INTRODUCCION
DESARROLLO
1. LOS VALORES ETICOS EN LOS
SISTEMAS DE INFORMACION
2. LAS LEYES Y
LOS CODIGOS ETICOS.
3. LA CIENCIAS FILOSOFICAS
Y LA ETICA
4. LA CORRUPCION Y LOS
SISTEMAS DE INFORMACION
5. EL SUJETO Y OBJETO ETICO
DE LOS SISTEMAS DE INFORMACION
6. SIGNOS DE UNA NUEVA
ETICA
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION
¿Qué estudia la Ética en
los sistemas de
información?
La Ética en
la informática estudia la forma de
transparentar y idoneizar los métodos
que son utilizados para transformar la información, los mecanismos que permiten
realizar las transformaciones, la valoración de los modos
de comunicación más apropiados entre
las personas y los que hacen de la información su filosofía de
vida.
La informática como recurso, fundado en la
lógica
y las matemáticas debe estar sustentada en lo
religioso, lo ético y lo económico, produciendo una
escala de
valores de
hechos y formas de comunicación dentro de una sociedad
democrática.
Actualmente, los flujos de información o fuentes, como
redes
informatizadas y medios de
radiodifusión, han trastocado los valores
naturales, y actúan en forma deficitaria cuando deben
responder a los principios
éticos y morales naturales de la vida.
El peligro que ello significa, no solo pasa por la
transformación o modernización de los sistemas de
información, pasa porque no se ha respetado al ser
humano en sí, con sus defectos y virtudes y se ha
permitido ir chocando contra la ley natural de la
vida.
Este enorme cambio
tecnológico que se ha producido en el mundo y que nos
cuesta adaptarnos a el, no ha tenido en cuenta las necesidades
principales del ser, y esta destruyendo en forma avanzada a las
generaciones que se deben adoptar a ella.
Los problemas que
plantea la difusión acelerada de la información no
son en esencia diferentes a los que plantea el desarrollo de
toda ciencia. Son
problemas
morales que han ido sumergiendo a una sociedad en una
profunda corrupción; debido a las políticas
neoconservadoras y poco claras que han tapado la transparencia y
la honestidad de las
antiguas generaciones.
Por lo tanto, ¿Cómo llegará
el hombre a
mantener su integridad frente a este shock de futuro?, es la
cuestión a la que haremos referencia y debemos entender
que los medios de
comunicación son las que proveen al ser humano de
información permanentemente para que el mínimo
evalúe conforme a su conciencia.
Por eso los medios de
comunicación son imprescindibles para la existencia y
el desarrollo de
la vida social, pero en una sociedad mediatizada es necesario
velar para que cumplan con sus genuinos objetivos,
haciendo posible la libertad de
expresión con el derecho a una información veraz y
ética.
1. LOS VALORES ETICOS
EN LOS SISTEMAS DE
INFORMACION
Los cambios tecnológicos y la
proliferación de la información han sido las
herramientas
fundamentales para la apertura de las fronteras en todo el
mundo.
Los valores
religiosos, éticos y económicos debido al proceso de
globalización se fueron alternando uno con
otro hasta terminar siendo inversamente proporcionales a lo que
la sociedad hoy más demanda,
transparencia y idoneidad.
Hoy la importancia del dinero
está por encima de todo lo demás, dejando de lado
la vida y su comportamiento.
La información en la actualidad es el medio por
el cual grandes empresarios ganan fortunas sin tener en cuenta el
valor que ella
significa y que no tiene ningún tipo de respaldo por los
gobiernos democráticos de todo el mundo. La
ambición de generar cada vez más poder a
sobrepasado las barreras de la vida del ser humano y en nuestra
legislación actual no existe protección para la
persona en
común en contra de los actos corruptos y las formas
ilegales que se obtiene la información perjudicando en la
mayoría de las veces a la vida humana.
