- Definición de
Folclor - Superviviencias en las
mentalidades populares - Identidad
Histórico-Cultural Del Pueblo
Colombiano - Música en el folclor
colombiano - Supervivencias
españolas en el folclor musical
colombiano - Supervivencias
indígenas en el folclor musical
colombiano - Las supervivencias africanas
en el folclor musical colombiano - Región
andina - Región
llanera - Región de la costa
atlántica - Región
pacífica - Bibliografía
Este texto
está enfocado al folclor de 4 regiones de Colombia: Andina,
Llanera, Atlántica y Pacífica. Es el resultado del
proceso
llevado en clase de
Literatura de la
Música,
cuyo fin este semestre fue conocer algunos de los ritmos
más representativos de nuestro país y poder
interpretarlos en cada uno de nuestros instrumentos (bajo
eléctrico en mi caso), haciendo en diversos casos
adaptaciones al formato que manejamos a diario: Banda
Eléctrica; todo esto sin perder la esencia de cada
aire y respetando
las formas convencionales de cada pieza.
Como sabemos nuestro país tiene una inmensa
diversidad cultural, así mismo gran cantidad de aires en
cada región, por falta de tiempo se
escogió solamente un ritmo por cada región. Este
documento menciona brevemente características definidas
del aspecto humanístico de algunas regiones de colombia,
con el fin de contextualizar al lector en un marco
histórico y social.
MÚSICA Y FOLCLOR DE
COLOMBIA
Folclor viene del vocablo inglés
folklore, el cual está dividido en dos
raíces, Folk: pueblo y lore: saber. "Para
los folclorologos, el pueblo es aquel que posee supervivencias
muchos siglos de duración, ya sean auténticas,
sin mezcla alguna; o aculturadas, con diversidad de elementos en
su conformación".
El interés
del pueblo es expresar supervivencias de hechos antiguoas, sin
importar la clase social o estamento. "El concepto
lore del folclor ha sido definido como el saber popular.
Se trata de la erudición del pueblo, representadas en las
supervivencias de hechos antiguos que han penetrado profundamente
y son vigentes en la mentalidad popular".
Superviviencias en las
mentalidades populares
Los hechos folclóricos son colectivos porque una
sociedad los
transmite por tradición. Son populares, por cuanto son el
patrimonio
más querido de los pueblos. Son espontáneos, se
expresan en forma oral. Son funcionales, se identifican con la
vida social, material y económica de la comunidad. Son
regionales, por determinada región y expresión de
los modos y circunstancias locales.
Adquieren anonimato al pasar de generación en
generación hasta que sus orígenes desaparecen por
completo. Son hechos vigentes porque a pesar de aparecer como
supervivencias tradicionales se manifiestan en la sociedad como
frutos de aquella herencia
ancestral.
Para los folclorólogos, el pueblo es aquel que
posee supervivencias de muchos siglos de
duración.
Elementos aculturados en el folclor colombiano se
encuentran por ejemplo en los trajes típicos colombianos
del altiplano cundiboyasense, también en el sincretismo
religioso. En algunos casos estos elementos descienden de las
esferas intelectuales
y cortesanas de siglos anteriores, a las esferas
populares.
Identidad
histórico-cultural del pueblo colombiano
Está conformado por:
El indígena, el español y
el africano. Su mezcla racial y cultural le asigna a colombia un
lugar especial entre las naciones tri-hibridas, de
conformación especialmente mestiza.
La primera sociedad histórico-cultural es la
indígena o aborigen la cual tuvo vigencia durante varios
milenios de años. Son pueblos asiáticos y
oceánicos que desarrollaron su propia cultura.
En el siglo XVI penetró la sociedad
española con un sistema de
vigencias, creencias, usos, tradiciones y formas de vida de la
cultura occidental cristiana. Este dominio colonial
tuvo vigencia durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Durante los
años del coloniaje otro elemento penetró en la
cultura social de la etnia
colombiana: el negro africano, traído en esclavitud. Este
hombre se
localizó en las costas atlántica y pacifica, valles
del Magdalena y el cauca y regiones diversas de las minas y las
haciendas.
En el contacto de los tres elementos etno-culturales de
colombia encontramos dos etapas claramente
diferenciadas:
Etapa de deculturación: Con choque violento que
llevó a la destrucción de gran parte de la cultura
dominada y a la disminución de los pueblos
avasallados.
Etapa de aculturación: Se fusionan elementos
étnicos y culturales, la sociedad española producto de la
civilización occidental cristiana con profundas
raíces en las civilizaciones griega y romana, hace
contacto con las culturas aborígenes y posteriormente con
los restos culturales negros absorbiendo algunos valores, e
implantando un sistema de creencias y vigencias de gran
dimensión.
En el estudio del folclor colombiano se tiene en cuenta
un factor surgido en el proceso de aculturación: el
desajuste entre sociedad y cultura que acompañó el
establecimiento de los españoles en el Nuevo Reino de
Granada. La sociedad colonial se desarrolló en un nuevo
ambiente
geográfico, experimentando una adaptación a un
medio social diferente, y siendo a la vez dependiente cultural de
la península.
Dichas etapas nunca llegaron a los niveles superiores de
la sociedad, pues en ellos prevaleció la dependencia
directa de España.
De acuerdo con las regiones sociales el hibridismo
presenta las siguientes diversidades:
Cultura mestiza: localizada en los andes cordillerano
producto de la fusión
hispano-aborigen.
Cultura mulata: localizada en las costa atlántica
y pacifica y valles interandinos de ardiente clima tropical
conformada por supervivencias negras, españolas e
indígenas.
