- La inteligencia
emocional - Coeficiente intelectual e
inteligencia emocional - Naturaleza de la inteligencia
emocional - El analfabetismo
emocional - La inteligencia emocional
en el contexto familiar - Desarrollo de las emociones en
la infancia - Condiciones para un buen
desarrollo emocional - La inteligencia emocional
en la escuela - Test de inteligencia
emocional - Citas
bibliográficas - Bibliografía
consultada
Se manifiesta permanentemente por parte de la sociedad
ecuatoriana que nuestro Sistema
Educativo se encuentra en crisis ya que
no genera alternativas creativas para vincular la
EDUCACIÓN CON EL TRABAJO,
tan necesarios en los momentos actuales, en donde el ser
competitivos es el reto, tanto en lo personal,
interpersonal y comunitario.
La apertura del mercado
internacional nos obliga a que desarrollemos desde el Currículo Escolar una CULTURA DE
CALIDAD HACIA
LA EXCELENCIA en cada una de nuestras acciones,
encaminadas a la producción para el servicio. Esto
requiere de mucho esfuerzo… Hay que cambiar nuestra manera
de pensar. Cambiar nuestros modelos o
esquemas mentales por marcos conceptuales de desarrollo es
un imperativo.
¿Pero, cómo hacerlo? La reforma del
Currículo implementada por el MEC es un paso gigantesco, a
la cual hay que ponerla mucho empeño. Pero a ella hay que
sumarla otro Eje de Transversalidad: LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL.
La Inteligencia Emocional atiende no solamente factores
del currículo de corte académico sino
también el desarrollo intrapersonal e interpersonal, como
parte motivacional del aprendizaje. Es
que el mirar a la persona en su
contexto interno y externo es lo que permite tanto a docentes y
estudiantes interactuar con efectividad en su preparación
para el mundo real; aquel mundo que se recrea y crea
permanentemente en las aulas sin muchas veces saber qué y
para se lo hace.
Este interactuar debe ser conciente en nuestro
autoconocimiento, en el manejo de emociones propias
y ajenas, en el motivarse y motivar a los demás, en el
saber reconocer emociones ajenas y en el poder
relacionarse con los demás.
El presente trabajo
plantea la posibilidad de utilizar a LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL como una alternativa de aprendizaje para
potenciar a nuestros estudiantes desde la escuela, para
interactuar inteligentemente con el manejo de sus emociones en su
entorno social.
Si sabemos conocernos desde nuestro interior nos
valoraremos como personas, podremos reaccionar con efectividad
ante los nuevos retos que nos impone la
globalización, nos adaptaremos a los cambios
acelerados de la posmodernidad
sin perder la perspectiva de lo que somos, a ser productivos
pensando siempre en el servicio y no el lucro, en trabajar en
equipo y no el grupo o
individualmente y finalmente para construir una sociedad justa y
equitativa con oportunidades para todos.
Nelson Marcelo Aldaz
Herrera
La Inteligencia Emocional (GOLEMAN, DANIEL 1996) es un
constructo mental fundamentado en la Metacognición Humana.
El término inteligencia emocional
fue utilizado por primera vez en 1990 por Peter Salovey, de La
universidad de
Harvard, y John Mayer, de la Universidad de New Hampshire, los
cuales definen a la INTELIGENCIA EMOCIONAL
como"la capacidad de controlar y regular las emociones de uno
mismo para resolver los problemas de
manera pacífica, obteniendo un bienestar para sÍ
mismo y para los demás"; es también guía
del pensamiento y
de la acción.
Daniel Goleman parte del estudio de Salovey y Mayer,
centrándose en temas tales como el fundamento
biológico de las emociones y su relación con la
parte más volitiva del cerebro; la
implicación de la inteligencia emocional en ámbitos
como las relaciones de pareja, la salud, y fundamentalmente el
ámbito educativo.
El planteamiento de Goleman, propone a la
INTELIGENCIA EMOCIONAL como un importante factor de
éxito,
y básicamente consiste en la capacidad "aprensible"
para conocer, controlar e inducir emociones y estados de
ánimo, tanto en uno mismo como en los
demás.
La INTELIGENCIA EMOCIONAL tiene como
sustento al carácter multifactorial de las
inteligencias, es decir las Inteligencias Múltiples
(GARDNER, HOWARD: 1996). En el estudio de Gardner se analizan dos
inteligencias que tienen mucho que ver con la relación
social:
- LA INTELIGENCIA
INTRAPERSONAL La primera que desarrolla la habilidad del conocimiento individual personal, su identidad,
su autoestima.La inteligencia intrapersonal consiste, según
la definición de Howard Gardner, en el conjunto de
capacidades que nos permiten formar un modelo
preciso y verídico de nosotros mismos, así como
utilizar dicho modelo para desenvolvernos de manera eficiente
en la vida.LA INTELIGENCIA
INTRAPERSONAL EN EL AULALa inteligencia intrapersonal determina en gran
medida el éxito o el fracaso de nuestros estudiantes.
Desde el punto de vista del profesor
es también tremendamente importante porque de ella
depende que acabemos el curso en mejor o peor estado
anímico. Para los estudiantes es importante porque sin
capacidad de auto – motivarse no hay rendimiento
posible.Cualquier aprendizaje supone un esfuerzo. El
control de
las emociones es importante no sólo durante un examen,
sino en el día a día. Cualquier aprendizaje de
algo nuevo implica inevitables periodos de confusión y
frustración y de tensión. Los estudiantes
incapaces de manejar ese tipo de emociones muchas veces se
resisten a intentar actividades nuevas, por miedo al
fracaso.Desde el punto de vista de los profesores no podemos
olvidar que en muchos países la docencia
es una de las profesiones con mayor índice de enfermedades
mentales como la depresión. Si nuestros estudiantes
pasan por periodos de frustración y tensión,
¿qué no decir de nosotros, los
profesores?A pesar de su importancia la inteligencia
intrapersonal está totalmente dejada de lado en
nuestro sistema
educativo. La inteligencia intrapersonal, como todas las
demás inteligencias es, sin embargo,
educable.- LA INTELIGENCIA
INTERPERSONAL
La segunda en el manejo con la gente que nos rodea, el
reconocimiento de emociones ajenas.
La inteligencia interpersonal es la que nos permite
entender a los demás. La inteligencia interpersonal es
mucho más importante en nuestra vida diaria que la
brillantez académica, porque es la que determina la
elección de la pareja, los amigos y, en gran medida,
nuestro éxito en el trabajo o e el estudio.
