- Hechos, ficciones y
rumores - Datos
Periodísticos - Portales chinos en Internet
ofrecen comprar órganos a personas con problemas
económicos o de reos condenados a
muerte - Contra el tráfico de
órganos y tejidos humanos - Leyes Médicas respecto al
tráfico de órganos - Del punto de vista
científico - Para pensar
- Bibliografía
¿Existe o no el trafico e
órganos?
En una sociedad
global empobrecida y azotada por todas las formas inimaginables
de corrupción
y delincuencia,
vale la pregunta de que esto sea posible, que los órganos
humanos sean objeto de actividades económicas
ilícitas.
¿Qué diferencia hay entre el trafico y
comercio?¿Cómo afecta a la actividad
solidaria de la donación de órganos para el
transplante?
El solo imaginarse el hecho de una actividad
económica ilegal que tenga como fin el cuerpo humano,
es realmente escalofriantes sobre todo cuando el ser humano esta
sometido a enfermedad y sufrimiento. Existen historias acerca de
secuestros y asesinatos de personas, adultas y niños y
los rumores sobre el supuesto objetivo de
los captores: sustraerles sus órganos para venderlo en un
mercado
negro.
En este mundo que ha tenido que padecer los mas variados
y horrorosos ataques contra la dignidad
humana, nuestra mente se inclina a pensar en lo peor.
Lo que hace pensar en la actividad ilícita
alrededor del transplante de órganos es la antigua pero
creciente diferencia la posibilidades entre los ricos y los
pobres, No hay órganos para todos entonces los ricos hacen
todo lo posible para conseguirlo a costa de lo que
sea.
Que distinto es cuando la gente percibe que la
donación y el transplante constituyen una buena
prestación sanitaria, realizada en el marco de absoluto
control y
legalidad con
la finalidad de honrar la equidad de la
comunidad.
A continuación pasaremos a desarrollar los
datos que nos
ayudaran a entender esta nueva forma de comercialización en el mundo, el mas
aterrador negocio "El trafico de órganos".
"El TRAFICO DE ORGANOS COMO
ACTIVIDAD ECONOMICA"
Así titulaba Matesanz un brillante
artículo sobre el comercio con órganos y tejidos, en el
cual planteaba que, si bien existen y no pueden negarse
actividades reñidas con la legalidad y la solidaridad, hay
que deslindar muy bien los términos y los
conceptos.
Bajo el nombre genérico de tráfico de
órganos se agrupan hechos reales y ficticios, que han
pasado a componer un mito social.
Una construcción de sentido negativo en la
conciencia de la
comunidad, que a muchos les impide dar curso a una natural
tendencia a ayudar a otros, donando sus órganos para luego
de su muerte. De
toda esa mitología el español
rescata como posible -y a veces comprobable- tres actividades
ilegales:
• Compraventa de riñones
• Obtención criminal de órganos
• Tráfico de tejidos
En todos los casos, su posibilidad depende de la
existencia o no de legislaciones nacionales fuertes y claras. En
la Argentina, por ejemplo, la Ley Nacional
24193, sobre donación e implantes, constituye un verdadero
resguardo para impedir, en especial, la primera de estas
actividades ilegales.
El avance de la ciencia ha
hecho que los riñones puedan ser donados en vida e
implantados a una persona enferma.
En ese país como en casi todos, esto sólo puede
darse entre personas que tengan un vínculo familiar
estrecho, lo cual hace imposible el comercio. Pero en zonas como
Oriente Medio, India (donde
hay aldeas con un alto índice de personas "monorrenales"),
Extremo Oriente, norte de África y algunos países
de Latinoamérica este detestable negocio tiene
vigencia. Nombres eufemísticos como el de "donación
recompensada" no le confieren una dignidad que no
posee.
A medida que la medicina ha
ido desarrollando las operaciones de
transplantes de órganos, ha evolucionado de forma paralela
un negocio fraudulento: el tráfico de órganos, que
ocupa uno de los lugares más destacados dentro de las
leyendas
urbanas de la sociedad.
