Aspectos culturales y religiosos de la muerte a lo largo de la historia (página 2)
El morir como hecho
social
El concepto morir,
desde una perspectiva filosófica cabe aceptarlo como la
descripción del ser de toda persona, tiene un
sentido estrictamente limitado en su uso especifico en el
ambiente del
hospital.
Las muertes ocurren dentro de un orden social, los
pensamientos, intereses, actividades, proyectos, planes
y esperanzas d los otros están más o menos
vinculados a la persona que muere y al hecho de su muerte. El
carácter de este vinculo esta dado en parte
por la ubicación de la persona en una diversidad de
estructura
sociales, es decir, familia, el
hospital, las carreras ocupacionalmente estructuradas de la
sociedad,
sistemas de
edades, etc… y proporciona a su vez variados grados de
importancia a la anticipación de la muerte y al
establecimiento de cursos de acción
sobre la base de la anticipación. Las muerte ocurren
también dentro de un orden médico organizacional.
La programación de los tratamientos, las
actividades de diagnósticos y pronósticos, la disposición de
tiempo,
interés
y dinero son
elementos que integran los intereses prácticos y
autorizados de los profesionales médicos, y la
anticipación de las muertes figura en un lugar muy
importante dentro de su organización concreta.
"Morir" se lo relaciona con una posible
predicación e incluye tres aspectos:
La localización de la persona a lo largo de las
dimensiones temporales de diversas estructuras
sociales. Este estudio intenta explorar la estructura
sociológica de ciertas categorías relativas a la
muerte. Prevee la entrada del sociólogo en el mundo de la
medicina no
por que este puede enriquecer al médico y enfermo con
información acerca de la
organización y estructura sociales, sino porque ese
mundo es tan social desde su relaciones de status
jerárquicamente organizadas hasta la actividad de observar
por el microscopio y
anunciar un descubrimiento, como cualquier otro dominio de la
actividad humana colectiva. Intenta demostrar el fenómeno
"muerte y morir" como lo ven los mismos médicos y
enfermeros, que estos sucesos no pueden describirse en
ningún nivel sin recurrir al carácter socialmente
organizado de las actividades judiciales y consideraciones
administrativas que se hayan implicadas en su descubrimiento,
tratamientos, consecuencias y efectos.
El modo en que las especificaciones temporales de las
predicciones de la muerte, comprometen a aquellos que las hacen,
en una diversidad de problemas
profesionales, de organización y de interacción.
"Morir" se convierte en un proceso
notable e importante en la medida en que proporciona a los
demás, al igual que al paciente, un medio para orientarse
hacia el futuro, para organizar actividades, según la
expectativa de la muerte, para "prepararse a ella".
Los médicos y enfermeros no tratan el "morir"
sino los males, síntomas y acontecimientos.
Un ejemplo de "
morir como hecho social"
En los ancianos de nuestras sociedad, el futuro es
constituido en los días y semanas próximas, y
"morir" cuanto mas anciano sea el enfermo, significa para el
personal del
hospital en una posibilidad manejable, mientras el paciente sea
viejo, es decir, que no requiere precauciones especiales en la
interación diaria, ni en una estadia pudiendo evitar la
muerte aunque sea en los pensamientos de la persona.
En cambio en
personas jóvenes enfermas. implica algunos problemas,
algunos jóvenes asumen con madurez que, en el caso de
enfermedades como
leucemia por ejemplo, moriran a mediado o largo plazo, en cambio
otros jóvenes no aceptan esta situación y la
experiencia del morir.
Puede realizarse una distención entre " muerte
clínica": La aparición de los signos de la
muerte" en el examen físico, "muerte biológica":
cesación de la actividad celular y una tercera categoria "
muerte social" que dentro del hospital se da en el momento en que
el paciente es tratado ya como un cadáver, si bien
"clínica y biológica" esta aun vivo.
La muerte social puede definirse como el momento en el
cual las propiedades sociales mas importantes del paciente,
comienza a cesar de ser condiciones operativas para aquello que
los tratan, y cuando el paciente es considerado muerto.La "muerte
social" consiste en ciertas prácticas y define aspectos
del significado que se otorga al hecho de " morir dentro del
contexto hospitalario".
En cuanto al termino " muerte" es propuesto un sentido
mas amplio de la palabra es decir, donde la muerte es la base
necesaria para realizar ciertos actos, como por ejemplo la
autopsia, que
es el disponer de los efectos personales del muerto, contratar
empresas
mortuorias, colocar un cadáver en la morgue, e informar a
las compañias de seguro, volver a
casarse, estar de duelo, anunciar el contenido de un testamento,
transferir las propiedades otro nombre, y en general encajar en
las actividades de organización, ceremonias y
económicas que se hallan asociadas con la muerte, aquello
asuntos que marcan el "final" de la existencia
"social".
Pronósticos
de muerte
En ocasiones es necesario predecir cuando
fallecerá alguien a causa de una enfermedad
crónica.
Este aspecto puede ser importante debido a que el seguro
de enfermedad no cubre los cuidados paliativos para las
enfermedades crónicas, excepto en los centros para
enfermos
terminales, estos centros se fueron desarrollando en estos
últimos años para proporcionarles cuidados
paliativos a moribundos. Ofrecen cuidados físicos y apoyo
emocional para los pacientes y sus familiares, esto fue creado y
pensado como una alternativa diferente al del hospital que les
permita ayudarles a las personas a morir con dignidad.
En algunos países, para acceder a esos centros el
pronostico de las perspectiva de vida debe ser inferior a seis
meses, un periodo arbitrario difícil de predecir con
precisión.
