La insurrección del 24 de abril de 1965, República Dominicana: Lo que se quería, lo que pasó y lo que podrá pasar (página 2)
UNA INTERROGANTE:
¿POR QUÉ ESOS MILITARES Y ESA
REFLEXIÓN?Luego de pasar revista a
esos testimonios y sus reflexiones debemos preguntarnos
¿por qué surgen militares con esa mentalidad,
esas reflexiones, esos caracteres y esas opciones de
democratización, incluso en sus mismas estructuras de poder de
la sociedad
política ramas armadas? Si intentamos
algunas respuestas quizás podamos ver con mayor
claridad la situación y el acontecimiento, buscando
algunas raíces.Sugiero que pensemos reflectivamente el proceso,
lo que nos ayudaría a entender el hoy y prever para lo
que esta por venir:3.1 Luego del cierre de la década de los 40
(luego de 1948), y, sobre todo a inicios de los 50, la
tiranía trujillista, decide, por necesidad de
consolidar sus estructuras y mecanismos estatales de
opresión, ‘modernizar’ componentes
importantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad,
para poder expresar también su voluntad geopolítica en el Área del
Caribe. En ese sentido se adquieren nuevos armamentos, se
organizan nuevas unidades operativas, se requiere de nuevas
formaciones y saberes que generan necesidades de nuevos
contactos regionales y mundiales.Surgen y se combinan nuevas generaciones de
oficiales, nuevos saberes, nuevas formas organizativas y por
tanto elementos de nuevas mentalidades y significatividades.
Se van generando y sin aparentes conflictos
inmediatos, potenciales contradicciones dentro del aparato
trujillista de dominación a partir de una
‘modernización’ que tiene como punto de
partida la ‘vieja guardia’ y el liderazgo
autoritario de la jefatura, hasta los inicios de la variante
‘contrainsurgente’ de los primeros años de
la década de los sesenta (1961 y 1962). Una
‘modernización’ que comienza en la
tiranía y continua en la post-tiranía seudo
democrática al amparo de
la "Alianza para el Progreso" y las asesorías del
"Grupo de
Asesoría y Asistencia Militar (MAAG)" y la Agencia
Internacional para el Desarrollo
(AID).Esta estrategia
se encuentra en un contexto de demandas democratizadoras y de
justicia
social relegadas que se expresan en movilizaciones sociales,
expresiones políticas populistas o radicales,
organización creciente de sociedad
civil desde abajo (sindicales, campesinas, estudiantiles,
territoriales urbanas o barriales, religiosas, mujeres,
etc.).3.2 Por otro lado y como consecuencia de las luchas
políticas, sociales y partidarias, se desarrolla la
propuesta de "modernización" populista democratizadora
planteada por el perredeismo y el boschismo, que aunque
auspiciaba otra dinámica desde arriba, abría
contradictoriamente acontecimientos de relevo militar,
reforma de estructuras de unidades militares y de seguridad,
menor uso de la coerción y violencia
estatal y de la sociedad política y por tanto de su
componente armado, es decir, Fuerzas Armadas y
Policía.De hecho se reducían las funciones de
violencia de las unidades policíaco-militares y se
planteaba el desarrollo y crecimiento de las funciones
cercanas a resultados sociales y redistributivos. Su impacto
inmediato eran ciertos límites a la acumulación
capitalista (originaria y ampliada) y el reto de reflexionar
y proponer nuevas funciones militares menos coercitivas y
más asociadas a la defensa de una alternativa
populista y desarrollista. Ello requería de espacios
nuevos de reflexión, organización,
reestructuración militar que superaran política
y generacionalmente la vieja guardia y las nuevas
modernizaciones contrainsurgentes, variantes ambas centradas
en el autoritarismo, la coerción y la centralización de
decisiones.3.3 Por ello surgen nuevas propuestas de reforma
militar, es decir, la modernización por la vía
de ciertas transformaciones que afectaran determinados
intereses corporativos militares y burgueses nacionales e
internacionales. En el fondo esta propuesta acentuaba el
intento de democratizar la relación estado-sociedad y gobierno-estructuras militares, lo que
conllevaría y abarcaría las propias formas
organizativas militares. La propuesta de reformar o
modernizar la sociedad centrada en el trabajo
(Constitución 1963), la
