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Desde la medicina basada en la evidencia, despenalizar el aborto sería un desacierto muy difícil de rectificar



    Documento elaborado por profesores de las Áreas de
    Salud
    Pública, Ginecobstetricia y Pediatría, y del
    Departamento de Bioética
    de la Facultad de Medicina de la Universidad de La
    Sabana.

    1. Perspectiva del texto enviado
      a la Corte por la Academia Nacional de
      Medicina
    2. Impacto de la
      despenalización del aborto en la salud
      pública

       

    3. Conclusiones

    Introducción

    Por la trascendencia del concepto de 29
    miembros de la Academia Nacional de Medicina, que compromete a
    los otros miembros de la Academia, a los médicos en
    Colombia, a los
    demás profesionales de la salud y a la sociedad
    entera, un grupo de
    profesores de Medicina de la Universidad de La Sabana solicita a
    la Academia Nacional de Medicina replantear el concepto enviado a
    la Corte Constitucional teniendo en cuenta los avances de la
    investigación científica más
    reciente sobre el tema.

    Este escrito pretende ser un aporte para la
    reflexión sobre la perspectiva del parecer emitido por la
    Academia Nacional de Medicina, fechado el pasado 17 de febrero,
    acerca de su rigor científico, responsabilidad y compromiso con los seres humanos
    más pequeños de la generación actual y las
    futuras, con sus madres y la sociedad.

    Para dar un concepto especializado sobre el aborto es
    necesario, en primer lugar, responder a algunas
    preguntas:

    I Perspectiva del texto enviado
    a la Corte por la Academia Nacional de Medicina

    ¿Es suficiente la perspectiva del texto enviado a
    la Corte por la Academia Nacional de Medicina?

    II. Impacto de la despenalización del aborto en
    la salud pública

    1. ¿Qué datos hay,
    recientes y confiables, sobre el impacto del aborto en la
    población?

    2. Relación entre aborto y mortalidad
    materna

    A. ¿Las tasas de mortalidad son más
    elevadas en el parto que en
    el aborto despenalizado?

    B. ¿Hay alguna relación entre aborto y
    suicidio?

    3. Relación entre aborto y morbilidad
    materna

    A. ¿El aborto causa trastornos en la salud de
    la
    mujer?

    B. ¿La despenalización del aborto ayuda a
    solucionar el problema de embarazo en
    adolescentes?

    4. ¿Qué tan factible es para un
    país controlar con estricto rigor el aborto, para que solo
    se aplique en lo que algunos denominan "excepciones" o
    "circunstancias muy infrecuentes que hacen recomendable la
    interrupción del embarazo"?

    5. ¿El número de abortos disminuye si se
    despenaliza esa práctica?

    6. ¿En el momento actual se puede concluir, desde
    la Medicina basada en la evidencia, que el aborto en Colombia es
    un problema de salud
    pública?

    I Perspectiva
    del texto enviado a la Corte por la Academia Nacional de
    Medicina

    ¿Es suficiente la perspectiva del texto
    enviado a la Corte por la Academia Nacional de
    Medicina?

    En el numeral 1 del concepto de la Academia Nacional de
    Medicina sobre el aborto, solicitado por la Corte Constitucional
    en el trámite de los expedientes D-6122, D-6123 y D-6124,
    se lee: "Siendo la Academia Nacional de Medicina un organismo
    consultor y asesor del Gobierno Nacional
    para asuntos atinentes a la salud pública y a la educación
    médica en Colombia, (Ley 02 de 1979),
    es obvio que la respuesta a la solicitud de la Corte
    Constitucional se haga teniendo en cuenta únicamente lo
    referente a la salud pública y al manejo ético
    médico de la mujer gestante,
    involucrados en el tema que motiva la consulta."

    Resulta, por lo menos preocupante, que la Academia
    Nacional de Medicina haga abstracción, en el concepto que
    envió a la Corte Constitucional, de los avances
    médicos en biología del desarrollo y
    medicina embrionaria y fetal, sin tener en cuenta la presencia
    real de cuerpos que, por ser vivos y proceder de células
    que tienen el genoma de la especie humana, son indiscutiblemente
    individuos humanos y, por lo tanto, poseedores de los derechos humanos
    fundamentales reconocidos para todos en los tratados
    internacionales, el primero de los cuales, sin el que es
    imposible que se den los demás, es el derecho a seguir
    viviendo.