Las Redes informáticas,
la Radio y
la
Televisión han llegado tan lejos que la moral y los
valores éticos de la profesión han sido dejados de
lado por estos sistemas de
comunicación que buscan abaratar los mercados con
productos
basura que le
venden as la gente, generando violencia en
sus programas,
llevando a la sociedad a producir más delincuencia
juvenil y crímenes horrendos por parte de niños y
jóvenes que se ven obligados a recibir inconscientemente
un metamensaje que los lleva a cometer actos totalmente fuera de
la ley penal y que
alejan al niño del hogar y a la formación normal de
una familia.
El ingreso a este nuevo cambio en el
mundo, que se ha producido durante estos últimos
años, ha marginado y ha estrechado cada vez más la
brecha que existe entre los ricos y los pobres, provocando la
falta de educación en sectores
más carenciados y la ambición económica en
los sectores más ricos.
Entonces como se explica esto, una sociedad que se
encuentra totalmente enferma, debido a las políticas
neoconservadoras que se fueron aplicando en todas partes del
mundo, en busca de un mejor rendimiento económicos y que
hoy se ve reflejado en todos los hogares del mundo,
preguntándose ¿Qué pasará
mañana con nosotros? ¿Tendré trabajo para
poder
comer?…..
Es difícil responder a esto cuando se sabe que en
una sociedad globalizada, donde el desempleo es
el SIDA que
nos ataca permanentemente y no nos deja rescatar los valores
esenciales de la vida, es muy difícil producir un cambio.
Entonces el hombre empieza
a sustentarse al no encontrar una solución en lo
espiritual en lo metafísico, no habiendo poder solucionar
su vida recurre a los valores religiosos a Dios, tratando de
buscar una solución a su problemas.
Es cuando la información o los medios de
información empiezan a ser una ruleta rusa para el hombre,
donde este cambio al cual no nos podemos acostumbrar nos divide
la vida en dos; los bueno y lo malo, pero que es lo bueno y lo
malo para el hombre, es
difícil de contestar a veces cuando los valores dejan de
existir en una comunidad y
empiezan aparecer sectas religiosas que juegan con lo religioso,
actos de corrupción
en los gobiernos, crímenes horrendos, enfermedades incurables y
una pobreza absoluta.
Entonces ¿Este es un cambio o estamos destruyendo a la
sociedad en su conjunto?.
Sólo el cambio de nuestra forma de pensar y de
actuar nos ayudará a poder formar quizás una nueva
civilización dependiente del cuarto poder que son los
medios de
comunicación, si no cambiamos interiormente es muy
difícil que se produzcan los cambios exteriormente, para
ellos debemos por empezar por nosotros mismos y dejar de lado lo
material para poder empezar a valorar lo fundamental que es la
esencia de la vida.
2. LAS LEYES Y LOS
CODIGOS ETICOS.
Es muy difícil poder describir el funcionamiento
de una Ley Ética que se encargue de regular los sistemas
de información actual.
La ética en la función
pública, y la moral en la
administración de los negocios del
Estado, siguen
siendo los pilares fundamentales de todo orden republicano y
democrático que se precie de tal.
Para ello, es necesario un funcionamiento acorde a la
legislación actual regida por códigos y reglamentos
que le permitan a la ciudadanía elegir a los mejores
profesionales.
Pero en esta nueva era que se acerca, los cambios que se
producirán serán mucho más pronunciados que
los que estamos viviendo en la actualidad. La formación de
una nueva civilización informatizada necesitará de
leyes viables
que la sustenten y que cumplan con todos los requerimientos
legales posibles.
La ética como ciencia
teórica y práctica trata hechos, pero de hechos con
relación a una norma o ley que dice lo que se debe hacer y
lo que se debe evitar, no como un catalogo estático de
deberes sino desde su utilización práctica,
aplicando esos principios
básicos a la conducta humana
cotidiana.
En la actualidad, nuestro país no cuenta con
leyes éticas que permitan controlar los sistemas de
información correctamente. Solo una Ley de Ética
Pública y diferentes reglamentos se encargan de regular el
comportamiento
moral de los
profesionales y los funcionarios públicos. Son la
única arma de control que tiene
la ciudadanía para reclamar, controlados a su vez por un
Consejo de Ética y reglamentos totalmente ineficientes que
se demuestran claramente en el funcionamiento de la
administración de nuestro país y que no son
aplicados en la mayoría de los casos de corrupción
y de actos inmorales.
