Algunas
anotaciones al libro de Luis
Miguel Glave La república instalada: formación
nacional y prensa
En el Cuzco,
1825-1839.
Lima: IEP-IFEA.
2004. 252 Págs.*
Jorge Basadre, en
varias oportunidades, afirmó la necesidad de utilizar y
buscar nuevas fuentes para
reconstruir la historia nacional peruana.
Así, el historiador de la República del Perú
hizo siempre explícito la urgencia de realizar un examen
exhaustivo de la prensa escrita.
Más aún recalcó lo provechoso que
sería si esa historia se hace no solo a partir de los
periódicos que circularon por la capital
limeña, sino por todas las provincias del
país.
En pocas palabras,
revaloró a la fuente periodística como una de las
principales para brindar una nueva mirada a la historia regional
y nacional en el Perú. En la Universidad de
San Marcos existe actualmente, de parte de los estudiantes de
historia, un ambiente
interesante para trabajar la historia republicana a través
de los papeles periódicos. Por ejemplo, tengo conocimiento
de varias tesis de
licenciatura que se vienen elaborando y cuya fuente principal son
los periódicos.
La independencia,
los primeros años de la República, la guerra de
Chile contra el Perú, la República
Aristocrática, el tercer militarismo, etc. , son
períodos que se están trabajando a través de
la prensa. La única limitación en dichas investigaciones
es que todavía está presente el centralismo
limeño, pues, los periódicos utilizados son
netamente de la capital. Así, queda en nosotros mismos
cambiar de rumbo y perspectiva y darle mayor importancia a la
materialización de las historias regionales, para
descubrir en ella al otro Perú, quizás el
más real pero olvidado, el Perú de todos en donde
cada uno de los actores históricos se encuentren
representados.
En ese esfuerzo
colectivo, se encuadra la investigación que nos presenta el
historiador peruano Luis Miguel Glave en la república
instalada: formación nacional y prensa en el cuzco,
1825-1839. En este estudio, que ahora pasamos a comentar, el
autor hace la reconstrucción de la historia de la ciudad
del Cuzco en sus inicios republicanos. Específicamente,
desde la declaración de la independencia hasta el fin de
la Confederación Perú-Boliviana. Utiliza como
fuente principal a la prensa de ese período a
través de un examen detallado de la misma. Además
de ofrecernos un catálogo de los periódicos que se
encuentran en los repositorios de aquella ciudad. Es, en
definitiva, el libro de Glave, una historia cultural y regional
del Cuzco en los primeros años de la República que
permite conocer un aspecto antes no tocado por la
historiografía peruana. Allí reside la importancia
y lo esencial de la investigación.
El texto en su
integridad consta de cinco capítulos ordenados
cronológica y temáticamente. El capítulo
primero, Los periódicos y su lectura, se centra en
los temas metodológicos del tratamiento de la prensa. Es
decir, cómo debemos acercarnos a la fuente
periodística y cuales serían las precauciones que
debemos tomar. Se rescata, también, las limitaciones y las
ventajas de la prensa para la reconstrucción
histórica.
Glave considera al
periódico mismo como el principal actor de
la nueva historia cultural. Por lo tanto, este es un libro de
aquella forma de hacer historia.
Para él, la
prensa escrita nos dará las claves para ir abordando la
idea de patria, región, identidad y de
nación.
En ese sentido, el estudio muestra un
diálogo
entre "la escritura, el
espacio público, las mentalidades, las nacientes y
contradictorias identidades-locales, regionales, étnicas,
nacionales- y la propia historia entendida como acontecer
cotidiano y como discurso de
la
memoria." Todas estas relaciones se hacen de gran
utilidad si
queremos abordar el surgimiento de una nacionalidad
en el Perú moderno a partir del análisis de la prensa regional.
La
república se instala en un escenario de cambios
rápidos, en donde los propios actores de la historia van
creando un nuevo orden de cosas. Surgen los espacios
públicos y una nueva forma de entender la política. En esa
coyuntura la prensa se convierte en el instrumento más
importante "de comunicación, seducción,
imposición y educación." A
través de ella se busca, explícitamente, construir
una concepción moderna de expresión y comportamiento, un sistema de ideas
con el fin de crear a la nación
republicana. Es claro, entonces, lo provechoso de analizar la
política desde la provincia y a partir de la
prensa.
Una de las
dificultades de los periódicos como fuente es su
manipulación y la eficacia para
lograr formar una opinión en la población. Glave no ahonda en la
problemática, solo hace referencia que el pueblo si
podía tener acceso a las nuevas ideas, citando a Charles
Walker nos dice: "se necesitaba solamente una persona alfabeta
para leer a un grupo grande y
así asegurar la transmisión de las ideas."
Aquella afirmación puede ser correcta pero no
necesariamente siempre sucede así. Esa transmisión
podía ser manejada y cambiada de contenido de acuerdo a
determinados intereses particulares y de clase.
Recordemos constantemente dicha premisa para no caer en errores
de apreciación afirmando que casi toda la plebe estaba
inmersa en lo que se difundía por la prensa
periódica.
Es esencial,
además, hacer evidente que la prensa desde sus comienzos
tuvo un carácter informativo y, esto es lo central,
de formar opinión a favor de algunos intereses
determinados. Por ello pensamos que los periódicos no son
neutrales ni apolíticos, sino están metidos y viven
estrechamente vinculados con ese acontecer, y defendiendo al
partido del cual son parte. Así, lo que se diga en ellos
sobre las clases populares no es necesariamente lo que las clases
populares sienten o quieren expresar. Más bien
sería un discurso de lo que el grupo en el poder piensa
sobre las grandes mayorías o de lo que se quiere hacer
creer que sería lo mejor para ellos. Tengamos mucho
cuidado cuando interpretemos estos tipos de creaciones
discursivas presentes en la prensa escrita.
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