enseñaza
abierta " se hace referencia a un programa de
estudios llamado de remate puesto en práctica en la
Universidad de Atabasca y en la Open University de la Columbia en
la cual los estudiantes pueden obtener un titulo universitario
sin salir de la comunidad ; con
un modelo pedagógico en el cual la institución
docente conserva el control de la
calidad al ser
ella misma quien contrata los profesores, realiza el seguimiento
de los programas
mediante el conjunto de los cursos que ofrece, y elabora y
corrige las pruebas
finales". Y se fundamenta que "Si bien no podemos llamarlo
educación a distancia en un sentido estricto, sí
que estamos avanzando hacia la consecución de las metas de
la enseñaza abierta, puesto que de otro modo estos alumnos
hubieran tenido que salir de su comunidad para poder asistir
a la universidad " (Roos, 2005)
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