La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo
de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la
capacidad de manejar las relaciones
interpersonales.
LA INTELIGENCIA
INTERPERSONAL EN EL AULA
La inteligencia interpersonal es importante para
cualquier estudiante, porque es la que le permite hacer amigos,
trabajar en grupos, o
conseguir ayuda cuando la necesita. El aprendizaje
es una actividad social en gran medida.
La inteligencia interpersonal es todavía
más importante desde el punto de vista del profesor,
porque sin ella no podemos entender a nuestros estudiantes, sus
necesidades y sus motivaciones.
Además la empatía no sólo me
permite entender al otro, cuando me pongo en el lugar del otro
y aprendo a pensar como él puedo entender, entre otras
cosas, la impresión que yo le causo y eso es crucial
para un profesor, porque es lo que me permite ir adaptando mi
manera de explicar hasta encontrar la más adecuada para
ese estudiante o grupo de estudiantes.
Todos los profesores tenemos grupos de estudiantes con
los que nos es más fácil el trabajo que con
otros. Las mismas pautas de comportamiento de los grandes comunicadores nos
pueden ayudar a extender nuestro radio de
acción.
A principios de
curso muchas veces mi objetivo prioritario, sobre todo con
grupos que no conozco es establecer y crear un ambiente
de trabajo. La misma interrupción por parte de un
estudiante puede ocasionar una explicación sobre las
normas de
funcionamiento en el aula a principios de curso y un airado
reproche a finales de curso, después de todo un
año trabajando juntos y cuando el objetivo principal
es acabar el programa a
tiempo.- La primera, saber cuál es nuestro objetivo
en cada momento. El mismo comportamiento puede requerir
respuestas muy distintas por parte del profesor dependiendo
de cada momento.Las mismas actividades que son efectivas para la
lecto-escritura
en segundo B pueden fracasar en segundo A. La atención del maestro a los estilos de
aprendizaje de sus educandos es importante, pero
también la atención a las diferencias en las
motivaciones e intereses de cada grupo de
aprendizaje. - La segunda, ser capaces de generar muchas
respuestas posibles hasta encontrar la más adecuada.
Cada estudiante es un mundo y cada grupo un universo. - Tercera y última, tener la suficiente
agudeza sensorial para notar las reacciones del otro. La
mayor parte de los mensajes que nos dan los estudiantes en el
aula son no -verbales. El ruido de
fondo es, por ejemplo, un gran indicador del grado de
atención de un grupo.
Si los estudiantes se empiezan a mover en la silla o a
enviar papeles a lo mejor es el momento de cambiar el ritmo o
la actividad de alguna manera para recuperar nuevamente su
atención.
COEFICIENTE INTELECTUAL E INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Nuestra sociedad ha valorado durante los últimos
siglos un ideal muy concreto del
ser humano: la persona inteligente.
El ser Inteligente en la escuela tradicional, se
consideraba a un niño cuando dominaba el Lenguaje y
las Matemáticas.
Recientemente, se ha identificado al niño
inteligente con el que obtiene una puntuación elevada en
los tests de inteligencia.
El Cociente Intelectual se ha convertido en el referente
de este ideal, el cual se sustentó en la relación
positiva que existe entre este parámetro de
comparación de los estudiantes y su rendimiento
académico: los estudiantes que más
puntuación obtuvieron en los tests de CI suelen conseguir
las mejores calificaciones en la escuela. Para los profesores,
era imprescindible seguir las pautas que el CI marcaba para
detectar las "cualidades" de los estudiantes, sin atender a
"cuando el tonto es listo".
El CI determinó que los padres o apoderados de
niños o
jóvenes a los que los profesores dijeron que su nivel de
inteligencia era más bajo del requerido para continuar con
sus estudios académicos o profesionales, no los apoyaran
para seguir esforzándose en superar sus limitaciones, y,
más bien, alejarlos del sistema escolar, creando de esta
manera seres inconformes y resentidos con la sociedad; y,
obviamente, aumentando a futuro la mamo de obra no calificada,
barata y subempleada.
Esta visión ya atrasada ha entrado en conflicto por
que:
Los que triunfaron y triunfan permanentemente en
todo ámbito de relación social son los que
supieron conocer sus emociones y cómo gobernarlas de
forma apropiada. Son los que cultivaron las relaciones
humanas y que conocieron los mecanismos que motivan y
mueven a las personas, los que se interesaron más por
las personas que por las cosas y que entendieron que la mayor
riqueza que poseemos es el capital
humano.- La inteligencia académica no es suficiente
para alcanzar el éxito profesional: Los
profesionales que ganan más, no son necesariamente los
más inteligentes de su promoción escolar. - La inteligencia no garantiza el éxito en
nuestra vida cotidiana: La inteligencia no facilita la
felicidad ni con nuestra pareja, ni con nuestros hijos, ni que
tengamos más y mejores amigos. El CI de las personas no
contribuye a nuestro equilibrio
emocional ni a nuestra salud
mental. Son otras habilidades (competencias)
emocionales y sociales las responsables de nuestra estabilidad
emocional y mental, así como de nuestro ajuste social y
relacional.
Es en este contexto en el que la sociedad se ha hecho la
pregunta: ¿por qué son tan importantes las
emociones en la vida cotidiana? La respuesta no es fácil,
pero ha permitido que estemos abiertos a otros ideales y modelos
de personas.
En momentos de crisis como los actuales ya no sirve el
ideal exclusivo de la persona inteligente y es cuando surge el
concepto de
inteligencia emocional IE (GOLEMAN, DANIEL: 1996) como una
alternativa a la visión clásica.
NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Salovey y Mayer, los primeros en formular el concepto de
inteligencia emocional, definen cinco grandes capacidades propias
de la inteligencia emocional, de las que tres se corresponden a
la inteligencia intrapersonal y dos a la
interpersonal.
Goleman manifiesta que las emociones son vitales a la
hora de valorar la inteligencia de las personas. A "La
naturaleza de
la Inteligencia Emocional" Goleman lo fundamenta en cinco
competencias:
- LA AUTOCONCIENCIA, implica reconocer los
propios estados de ánimo, los recursos y las
intuiciones. "Poder dar una apreciación y dar nombre
a las propias emociones en uno de los pilares de la IE, en el
que se fundamentan la mayoría de las otras cualidades
emocionales. Sólo quien sabe por qué se siente
como siente puede manejar sus emociones, moderarlas y
ordenarlas de manera consciente" (MARTIN, DORIS Y BOECK
KARIN: 2001).
