- Resumen
- El medio
ambiente - Educación
ambiental - La Educación
Ambiental en Cuba - Conclusiones
- Bibliografía
Este artículo trata del medio ambiente
y la educación
ambiental, es una especie de alerta para las presentes y
futuras generaciones, que desde todos los ámbitos pueden y
deben trabajar con el fin de minimizar los daños al
entorno donde viven y se desarrollan.
En el mismo se abordan aspectos histórico –
teóricos de la problemática ambiental y la educación
ambiental, además de determinadas posiciones del propio
autor.
Palabras claves
Medio ambiente, educación ambiental, desarrollo
sostenible, recursos
naturales, política
educativa.
ABSTRACT
This article deals with environment and environmental
education where the author warns the present and future
generations to reduce the environment harms of the place where
they live. The author mentions historic and theoretical
environmental problems at present as well as the environmental
education. He also explains his point of view about
them.
KEY WORDS
Environment- environmental education- sustainable
development- natural resources- educative policy.
Desde su versión primitiva hasta la actual,
el hombre ha
tenido que enfrentar innumerables escollos para mantenerse como
especie sobre la faz de la Tierra: el
hambre insoportable, el calor
abrasador, el frío intenso y otros riesgos del
medio en que se desenvolvían, obligaron a nuestros
antepasados a buscar nuevas relaciones y actitudes ante
la vida.
Debido a un largo proceso
histórico de aquellos individuos, se producen notables
transformaciones físico-anatómicas (manos,
órganos del lenguaje y del
cerebro, entre
otras), gracias a las cuales fueron aprendiendo a ejecutar
operaciones
complicadas, así como a plantearse y a alcanzar objetivos cada
vez más elevados. "Primero el trabajo,
luego y con él la palabra articulada, fueron los dos
estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del
mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano". (1)
Engels F. El papel del trabajo en el
proceso de transformación del mono en hombre. La
Habana: Editora Política; 1964
Pero ahora el hombre enfrenta nuevos peligros provocados
por la explotación irracional de los recursos
naturales para la producción industrial, lo cual ha causado
el deterioro del medio ambiente de manera alarmante, pero unida a
ello, la preocupación de toda la humanidad que dirige sus
pasos hacia una nueva política educativa que se ha dado en
llamar Educación Ambiental.
Con este trabajo pretendemos hacer un análisis y compartir nuestros criterios
acerca de dos cuestiones que constituyen preocupación en
la población y temas de interés
para la comunidad
científica: el medio ambiente y la educación
ambiental.
Desarrollo
Como concepto, el
medio ambiente es bastante reciente, novedoso; sin embargo en su
esencia no ocurre así, por cuanto está asociado
estrechamente con el medio geográfico, la parte de la
envoltura geográfica donde se establece la
interrelación directa entre la naturaleza y
la sociedad.
En una primera etapa era considerado como el medio
físico o natural, es decir, se tenían en cuenta los
elementos abióticos de la naturaleza, además de las
plantas y los
animales, sin
considerar al hombre y su actividad transformadora.
También lo identificaron como medio geográfico: las
condiciones naturales de existencia y desarrollo de
la sociedad humana, el conjunto de los objetos y fenómenos
de la Naturaleza, que en una u otra etapa de desarrollo de las
fuerzas productivas, entran en la esfera de actividad del hombre.
De igual modo se solía emplear como ambiente, ecosistema,
entorno, hábitat, o simplemente, medio.
Alcanza cierto reconocimiento a partir de la Conferencia de
Tbilisi, en la que se considera "un conjunto de sistemas
naturales y sociales en que viven el hombre y los demás
organismos y de donde obtienen su subsistencia". (UNESCO,
1977).
Mas tarde, es definido como "el conjunto de componentes
naturales y sociales y su interacción en el espacio y tiempo
determinado". Gutman, 1988). Este lo asocia también a la
dinámica de la interacción
naturaleza-sociedad y sus consecuencias en el espacio que habita
el hombre y del cual él mismo es parte integrante. De esta
forma, el medio ambiente es generado y construido a través
de un largo proceso histórico de ocupación y
transformación del espacio por la sociedad.
Como se puede apreciar a través de este
análisis, el medio ambiente, como concepto, debe
contemplar el medio social o construido por el hombre, el
cultural y el político, y no solo el físico, tal
como se expresa: "…sistema complejo
y dinámico de interrelaciones ecológicas,
socioeconómicas y culturales que evolucionan a
través del proceso histórico de la sociedad".