    También poseen en propiedad
    estos derechos los
    pacientes que estén creciendo según es propio de
    una etapa temprana de su desarrollo existencial, aunque tengan
    malformaciones incompatibles con la vida extrauterina, sufran o
    sean ocasión de sufrimiento, o les quede poco tiempo de
    vida: un individuo de
    la especie humana no es solamente sus circunstancias, ni el
    valor de su
    humanidad es inversamente proporcional al tipo de
    malformación o enfermedad, ni al tiempo de vida que le
    queda, ni al sufrimiento propio o de terceros con ocasión
    de su existencia. Estos referentes no son argumentos razonables
    ni justos para proponer la despenalización de su
    destrucción.

    II Impacto de la
    despenalización del aborto en la salud
    pública

    1. ¿Qué datos hay, recientes y
    confiables, sobre el impacto del aborto en la
    población?

    Es fundamental que quienes están involucrados en
    la decisión de la despenalización del aborto en
    Colombia, tengan un amplio conocimiento sobre lo que
    se ha descubierto en los últimos años acerca del
    impacto negativo del aborto en la salud de la población.
    Un ejemplo de la negligencia en el estudio de este problema es
    España,
    país donde el aborto está despenalizado desde hace
    20 años.

    En Colombia tampoco hay investigaciones
    actuales con las que se pueda dar un concepto a la Corte
    Constitucional basados en la evidencia. Lo primero que
    habría que hacer antes de que la Corte tome una
    decisión de despenalizar o no el aborto, es hacer
    investigaciones médicas rigurosas, transparentes y sin los
    graves inconvenientes de la precipitación.

    2. Relación entre despenalización del
    aborto y mortalidad materna

    De una investigación de la
    Organización de las Naciones Unidas
    en 192 países,se concluye que, en el contexto de
    similitudes regionales, sociopolíticas, económicas
    y culturales, los países que han despenalizado el aborto
    muestran un aumento en las tasas de mortalidad materna, y esta es
    más baja en los países donde todavía es
    ilegal o al menos está más restringido.

    En la Federación Rusa y en Kazakhistan, donde
    está permitido, la tasa respectiva de mortalidad materna
    es de 67 y 210 muertes por 100.000 nacimientos, mientras que en
    Polonia, que tiene una Ley más restrictiva, la taza es de
    13.

    De los países incluidos en el estudio previamente
    mencionado, los que registran más bajo índice de
    mortalidad materna son Suecia (2) y Eslovaquia (3). La taza de
    España y Austria es de 4, que es muy baja respecto a otros
    países similares donde también está
    despenalizado el aborto, como USA, Israel y Francia, en
    los que la tasa es 17, o Reino Unido con 13. Portugal, Kuwuait e
    Irlanda, que lo tienen prohibido y son menos desarrollados que
    Italia, tienen el
    mismo índice de 5 y un índice mejor que en la gran
    mayoría de países más desarrollados en los
    que está despenalizado, como Canadá y Finlandia
    (6), Alemania (8) y
    Japón
    (10).

    En el informe de
    ORMALAC de 2005 se expone una posible causa de que, quienes
    promueven el aborto, afirmen que este aumenta al prohibirse:
    "Después de décadas de permitir el aborto sin
    restricciones y de ser asumido por la población como
    método de
    planificación
    familiar, en 1966 el gobierno de Rumania decidió
    aumentar la población de 23 a 30 millones con el fin de
    hacer un salto de una economía agraria a
    una industrial. Como las tasas de natalidad eran muy bajas, se
    penalizó el aborto (a excepción de los casos de
    violación, malformación fetal y riesgo para la
    salud de la mujer) y se prohibió el uso de métodos
    anticonceptivos.

    Toda mujer menor de 45 años tenía el deber
    patriótico de tener por lo menos 5 hijos. Los mayores de
    25 años que no tuvieran hijos tenían que pagar 30%
    más de impuestos. Esta
    política
    en contra de la libertad de
    las parejas trajo como resultado una reacción adversa y un
    auge desmedido del mercado negro del
    aborto." Citan a Elam-Evans, L. et al. Abortion Surveillance
    – United States 2000. Centers for Disease Control,
    2003.

    En Latinoamérica la tasa de mortalidad materna
    más baja es la de Uruguay, con
    27 y luego sigue la de Chile (país en el que, como ya se
    dijo, está penalizado) con 31; en los dos países de
    la región donde el aborto está permitido sin
    restricciones la taza es: Cuba 33 y
    Guyana 170.