En pacientes con determinadas enfermedades, los
médicos pueden hacer un pronostico bastante preciso a
corto plazo, a partir de los análisis estadísticos de grandes
grupos de
pacientes con procesos
similares, pero nunca pueden pronosticar cuanto tiempo
podrá sobrevivir un individuo en
particular es mucho mas complicado depende de muchos factores. El
mejor pronostico que puede hacer un medico se basa en el calculo
de probabilidades y su confianza respecto a ese calculo. Si la
probabilidad
de supervivencia es del 10%, los interesados deben saber que
existe un alto índice de probabilidades de muerte y obrar
en consecuencia.
Frecuentemente el medico prefiere dar esperanza,
describiendo recuperaciones extraordinarias sin mencionar la
elevada taza de mortalidad entre los afectados por esa misma
enfermedad, sin embargo tanto los pacientes como los familiares
deben estar informados en todo momento sobre la situación
y esta debe ser completa y un pronostico lo lo mas real
posible.
Muchas veces se debe elegir entre la alternativa de una
muerte rápida pero en lo posible confortable o vivir un
poco mas pero recibiendo un tratamiento un poco agresivo.Este
último puede prolongar el periodo de agonía,
aumentar la aflición y la dependencia por parte del
paciente y disminuir su bienestar.
A pesar de estos incovenientes, los pacientes y sus
familiares pueden pensar que si existe alguna oportunidad de
supervivencia es mejor intentar tales terapias, aun cuando la
esperanza de curación sea poco realista.
Los problemas
psicológicos y socioculturales relacionados con la
muerte
Los pacientes en fase terminal tienen muchas necesidades
en cuanto a lo emocional, espiritual y física, por eso
siempre ver a los pacientes, no sus necesidades sino su valor, no su
dependencia sino su dignidad.Para obtener la fuerza y el
valor para afrontar la muerte con dignidad
Cada paciente terminal y las personas que lo
acompañan reaccionan de manera individual ante la
proximidad de la muerte, estas pasaran por diversos problemas
como:
*Temor y ansiedad:
Los moribundos experimentan estos sentimientos casi
siempre.Hay muchas cosas por la que el enfermo puede sentirse
aprensivo y temeroso, por ejemplo, temor a la muerte, al dolor,
al proceso de muerte, a la pérdida de control y
dignidad, y temor a estar solo o al rechazo.
A menudo falta el tipo de comunicación que pudiera ayudarlo a aliviar
esos temores.Por eso mismo la muerte significa para este el
alejamiento de la familia y de los amigos causando una gran
tristeza.
En esta fase terminal recaracteriza la depresión
que se confunde a veces con un sintoma físico originando
el temor y remordimiento, muchas personas con creencias
religiosas se aferran permitiéndoles adquirir fuerza y
coraje para enfrentar a la muerte sin temor.
*Soledad:
Una de las mayores preocupaciones entre la gente
moribunda es permanecer solo.Las personas que mueren en
hospitales experimentan sentimientos de soledad aunque no
están solos, el contacto de enfermeras a moribundos es
frecuente y puede llevar a una relación de confianza que
ayudara a reducir la soledad y el aislamiento
*Dificultad para enfrentar la verdad:
En muchas ocasiones el enfermo terminal no tiene una
facilidad para buscar una relación de apoyo con la
enfermera, o que para esta no sea fácil
ofrecerla.
En ocasiones la enfermera evita el compromiso, pero no
comprende que las reacciones de enojo o de presión
son normales en el proceso terminal, existen pacientes por las
cuales te preguntan ¿me estoy muriendo?, esto significa
que la persona quiere hablar de sus temores e insertidumbre, sin
embargo están los otros pacientes que niegan aceptar,
aunque estos son concientes de su pronostico.Un paciente con
estas caracteristicas que se siente solo y temorosos se
tranquiliza con la compañia y cercania, la simpatia y
compresión son aspectos importantes de atención de un paciente terminal y son
esenciales para que la enfermera los ayude en los diversos
problemas psicológicos y espirituales que podrian
originarse en el proceso.
Durante la
agonía
La agonía se caracteriza por un largo deterioro
general marcado por episodios de complicaciones y efectos
secundarios en general por el mes anterior a la muerte disminuye
forma sustancial, la energía, la actividad y el
bienestar.
Observando un debilitamiento del paciente y para todos
resulta evidente que la muerte se aproxima.
La agonía también sigue otro curso, a
veces un paciente tratado en el hospital con una terapia agresiva
a consecuencia de una enfermedad grave, puede empeorar de repente
y solo se sabe que esta muriendo algunas horas antes de
fallecer.
Sin embargo es cada vez mas común agonizar con
una lenta disminución de las capacidades y durante un
largo periodo de tiempo a veces con episodios de síntomas
graves.
Etapas de la
agonía
Según Kubler-Ross hay cinco etapas por las que
pasan la mayoría de las personas cuando saben que van a
morir son:
1º etapa negación:
( no, no a mi) es un mecanismo de defensa del psiquismo
humano por el que rechaza la información que
preferiría no conocer. En este caso el enfermo debe pensar
en el principio de veracidad de la ética en
enfermedad: decir siempre la verdad a quien quiera escucharla.
Por lo tanto se debe evitar enfrentarlo crudamente con los
hechos, es mejor crear una atmósfera abierta en
la que se deje al paciente conocer lo que desea y cuando acepte
la realidad podrá compartir con quien lo acepte. En
algunas oportunidades quiere hablar de su muerte, el enfermo
puede ser la única persona disponible no se debe responder
con alegría condescendiente, sino como oyente de
apoyo.