superación de la condición de "hijo de
machepa", sin autoritarismos y linajes escogidos (aun no
fuera su intención explicita) produjo una cierta
radicalización en la reflexión militar tratando
de superar la condición de apoyatura incondicional de
las decisiones jerárquicas y verticales, obedientes y
no discutibles, comenzando a trillar el camino de convertir
progresivamente al "militar" en ciudadano
integral.Por las razones anteriores es importante rescatar
algunos otros testimonios y relatos que confirman nuestra
apreciación sobre la relación entre el proceso,
la reflexión y las propuestas de reforma.La Sra. Arlette Vda. Fernández, viuda del
Coronel Rafael Tomas Fernández Domínguez, nos
aporta la siguiente apreciación: "… Ya
Fernández Domínguez y sus
compañeros… planificaron cuidadosamente
reformar drásticamente las Fuerzas Armadas
Dominicanas, o sea, volverlas profesionales y sacar la
corrupción, sacando de
circulación lo que se llamaba en esa época la
Guardia Vieja o Trujillista".(8)Llama la atención la actitud
‘planificadora’ de reformar
‘drásticamente’ las Fuerzas Armadas, no
una simple ‘modernización’ de lo viejo,
sino incursionar en el protagonismo de lo nuevo sacando de
las Fuerzas Armadas la oficialidad que impedía ese
proceso.Las intenciones y propuestas de reforma
político-militar son claramente expresadas por el
propio Coronel Fernández Domínguez en un
texto
original mimeografiado cuando define los alcances del
movimiento
que el encabezaba: "…un grupo de oficiales
jóvenes y de principios
claros y definidos… procuraron el contacto de
otros de igual condición y sentimientos…
para impedir que aquellos sectores militares
capitaneados por ambición de poder y el lucro
personal… la misión
de todo militar honesto era, es y seria la de respetar la
voluntad de las grandes mayorías….
Así como ha juzgado ya la historia a
los actos oficiales que por ambición se pusieron al
servicio
de intereses extranjeros de una parte, y de intereses
criollos antinacionales de la otra parte; con el fin
exclusivo de imponer el poder dictatorial, como el
trayecto mas expedito, para hincharse en millones y…
de crímenes… Estos tendrán sus
banquillos… Sobre estos se levanta el acusador
de todo un pueblo, como una sentencia inapelable".
(9)Este texto anterior a la Insurrección de
Abril de 1965 es esclarecedor del proceso hacia una cierta
radicalidad político-militar: jóvenes
oficiales, principios claros, impedir lucro y ambición
de poder, para respetar voluntad mayorías, contra
intereses extranjeros y antinacionales con su dictadura,
por lo que, serán llevados al banquillo de los
acusados aunque el pueblo ya los acusa.Es una visión y doctrina para la reforma
drástica de las Fuerzas Armadas, con actualidad para
el hoy, por cierto, donde se induce a las nuevas
generaciones de oficiales al desarrollo de sentimientos
democráticos, participativos y deliberativos por la
justicia y con capacidad del juicio histórico. Sin
transacciones con los que se enriquecen y cometen
crímenes, señalando sujetos, responsabilidades
y balances sin hipócritas reconciliaciones y
perdones.REFORMA
MILITAR Y PROPUESTA POLÍTICALa activación de lo militar-político
democratizador produce el acontecimiento insurreccional en su
primer momento y éste se desplaza con dificultad,
porque no existe una estrategia, un plan
armónico, una apreciación estratégica de
naturaleza
holística o global, por lo menos, en lo
fundamental.Todo acontecimiento desata nuevas circunstancias
teniendo, como decíamos, el contexto del proceso
cruzado por sucesivas "modernizaciones" (trujillista,
contrainsurgente, boschista y radical-democráticas),
con sus intencionalidades, las que producen una
acumulación de nuevas condiciones, no solo en la
corporación o cuerpo militar sino en la cotidianidad y
la espontaneidad de la calle.El 24 de Abril es acontecimiento y entre ese
día y el 27 de Abril se producen eventos
nuevos, imprevistos, que entran a jugar su papel en un
contexto de ‘no-estrategia’. Otros testimonios
evidencian la necesidad de no despreciar lo
espontáneo, lo que "por chepa", casualidad, se
presenta de improviso y agrega su contribución como
practica.Nos relata Narciso Isa Conde: "No había