     

    A. ¿Las tasas de mortalidad son más
    elevadas en el parto que en el aborto
    despenalizado?

    Un estudio finlandés publicado en 1997 muestra que las
    mujeres que abortan tienen un índice de mortalidad 252%
    mayor que las mujeres que dan a luz los doce
    meses posteriores al término del embarazo (Gissler y cols,
    1997). Adicionalmente, en el proceso de
    registrar la mortalidad es importante resaltar la importancia de
    mirar más allá de la mortalidad materna, la
    mortalidad de mujeres en edad reproductiva, ya que solamente los
    estudios que contemplen todas las causas de muerte pueden
    identificar que el riesgo de muerte de mujeres que han abortado
    es mayor que el de mujeres que dan a luz, especialmente por
    causas relacionadas con conductas inseguras que las llevan a ser
    víctimas de muertes violentas o suicidios.

    La "mortalidad materna" no es lo mismo que la mortalidad
    bruta para el grupo poblacional de mujeres en edad reproductiva,
    sin embargo ese grupo de población si se afecta por
    muertes relacionadas y derivadas de
    abortos provocados.

    En otra investigación realizada en ese
    país entre 1987-2000, que incluyó a toda la
    población de mujeres de Finlandia entre los 15 y los 49
    años, se vincularon los registros de
    nacimientos y abortos a los certificados de defunción para
    determinar los riesgos
    relativos de mortalidad en los 12 meses posteriores al
    término del embarazo y encontraron que la tasa de
    mortalidad materna por causa del aborto legal en ese país
    es 2.95 veces mayor que la del parto.

    Las mujeres que dieron a luz tenían la mitad de
    la tasa de mortalidad de las mujeres que no estuvieron
    embarazadas en el año anterior a su muerte. Las mujeres
    que tuvieron un aborto inducido tenían 46% más
    probabilidades de morir que aquellas que no habían
    estado
    embarazadas, 60% más probabilidades que quienes tuvieron
    un aborto espontáneo y 195% más probabilidades de
    morir que las mujeres que dieron a luz. Así concluyeron
    que el embarazo beneficia la salud de la mujer.

    Según el informe de ORMALAC, "Más del 50%
    de las muertes maternas del mundo suceden en los países
    que tienen las leyes menos
    restrictivas. En la India, por
    ejemplo, donde existe una legislación que permite el
    aborto en casi todos los casos desde 1972, es donde más
    muertes maternas ocurren. Cada año, se registran alrededor
    de 136.000 casos, equivalentes al 25% del total mundial, que para
    el año 2000 se calculó en 529.000.

    En Colombia la mortalidad materna pasó de 71,4
    por 100,000 nacidos vivos en 1998 a 104,9 por cada 100,000
    nacidos vivos en 2003, pero según estimativos del
    Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE y la OPS, el número
    de defunciones maternas por aborto disminuyó en un 37,5%
    en este mismo período de tiempo.

     

     

    Fuente: Maternal mortality in 2000:

    Estimates developed by WHO,

    UNICEF and UNFPA, 2004.

    En California se correlacionaron los certificados de
    defunción con los pagos por concepto de partos y abortos
    de aproximadamente 173.000 mujeres de bajos ingresos. Se
    halló que las mujeres que se habían practicado
    abortos fueron casi el doble de propensas a morir en los
    siguientes 2 años comparadas con aquellas que
    habían dado a luz, y que esta tendencia persistía
    durante por lo menos 8 años, 82% más por accidentes y
    44% más por causas naturales.

    B. ¿Hay alguna relación entre aborto y
    suicidio?

    En el estudio de California citado en el párrafo
    anterior se comprobó que las mujeres que habían
    abortado tenían 154% más probabilidades de morir a
    causa del suicidio.

    En otra investigación finlandesa se
    concluyó que la tasa de suicidio en el año
    posterior al aborto es tres veces más alta que la media
    femenina y siete veces más alta que la de las mujeres que
    parieron a sus hijos.