La prensa, la
radio y la
televisión
están al servicio del
orden libre y democrático, así lo formula el lenguaje
jurídico. En términos prácticos, la base de
legitimación de la profesión está firmemente
inserta en el entendimiento de democracia con
las obligaciones
que de ella se deducen, y que ciertamente no se pueden forzar
política
ni jurídicamente, sino que, a pesar de su gran relevancia,
sólo contienen un compromiso moral y quieren ser aceptadas
por voluntad propia.
Por eso, la libertad, y la
ética son fuerzas tan decisivas e imprescindibles para
plasmar y controlar una figura normativa, que se pierden de vista
alguna vez. Una práctica humana es una práctica
democrática con el respeto de la
dignidad personal y humana
como máximo precepto. Por cierto, la libertad de los
sistemas de información no es ilimitada. En una
autodeterminación libre y democrática, cada uno y
todos nosotros nos fijamos límites y
las obligaciones,
respetando la conciencia y la
libertad de otros.
Respecto del estado de
corrupción generalizado en el que vivimos, que comienza en
los niveles más altos del poder y se proyecta hacia el
resto de la sociedad que, en unos casos asiste inerte a su
consumición y en otros sigue su mal ejemplo.
Pero lo más rescatable de todo esto es que si
existiera una política adecuada
para iniciar una fuerte reforma en este tema, no
existirían propuestas abstractas de reforma ni proyectos de
prevención para el futuro.
El ejemplo más claro de la falta de control en los
sistemas de información que podemos citar es la continua
proliferación de delitos
informáticos en el mundo, los Hackers o
más conocidos piratas de la informática día
tras día roban información permanentemente de las
diferentes computadoras
estatales e instalan virus
informáticos para su posterior
destrucción.
¿Qué podemos hacer para solucionar este
problema?
Es difícil contestar a esta pregunta cuando
sabemos que, los gobiernos del mundo y millones de hogares
están sometidos al uso permanente de los sistemas de
información y especialmente al uso de las redes
informáticas como es el caso de la Red Internet.
Solo una legislación fuertemente respetada por la
ciudadanía, permitiendo que se cumplan cada una de las
normas
establecidas al pie de la letra posibilitaría tener
algún tipo de control sobre este tipo, sumándole un
cambio de actitud por
parte de la sociedad, respetando el accionar de la
misma.
Pero la falencia de su accionar no solo perjudica a las
grandes empresas
multinacionales, sino que también restringe la
generación de nuevos puestos de trabajo y el enorme
déficit fiscal que hay
actualmente acompañado por los hechos de corrupción
sustentados por el poder económico y político de
las instituciones
del estado.
¿Por qué necesitamos una ética para
los sistemas de información?
El hecho de que exista una nueva coyuntura para el tema
de la ética en los sistemas de información se debe
a una serie de motivos. Entre ellos figura, como ya se ha dicho,
la crisis
generalizada de la legislación actual ante el trasfondo de
una impugnada fe en el progreso.
El progreso informativo también se ve
comprometido en estas dudas, si acaso no trae lo contrario de lo
que promete a las personas en la sociedad altamente
industrializada ¿Por qué necesitamos más
programas y
nuevos medios de comunicación? No estoy seguro de si las
consecuencias de un progreso científico éticamente
no responsable, va mucho más allá de lo que los
sistemas de información pueden causar. La
degeneración del lenguaje y de
la
comunicación pública, si bien no extingue la
existencia física, puede tener
consecuencias devastadoras para la vida intelectual.
Toda la tradición de la ética y
filosofía moral se puede reducir a las dos palabras
¨bueno¨ y ¨deber¨.