(CITMA, 1997). En esta definición se revela el enfoque de
sistema del medio ambiente en dependencia de su complejidad y el
carácter holístico que abarca la
naturaleza, la sociedad, el patrimonio
cultural y las relaciones que se establecen entre todos
ellos.
Sin embargo, este concepto tiene otras
características, como son: la diversidad de definiciones y
sus niveles de organización o categorías
organizativas.
La diversidad de definiciones de medio ambiente se
expresa en los diferentes puntos de vista que tienen acerca del
concepto el amplio abanico de ocupaciones; así, por
ejemplo, el médico, el psicólogo, el
sociólogo, el geógrafo, el jurista, el historiador,
el político, el teólogo, el pintor, etc., en el
momento de definirlo tienen muy en cuenta las particularidades de
su objeto o materia
profesional.
En cuanto a los niveles de organización o
categorías operativas estas se corresponden con lo
biológico, lo geológico, lo socioeconómico,
lo cultural y lo antropológico. El nivel biológico
se encarga de estudiar las relaciones del organismo vivo con las
condiciones ecológicas donde se desarrolla; el
geológico se refiere a las relaciones litológicas,
geomorfológicas, geotectónicas, geoquímicas
y geofísicas en general; el socioeconómico ?
tecnológico se refiere a las relaciones que entre estos
tres aspectos existen en el medio ambiente, es decir, la
sociedad, la economía y la
tecnología; y el nivel antropológico
se refiere a la situación humana o del hombre dentro del
medio ambiente, es decir, alimentación,
salud, estado
psíquico o anímico, situación laboral,
etc.
Pero más allá de los aspectos
lingüísticos y tecnicismos, lo que más nos
preocupa del medio ambiente es su estado, que para nadie es un
secreto si se tiene en cuenta que desde la década de los
sesentas el desenfrenado proceso de industrialización ha
convertido el planeta en un verdadero basurero del que no escapa
ninguna de sus esferas.
Los problemas del
medio ambiente son de una índole, envergadura y
complejidad muy diversas en las que el hombre ha
desempeñado el papel trascendental. La interacción
hombre – medio ambiente data de tiempos muy remotos,
quizás desde mucho antes de la aparición del hombre
primitivo, en la etapa de transformación del mono en
hombre.
Esa conducta se
manifiesta a partir del momento en que aquellos tomaron la piedra
y el palo, sus primeros instrumentos de trabajo; más
adelante, al descubrir y usar el fuego, practicar la
recolección, la agricultura y
la ganadería
se manifestaron nuevas formas entre los humanos y la naturaleza.
Pero hasta esos momentos la madre natura tenía una
capacidad de auto regeneración tal, que estos actos apenas
eran apreciables.
A partir del esclavismo se
inicia una nueva etapa en esta relación que trasciende
hasta el feudalismo.
Durante estas épocas fueron derribados bosques enteros, se
extrajeron y acarrearon grandes volúmenes de piedras para
la construcción de castillos, fortalezas,
ciudades, canales y otras obras de ingeniería -muchas de las cuales aún
perduran- que hicieron cambiar el aspecto interno y externo de
muchas comarcas e incluso Estados.
No fue hasta el capitalismo, a
partir de las últimas décadas del siglo XIX en que
se fraguaron numerosos descubrimientos e inventos
importantes y, mucho más reciente, con la Revolución
Científico-Técnica (RCT), que se alcanzaron niveles
de interrelaciones nunca antes vistos; las grandes y potentes
máquinas diesel fueron desplazando a las de
vapor, la industria
química y
petroquímica se erigieron hasta lugares
prominentes; la agricultura y la ganadería necesitaron de
nuevos y amplios espacios para desarrollarse, como también
lo clamaron la industria en general, que exigió cada vez
más a la minería,
metalurgia y
siderurgia, además de las nuevas ramas que surgieron y las
grandes ciudades que crecieron acelerada y
desordenadamente.
De esta manera se afectaron grandes extensiones de
suelos y bosques,
creció la demanda de
agua, se
vertieron desechos de todo tipo a ríos, mares y aire,
contaminándolo todo y alterando la estabilidad
biótica del planeta que hoy es mucho más alarmante.
La Tierra
perdió su capacidad de carga inicial.