El último indicio de que este rumor es una
realidad, tuvo lugar a principios del
mes de diciembre en Brasil. La
Policía Federal Brasileña capturó a once
personas que conformaban una red de contrabandistas
que vendían órganos en Sudáfrica a un
precio de
10.000 dólares. Brasil es uno de los principales
escenarios donde se efectúa esta práctica. Se ha
verificado que el número de niños brasileños
que salen del país en adopciones internacionales no cuadra
con el que se registra en el extranjero. Parece ser que hay
niños que 'se pierden' y no aparecen.
Los países donantes de órganos ilegales
son principalmente los países pobres. Son muchos los
lugares de América
Latina que registran casos de desaparición de personas
y posterior aparición con órganos extraídos.
Argentina, Honduras y Perú son ejemplos de ello, como
asegura la Asamblea Permanente de Derechos Humanos
de Bolivia, que
también se incluye en la lista de países
afectados.
- Un programa de
la
televisión pública Documentos TV ha
emitido un espeluznante reportaje de investigación sobre el tráfico
de órganos humanos. Ante los ojos del espectador,
aparecían con trepidante ritmo narrativo los
testimonios extraídos a punta de cámara oculta
de niños y adultos envueltos en el comercio de
riñones. El periodista, haciéndose pasar por un
supuesto cliente,
llega a contactar con una familia
dispuesta a ceder a uno de sus hijos a cambio de
70.000 euros. Pocas pegas podrán ponerse al trabajo
emitido, salvo que no demuestra nada. O, mejor dicho, que no
ofrece ninguna prueba suficientemente contundente como para
compensar las numerosas inconsistencias que presenta el mito
del tráfico de órganos humanos.
Un simple rastreo en Internet sobre el tema
servirá para encontrar centenares de referencias a una de
las leyendas urbanas más propias de nuestra edad
contemporánea. Desde el turista desprevenido que, tras
tomar unas copas con una bella nativa, se despierta metido
en una bañera de hielo y sin riñón, hasta el
millonario estadounidense que recorre el Tercer Mundo en busca de
un niño parecido a su hijo para proponerle la compra de
una víscera vital.
La cantidad de testimonios y la aparente lógica
de la desesperación humana (sobre todo cuando se trata de
salvar la vida de un hijo) dotan a estas historias de una emotiva
credibilidad. Pero, más allá de eso, resulta
imposible encontrar entre la comunidad científica, las
autoridades sanitarias, los expertos en trasplantes y la
policía una opinión crédula al respeto. Es
más, es absolutamente unánime la advertencia de que
la creación de redes internacionales de
comercio de órganos vivos es poco menos que
imposible.
El mito de la amputación involuntaria es
casi tan viejo como la literatura. Pero su
versión más moderna, convertido en violación
quirúrgica, cobra fuerza tras el
estreno en 1978 de la película Coma, basada en un
guión de Michael Crichton y Robin Cook, en la
que un equipo de perversos médicos extrae órganos
sanos de pacientes comatosos.
Desde entonces, no han dejado de aflorar truculentas
historias de trasiego de vísceras. Junto a ellas, aunque
de manera más tímida, tampoco ha dejado de
oírse la voz de autoridades en la materia
advirtiendo de la falsedad de tales relatos. Poco después
de aparecer en la prensa Mexicana
la noticia de que el tráfico de órganos
podría ser la causa de la extraña
desaparición de docenas de jovencitas en el estado de
Chihuaha, la Comisión Nacional de Trasplantes del
país elevó una nota en el la que negaba tal
posibilidad. Lo mismo ocurrió una y otra vez en Estados Unidos,
Canadá, China y
Europa.
- En afrol News el 12 de Enero de 2004, el fiscal
general del Estado
mozambiqueño está reforzando su caso sobre la
supuesta red de traficantes de
órganos humanos en Nampula, la capital
regional del norte del país. Misioneros
brasileños y los residentes en Nampula sospechan que
oficiales de policía locales organizan este comercio
ilegal, que puede haber costado ya bastantes vidas
humanas.
La oficina central
del fiscal general del Estado en Maputo está estudiando
varios casos de supuesto tráfico de órganos humanos
en Mozambique. En Nampula, la investigación del fiscal
general, Joaquim Madeira, está ofreciendo resultados a un
ritmo muy lento.