2º etapa ira:
(por que a mi) el paciente se pregunta porque le sucede
eso o que hizo para merecerlo. Puede reaccionar con agresividad
ante el personal de salud y su familia
escondiendo un profundo resentimento hacia aquellos que pueden
seguir viviendo y hacia Dios.
Es muy probable que critique la atención que
recibe, la primera reacción del personal puede ser
maltratado por su ingratitud simplemente apartandose
fríamente de el que afecta la relación.El enfermo
debe reconocer que estos ataques no son personales, el esta
muriendo y tiene derecho a estar enojado.Se debe actuar con
paciencia y comprensión, explicar a los familiares que es
una reacción normal y recordarles que no los ama
menos.
3º etapa negociación:
(si, a mi, pero…) Es un intento de negar lo inevitable
el paciente manifiesta que haria cualquier cosa si eso lo hiciera
vivir un poco mas o pasar un dia sin dolor.Promete a Dios ser
bueno, aceptar su muerte o donar sus órganos es probable
que el enfermo se haga promesas a si mismo, si pudiera pasar ese
único examen.
4ºetapa represión:
(si, a mi) es una reacción normal en la que el
individuo contempla todo lo que era amado en la vida y lamenta
perderlo.El paciente experimenta una etapa de dolor preparatorio,
en el que ha callado, y en ese momento con lagrimas se dice a si
mismo que la muerte llega le es dificil comentarlo con su familia
que reaccionaria con gran emoción, se preocupa de
cómo vivirán cuando el ya no este, quizas quiera
arreglar ciertos asuntos.
El enfermo puede pensar que el paciente quiere estar
solo pero en realidad desea que la atiendan con normalidad y
tener a una persona querida cerca.
5º etapa aceptación:
(mi hora se acerca y eso esta bien) Esta etapa esta
vacía de sentimientos pero no es resignación, es
una victoria.El paciente querrá solamente un ser querido
que se siente silenciosamente a su lado, sin palabras, tomando su
mano o simplemente permanecer allí, si este privilegio por
alguna razón no puede realizarlo la enfermera.
Morir: Los problemas de los pacientes y la
atención de enfermería
Las personas que van a morir y su familia enfrentan
problemas y exigencia emocional muy complejo. No todos los
moribundos necesitan o desean la ayuda de una enfermera, pero en
muchos casos es posible por lo menos el final de la vida, aliviar
sus dificultades mediante una atención de enfermería
capacitada, la atención de algún familiar, la
enfermera debe buscar respuestas.
Las intervenciones de enfermeria y los que el paciente
acepta hacer para lograr los objetivos
deben seleccionarse de acuerdo a las circunstancias locales y
recursos
disponible, la evaluación
deberá realizarse continuamente a pesar de que el proceso
terminal disminuya la independencia
para las actividades vitales de modo gradual, pudiendo variar de
un dia a otro y será necesario ayudar a la persona a vivir
ese día de manera más optima.
Infecciones
intrahospitalaria como causales de muerte
Las infecciones intrahospitalarias constituye un
importante problema para la salud , no solo para pacientes.En
estudios realizados a nivel mundial se estima que un 5 a10% de
los pacientes que ingresan al hospital adquieren una
infección que no estaba presente o incubandose, en el
momento de su llegada al centro. Esta eventualidad resulta cada
vez más significativa debido a su elevada frecuencia en
las consecuencia fatales y en el alto costo de
tratamientos.
Asistencia de
pacientes moribundos:
La asistencia de enfermería del paciente
terminal. Puede resultar agotador y estresantes, sin embargo,
ayudar a la persona moribunda a conservar su dignidad puede ser
una de las mayores recompensas de la enfermera. Un paciente puede
expresar síntomas de duelo durante meses, antes que se
produzca la muerte. La enfermera puede compartir el duelo del
paciente agonizante e interrumpir de formas que mejore la
calidad de
vida.
Para el paciente moribundo, el bienestar se basa en el
control del dolor, de los síntomas de la enfermedad o de
los efectos de la terapia. El miedo al dolor es un hecho
frecuente, que puede intensificar la sensación de
malestar. La enfermera debe valorar el dolor del paciente e
individualizar las actuaciones. La mayoría de los
pacientes terminales experimentan satisfacción cuando se
sienten independientes.
Necesidades
físicas del enfermo en la fase terminal:
Fase terminal:
El moribundo aun esta vivo y la calidad de vida
diaria por el tiempo que le resta es importante pero a su ves
sufre molestias físicas que suelen ser muy persistentes
además de otros factores que pueden influir en su persona,
presentando diversos tipos de síntomas angustiosos, para
la identificación de los mismos la enfermera necesita
valorar todas las actividades vitales para plantear las
intervenciones relevantes como:
Perdida del tono muscular
Cese progresivos del peristaltismo
Lentitud de la circulación
sanguínea
Respiración difícil
Perdidas de los sentidos
La perdida del tono muscular, suele manifestarse por la
incapacidad del enfermo para controlar la defecación y la
micción. En este caso la debilidad, menor movimiento,
por ingesta, falta de vitamina C y daño a
la sensibilidad provocan la formación de ulceras por
decúbito con mayor facilidad en el moribundo, se debe
proporcionar el cuidado a estas lesiones, practicando la
movilización regular para aliviar alguna parte en especial
o deben usarse dispositivos para la cama.
A menudo, parece que los pacientes terminales se vuelven
sensibles a la presión como los que causa la ropa y es
posible que se requiera de paciencia y habilidad para ayudar a
que el enfermo este cómodo. La incapacidad para deglutir
(disfagia) también es característica del tono
muscular, hace que la ingesta de alimento y bebidas sea incomoda;
se procede a un anestésico local antes de la comida o si
los alimentos son
semisólidos aliviar el problema.