Conocer y controlar nuestras emociones es
imprescindible para poder llevar una vida satisfactoria. Sin
sentir emociones es imposible tomar decisiones.
Para conocer y controlar nuestras emociones tenemos
primero que reconocerlas, es decir, darnos cuenta de que las
estamos sintiendo. Toda la inteligencia emocional se basa en la
capacidad de reconocer nuestros sentimientos. Y aunque lo
parezca, saber lo que estamos sintiendo en cada momento no es
tan fácil.
Las actividades para aprender a notar nuestras
emociones son muy sencillas:
- Reconocer nuestras emociones pasa por prestarle
atención a las sensaciones físicas que provocan
esas emociones. Las emociones son el punto de
intersección entre mente y cuerpo, se experimentan
físicamente, pero son el resultado de una actividad
mental. - El segundo paso es aprender a identificar y
distinguir unas emociones de otras. Cuando notamos que sentimos
algo y además lo identificamos lo podemos expresar.
Hablar de nuestras emociones nos ayuda a actuar sobre ellas, a
controlarlas. Expresar emociones es el primer paso para
aprender a actuar sobre ellas. - El tercer paso es aprender a evaluar su intensidad.
Si solo notamos las emociones cuando son muy intensas estamos a
su merced. Controlar nuestras emociones siempre es más
fácil cuanto menos intensas sean, por lo tanto se trata
de aprender a prestar atención a los primeros indicios
de una emoción, sin esperar a que nos
desborde.
Comprende las siguientes sub –
competencias:
- Conciencia emocional: identificar las
propias emociones y los efectos que pueden tener. - Correcta autovaloración: conocer las
propias fortalezas y sus limitaciones. - Autoconfianza: un fuerte sentido del propio
valor y
capacidad.
- LA AUTORREGULACIÓN, Se refiere a
manejar los propios estados de ánimo, impulsos y
recursos. Platón hablaba de "cuidado e inteligencia
en el gobierno de la
propia vida" y que en Roma y en el
cristianismo
pasó a ser la templanza (temperantia) Equilibrio
Emocional. "No podemos elegir nuestras emociones… Pero
está en nuestro poder conducir nuestras reacciones
emocionales y completar o sustituir el programa de
comportamiento congénito primario… Lo que hagamos con
nuestras emociones, el hecho de manejarlas de forma
inteligente, depende de la IE".
Una vez que aprendemos a detectar nuestros
sentimientos podemos aprender a controlarlos. Hay gente que
percibe sus sentimientos con gran intensidad y claridad, pero
no es capaz de controlarlos, sino que los sentimientos le
dominan y arrastran.
Todos en algún momento nos hemos dejado llevar
por la ira, o la tristeza, o la alegría. Pero no todos
nos dejamos arrastrar por nuestras emociones con la misma
frecuencia.
Controlar nuestros sentimientos implica, una vez que
los hemos detectado e identificado, ser capaces de reflexionar
sobre los mismos. Reflexionar sobre lo que estamos sintiendo no
es igual a emitir juicios de valor sobre si nuestros
sentimientos son buenos o malos, deseables o no
deseables.
Reflexionar sobre nuestras emociones requiere dar tres
pasos:
- Determinar la causa
- Determinar las alternativas; y,
- Por último, actuar.
Determinar la causa ya que emociones como la ira
muchas veces son una reacción secundaria a otra
emoción más profunda ¿me enfado porque
tengo miedo, porque me siento inseguro, o porque me siento
confuso? Distintas causas necesitarán distintas
respuestas, y el mero hecho de reflexionar sobre el origen de
mi reacción me ayuda a controlarla.
Por último, elegir mi manera de actuar. Puedo,
naturalmente, optar por quedarme como estoy o puedo optar por
cambiar la emoción que estoy sintiendo. No hay reglas
que digan que es lo que hay que hacer. Tan dañino puede
ser intentar no sentir una emoción como sumergirse en
ella
Comprende las siguientes sub-competencias:
- Autocontrol: mantener vigiladas las
emociones perturbadoras y los impulsos. - Confiabilidad: mantener estándares
adecuados de honestidad
e integridad. - Conciencia: asumir las responsabilidades del
propio desempeño laboral. - Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de
las situaciones de cambio. - Innovación: sentirse cómodo
con la nueva información, las nuevas ideas y las
nuevas situaciones.
- LA MOTIVACIÓN, Se refiere a las
tendencias emocionales que guían o facilitan el
cumplimiento de las metas establecidas. Parte de "la
capacidad de motivarse uno mismo", siendo la aptitud maestra
para Goleman, aunque también interviene e influye
"la
motivación de los demás".
"…Los verdaderos buenos resultados requieren cualidades
como perseverancia, disfrutar aprendiendo, tener confianza en
uno mismo y ser capaz de sobreponerse a las derrotas". Esta
actitud es
sinérgica, por lo cual, en el trabajo en
equipo, motiva a los demás a perseverar con
optimismo el logro de objetivos
propuestos.
Los deportistas de elite, como nuestro marchista
Jefferson Pérez, llevan, muchas veces desde la infancia,
una vida que la mayoría de nosotros no resistiría
¿Qué es lo que hace que alguien sea capaz de
entrenar incansablemente durante años?
La auto – motivación es lo que nos permite hacer un
esfuerzo, físico o mental, no porque nos obligue nadie,
sino porque queremos hacerlo. Muchas veces no sabemos bien lo
que queremos, o sabemos muy bien lo que no queremos. Aprender a
plantear objetivos y saber que es lo que de verdad queremos es,
por tanto, el primer paso.
Naturalmente, una vez que tengamos nuestro objetivo
necesitamos un plan de
acción. Aprender a establecer objetivos no basta, esos
objetivos tienen, además, que ser viables y nosotros
necesitamos saber que pasos tenemos que dar para poder
alcanzarlo.
Saber los pasos a dar incluye conocer nuestros puntos
fuertes y débiles, saber cuando necesitamos ayuda y
cuando no, en suma formar un modelo mental verídico de
uno mismo
Comprende las siguientes sub-competencias:
- Impulso de logro: esfuerzo por mejorar o
alcanzar un estándar de excelencia
académica. - Compromiso: matricularse con las metas del
grupo, curso o institución educativa. - Iniciativa: disponibilidad para reaccionar
ante las oportunidades. - Optimismo: persistencia en la
persecución de los objetivos, a pesar de los
obstáculos y retrocesos que puedan
presentarse.