Cultura mestiza e indígena: localizada en los
llanos orientales.
Cultura indígena: característica de la
amazonía colombiana; pueblos Tukano, Makú, Ticuna,
Huitoto, Carijona, Kofán, Coreguaje y otros.
Música en el
folclor colombiano
Las supervivencias musicales son aquellos valores
tradicionales que han penetrado en el alma popular,
la música folclórica es el patrimonio de las
culturas populares dentro de las sociedades
civilizadas.
En las zonas costeras y en los valles interandinos se
profundiza con las supervivencias de la música negra
africana, y sus adaptaciones y mezclas con
otros elementos en el espacio vital colombiano.
La música folclórica se perpetúa
por medio de la tradición oral; es colectiva, no existe en
ella una distinción formal entre quien la compone, ejecuta
y escucha; es vernácula es decir, nativa; es
autóctona y tradicional, manifestándose continua y
permanentemente.
Ese espíritu de autenticidad popular se percibe
en las fiestas campesinas, en los bailes de casorios, fiestas
veredales, romerías, carnavales,
fiestas tribales y otras manifestaciones de alegría
popular. Melodía, ritmo y danza se han
transmitido de generación en generación y hacen
parte del saber popular colombiano.
La música folclórica es de origen
anónimo. Estos aires vernáculos son producto de la
música trasculturada de diversos matices, adaptada por los
sectores bajos del población que durante la colonia
conoció los instrumentos, canciones y danzas de los
salones aristocráticos españoles y criollos. Estos
aires y danzas fueron adaptados por el pueblo a sus propios
sentimientos, dándoles un ritmo propio mezclado en algunos
casos con la tristeza aborigen y en otros con la alegría
bullanguera de los negros.
El anonimato de la música folclórica no se
refiere a la obra particular sino al conjunto de sistema tonal,
rítmico y armónico en que se articula; se considera
en ella el movimiento en
el tono, en el tiempo y la influencia recíproca entre las
secciones individuales de la composición (forma);
además se consideran otros aspectos como la dinámica, el color,
etc.
En la aculturación, la música
española se difundió con fuerza y
absorbió casi por completo a la música
indígena. La música negra sobrevivió al
unísono con la española, dejando las supervivencias
y el carácter alegre y festivo, manifiesto en
nuestro folclor costeño del atlántico y el
pacifico. La música indígena sobrevivió
aislada sólo en aquellas áreas donde los
aborígenes no recibieron el impacto de la
aculturación, son estos los indígenas diseminados
en las selvas del amazonas, llanos orientales, litorales
colombianos y diversas áreas de oriente y
occidente.
Supervivencias
españolas en el folclor musical colombiano
En su proceso de colonización y difusión
cultural los españoles transmitieron sus cantos, danzas,
aires musicales e instrumentos en todas sus colonias de ultramar.
En las tertulias y fiestas de la aristocracia colonial en las
veladas de las huestes conquistadoras, en las fiestas de
diversión popular, en las haciendas y en las nacientes
urbes coloniales, se conocieron los aires españoles. Una
música con mezcla de alegría flamenca y andaluza,
con la melancolía y cadencia castellanas y el misterio
sonoro de la arábiga.
En la época de los reyes católicos
perduraban aún las canciones populares del medioevo:
romances, canciones dramáticas, canciones de danza,
pastorela, canciones de alba,
canciones piadosas, villancicos, etc.
En el siglo XVI se caracterizó la canción
acompañada en la vihuela y en la guitarra. En el siglo
XVII fue popular la danza del ballo (aparece como supervivencia
en el baile del tres del altiplano cundiboyasense). En el
Chocó aparece como supervivencia la jota, donde se ejecuta
con flauta, conunos, bombo y guasá. A principios del
siglo XIX se habla del bambuco como baile criollo
nacional.
Instrumentos musicales: los españoles
introdujeron la guitarra la bandola, el requinto, el tiple y
demás variantes instrumentales de cuerda. También
introdujeron la chirimía, especie tosca de oboe. En la
época colonial y el siglo XIX las chirimías
acompañaron las procesiones y coros de los templos. Los
chirimeros eran a manera de heraldos que encabezaban los cortejos
procesionales en las ceremonias religiosas y fiestas pueblerinas.
Supervivencias de las chirimías se encuentran en
Chocó especialmente en las procesiones y desfiles,
así mismo en las plazas o en los cruces de las calles
haciendo despertar espontáneamente el baile popular. La
revolución
musical que trajo los instrumentos de viento y caña en los
siglos XVIII y XIX, cambio casi
por completo las formas de música popular de los pueblos,
los cuales fueron cambiando las chirimías y conjuntos por
pequeñas bandas de música. En Colombia se da este
movimiento a finales del siglo XIX y principios del XX, entre las
más famosas bandas fueron conocidas las de Guatavita,
Tunja, Girardot, Espinal , Aguadas, Sonsón,
Medellín, Manizales y otras.
Supervivencias
indígenas en el folclor musical colombiano
La cultura más desarrollada fue la chibcha o
muisca del altiplano cundiboyacense. La mayor parte de esta
música aborigen desapareció como consecuencia de la
destrucción de los valores
indígenas en la conquista española. La
música aborigen colombiana y en general de la mayor parte
de los indígenas americanos posee un carácter
mágico-religioso ligado a danzas ceremoniales.
En la Guajira encontramos la danza de la cabrita y de la
chicha maya, en el Caquetá esta la danza del pono y en el
Guainía los bailes de máscaras.
Instrumentos musicales
La maraca: instrumento y símbolo mágico en
todas las ceremonias, cuyo poder se encuentra principalmente en
las manos del chamán.
Entre los aerófonos: trompetas, ocarinas y
flautas. Los taironas hacían flautas con huesos
humanos.
Tambores, atabales, cajas: Los liles del valle del cauca
utilizaron piel humana
como membrana para sus tambores. Como supervivencia en la
elaboración de tambores aborígenes encontramos
algunos de las tribus indígenas del alto Chocó, la
mayoría hechos en cuero de
mico.
La música une a los indígenas con el sol y la luna
y demás divinidades, en sus esperanzas de triunfo guerrero
y consuelo de la muerte. El
estilo lento y melancólico y danzas chibchas parece que se
reflejó en los aires folclóricos del altiplano
andino y en especial en las guabinas, torbellinos y bambucos
cundiboyacenses.
Las
supervivencias africanas en el folclor musical
colombiano
El negro africano apareció en la etnia y cultura
colombiana a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
Procedentes de Sudán Occidental, Costa de Guinea y el
Congo, los negros africanos portadores de las culturas Yoruba y
Bantú, las más generalizadas en el Nuevo Reino de
Granada, poblaron las costas Atlántica y Pacífica,
el Chocó, los valles del Cauca, Magdalena, Patía y
sus afluentes, las zonas aledañas a las minas de
Antioquia, gobernación de Popayán y otras
áreas de explotación minera y
agrícola.
Su presencia en estas regiones influyó en la
conformación étnica de la población,
costumbres, magia, religión
música y folclor en general.
Algunas culturas africanas se conservaron en estado puro,
transmitiendo supervivencias africanas a los pueblos
contemporáneos; otras se mezclaron con los
indígenas y españoles, conformando nuevos elementos
aculturados como se observa en el Alto y Bajo Chocó. En
otros casos hubo resistencia a la
imposición socio cultural española, es cuando
surgen los denominados palenques, con ancestrales supervivencias
negras africanas.
La música negra es el elemento tradicional de
ésta cultura que mas se conservó a través
del tiempo. Su carácter mágico-religioso
facilitó su ajuste al nuevo entorno natural al cual fue
sometido.
Su mayor aporte al folclor colombiano, sin duda es el
ritmo y la polirrítmia, señalados hasta en el mismo
gesto que hace el tamborero antes de dar un golpe en el
parche.
Los cantos negros se caracterizan por cierto juego de
intervalos típicos, en los cuales a veces la
melodía toma un giro hacia el agudo como esfuerzo inicial,
y pasa al sonido grave,
como reposo; en la misma forma se caracterizan por una forma
modal escalística, con una sucesión regular en los
sonidos.
El microtonalismo se hace presente en los giros
ornamentales, como glisandos, repeticiones adornadas y otra gran
variedad de ornamentos. Otras características en los
cantos negros son entre otras: la forma diversa de expresar los
gritos, a veces agudos y prolongados, con numerosas ondulaciones
en la melodía, la forma de manifestar las cadencias y
movimientos frenéticos, donde parece manifestarse el
frenesí de la selva.
Argeliers León en su estudio sobre " la
música popular de origen africano en América
Latina", considera que generalmente los cantos negros se
presentan tanto para la colectivización, como para
individualización, pues es un solista quien lleva
inicialmente la melodía y es un coro monofónico o
polifónico, el que hace las respuestas
correspondientes.
La danza es otro aspecto relevante de ascendencia
africana, ésta se manifiesta como factor social donde la
gente expresa sus sentimientos y exhibe su habilidad ante el
grupo.
Instrumentos musicales
El tambor ocupa un lugar especial, ya que se
conoció en estos territorios con un carácter
esencialmente ritual. Los más importantes y reconocidos
son:
El conuno: registrado en el Chocó
El Lumbalú: del palenque de San
Basilio
La Tambora: de Tamalameque
También encontramos el sonajero de índole
mágico-religiosa, y la marimba la cual es una
variación de la existente en el Congo y el
Níger.
La música negra africana ha aportado numerosas
supervivencias en el folclor de los litorales Atlántico y
Pacífico de Colombia, siendo la más influyente en
las fiestas y carnavales de la sociedad colombiana
contemporánea.
Característica Social
Como mencionamos antes la región del altiplano
cundiboyacense alberga fuerte presencia indígena
aculturada tras la conquista española. Siempre se
distingue un aire de melancolía en la música de
esta región, según parece consecuencia de la
tristeza del indígena por causa de la conquista y
colonia.
Aires de la región Andina
El Bambuco
Es, sin duda alguna, la máxima expresión
del folclore andino colombiano. Son muy variadas las versiones en
cuanto a su origen, siendo quizás la más
generalizada la de su origen africano, sostenida inicialmente por
el escritor Jorge Isaacs en su libro "La
María" y luego compartida por un importante número
de investigadores, folclorólogos e historiadores sobre
nuestra música.
Tal versión dice que el nombre de "bambuco"
fué tomado de la palabra "bambuk", nombre de un río
de la región occidental africana, donde se bailaba un
ritmo similar, pero de ninguna manera coincidente con el baile
del bambuco colombiano que todos hemos conocido.
Existen varias hipótesis acerca de la proveniencia del
bambuco. La hipótesis
indígena defiende la proyección de la música
chibcha, por esencia triste en el ritmo lento de los aires
folclóricos del altiplano andino.
La hipótesis africana surge del maestro Guillermo
Abadía que ha expuesto la tesis hoy muy aceptada sobre el
nombre de la palabra "bambuco" con la cual se designa un
instrumento de los negros antillanos; ellos llamaban "bambucos" a
sus instrumentos caránganos, hechos en tubos de
bambú.
La hipótesis española: habla sobre la
posible ascendencia vasca en el ritmo del bambuco; entre ellos El
Zortzico que presenta ritmos ágiles, sueltos y alegres,
que sirven de soporte a una melodía de acentos
quejumbrosos que forman un contraste.
Se encuentra la relación del bambuco con aires populares
españoles, con adaptaciones muy propias a nuestro medio
colombiano; de allí lo de folclórico. En las
primeras décadas del siglo XIX ya se menciona el "bambuco"
como un aire criollo de especial autenticidad
nacional.
Para el autor el bambuco viene del Currulao, deduciendo
esto por la coincidencia que tienen los acentos en los distintos
instrumentos, siendo la relación así:
a. La melodía del bambuco suele empezar y
terminar en el mismo sitio donde la tambora marca el golpe de
aro o palito, además el bambuco exige ahí mismo el
acento en sus frases.
b. El golpe apagado del rasgueo en las cuerdas marca el
mismo acento que los platos o el guasá en el
Currulao.
c. La guitarra o el Bajo en el Bambuco, evocan los
mismos golpes del parche de la tambora en el Currulao.
La conclusión del autor es que el Bambuco debiera
ser escrito en compás de 6/8 de la siguiente manera: Si un
tema que está escrito en 3/4 empieza la melodía en
el primer tiempo, entonces en 6/8 ha de escribirse empezando
desde la 5ª corchea. La cuestión es que ésta
corchea siempre debe ser acentuada en la melodía y
no la primer corchea del 6/8 como se puede suponer.
Para otros investigadores su origen es chibcha y para
otros es español. Y es desde Colombia que llega el bambuco
a Centro América, las Antillas y México,
debido principalmente a las giras de Pelón Santamarta por
esas tierras con su dueto "Pelón y
Marín".
Después de varios años de residencia en
Yucatán, Pelón Santamarta sembró en los
músicos de la península mexicana el interés
por nuestro bambuco, y fue así como surgieron una serie de
conocidos bambucos mexicanos con la misma forma exacta del
nuestro.
En sus inicios el bambuco se interpretó con
bandola, tiple y guitarra. Su canto es preferentemente para ser
interpretado a dueto de voces, de los cuales han dejado profunda
huella por su gran calidad
instrumental y vocal. Poco a poco los compositores de cada nueva
generación le fueron introduciendo orquestaciones mas
amplias y complejas, siendo así que en la actualidad se
interpreta en todo tipo de conformaciones instrumentales y
vocales. Desde un solista hasta una orquesta sinfónica y
coro.
Pereira, "la capital
mundial del bambuco", realiza anualmente su "Festival Nacional
del Bambuco" en homenaje al poeta de esa tierra, Luis
Carlos González, quien es considerado como el más
importante autor de poemas
folclóricos que con música de los más
destacados compositores colombianos se han vuelto
bambucos.
El Pasillo
El pasillo es el aire y la danza de la libertad, pues
se gestó como expresión de alegría en el
trance mismo en que lográbamos la independencia
de España. Es el encuentro entre dos ritmos y danzas de
muy opuesto origen: el torbellino de nuestros indígenas y
el vals europeo. Son diversas las versiones sobre el origen del
nombre de "pasillo", pero las mas repetidas coincidencias de
concepto a este respecto son las que hablan de su
derivación de la manera de dar pequeños pasos, o
"pasillos", sus bailadores.
El pasillo es uno de los ritmos más profundamente
colombianos y un símbolo de mestizaje indo-europeo que
nace en el instante en que se afirmaba jubilosamente el alma
nacional con las gestas de independencia.
Es un ritmo que se encuentra en casi todas las zonas
geográficas del país: Desde San Andrés y
Providencia, Chocó, Mómpox y toda la Zona Andina,
con una gran autenticidad folclórica en cada una de ellas,
lo cual se refleja en el uso de su propia organología y en
sus figuras y peculiares estilos al danzarse.
Es así como el pasillo isleño se
interpreta con mandolina, tináfono y carrasca de burro, el
del pacífico con una típica chirimía
chocoana y el andino con los diferentes instrumentos
típicos de la región. En el departamento de Caldas,
encontramos las siguientes modalidades de pasillo: toriao,
arriao, boliao, arrebatao, a lo desconfiao, sarandiao, a lo
acostao y marcao. En el pacífico encontramos el pasillo
Fiestero, Clásico, Parche y parche, Cajoniao, Barresala,
Rebolao etc.
Diferencias entre el Pasillo y el
Bambuco
Melodía:
El bambuco posee un fuerte carácter
lírico, está sujeto a frases cadenciosas y al
ritardando. Típicamente es diatonal. Casi siempre sus
melodías son muy melancólicas, remembrando el aire
indígena de donde nacen. El bambuco y la poesía
van de la mano.
Los duetos vocales adoptaron al bambuco como su
preferido. Suele empezar cada frase en el primer tiempo del
compás 3/4 según la forma que lo escriben los
tradicionalistas; por eso debe acentuarse ese pulso en todo
momento. También es punto de llegada el mismo pulso del
compás.
También se agrupan figuras que coinciden con 6/8,
generando hemiolas. La melodía del bambuco instrumental
depende más de la armonía casi siempre delineando
cada acorde, es decir moviéndose sobre los arpegios
correspondientes.
El pasillo es de carácter fiestero, las cadencias
apenas se muestran en las introducciones o al final. El pasillo
se hizo fuerte en formatos instrumentales, no vocales. Al ser
instrumental sus melodías presentan fuerte uso del
cromatismo. También delinea la armonía sobre todo
en las cadencias de sección.
Forma- Armonía:
El pasillo presenta formas tripartitas, también
puede tener una corta introducción. Su tratamiento
armónico es más avanzado que el del bambuco
(típicamente), debido a su carácter instrumental:
sustituciones, préstamo modal.
El bambuco es más típico en su forma de
canción: introducción-Estrofas-coros- y algunas
veces interludios instrumentales. Su tratamiento armónico
es menos osado que el del pasillo (típicamente), presenta
dominantes secundarias. Tanto el pasillo como el bambuco modulan
de una tonalidad menor a su paralela como una constante
típica de la música de la región
andina.
Acompañamiento:
El pasillo está basado en una fórmula de
acompañamiento compuesta de tres notas de distinta
acentuación en este orden: larga, corta, acentuada. Admite
gran variedad de ritmos: El instrumento
rítmico-armónico no suele tocar en el primer
tiempo, mientras el bajo casi siempre debe marcar el primer
tiempo.
Por su parte el bambuco presenta un
acompañamiento de carácter más
polirítmico: el instrumento rítmico-armónico
marca negras con puntillo, acentuando la segunda, mientras el
bajo toca en 3 y 1, según la escritura
convencional de los tradicionalistas, siendo la del 3 stacatto.
También hay bambucos que presentan una armonía
sincopada, o donde unos acordes duran más que otros,
generando un ritmo armónico irregular. Ver anexo:
Bacatá de Francisco Cristancho.
Característica Social
El hombre de los llanos expresa su identidad
según las vivencias que experimenta. El llano en su
historia ha
pasado por distintos periodos en los cuales la violencia ha
sido uno de los más ha marcado al llanero. En un comienzo
los llanos eran territorios puramente indígenas donde se
encontraban los Jirayas, Beyotes, Tunebos, Guayupe, Sae, Churoya,
Mitúa, Tama, Camonigua, Piapocos, Sáliba, Otamaco y
Chiricoa. Territorios como el casanare fueron colonizados por
jesuitas.
Para 1850 llegan hacendados del oriente de cundinamarca
en respuesta del auge económico y fundan allí
haciendas ganaderas. En ésta región también
incursionaron venezolanos en busca de territorios
propios.
Poco se habla de la influencia de la raza negra
traída por los colonizadores. El llanero se considera muy
trabajador y empeñado en su labor de campo. La
música tiene un marco festivo para las llaneros, de hecho
la palabra joropo designa fiesta.
En 1850 se reseña la presencia de instrumentos
como el bandolín, el tiple, las maracas. Los conjuntos de
cuerdas andinas eran el formato tradicional, para 1962
llegaría el arpa de la mano de Miguel Angel
Martín.
Los golpes más conocidos del llano son:
Gaván, Seis por Derecho, San Rafael, Pajarillo, Quirpa,
Seis Corrío, Merecure, Periquera, Zumba que zumba, Juana
Guerrero, Chipola y Joropo
Joropo
Tiene dos formas: por derecho y por corrío
o corrido, según sea el acento que se otorgue dentro de
los compases de la estructura
rítmica. El joropo define las condiciones y formas
cotidianas de existir y de entender el mundo desde el Llano. Su
ritmo es ternario, compás de 3/4.
Acompañamiento del Joropo
El Bajo en el Joropo acompaña de la siguiente
manera: si es por Corrido, usa blanca y negra como patrón
básico. Si es por Derecho, usa silencio de negra seguido
de dos negras. Las frases siempre se marcan cada cuatro compases,
ya sea haciendo tres negras en ese último compás, o
usando corcheas adicionales. (ver anexo Línea de Bajo para
"Ay! sos…" del compositor B. Bautista)
Instrumentos
El arpa llanera se conserva intacta tal
cual el arpa feudal. El cuatro tiene su antecesor en la
vihuela, pero ya no en función
melódica sino armónica. La bandola llanera
evolucionó de la badurria y del bandolín
españoles e italianos. Los capachos eran las
maracas indígenas más grandes. Antes era raro ver a
mujeres cantando, hoy en día hay grandes exponentes
femeninas del género.
Actualmente se usa Bajo el cual hace lo mismo que el
bordón del Arpa.
Ritmos:
La Cumbia
El nombre cumbia es apócope de la cumbiamba,
término que tiene relación con la voz antillana
"cumbancha", que en Cuba significa
jolgorio o parranda. Se derivan de la voz negra "cumbe", danza,
es la más importante por ser una tonada de la
región es la cumbia, aire zambo formado por melodía
indígena y ritmo de tambores negros. La cumbia
clásica nunca se canta y es solo danza y toque
instrumental
Es el resultado de la mezcla entre los ritmos
indígenas, la gracia y picardía del negro.
La cumbia es un ritmo lento y cadencioso, su melodía se
ejecuta originalmente con flauta de millo y con gaitas. En el
Atlántico para tocar la cumbia se usa la flauta de millo;
que casi no es usada por los grupos que se
dedican a este folclor la mayoría usan el pito
atravesao llamado carriso el cual tiene las mismas
características de la flauta de millo pero es más
fuerte en intensidad.
La cumbia es el ritmo y danza que por haber tenido mas
repercusión internacional, identifica musicalmente a
Colombia.