El paciente por lo general no suele desear alimentos,
pero si sorbos pequeños de agua, es
posible que tenga seca la boca, por la deshidratación y
quizás la febrícula que e veces padece a la muerte.
Por la disminución del peristaltismo se acumula aire en el
estomago y los intestinos que suelen distender el abdomen
provocando nauseas. Los moribundos con frecuencia reciben
nutrición
y liquido por vía parenteral. A medida que la
circulación sanguínea se hacen más lenta,
las extremidades se presentan cianóticas o moteadas, se
sientes frías y pegajosas al tacto, aunque probablemente
el paciente perciba el calor y su
temperatura
sea mayor a la normal; el deterioro respiratorio se alivia
aspirando la garganta con la posición adecuada ( como por
ejemplo, posición de fowler) y administrando oxigeno.
En el enfermo terminal también se alteran
los sentidos,
la visión, suele hacerse borrosa y por ello el paciente
prefiere una posición confortable con vista
panorámica; con frecuencia suele reunirse en los ojos
secreciones que deben quitarse con algodón
absorbente mojado en solución salina normal para evitar la
formación de costras. Se considera que la audición
es el ultimo sentido que desaparece, en consecuencia, aun cuando
el paciente no puede responder suele comprender lo que dicen las
personas.
La muerte va presidida de diversos grados de conciencia: la
somnolencia es un estado de
sueño, el estupor es una inconciencia de la cual es
posible despertar y el coma es aun inconciencia de la que no se
despierta. Es posible que el paciente siga consiente y racional
hasta el momento de su muerte; quizás pierda el
conocimiento y tenga confusión varios días o
semanas antes de morir.
Cuando la muerte es
inminente:
Ante la perspectiva de morir en un futuro inmediato
surgen preguntas a cerca del origen y el significado de la vida y
las razones por las cuales se sufre y se muere. Los pacientes y
sus familias han de responder a sus inquietudes a partir de sus
propios recursos, la religión, el apoyo
psicológico y ético y los amigos pueden hablar y
participar de estos actos religiosos y familiares, o tomar parte
en actividades que tengan un significado para ellos. A veces
sentirse querido por otras persona es el antídoto más importante contra la
desesperación cuando la muerte se aproxima. No se deben
descuidar los aspectos de mayor significación y la
importancia de las relaciones
humanas, aunque sean muchos los diagnósticos
médicos y los tratamientos que se deban
aplicar.
En general, es muy difícil predecir el momento
exacto de la muerte. Se debe aconsejar a los familiares que no
insistan para obtener un pronostico exacto ni confíen en
los que pueden recibir. Los pacientes muy frágiles a veces
viven algunos días, mucho más de lo que cabria
esperar, en cambio, otros mueren rápidamente. Si el
enfermo solicita la compañía de alguien en
particular para el momento de la muerte, se deben tomar las
medidas necesarias para que esa persona este cerca durante un
tiempo indefinido.
A menudo aparecen signos característicos de la
inminencia de la muerte. La conciencia empieza a disminuir, los
miembros se enfrían y tomar un tinte azulado o con
manchas, la frecuencia respiratoria es irregular; las pupilas se
dilatan y fijan. Con frecuencia se observan hipertensión arterial y fiebre.
Las secreciones y el relajamiento de los músculos
de la garganta provocan en ocasiones una respiración ruidosa, denominada estertor de
muerte, que se puede evitar en parte cambiando de posición
al paciente o usando medicamento para secar las secreciones.
Dichos tratamientos tienen como objetivo el
bienestar de la familia o
de los asistentes, ya que la respiración ruidosa aparece
cuando el paciente ya no percibe (este tipo de respiración
puede durar horas).
En el momento de la muerte puede ocurrir que algunos
músculos se contraigan y que el pecho exhale un suspiro.
El corazón
puede todavía latir minutos después de
interrumpirse la respiración y puede producirse una breve
convulsión. Amenos que el moribundo tenga una rara
enfermedad infecciosa, se debe asegurar a los miembros de la
familia que pueden tocarlo, acariciarlo y abrazarlo aun durante
unos momentos después de su muerte. Por lo general,
observar al fallecido después de la muerte es una ayuda
para los mas allegados porque les permite compartir el miedo
irracional a que no haya muerto realmente. Las enfermeras deben
anotar en el expediente la hora exacta en el que cesan la
respiración y deja de latir el corazón. Un medico
certifica la muerte del paciente.
Después
del fallecimiento:
Una persona autorizada, normalmente un médico,
confirma la muerte y especifica sus causas y circunstancias. Se
procede a la asistencia del cuerpo colocándolo en la
posición de supina en la cama con una almohada debajo de
la cabeza. Se eleva ligeramente para evitar la "hipostacia pos
mortem" que podría cambiar el color de la cara.
El cuerpo se acomoda inmediatamente antes y después que se
presente la rigidez cadavérica que es el endurecimiento
del cuerpo después de la muerte, por una reacción
química
dentro de los músculos que se coagula en el glucogeno y se
produce ácido láctico. Suele ocurrir poco
después de la muerte progresando desde la mandíbula
hacia las extremidades. Una vez establecido el cuerpo permanece
rígido unos seis cuando los familiares desean ver el
cuerpo la enfermera debe asear primero la habitación y
quitan todo el equipo extraño, el cuerpo debe permanecer
limpio, cómodo y tranquilo. La manare de cumplir estos
requisitos, cambia sustancialmente según el país.
Si el enfermo decide morir en su domicilio, su familia debe saber
con anticipación que esperar y que hacer. En general
cuando un enfermo esta en un centro hospitalario y fállese
en este, la enfermera es la encargada de la preparación
del cuerpo; consiste en la aplicación de cajoncillos en el
área perianal o inserción en el recto y la
vagina.
En la mayor parte de los hospitales se coloca los
rótulos o etiquetas en el cuerpo, una se fija en los
tobillos y otro en la mortaja que se envuelve. Una vez preparado
se envía a la funeraria del hospital si la persona que
murió tenia una enfermedad contagiosa se observa reglas
especiales sobre los cuidados y disposición del cuerpo
durante el transcurso de este proceso son las enfermeras quienes
dan todas las explicaciones. Si por alguna razón se debe
llamar a la policía o a otras autoridades publicas, se
debe comunicar de forma anticipada que la persona se esta
muriendo en su domicilio y que esta esperando el desenlace los
programas de
los centros de cuidados a domicilio y de cuidados paliativos se
encargan de prevenir a las autoridades para así ahorrarle
a los familiares situaciones penosas. En cambio si la familia no
tiene relación con ninguna de estas instituciones,
se debe solicitar al medico o a la funeraria las indicaciones que
deben hacerse en estos casos.
A menudo se subestima la necesidad de un certificado de
defunción, pero es necesario para realizar reclamaciones a
la compañía de seguro, para obtener el acceso a las
cuentas
financieras o transferir los títulos de propiedad del
difunto y para establecer la herencia. La
familia debe preocuparse un numero significante de
copias.
En general como los familiares son recios a pedir o a
aceptar una autopsia. Sin embargo aunque esta ya no ayudara al
fallecido, si puede ayudar a la familia y a otros pacientes que
tengan la misma enfermedad, debido a que puede aumentar el
conocimiento
sobre el proceso que causo el fallecimiento. Después de la
autopsia la familia prepara el cuerpo para el entierro o para la
cremación; los vestidos que llevara el difunto disimularan
las incisiones realizadas durante la autopsia.
Problemas de la
familia:
La familia del enfermo siente miedo y ansiedad, para
ellos es difícil ver sufrir a su ser querido y no es
fácil que comprendan sus cambios de estado de animo y sus
reacciones a veces impredecibles. Es posible que teman por su
propia capacidad para enfrentar el deceso, controlar sus emociones y
enfrentar el futuro solos si el enfermo es atenido en el
hospital, la familia suele sentirse apartada e incapaz de
encontrar maneras de expresar su amor y
preocupación. Cuando la familia atiende al paciente en su
hogar, enfrenta otras tensiones a causa de la responsabilidad total de la situación
podría dañarse su capacidad emocional por
agotamiento provocando al resolver todas las demandas del
paciente en las etapas terminales de la enfermedad.
Se debe incentivar a los familiares a acercarse a las
enfermeras o al medico a cargo, sobre los horarios de visita,
apreciando la oportunidad de ayudar, por ejemplo: al asear al
paciente o ayudarlo a comer; esto es un pretexto para las visitas
y les brinda la oportunidad de expresar su afecto y
preocupación.
Pero hay casos angustiosos como la muerte cerebral, no
importa lo que haga la familia y conque frecuencia lo visite, no
abra respuesta inminente del paciente.
Uno de los deberes de la enfermería es anunciar
la muerte a los parientes del enfermo; debe llevarce con
sensibilidad y compasión posible. Es poco lo que la
enfermera puede hacer para suavizar la angustia. Lo importante es
saber que la respuesta será impredecibles, el familiar
puede quedar desconsolado por completo, a veces dirigirá
su enojo a la enfermera o al medico. Si la muerte es
súbita (el familiar vio al paciente sano hace poco
tiempo), la reacción podría ser de
incertidumbre.
Después del fallecimiento hay muchos problemas
que deben enfrentar las personas en el duelo mientras intentan
enfrentar la perdida. Se presentan problemas emocionales(cuando
la persona que murió era sostén financiero de la
casa).
La fase es la de aflicciones muy angustiosas e incluye
sentimientos, autocrítica y culpa, la persona se pregunta
si se pudo evitar la muerte. Podría presentarse una
depresión reactiva aguda e incluso, deseos suicidas. La
mayoría de la gente se sorprende por la duración de
sus sentimientos de perdida y tristeza, empiezan a preguntarse si
alguna vez podrán reajustar sus sentimientos y continuar
su vida normal. Es probable que el luto sea la experiencia mas
devastadora que se enfrente en la vida, alterando todas las
actividades vitales.
El luto no es una enfermedad, sino un suceso de la vida
que en la mayoría de la gente necesita ayuda de los otros
ante la muerte; asi, la pena podria anticiparse y se harian los
preparativos necesarios.
La pena no se cura, pero puede compartirse. Para que la
persona no se sienta sola por completo y para demostrarle que hay
razones para renovar sus recursos de fe y esperanza, así
tendrá el coraje de recomenzar, sabrá que tiene la
responsabilidad de ser y sentirse feliz de nuevo sin perder el
respeto por la
persona que murió.
Duelo
"Estado en el que el individuo, transmite o experimenta
una respuesta humana natural que implica reacciones psicosociales
y psicológicas a una perdida real o subjetiva (personal,
objeto, función,
status, etc…).
Estas respuestas incluyen con frecuencia importancia,
soledad, desesperación, tristeza, culpa. El duelo es una
respuesta normal a la perdida, es un proceso, no un
acontecimiento. No existe una forma "correcta" de duelo. El
concepto y las teorías
del duelo son herramientas
que pueden utilizarse para anticipar las necesidades emocionales
del paciente. Familia y planificar actuaciones que les ayuden a
comprender y a enfrentarse con su duelo. El papel de la enfermera
en la ayuda al paciente en el valorar los comportamientos de
duelo, reconocer la influencia del duelo en el comportamiento
y proporcionar apoyo enérgico. Las teorías ofrecen
sistemas de referencia que ayudan a comprender el concepto y la
dinámica del proceso de duelo. Cada
teoría
comprende una serie de fases o etapas por las que pasa el sujeto
para resolver el duelo.