La investigación fue provocada tras conocerse las
informaciones de grupos locales de
derechos humanos
y de la misión
brasileña en Nampula, denunciando que niños de la
zona estaban perdiendo órganos vitales.
La población de Nampula acusa a la
policía local de complicidad con los traficantes al no
investigar muertes que se consideraban sospechosas entre los
niños locales, según informa la emisora portuguesa
'RDP África' en el norte de Mozambique. Los oficiales de
policía "pidieron simplemente enterrar los
cadáveres sin pedir ninguna autopsia o
investigación y sin ningún tipo de proceso
jurídico".
Según la misión brasileña en
Nampula, definitivamente hay un tráfico organizado de
órganos de cuerpos humanos en la región. Los
misioneros se dedican a cuidar numerosos niños pobres y
huérfanos y han observado a las víctimas sin los
órganos. Varios niños han muerto como resultado de
esto, según denuncia la misión.
El fiscal general del estado ha pedido ahora la exhumación
de varios cuerpos humanos sospechosos de haber sido victimas del
supuesto tráfico ilegal de órganos. Las autoridades
del Ministerio de Sanidad determinarán si se trata de un
crimen.
También Abdul Rasak, gobernador de la ciudad de Nampula,
asegura que las acusaciones se consideran serias. Al
tráfico de órganos humanos "se le da toda la
atención necesaria", informa
'Público'. Las autoridades locales ya habían pedido
que se iniciasen las investigaciones
hace tres meses.
El gobierno de
Mozambique ya reconoció, en el año 2000, la
existencia de tráfico de órganos humanos en el
país. Las investigaciones, hasta ahora, establecen que
este tipo de tráfico lo llevan a cabo organizaciones
criminales de Sudáfrica. La mayoría de los
órganos se trafican con el fin de trasplantes, aunque
también existe el tráfico de órganos
dirigido a ritos de brujería. La vecina Sudáfrica,
en cualquier caso, parece ser el principal mercado para estos
órganos.
- Portales chinos
en Internet ofrecen comprar órganos a personas con
problemas
económicos o de reos condenados a muerte
En Hong Kong, portales de Internet chinos están
siendo utilizados para el tráfico, subasta y compraventa
de órganos humanos. El comercio ilegal, que comenzó
hace cerca de un año, incluye desde personas con problemas
económicos que desean vender órganos no vitales a
presos que van a ser ejecutados.
Muchos de los mensajes incluidos en la Red son
presentados como ofrecimientos de particulares. Sin embargo,
grupos defensores de los Derechos Humanos y responsables de
hospitales chinos han advertido que detrás de los
supuestos anuncios privados se esconden organizaciones y mafias
dedicadas al tráfico de órganos en
China.
El precio de un riñón en los portales
chinos de Internet varía entre los seis y los 10 millones
de pesetas. Los responsables del servidor chino
Netease, uno de los que han sido acusados de permitir el comercio
de órganos en la autopista de la información, se han defendido alegando que
no pueden hacer nada para evitar las transacciones
económicas de «particulares» en sus
páginas.
La sesión de subastas Netease anuncia centenares
de productos
electrónicos, electrodomésticos o coches.
Más discretamente, a través de su buscador, ofrece
también la posibilidad de adquirir córneas,
pulmones, riñones e hígados en un sistema de
compraventa descubierto por el diario Yangcheng. Otros portales
chinos están ofreciendo a través de sus
páginas todos los órganos médicamente
trasplantables de una persona a otra.
La principal sospecha reside en que algunos de esos
órganos son vitales y sólo pueden ser
extraídos de una persona clínicamente muerta. La
oferta de
partes del cuerpo sobre cuya disposición es imposible
hacer previsiones -los hospitales no pueden saber cuándo
llegará un donante- ha reforzado el convencimiento de que
en realidad se están utilizando los órganos de
reclusos condenados a muerte.
La noticia de la utilización de Internet por
parte de las mafias chinas coincide con la cercanía del
año lunar chino, cuando el Gobierno lanza su
campaña anual contra el crimen y aumenta los
números de ejecuciones en todo el país.