Hoy en día se muestra como la
relación entre los sistemas de información es una
realidad, uno depende del otro. bajo el aspecto de
acuñaciones e influencias normativas, o sea en el contexto
de lo ¨bueno¨ y el ¨deber¨, pasa a constituir
paulatinamente el centro de las consideraciones
sociológicas y políticas. No existe un uso
valóricamente neutro de los sistemas de
información, de modo que la ciencia o
la investigación de los efectos pudiera decir
así es ¨correcto¨, así está
¨mal¨. Toda nuestra comprensión de la realidad
siempre es también la comprensión de valores y
ellos determinan el campo del efecto, si se llega a aquel combate
de opiniones que en la democracia es
imprescindible.
Ante este trasfondo de interrogantes, temas como
¨Los sistemas de información y el cambio de
valores¨ ¨Los sistemas de información y los
patrones culturales políticos¨, ¨Los sistemas de
información y la formación de juicios morales¨
o la problemática general de las versiones de la realidad,
requieren más la atención.
3. LA CIENCIAS
FILOSOFICAS Y LA ETICA
Durante mucho tiempo, la
ética debió haber sido el tema más aburrido
del mundo para la ciencia
empírico-analítica de la
comunicación. ¨Es tal cual es¨ -descubrir esto
empíricamente y traerlo a la luz del análisis exacto, valía la pena- El
mundo del deber estaba en un planeta totalmente distinto y para
el tipo de ciencia predominante irrelevante. La ética era
¨habladurias¨ y en el mejor de los casos se tildaba de
tema de ensayo. No se
puede desconocer el cambio de espíritu, tiene como
trasfondo el cuestionamiento de los postulados racionales de la
ciencia en su totalidad. En el apremio por las nuevas preguntas,
se articula un conservadurismo ético y ya casi un culto de
lo irracional. La ética aplicada está en boga y
para que no sea una coyuntura engañosa, esta requiere el
cuidado y la fundamentación científica.
En la comprensión, las ciencias
filosóficas hasta hoy se denominan ¨moral
sciencies¨. La cultura
intelectual del humanismo con su
moralidad específica forma el fundamento en que
está enraizada la ética filosófica desde
Aristóteles. El discurso
actual en torno a la
ética, que se observa en muchos ámbitos del saber y
la ciencia, se basa en estos fundamentos y no puede prescindir de
ellos. La ética, como ciencia, se alimenta del fundamento
de sus conocimientos y tradiciones del pensar. Se trata ahora de
hacer más aplicable que nunca la ética
filosófica.
La ética en los sistemas de información es
una ética aplicada. El intento de una aplicación
tal sobre la base de la ciencia de la comunicación. Si
bien los medios de comunicación tiene como requisito las
metas del sistema, en su
subjetividad sobrepasa las metas meramente técnicas
hacia un más.
4. LA
CORRUPCION Y LOS SISTEMAS DE INFORMACION
La corrupción es un vocablo que irrita y desata
pasiones porque alude a un aspecto fundacional: hace a la esencia
de la democracia y de la justicia. No
es sólo un asunto económico sino también el
abuso de poder, la mentira, el acomodo la prebenda y el
amiguísimo.
La Argentina es un
país que tiene concepciones muy contradictorias respecto
de la ética, y de ellas derivan conductas
paradójicas. Como que aquí se estima
muchísimo la ética, pero sobre todo se la estima en
los demás. De hecho, prácticamente nadie se
considera corrupto en la Argentina, pero
casi todos, a la vez que se espantan por el auge de la
corrupción, muchas veces parecen consentirla. ¿No
será que muchos argentinos aman la Ética como un
valor en los
demás porque sienten que ellos mismos la han perdido
dentro de sí?.
Es difícil poder saber si la aman o es un valor
que se fue perdiendo, lo único que podemos saber que el
argentino hoy la odia y la rechaza, pero lo que no sabemos si los
medios de comunicación también se corrompen o son
el instrumento en la actualidad para poder luchar contra
ella.
En un país en el que toda corruptela es
justificada en aras del realismo, el
pragmatismo o
el mercado, no queda
otra que resistir siendo decente y exigente. Por eso entre las
propuestas para salir de la corrupción destaca el
sostenimiento de una prensa
absolutamente libre, investigativa, tenaz, agresiva y soportada
por las autoridades.