TEORÍA DE ENGEL: Proceso que incorpora
fases:
Shock e incredulidad; el individuo niega la realidad de
la perdida y se protege de los efectos del estrés
apartándose de la familia, en algunos casos, vagando sin
rumbo fijo. Las reacciones físicas iniciales incluyen
desvanecimiento, sudoración, nauseas, diarrea,
taquicardia, intranquilidad, insomnio y cansancio.
Desarrollo de la conciencia: El individuo comienza a
sentir la perdida de forma plena, y puede experimentar
desesperación. Aparecen sentimientos de culpa,
frustración, depresión y de vació. El llanto
se presenta con frecuencia cuando la persona empieza a
preocuparse por la perdida.
Reorganización y restitución: El individuo
reconoce la lamentación cuando admiten la perdida. Los
sentimientos de culpa y remordimiento son frecuentes. El
individuo comienza a reorganizar su vida y se desarrolla un nuevo
conocimiento de si mismo.
Fase del proceso de muerte según KUBLER-ROSS: El
sistema responde
a un plantamiento conductual y consta de 5 fases:
Negación: El individuo actúa como si no
hubiese pasado nada y puede negarse a creer o a comprender que ha
sufrido una perdida.
Agresividad: El individuo se opone a la perdida y puede
empezar a ponerse violento.
Negación: se produce un aplazamiento de la
realidad de la pérdida, el individuo intenta de forma
sutil o evidente evitar que se produzca la
pérdida.
Depresión: Tiene lugar cuando el sujeto se
da cuenta de la pérdida y esta se hace evidente en toda su
trascendencia, el individuo se puede sentir completamente solo y
apartarse de cualquier relación interpersonal.
Aceptación: El individuo acepta por fin la
pérdida, cesan las reacciones psicológicas y se
reanudan las relaciones sociales.
Fases del duelo según MARTOCCHIO: Describe 5
fases de duelo, cuyo límites se
superpone y que no guardan un orden dterminado. La
duración del duelo es variable y depende de los factores
que influyen en las respuestas del duelo.
– Shock e incredulidad.
Angustia, desorganización y
desesperanza.
Identificación en la aflicción.
Reorganización y restitución.
Tipos de duelo
"El duelo propiamente dicho" se produce después
de una pérdida y la participación de la
aflicción.
"Duelo anticipado" Es el que describe alguien que esta
afligido ante una pérdida esperada.
"Duelo disfuncional" Representa un proceso de mal
adaptación que se produce cuando la afición esta
suprimida o ausente, o cuando una persona muestra respuesta
exageradas prolongadas.
La enfermera debe valorar al paciente en
situación de duelo y de su familia, comienza con el
análisis del significado de la perdida para ello esto se
consigue recogiendo datos objetivos y
subjetivos. Se entrevista al
paciente y a su familia, observando sus respuestas y
comportamientos, utilizando el dialogo abierto.
La enfermera debe estar alerta a las indicaciones no habladas. Se
confirman las impresiones iniciales con el paciente y la familia,
para poder
desarrollar diagnósticos de enfermería y
actuaciones eficaces.
La enfermera debe valorar no como debería
reaccionar el paciente, sino como esta reaccionando. Las
secuencias del comportamiento y fase puede producir un orden,
puede omitirse alguna o puede recurrir. Son muchas las variables que
afectan al duelo (edad, creencias culturales y espirituales,
papel sexual, situación socio-económica, apoyo
social, tipo de perdida). La valoración de estas variables
ofrece a la enfermera una amplia base de datos,
a partir de los cuales se individualiza la asistencia.
Estos tres tipos de duelos son utilizados para los
diagnósticos de enfermería, en todos los casos el
objetivo es promover la aflicción, excepto cuando las tres
son excesivas y prolongadas.
Ejemplo: el duelo relacionado con conductas de
negación, culpabilidad,
enojo, desesperación, incapacidad para concentrarse,
alucinaciones visuales auditivas y táctiles sobre el
fallecido, sensación de inutilidad, ideas de suicidio, llanto,
aflicción, fobias, abstemia…
El duelo anticipado esta relacionado a la
expresión de aflicción por una perdida potencial,
por negación, enojo, tristeza, cambio en los
hábitos alimenticios, patrón de sueño,
patrones sociales y de comunicación, disminución de
la vida.
El duelo disfuncional esta relacionado con la
adaptación ineficaz a la pérdida, negación o
depresión prolongada, retraso de la reacción
emocional, el aislamiento social o huida, la incapacidad de
rehacer nuevas relaciones e intereses, incapacidad para
reestructurar la vida después de la
pérdida.
Accionar de
enfermería
Valoración: todos los datos subjetivos
Familia: se debe valorar la adaptación previa a
la crisis, la
calidad de relación con el enfermo o fallecido,
posición o responsabilidad del enfermo o fallecido,
expectativas socioculturales referidas al luto.
Miembros individuales de la familia: experiencias
previas con pérdida o muerte (siendo niño,
adolescente o adulto), comunicación familiar y
prácticas religiosas relacionadas con el nivel de
maduración del individuo, comprensión de la crisis
y el grado de participación. Según la
relación individual del enfermo o fallecido.
Se deben valorar las expresiones de ambivalencia,
negación, enojo, depresión, temor,
preocupación y culpa.
