- El problema de
investigación - Marco
teórico - Base
legal - Normatividad
legal del gobierno de Venezuela - Bibliografía
Su influencia en su lucha contra el
accionar de las Organizaciones
Internacionales dedicados al Tráfico Ilícito de
Drogas, por
vía marítima (Perú)
PRESENTACIÓN
El tráfico ilícito de drogas es un flagelo
de la humanidad cuyo incremento dimensional constituye permanente
preocupación de las autoridades policiales. El permanente
accionar para desbaratar las bandas delictivas obliga a la
Policía Nacional del Perú a fortalecer sus procesos de
inteligencia
así como a la capacitación de sus recursos
humanos que garanticen el éxito
integral de las operaciones
diseñadas para contrarrestarlas.
El Tráfico Ilícito por vías
marítimas resulta reto para la eficacia de la
PNP, siendo la principal limitación la carencia de
normas
jurídicas que posibiliten el accionar conjunto con la
Marina de Guerra del
Perú.
Motivados por esta realidad, el Equipo Nº 5 del
CAC-2006, enmarcados en los lineamientos técnicos de la
Investigación Científica han
desarrollado el presente Trabajo de
Investigación que consta de cuatro
Capítulos y dos Anexos relacionados con la Encuesta
aplicada a efectivos de la DIRANDRO PNP, y la Matriz de
Consistencia.
Asimismo, se presenta como Aportes una definición
Operacional de Inteligencia Policial y un Proyecto de
Ley para
modificatoria del Art. 8º del Decreto Legislativo Nº
824 – Ley de lucha contra el Tráfico Ilícito de
Drogas.
CAPÍTULO
I
EL
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
1.1 CARACTERIZACION DE LA REALIDAD
PROBLEMÁTICA
1.1.1 Diagnóstico
El Tráfico Ilícito de Drogas tiene un
carácter de problemática
mundial, a la cual ningún país del mundo se
sustrae, unos países como productores de droga,
otros como países de consumo y
otros como países de tránsito de drogas. Se
estima que el comercio
de drogas en el mundo moviliza alrededor de 500 mil millones
de dólares al año, representando el 7.6 % del
comercio mundial. Las Naciones Unidas calculan que anualmente
se "lavan" aproximadamente 200 mil millones de dólares
en el sistema
financiero mundial.
En Sudamérica, podemos analizar al
país de Venezuela
que por su ubicación geográfica y su
cercanía con el mar Caribe, resulta un país de
transito o ""puente", toda vez que sus vías de
comunicación, infraestructura portuaria
y aeroportuaria, facilitan el trafico ilícito de
drogas, especialmente es un problema que azota a los Estados
del norte de ese país, que tienen acceso al mar Caribe
y a la desembocadura del río Orinoco. Para enfrentar a
esta ilícita actividad la Guardia Nacional de
Venezuela, en amparo a
su Ley Orgánica y la Ley General de Marina, posee la
facultad de realizar operaciones especiales en vigilancia
costera que lleva a cabo por el comando antidrogas de la
Guardia Nacional conjuntamente con la Marina.
Es harto conocido que la obtención de grandes
cantidades de dinero de
las organizaciones internacionales dedicadas a esta
clandestina actividad, se logra mediante su comercialización, ha permitido el
desarrollo
de diversas organizaciones criminales denominadas "firmas"
cuyas vinculaciones pasan las fronteras de un país,
siendo necesario que para contrarrestar este flagelo social,
se debe contar con mecanismos y sistemas
internacionales o mundiales que permitan lograr la
desarticulación y neutralización de estas
organizaciones empleando permanentemente la inteligencia
policial.
El Perú es uno de los mayores productores de
hoja de coca en el mundo, materia
prima con la cual se elabora la Pasta Básica (PBC)
y el Clorhidrato de Cocaína (CC), de mucha demanda en
todos los países industrializados.