    3. Relación
    entre aborto y morbilidad materna

    A. ¿El aborto causa trastornos en la salud de
    la mujer?

    Los siguientes datos son tomados del artículo
    "Salud Pública y aborto" publicado en Persona y
    Bioética:

    – La decisión de retrasar el embarazo tiene
    consecuentemente una pérdida de la protección que
    aporta éste al cáncer de seno, con un riesgo neto
    mayor aumentado (Brind 1996). "El llevar el primer embarazo a su
    completitud a temprana edad consistentemente se ha constituido
    como el factor protector más fuerte en contra del cáncer de
    mama". El posponer el primer nacimiento vía el aborto
    procurado es el primer factor de riesgo independiente de
    cáncer de mama, ,. (Krieger 1989), (MacMahon 1970),
    (Trichopolous 1983), (Brind 1996).

    – El aborto provocado por aspiración produce un
    riesgo aumentado de pérdida del hijo en el siguiente
    embarazo (Sun y col 2003).

    – Tras un aborto provocado (curetaje), el riesgo de
    placenta previa en el siguiente embarazo y parto prematuro, con
    posible aborto espontáneo, se presentó en 3 mujeres
    de cada 4 con historia de aborto, OR
    2,9, (95% IC 1,0-8,5). Esto se había probado ya
    anteriormente en otro estudio en New Jersey que mostró un
    (OR= Odds Ratio=Riesgo de Disparidad) OR 1,7 (95% IC
    1,0-2,9).

    – Las mujeres con antecedente de aborto provocado
    tuvieron un riesgo mayor de presentar un recién nacido
    altamente prematuro que aquéllas sin este antecedente (3
    de cada 5 mujeres con historia de aborto provocado presentaron
    parto gravemente prematuro; OR + 1.5, 95% CI 1.1-2.0) (Moreaou y
    cols 2005).

    – En un estudio español se
    resumen las principales complicaciones de las que hay que
    informar a las mujeres en la interrupción voluntaria del
    embarazo de primer trimestre. Las complicaciones inmediatas son
    desgarros cervicales, perforación uterina, sangrado y
    persistencia de restos del embrión dentro del
    útero. Las complicaciones tardías son las
    adherencias o sinequias uterinas, las cicatrices e incompetecia
    cervical, que producen parto prematuro y riesgo de pérdida
    aumentada del siguiente hijo (Sánchez 2000).

    – El aborto provocado aumenta los riesgos de
    alteraciones en el estado del
    ánimo (depresión
    y autolesión), enmarcadas en el síndrome
    post-aborto (Thorp y cols 2003).

    – Las mujeres que han sufrido un aborto provocado
    padecen un síndrome de estrés
    generalizado con un 30% más de probabilidad que
    las que han llevado adelante su embarazo no deseado (Cougle y
    cols 2005).

    – El aborto provocado por malformación fetal
    tiene secuelas igual de graves que la pérdida de un hijo
    sano, y la interrupción voluntaria del embarazo en este
    supuesto causa aislamiento social y depresión (Schutt y
    cols 2001).

    – Está descrito como las relaciones
    sexuales y el deseo sexual puede alterarse en mujeres que han
    abortado voluntariamente (Bianchi-Demicheli F y cols 2002),
    (Bielecka Z 1988)

    B. ¿La despenalización del aborto ayuda
    a solucionar el problema de embarazo en
    adolescentes?

    En la investigación española publicada en
    el año 2005, ya mencionada, se expone que durante el
    año 2002, 1 de cada 7 abortos (13.7%, 10.957 en total) se
    produjo en adolescentes menores de 19 años, ocupando el
    tercer lugar en la clasificación por edades; en 1991
    ocupaba el quinto lugar. En los últimos 10 años se
    duplicó el porcentaje de aborto en menores de 18
    años. La siguiente gráfica ilustra el cambio de
    distribución de abortos por edad en
    España.

    4. ¿Qué tan factible es para un
    país controlar con estricto rigor el aborto, para que solo
    se aplique en lo que algunos denominan "excepciones" o
    "circunstancias muy infrecuentes que hacen recomendable la
    interrupción del embarazo"?

    En el texto que la Academia Nacional de Medicina
    envió a la Corte Constitucional, se lee: "existen
    circunstancias -por cierto, muy infrecuentes- que hacen
    recomendable la interrupción del embarazo, siempre y
    cuando se lleve a cabo con el consentimiento de la mujer
    grávida.

    Las circunstancias a que se hace mención han sido
    tenidas en cuenta en las legislaciones de un número grande
    de países, con el respectivo aval de sus organizaciones
    sanitarias. (…) Previo y riguroso análisis ético-médico, son
    tres las circunstancias que justifican dicho proceder: a) Cuando
    el embarazo, per se, pone en riesgo evidente la vida de la
    madre o cuando se asocia a patologías pre-existentes, cuyo
    agravamiento se constituye en una amenaza mortal. b) Cuando se
    diagnostican con certeza malformaciones embrionarias o fetales
    que riñen con la supervivencia extrauterina, y c) cuando
    el embarazo es producto de
    violación o procedimientos
    violentos, incluyendo prácticas de fertilización
    asistida no consentidas."

    En España donde el aborto fue despenalizado hace
    20 años, por los motivos que aduce la Academia Nacional de
    Medicina, en el año 2003 la distribución por causas
    de aborto fue: 96,89% salud materna, 2.83% riesgo fetal, 0,26%
    varios motivos y 0,02% violación.

    Yendo contra la generalización del aborto,
    comprobada en los países en que se despenaliza con esos
    tres argumento "excepcionales", Polonia restringió
    legalmente su práctica logrando reducirlo en un 99.8%, de
    59.417 en 1990 a 138 en 2000, y redujo la mortalidad materna en
    un 73.3%, pasando de 15 por 100.000 NV en 1990 a 4 por 100.000 NV
    en 2000.

    5. ¿El número de abortos disminuye si
    se despenaliza esa práctica?

    Que la medicina avance hasta lograr un mínimo de
    muertes maternas como en Suecia, no significa que haya menos
    muertes de los individuos de la especie humana que se destruyen
    por medio del aborto. En 1939 ese país legalizó el
    aborto "terapéutico" y los abortos continuaron en aumento:
    de 0.4/1000 mujeres durante el período 1939-43, a 3.7 en
    1953 y a 20.4 en 1994.

    En su investigación publicada en noviembre del
    año pasado, el IPF sostiene que, según la Organización Mundial de la Salud, la tasa
    de fatalidad estimada (muertes por cada 100 abortos inseguros) es
    del 0,1% para la región de Latinoamérica y el
    Caribe.

    Considerando que según cifras oficiales del DANE
    en Colombia el número de muertes maternas por aborto en
    promedio para los años de 2000 a 2002 ha sido de 60, y que
    de éstas las resultantes de abortos inducidos ocupan en
    promedio el 67% (es decir unas 48 defunciones maternas por
    abortos inducidos, aproximadamente), se tiene que se
    practicarían aproximadamente y como máximo unos
    40,000 abortos inducidos al año. Esta cifra es
    bastante inferior a las que se están repitiendo con
    frecuencia en nuestro medio (300,000 o 400,000 abortos
    inducidos).

    Estas cifras, en un país en vías de
    desarrollo, presentan un fuerte contraste con España,
    donde está despenalizado desde hace 20 años y las
    mujeres, en su mayoría de clase media,
    tienen acceso a esta práctica pagada por el Estado, en
    condiciones asépticas, igual que en USA y en Inglaterra.

    En 1973 la Corte Suprema de los Estados Unidos
    legalizó el aborto en todo el país. Diez
    años después la cifra de abortos había
    crecido en un 112%. En 1990 era 2.3 veces mayor, alcanzando un
    pico de 1.5 millones de abortos anuales. Desde entonces el
    número de abortos ha ido en descenso pero dista mucho de
    un porcentaje inferior al que había antes de que se
    despenalizara.

    Desde su despenalización, en el Reino Unido el
    número de abortos se ha incrementado en un 272%. En los
    últimos 10 años aumentó 17%. Sólo en
    Inglaterra y Gales se llevaron a cabo 185.415 abortos inducidos:
    en el 2004 un 2.1% más que el año anterior.
    Según ORMALAC, "En el 2004, la tasa de aborto más
    alta se presentó entre las jóvenes de 18 a 24
    años. Entre las adolescentes menores de 16 hubo un
    incremento del 6% con respecto al 2003. El 95% de los abortos se
    produjo argumentando problemas para
    la salud física
    o mental de la mujer. Cerca del 1% se llevaron a cabo por razones
    eugenésicas, de éstos, la tercera parte eran fetos
    con Síndrome de
    Down.

    Las gráficas muestran la evolución del aborto en España,
    país en el que 1 de cada 6 embarazos termina en aborto (es
    la principal causa de muerte de individuos de la especie humana
    en ese país). En los demás países tampoco ha
    disminuido el aborto después de despenalizado; se pone el
    ejemplo de EE.UU. e Inglaterra.

     

    6. ¿En el momento actual se puede concluir,
    desde la Medicina basada en la evidencia, que el aborto en
    Colombia es un problema de salud pública?

    En el caso de Colombia, desde el año 2000 las
    defunciones por aborto se aproximan al 0.03% sobre el total
    nacional de defunciones. En el 2003 el DANE reportó 45
    defunciones por aborto, es decir, menos de una semanal. Esto
    contrasta con los individuos humanos abortados registrados en ese
    mismo año en España: uno cada 6.6 minutos. En el
    2001 las muertes por aborto en Colombia, según el DANE,
    representaron solo el 0,22% del total de individuos humanos
    destruidos.

    También según el DANE, "las defunciones
    maternas por aborto en promedio para los años 2000 a 2003,
    están muy por debajo de las defunciones por enfermedad en
    estos mismos años, representando el 0,07%." El Instituto
    concluye; "Según estas estadísticas del DANE, el aborto es la
    cuarta causa de muerte materna después de: edema,
    proitenuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, el parto y
    el puerperio (27%); otras afecciones obstétricas (26,9%);
    y complicaciones del trabajo de
    parto y del parto (19,2%), causas que en promedio representan
    juntas el 73,1% del total nacional para estos años. El
    aborto representa tan sólo en promedio el 8,4% de las
    muertes maternas en nuestro país durante los años
    2001-2003, cifra que va en descenso y que además resulta
    poco significativa para que el aborto sea considerado como un
    "problema de salud pública" tal como argumentan algunas
    organizaciones tanto públicas como privadas y,
    principalmente aquellos interesados en que se despenalice el
    aborto en el país.

    Conclusiones

    1. La Academia Nacional de Medicina no tuvo en cuenta el
      respeto del
      derecho a la vida de los individuos humanos en su etapa de
      desarrollo
      embrionario y fetal, contradiciendo un "riguroso
      análisis ético-medico": protege supuestamente una
      vida humana (ya se comprobó que en realidad la
      desprotege) y atenta contra otra.
    2. El aborto es una práctica contraria al fin de la
      medicina, que es procurar lo saludable y lo reahabilitador
      para cada individuo humano, acogerlo y acompañarlo
      respetando las diferencias biológicas y al enfermo
      débil, en todas las etapas de su ciclo vital y en
      todas las circunstancias de su existencia, sin discriminación alguna y sin ceder a las
      presiones de terceros.

      No se entiende cuál puede ser el "Previo y
      riguroso análisis ético-médico" que
      lleve a no respetar el derecho a la vida de cada individuo
      humano.

      Para los casos a) y b), con el principio del
      voluntario indirecto, el médico no necesita ni tiene
      derecho a atentar directamente contra la vida de
      ningún individuo humano.

      En caso de violación, la sociedad y la
      medicina tienen recursos
      suficientes para ayudar a los tres sin necesidad de condenar
      a muerte a la víctima más indefensa ni
      añadir al trauma de la violación, otro que no
      lo remedia y que, como queda comprobado, es peor: el del
      aborto.

    3. La Academia afirma: Previo y riguroso análisis
      ético-médico, son tres las circunstancias que
      justifican dicho proceder: a) Cuando el embarazo, per
      se
      , pone en riesgo evidente la vida de la madre o cuando se
      asocia a patologías pre-existentes, cuyo agravamiento se
      constituye en una amenaza mortal. b) Cuando se diagnostican con
      certeza malformaciones embrionarias o fetales que riñen
      con la supervivencia extrauterina, y c) cuando el embarazo es
      producto de violación o procedimientos violentos,
      incluyendo prácticas de fertilización asistida no
      consentidas.
    4. La Academia dice: "Las circunstancias a que se hace
      mención han sido tenidas en cuenta en las legislaciones
      de un número grande de países, con el respectivo
      aval de sus organizaciones sanitarias." Sin embargo, teniendo
      en cuenta no solo esas legislaciones, sino también los
      efectos de las mismas, y su contraste con los efectos positivos
      de las legislaciones que prohiben el eborto para la
      morbi-mortalidad de la mujer y de sus hijos, se concluye que no
      se hallan argumentos científicos para afirmar que con la
      despenalización del aborto se logre una
      disminución de la morbi-mortalidad materna. En cambio,
      sí los hay para demostrar que al despenalizar el aborto
      aumenta la morbi-mortalidad.
    5. Con base en la primera función
      esencial de salud pública, que busca seguir, evaluar y
      analizar la situación de salud, se puede concluir que la
      evidencia proveniente de países donde el aborto se ha
      legalizado permite observar que no necesariamente el auge de la
      política internacional obedece a la pertinencia de la
      misma. Al contrario se ve que en el péndulo de las
      políticas públicas hay
      países que ya vienen de regreso tras haber cometido el
      desacierto de legalizar el aborto. En ese sentido
      valdría la pena resaltar el acierto que como nación se ha tenido al sostenerse en una
      política ¨impopular¨ cuando es evidente que el
      péndulo en términos de las políticas
      públicas en salud internacionales puede moverse de nuevo
      en este sentido, como ha sido el caso de Polonia.
    6. De la morbi-mortalidad materna que es efecto del
      aborto, estudiada por múltiples grupos
      científicos, se deduce que debe ponerse todos los
      medios
      lícitos para evitar el aborto.
    7. Desde la medicina basada en la evidencia, no hay
      suficientes datos para demostrar que el aborto sea un problema
      de salud pública en Colombia. Por el contrario, teniendo
      en cuenta las tendencias en los países que lo han
      despenalizado, se puede concluir que despenalizar el aborto
      genera un problema de salud pública al incrementar la
      morbi-mortalidad materna y la mortalidad prenatal. Esto
      contrasta con lo que la Academia Nacional de Medicina dice:
      "Para la Academia Nacional de Medicina no queda duda de que el
      aborto inducido es un grave problema de salud pública,
      toda vez que es una de las causas relevantes de la
      morbi-mortalidad materna en el país."
    8. Del informe "World Mortality Report: 2005" de
      Naciones Unidas se deduce que, desde la perspectiva de la salud
      pública, lo más acertado para evitar el aborto en
      un país es mantenerlo penalizado, junto con otras
      medidas como la educación a toda la población en
      el respeto incondicional a todo individuo humano y capacitar
      mejor al personal de
      salud para que preste una atención realmente calificada durante el
      embarazo, parto y puerperio.
    9. Desde el punto de vista educativo, para promover mayor
      rigor científico en el abordaje de los problemas de
      salud, el Gobierno Nacional debería delegar, con
      recursos proporcionados, la investigación sobre aborto
      y otros temas relacionados con el respeto incondicional al
      derecho fundamental a la vida que tiene cada individuo de la
      especie humana –en este respeto se fundamenta la
      medicina-, para que sean las universidades las que, con sus
      investigaciones científicas conjuntas, faciliten datos
      realmente basados en la evidencia. Las universidades son
      propiamente centros de investigación y difusión
      del conocimiento.

    10. Con los estudios de la ONU se
      concluye que la solución al aborto no es
      despenalizarlo, sino mejorar la atención a la gestante
      y a sus hijos.

      Si les interesa tener en cuenta los hallazgos de la
      Medicina basada en la evidencia, tendrán que
      recomendar a los países que se sancione la
      práctica del aborto, para evitar la morbi-mortalidad
      materna por esta causa. De este modo, por fin, pondrán
      los medios para evitar la muerte
      de individuos de la especie humana en su etapa de desarrollo
      embrionaria y fetal.

    11. Con los recientes hallazgos de la ONU, sus
      comités de monitoreo de algunos tratados
      internacionales, como el Comité de la CEDAW y el
      Comité de Derechos Humanos, que venían
      recomendando la despenalización del aborto a nuestros
      países latinoamericanos y en otras partes del mundo, ya
      no deben afirmar que exista el supuesto "derecho al aborto" y
      menos que este deba ser garantizado por las leyes nacionales e
      internacionales por supuestos motivos de salud
      pública.
    12. La Academia afirma: "Además de las anteriores
      consideraciones, y como corolario de ellas, la Academia
      Nacional de Medicina llama la atención sobre la
      necesidad y conveniencia de adelantar acciones
      educativas y de servicios
      estatales, prontas y efectivas, encaminadas a prevenir los
      embarazos indeseados, como también la práctica
      del "aborto inseguro". Vale la pena resaltar la diferencia
      entre prevenir embarazos no deseados, y promover el aborto con
      ocasión de los embarazos que ya no son previsibles
      porque son reales. Como todo aborto es inseguro, prevenir el
      aborto inseguro implica prevenir todo aborto.

     

    Pedro Luis Sanches Gaviria

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