El déficit o retraso en el arraigo de una
cultura
democrática -cultura que requiere el consciente
convencimiento del valor del orden jurídico y su
conveniente y espontáneo cumplimiento, genera amplias
zonas de ajuridicidad.
Es una realidad también que en las democracias se
desarrollan en forma creciente conductas antijurídicas
entre ellas actos de corrupción con una gravedad y
generalización mucho más grande que lo que se
conoce y admite. Son deficiencias en la materialización de
las democracias que imponen una coexistencia
parasitaria.
Y sus efectos no producen una destrucción del
sistema
democrático donde rige, sino una constante erosión y
degradación.
En las autocracias los actos de corrupción son
centralizados, disimulados y ocultos. En democracia por los
controles políticos y por la libertad de
expresión y comunicación se conocen y se
denuncian. Pero en general no se investigan ni se resuelven
produciendo un desaliento y un descrédito en el Sistema y
en la Justicia.
Las Generalización de la corrupción y su
impunidad desnaturalizan las funciones de los
medios de comunicación y el Estado.
Todo poder tiende a corromper, ya que se abusa de ella y no se lo
utiliza correctamente. El drama del poder es que pone a personas
ordinarias ante tentaciones extraordinarias.
El soborno es la forma más rápida en que
el poder del dinero y el de
la autoridad
armonizan sus diferencias. En los sistemas de información
es fácil ver cuando existe una investigación sobre un hecho
político o social que perjudica a una persona que tiene
poder, entonces esa persona le entrega dinero a cambio de la
información para que este no la haga conocer o la publique
y perjudique a esta persona seriamente.
La corrupción es la hija de las relaciones
clandestinas entre el poder de la autoridad y el
del dinero.
El funcionario o empresario del cual depende una
decisión goza de la suma del poder en la definición
del tema y se corrompe abandonando por dinero el cuidado de los
intereses públicos por los que debe velar. La
distorsión de los incentivos
económicos que producen el mal manejo de los fondos
públicos conduce a que los sectores productivos se
preocupen más por los favores políticos que por su
renovación tecnológica.
Es valor entendido que la corrupción es un
fenómeno mundial, pero lo importante es poder determinar
el grado de corrupción que padece la sociedad y en
particular los sistemas de información. Un grado bajo de
corrupción para algunos teóricos es recomendado
como forma de incentivar actitudes
innovativas o destrabar obstáculos. Pero cuando la
corrupción traspasa cierto umbral no solo impide el buen
funcionamiento del conjunto social y de sus instituciones
incluyendo el proceso
democrático y el sistema económico, sino que
adquiere un carácter
dificilmente reversible, pues se alimenta a si misma y afecta a
los mecanismos designados para evitarla o contenerla.
Cuando se habla de corrupción, generalmente se
hace referencia a la que se produce en el ámbito
público aunque también es muy importante la que se
da en el sector privado. Ambas tienen en común que cada
vez que hay un funcionario o empleado corrupto hay un ciudadano o
consumidor que
también lo es.
La corrupción se instala y se expande en la
medida en que existan oportunidades y estas dependen de la
discrecionalidad de los funcionarios y de la falta de
trasparencia de los actos y procedimientos de
la Administración. También por la
ausencia de controles externos y la limitación del
número de funcionarios que pueden tomar decisiones
importantes, y cuando la detección de la corrupción
es difícil por mala investigación o control, por
debilidad de los medios de comunicación o de la opinión
pública.
La responsabilidad
civil contra el Estado y
contra el funcionario que incurrió en la irregularidad
casi nunca es hecha efectiva, porque la sociedad no recurre a los
Poderes Judiciales por su lentitud inaccesibilidad de los
trámites procesales y sus magros resultados.
El régimen de designación promoción y remoción de magistrados
y funcionarios por captación, familismo o
amiguísimo estructura una
administración flexible al servicio de
los órganos políticos. Administración
flexible con trámites de secuencias interminables en las
diferentes vías jerárquicas, sin soluciones
alternativas, son modalidades que generan también
comportamientos corruptos.