una conducción visible del proceso… Francis
hizo referencias al repliegue del PRD y nos dijo que ellos
estaban dispuestos a pelear hasta las ultimas
consecuencias con los que estuviéramos dispuestos a
dar pelea, sin importarles que fueran o no
comunistas… Entonces le planteamos la necesidad
urgente de una orientación
político-militar… insistimos en lanzar un
manifiesto… planteamos que lo hiciera el "Comando
Militar Constitucionalista"
como expresión del movimiento militar que
permanecía encabezando la
insurrección".(10)Isa Conde se está refiriendo a un encuentro
casual, fortuito, en una calle de la Ciudad de Santo Domingo
entre varios militares (entre ellos el Coronel Francisco
Alberto Caamaño) y varios dirigentes comunistas del
entonces todavía Partido Socialista Popular (PSP) que
circulaban en ella por diferentes razones.Ese escenario es descrito por José Israel
Cuello Hernández haciendo algunas precisiones y
aportando el dato de la advertencia sobre la
intervención yanki no contemplada inicialmente en las
respuestas del levantamiento militar y su ulterior
desplazamiento. Cuello, quien se encontraba con Isa Conde,
dice lo siguiente: "En las calles un pueblo parcialmente
armado y las izquierdas, con escaso contacto con los
núcleos militares que, sin cabeza visible,
también se empeñaban en evitar el colapso total
del movimiento… no había pues, al caer la
noche sobre la ciudad y el país, ni cabeza
política, ni coherencia militar… Pedro Mir
con la lucidez que todavía no ha perdido,
planteó esa noche la inminencia del desembarco
norteamericano… el texto del documento del Comando
Militar Constitucionalista, redactado fundamentalmente por
Asdrúbal Domínguez y por mi y aprobado por
Caamaño".(11)La descripción del momento por Cuello es
precisa: pueblo armado, sin cabeza y coherencia visible,
sectores tratando de superar las debilidades evidentes que
emergen, visiones lucidas que advierten y militares e
izquierdistas-comunistas plasmando un texto-acuerdo para
impulsar la coherencia y construir un momento con dirección articulada
diversa.El documento del Comando Militar
Constitucionalista(12) propone una alianza y
define un poder:"…la unidad de civiles y militares
armados"."…no hay formas de vencer al pueblo en
armas".Estos dos párrafos son reveladores, de que,
en algunas horas hay reformulaciones y reorientaciones: la
unidad de civiles y militares armados construye al pueblo
en armas que surge como un sujeto nuevo, poderoso, porque
es la asunción de la condición ciudadana
integralmente por el ejercicio de la soberanía en la calle. Hay una
reformulación inmediata de la doctrina militar
convencional que inicialmente trato, como decimos en un texto
nuestro(13) "congelar las contradicciones en el
contexto del ‘territorio’ militar, sin comprender
que la dinámica del golpe (constitucionalista,
N.A.) estaba inserta en una dinámica de masas
democrático-burguesa a escala
territorial, sobre todo urbana y que la política de
las armas
había encontrado ya un espacio superior para dirimir
sus definiciones
históricas".Esa nueva dinámica de la nueva ciudadanía integral en la calle produce
un reencuentro de sujetos, un punto de encuentro que tiende a
igualar protagonistas. Por ello, en otro texto nuestro
afirmábamos que ello se produce cuando "elementos,
tanto de la vieja sociedad política en crisis
como la sociedad civil insurgente confluyen en puntos de
acercamiento mas asociados a lo democrático, a lo
‘civil’, a lo no convencional, a la emergencia o
eclosión de fuerzas masivas donde convergen
intenciones y espontaneidades, donde lo armado se
redistribuye y no se especializa y donde lo
político-democrático se hace evidente y asumido
por lo militar: el militar se reconoce como político y
el político civil se arma, se hace militar, un
reencuentro total de la naturaleza de los y las ciudadanos y
ciudadanas".(14)Esa condición integral de ciudadano-armado
reformula la doctrina militar burguesa cuando se asume la
autodefensa, se extiende ella, se hace participativa, se
democratiza al ser demanda de
la sociedad civil de abajo, de las clases y agrupamientos
excluidos, desmonopolizando al estado o sociedad
política del armamento y el ejercicio de la violencia.
Ello, al surgir unas nuevas organicidades desde los nuevos
encuentros no planeados, las espontaneidades en curso, las
necesidades de respuestas y las búsquedas
difíciles de estrategias en los hechos abrumadores de las
calles como hervideros de rebelión y nuevos
poderes.Nuevos testimonios nos hablan de respuestas que
combinan lo que se tenía acumulado y la necesidad de
adecuarse a circunstancias de alzamiento y guerra
urbana de semi-posiciones. Baby Mejía, dirigente del
Movimiento Revolucionario 14 de Junio nos entrega esta
perspectiva: "El Buró Militar del 1J4 tenia
más de un año trabajando con los conspiradores
en el movimiento para el levantamiento militar…
era el único organismo del 14 de Junio que
mantenía una autonomía dentro de la
organización que estaba prácticamente
paralizada por la lucha interna… cuando
estalló la guerra, esos cuadros los repartimos entre
todos los
comandos".(15) Y
Mejía agrega en cuanto a la inserción urbana
del catorcismo: "… es el Buró Militar el que
decide tomar las azoteas de Ciudad Nueva al inicio de la
guerra y crear las Unidades Móviles… la
idea nos vino del tractor que el Che convirtió en una
unidad blindada en Santa Clara… Esas unidades
móviles tenían como punto fundamental
fortalecer los puntos débiles de
combate".
(16)Si bien es cierto el aporte de Mejía,
además había que agregar, que varios dirigentes
del 14 de Junio estuvieron entre 1960 y 1962 en Venezuela
cuando las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional
(FALN) desarrollaron la experiencia de las "Unidades
Tácticas de Combate"
(UTC) en zonas urbanas venezolanas y por tanto en
la memoria
catorcista, aún no admitido, fueron referentes de la
organización territorial de los cuadros
políticos-militares del 1J4.Es importante en ese sentido reflexionar sobre la
inserción de diversas organizaciones de izquierda en el
acontecimiento para comprender porqué la
insurrección, a pesar de tomar nuevos cursos en los
encuentros de las rebeliones callejeras, no pudo extenderse,
rápida y masivamente como acontecimiento
urbano-nacional.Por ejemplo, en el Partido Socialista Popular (PSP)
hegemonizaba una cierta visión obrerista de aparato
partidario con sectores que se diferenciaban de las opciones
de armar la política como guerrilla. El Movimiento
Popular Dominicano (MPD) transitaba del populismo
urbano radical original a intentos de guerrilla rural sin una
comprensión actualizada de las nuevas insurgencias
urbanas cívico-militares. Por ultimo, el Movimiento
Revolucionario 14 de Junio salía de la experiencia de
una doble estructura
política y político-militar (la
"infraestructura"), derrotas en la implementación de
guerrillas rurales antigolpistas y sorpresas ante el
fenómeno rápido y complejo de la insurgencia
urbana cívico-militar.Sin embargo, agregaron al acontecimiento,
incorporaron al acontecimiento, militantes, organizaciones
con ciertas decisiones insurgentes y algunos elementos
políticos para reforzar los nuevos poderes
políticos armados de base: los comandos
consitucionalistas.ACONTECIMIENTO, INCERTIDUMBRES Y
LAFUNCIÓN DE LO INESPERADO EN LAS
CALLESCONCLUSIONES
- La reflexión de lo político-militar
es importante si ella se hace en un contexto de
relación con la sociedad como organicidad de
relaciones sociales, con las demandas populares, con las
demandas sociales del pueblo como mayorías excluidas.
En ese sentido es acertado repetir el acercamiento de
Federico Engels cuando nos sugiere: "En nuestros
días todo el mundo sabe que dondequiera que hay una
conmoción revolucionaria tiene que estar motivada por
alguna demanda social que las instituciones caducas impiden
satisfacer".(17) - Esta reflexión debe tener como consecuencia
más o menos mediata la creación de nuevas
formas de organización político-militar
comprometidas con la calle, es decir, con lo que sucede
cotidianamente en la vida de la gente y sus urgencias, sus
autogestiones y autodefensas comunitarias. Es interesante
la opinión de Carlos Marx
en el sentido de: "… organización
corpórea de los individuos…
condiciones de vida… tanto aquellas con
que se han encontrado como las engendradas por su propia
acción."(18)Evidentemente, la Insurrección de Abril
necesitaba de una rapidez entre el 25 y 27 de Abril, que no
fue posible alcanzar y que podría haber creado las
condiciones para una confrontación adecuada con las
tropas del imperialismo yanki. Es importante tener en
cuenta la diversidad integrada intencional o
espontáneamente al acontecimiento, lo que puede en
ocasiones dificultar la cohesión rápida de
fuerzas. El mismo Engels lo sugiere así: "Lo
mismo que en todas las guerras