La subasta o venta de
órganos es ilegal en China, pero los hospitales del
país han sido acusados en numerosas ocasiones de traficar
con los órganos de presos condenados a la pena
capital.
EL MUNDO ya denunció el pasado mes de mayo las
mafias organizadas en China entre funcionarios de prisiones,
doctores y autoridades sanitarias en el tráfico de los
órganos de los reclusos, cuyos órganos son
extraídos incluso antes de su ejecución.
Uno de los anuncios publicados en la Red en las
últimas semanas ofrece «cualquiera de los
órganos» de un preso de la provincia de Henan y
destaca que la venta se realizará «a la persona que
puje más alto». En otro de los mensajes se puede
leer: «Córnea de una persona sana con buena vista.
Urge la venta por motivos de pobreza».
Los responsables del Hospital Universitario Sun Yat Sen
de la ciudad de Guangzhou, un centro especializado en trasplantes
situado al sur del país, han advertido que detrás
de los ofrecimientos en Internet se esconden organizaciones que
utilizan identidades falsas de supuestos donantes para atraer
clientes.
«Tengo deudas y necesito el dinero. El
precio final es negociable, pero sólo acepto dinero en
efectivo», ha asegurado al diario honkonés The South
China Morning Post uno de los supuestos interesados en vender un
riñón por algo más de seis millones de
pesetas.
El Ministerio de Sanidad chino se ha negado a realizar
comentarios sobre la inclusión de subastas de
órganos en Internet, pero fuentes del
departamento han apuntado a la posibilidad de que Beijing
endurezca pronto las penas por tráfico de órganos y
legalice las donaciones voluntarias. El portal estadounidense
e.Bay ya bloqueó el pasado septiembre la venta ilegal de
lo que se anunciaba en su web como
«un riñón en perfecto estado» por cerca
de cinco millones de pesetas.
En China, cada año entre 5.000 y 12.000
prisioneros son asesinados legalmente, es decir, les es aplicada
la pena de
muerte. Sus cadáveres son la principal fuente de
la venta de órganos humanos para trasplantes. Esto no
impide que los líderes políticos de todos los
países vayan a China a sonreír a las autoridades y
a negociar con ellas.
El tráfico de órganos y tejidos humanos es
una forma de comerciar con los cuerpos de las personas. Y para
las organizaciones de delincuentes constituye un modo de hacer
lucrativos negocios
transfronterizos. La UE ha declarado resueltamente la guerra a esta
grave violación de los derechos humanos y de la dignidad
humana. De conformidad con un proyecto de
Decisión marco sobre la cuestión, los Estados
miembros de la UE deben castigar las actividades relacionadas con
el tráfico de órganos y tejidos humanos. En ellas
hay que incluir no sólo la extirpación y venta de
partes del cuerpo humano, sino también la
colaboración en el transporte, la
importación o exportación y la
conservación.
Un transplante de órgano o tejido humano es
ilegal cuando los traficantes profesionales presionan a una
persona o la obligan a donar un riñón, por ejemplo,
aprovechando sus dificultades económicas, y ofrecen dicho
órgano a un precio atractivo. Así es también
cuando dichos traficantes profesionales chantajean a una persona
o extirpan partes del cuerpo de una persona difunta sin que
ésta haya aceptado en vida la donación de sus
órganos.
El Parlamento Europeo ha dado unas claras muestras de
apoyo al proyecto de Decisión marco relativa al
tráfico de órganos y tejidos humanos.
Además, los eurodiputados han exigido una
modificación esencial del proyecto, al que, por lo
demás, apoyan: quieren que se haga una mención
expresa al riesgo que el
comercio ilegal de órganos y tejidos humanos supone para
la salud
pública, dado que, en efecto, cuando se extirpan
órganos y tejidos a alguien, mediante presión
psíquica o económica, o mediante violencia,
dicha persona no dará información sobre las
posibles enfermedades
que pueda tener. El receptor de tales órganos o tejidos
corre el enorme riesgo de contraer dichas enfermedades, que
pueden incluso causarle la
muerte.
