- Práctica técnica y
producción edilicia - Géneros técnicos
de edificación - Sistemas
constructivos (SC) - Modernización
de la edificación - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
La producción edilicia, que hunde sus
raíces en la prehistoria,
ahora se prepara para llevar a cabo construcciones lunares;
mientras tanto ya se han "edificado" dos estaciones espaciales
extraterrestres habitables –MIR e ISS– y un
hotel subacuático
próximo a Cayo Largo. Sin embargo, pese a tales avances
tecnológicos, cimentados en notables adelantos
científicos, aún hoy la edificación sigue
siendo percibida muy difundidamente como una realidad carente de
límites
definidos y conformada por un conglomerado de objetos y procedimientos
heterogéneos, a la que raramente se trata de reflejar en
esquemas conceptuales ordenadores -por cierto, no abundan las
teorías de la edificación– de ahí que
se haga necesario ir resolviendo esas carencias, sobre todo en
los ámbitos académicos.
En este texto,
tratando de contribuir a ese cometido, presentamos un análisis de la edificación destinado
a identificar los que consideramos son algunos de sus componentes
más significativos, para luego exponer, sucintamente,
cómo se va manifestando actualmente en ellos y en el
complejo sistema que
integran el proceso de sus
modernizaciones.
1-
Práctica técnica y producción
edilicia
En tanto objeto material artificial -o sea, de factura
humana- todo edificio es el resultado de una actividad productiva
específica a la que denominaremos producción
edilicia, la cual, considerada en sus aspectos esencialmente
técnicos, será entendida como practica
técnica, esto es, como un proceso de
transformación de objetos del trabajo en
productos, mediante la acción
humana de agentes del trabajo, llevada a cabo con
medios de trabajo apropiados [1]
Las prácticas técnicas,
por su parte, pueden ser pensadas como abarcadoras de dos
prácticas contenidas en ellas: Una práctica de
diseño, o simplemente diseño -que es un
proceso de trabajo
mediante el que se llega a determinar, básicamente,
cuáles son los objetivos a
alcanzar y cuáles son los medios para
lograrlo, cuyo producto
resultante es el diseño o proyecto
(constituido por un sistema mental de ideas e imágenes
que suelen ser manifestadas mediante diversos modos de comunicación) y una práctica de
ejecución material de lo diseñado, en la cual
el diseño
oficiará de directriz orientadora. Cabe aclarar en este
punto que de aquí en adelante, aunque no nos refiramos
explícitamente a él, debe entenderse que el
diseño está implícito en toda acción
productiva intencional
Para edificar, obviamente hace falta contar, entre otras
cosas, con los objetos y medios del trabajo
adecuados -a cuyo conjunto se denomina medios de
producción– y para disponer efectivamente de ellos no
sólo es necesario obtenerlos (cuando se transforman
materias brutas en materias primas) y/o hacerlos (cuando se
transforman materias primas en productos
intermedios) sino también transportarlos desde los lugares
de elaboración hasta los sitios de edificación en
los que serán utilizados. Por ello consideramos que la
producción edilicia, entendida en sentido amplio, abarca,
además de la edificación propiamente dicha, la
elaboración de medios de producción y, cuando eso
se lleve a cabo fuera del lugar de su utilización, su
posterior transporte
externo hasta los obradores.
De lo dicho se infiere que un edificio, en su fase de
"producto final", resulta de un proceso de transformación
de diversos objetos del trabajo de construcción, cabiendo aclarar que por tal
transformación no debemos entender únicamente
aquellos cambios intrínsicos y formales que se provocan en
ellos, sino también a las alteraciones localizacionales y
relacionales de los mismos, destinadas a convertir un conjunto
desestructurado de objetos en un sistema edilicio. Eso nos
habilita para hablar de "transformación" tanto en cuanto a
los cambios que se operan, por ejemplo, en materiales
tales como cal, arena y agua, que al
ser mezclados se convierten en mortero, como en cuanto a la
transformación de éste en revoque al ser aplicado
sobre una pared.
Por otra parte, debe señalarse que la
condición de "producto final" correspondiente a un
edificio acabado de construir es siempre provisoria, pues
éste pasará luego a ser objeto del trabajo de
futuras operaciones
técnicas como las de mantenimiento,
reforma o demolición.
2- Géneros técnicos de
edificación
Desde uno de los puntos de vista tecnológicos
posibles, puede llegarse a la conclusión que la
construcción edilicia -o edificación–
está doblemente determinada:
-Una determinación resulta de algunas
características constitutivas de los edificios derivadas de
ciertas particularidades de los objetos del trabajo -a los que
denominaremos objetos de construcción– empleados en
ellos, lo cual remite a con qué se hacen las
obras.
-Otra determinación es consecuencia de
cómo se llevan a cabo los trabajos de edificación
de acuerdo a las características que presente la dupla
"agentes del trabajo-medios de trabajo" de edificación, lo
cual remite a cómo se edifica.
A las diversas combinaciones típicas de los
resultados de ambas determinaciones las llamaremos
géneros técnicos de edificación, los
que resultan de la asociación de dos
subgéneros: los de constitución material
de los edificios y los de trabajo
edificatorio.
2.1- Subgéneros de constitución material de los
edificios
Los objetos de construcción con los que
están hechos los edificios abarcan una amplia gama de
variantes debido, entre otras, a sus distintos grados de
terminación previos a sus puestas en obra y a sus
diferentes materiales formativos.
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