- LA EMPATÍA implica tener conciencia
de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros,
lo que genera sentimientos de simpatía,
comprensión y ternura.
La empatía es el conjunto de capacidades que
nos permiten reconocer y entender las emociones de los
demás, sus motivaciones y las razones que explican su
comportamiento.
La empatía supone que entramos en el mundo del
otro y vemos las cosas desde su punto de vista, sentimos sus
sentimientos y oímos lo que el otro oye. La capacidad de
ponerse en el lugar del otro no quiere decir que compartamos
sus opiniones, ni que estemos de acuerdo con su manera de
interpretar la realidad. La empatía no supone tampoco
simpatía. La simpatía implica una
valoración positiva del otro, mientras que la
empatía no presupone valoración alguna del
otro.
Para poder entender al otro, para poder entrar en su
mundo tenemos que aprender a ponernos en su lugar, aprender a
pensar como él. Por tanto la empatía si presupone
una suspensión temporal de mi propio mundo, de mi propia
manera de ver las cosas.
Una de las habilidades básicas para entender al
otro es la de saber escuchar. La mayoría de nosotros,
cuando hablamos con otros le prestamos más
atención a nuestras propias reacciones que a lo que nos
dicen, escuchamos pensando en lo que vamos a decir nosotros a
continuación o pensando en que tipo de experiencias
propias podemos aportar.
Aprender a escuchar supone enfocar toda nuestra
atención hacia el otro, dejar de pensar en lo que
queremos decir o en lo que nosotros haríamos.
Las personas con gran capacidad de empatía son
capaces de sincronizar su lenguaje no
– verbal al de su interlocutor. No sólo eso,
también son capaces de 'leer' las indicaciones no –
verbales que reciben del otro con gran precisión. Los
cambios en los tonos de voz, los gestos, los movimientos que
realizamos, proporcionan gran cantidad de
información.
Cuando adaptamos nuestro lenguaje corporal, nuestra
voz, y nuestras palabras a las de nuestros interlocutores, nos
es más fácil entrar en su mundo, y cuando
entendemos el mundo del otro podemos empezar a explicarle el
nuestro.
Comprende las siguientes sub-competencias:
- Comprensión de los otros: darse cuenta
de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de
estudio. - Desarrollar a los otros: estar al tanto de las
necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus
habilidades. - Servicio de orientación: anticipar,
reconocer y satisfacer las necesidades reales de los
demás. - Potenciar la diversidad: cultivar las
oportunidades académicas del currículo a
través de distintos tipos de personas. - Conciencia política: ser
capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así
como el poder interpretar las relaciones entre sus
miembros.
- LAS DESTREZAS SOCIALES, Implican ser un
experto para inducir respuestas deseadas en los otros. Son la
base para el desarrollo de las "habilidades
interpersonales".
Están en el autocontrol, saber dominarse y en
la empatía. Hay que partir de la idea de que el
aprendizaje y desarrollo de los roles se da en la infancia,
evidenciado en la plasticidad emocional de la imitación
motriz de los niños, así como de saber reconocer
e intuir las expresiones en los demás, que es de lo que
trata La
comunicación no verbal. "Que tengamos un trato
satisfactorio con las demás personas depende, entre
otras cosas, de nuestra capacidad de crear y cultivar
relaciones, de reconocer los conflictos y
solucionarlos, de encontrar el tono adecuado y de percibir los
estados de ánimo del interlocutor". Que sienta que
lo que está haciendo tiene un valor significativo; que
él está contribuyendo y que se le reconozca por
ello afectivamente (Compromiso social).
Cuando entendemos al otro, su manera de pensar, sus
motivaciones y sus sentimientos podemos elegir el modo
más adecuado relacionarnos, fundamentalmente utilizando
la comunicación. Hay que recordar que una
misma cosa se puede decir de muchas maneras. Saber elegir la
manera adecuada y el momento justo es la marca del gran
comunicador. La capacidad de comunicarnos es la que nos permite
organizar grupos, negociar y establecer conexiones personales e
interpersonales.
Las personas que manejan la comunicación con
efectividad se caracterizan por tres grandes pautas de
comportamiento:
- Saben cuál es el objetivo que quieren
conseguir. - Son capaces de generar muchas respuestas posibles
hasta encontrar la más adecuada - Tienen la suficiente agudeza sensorial para notar las
reacciones del otro.
La capacidad de establecer objetivos es uno de los
requisitos de la inteligencia intrapersonal, la agudeza
sensorial implica la atención a los aspectos no –
verbales de la comunicación.
La flexibilidad o capacidad de generar muchas
respuestas está relacionada con la capacidad de aprender
a ver las cosas desde muchos puntos de vista. Como dice uno de
los principios básicos de la Programación
Neurolingüística: "si siempre haces lo
mismo, siempre tendrás los mismos resultados" y, lo
que es lo mismo, si siempre analizas las cosas desde el mismo
punto de vista, siempre se te ocurrirán las mismas
ideas.
La empatía y la capacidad de manejar las
relaciones interpersonales son cualidades imprescindibles en un
aula, por eso no es de extrañar que la enseñanza sea una de las profesiones
donde la inteligencia interpersonal se encuentre con más
frecuencia.
Comprende las siguientes sub-competencias:
- Influencia: idear efectivas tácticas de
persuasión. - Comunicación: saber escuchar
abiertamente al resto y elaborar mensajes
convincentes. - Manejo de conflictos: saber negociar y
resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de
trabajo. - Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los
individuos y al grupo en su conjunto. - Catalizador del cambio: iniciador o administrador
de las situaciones nuevas. - Constructor de lazos: alimentar y reforzar las
relaciones interpersonales dentro del grupo. - Colaboración y cooperación:
trabajar con otros para alcanzar metas compartidas. - Capacidades de equipo: ser capaz de crear
sinergia
para la persecución de metas colectivas.
Es necesario que el maestro trate de identificar estas
competencias generales de la Inteligencia Emocional, para
así definir lineamientos estratégicos de trabajo en
el aula.
EL
ANALFABETISMO
EMOCIONAL
Las claves en la educación
emocional parten de la infancia, -además de otras
cuestiones biológicas y culturales-, por lo que puede
llegar a darse el Analfabetismo Emocional.