En la madurez y en la memoria es
donde se anida la esperanza. Para que no nos de lo mismo ser
derecho que traidor.
5. EL SUJETO Y
OBJETO ETICO DE LOS SISTEMAS DE INFORMACION
LLevando la cuestión de los sujetos de la
información a una reflexión más profunda,
debemos decir que la persona humana es el sujeto fúndante
de la información y el pueblo o la sociedad el sujeto
próximo o destinatario inmediato. Así vistas las
cosas se consigue superar la superposición artificial de
las mentalidades personalista y colectivista con lo cual se evita
al mismo tiempo el
riesgo de caer
tanto en el despotismo socialista como en el libertinaje liberal
en materia de
información. El servicio al bien común y a los
intereses de la sociedad general no puede efectuarse atropellando
los derechos
inviolables de las personas físicas. Igualmente decimos
que el respeto a los
particulares no debe ser excusa para atropellar los intereses de
los demás, que son nuestros semejantes. Este equilibrio
aparece como un desiderátum implícito en todos los
códigos éticos.
El concepto de
objetividad aplicado aquí a la información
está lejos de la creencia ingenua en la capacidad absoluta
de saberlo todo. Pero tampoco es compatible con el escepticismo
epistemológico, que propugna la objetividad imposible en
un mundo en el que todo es relativo.
La verdad objetiva se mantiene como ideal supremo del
buen informador. Se rechaza el escepticismo filosófico
frente a la posibilidad de conocer y comunicar la verdad como
reflejo de la realidad, pero sin utopismos ingenuos. No aparece
el término manipulación, pero utiliza el
equivalente, que es distorsión. No pone de relieve
suficientemente la distinción entre hechos, informaciones
y opiniones, pero admite la compatibilidad de la objetividad
más severa con la libertad creativa más generosa.
Destacando la capacidad creativa del informador sale al paso del
mecanismo informativo. La verdadera información debe ser
humana. Es decir, no reducirse a una mera transmisión
mecánica de información, sino que
debe realizarse utilizando oportunamente los géneros
literarios más aptos para reflejar al máximo
posible la realidad objetiva. Está claro que un
mínimo de objetividad es indispensable para justificar
éticamente los actos informativos.
La consecuencia inmediata de esto es que el decir la
verdad objetivamente, como reflejo de la realidad pura y limpia
de manipulaciones arbitrarias, constituye el ideal supremo al
auténtico no debe renunciar nunca, al menos como
guía interior de su trabajo informativo. Por lo mismo,
toda deformación deliberada de la verdad, a la que la
sociedad razonablemente tenga derecho a conocer, constituye una
inmoralidad profesional.
Un mínimo de verdad es indispensable para
justificar una información, que honestamente no puede
claudicar de ella amparándose en teorías
filosóficas escépticas radicales en materia de
conocimiento.
¨La función social de la información
es exigida de modo especial¨.
La responsabilidad informativa en cuestión no
está referida a un concepto de
sociedad abstracto. La sociedad a la que se presta el servicio
informativo son grupos concretos
frecuentemente en conflicto en
razón de diversos intereses sociales, económicos y
políticos que se deben respetar. La información
social hoy en día pasa irremediablemente por la
organización empresarial y los informadores que tienen
que aprender a estar dentro del engranaje como su ámbito
natural. En cualquier caso, el enfoque radicalmente humanista de
su trabajo debe guiar de tal manera al informador que se sienta
suficientemente liberado de presiones ideológicas,
políticas y económicas para poder ofrecer un
servicio de información lo más objetivo y
respetuoso posible con las instituciones sociales públicas
y las personas privadas. La apelación de la conciencia del
que informa, para resolver correctamente las situaciones creadas
por los conflictos de
intereses, presupone una adecuada formación ética
del mismo. No es razonable pensar que las decisiones en los casos
conflictivos hayan de tomarlas con mala conciencia
ética.