Asimismo, debido a sus condiciones
geográficas y climatológicas nuestro
país es uno de los principales productores de hoja de
coca de alta calidad la
cual es empleada como materia
fundamental para el procesamiento de narcóticos
generalmente en la zona de la selva, en donde bajo el
amparo de la agreste y espesa vegetación se establecen laboratorios
clandestinos de producción de PBC y CC los mismos que
son hábilmente acondicionados en diversos
compartimientos de los medios de
transporte
aéreo, marítimo y terrestre dependiendo de su
lugar de destino para su comercialización, este
singular hecho demuestra las múltiples modalidades
descubiertas entre ellas.
Las actividades del Trafico Ilícito de
Drogas, en sus diferentes fases, como de producción,
acopio, transporte y comercialización de las diversas
drogas que se produce en el territorio peruano, se dan con la
aplicación de un poder
basado en el uso del dinero, la fuerza y
la intimidación, patrocinados o promovidos por los
dirigentes o jefes de las organizaciones dedicadas a esta
modalidad delictiva.
Desde los centros de actividad, las organizaciones
del TID construyen una compleja red de poder, que les
permite en algunos casos sustituir parcialmente el rol del
Estado y
en otros desafiar el orden constituido, no teniendo
escrúpulos en asociarse con otras organizaciones
delictivas, como el terrorismo, trafico de armas,
delincuencia común y otros, con la
finalidad de acrecentar el caos para facilitar sus
ilícitas actividades.
En las zonas con alta incidencia de TID, se genera
un pseudo bienestar y confort de las personas que se
involucran en dichas actividades ilícitas, en algunos
casos por encima de los niveles medios poblacionales y en
otros, cuando menos, por sobre todos los niveles de pobreza en
que viven gran parte de la población que es atraída a estas
zonas y/o a estas actividades ilícitas. Las ganancias
de mayor volumen son
acumuladas y centralizadas por personas o grupos de
personas que realizan, dirigen o fomentan el TID en forma
organizada, esto es, mediante la conformación de
asociaciones que funcionan con carácter de empresa;
dichas asociaciones para la formulación de la presente
investigación se les ha denominado "Organizaciones
de TID".
De acuerdo a la Oficina de
las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito
(ONUDD) la superficie de plantaciones de hoja de coca en el
Perú, es de 44, 200 has con una producción de
50,790 TM, de las cuales aproximadamente 9,000 TM es de
consumo tradicional mientras que 41,000 TM/ año
de hojas de coca estarían destinados a la actividad
del narcotráfico. Y que la Cuenca Cocalera
donde se produce la mayor cantidad de droga es el Valle del
río Apurimac- ENE (VRAE), seguido del Alto Huallaga.
Por ello, podemos determinar que en nuestro país
coexisten dos tipos de cultivo, el de menor proporción
destinado a abastecer el mercado
legal y otro, el de mayor volumen, para el mercado ilegal o
narcotráfico.
La creciente demanda internacional de
estupefacientes en la década del 60-70 y el incremento
del narcotráfico, llevaron a un crecimiento
exponencial de los cultivos de hoja de coca en el
Perú. Hasta la década anterior los
narcotraficantes en el país eran básicamente
proveedores de pasta básica de
cocaína, por la vía aérea utilizando
avionetas clandestinas y por vía fluvial utilizando
los ríos afluentes del Amazonas, hacia las
organizaciones Colombianas, quienes la transformaban en
clorhidrato de cocaína (CC) para su trafico al mercado
Norteamericano y Europeo.
A partir del segundo semestre de 1998, el anuncio
del "Plan Colombia"
coincidió con el desmembramiento de los
"cárteles" colombianos que monopolizaban la
producción y comercialización de clorhidrato de
cocaína de carácter internacional,
promoviéndose en el Perú la elaboración
de CC y la aparición de traficantes peruanos que
entraron en alianza con otros extranjeros, de diverso origen,
con lo cual se diversificaron los mercados e
implementándose múltiples modalidades para
trasportarla al exterior.