Título V. De Los Transplantes de
Órganos y la Disposición de Material
Genético,
Partes de Células,
Células, Tejidos y Órganos de Seres Humanos Vivos y
Muertos
Art. 38. Independientemente de lo establecido en
el Código
Penal, constituye falta contra la ética,
todo incumplimiento de las normas de
salud sobre el
tema de este Título, siempre que dichas normas sean
acordes con el presente Código. Por tanto, los
médicos no están obligados a cumplir las normas de
salud que no respeten los preceptos del Código de
Ética y Deontología del Colegio Médico del
Perú y si se le obligara deberá denunciarlo por
escrito al Consejo Regional respectivo.
Art. 39. Comete falta grave contra la ética
profesional, el médico que, con propósito de
lucro o sin él, propicia o ejecuta tráfico o
comercio de material genético, partes de células,
células, tejidos u órganos de origen humano, sin
perjuicio de las responsabilidades civil y penal que puedan
corresponderle.
Art. 40. El respeto a la vida humana incluye el
respeto al genoma y al embrión humano desde el momento de
la fecundación, por su naturaleza
humana e identidad. Son
contrarias a la ética las intervenciones o manipulaciones
en el embrión o en el feto humanos,
o en su generación, que lo expongan a riesgos o que
no respeten su vida, integridad y desarrollo
físico o psíquico, o que lo priven de su libertad, o
que no sean hechas para mejoría de su salud o de su
sobrevivencia.
Art. 41. Es falta grave a la ética
ocasionar directa o indirectamente la muerte del embrión o
del feto humanos, especialmente cuando es con la finalidad de
obtener material genético, partes de células,
células, tejidos u órganos.
Art. 42. Por lo expuesto en el artículo
anterior, y por no respetar la dignidad humana, son contrarios a
la ética los experimentos
dirigidos a la obtención de un ser humano mediante
partenogénesis, fisión embrionaria, clonación o quimeras y otros procedimientos
actuales o que la tecnología halle y
que no respeten la vida, la dignidad humana y las normas que
cautelen los Derechos del
Niño.
Art. 43. El médico debe conocer y cumplir
las disposiciones legales en relación con la
obtención, donación, transfusión y
suministro de sangre
humana.
Art. 44. Cuando, por razones de cualquier
índole, el paciente rechace en forma absoluta la
indicación médica de transfusión de sangre o
derivados, dicho rechazo debe constar fehacientemente en la
historia
clínica con la firma del paciente y de
testigos.
Art. 45. Para la extracción de
órganos o tejidos de cadáveres, es necesaria la
comprobación del fallecimiento, con los datos
científicos más recientes por dos médicos,
que no sean del equipo responsable del transplante. Los
responsables del transplante deberán comprobar
también, de la mejor manera posible, que el donante no
expresó, por escrito o verbalmente, su rechazo a la
donación.
Art. 46. Para el transplante de órganos
procedentes de personas vivas, es necesaria la
certificación de que no afectará sustancialmente el
estado general del donante, por dos médicos que no sean
del equipo responsable del transplante. Los responsables del
transplante, se asegurarán, además, del libre
consentimiento del donante sin que haya mediado violencia o
presión emocional y/o económica.
Técnicamente, la creación de un red de
trasplantes eficaz escapa a los recursos de
cualquier mafia tercermundista. La donación y
recepción de riñones es un proceso demasiado
complejo como para que tenga lugar en el garaje de una casa de
Bombay. Para empezar, el valor de
mercado de un órgano libre es cero. De nada sirve un
riñón al que no se han realizado, previamente a su
extracción, complicadísimos análisis de histocompatibilidad.
Un tejido humano no es como el motor de un
coche, no puede comprarse libremente y probar luego si funciona.
Así que sólo hay dos causas que justifiquen la
presencia de supuestos clientes buscando órganos en las
plazas de Turquía (como mostraba el programa de televisión). O han sido engañados
por una red de estafadores que se aprovechan de su
desesperación, o son falsos. La extracción de un
órgano tampoco es moco de pavo. La operación puede
durar entre seis y ocho horas y requiere un equipo mínimo
de diez personas muy especializadas.