Debe realizarse un informe sobre los
trastornos gastrointestinales, insomnio, fatiga, incapacidad para
asumir responsabilidades de auto cuidado social y profesional,
cantidad de tiempo en que esta de duelo.
También se debe considerar la edad del individuo
en la respuesta al duelo, un niño responde diferente a una
persona adulta o gerente.
Duelo no
resuelto
Este duelo es difícil de determinar, según
Rando existen siete variantes:
Duelo ausente: es cuando la muerte nunca se
produce.
Duelo inhibido: es la capacidad de solo llorar
ciertos aspectos de la pérdida.
Duelo retardado: es la incapacidad de
experimentar el duelo en el momento de la pérdida, el
doliente se aflige pero no puede afrontar el dolor; "debo ser
fuerte por mis hijos".
Duelo conflictivo: a menudo esta asociado con una
relación previa dependiente o ambivalente.
Duelo crónico: continúa con una
experiencia de reacción intensa al dolor, que en ciertos
casos sirve para mantener vivo al difunto a lo largo de su
aflicción.
Duelo anticipado: es incapaz de emprender las
implicaciones de la pérdida, ansiedad, remordimiento y
depresión.
Duelo abreviado: es una forma de duelo acortado
pero normal, este puede ocurrir cuando una parte del duelo se ha
realizado antes de la pérdida.
El duelo no resuelto es una respuesta patológica
a una respuesta psicótica profunda como por ejemplo
negarse a deshacerse de las posesiones del difunto, luego de un
tiempo razonable, pérdida de conducta social,
regresión, aislamiento progresivo profundo, obsesiones,
alucinaciones o intento de suicidio.
Accionar de enfermería
Se deben valorar los factores causales que pueden
retrasar el proceso, por ejemplo: faltas de
sistemas de apoyo, dependencia, pérdidas múltiples,
incertidumbre, incapacidad para afligirse, historia de una enfermedad
emocional previa, estructura de la
personalidad.
Deben reducirse o eliminarse los factores causales:
fomentando la relación de confianza y los sentimientos de
valoración positiva de si mismo, proporcionar un
determinado tiempo parta reunirse y discutir los sentimientos,
comunicarse de forma clara y directa, nunca minimizar la
pérdida; ofrecer apoyo y tranquilidad, creando un ambiente
terapéutico, seguro y privado, y demostrando respeto por
la cultura,
religión, raza, y valores de la
persona, también se debe proporcionar intimidad, con una
presencia de simplemente estar con el difunto, apoyando las
reacciones de aflicción, aumentando la coexión
familiar y el proceso de duelo para cada persona. En el caso de
que el fallecido sea un niño, se debe ayudar a los padres
a afrontar la angustia e incentivar a que los demás los
consuelen.
Hay que proporcionar educación sobre los
signos de resolución y centros que puedan proporcionar
ayuda, como la educación
sanitaria. Signos de resolución:
El afligido ya no vive en el pasado sino que se orienta
hacia el futuro y establece nuevos objetivos.
El afligido rompe las ataduras con la persona perdida
después de aproximadamente 6 a 12 meses de
duelo.
El afligido comienza a restablecer nuevas relaciones
sociales.
El afligido decide informarse sobre ciertos centros de
apoyo psicológico, salud mental o
grupos religiosos.
Eutanasia
Definición:
El término eutanasia
proviene del termino griego que significa "buena muerte",
"dulce", "libre de sufrimiento". La empleo por
primera vez Francisco Bacón en el siglo XVII.
Tradicionalmente, eutanasia significa la búsqueda de una
buena muerte, una muerte más fácil para quien esta
muriendo, una muerte liberadora en alguna medida, del sufrimiento
intratable.
La eutanasia se clasifica según:
– Su finalidad, la cual puede ser eutanasia eugenica, o
sea por razones de "higiene
racional", liberando a la sociedad de aquellos enfermos que son
una carga; o bien puede ser una eutanasia piadosa, que se
practica con el fin de aliviar los dolores y sufrimiento del
enfermo.
Sus medios, siendo
eutanasia positiva o activa, cuando el agente actúa de esa
manera sobre la persona enferma provocándole la muerte. Y
la eutanasia negativa o pasiva cuando el agente deja de hacer
algo que permita proseguir con la vida del paciente.
– Sus interacciones, en eutanasia directa cuando en la
intención del agente existe el deseo de provocar
directamente la muerte del enfermo. Y la eutanasia indirecta
consiste en la muerte sin intención que sobreviene a causa
de los efectos secundarios del tratamiento paliativo del
dolor.
– Su voluntad, la cual al ser voluntaria, es solicitada
por el paciente, ya sea de palabra o por escrito. Y la
involuntaria es aplicada sin su consentimiento.
Posiciones que pretenden justificar la
eutanasia
Razones en pro de la eutanasia voluntaria
positiva:
La vida de una persona que sufre una enfermedad terminal
ha venido a ser inútil para su familia, para la sociedad y
para el mismo paciente. Una persona sana no debe cometer suicidio
porque tiene muchos deberes para con su familia, la sociedad t su
propio desarrollo;
por el contrario, una persona que sufre de una enfermedad
terminal no tiene ya más deberes que cumplir, por el
simple hecho de encontrarse incapacitado para hacer algo por si
mismo o para los demás. Y debido a que nadie saca
ningún provecho de que su vida continúe, cargada
como la misma esta con el peso del sufrimiento. Por lo tanto es
razonable afirmar que esta persona se encuentra justificada para
poner fin a su propia vida, ya sea por su cuenta o por ayuda de
los demás.