Respetar a la vida privada y a la dignidad de la persona
humana debe formar parte de las normas
éticas. La difamación, la calumnia, la injuria y la
insinuación maliciosa forman parte de lo inmoral, de lo
perverso y con esto solo se busca hacer daño al que
informa por eso la información debe ser pura, realista y
objetiva.
Así también el respeto a la intimidad y a
la vida privada en el ejercicio de la información se debe
plantear ética y jurídicamente frente a la
sociedad. Sobre todo teniendo cuenta de la existencia de medios
cada vez más sofisticados para detectar y controlar la
vida ajena. Está en juego
también el derecho a la propia imagen moral de
cada uno de nosotros, que no ha de ser socavada ni con el
desprestigio programado ni por las injerencias injustas en la
vida de los demás.
Por ello es necesario insistir en que el problema clave
para el tratamiento, tanto ético como jurídico, de
los medios de comunicación reside en resolver la naturaleza
jurídica de los medios de comunicación tanto
públicos como privados, así como su organización interna. en relación
con los medios públicos, es urgente que se perfile y
establezca un nuevo modelo que
concrete los contenidos que exige el servicio
público.
Ya que en el tratamiento de los medios de
comunicación existe una gran hipocresía y un gran
miedo para efectuar análisis claros y profundos. Los poderes
públicos están mediatizados por el poder de los
medios de comunicación y no se atreven a clarificar el
complejo campo de los medios e comunicación. Tampoco otros
poderes, como el caso de la Iglesia
más interesada en poseer medios de comunicación que
en predicar el ejemplo a través de un tratamiento
ético y jurídico ejemplar de los propios medios que
dependen de las autoridades eclesiásticas. También
los intelectuales se encuentran mediatizados, ya que quienes no
tiene la posibilidad de escribir o de salir en los medios de
comunicación, son desconocidos y es muy difícil
mantener independencia
como intelectual sabiendo que sus propuestas, si son
independientes, van a tener escaso eco.
Por eso, es necesario insistir en el gran protagonismo
que deben tener los ciudadanos en el tratamiento de los medios de
comunicación a través del fomento de asociaciones
de usuarios que velen por la protección de los derechos del ciudadano. Por
ello es también importante insistir en la necesidad de que
se implante una asignatura en los estudios de enseñanza media sobre la educación en los
medios de comunicación.
Es paradigmático que, mientras se avanza hasta el
infinito en el perfeccionamiento técnico de la
información a través de las nuevas
tecnologías que están desarrollando nuevos
planteamientos a través de las autopistas e la
información, sin embargo el tratamiento de los medios se
encuentra estancado en relación con las garantías
de la veracidad y de la ética en la
información.
Hasta hace poco la ética –teoría
de la moral- fue
ocupación exclusiva de los filósofos, se desinteresaban por los
problemas éticos y hasta desterraban por no considerarlos
abordables con las herramientas
de la lógica
y de la ciencia. Atribución al problema y los defectos de
los especialistas en ética.
Los científicos se interesaron por los problemas
de la conducta moral
desde que advirtieron con que facilidad pueden prostituirse la
ciencia. En nuestro país, las exigencias de
adhesión a regímenes autoritarios plantearon
parecidos problemas de conciencia moral.
Los filósofos analíticos empiezan a
comprender que la teoría
emotivista de los valores y de las normas -teoría que
habían abrazado casi todos ellos con más
pasión que conocimiento
-no agota el problema ni contribuye a racionalizar la vida, puede
servir para justificar cualquier arbitrariedad. Tampoco se
comienza tímidamente a admitir que los juicios de valor y
las normas poseen un interés
particular, para dejar que constituyan monopolio de
mentes ilógicas.
Tampoco es nueva la preocupación por los
problemas morales de filósofos con inclinación
científica o analítica; basta recordar a
escrúpulos de conciencia brotaron durante la Primera Guerra
Mundial, cuando se produjeron el avasallamiento de la
ciencia. Lo interesante de la época, en lo que respecta a
la ética, es la particular intensidad y confluencia de las
tres corrientes mencionados, que llamaremos ética
descriptiva, ética analítica y ética de la
ciencia.
