Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Ineficacia del modelo estado-nación en el proceso de la globalización




Enviado por cristina88



    1. El "empequeñecimiento"
      del planeta
    2. Paradoja de la
      Globalización
    3. Contrapoderes hacia el
      Estado
    4. No se debe hablar de la
      disolución del Estado, sino de un nuevo Estado: el
      Estado Cosmopolita
    5. Bibliografía

    1. Introducción:

    Antes de la era del progreso, la vida no sufría
    cambios sustanciales, es decir, el pasado era lo mismo que el
    futuro; luego, con el advenimiento de esta era que madura con la
    Revolución
    Industrial, las transformaciones apenas se patentan. Pero
    hoy, los cambios son tan abruptos que la actualidad,
    súbitamente pasa a ser obsoleta.

    Ante estas revoluciones espacio-temporales que modifican
    los contextos social, cultural, económico,
    político, etc. el "viejo" Estado pierde su tradicional
    legitimidad; sin embargo, no hay que hablar de su
    disolución, sino de los desafíos que tiene para
    adaptarse a la contingencia del mundo.

    2. El
    "empequeñecimiento" del planeta

    Uno de los cambios acarreados por el fenómeno
    global es la pérdida de lo que siempre concebimos como
    nuestro territorio. La
    Globalización, según Manuel Castell, es el
    proceso resultante de la capacidad de ciertas actividades de
    funcionar como unidad real, a escala
    planetaria, donde dicha "universalización" se inmiscuye en
    todos los ámbitos de la existencia.

    Es por esto que el verbo globalizar es acuñado a
    las modernas tecnologías, a las nuevas relaciones
    económicas -de donde surgen las multinacionales- a las
    nuevas políticas,
    a las nuevas culturas y, por supuesto, a las nuevas sociedades que
    hoy reciben un adjetivo: Sociedades de la Información; Bericat las define como
    aquellas que utilizan, intensiva y extensivamente, el paradigma de
    ordenadores en red con incidencia
    tecnológica, cultural y social.

    Mientras el ordenador aporta el elemento
    individualista -ya que es una clara extensión operativa
    del organismo humano- la red le agrega el componente
    holista y relacional de la nueva sociedad.

    La suma de estos dos componentes incorporan a las
    comunicaciones
    y en general, a la vida: la instantaneidad, la
    interactividad, la virtualidad y la
    unicidad.

    Por consiguiente, ya no vemos al mundo como una gran
    esfera que se niega a explicitar sus lugares más
    recónditos y a las personas que allí habitan
    ¡no! hoy por hoy, el mundo simboliza un pequeño
    planeta que lo podemos acaparar y tal vez, manipular en todas sus
    dimensiones.

    3. Paradoja de la
    Globalización

    La Globalización es multidimensional y por tanto,
    los cambios generados en todas las facetas de la vida,
    individuales y sociales, están cobijados por la
    globalización de la
    comunicación que hoy, incluso, desmasifica los
    medios: ya la
    comunicación no se limita a la efigie de un
    portavoz dirigido a las masas, pues cada individuo,
    independientemente de su situación racial,
    ideológica, económica… puede hacer que sus
    ideas resuenen a nivel local y también a nivel nacional e
    internacional (principalmente por la Internet).

    Así, del ex – típico modelo de
    comunicación vertical o complementaria, se pasa al ex –
    atípico paradigma de comunicación horizontal o
    simétrica.

    De esta forma, vemos cómo los miedos que algunos
    manifestaron con respecto a la Globalización, al ver en
    ella las inminentes homogenización de las sociedades y
    centralización del poder, se
    desvirtúan por el evidente proceso desmasificador (aunque
    esto se ha dado sólo parcialmente).

    Por otro lado, es inevitable hablar de lo eminentemente
    incluyente o excluyente que puede ser el fenómeno de la
    Globalización, donde Castells afirma que aquello que tiene
    valor dentro
    de la lógica
    global es articulado; pero aquello que no, se margina. Esta
    dualidad, entonces, afecta a aquellos segmentos de población que son desplazados, donde las
    garantías que el Estado
    ofrece a dichas poblaciones quedan inhabilitadas y subyugadas al
    código
    dominante en los flujos, originando lo que Zygmunt Barman llama
    "desperdicios humanos".

    4.
    Contrapoderes hacia el Estado

    Así como la Globalización conecta a los
    Estados mediante la expansión de los medios de
    comunicación, también conecta a los "excedentes
    humanos" –denominación de Barman- quienes se valen
    de estas herramientas
    para organizarse mediante la virtualidad.

    Como bien se dijo, un ejemplo de desmasificación
    de los medios, es que estas personas golpeadas por la
    lógica de la Globalización conforman movimientos
    para lanzar protestas simbólicas, y así, hallar la
    identidad que
    no les proporciona el Estado, donde éste sólo
    representa una fuente de Derechos
    Humanos.