insurreccionales en las que los ejércitos son mezcla
de soldados adiestrados y reclutas sin
preparación…".(20) O,
agregamos, con diversidad de preparación y de
concepciones sobre la guerra.Articularse estratégicamente al movimiento
real, en unidades territoriales compartidas como lo
fueron los Comandos Constitucionalistas, sin estar
separados, operativa y socialmente de las comunidades donde
ellos estaban insertos, porque de lo que se trataba y trata
es de una estrategia de universalización y
articulación de ciudadanos y
ciudadanas. - La reforma militar es parte de una reforma o
transformación radical del estado, para lograr una
reorganización que sea dialógica, cooperativa, significativa y popular. Por
tanto debe ser capaz de catalizar (acelerar) el movimiento
real. Es acertado de nuevo el aporte de Federico Engels,
asumiendo esa urgencia no desarrollada en la
Insurrección de Abril, cuando decía: "En la
guerra, sobre todo la guerra revolucionaria, la rapidez de
acción, en tanto se alcance un éxito decisivo, es una regla
fundamental".(19) - Es, en ultima instancia la definición de una
estrategia del desarrollo
social transformador, de naturaleza global y no solo
sectorial, que sea capaz de prever, de esclarecer
diversos escenarios y de manejar incertidumbres potenciales,
con una visión clara, con acuerdos claros,
centrados en la soberanía popular, planeando
diversas posibilidades de respuestas ante formas o
acciones
opresivas, endógenas o exógenas de control,
intervención o invasión, sobre todo imperiales
y contrainsurgentes en contraposición a las que se
sostengan en la opción política de la tesis
reaccionaria "…de la vieja amistad y
solidaridad común entre los dos
países (Dominicana y Estados
Unidos, N.A.)… por razones históricas y
geopolíticas…"(21) como lo
manifestara el actual Secretario de Estado de las Fuerzas
Armadas. - La reforma, transformación o revolución militar o
político-militar como reforma, transformación o
revolución político-militar en la sociedad
política para hacer mayor responsabilidad de la sociedad civil los
poderes y las autogestiones y las autodefensas, no puede
obviar los juicios históricos, incluso en la propia
interioridad estrictamente militar, para esclarecer su
identidad,
y ello supone una verdadera revisión de la historia
militar-política o político-militar, en sus
experiencias y momentos o acontecimientos mas relevantes.
Desde un acontecimiento especifico hasta la lectura
y comprensión del proceso o
situación.
En el caso de la Insurrección de Abril de 1965,
hay juicios aparentemente antiguos de Federico Engels que nos
sugieren la naturaleza victoriosa de una estrategia de
naturaleza expansiva y ofensiva, y no la naturaleza
débil de un acontecimiento restringido y defensivo.
Engels había dicho: "…se había
demostrado que la invencibilidad de la insurrección
popular en una gran ciudad era una
ilusión,"(22)
a pesar de los esfuerzos constitucionalistas por romper
aislamientos y extender la insurrección en localidades
del interior; dijo Engels además que "la defensiva es
la muerte de
todo alzamiento
armado"(23)
y obviamente el aislamiento en la gran ciudad sello una
dinámica defensiva del proceso insurreccional, muy
condicionada además por la naturaleza organizativa y de
mentalidades de los sujetos político-militares y
político-sociales.
Por otro lado es importante estudiar y reflexionar sobre
los sujetos sociales insurgentes, sus identidades, sus
diversidades, sus potencialidades estratégicas, incluyendo
las respuestas creativas rápidas y ofensivas (habilidades
de construcción alternativa en el camino o
dentro del camino iniciado): movimientos sociales (obreros,
barriales, estudiantiles, profesorales); militares profesionales;
militantes políticos armados o militarizados; militantes
políticos no armados o no militarizados; fuerzas sociales
espontáneas cíclicas (nuevos grupos urbanos de
pobres y excluidos, agrupamientos de mujeres); puntos de
encuentro o ‘no lugares’, de socialización y conspiración
significativos y espontáneos de variada
significación.
Ello es necesario para poder identificar articulaciones,
redes, coberturas
de la extensión territorial y control de la
comunicación y los desplazamientos, para determinar el
valor
estratégico de la experiencia.
Y en la apropiación política del proceso,
hacer una revisión a fondo de la historia
político-militar para desmitificar y pasar balance a la
herencia
insurgente que permite establecer la legitimidad verdadera en la
política armada insurgente de naturaleza popular,
democrática y revolucionaria en distintos acontecimientos
de un largo proceso.
Es de relevancia el rescate de la insurgencia cimarrona,
sus manieles y palenques hasta la insurrección de Boca de
Nigua en 1796 con la formación de ‘batallones’
y el proyecto de
‘republica’ independiente influenciada por las luchas
del Saint Domingue; las guerrillas antifrancesas sureñas
de Ciriaco Ramírez
hasta la Conspiración de los Italianos en una
dimensión caribeña de la influencia venezolana de
Miranda; la construcción de la Sociedad Secreta
político-militar "La Trinitaria" con su estructura de
dirección y organizativa que llevo al "Comité
Militar Revolucionario" o "Insurreccional" de 1844 (verdadero
origen de la organización político-armada nacional
y no el santanismo traidor) y luego a la organización de
la "Comisión Militar de Santo Domingo" presidida por Juan
Pablo Duarte; la insurgencia cibaeña de la
Revolución contra la dictadura baecista en 1857, el doble
poder y las fuerzas políticas armadas contra la
institucionalidad a la que habrá que ‘poner
coto’; la creación de una guerra de
liberación nacional contra el anexionismo
españolizante en 1863 desde el ingreso de una unidad
móvil guerrillera por la frontera hasta
la generalización de una "guerra silenciosa" que
aisló ciudades y puertos, que tomó ciudades y que
confronto la ‘guerra artesanal’ a la ‘guerra de
academias’: guerras regionales contra el anexionismo
proyanki de la dictadura de Buenaventura Báez desde el
1869 en el contexto de guerras anticoloniales y gritos de
independencia
en el Caribe (Yara en Cuba y antes,
Lares en Puerto Rico);
experiencias de sociedades
políticas y ligas ciudadanas articuladas a alzamientos,
conspiraciones y expediciones armadas desde el exterior entre los
años 1874 y 1899, a partir del planteamiento de Pedro
Francisco Bonó en 1856 de organizar una "Guardia
Cívica" que reemplazara la
militarización oligárquica, proanexionista y
proyanki que ha predominado como proyecto de dominación;
estudio de la naturaleza espontánea a partir del sentido
común de sobrevivencia y apropiación del territorio
rural de las guerrillas campesinas contra la ocupación
militar del imperialismo norteamericano de 1916 a 1924, haciendo
énfasis en las aldeas y localidades que responden a las
estrategias de expansión de los cultivos de agro exportación; conocimiento y
análisis de contradicciones y conflictos en
el interior de las fuerzas militares de la tiranía
trujillista como el complot o conspiración del General
Vásquez Rivera en la década del 30 o la
conspiración de los Sargentos a finales de la
década de los 50, asumiendo además la naturaleza
estratégica y organizativa de las expediciones armadas de
Cayo Confites, Luperón y el 14 de Junio en las
décadas de los 40 y 50; rastrear la configuración y
construcción de las organizaciones de izquierda con
estructuras político-militares como la
‘Infraestructura’ del Movimiento Revolucionario 14 de
Junio en la década de los 60, sus modalidades, conflictos,
variantes insurgentes (guerrillas rurales, núcleos de
apoyo urbano, aportes técnicos-ideológicos,
naturaleza generacional y de las mentalidades, etc.).
Una reflexión minuciosa, por lo tanto, porque
vendrán momentos y acontecimientos que desplegaran
urgencias insurgentes en este contexto capitalista neoliberal, y
es importante estructurar una memoria minuciosa
de las experiencias históricas.
En ese sentido resulta importante evocar de nuevo la
expresión de Carlos Marx cuando nos
recuerda: "Pero la aceleración o la lentitud del
desarrollo dependen en grado considerable de estas causalidades,
entre las que figuran el carácter de los hombres que encabezan el
movimiento al iniciarse
éste".(24)
Evidentemente el carácter es una subjetividad que se
construye y que posee un conjunto de reservas actitudinales y
comprensivas que permiten manejar adecuadamente el curso de un
acontecimiento, lo que incluye lo supuestamente inesperado, pero
también lo que se requiere como construcción
democrática y participativa, incluso en lo
‘militar’ y ‘policial’, es decir, como
parte de la revolución política en la sociedad
política.
En ese sentido es interesante utilizar como ingreso a
las palabras finales la siguiente noticia aparecida en un Diario
de circulación nacional el Martes 29 de Junio del 2004:
"Diez oficiales de la Policía Turística
(POLITUR) fueron cancelados por exigir un sueldo, que de acuerdo
al relacionador publico de la institución no le
corresponde… Rodríguez justifico la
acción argumentando que los agentes no siguieron los
mecanismos institucionales para hacer el reclamo sino que se
‘amotinaron’ en el despacho de su
superior… El vocero explicó que la
policía es una institución donde la disciplina es
fundamental… Antes los agentes habían
enviado notas a los noticiarios de televisión
dando cuenta de la
situación"(25)
O algunas diferencias que afloran de la siguiente
manera: "El jefe de la Fuerza
Aérea Dominicana admitió que altos oficiales
podrían estar en desacuerdo con convertir el aeropuerto
Joaquín Balaguer, en el Higüero, en un comando de
operaciones,
pero que no actuara contra ellos ‘porque de pensar a hacer
hay mucho
trecho".(26)
Estos dos ejemplos muy recientes nos dan razón en
relación a la intención de nuestra
reflexión. Recordamos que en párrafos anteriores
citábamos a Pedro Francisco Bonó y su propuesta de
"Guardia Cívica" en 1856. Textualmente Bonó dijo:
"…el remedio mas eficaz y oportuno es organizar la Guardia
Cívica… bajo un sistema liberal,
civil, elegible y dependiente del poder municipal…
hacerla su defensa bajo un régimen liberal como el de
nombrar ella misma sus
jefes…".(27)
La perspectiva de los militares constitucionalistas
democratizadores, de hacer la participación generalizada,
reconociendo las demandas sociales, la deliberación y
resolución democrática y la democratización
de las estructuras sigue teniendo vigencia en relación a
la invocada disciplina al mal gobierno o a la visión de
opiniones sobre las decisiones justas técnicas,
políticas y procedentes frente a las decisiones
politiqueras y coyunturales del mal gobierno, de antes, de ahora
o de mañanas.
La ciudadanización total de la sociedad
política; la ciudadanización de la "guardia" es una
demanda y una urgencia de la tradición democrática
dominicana, tanto del liberalismo
progresista del siglo 19 como de la reflexión y la
acción de ‘militares’ y ‘civiles’
contemporáneos que como cooperativa de justicia,
deciden que es necesario transformar, cambiar, fundiéndose
en un mismo acontecimiento liberador a partir de las experiencias
del nuevo poder que surge de palenques o de barrios.
Es bueno, para cerrar nuestra reflexión, citar
los testimonios de varias épocas históricas de esos
acercamientos y fusiones en el
acontecimiento, de militares y civiles, para hacer al ciudadano o
la ciudadana integral. Rafael Taveras, en ese momento dirigente
de izquierda y participante en el acontecimiento nos dice:
"…ví al primer ciudadano armado en la calle:
era Diómedes Mercedes… Los militares bajan al
pueblo… comenzaron a descender a las ciudades…
esa situación de descenso de los militares del campamento
hacia las ciudades comenzó a reunir a muchos soldados
con civiles.(28) Por su parte el Coronel Rafael
Tomas Fernández Domínguez aportaba en un texto suyo
del 8 de Abril de 1965, pocos días antes del
acontecimiento insurreccional: "…mientras sigo con el pie
en el estribo para formar vanguardia
junto a los hombres
decididos".(29)
Bajar al pueblo y formar vanguardia es una
lección del acontecimiento que obliga a una
reflexión que nos acerca, a la sugerencia de Eugenio
Deschamps (intelectual y dirigente de unidades civiles armadas)
en 1890: "Hombres valientes, inteligentes y buenos, que
organicen batallones para mantener el orden y que se cuelen en
las sociedades populares a aplaudir y aun promover el
espíritu
revolucionario".(30)
La crisis históricas, y vivimos en una, generan
situaciones prolongadas de conflictos y en ellas surgen
acontecimientos insurgentes; surgirán acontecimientos
insurgentes en nuestro país, inexorablemente, con rasgos
de lo imprevisto y sorpresivos. Pero las experiencias deben
servir para construir reflexiones, reflejos y respuestas que
hagan posible creaciones rápidas, extensivas y
apropiativas en y de los escenarios de las transformaciones, de
las revoluciones sociales necesarias.