Goleman expresa en su tratado la preocupación por
los males actuales crecientes de violencia,
drogadicción, marginación,
depresión y aislamiento crecientes, sobre todo en el
período de socialización de la persona en la infancia,
"precio de la
modernidad". Su
respuesta de solución se fundamenta en las "competencias
emocionales" –conocer los sentimientos-, "competencias
cognitivas" –de la vida cotidiana- y "competencias de
conducta"
–verbal y no verbal-.
Hay que educar al afecto mismo, poniendo énfasis
en los momentos emocionales más caóticos. Por
tanto, cuando se habla de Inteligencia Emocional se debe
desarrollar personalmente un ejercicio de reafirmación y
re – dirección de Visión, Misión y
Valores
Personales, Familiares, Profesionales y Ciudadanos, a
través de preguntas activas simulaciones y visualizaciones
de las cosas que influyen filosóficamente en nuestra vida,
sueños y principios sobre las cuales basamos nuestro
actuar.
Recordando que ante todo somos seres humanos, que
tenemos necesidades y metas, las cuales las aceptemos o no,
racionalmente. Una de estas es el vacío personal de
emociones, sentimientos y caricias que no se han recibido o las
hemos tenido en un grado muy tenue. Sabiendo que la interacción familiar y de amistad es un
factor decidor de nuestra vida; y, que el buen o mal trato
emocional que recibimos, marca toda nuestra existencia,
determinando y organizando todos los procesos
mentales y comportamientos futuros para aciertos o desaciertos en
lo familiar, social y profesional.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL CONTEXTO
FAMILIAR
La personalidad
se desarrolla a raíz del proceso de
socialización, en la que el niño asimila las
actitudes,
valores y costumbres de la sociedad. Y los padres son los
encargados de contribuir en esta labor, a través de su
amor y
cuidados, de la figura de identificación que son para los
niños (son agentes activos de
socialización). Es decir, la vida familiar es la primera
escuela de aprendizaje emocional. También influye en mayor
número de experiencias del niño, repercutiendo
éstas en el desarrollo de su personalidad. De tal manera
que los padres contribuyen al desarrollo de la cognición
social de sus hijos al motivar, controlar y corregir la mayor
parte de sus experiencias.
Partiendo del hecho de que los padres son el principal
modelo de imitación de los hijos, lo ideal es que, como
padres, empecemos a entrenar y ejercitar nuestra propia
Inteligencia Emocional para que a la vez, nuestros hijos
adquieran dichos hábitos en su relación
intrafamiliar. Aquí cabe la máxima de nuestros
mayores: "Se enseña con el ejemplo…". La
regla imperante en este sentido, es la siguiente (TOBIAS Y FINDER
1997: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA INFANCIA, EN
www.monografías.com)
: "Trate a sus hijos como le gustaría que les
tratasen los demás".
Si analizamos esta regla podemos obtener cinco
principios en la relación emocional Padres e
Hijos:
- Sea consciente de sus propios sentimientos y el de
sus hijos. - Muestre empatía y comprenda los puntos de
vista de sus hijos - Haga frente de forma positiva a los impulsos
emocionales y de conducta de sus hijos y regúlelos
permanentemente. Recuerde que los niños aprenden
inicialmente por medio del ensayo error
o la repetición constante de las reglas de
interrelación social. - Plantéese conjuntamente con sus hijos
objetivos positivos y trace proyectos de
vida con alternativas reales para alcanzarlos - Utilice las dotes familiares y sociales positivas a
la hora de manejar sus relaciones con sus hijos. Insistimos,
los niños aprenden de manera repetitiva y por medio del
ensayo-error.
Estos cinco principios son básicamente los cinco
componentes de la Inteligencia Emocional.
Para poder resolver cualquier situación
problemática de ámbito familiar, sería
aconsejable contestar una serie de preguntas antes de
actuar:
- ¿Qué siente usted en esa determinada
situación? ¿Qué sienten sus
hijos? - ¿Cómo interpreta usted lo que
está pasando? ¿Cómo cree que lo
interpretan sus hijos? ¿Cómo se sentiría
usted si estuviera en su lugar? - ¿Cuál es la mejor manera de hacer
frente a esto? ¿Cómo lo ha hecho en otras
ocasiones? ¿Ha funcionado realmente? - ¿Cómo vamos a llevar esto a cabo?
¿Qué es preciso que hagamos? ¿Cómo
debemos abordar a los demás? ¿Estamos preparados
para hacer esto? - ¿Contamos con las aptitudes necesarias?
¿Qué otras formas pueden existir de resolver el
problema? - Si nuestro proyecto de
vida se encuentra con imprevistos, ¿Qué haremos?
¿Qué obstáculos podemos
prever? - ¿Cuándo podemos reunirnos para hablar
del asunto, compartir ideas y sentimientos y ponernos en marcha
para obtener el éxito como familia?
Amen de lo anterior, debemos enfatizar en los
inadecuados posicionamientos de los padres frente a sus hijos,
los cuales no se deben dar el la relación
padres-hijos:
- Ignorar completamente los sentimientos de nuestros
hijos, pensando que sus problemas son triviales y
absurdos - El "dejar hacer – dejar pasar" no es una buena
respuesta a al formación de lo hijos. - Los padres se dan cuenta de los sentimientos de sus
hijos, pero muchas veces no le dan soluciones
emocionales alternativas, pensando que cualquier forma de
manejar esas "emociones inadecuadas", es correcto en su
formación (por ejemplo, pegándoles o
retándoles con gritos, humillándolos, etc.), o
peor aún, ignorándolos a pretexto de que "los
niños se trauman si se les reprende en su libertad de
hacer las cosas que desean". - Menospreciar o no respetar los sentimientos del
niño (por ejemplo, prohibiéndole al niño
que se enoje o llore; o, siendo severos si se
irritan).
DESARROLLO DE LAS EMOCIONES EN LA
INFANCIA
La IE, como toda conducta, es transmitida de padres a
hijos como lo hemos mencionado, sobre todo a partir de los
modelos que el niño se crea de sus padres.
Tras diversos estudios se ha comprobado que los
niños son capaces de captar los estados de ánimo de
los adultos (en uno de estos se descubrió que los
bebés son capaces de experimentar una clase de
angustia empática, incluso antes de ser totalmente
conscientes de su existencia). El
conocimiento afectivo está muy relacionado con la
madurez general, autonomía y la competencia
social del niño.
El estudio de las emociones de los niños es
difícil, porque la obtención de información
sobre los aspectos subjetivos de las emociones sólo puede
proceder de la introspección, una técnica que los
niños no pueden utilizar con éxito cuando
todavía son demasiados pequeños.