Es imposible reunir masivamente este tipo de personal
cualificado sin dejar rastro. Aun así, si se consiguiera
la extracción, el riñón robado ha de ser
sometido a un proceso químico de criopreservación
que requiere materiales muy
difíciles de obtener. El seguimiento de los compuestos
utilizados para la conservación de órganos es
exhaustivo, casi tanto como el de la dinamita. Sólo
especialistas autorizados tienen acceso a ellos, por lo que la
pista del supuesto crimen sería muy fácil de
trazar.
Para colmo, estos órganos tienen que ser
implantados en un plazo no superior a dos días y el
paciente receptor ha de ser sometido a un control médico
tremendamente especializado tras la intervención. En
muchos casos, incluso necesita seguimiento médico de por
vida. ¿Quién va a hacer este seguimiento una vez
regresado a su país? ¿Creen que le sería
fácil al comprador ilegal de órganos encontrar un
doctor que aceptara cuidar su nuevo tejido de por vida sin
preguntar siquiera "y este riñón dónde se lo
ha encontrado"?
Los detalles técnicos son muy esclarecedores,
pero todavía lo es más la simple invocación
al sentido común. ¿No es extraño que
sólo se trafique con riñones y otros tejidos no
imprescindibles para la vida? Parece que las malvadas mafias del
trapicheo de vísceras, una vez tienen un cuerpo abierto en
canal en la mesa de operaciones, se encargan de sacar sólo
lo prescindible sin pensar en el "negocio" que podrían
hacer con corazones, hígados o pulmones. Es más,
tienen cuidado de dejar viva a su víctima con una gran
cicatriz en el costado para que sirva de prueba incriminatoria
andante.
No es extraño, también, que un padre
desesperado recorra medio mundo para encontrar un órgano
con que salvar a su hijo y, una vez hallado, se preste a que el
crío sea operado quién sabe en que infecto
cuchitril a manos de quién sabe qué curandero?
¿No sería más fácil adoptar al
donante, llevárselo a su país y realizar la
operación en condiciones?
Si bien es cierto en nuestro país esta prohibida
la oferta y/o venta de personas, cuerpos humanos,
cadáveres, miembros o residuos humanos, esto se puede
apreciar en políticas
de mercado libre, bajo ninguna forma de ofrecimiento.
Mas allá de que sea una leyenda o no, es
importante entender la trascendencia de este " Nuevo comercio de
seres humanos", este viola todas las disposiciones legales y
atenta contra la dignidad humana.
A su vez podemos decir que la creciente necesidad de
satisfacer las demandas y mejorar la calidad de
vida de aquellas personas que padecen pobreza extrema, puede
resultar esta actividad una opción tentadora, por recibir
a cambio fuertes sumas de dinero. Donde entrara a tallar los
fuertes patrones de ética y
moral que posea cada persona.
Este trafico ilegal solo se podrá extinguir
cuando la gente perciba la donación y el transplante como
una buena prestación sanitaria, realizada en un marco de
absoluto control y legalidad con igualdad entre
sus semejantes.
Por lo tanto las cifras de donación
crecerán y aquellas personas que padecen la necesidad de
un órgano para poder
salvaguardar su vida verán terminada su angustiosa
espera.
- Alcalde, J. (2004, Junio 4), Tráficos de
órganos, la leyenda. [Versión electrónica] Ideas Libertad Digital
Suplementos, p. 1 revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276224570. - Diario El Mundo se edita en Madrid –
España, UE. (2000,diciembre 4), Salud
Subasta de órganos humanos en Internet.
Extraído el 01Mayo, 2006 de http://www.el-mundo.es/navegante/2000/12/04/portada/975924267.html
- Matesanz, R. "Donación y Transplantes. El
modelo
español". Publicado por la
Organización Nacional de Transplantes (ONT) de
España .xtraído el 01 de mayo, 2006 de
http://www.latinsalud.com/articulos/00963.asp
- "Red de tráfico de órganos humanos en
el norte de Mozambique". ( 2004,Enero 12)
[Versión electrónica] Afro News!,
http://www.rebelion.org/africa/040124mozambique.htm.
Judith Jordán Chávez
07 de Mayo