Bajar al pueblo, formar vanguardia (no de
esclarecidos e iluminados, sino de decididos) y estar en las
sociedades populares para promover el espíritu
revolucionario, es una dialéctica para
‘civiles’ y ‘militares’ que deciden
‘cooperar’ para transformar y hacerse ciudadanos y
ciudadanas, iguales, en la calle, armados y participantes. Tarde
o temprano ello volverá mas temprano que tarde a ser
acontecimiento y la experiencia debe servir para alcanzar lo que
no hemos todavía podido lograr: "Por eso estamos
luchando: para implantar la libertad y
desterrar la
opresiones",(31) como
dijo el Coronel Fernández Domínguez en
1964.
Así sea. Así será.
CITAS Y NOTAS
BIBLIOGRÁFICAS
- La Ideología Alemana. En
"Obras Escogidas de Marx y Engels". Tomo I. Pág. 12, Ed.
Progreso. - Carta de Marx a Ludwig Krugelman el 17 de Abril de
1871. Obra citada. Pág. 445. - Revolución y Contrarrevolución en
Alemania. Obra citada. Pág. 308. - Revista Ahora. No. 1200, 30 de Abril 2001.
Págs. 50 y siguientes. - Abril 1965. Fidelio Despradel. Pág. 40.
Ediciones Trinitaria. 2000. Santo Domingo. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
58. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
63 - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
73. - Al Pueblo Dominicano. Abril 1965. Ob. Cit.
Págs. 84 y 85. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
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97. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
97. - Fiallo Billini, Jose Antinoe. 24 y 28 de Abril de
1965: Historia de la Política Armada. El Nuevo
Diario. 15 de Julio 1985. Pág. 11. Santo
Domingo. - Fiallo Billini, José Antinoe. La
Revolución de Abril: El Ayer para el Hoy y el
Mañana. Periódico "Caribe Soy". Marzo-Abril 1997.
Págs. 4 y 5. Santo Domingo. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
71. - Abril 1965. Ob. Cit. Pág.
93. - Revolución y Contrarrevolución el
Alemania. Obras Escogidas. Pág. 308. Ed.
Progreso. - Obras Escogidas. Tomo I. Pág. 12. Ed.
Progreso (Fenderbach: Oposición entre las Concepciones
Materialista e Idealista). - Ob. Cit. Pág. 363.
- Ob. Cit. Pág. 391.
- Military Review. Reproducción entrevista
Teniente General Soto Jiménez. Revista de las Fuerzas
Armadas. Año LXVII. No. 332. Pág. 24. - Ob. Cit. Pág. 353.
- Ob. Cit. Pág. 385.
- Carta a Ludwig Krugelman (17 de Abril 1871).
Ob. Escogidas Cit. Pág. 445. - Diario Libre. Cancelan a 10 oficiales de la
POLITUR. 29 de Junio del 2004. Pág. 8. - Diario Hoy. Aeropuerto: Higüero tampoco
sirve para uso militar. 1ro. de Junio 2004. Pág.
1. - Citado en: ¿16 de Mayo o 23 y 24 de Abril?:
Propuestas Intencionalmente Provocadoras para la
Transformación Política Dominicana. Foro Permanente Ciencias
Sociales. INTEC. Área Ciencias
Sociales. 11 de Mayo 2004. - Testimonios de Abril. Ediciones Bloque
Socialista. Ed. Corripio. 1982. Pág. 41. - 19 de Mayo: Un Día al Soldado
Democrático. Instituto de Historia y Antropología. UASD. Pág. 45.
2002. - Carta a José Dolores Pichardo. En:
"Eugenio Deschamps: Político y Periodista. Julio Jaime
Julia, Compilador. Ed. Centenario. Pág. 407.
2004. - 19 de Mayo. Obra citada. Pág.
74.
A Jacques Viau Renaud, haitiano y dominicano, muerto
en combate en la Guerra de Abril, quien fuera mi compañero
de estudios en el 4to. del Bachillerato en Filosofía y
Letras en los años 1960-1961.
"Todo ha sido prefabricado ordenado por
‘nuestros queridos amigos los Yanquis’… para
la consumación de cuyos hechos, como es lógico y
natural se han servido de los viejos y nuevos militares
comprometidos" (Coronel Rafael Tomás Fernández
Domínguez).
Dr. José Antinoe Fiallo
Billini
Profesor de la Escuela de
Historia y Antropología de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Área de
Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico de Santo
Domingo (INTEC)
Ponencia Presentada verbalmente en Abril 2002 y cuya
redacción definitiva fue concluida en Julio
del 2004.
Coloquio "La
Revolución de Abril",
Abril 2002
Local Academia Dominicana de Historia, Santo
Domingo.
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