El carácter africano de esta palabra se confirma
en la confluencia de dos vertientes etimológicas: de una
parte tenemos que la voz " kumba" fue un gentilicio y un
toponímico muy extendido en África Occidental,
desde el Congo hasta el norte de Guinea: y es así como
Cumba fue un Reino del Congo. A su vez la raíz " kumba"
está muy difundida en esta zona de África, al punto
que entre los congos " kumba" significa gritar, hacer ruido, rugir;
"kumbú" es escándalo, gritería " kemba " es
irse de fiesta , y " kembala" es festejar, siendo "nkumbi" un
tambor, y por su parte la palabra "nkumba" (que significa
ombligo) está relacionada con la acción
de la " ombligada" (o vacunao) de ciertos bailes como el de la
"yuca" y cuyo significado es también "golpear" , aludiendo
quizá al "golpe" reciproco de los ombligos contrapuestos
en cierto momento del baile y de donde se deriva el "vacunao" del
guaguancó, según ya vimos. Así como en Cuba
de " ´cumbé" (baile de negros, o son al que se baila
éste) se derivan los afrocubanismos cumbancha,
cumbanchear, cumbanchar y cumbanchero, de nuestra cumbia
colombiana, a su vez, se desprenden cumbiamba y cumbiambero.
Instrumentos de la Cumbia
De Percusión Membranófonos: Tambora o
Bombo, Tambor Llamador (Tambor Macho), Tambor Alegre (Tambor
Hembra).
Ideofonos: Las Maracas, El Guache.
Aerófonos: El Pito Atravesao (Flauta de Millo,
Carriso, Lata o Carrucha). Gaitas (Hembra y Macho), Gaita Corta
(Requinto o Machinbriao).
Gaita hembra y macho
Se fabrican de corazón de
cardón llamado guamacho, un cactus típico de
las zonas áridas al que se le coloca en el extremo
superior un fotuto de cera de abeja provisto de una plumilla de
pavo o guacharaca para insuflar el aire.
Este Instrumento tiene los tres reinos (Reino
vegetal, animal y mineral).
El Reino Vegetal: Es el corazón del
cardón.
El Reino Animal: La pluma de pato o pavo.
El Reino Mineral: El carbón que ligan con la cera
en la cabeza de la gaita.
La Tambora
La Tambora es el ritmo representativo de la cultura de
las regiones ubicadas en la Depresión
Momposina y el Sur del Departamento de bolívar,
extendiéndose a la parte sur de Magdalena y Cesar.
Organológicamente el Conjunto Tambora, está
integrado por la Tambora o Bombo, un currulao o tambor alegre,
una cantadora solista, coro mixto que la acompaña con
palmas o tablitas (gallitos) y modernamente los ideófonos,
Maracas y guache. Rítmicamente comprende varios sones
entre los que se destacan, la Tambora -Tambora, el Berroche, la
Guacherna y el Pajarito o Chandé.
El Porro
Otro de los aires folclóricos de la Costa
Atlántica colombiana es el porro un baile originalmente
danzado por los negros esclavos en torno de los
tambores de forma truncada y de una sola membrana llamados
"porros". El porro antiguo parece que se tocaba en la Costa
Atlántica con instrumentos indígenas complementados
con el ritmo que hacia un coro a usando las palmas de las manos y
repitiendo estribillos convencionales.
El porro moderno recibió el aporte foráneo
del instrumental de vientos, que es el que actualmente se baila
principalmente en los departamentos de Córdoba y
Bolívar.
Existen dos variedades de porro que han sido estudiadas
por los folclorólogos de la música costeña:
El porro palitiao o gaita con ritmo lento, en cuya
interpretación el bombo hace una pausa en
los estribillos y en algunos momentos se golpea en el aro con dos
palitos que llevan el ritmo a manera de cencerro, por lo cual
algunos lo llaman "palitiao". La otra variedad del porro es "el
tapao", llamado también "puya", en cuya
interpretación jamás deja de sonar el bombo y a
cada golpe se va tapando el parche opuesto con la mano, esto es,
se oprime este parche opuesto para que no vibre más; y, a
esta presión de
la mano se le llama regionalmente tapar de allí el nombre
de porro tapao que antiguamente se bailaba en forma
suelta.
El Fandango
El Compa'e Goyo, compositor y poeta cordobés,
explicó por qué se impuso la banda en la fiesta de
corraleja, así: … no hay pueblo en esta región
que no tenga un día especial en el calendario del
año donde festeje sus santos patronales, la re
colección de la cosecha o su fundación.
Siempre lo festejan con fiestas de corraleja y con
fandango por la noche, como estas fiestas se hacen a la
intemperie en una corraleja que tiene prácticamente una
hectárea donde no hay acústica, vemos que el
acordeón no suena como tampoco los pitos y tambores de los
cañamilleros y gaiteros, entonces lo único que
sirve es la banda, una banda conformada por quince músicos
que llene toda la plaza, bandas que están tocando los
porros nuestros, los fandangos, las puyas, los bullerengues,
mapalés, cumbias gaitas; por la noche viene lo que se
llama propiamente "fandango".
El fandango es un ritmo rápido de compás
binario 6/8. Presenta dos secciones en la melodía. Es de
carácter instrumental y fiestero.
Acompañamiento
Para este ritmo me base en el tema Tres Clarinetes
versión de Concurs Fanfares San Pelayo. La función
de bajo esta determinada por la tambora, por esto
determiné las frases de dicho instrumento, definiendo tres
frases claras, que se aplican para cada sección de la
melodía. Se determinó usar un registro sonoro
grave para dar efecto de tambora, usando varias notas en
staccatto para que tenga un sentido más percusivo. Ver
anexo Tres Clarinetes.
Se divide en dos zonas: Pacífico Centro Norte,
que va de las bocas del río San Juan hacía el norte
hasta la frontera con
Panamá,
abarcando todo el departamento del Chocó, y Zona Centro
Sur, de bocas del río San Juan hasta la frontera con
Ecuador
abarcando los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y
Nariño.
Instrumentos
Instrumentos autóctonos (de origen
africano):
- Guasá (Pacífico Sur)
- Marimba (Pacífico Sur)
- Cununo (Sur y Norte)
- Flauta de Carrizo (Pacífico Norte)
- Tambora (Norte y Sur)
Instrumentos influenciados (de origen
europeo):
- Redoblante o Requinto (Norte)
- Platillos (Norte)
- Clarinete (Norte)
- Fliscornio, Bombardino o cobre
(Norte)
Pacifico centro norte – Chocó
Origen Del Folclor Chocoano
El origen del folclor chocoano en su mayoría es
africano, con una mezcla española, puesto que casi la
totalidad de sus componentes son de raza negra. El aspecto
español lo heredó de los esclavos quienes
después de las fiestas de sus amos empezaban a burlarse
imitando sus danzas y bailes. El hombre
chocoano es muy espontáneo en su folclor, lo vive, baila y
danza con el alma, con el cuerpo, con el espíritu. El
folclor chocoano es muy variado y abundante.
El folclor musical en el Chocó se remonta a la
época en que los negros se reunían en momentos de
alegría, en los denominados "Bailes de Pellejos" porque
eran las pieles de animales las que
componían los tambores, el alma de la fiesta. Como el
Chocó es un pueblo alegre, la música hace parte de
uno de los aspectos más importantes de su vida.
Existe en el Chocó un formato musical llamado
Chirimía, compuesto por flauta, tambora, bombos
macho y hembra, clarinete, bombardino y requinta o
redoblante.
Este formato se presta para las fiestas, ceremonias o
procesiones callejeras ya que los ejecutantes pueden interpretar
sus instrumentos mientras caminan. Sin embargo existe hoy
día una variante en el redoblante, el cual es fijado sobre
una base trípode llamada "pat'e gallina" a su vez
en el borde del redoblante se instalan dos pequeños
tambores -uno hembra y uno macho- un plato, una cajita china y un
cencerro.
Instrumentos
Clarinete
Instrumento musical aerófono de llaves con boquilla, de
origen europeo, que en el Chocó remplaza a la flauta o
corneta encargada de llevar la melodía.
En la Costa Pacifica se usa sólo en el Chocó
específicamente en las orillas del Atrato y San
Juan.
Bombardino
Aerófono de metal, acompaña al clarinete o conjunto
en el que lleva la melodía.
Bombo o Tambora
Membranófono, es un tambor mediano de dos parches
de piel de animal con llaves de cabuya o bejuco de procedencia
indígena (noanamá) cuyo cuerpo cilíndrico se
saco de un árbol llamado balso.
Requinta
Es un redoblante más pequeño, a veces fabricado en
forma globular utilizando una calabaza cortada, pero dotada de la
cuerda vibrátil. En el Chocó se hace un tronco
cilíndrico con dos parches, y sirve como
acompañamiento en el conjunto de la chirimía; se
toca con dos palitos semejantes a los que usan las bandas de
música de origen europeo.
Los platillos
Instrumento de percusión de origen europeo. Los
platillos son del grupo de los idiófonos, son de forma
circular y se construyen en hierro.
El guasa
Es un instrumento idiófono típico del
litoral o Costa Pacifica, se construye con guadua de 40 a 60 cms
de largo aproximadamente por 6 u 8 cms a 10 cms de
diámetro. Va sellado o cerrado, esto una
característica de la nudocidad propia de la guadua, por el
otro lado va sellado por una tapa de la misma caña o
guadua, contiene adentro piedras, semillas, etc., su
ejecución es en una forma diagonal moviendo arriba y abajo
batiendo brazos.
Marimba de Chonta
También es de la Costa Pacifica. Se construye con
tarros de guadua cortados de mayor a menor, se cuelgan en forma
vertical y cubiertos por tablillas de chonta, que se golpean con
palos protegidos con bolsas de caucho. Es un
instrumento de percusión del grupo de los determinados ya
que produce alturas sonoras, se utiliza para tocar
melodías con un revés de acompañamiento.
El Cununo
Es un tambor de forma cónica originario de la
Costa del Pacifico, posee cuero o membrana y esta cercado en el
fondo. El fondo del cununo de la Costa Atlántica esta
abierro, esta es su diferencia, se construye cununo hembra y
macho; el cununo hembra pequeño y el cununo macho
más grande. Es un instrumento de percusión y
pertenece al orden de los indefinidos.
Flauta de Carrizo
Es una flauta transversal, se construye del tallo seco
de una caña de la región parecida al bambú ,
tiene como característica ser fibrosa por dentro y de fina
textura por fuera.
Existen ejemplares de diferentes dimensiones según la
apreciación de quien lo construye y quien lo ejecuta. Su
patron es variado y el ideal es de 65 cms. 3 de diámetro y
en cada dos perforaciones una distancia de 5 cms,
aproximadamente.
Expresiones Musicales del Choco
El departamento del Chocó es rico en expresiones
culturales y folclóricas que permanecen intactas debido a
la preocupación de los nativos por conservar sus
tradiciones. La mayor influencia viene de la cultura africana y,
con el devenir del tiempo, se ha ido mezclando con la cultura
indígena y a su vez con todos los aportes del
mestizaje.
En el Chocó los grupos humanos se forman en las
riberas de los ríos, en pequeños poblados que viven
de la minería
del aluvión y de la agricultura
del autoabastecimiento, como formas de trabajo
independientes. El sistema de vida depende de la economía fluvial,
principalmente.
Aires Musicales
Los aires musicales autóctonos, llamados
"música negra", poseen una estructura rítmica
sincopada y casi todos son Bimembres, lo que equivale a decir que
presentan dos períodos. También se clasifican en la
fórmula responsorial, propia de la música africana,
en donde se escucha la Antífona, que lleva la estructura de
preguntas con una melodía que normalmente hace un solista,
y una respuesta de la que se encarga el coro. En esta forma
cantaron y siguen cantando a los santos, a los patronos de sus
veredas o municipios, a vivos y a muertos ya adultos o niños;
a las tareas diarias y a un sinnúmero de
acontecimientos.
El canto es, en el negro, el ingrediente primordial para
vivir; por ello posee condiciones naturales para hacerlo en forma
primorosa, con un estilo único y muy peculiar.
Currulao
Este es el ritmo más destacado y conocido del
litoral pacífico. Posee canto y danza con el instrumental
típico (cununo, guasá y marimba). En la actualidad
y en algunos casos se toca en el formato de chirimía. Es
un ritmo binario y su compás más utilizado es el
6/8. La letra del Currulao hace referencia casi siempre a un
lamento o a un suceso de la vida campesina del hombre chocoano.
El patrón del Currulao al variar en su recorrido
geográfico da origen a otros subgéneros aunque se
denominan independientemente como "aire o golpe de
"…
Las voces utilizadas en el canto del Currulao se
integran espontáneamente sin ningún esquema
predeterminado. De este aire se derivan ritmos como el
Bullerengue, el Bunde, la Juga, el Berejú, el
Patacoré, el Abosao, arrullos y romances entre
otros.
El baile se desarrolla por lo general en la playa o a
orillas de los ríos, donde hombre y mujer desarrollan
un ambiente de flirteo sin rozarse. Se dice que es la danza que
mejor sintetiza la herencia africana.
La percusión del Currulao siempre posee
carácter de diálogo
entre cada instrumento. Dos tamboras interactúan
así: Mientras una lleva una base más cerrada,
marcando siempre los acentos propios del género, la otra
realiza contragolpes a partir de la base, dando posibilidad de
improvisar. Igual sucede con los cununos: uno es el marcante y
otro el cantante o variador.
La marimba de Chonta, su ejecución percusiva y
melódica modal se divide en dos segmentos, siendo el
primero de "bordoneo" o base rítmico armónica y el
segundo de "prima, repique o repicado" en el registro superior
del instrumento. Por su afinación obliga la forma del
canto, factor determinante para entender tanto la
afinación como la interválica melódica del
Currulao.
Acompañamiento
El bajo tiene varias posibilidades para funcione en el
Currulao. Puede desempeñar una función
rítmico armónica al igual que el bordoneo de la
marimba. Por ende puede tomar estos patrones de
acompañamiento. También puede tomar los patrones
percusivos de la tambora golpeadora o la de base, y al tiempo
marcar la armonía. Al fusionarlo con la ambigüedad
tonal de la marimba no presenta mucho complique. Ver anexo
Patrones de Tambora para el Currulao.
El Arrullo
Se llama arrullo a las canciones de cuna, aunque en las
veredas también las acostumbran a cantar en los
gualí o velorios de niños y en las celebraciones de
navidad. En
estos casos pueden ser una o varias voces, siendo muy
común el estribillo cuando hay coro.
Es común encontrar a una madre o abuela cantando
estos arrullos para hacer dormir a su pequeño; aquí
le demuestran la ternura, el amor, y el
deseo de suplir las comodidades materiales
ofreciéndole un calor humano
irreemplazable.
Alabao
El Alabao es el canto fúnebre en donde se emplea el
diálogo, y se utiliza como alabanza a Dios Todopoderoso, a
la Virgen, y a los santos patronos. Ha dejado de ser netamente
religioso para formar parte de los festejos profanos, siendo muy
difundido entre las comunidades de la costa del Pacífico
colombiano. El término también se emplea para
denominar oraciones cantadas propias de ritual funerario en los
velorios, en los novenarios y en las fiestas de los santos
católicos. Los hay de dos categorías: Mayores y
menores.
Los Mayores son para Dios y los Menores para la Virgen y
los santos. Normalmente es interpretado por un grupo de
Cantadoras y otro grupo de Respondedoras, y en algunos casos se
emplea el solista, haciendo narraciones.
Algunos lo asemejan y le dan el nombre de canto
gregoriano negro. En el Chocó y en la costa
pacífica en las velaciones a los santos patronos se usan
los alabaos y en este caso se les llama Alumbramientos, los
cuales sirven para dar gracias a los santos que han intercedido
para que se den las buenas cosechas. Los hay cantados, rezados y
bailados; éste último es el que se realiza en la
fiesta patronal.
El término alabao es genérico, de
él provienen Las Salves, los Responsorios, El Santo Santo
y los Trisagios. Otra manifestación que se deriva del
Alabao es el Gualí, y corresponde al canto utilizado en el
velorio de los niños hasta los 7 años, de esta edad
en adelante se canta Alabao.
OCAMPO LOPEZ, JAVIER / 1981.
El Folklor y los bailes típicos Colombianos.
Biblioteca
de Escritores Caldenses, Manizales.
OCAMPO LOPEZ, JAVIER / 1984.
Las Fiestas y el Folclor en Colombia. El Ancora
Editores, Medellín.
OCAMPO LOPEZ, JAVIER / 1976.
Música y Folclor de Colombia. Editorial Presencia
Ltda., Bogotá.
MORENO, NEYVO; MURILLO, CÉSAR; LOZANO, CECILIO Y
VALENCIA, LEONIDAS / 2004
Quinto Seminario de
Formación Musical Eje Pacífico Norte. Ministerio
de cultura. Quibdó: Diseño, arte y
diagramación Jackson Ramírez Machado.
Edward Herrera