- Antonio Porchia,
ítaloargentino - Así era Alfonsina
Storni - Bomarzo,
una ópera argentina - María
Esther de Miguel: el oficio de escribir - Graciela
Scheines: para leer a Bioy Casares - Domingo
Bravo, escritor santiagueño - Ernesto
Monteavaro, fotógrafo de escritores
En este trabajo
reúno artículos periodísticos publicados en
diarios y revistas argentinos acerca de Antonio Porchia,
Alfonsina Storni, Silvina Ocampo y Manuel Mujica Láinez.
Incluyo seguidamente entrevistas a
María Esther de Miguel, Graciela Scheines, Domingo Bravo y
Ernesto Monteavaro, como homenaje a su memoria.
NOTAS
Antonio
Porchia, italo argentino
Muchos hombres y mujeres lIegaron a nuestro país desde
otras tierras, deseosos de establecerse y de realizar un aporte a
Ia nación
que los recibía hospitalaria. La mayoría de ellos
permanecen anónimos –casi todos los inmigrantes que
hicieron trabajos manuales,
comerciaron o brindaron servicios-;
los recordamos como un gran grupo que tuvo
decisiva influencia en la historia argentina. Otros,
en cambio,
descollaron en diversas actividades. Entre ellos, se destacan los
de origen italiano. Fueron ítaloargentinos
célebres, entre otros, José Ingenieros, Roberto F.
Giusti, Rodolfo Mondolfo, Gherardo Marone, Alfonsina Storni,
Syria Poletti y Antonio Porchia. Ellos se dedicaron a las letras
y la filosofía, disciplinas en Ias que brillaron
por su inteligencia y
sensibilidad.
Antonio Porchia, autor de un unico libro,
Voces, nació en 1886 en Calabria, desde donde
emigró durante su adolescencia;
vivió en Argentina hasta eI momento de su muerte,
acaecida en 1968. Vivía en una modesta casa en Olivos, "un
lugar de encuentro para quienes veían en él a un
verdadero maestro en Ia expresión de la verdad y Ia
belleza".
Un género con
historia
Los diccionarios
de lengua
castellana definen al aforismo como "una sentencia breve y
doctrinal que se propone como regla". En inglés,
se lo relaciona con la ciencia, ya
que la definición se da en estos términos: "a brief
statement of a scientific principle; a pithy saying or maxim".
-El vocablo inglés, aphorism, presenta una notable
similitud con la forma latina del mismo, aphorismus, de Ia
que seguramente deriva.
EI escritor Bernardo Ezequiel Koremblit destaca que eI vocablo
proviene del griego y está formado por "apo" (de) y
"oridzein" (limitar); su etimología "indica que consiste
en una sentencia breve y doctrinaI que encierra Ios justos
términos de una verdad, aunque ésta es la
definición que da el Diccionario,·igualmente es exacta".
EI crítico lo define como "una proposición o
frase breve clara, evidente, de profunda y util enseñanza". La historia del género
se remonta a épocas inciertas -agrega-, ya que "Sabios
aforismos religiosos, morales, políticos y sociales
arrancan de las literaturas egipcia, védica,
sánscrita. hebrea y china, y
aforismos son muchas sentencias del código
de Manú y Ios preceptos de Confucio y los
dictámenes de Horo, como lo son Ias expresiones
preceptivas de algunos intencionados pasajes del Timeo y el
Banquete platónicos".
La elección del género aforístico
obedecía -dice Koremblit- a un propósito:
"¿quién que reconozca o perciba en la
concisión y la precisión el encanto de la
sabiduría puede dudar de que nuestros sabios y atrayentes
padres protoliterarios y protofiIosóficos quisieron ser
amables y seductores con sus contemporáneos y
descendientes, benévola y cortés intención
que los movió a librar sus pensamientos como
colombófilos que soltaron Ias palomas de sus ideas para
que éstas volaran graciosa y armoniosamente".
En su surgimiento, el aforismo se vincula con otras especies
literarias de antigua data: "Con el cuento,
aparece entre los primeros géneros llamados ahora
literarios y que entonces eran los esenciales impulsos de Ia
literatura.
Libros enteros
de la Biblia, como los Proverbios, eI Eclesiastés; y la
Sabiduría contienen en su mayor parte aforismos, y eI
dulce Virgilio, principe de la aforística Iatina, los
escribió abundantemente en su Eneida y sus
Geórgicas, y uno de sus aforismos es decididamente un
aforismo sobre el aforismo: hoc opus, hic labor est,
'aquí está Ia obra y Ia labor
difíciles’ ".
Koremblit afirma que también se encuentran aforismos en
Hesíodo, en la Odisea, en
Plotino y los Santos Padres, Recuerda, asimismo "el
hipocrático Libro de Aforismos que el padre terapeuta
escribió científica-humanamente, para sus
discípulos de humanidad y medicina en la
escuela de Caos,
obra que comienza con el mas célebre de los aforismos: 'Ia
vida es corta y largo el arte, la ocasion
fugaz, la experiencia peligrosa, el razonamiento
difícil’ ''.
Los hombres, la palabra
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