Cuando una persona se encuentra ante dos males, se debe
escoger el mal menor. La prolongación de un sufrimiento
inútil es un mal mayor, que le procure una muerte
inmediata; que de todas maneras pronto va a
sobrevenir.
Resulta inhumano e insensato conservar con vida a un
paciente terminal cuando el mismo ya no quiere vivir más y
una simple inyección podría poner fin a un
lamentable estado, sin que el mismo sienta dolor
alguno.
Una persona que no cree en Dios puede razonablemente
concluir que el hombre es
el dueño de su propia vida. En consecuencia, puede decidir
libremente poner fin a su propia vida, por su cuenta o con ayuda
de otros, cuando ya no tiene más deberes que cumplir con
respecto a su familia y a la sociedad.
La libertad del
hombre obrar
no debe cohibirse a menos que haya razones convincentes de que su
libertad entra en conflicto con
los derechos de los
demás. Ahora bien, no puede demostrarse tal conflicto en
el caso del enfermo terminal. Por lo tanto tal persona tiene el
derecho a morir como ella escoja.
La eutanasia voluntaria positiva es un acto de
delicadeza para con la propia familia y para con la sociedad, ya
que el enfermo terminal decide no seguir siendo oneroso para
ellos prolongando su enfermedad, con los consiguientes costos y todo
el trabajo de
cuidar a un paciente enfermo de gravedad. Es mejor liberar los
escasos recursos médicos y financieros para que se empleen
en curar a aquellas personas que pueden llevar una vida
útil.
Los creyentes sostienen que Dios nos dio la vida. De
aquí se sigue que no se puede intervenir en ella, ya que
Dios tiene fieles admiradores. Es sensato pensar que Dios no
quiere que suframos innecesariamente cuando se podría de
manera fácil poner fin a la desgracia humana.
Posiciones que no justifican la
eutanasia
La tradición occidental se ha manifestado contra
la directa de uno mismo, sea solo o con la ayuda de los
demás. La razón principal a favor de esta
posición en la que Dios posee dominio directo sobre la
vida humana. El ser humano es administrador de
su propia vida pero no propietario de esta. Así como no
podemos decidir el comienzo de nuestra propia vida, tampoco es
lícito determinar su final.
Cuando se habla de eutanasia voluntaria se presume que
el paciente solicita libremente la muerte. Para evitar cualquier
engaño o mala interpretación, la solicitud del enfermo
debe obtenerse por escrito y con la firma en presencia de
testigos. Pero en ciertos casos lo que se plantea es que puede
existir el problema de la libertad de decisión, la
posibilidad del "abuso" es bastante discutida, por ejemplo en que
halla intereses financieros y de otras ordenes de la familia del
paciente, y de la sociedad.
Se plantea también el tiempo exacto para la
aplicación de la inyección mortal, (lo cual se
parece mucho a una ejecución). La mayoría de los
países acabaron con la pena de muerte
por que es una forma muy inhumana de castigo. Es cosa cruel
anunciar a una persona la hora exacta de su muerte.
La discusión sigue por las personas que
tendrían que realizar la eutanasia, se discute quien va a
aplicar la inyección mortal, si los médicos
aceptarán el papel de administrar la muerte d en vez de la
curación, si la persona puede realizar el procedimiento por
ser justamente un proceso sencillo, seguiría una nueva
profesión en cuya tarea va a constituir en dar la muerte
exactamente igual a los ejecutores de la pena de muerte que
reciben una paga por "sus servicios".
La eutanasia voluntaria pasiva no es un "morir con
dignidad", la posibilidad de abusos relacionados con la
legalización de la eutanasia podrá aumentar el
temor de los ancianos en que una enfermedad grave es una
ocasión que se presenta a la familia o a las autoridades
para despacharlos de este mundo. Esta mucho más en
conformidad con dignidad humana dejar que la naturaleza
siga su curso y aceptar la muerte cuando venga a través de
factores que no caen bajo el factor humano.
Posición del Estado
El único país donde se tolera la eutanasia
activa es en Holanda (esta legalizado a pesar de varios grupos de
protesta).
Si se aprobara la eutanasia por parte de un estado, se
deberá tener en cuenta los siguientes aspectos:
El testamento en vida o estado vital: documento en el
cual el interesado expresa su voluntad sobre la atención
médica que desea recibir, en caso de padecer una
enfermedad irreversible o terminal que haya llevado a un estado
que le impide expresarse por si mismo.
Se debería tener en cuenta el derecho de la
intimidad, como lo consagra el artículo 19 de la constitución de 1994.
La aplicación continuada de medios
extraordinarios para alargar la vida sería ir en contra de
la dignidad de la persona y en contra de su intimidad.
Tener en cuenta si el individuo está mentalmente
capacitado o no, para tomar una decisión de este
tipo.
Se debe tener en cuenta el interés del paciente
en este caso, calidad de vida y edad.
Sería aconsejable que los hospitales tuviesen
comisiones éticas a la hora de tomar decisiones de esta
índole (para aconsejar a los pacientes, familiares,
etc…), sería recomendable que estas condiciones
fueran interdisciplinarias con médicos, abogados,
psicólogos, enfermeras, sacerdotes, entre
otros.
Si se legisla sobre la eutanasia, ésta debe ser
suficientemente amplia y clara para que contar con la posibilidad
de que cada caso, por ejemplo el de la persona que padece una
enfermedad incurable, dolorosa e irreversible, o el
cuadriplégico lúcido a quien ya no le importe
vivir, presenta sus propias y peculiares dificultades. Por otro
lado el estado
"debe alentar a los individuos para que tomen decisiones con
respecto a su futuro por si mismo y de la mejor manera que
puedan".
Gonzalez, Erica
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