Actitudes lingüísticas de los descendientes de portugueses sobre esta lengua
Introducción:
La inmigración portuguesa ha sido
comparativamente pequeña y poco importante
numéricamente en nuestro país si se la compara con
los grandes contingentes de españoles e italianos. Las
razones idiomáticas han influido en la preferencia por el
vecino Brasil. Sin
embargo, esta colectividad ocupó el primer lugar entre los
grupos
extranjeros en los últimos años del
virreinato.(Lewin, B.,1980; Avni, H.,1983; Assadourian C.S. et
al, 1986). Por otro lado consideramos que existe una dificultad
en reconocer apellidos y nombres portugueses como tales. Pinto,
Silva, Romero, Costa, Torres, Ventura, Brito, Manuel, José
y Joaquín bien podrían adscribirse a un origen
español.
También, a diferencia de otros colectivos migratorios,
como es el caso de los gallegos, los italianos, los árabes
y los judíos
los portugueses no han tenido un espacio en el imaginario
social.
El cine, el
teatro y la
literatura
costumbrista argentina no han hecho referencia, desde lo
grotesco, al inmigrante portugués. Por estas razones
históricas se podría explicar, como un primer
intento de justificación, el desconocimiento que existe en
la actualidad acerca de la presencia de comunidades portuguesas
en la Argentina.
De acuerdo con los datos de la
Dirección Nacional de Migraciones de
Argentina el saldo de la inmigración portuguesa entre 1857
y 1970 alcanzó un total de 45.000 personas,
destacándose por su intensidad las décadas entre
1920 y 1930, y entre 1940 y 1960.
El presente trabajo
intenta indagar sobre las actitudes
lingüísticas de los descendientes de los portugueses
al respecto de ésta lengua.
Las hipótesis que nos acompañarán
a lo largo de él, es que los primeros inmigrantes trataron
de mantener vivas su lengua y costumbres así como trataron
también de transmitírselas a sus hijos pero que
estos las fueron perdiendo a través de la
escolarización.
En tal sentido se tomará en consideración
las acciones en
materia de
planificación lingüística llevados a cabo por
el estado
nacional a través de la Ley 1.420 de
educación.
Es en el período comprendido entre 1880 a 1900, cuando se
construyó un sistema
educativo articulado orgánicamente con el fin de
cumplir determinados objetivos y
funciones. En
dicho periodo se sancionaron las leyes de
educación que organizaron la enseñanza primaria y superior y una
política
educacional que tuvieron vigencia durante más de un siglo.
Dicha ley consta de IX capítulos y ya en el
capítulo I artículo 2 y 6 se implementa como
obligatoria la enseñanza del idioma nacional y el
conocimiento de la constitución. El artículo 11 del
mismo capítulo prevé la creación de escuelas
para adultos "ineducados" y el Art. 12 asegura que estas escuelas
enseñen "nociones de idioma nacional".
Siguiendo la misma línea de trabajo se
tratará de confirmar o refutar que los nietos de
portugueses se ven hoy interesados en aprender esta lengua ya que
las relaciones comerciales a través del MERCOSUR
avivó en ellos el interés
por el portugués
Marco teórico:
Alrededor de la década de los setenta comenzaron
a fundarse en La Matanza los clubes de las comunidades
extranjeras probablemente como una forma de defensa ante la
amenaza, no exenta de una fuerte carga simbólica, de la
pérdida de los elementos estructurantes de la propia
cultura.
Tomando a Weinreich en su texto sobre
lealtad lingüística podemos decir que "una lengua
puede hacer nacer, en la gente que la habla sentimientos de
lealtad comparables a los sentimientos que evoca la idea de
nación."
Los miembros de la comunidad
portuguesa participaron de este proceso de
construcción de un espacio de herencia
cultural, como denomina Rocha-Trindade (1988) a las
instituciones
étnicas portuguesas en el ámbito de la
emigración. Son veintitrés los clubes portugueses
que existen en la Argentina y es el de Isidro Casanova, uno de
los más importantes de este país, fue fundado en el
año 1978. Posteriormente tuvo lugar la creación de
otro club, más pequeño que el anterior, en la
ciudad de González Catán, que se mantienen una
constante interrelación.
Se podría explicar este auge dentro de la
comunidad portuguesa por crear clubes como una respuesta ante la
amenaza que sienten los primeros inmigrantes ante la perdida de
su lengua, costumbres y valores y que
por consiguiente tratan de mantenerlos vivos en el ámbito
del club.
Tengamos en cuenta que para la década del setenta
estos inmigrantes tenían hijos portugueses o argentinos
monolingües en portugués que asistían a
escuelas argentinas públicas donde se les enseñaba
el español y los padres veían y sentían que
se perdía la lengua
materna. Con respecto a este tema Fishman en
Sociología del Lenguaje aporta que en comunidades
como las descriptas cada generación comienza con un
repertorio monolingüe restrictivo a la intimidad del hogar y
que las instituciones educativas lo volverán bilingüe
y le proveerán un repertorio más amplio. Aparecen
de esta manera sujetos bilingües –
diglósicos.
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