    Dicha identidad la buscan a través de procesos
    ofensivos contra el Estado, individuales y colectivos, para
    encontrar principios
    alternativos de sentido y legitimidad, lo cual genera una
    crisis de las
    Instituciones
    del Estado – nación
    y de la sociedad civil
    constituida en torno al Estado:
    esta oposición radical de los activistas globales (como
    los ecologistas, los feministas, etc.) contra el fenómeno
    de la globalización y contra su impulsor (el estado ex
    – nacional, pues ahora es un rehén de la
    globalización), puede darse de las siguientes maneras
    –según Castells-:

    nación – Estado VS
    Estado – nación

    o

    nación sin Estado VS Estado
    nación.

    Por ejemplo, Ulrich Beck habla del contrapoder de la
    sociedad civil global constatado en el poder que tienen los
    consumidores para debilitar a grandes empresas, pues a
    diferencia del tipo de contrapoder que antes ejercieron los
    trabajadores (conforme a la complementariedad amo-esclavo), los
    consumidores no tienen este tipo de atadura y, al no comprar o
    desaprobar las políticas de cualquier consorcio, los
    únicos afectados son los últimos.

    En conclusión, el contrapoder de la Sociedad de
    la Información basado en políticas
    simbólicas entretejidas en la Red es mucho mayor que aquel
    vigenciado en el pasado, basado en los aparatos
    políticos.

    "En este contexto, las organizaciones
    emergentes de la sociedad civil global tiene una capacidad mucho
    mayor que en el pasado. El acceso a la información, la
    capacidad de comunicación horizontal y la capacidad de
    impactar los medios de
    comunicación hacen que grupos de
    activistas relativamente pequeños y con reducidos recursos puedan
    llegar a mucha gente".

    En este sentido, los movimientos sociales alternativos a
    la globalización, poco articulados a las instituciones
    políticas, más que un problema, representan un
    desafío para el Estado.

    5. No se debe hablar de
    la disolución del Estado, sino de un nuevo Estado: el
    Estado Cosmopolita

    Ante esta serie de cambios económicos,
    políticos, culturales, etc., el Estado tiene la presión de
    reconfigurar su concepto y forma
    de organización, en vista de los
    desafíos de la globalización integral. El Estado
    frente a esta crisis busca, por un lado, alianzas
    estratégicas y coyunturales con otros Estados (acuerdos
    multilaterales); y, por otro, busca la legitimación mediante la descentralización administrativa y la
    participación ciudadana, para así
    restaurar parte de su legitimidad en crisis; entonces, la
    solución pareciera que es la fórmula de Ulrico
    Beck: "El
    príncipe cosmopolitita es un actor colectivo
    (…) tan apolítico es que la sociedad civil global
    pueda sustituir al Estado en la renovación de la política estatal como
    nuevo y aún no ensayado, que por decirlo así, la
    sociedad civil tome el poder.

    A una simbiosis semejante entre sociedad civil y Estado
    la llamo: Estado Cosmopolita- liberado de miopías
    nacionales y abierto a la época cosmopolita".

    De esta manera, Beck habla de que el
    Estado-nación ya no es funcional para un mundo que
    desborda la nación; por consiguiente, la constitución de un Estado transnacional y
    contingente; es decir, cosmopolita y adaptable a las variaciones
    de un entorno provisional, hoy es la única opción
    para garantizar su permanencia, pero como otro tipo de
    Estado.

    Para constar la ineficacia de la dupla
    Estado-nación en el contexto global, basta con mirar
    algunos de los actores globales, que desbordan el activismo para
    infundir el terror: los grupos terroristas, ahora deslocalizados
    y descentralizados, no pueden ser aplacados por dicha dupla (esto
    no quiere decir que un Estado Cosmopolita, tenga la
    garantía de que sí pueda hacerlo).

    Para resumir lo anterior, es necesario citar nuevamente
    a Beck: "Aquí es válido la ley de la
    decadencia del poder del Estado nacional: quien en el metajuego
    global sólo juega con las cartas
    nacionales, pierde".

    En este juego, los
    viejos aparatos políticos son los adversarios de las
    emergentes políticas que más bien son
    apolíticas, donde el invicto es el que en un escenario tan
    variable (donde las cosas pueden o no ocurrir; el mañana,
    de repente, es ayer y, sobre todo, donde se ha potenciado el
    papel de la sociedad civil en los procesos de gobernabilidad
    global, todo esto producto de
    las nuevas condiciones generadas por los procesos de globalización económica y el
    ascendente uso de las tecnologías de la información
    y la comunicación ) sea maleable y universal; esto es: el
    Estado Cosmopolita, un Estado Red que obra según la
    política de reacciones a los desafíos de la
    globalización.

    6.
    Bibliografía

    – BECK, Ulrich. El Metajuego de la Política
    Cosmopolita. En: Rev. CLAVES de Razón
    Práctica. Barcelona. Nº. 145 (sep. 2004); p.
    4-13.

    – CASTELLS, Manuel.- "Globalización, Estado y
    sociedad civil: El nuevo contexto histórico de los
    derechos humanos.
    En:. Isegoria : Revista de
    Filosofía Moral y
    Política. Nº 22 (sep. 2000); p. 5-17.

     

    Cristina Serna Duque

    Estudiante de Comunicaciones de la Universidad de
    Antioquia

     

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter