- Los
determinantes - Determinante
artículo - Determinantes
demostrativos - Determinantes
posesivos - Determinantes
indefinidos - Determinantes
interrogativos y exclamativos - Cuestionario
- Conclusiones
- Bibliografía
Es importante conocer los diferentes tipos de
determinantes para darles el empleo
correcto cuando nos comunicamos, ya que estos presentan accidentes
gramaticales fundamentales en la oración, como lo son el
género
y número.
Los determinantes son palabras que están formadas
por monemas libres y que sirven para expresar a qué objeto
se refiere la una frase expresada; los más conocidos son
los determinantes artículo, los cuales pueden ser
definidos o indefinidos. Otro tipo de determinantes que las
usamos aun desde nuestra infancia son
los determinantes numerales, pues los números son parte
indispensable de nuestro hablar, por ejemplo cuando pedimos una
cantidad determinada de objetos, donde estamos usando
determinantes numerales cardinales.
Este estudio nos permitirá igualmente comprender
de qué forma un determinante puede cambiar el sentido
completo de una oración, de modo que los determinantes no
son una parte superficial o secundaria en la oración. El
determinante por tanto nos permite especificar la
extensión del nombre o sustantivo, tal como la misma
palabra "determinar" nos lo dice.
Se ha organizado el estudio de cada uno de los temas de
manera que podamos fácilmente comprender gradualmente los
diferentes tipos de determinantes, su uso, importancia,
etc.
Siempre utilizamos los determinantes en nuestro diario
hablar aun cuando no conocemos su significado gramatical; sin
embargo este estudio nos hará capaces de usar los
determinantes conociendo plenamente la función
gramatical que estos desempeñan en una
oración.
De esta manera podemos notar la importancia de aprender
acerca de la función que estos desempeñan en una
frase u oración gramatical. Para ello estudiaremos a
continuación los diferentes tipos de determinantes, sus
funciones, su
significación y los casos más comunes del uso de
los mismos.
CAPÍTULO
I
Los determinantes son las palabras formadas por monemas
libres que necesariamente preceden al nombre en cualquier
función que esta desempeñe.
Determinantes son las palabras que, junto con el nombre,
constituyen el sintagma nominal. Recordemos la regla:
Sintagma Nominal Determinante +
Nombre
Esta abarca una cantidad de palabras distintas que
tienen en común el desempeñar la misma
función, la de determinar a los nombres que usamos en la
oración.
Sirven para expresar a qué objeto se refiere la
frase expresada. A esto se le llama actualización. Cumplen
la función de actualizar al nombre.
En los determinantes se incluyen: el artículo y
los que la gramática tradicional llamaba adjetivos
determinativos y que son los determinantes demostrativos,
posesivos, indefinidos, numerales interrogativos y
exclamativos.
El sustantivo, cuando aparece sin determinantes, se
refiere a algo abstracto o conceptual, remite a una idea; cuando
va precedido de alguno de ellos, se refiere a algo concreto,
cercano o conocido, cuya existencia es real o
imaginada.
SIGNIFICADO DE LA PALABRA
"DETERMINAR"
Esta función consiste en
actualizar a los nombres limitando así su
significación.
Nosotros tenemos grabados en nuestra memoria una serie
de nombres, como "silla", con su correspondiente significado
(objeto que sirve para sentarse, con respaldo, etc.) Y este
término nos sirve para poder
referirnos a todas las sillas que han existido, existen o puedan
existir, pues esa palabra no es el nombre para designar a uno
solo de esos objetos, sino a todos.
Sin embargo, cuando hablamos, sacamos de nuestra memoria
ese término y lo hacemos actual, presente en una
determinada oración:
Esta silla está vieja.
Me regaló una silla.
Mi silla se rompió.
(No podríamos decir: "silla está vieja";
"silla se rompió", porque no sabríamos de
qué silla se habla).
Para actualizar un nombre, para usarlo en una
oración concreta, se necesitan los determinantes que
indiquen a qué cosa, animal o persona me
refiero (mi, su, aquel, diez,
muchas sillas, etc.) De este modo, limitamos su
significado: mi silla sólo se refiera a un objeto
concreto de mi propiedad.
Incluso si quiero hablar de todas las sillas necesito indicarlo
así y decir:
Todas las sillas del mundo.
Estas palabras que nos permiten actualizar a los nombres
y que limitan así la extensión de su significado
son los determinantes.
OMISIÓN DE LOS
DETERMINANTES
Recordemos que los determinantes preceden siempre a
cualquier nombre en la estructura
profunda de la oración, cualquiera que sea la
función de ese nombre. Pero en la estructura superficial a
veces los omitimos (es decir, hemos realizado una
transformación de omisión) y el nombre aparece sin
el determinante:
Juan juega con sus amigos.
Compramos mangos.
Pero es obvio que ambos nombres están
determinados en la estructura profunda, es decir, su significado
está delimitado, pues Juan se refiere a una persona
concreta y mangos a una cantidad limitada de esa fruta, no
a todas las que han existido, existen o puedan
existir.
CLASES DE
DETERMINANTES
En español
tenemos las siguientes:
- Artículos
- Demostrativos
- Posesivos
- Numerales
- Indefinidos
- Interrogativos
- Exclamativos
Las gramáticas tradicionales dividen estas
palabras en dos grupos:
"artículos" y "adjetivos determinativos" (posesivos,
indefinidos, etc.) Pero no hay razón para clasificarlas
así: los artículos también determinan al
nombre. Por ello preferimos reunirlas a todas en una clase de
palabras (los determinantes) que tienen en común la
misma función: actualizar el nombre constituyendo con
él un sintagma nominal. Tampoco estamos de acuerdo en
llamarlas "adjetivos determinantes", porque, por un lado, con un
término que las denomine, es suficiente y -por otro- la
palabra "adjetivo" la reservamos para referirnos a los
"calificativos".
Ahora presentamos el siguiente esquema que nos permite
comprender fácilmente la forma en que se clasifican los
determinantes:
CAPÍTULO
II
EL
ARTÍCULO
El artículo no tiene significación por
sí solo, sino que es un modificador directo del
sustantivo. Tiene una posición fija ya que
obligatoriamente se antepone o precede al sustantivo y anuncia su
género y número.
Llamamos artículos, a las palabras: el, la,
los, las, que siempre preceden a un nombre que designa algo
ya conocido por los oyentes, bien porque ese objeto esté
presente o porque ya haya sido mencionado.
Se diferencian de los otros determinantes en que el
artículo sólo lo podemos usar con nombres que
designan cosas ya conocidas por el que nos escucha, de modo que
podemos decir: "El libro me
gustó" si mi oyente sabe de qué libro se trata,
de otro modo no comprendería de qué libro hablo; en
este caso yo tendría que haber utilizado un determinante
distinto, como por ejemplo:
Este libro me gustó.
Tu libro me gustó.
Un libro me gustó.
Existen dos posiciones respecto a incluir las palabras
"un", "una" y "unos" dentro de los determinantes
artículo:
1. No se deben incluir
Algunas gramáticas hablan de artículos
determinados e indeterminados. Estos últimos serían
un, una, unos y unas. Pero estas
palabras no son artículos, ya que permiten hablar de cosas
no determinadas previamente, por lo cual se clasifican como
determinantes indefinidos, que serán estudiados más
adelante.
2. Se deben incluir
Los artículos pueden variar en género y
número, como ya hemos visto que le sucede al sustantivo.
En el cuadro que aparece a continuación vemos las
correspondencias de el, la, lo, los,
las y un, una, unos y
unas:
Artículos | |||||
Determinante | Indeterminante | ||||
Masculino | Femenino | Neutro | Masculino | Femenino | |
Singular | el | la/el | lo | un | una/un |
Plural | los | las | – | unos | unas |
Los sustantivos que elegimos para integrar en nuestro
mensaje aparecen con frecuencia solos, sin otras palabras que los
modifiquen:
Como agua para chocolate
(best-séller de L. Esquivel, México).
Pero muchas veces van acompañados de algún
adjetivo y casi siempre de una palabra diminuta, de significado
ciertamente vago, que conocemos con el nombre de
artículo y que modifica directamente al sustantivo
como lo hacen los adjetivos:
El agua en exceso te hará un
chocolate más claro.
Consideramos en conclusión que las palabras
un, una, unos y unas deben incluirse
dentro de los determinantes artículo.
Este ejemplo contiene las dos clases de artículos
que poseemos en español: el determinante y el
indeterminante, nombres más bien imprecisos. Para
compender su uso y significado estudiaremos en qué
consiste cada uno de ellos de forma separada:
EL ARTÍCULO
INDETERMINANTE
Se confunde fácilmente con el adjetivo indefinido
homónimo (algún):
Un día cualquiera volveré
(algún día).
Me quedan unos cuantos dólares (algunos
dólares)
De la misma manera es fácil confundirlo con el
numeral un/una, por supuesto solo
singular:
¿Por qué me has traído solo
una botella?
Se puede usar con un nombre propio de persona en
singular (ya sea de pila ya apellido) para marcar
individualidad:
Conozco a un Díez que vale por
diez.
¡Vaya un Juan que estás
hecho!
Es frecuente la combinación un tal, una
tal para referirse a alguien más o menos
desconocido:
Ayer me presentaron a un tal Olivares.
Una tal Juana ha preguntado por ti.
EL ARTÍCULO
DETERMINANTE
Se usa mucho con los nombres propios geográficos
en expresiones ciertamente elípticas (falta alguna palabra
que se supone fácilmente):
El (río) Amazones
Los (montes) Andes
El (océano) Atlántico
Las (islas) Filipinas
Algunos nombres de países y poblaciones llevan
siempre un artículo determinante:
El Uruguay La Habana
El Paraguay El Ferrol
La Argentina El Escorial
Los Estados
Unidos La Guaira
El Perú Los
Ángeles
Sin embargo, el extender este uso a todos los
países es clara señal de galicismo (rasgo
procedente del francés) que debe evitarse. Solo es
válido cuando quiere distinguirse entre épocas,
tendencias, orígenes, etc.:
La Cuba de ayer y
la Cuba de hoy.
El Madrid de
España
y el Madrid de Tejas.
Con los nombres propios es diversa la intencionalidad
del uso del artículo determinante:
1. Nombre de pila en singular: el Juan, la María
(vulgar, forense).
2. Apellido en singular y artículo en plural:
los/las García (bloque familiar).
3. Apellido referido a mujeres: la Loren,
la Callas, la Gandhi (celebridad)
4. Nombre de pila o apellido en plural: los
Juanes, las Marías, los Garcías
(pluralidad).
Se usa también el artículo determinante
con las horas (la una y media, las cinco de la
tarde), los días de la semana (el domingo que viene
iremos de excursión; los sábados
serán pronto festivos).
El castellano posee
dos artículos: el definido y el indefinido, además
de las formas contractas.
Ambos artículos son variables, es
decir que tienen accidentes de género y número.
Veamos los cuadros que aparecen a continuación:
Artículo | ||
Singular | Plural | |
Masculino | El libro | Los libros |
Femenino | La casa | Las casas |
Neutro | Lo ridículo |
Artículo | ||
Singular | Plural | |
Masculino | Un río | Unos ríos |
Femenino | Una fuente | Unas fuentes |
Neutro | Lo ridículo |
No existe la forma de neutro plural.
Los artículos determinados proceden del
demostrativo latino "ille", "illa", "illud".
"Ille" evolucionó en castellano hacia la forma
masculina "el"; "illa" dio origen a la forma
femenina "la"; "illud" se trasformó en el
neutro "lo". El artículo indeterminado procede del
numeral latino "unus": "una" o "uno". Puede
ser correlativo de otro: Uno es inteligente, otro tonto.
También puede ser intercambiable en algún contexto
con "algún" o "alguno": Debe haber ocurrido
"un/algún" accidente.
EL ARTÍCULO CERO
(OMISIÓN DEL ARTÍCULO)
Se usa como mero recurso estilístico:
Hombres eran quienes dirigían; mujeres, las que
obedecían.
Unos hombres eran quienes dirigían; unas mujeres,
las que obedecían.
Niños, con niños;
niñas, con niñas.
Los niños, con los niños; las
niñas, con las niñas.
Hetairas y poetas, todos somos hermanos (Antonio
Machado, España).
Las hetairas y los poetas somos todos
hermanos.
LA FORMA NEUTRA
"LO"
Existen dos posiciones respecto a la forma "lo". Una de
ellas dice que no existe artículo neutro porque no hay
nombres neutros, mientras que la segunda posición
afirma que sí existe el artículo neutro. A
continuación daremos a conocer ambas
posiciones:
1. No existe artículo
neutro
Esta palabra que aparece seguida de un adjetivo (lo
bueno, lo agradable) era considerada por algunos un
"artículo neutro" que sirve para sustantivar al adjetivo
al que acompaña y, así, este funcionaría
como un nombre en la oración:
Lo mejor del día ha sido la noticia de tu
recuperación. ("Sujeto", según dicha teoría).
Pero eso no es cierto porque los artículos son
determinantes que sólo preceden a los nombres, pero
no son nombres. Como no existen nombres neutros, tampoco puede
haber artículos neutros.
Esta palabra lo es un pronombre y, como
tal, está en lugar o equivale a "un conjunto de cosas".
Así:
Lo bueno = Todas las cosas
buenas.
Lo agradable = Las cosas
agradables.
También puede equivaler a una oración;
en este caso no va seguido de un adjetivo:
¿Te contó Luis que ya encontró
trabajo?
Sí, ya me lo contó (lo =
"que encontró trabajo")
Insistimos en que no hay artículo neutro porque
no hay nombres neutros. Lo siempre es un pronombre que
reproduce, o está en lugar de, otros sintagmas u
oraciones.
2. Existe el artículo
neutro
Los adjetivos pueden sustantivarse anteponiendo
el artículo lo a la forma masculina del
adjetivo:
Lo bueno
Lo bello
Lo ridículo
Lo sublime
Lo grotesco
Se sabe que en español el sustantivo carece de
género neutro. No sólo los nombres animados
(de seres con movimiento:
personas y animales) no
pueden ser neutros, sino tampoco los de inanimados (de
seres sin movimiento: cosas, ideas, abstracciones) a diferencia
del inglés,
lengua en la
que los inanimados son siempre neutros. Así resulta que el
artículo lo no se usa precisamente con sustantivos
y sí solo con adjetivos, los cuales quedan
automáticamente sustantivados:
Lo valiente de John Wayne cae en lo
mítico.
Pienso a veces en lo diverso que aparece lo
hispano.
Por la misma razón acompaña frecuentemente
a participios e incluso a frases de carácter adjetivo:
Lo dicho, dicho y a Flandes me vuelvo (frase
hstórica).
Lo que tú y yo sabemos.
Contrasta con la forma el, que acompaña a
infinitivos y frases de carácter sustantivo:
El comer y el beber, dos actor
necesarios.
El que pienses así me preocupa.
En conclusión creemos que sí existe el
artículo neutro. Más adelante veremos algunas
aclaraciones sobre el artículo que nos permitirán
comprender mejor el porqué afirmamos la existencia de un
artículo neutro.
FORMAS
CONTRACTAS
El determinante masculino singular "el" se contrae
normalmente con la preposición "a" dando "al" y con la
preposición "de" dando "del", de esta forma:
Contracciones | |
al | del |
(a + el) | (de + el) |
Estas son el resultado de la unión de las
preposiciones "a" o de con la forma masculina singular del
artículo definido, que sufre la pérdida de la
"e".
Formas | ||
Significado | Ejemplos | |
a + el | Al | Vamos al río |
de + el | Del | Venimos del río |
Sólo si el artículo entra a formar parte
de un nombre propio como "El Escorial", un apellido, nombre o
sobrenombre como "El Viti" o "El Salvador", o el título de
una obra como "El Caballero de la Armadura Oxidada", puede
mantenerse la separación:
Fueron ‘a El’ Escorial.
Al torero Santiago Martín se le conoce con el
sobrenombre ‘de El’ Viti.
Fui al estreno ‘de El’ Perro del
Hortelano.
El próximo mes regresaré ‘a
El’ Salvador.
Entonces nos damos cuenta que las dos formas contractas
de preposición y artículo que existen
son:
Al (a + el): Dale de comer al
gato.
Del (de + el): La silla del
abuelo está vieja.
ACLARACIONES SOBRE EL
ARTÍCULO
1. Cuando un objeto es desconocido se utiliza para
nombrarlo por primera vez un artículo indeterminado, pero
si se vuelve a mencionar con posterioridad se hace uso del
determinado porque ya ha sido presentado al receptor y
éste lo identifica con algo concreto. El artículo
determinado tiene, pues, un valor
referencial:
En la tienda vi ‘un armario’; ‘el
armario’ era grande y lindo.
2. "Uno" y "una" pueden utilizarse como pronombres
personales indefinidos, con el significando de "uno
cualquiera".
3. No se han de confundir los artículos con los
pronombres o adjetivos que tienen su misma forma (lo, los, las),
pues los artículos van siempre delante de un sustantivo o
elemento sustantivado. Los pronombres nunca acompañan a
ningún sustantivo, siempre lo sustituyen y se refieren a
personas. "Un" y "unos" como artículos designan a
personas, animales u objetos indeterminados; como pronombres
tienen un significado numeral o de
aproximación.
CONCORDANCIA ENTRE EL
ARTÍCULO Y EL NOMBRE
La función de los artículos es modificar a
un núcleo sustantivo; así, se ven obligados a
coincidir con éste en género y número, a lo
cual le llamamos concordancia.
Por ejemplo:
Hay una excepción: cuando el nombre es
femenino singular y empieza por a tónica, se
le antepone el, para evitar la cacofonía (sonido
desagradable) que produciría el pronunciar dos letras "a"
seguidas. Así decimos: el agua, el alma,
el hacha; pero estos nombres siguen siendo femeninos como
lo prueban los adjetivos que los puedan
acompañar:
El agua
limpia, el hacha afilada.
Y lo mismo haremos en caso de los determinantes
un y algún:
Un ave, algún
águila.
Insistimos en que esta excepción ocurre
sólo cuando el nombre femenino está en singular,
pues en plural ya no se produce cacofonía: las almas, unas
hachas, algunas aguas.
Los otros determinantes concuerdan en femenino,
así diremos:
Esta agua, aquella hacha, cierta ave,
etc.
Cuando enumeramos varios nombres seguidos, podemos decir
cada uno con su determinante: los carros y
las motos son los principales medios de
transporte; pero si preferimos usar un solo
artículo delante de dos o más nombres, debe ir
en:
- Plural masculino, si los nombres son
masculinos (los perros, gatos y ratones,
siempre pelean) o si hay nombres masculinos y
femeninos: Los tenedores y cucharas se guardan en esta
gaveta. (En este caso los nombres masculinos se dicen
antes que los femeninos). - Plural femenino, si todos los nombres son
femeninos: Las montañas y colinas han
reverdecido.
CASOS
ANÓMALOS
1. Delante de un sustantivo femenino singular que
empiece por "a ha" tónicas se usan los
artículos el un:
El agua de Vichy.
Vichy, un agua carbónica.
Un hacha de dos filos.
Obsérvese que los adjetivos van en femenino
(carbónica, india) comoera de esperar. El
mismo artículo cambia a la una cuando está
separado del sustantivo por alguna palabra
interpuesta:
La excelente agua de Vichy.
Una odiosa hacha de guerra.
Igualmente cuando se trata de nombres propios (la
Ángeles) o patronímicos (la
Álvarez), así como de dos letras: la a y
la hache.
Esta anomalía de la concordancia solo se da en el
artículo, por lo que no debe imitarse la
incorrección este agua, ese
hacha.
2. Las contracciones "al" y "del" no se
logran cuando el artículo "el" pertenece a un
nombre propio, caso en el que se escribe con
mayúscula:
El marinero español José Gómez era
hijo de El Ferrol pero le llevaron a enterrar a El
Callao.
Nota: desde un punto de vista práctico, el
artículo facilita a los extranjeros, sobre todo, el
descubrimiento del género de los sustantivos
españoles, algo connatural para un hispanohablante pero
más bien penoso para un anglófono, por
ejemplo:
El problema (masculino).
La soprano (femenino).
El análisis (masculino).
La síntesis (femenino).
En ocasiones el artículo sirve para
desambigüizar el género, e incluso el
número:
El rioplatense/la rioplatense.
El testigo/la testigo.
Una dosis/unas dosis.
Un croquis/unos croquis.
CAPÍTULO
III
Los determinantes demostrativos son los que anteponen al
nombre para señalar el sitio o la situación que un
objeto ocupa en relación con el hablante. Sus formas
son:
Cerca del hablante o | ||
Singular | Plural | |
Masculino | este | estos |
Femenino | esta | estas |
Neutro | Esto |
Ni cerca ni lejos del | ||
Singular | Plural | |
Masculino | ese | esos |
Femenino | esa | esas |
Neutro | Eso |
Lejos del hablante o alejado | ||
Singular | Plural | |
Masculino | aquel | aquellos |
Femenino | aquella | aquellas |
Neutro | Aquello |
La diferencia entre adjetivos y pronombres estriba en
que los primeros acompañan a un sustantivo, mientras que
los segundos van en su lugar, de ahí que exista forma
neutra en los pronombres y no en los adjetivos.
En todos ellos se puede distinguir un lexema o
raíz: est-, es-, aquell-, un morfema gramatical de
género: masculino: e, o, femenino: a, neutro: o, y un
morfema gramatical de número: Ø para el singular,
-s para el plural. Los adjetivos se escriben sin tilde pero en
los pronombres masculinos y femeninos es aconsejable que la
lleven para evitar ambigüedades en el texto que
puedan inducir a confusión.
Los adjetivos demostrativos concuerdan con el sustantivo
en género y número. Cuando el sustantivo comienza
por a o ha tónica el adjetivo debe mantener la forma esta,
esa o aquella delante de él: esta agua, aquella aula; la
utilización de las formas masculinas en estos casos es
incorrecta y puede llevar a error en cuanto al género del
nombre.
Los determinantes demostrativos actualizan el nombre,
limitando su significación general al indicar la
situación del objeto mencionado por ese nombre, respecto
del hablante. Este objeto puede estar cerca (esta casa), lejos
(aquella casa), o ni cerca ni lejos (esa casa).
Desde este punto de vista, podemos clasificar los
determinantes demostrativos en un solo cuado,
así:
Objeto cerca del | Objeto ni cerca ni lejos | Objeto lejos del | ||||
Singular | Plural | Singular | Plural | Singular | Plural | |
Masculino | Este | Estos | Ese | Esos | Aquel | Aquellos |
Femenino | Esta | Estas | Esa | Esas | Aquella | Aquellas |
Los demostrativos, además de referirse a seres
que están ante nosotros, puede aludir también
a:
- Algo o alguien que acabamos de
nombrar:
Ya leí la última novela de Vargas
Llosa; este escritor es magnífico.