Pero, en vista del papel importante que
desempeñan las emociones en la vida del niño no es
sorprendente que algunas de las creencias tradicionales sobre las
emociones, que han surgido durante el curso de los años
para explicarlas, hayan persistido a falta de información
precisa que las confirme o contradiga.
Por ejemplo, hay una creencia muy aceptada de que
algunas personas al nacer son más emotivas que otras. En
consecuencia, ha sido un hecho aceptado el de que no hay nada que
se pueda realizar para modificar esa característica.
Aunque se acepta que puede haber diferencias
genéticas de la emotividad, las evidencias
señalan a las condiciones ambientales como las principales
responsables de las diferencias de emotividad de los
recién nacidos y que se han atribuido, en parte, a las
diferentes tensiones emocionales experimentadas por sus madres
durante el embarazo.
Hay también pruebas de que
los niños que se crían en un ambiente excitante o
están sujetos a presiones constantes para responder a las
expectativas excesivamente altas de los padres o docentes de
escuela, pueden convertirse en personas tensas, nerviosas y muy
emotivas.
La capacidad para responder emotivamente se encuentra
presente en los recién nacidos. La primera señal de
conducta emotiva es la excitación general, debido a una
fuerte estimulación. Esta excitación difundida se
refleja en la actividad masiva del recién nacido. Sin
embargo, al nacer, el pequeño no muestra
respuestas bien definidas que se puedan identificar como estados
emocionales específicos. Por ejemplo: Podemos notar que
cuando mamá y papá discuten en casa, el niño
se pone intranquilo y hasta da berrinches sin explicación.
Esta reacción afirma lo descrito.
El patrón general emocional no sólo sigue
un curso predecible, sino que también pronosticable, de
manera similar, el patrón que corresponde a cada
emoción diferente. Por ejemplo, los "pataleos" o
"berrinches" llegan a su punto culminante entre los 2 y 4
años de edad y se ven reemplazados por otros
patrones más maduros de expresiones de ira, tales como la
terquedad y la indiferencia.
Aún cuando el patrón de desarrollo
emocional es predecible, hay variaciones de frecuencia,
intensidad y duración de las distintas emociones y edades
a las que aparecen. Todas las emociones se expresan menos
violentamente cuando la edad de los niños aumenta, debido
al hecho de que aprenden cuáles son los sentimientos de
las personas hacia las expresiones emocionales violentas, incluso
las de alegría y otras de placer.
Las variaciones se deben también, en parte, a los
estados físicos de los niños en el momento en que
se tratan y sus niveles intelectuales;
y, en parte, a las condiciones ambientales. Estas se ven
afectadas por reacciones sociales a las conductas emocionales.
Cuando esas reacciones sociales son desfavorables, como en el
caso del temor o la envidia, las emociones aparecen con menos
frecuencia y en forma mejor controlada de lo que lo harían
si las reacciones sociales fueran más favorables; si las
emociones sirven para satisfacer las necesidades de los
niños esto influirá en las variaciones
emocionales citadas previamente.
Los niños, como grupo, expresan las emociones que
se consideran apropiadas para su sexo, tales
como el enojo, con mayor frecuencia y de modo más intenso
que las que se consideran más apropiadas para las
niñas, tales como temor, ansiedad y afecto. Los
celos y berrinches son más comunes en las familias
grandes, mientras que la envidia lo es en las familias
pequeñas.
CONDICIONES PARA UN BUEN DESARROLLO
EMOCIONAL
Los estudios de las emociones de los niños han
revelado que su desarrollo se debe tanto a la maduración
como al aprendizaje y no a uno de esos procesos por sí
solo. La maduración y el aprendizaje están
entrelazados tan estrechamente en el desarrollo de las emociones
que, algunas veces, es difícil determinar sus
efectos.
Describimos a continuación estos dos
aspectos:
a) Papel de la Maduración: El
desarrollo intelectual da como resultado la capacidad para
percibir los significados no advertidos previamente y el que se
preste atención a un estímulo durante más
tiempo y la concentración de la tensión emocional
en un objeto. El aumento de la imaginación, la
comprensión y el incremento de la capacidad para recordar
y anticipar las cosas, afectan también a las reacciones
emocionales.
Así, los niños llegan a responder
estímulos ante los que se mostraban indiferentes a una
edad anterior. El desarrollo de las glándulas endocrinas,
es esencial para la conducta emocional madura. El niño
carece relativamente de productos
endocrinos que sostienen parte de las respuestas
fisiológicas a las tensiones. Las glándulas
adrenales, que desempeñan un papel importante en las
emociones, muestran una disminución marcada de
tamaño, poco después del nacimiento. Cierto tiempo
después, comienzan a crecer; lo hacen con rapidez hasta
los cinco años, lentamente de los 5 a los 11 y con mayor
rapidez en la pubertad hasta
llegar a la juventud.
b) Papel del Aprendizaje: Hay cinco
tipos de aprendizaje que contribuyen al desarrollo de patrones
emocionales durante la niñez. Seguidamente se explican
esos métodos y
el modo en que contribuyen al desarrollo emocional de los
niños.
- Aprendizaje por ensayo y error: Incluye
principalmente el aspecto de respuestas al patrón
emocional. Los niños aprenden por medio de tanteos a
expresar sus emociones en formas de conductas que les
proporcionan la mayor satisfacción y abandonan las que
les producen pocas o ninguna. Esta forma de aprendizaje se
utiliza a comienzos de la infancia. - Aprendizaje por Imitación: Afecta
tanto al aspecto del estímulo como al de la respuesta
del patrón emocional. Observar las cosas que provocan
ciertas emociones a otros; los niños reaccionan
con emociones similares y con métodos de expresiones
similares a los de las personas observadas, que por lo general
es su entorno familiar inmediato. - Aprendizaje por Identificación: Es
similar al de imitación en que los niños copian
las reacciones emocionales de personas y se sienten excitados
por un estímulo similar que provoca la emoción en
la persona imitada. - Condicionamiento: Significa aprendizaje
por asociación. En el condicionamiento, los objetos y
las situaciones que, al principio, no provocan reacciones
emocionales, lo hacen más adelante, como resultado de la
asociación. - Adiestramiento o aprendizaje con
orientación y supervisión: Se limita al
aspecto de respuesta del patrón emocional. Se les
enseña a los niños el modo aprobado de respuesta,
cuando se provoca una emoción dada. Mediante el adiestramiento, se estimula a los niños a
que respondan a los estímulos que fomentan normalmente
emociones agradables y se les disuade de toda respuesta
emocional. Esto se realiza mediante el control del ambiente,
siempre que sea posible.
Podemos decir entonces que tanto la maduración
como el aprendizaje influyen en el desarrollo de las emociones;
pero el aprendizaje es más importante, principalmente
porque se puede controlar. También la maduración se
puede controlar hasta cierto punto; pero sólo por medios que
afectan a la salud física y por medio
del control de las glándulas cuyas secreciones se ven
estimuladas por las emociones.
El control sobre el patrón de aprendizaje es una
medida tanto preventiva como positiva. Una vez que se aprende una
respuesta emocional indeseable y se incluye en el patrón
del niño, no sólo es probable que persista, sino
que se haga también cada vez más difícil de
modificar a medida que aumente su edad.
Como ejemplo citaremos la frecuente motivación negativa que brindamos los
padres a nuestros hijos en la ingestión de alcohol o
consumo de
drogas o
cigarrillo en su presencia. Los niños lo miran como
natural: si sus padres lo hacen, ¿Por qué ellos
no…?
El aprendizaje negativo puede persistir incluso hasta la
vida adulta y necesitar ayuda profesional para modificarse. Por
esto se puede decir con justicia que
la niñez es un "período crítico" para
el desarrollo emocional, en donde la familia, la
escuela y la comunidad tenemos
un papel fundamental.
Rasgos característicos de las emociones de los
niños:
- Emociones intensas: Los niños
pequeños responden con la misma intensidad a un evento
trivial que una situación grave. - Emociones que aparecen con
frecuencia: Los niños presentan emociones
frecuentes, conforme al aumento de su edad y descubren que las
explosiones emocionales provocan desaprobación o
castigos por parte de los adultos. - Emociones transitorias: El paso
rápido de los niños pequeños de las
lágrimas a la risa, de los celos al cariño,
etc. - Las respuestas reflejan la
individualidad: En todos los recién nacidos es
similar, pero gradualmente dejan sentir las influencias del
aprendizaje. - Cambio en la intensidad de las
emociones: Las emociones que son muy poderosas a
ciertas edades, se desvanecen cuando los niños crecen,
mientras otras, anteriormente débiles, se hacen
más fuertes. - Emociones que se pueden detectar mediante
síntomas conductuales: Los niños pueden
no mostrar sus reacciones emocionales en forma directa; pero lo
harán indirectamente mediante la inquietud,
fantasías, el llanto, las dificultades en el habla,
etc.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA
ESCUELA
Si nos detenemos a analizar el tipo de educación implantada
en años atrás, podremos observar cómo los
profesores preferían a los niños conformistas, que
conseguían buenas notas y exigían poco (de esta
forma se estaba valorando más a los aprendices receptivos
más que a los aprendices activos), y de hecho respondiendo
a las ideas de alienación que se implantaba en nuestra
educación y por tanto en nuestra sociedad, de ir siempre
por la "Ley del menor
esfuerzo" (Parece aberrante esta afirmación pero a lo
largo de nuestra tarea docente hemos verificado en muchas
instancias estas prácticas).
De este modo, no era raro encontrarse con la
profecía autocumplida en casos en los que "el profesor
espera que el niño saque buenas notas y éste las
consigue", quizá no tanto por el mérito del
niño en sí, sino por el trato que el profesor le
daba en la calificación de sus tareas, pruebas, etc.
También se encontraban casos de desesperanza aprendida,
producida por el modo en que los profesores respondían a
los fracasos de sus estudiantes.
Este orden de cosas ha cambiado o deberían
cambiar, pues los docentes nos debemos comprometer en que la
escuela sea la formadora de personas inteligentemente
emocionales, creativas y productivas.
Hoy, con la apertura del mercado
global, necesitamos desarrollar soluciones desde las aulas de
clase hacia las necesidades de producción de nuestra
gente, respetando nuestras raíces culturales y nuestra
identidad, pero tolerando lo foráneo, adaptándonos
en lo posible con rapidez a los cambios que se dan en la ciencia y
la tecnología y por tanto en la
sociedad.
Para lo cual, se debe replantear el currículo
escolar o por lo menos el de aula en el que se brinde herramientas
académicas básicas como el manejo efectivo del
lenguaje, el trabajo empático y en equipo, la resolución
de conflictos, la creatividad,
el liderazgo
emocional, el servicio productivo…
La educación de las emociones denominada
"Alfabetización Emocional" (también,
escolarización emocional), pretende enseñar a los
niños a modular su emocionalidad desarrollando su
Inteligencia Emocional.
Los objetivos que se persiguen con la
implantación de la Inteligencia Emocional en la escuela,
serán los siguientes:
- Detectar casos de pobre desempeño en el
área emocional. - Conocer cuáles son las emociones y
reconocerlas en los demás - Clasificar sentimientos, estados de
ánimo. - Modular y gestionar la emocionalidad.
- Desarrollar la tolerancia a
las frustraciones diarias. - Prevenir el consumo de drogas y otras conductas de
riesgo. - Adoptar una actitud positiva ante la
vida. - Prevenir conflictos interpersonales
- Mejorar la calidad de
vida escolar, familiar y comunitaria - Aprender a servir con calidad.
Para conseguir esto se hace necesaria la figura de un
nuevo Profesor, con un perfil distinto al que estamos
acostumbrados a ver normalmente y que aborde el proceso de
"Alfabetización Emocional" de manera eficaz para
sí y para sus estudiantes. Para ello es necesario que
él mismo se convierta en modelo de equilibrio de
afrontamiento emocional, de habilidades empáticas y de
resolución serena, reflexiva, creativa y justa de los
conflictos interpersonales, como fuente de aprendizaje ejemplar
para sus estudiantes. Este nuevo Profesor debe saber transmitir
modelos de afrontamiento emocional adecuados a las diferentes
interacciones que los niños tienen entre
sí.
Por tanto, no planteamos solamente la existencia de un
Profesor que tenga un conocimiento óptimo de las
Áreas y/o Asignaturas que dicte en el aula de clase, sino
que además sea capaz de transmitir una serie de valores y
desarrolle competencias a sus estudiantes, como la Competencia
Emocional.
Funciones que tendrá que desarrollar el nuevo
Docente:
- Orientación Familiar en el contexto de
familias disfuncionales o mononucleares, producto de
la migración, del individualismo o cultura
light. - Percepción de necesidades, intereses y
problemas de los niños, en concordancia con las
necesidades, intereses y problemas del medio inmediato (familia
y escuela) y mediato (barrio, comunidad, etc.). - El establecimiento de un clima emocional
positivo, ofreciendo apoyo personal y social para aumentar la
autoconfianza y autoestima de los niños que se atiende
en el aula de clases - Ayuda a los niños a establecerse objetivos
personales con sujeción a sus proyectos de
vida. - Facilitación de los procesos de toma de
decisiones y responsabilidad personal. - La orientación personal del niño que
propenda su desarrollo emocional.
La escolarización de las emociones se
llevará a cabo analizando las situaciones conflictivas y
problemas cotidianos del contexto
familiar, escolar y comunitario, que generan tensión y
propiciar el desarrollo de las competencias emocionales en los
niños.
Por último, vamos a puntualizar que para que se
produzca un elevado rendimiento escolar, el estudiante debe
contar algunos factores importantes en el ámbito intra y
extra escolar:
- Confianza en sí mismo y en sus
capacidades - Curiosidad por descubrir
- Solución de problemas familiares y
escolares - Intencionalidad, ligado a la sensación de
sentirse capaz y eficaz. - Autocontrol
- Relación con el grupo de iguales
- Capacidad de comunicar
- Cooperar con los demás y trabajar en
equipo
De este modo, debemos resaltar que para una
educación emocionalmente inteligente lo primero
será que los padres y maestros de los futuros niños
escolarizados proporcionen ese ejemplo de Inteligencia Emocional,
para que una vez que éstos comiencen su educación
regular, estén provistos de un amplio repertorio de esas
capacidades emocionalmente inteligentes.
TEST DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
PRIMERA PARTE
En cada frase debe evaluar y cuantificar su capacidad en
el uso de la habilidad descrita. Antes de responder, intente
pensar en situaciones reales en las que haya tenido que utilizar
dicha habilidad y no pretenda responder de acuerdo a lo que usted
crea que sería lo correcto.
CAPACIDAD EN GRADO | CAPACIDAD EN GRADO | |||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
No. | HABILIDADES | PUNTOS |
1 | Identificar cambios del estímulo | |
2 | Relajarse en situaciones de | |
3 | Actuar de modo productivo mientras está | |
4 | Actuar de modo productivo mientras está | |
5 | Tranquilizarse rápidamente mientras | |
6 | Asociar diferentes indicios físicos con | |
7 | Usar el diálogo interior para controlar | |
8 | Comunicar los sentimientos de un modo | |
9 | Pensar con sentimientos negativos sin | |
10 | Mantenerse en calma cuando es blanco del enojo | |
11 | Saber cuando tiene pensamientos | |
12 | Saber cuando su "discurso interior" es positivo | |
13 | Saber cuando empieza a enojarse | |
14 | Saber como interpreta los | |
15 | Conocer qué sentimientos utiliza | |
16 | Comunicar con precisión lo que | |
17 | Identificar la información que influye | |
18 | Identificar sus cambios de humor | |
19 | Saber cuándo está a la | |
20 | Calcular el impacto que su comportamiento tiene | |
21 | Saber cuando no se comunica con | |
22 | Ponerse en marcha cuando lo desea | |
23 | Recuperarse rápidamente después de | |
24 | Completar tareas a largo plazo dentro del tiempo | |
25 | Producir energía positiva cuando realiza | |
26 | Abandonar o cambiar hábitos | |
27 | Desarrollar conductas nuevas y más | |
28 | Cumplir lo que promete | |
29 | Resolver conflictos | |
30 | Desarrollar el consenso con los | |
31 | Mediar en los conflictos con los | |
32 | Utilizar técnicas de comunicación | |
33 | Expresar los pensamientos de un grupo | |
34 | Influir sobre los demás en forma directa | |
35 | Fomentar la confianza con los | |
36 | Montar grupos de apoyo | |
37 | Hacer que los demás se sientan | |
38 | Proporcionar apoyo y consejo a los demás | |
39 | Reflejar con precisión los sentimientos | |
40 | Reconocer la angustia de los | |
41 | Ayudar a los demás a controlar sus | |
42 | Mostrar comprensión hacia los | |
43 | Entablar conversaciones íntimas con los | |
44 | Ayudar a un grupo a controlar sus | |
45 | Detectar incongruencias entre las emociones o |
SEGUNDA PARTE
Revise las respuestas. Los cuadros siguientes le
indicarán las capacidades que reflejan los diferentes
elementos:
INTRAPERSONAL
AUTOCONCIENCIA | CONTROL | AUTOMOTIVACION |
1, 6, 11 ,12, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 20, | 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10, 13, 27 | 7, 22, 23, 25, 26, 27, 28 |
INTERPERSONAL
RELACIONARSE | ASESORIA |
8, 10, 16, 19, 20, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, | 8, 10, 16, 18, 34, 35, 37, 38, 39, 40, 41, 44, |
TERCERA PARTE
Organice sus respuestas de la forma siguiente. Para cada
aptitud, marque en la columna izquierda las que han obtenido
puntaje 1 – 2 – 3. A continuación marque en la columna
derecha las aptitudes que han recibido puntaje 4 – 5 –
6.
INTRAPERSONAL | ||
APTITUD | PUNTAJES 1 – 2 – 3 | PUNTAJES 4 – 5 – 6 |
Autoconciencia |
| |
Control de las |
| |
Automotivación |
| |
INTERPERSONAL | ||
APTITUD | PUNTAJES 1 – 2 – 3 | PUNTAJES 4 – 5 – 6 |
Relacionarse bien |
| |
Asesoría |
|
Estudie sus resultados e identifique las aptitudes que
desea desarrollar.
- GOLEMAN, DANIEL. INTELIGENCIA EMOCIONAL. VERGARA,
EDITOR. BS. AIRES. ARGENTINA. 1996. - GARDNER, HOWARD. INTELIGENCIAS MÚLTIPLES.
VERGARA, EDITOR. BS. AIRES. ARGENTINA.1996 - MARTIN, DORIS Y BOECK KARIN. EQ QUÉ ES LA
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Consultado años 2004-2005. - www.xtec.es.
Consultado año 2004.
Autor:
Dr.Nelson Marcelo Aldaz Herrera
PEDAGOGO – SUPERVISOR DE EDUCACIÓN.