Considerando que la hoja de coca constituye el
primer eslabón de la cadena del narcotráfico,
por servir de materia prima para la producción de
drogas cocaínicas, y considerándose el factor
de conversión para la elaboración de alcaloides
es de: 110 Kg de hoja de coca, para obtener 1Kg de pasta
básica de cocaína (PBC), de 1Kg de PBC se
obtendrá 0.5Kg de pasta Básica Lavada (PB-L) y
de 1Kg de PB-L se obtendrá 0.8 Kg. de Clorhidrato de
cocaína (CC); entonces de 41,000 TM de hojas de coca
que se produce anualmente, se obtendría 372,727.27 Kgs
de PBC, 186,363.63 Kgs de PB-L, y 149,090.904 Kg de
CC.
A pesar de los esfuerzos de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) como
Unidad elite de la PNP para combatir el Tráfico
Ilícito de Drogas, que procesa y produce su propia
inteligencia a través de la Oficina de Inteligencia,
durante el 2004-2005 las labores de interdicción de la
PNP han sido insuficientes si comparamos las cantidades de
6’346,312 y 4’583,361 Kgs. de Pasta Básica
de Cocaína (PBC), y de 7’303,771 y
11’783,405 Kgs. de Clorhidrato de Cocaína (CC),
que ha sido decomisadas, además de la
intervención de 1,991 y 1,511 personas involucradas
por Trafico Ilícito de Drogas (TID) durante los
años 2004 y 2005, por lo que tácitamente
podríamos deducir que los comisos no han
superado ni el 10% de la producción anual,
respecto a la producción antes descrita.
Actualmente las organizaciones internacionales
dedicadas al TID han dado un nuevo giro en los patrones de
tráfico: el traslado de PBC desde las Cuencas
Cocaleras hacia la costa peruana, para ser procesada en CC, y
enviada al exterior por vía marítima, a
través de dos modalidades: en contenedores,
aprovechando el comercio regular y, en lanchas de pescadores
o de recreación, que en alta mar transfieren
la droga a barcos de mayor calado. En base a ello, el
escenario de producción y tráfico de drogas se
ha tornado más complejo, y la costa peruana, que era
ajena a dicha problemática, se ha convertido en centro
de procesamiento de cocaína.
En la actualidad, el mayor porcentaje de drogas se
envía por vía marítima, siendo el
Callao, Salaverry, Chimbote, Paita y Matarani los puertos
favoritos de estas organizaciones para la salida de drogas al
exterior, pues son los de mayor movimiento
comercial en el país. A esto se suma la falta de
control y
la carencia de personal
especializado, toda vez que la Brigada de Operaciones
Especiales de la SUNAT no cumple en realizar el chequeo de la
totalidad de contenedores que se movilizan antes de los
embarques, además que los muelles del litoral peruano
se encuentran a cargo de la Marina de Guerra conforme el D.
S. Nro. 011-97-PE del 09-DIC97 para efectos de Seguridad
y Defensa Nacional, además de brindar servicios
a la actividad pesquera, que imposibilitan las labores de
interdicción marítima por parte de la
PNP.
Entre las modalidades de trafico por vía
marítima que la DIRANDRO –PNP ha seguido
mediante labores de Inteligencia a través de la
OFIANESP se encuentra el operativo de interdicción del
11MAR2004 realizado por la DEA, que con apoyo de la Guardia
Costera de EEUU intervino la embarcación "GRICHI" al
sur este de las Islas Galápagos, en aguas
internacionales, en donde se decomisaron siete toneladas de
Clorhidrato de Cocaína, cuatro de las cuales fueron
embarcadas en el Perú, desde el muelle de la Base
Naval de Chimbote. Posteriormente, en el puerto de
Paita-Piura, el 12-NOV2004 la DIRANDRO halló 700 kilos
de Clorhidrato de Cocaína que se encontraban
camufladas en contenedores con calamares gigantes,
acondicionados para su embarque y premunidos con
láminas de plástico y cubiertas con pimienta para
despistar a los perros
antidrogas.
Cabe recordar que esta ilícita actividad es
impulsada por la enorme demanda de drogas en el mundo y
sostenida por organizaciones de narcotraficantes, las cuales
tienen carácter transnacional y que disponen de
enormes recursos
financieros y tecnológicos que hacen muy
difícil los esfuerzos de
interdicción.
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