Esta confluencia de experiencia y razón, de
investigación empírica y análisis
lógico y metodológico, es un fenómeno nuevo
y característico de la cultura, aunque ello
no parece haber sido advertido por los éticos acientificos
que siguen jugando con normas universales y con teorías
generales de los valores concebidos como objetos extramundanos y
opacos a la razón. Estamos comprometidos en la crisis moral
que acompaña a las convulsiones sociales y espirituales;
no debe extrañar , quienes son especialistas en
ética tengan problemas éticos (teóricos),
puesto que tiene problemas morales (prácticos).
La intensificación de la reflexión moral y
la confluencia de las tres corrientes éticas signadas por
la ciencia- hacen concebir la esperanza de que se deje de
considerar la ética como un muestreo de
opiniones y se la tome con respeto y educación dejando de
lado la hipocresía y la soberbia emanada de las fuentes
inmorales.
Por eso la ética en los sistemas de
información como en todos los campos de la vida cotidiana
deben ser utilizados como una herramienta más para la
formación de una sociedad globalizada y tecnificada que va
cambiando su rumbo y que se encuentra en un signo de pregunta que
todavía no podemos develar.
Después de un análisis profundo de la
influencia de la ética en los sistemas de
información se pueden sacar muchas conclusiones debido a
enorme cantidad de campos que la misma abarca ya que el ser
éticos y que los medios de comunicación lo sean
depende de cada uno, depende de la sociedad en
conjunto.
Es por ello, que la información debe ser clara y
precisa, trasparente y real posible, no nos pueden vender algo
que no haya sido rectificado y tiene el sello de calidad, por que
sino estaríamos destruyendo algo que ha ido construyendo
poco a poco y es el de un sistema democrático joven, sano
y fuerte.
Tampoco hay que dejar de lado que la información
es una herramienta fundamental para el
conocimiento del ser humano. Mientras tanto esa
información se maneje dentro de los parámetros
morales y se respeten los principios éticos que dentro de
un marco normativo es aceptado por la sociedad, entonces
estaremos llevado por el camino correcto, y esa
información estará basada en la verdad y le
permitirá al ser humano enriquecerse intelectualmente,
tomando esa información como elemento de su propio
conocimiento siéndole útil para la convivencia con
los demás.
Por todo esto se deberán asimismo modificarse los
sistemas de gestión, aspirando a la calidad total de
la información simplificando la administración
monopólica de los sistemas de información y
restableciendo la Ética y la Moral en la Función
Pública y privada. Los recursos
humanos deberán resultar de selecciones que aseguren
idoneidad y excelencia para la función. Para garantizar
calidad en la
gestión
se realizarán controles independientes y eficaces que
permitan reducir al más bajo nivel posible de
corrupción.
Pero lo más importante y concluyendo con este
concepto será necesario y de suma utilidad que para
poder respetar y seguir los pasos de un marco normativo correcto
la sociedad y los sistemas e información en su conjunto
deberán hacer cumplir los siguientes requisitos, para que
podamos luchar contra la corrupción y empezar a
trasparentar los lados oscuros de la Administración
pública y privada.
los siete requisitos a cumplir son los
siguientes:
– un entorno social favorable para la
democracia.
– una ley constitucional que regularice los sistemas de
información.
– una infraestructura técnica adecuada para su
funcionamiento.
– un financiamiento
confiable y trasparente.
– medios de producción adecuados.
– colaboradores motivados y capacitados y
– un programa aceptado
por el espectador.
Si logramos poder hacer cumplir los requisitos que
fueron trascribidos anteriormente podremos lograr una sociedad
moral y éticamente fuerte en todos los sectores, una
justicia independiente y un estado trasparente, ya sea en un
manejo equitativo de los recursos
financieros como en el buen comportamiento de sus funcionarios
públicos.
GARROTE, Ángel Fermín. ¨La
corrupción como factor de descrédito y
desintegración democrática¨. Edit: Revista Da
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Autor:
Emilio C. Crespo.
25 años
Técnico Superior en Informática
Argentino.
emicrespo[arroba]latinmail.com