Esta realidad llamó poderosamente la atención de artistas, industriales,
productores, religiosos, activistas públicos,
políticos y gobernantes, haciéndoles tomar conciencia acerca
de los problemas de superpoblación, desertización,
el hambre creciente, la escasez de agua,
el deterioro de la capa de ozono,
en fin, los problemas medioambientales globales y dedicarles la
atención que en tal magnitud requieren los mismos,
significando que la solución a estos problemas no
corresponde únicamente a un determinado país o
grupo de
países, sino a toda la humanidad y bajo los principios de la
coexistencia pacífica.
Por otro lado, existe el consenso de que para enfrentar
el deterioro ambiental que ya afecta a toda la Tierra se
requiere, no solo de excelentes condiciones económico –
financieras y tecnológicas, entre otras, sino que, en
primer lugar, es necesaria la voluntad política de los
gobernantes y estadistas para que permitan implantar un sistema
de instrumentos legales e institucionales, entre ellos la
educación ambiental cuyo rol será
determinante.
En este sentido, aunque en la década de los
sesentas se dieron pasos firmes, no fue hasta la Cumbre de
Río?92 en la que se consolidaron los acuerdos y
compromisos más recientes, si se tiene en cuenta el gran
número de gobernantes e instituciones
internacionales, organismos mundiales y organizaciones no
gubernamentales (ONG)
asistentes y firmantes de los principales documentos
emanados de los eventos de la
Cumbre, independientemente de que algunos de los más
ricos, poderosos y principales contaminadores titubean y dilatan
el cumplimiento de lo acordado.
La especie humana y el planeta están abocados a
la desaparición y destrucción si no se toma
conciencia de los problemas que nos afectan, entre los que se
destacan los de índoles socioeconómicos, es decir,
los que tienen relación con: la desproporcionada distribución y posesión de los
recursos y riquezas, el desigual desarrollo de las regiones y
naciones, la incultura, el analfabetismo,
la falta de higiene y salud,
¡el hambre!; también se incluyen el empobrecimiento
y la
contaminación de los suelos, las aguas y la atmósfera,
además de la desaparición de especies de la
fauna y la
flora a partir de los procesos
industriales y el deficiente tratamiento que se da a los desechos
de dichas producciones. Algunos de estos problemas han suscitado
ciertos conflictos
bélicos entre países ricos y pobres o entre
desarrollados y, que de hecho, aumenta sus
calamidades.
Otros problemas
ambientales en los que el hombre interviene: el agotamiento
de la capa de ozono, el calentamiento
global, la fusión de
los glaciares y hielos perpetuos, el avance de los desiertos, la
pérdida de la biodiversidad,
la escasez de agua potable,
el aumento del nivel del océano mundial y los efectos
negativos en los ecosistemas
marinos costeros además de la desaparición de
pequeños Estados insulares.
La alarma ya está dada, solo nos queda actuar con
inteligencia y
mesura para salvarnos del Apocalipsis.
Defender, conservar y mejorar el medio ambiente para las
generaciones presentes y futuras se ha convertido en objetivo
prioritario de toda la humanidad. Ello exige la urgencia de
nuevas estrategias
empleando todos los medios,
recursos, descubrimientos científicos y
tecnológicos disponibles, además de trabajar por la
formación y desarrollo de la conciencia ciudadana para
interpretar, comprender y actuar en el medio en consonancia con
la magnitud de los problemas, tarea a cumplir por la
Educación Ambiental. "… la educación ambiental ha
sido creada y difundida por el mundo como un nuevo enfoque
educativo, producto de la
percepción del hombre de que está
inmerso en una crisis
ambiental provocada por él mismo y que solo él
podrá solucionarla". Orlando Hall.
A continuación presentamos los hechos principales
relacionados con la estrategia
internacional de educación ambiental.
1948 1968
1971 1972 1972 1974 1975 | ANTECEDENTES Estudio sobre el medio ambiente en la escuela por la UNESCO. Creación del Consejo para la (Se concibe la educación ambiental como Creación del Programa Hombre y Biosfera. (MAB). Conferencia sobre Medio Ambiente Humano. (Recomendación 96, Principio Coloquio de Aix ? en ? Provence. Francia. (Propuesta de definición de Medio Creación del Programa Ambiental Creación del Programa Internacional de |
1975 1977
1987 1992 | EVOLUCIÓN Y DESARROLLO Seminario Internacional de Educación (Carta Primera Conferencia Intergubernamental de Congreso de Moscú. (Plan Cumbre de la Tierra. Río?92. (Medio Ambiente y Desarrollo). |
Se supone que los primeros pronunciamientos relacionados
con la necesidad de la educación ambiental se hayan dado a
conocer en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Humano (Estocolmo 5/16 Junio 1972). Sin embargo,
veinte años atrás -1948- ya la UNESCO había
realizado estudios sobre el medio ambiente escolar.
En la década de los sesentas se hicieron
enunciados y declaraciones y se adoptaron resoluciones sobre el
medio ambiente, siendo ejemplo de ello las Resoluciones del
Consejo Europeo relativas al Aire (1964) y el Agua
(1968). De igual forma, algunos grupos de
maestros y profesores impulsados por la creciente conciencia del
deterioro del medio y el carácter conservacionista de la
naturaleza, recibieron el respaldo de algunos gobiernos e
instituciones que hicieron surgir organismos, como en 1968 el
Consejo para la Educación Ambiental (Council for
Enviromental Education), en Inglaterra. En
1972 el Consejo Europeo dicta la Resolución sobre el
Suelo, en la
que se hace referencia explícita de la Educación
Ambiental, que estaba ausente de las anteriores.
En el marco del Consejo para la Educación
Ambiental Británico se celebran diferentes reuniones
previas para la preparación del Año Europeo de la
Conservación (1970). Durante el mismo, en Suecia y en
Francia se revisan e incorporan enfoques ecológicos a los
programas
educativos de las distintas disciplinas enlazadas entre sí
y se enfoca el medio ambiente en sus ámbitos
físico, social, cultural, político y
económico, entre otros.
En 1971, antes de la mencionada Conferencia de
Estocolmo, la UNESCO emprende el Programa Hombre ? Medio Ambiente
(MAB) con el fin de promover los conocimientos científicos
y cualificar el personal
calificado con vista al manejo de los recursos naturales
concebido como un programa interdisciplinario de investigación que atribuye especial
importancia al método
ecológico en el estudio de las relaciones entre el hombre
y el medio.
La Conferencia sobre Medio Ambiente Humano fue
trascendental ya que en ella se define la política
ambiental con directrices internacionales y se definen principios
claros al respecto, entre los que se destaca la
Recomendación 96, Principio 19: "Es indispensable una
labor de Educación en cuestiones ambientales, dirigida
tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que
preste la debida atención al sector de población
menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión
pública bien informada y de una conducta de los
individuos de las empresas y de las
colectividades, inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y
mejoramiento del medio en toda su dimensión
humana."
En Estocolmo se encomienda a los organismos
internacionales, especialmente a la UNESCO, a elaborar un
programa educativo internacional relativo al medio ambiente para
todos los niveles de enseñanza y se ponen en marcha proyectos
importantes. Precisamente en el Coloquio Internacional de Aix ?
en ? Provence sobre Enseñanza y Medio Ambiente, se
desarrollan elementos enunciados en eventos anteriores de
expertos y se propone una definición de medio
ambiente.
La educación ambiental recibe un nuevo impulso
con la creación del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA), instrumento de coordinación entre los organismos
nacionales e internacionales que tiene como otra de sus tareas la
información, la educación y capacitación orientadas con preferencias a
personas con responsabilidades en gestiones sobre el
medio.
Los vínculos estrechos entre la UNESCO?PNUMA
dieron como resultado la creación del Programa
Internacional de Educación Ambiental (PIEA), en cuyo seno
se aprueba un primer proyecto trienal
con el fin de definir los objetivos de la educación
ambiental: "Investigar e intercambiar información,
promover la elaboración y evaluación
de materiales,
planes de estudio, formar personal y proporcionar asistencia a
los Estados miembros."
Gran resonancia tuvo el Seminario
Internacional de Belgrado, organizado por el PIEA. En el mismo se
adoptan las metas y objetivos, y se empieza a delimitar el
ámbito y contenidos de la educación ambiental,
contemplados en un documento considerado como la "plataforma de
lanzamiento" del Programa Internacional de Educación
Ambiental, denominado "Carta de Belgrado".
La Conferencia de Tbilisi fue no menos trascendental,
pues en la misma se establecieron las pautas de actuación
y prioridades para el futuro de la educación ambiental, es
decir, los principios y directrices. La declaración y
recomendaciones de la Conferencia se convirtieron en referencia
obligada para los interesados por la educación
ambiental.
Una década después de Tbilisi, en el
Congreso de Moscú, se discutió en torno a los
elementos decisivos de la educación ambiental:
"información, investigación y
experimentación de contenidos y métodos,
formación de personal y cooperación regional e
internacional, todo ello concebido como un todo y no como
acciones
aisladas". Empiezan a generarse en la educación ambiental
conceptos tales como: necesidades, limitaciones, capacidad de
carga, descentralización, equidad… En
el Congreso se confirma el concepto, "… se concibe como un
proceso permanente en que los individuos y la colectividad cobran
conciencia de su medio y adquieren los conocimientos, los valores,
las competencias, la
experiencia y la voluntad capaces de hacerlos actuar individual y
colectivamente para resolver los problemas actuales y futuros del
medio ambiente". (UNESCO: Congreso de Moscú, 1987): Se
traza el Plan de Actuación Internacional: Década
1990.
En el período que media entre Tbilisi y
Moscú, la educación ambiental se nutre de un
importante cuerpo teórico sólido y dotado de
estrategias rigurosas con carácter institucional,
además de desarrollarse no pocos eventos regionales e
internacionales en el marco del PIEA, entre los que se destacan,
la Reunión Internacional de Expertos de París; en
el Consejo de Europa y la
Comunidad Económica, en Asia, en
Australia, en América
del Norte e Iberoamérica.
En esta última zona, liderados por los gobiernos,
instituciones y organizaciones españolas y mexicanas, se
suceden reuniones, talleres, seminarios, simposios y otros tipos
de eventos internacionales y regionales cuyos objetivos se
dirigen fundamentalmente al perfeccionamiento de las proyecciones
del trabajo de la educación ambiental en el orden de los
programas, guías metodológicas, planes de
evaluación y otras esferas de cooperación en este
campo, además de discutir problemas tan candentes como la
necesidad de un nuevo orden económico internacional que
evite la creciente brecha abierta entre los países
desarrollados y subdesarrollados. Estos eventos también
resultaron en la creación de oficinas y centros de
intercambio de información, superación,
especialización y formación ambiental.
Las ONG de los países iberoamericanos merecen una
mención especial en el discurso de la
educación ambiental, pero sus esfuerzos y el del resto de
los organismos e instituciones del área, no han sido
tomados en cuenta por igual en todos los países por la
diversidad de líneas socioeconómicas, políticas
y culturales que existen entre ellos.
En la Cumbre de Río?92 la educación
ambiental recibe el reconocimiento y apoyo de más de cien
Jefes de Estados y numerosas ONG de todo el mundo refrendado en
la Declaración de Río a través del Plan de
Acción
(Agenda 21) en su capítulo 17 y en el Foro Global, resumido en el
Tratado de Educación Ambiental para Sociedades
Sustentables y Responsabilidad Global.
Por su esencia dinámica y el carácter
complejo de su contenido, la educación ambiental requiere
de una metodología activa que potencie la
interacción sujeto objeto en doble sentido y se potencie
la actividad del sujeto se acuña como "…un proceso de
aprendizaje
permanente, basado en el respeto a todas
las formas de vida… tal educación afirma valores y
acciones que contribuyen a la transformación humana y
social y a la preservación ecológica. Ella estimula
la formación de sociedades socialmente justas y
ecológicamente equilibradas, que conserven entre sí
una relación de interdependencia y diversidad". (Cumbre de
Río, 1992).
Desde Estocolmo?72 hasta Río?92 la
educación ambiental, como concepto ha tenido diferentes
matices de orden técnico, metodológico y
estructural, sin embargo en todo momento se manifiesta la
protección del medio ambiente con la participación ciudadana; a partir de la
Cumbre de Río se incorpora a su esencia lo relativo al
desarrollo sostenido.
La educación ambiental ha venido experimentando
una constante ampliación y renovación que incluye
lo conceptual, lo metodológico y actitudinal,
situándose de esa manera en las corrientes más
revolucionarias y más allá de la educación
formal e institucional.
Desde el punto de vista conceptual ha extendido su
visión ecologista hasta el carácter global
transitando por conceptos tales como: medio ambiente, que incluye
los aspectos naturales y socioculturales; la noción de
ecosistema como agrupación de biotipo y biocenosis, vista
como un nivel de organización, la concepción
sistémica del entorno, los conceptos de cambio
climático, equilibrio
ecológico, crisis ecológica… desarrollo
sostenible que deben ser asumidos por la educación
ambiental.
En lo actitudinal la educación ambiental se
refiere a la interdisciplinaridad, a la transdisciplinaridad y a
los métodos activos y
participativos que permitan el tratamiento de los temas
ambientales desde cualquier disciplina, convirtiendo a los
estudiantes en agentes activos de su propio
aprendizaje.
La educación ambiental puede ser conectada al
sistema
educativo a través de las vías o modelos
siguientes (Novo, M.1995):
Disciplinario: Se refiere a la educación
ambiental como disciplina específica. Este modelo parece
no tener muchos adeptos, por cuanto los aspectos a tener en
cuenta son de índole tan diversa y compleja que
sería imposible ser abarcadas por una sola
disciplina.
Multidisciplinario: La considera incorporada a diversas
disciplinas aisladas, al análisis que de un
fenómeno particular del medio ambiente se haga a
través de ciencias
particulares. Sobre la base de la visión particular de
cada ciencia se
produce falta de entendimiento entre los profesionales de cada
especialización. Ello ha requerido el surgimiento de
nuevos proyectos que superen estas barreras.
Interdisciplinario: Supuestamente constituye una
articulación científica para el tratamiento de
problemas complejos de la realidad con la intención de
alcanzar soluciones que
integren las visiones particulares de las ciencias a un nivel de
aplicación específica. Es este caso cada disciplina
enfrenta el problema desde sus propios esquemas conceptuales y
metodológicos.
Entre otros inconvenientes de este modelo se destacan
que los estudios que se realizan se dirigen a resolver el
problema técnicamente, el fin es práctico, directo
e inmediato, pero no se logra la reflexión teórica
capaz de enriquecer a la
ciencia.
Transdisciplinario: Relacionada con la
impregnación de la educación ambiental en todo el
curriculum de
las distintas etapas desde los objetivos hasta los contenidos, en
el contexto del paradigma
ambiental. Es un nuevo intento de unificación del saber y,
se refiere al nivel conceptual de integración del conocimiento
obtenido desde las ciencias particulares, a partir de la cual se
puede incluso, diseñar un método de
análisis.
Puede considerarse como "… un proceso de intercambio
entre diversos campos y ramas del conocimiento
científico, en los que unos transfieren
métodos, conceptos, términos e incluso cuerpos
teóricos, enteros hacia otras, las cuales son incorporadas
y asimiladas por la disciplina importadora, induciendo un proceso
contradictorio de avance o retroceso de conocimientos,
característico del desarrollo de las ciencias." (E. Leff,
1996) citado por María del Carmen González
"Principales tendencias y modelos de la Educación
Ambiental en el Sistema Escolar". Revista
Iberoamericana de Educación No. 11, 1996. Esta vía
supera sustancialmente a las anteriores ya que exige una
articulación teórico conceptual hacia el
análisis de problemas complejos de la realidad.
Mixto: Se refiere al reforzamiento curricular de algunos
de los modelos anteriores mediante alguna asignatura
optativa.
Transversal: Es considerado por algunos el modelo a
imponerse: parece ser una verdadera revolución en la
educación ambiental. Impregna todas las etapas,
áreas y materias del curriculum, desde el preescolar
hasta la universidad.
Supone el empleo de
métodos muy diversos que van desde la plástica o la
poesía,
hasta los proyectos de
investigación y trabajos de campos, pasando por la
exposición directa, el diálogo y
la resolución de problemas.
En su concepción holística se concibe como
una educación para el desarrollo sostenible. Como proceso
educativo que es, debe ser planificada e introducirse en su
dimensión ambiental en los programas a través de un
sistema que abarque todos los niveles curriculares y
extracurriculares mediante objetivos, conocimientos, habilidades,
actitudes, aptitudes y valores además de investigaciones,
todas consecuentemente interconectadas.
La
Educación Ambiental en Cuba
Teniendo como base lo antes expuesto, en Cuba "…se
considera un modelo teórico, metodológico y
práctico que trasciende el sistema educativo tradicional y
alcanza la concepción de medio ambiente y de desarrollo"
(CITMA, 1977). Ha tenido amplia promoción en los diferentes programas de
asignaturas de todos los niveles de enseñanza a partir de
1959, aunque entonces no era considerada como tal. Las
asignaturas del área de las ciencias
naturales y educación laboral eran las que mayor
vinculación tenían con el asunto, pero en los
últimos años se ha trabajado por su introducción y elevación del nivel
en el resto, incluyendo la historia, matemáticas y lenguas.
Como proceso educativo continuo y permanente la
educación ambiental está al alcance de todos los
sectores, grupos
sociales y ámbitos educativos, es decir, formal
(planificada y controlada en los planes de estudios oficiales y
dirigida a un público homogéneo), no formal
(planificada, con carácter específico y
diferenciado, puede ser controlado o no y va dirigida a
públicos heterogéneos) e informal (se presenta
espontáneamente como resultado de la interacción
del individuo con
el entorno).
La educación ambiental se ha dedicado a tratar
cuestiones relacionadas con la protección,
conservación, aprovechamiento y uso racional de los
recursos naturales; además se desarrollan actividades
sociales de esta esfera por las organizaciones políticas y
de masas, preferentemente en tareas de saneamiento,
vacunación, ahorro y
recuperación de materias primas y recursos,
repoblación forestal y otras. También a
través de los órganos de prensa plana,
radio,
televisión y comunicación diversa, incluyendo todas las
formas y vías de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones
(TIC), se
dedican espacios para la información y divulgación
de lo que se ha realizado y se hace en esta materia, convirtiendo
a la educación ambiental en una tarea de todos.
En consonancia con el escenario ambiental internacional,
se han adoptado medidas concretas refrendadas por el
Artículo 27 de la Constitución de la República, como
la creación del Ministerio de Ciencias, Tecnología
y Medio Ambiente (CITMA) en 1994, del cual fueron frutos la
Estrategia Ambiental Nacional y la Estrategia Nacional de
Educación Ambiental, además de la Ley 81 del Medio
Ambiente, la Ley de Áreas Protegidas (R 111) y la Ley
Forestal recién discutida independientemente de los planes
estratégicos de cada uno de los Organismos de la
Administración Central del Estado.
El medio ambiente, independientemente del significado
del término, representa la condición indispensable
para la continuidad de existencia de la especie humana, los
animales y las plantas. Nunca serán sobrados los esfuerzos
para evitar que el aire que respiramos, el agua que bebemos, los
suelos, los bosques, el mar y todo lo creado por el hombre sean
destruidos por él mismo; todo parece indicar que los
daños ocasionados son irreversibles, pero en nosotros
está la necesidad y voluntad de su conservación y
protección acudiendo a las vías más diversas
entre las que se destaca la educación
ambiental.
La educación ambiental constituye uno de los
elementos más revolucionarios del proceso educativo al
tener en cuenta los ámbitos formal, no formal e informal;
debe estar dirigida a diagnosticar, proteger y conservar el medio
ambiente para lograr el desarrollo sostenible como fin supremo.
Como proceso debe ser planificado y estructurado de tal forma que
posibilite las formas y vías en que pueda intervenir toda
la sociedad; así, debe cambiar los métodos
tradicionales y proponer estrategias específicas para cada
uno de los sectores a que esté dirigida.
La educación ambiental además de brindar
los elementos para la formación de la conciencia
ecológica, también ofrece la posibilidad de
toma de
decisiones y requiere de la participación activa de
los miembros de la comunidad.
Como componente del Sistema Nacional de Educación
en Cuba, la educación ambiental se ha convertido en una
necesidad insoslayable, por cuanto a través de ella se
contribuye a la formación integral de la
personalidad, que encierra además del conocimiento
intelectual y cultural, la esfera afectiva,
convicciones, valores, necesidades, habilidades, hábitos,
y conductas correctas ante el entorno, sobre todo, de la comarca
donde viven.
El proceso de educación ambiental permite
precisar qué aspectos tener en cuenta para sustentar los
criterios y requerimientos para la conservación y
protección de la naturaleza y, contribuir a la
reducción de manifestaciones de conductas inadecuadas que
presentan los ciudadanos de la comunidad, de forma tal garantice
una relación directa del hombre con su medio; está
orientada a garantizar el desarrollo sostenible para las
presentes y futuras generaciones.
- Arias Herrera, Héctor. La Comunidad y su
estudio. La Habana: Ed. Pueblo y Educación, Cuba.
1966
|
|
MENCIÓN: Ciencias del Medio Ambiente. Cuba,
|
|
|
|
|
|
Mario A. Cruzata Bravo
Lic. En Educación. Especialidad Geografía.
Profesor Asistente
MsC. en Explotación de los Georrecursos y el
Medio Ambiente.
Mención: Ciencias del Medio Ambiente
Fecha de realización: Febrero de 2006