Conversé con Luis y Juan. Aquel es
más simpático que este.
- Una época próxima o
lejana:
Cuando era pequeño, pasaba la Semana Santa con
mis abuelos; aquellos días fueron
inolvidables.
Estos días ha hecho mucho
frío.
- Algo que recordamos:
El esposo de aquella persona que nos
visitó la semana pasada es un gran
pianista.
OMISIÓN DE LOS
NOMBRES
En algunas ocasiones, cuando el sentido o la
situación indica claramente de qué hablamos,
omitimos el nombre y pronunciamos o escribimos únicamente
el determinante; así, si estoy comprando unos zapatos y
digo: Me gustan más estos, se
entiende "estos zapatos". La situación indica claramente a
qué objetos me refiero, por eso no pronuncio su nombre.
Esto no convierte al determinante demostrativo en
pronombre, como indican algunas gramáticas; el pronombre
lo usamos en lugar de un sintagma, y los determinantes
siempre acompañan a un nombre tácito o
explícito, pero no lo sustituyen:
De todos los cuadros, el que más me gusta es
este. (Se sobreentiende el nombre: es este
cuadro).
¿Qué profesor te lo
dijo? Aquel que está allí. (Se entiende
Aquel profesor que está allí).
¿Cómo analizar sintácticamente
una oración en la que algún nombre no esté
explícito? Pues igual que señalamos "el sujeto
tácito" cuando no está escrito, pero se supone
claramente, así debemos hacer con los nombres que no se
mencionan.
Al analizar la oración: Estudio tres horas
diariamente, decimos: sujeto tácito yo. De la
misma manera con la oración Tu cartera es
esta, haremos el siguiente análisis:
El paréntesis indica que el nombre que encierra
está tácito, es decir, no se pronuncia, no
está en la estructura superficial, pero se sobreentiende,
o sea, está en la estructura profunda. Insistimos,
entonces, en que la omisión de un nombre (no pronunciado
ni escrito porque se sobreentiende) no convierte su determinante
en pronombre.
Existen tres pronombres demostrativos, de los cuales
hablaremos más adelante, cuyas formas son neutras:
esto, eso y aquello. Pero las formas
señaladas en el cuadro, al inicio de este capítulo,
o son femeninas o masculinas, para concordar con el nombre
expreso o tácito al que determinan. Y son siempre
determinantes.
FUNCIONES DE LOS DETERMINANTES
DEMOSTRATIVOS
Los adjetivos son determinantes del sustantivo al que
acompañan: esta pared, aquellos paraguas. Cuando van
antepuestos al sustantivo impiden la aparición del
artículo, lo que no ocurre si están pospuestos: esa
casa / la casa esa. Pueden aparecer junto a posesivos (esta mi
casa), numerales (esos tres pantalones) e indefinidos (aquellas
pocas cosas). Si dentro del sintagma nominal concurren con otros
adjetivos, ocupan siempre el primer lugar, excepto con todo, que
se les antepone: Todos estos días.
SIGNIFICACIÓN DE LOS
DETERMINANTES DEMOSTRATIVOS
Tomando como punto referente casi siempre al emisor o
una persona gramatical, los adjetivos señalan la
proximidad o lejanía espacial o temporal: este coche, ese
siglo, etc.. Este representa la mayor cercanía a la
persona que habla, ese una relativa proximidad al que escucha,
aquel la lejanía tanto del que habla como del que
escucha.
Con los demostrativos se indican también
elementos nombrados con anterioridad: Nos paramos ante una casa;
‘esta’ casa era grande.
El demostrativo tiene un valor despectivo en
determinados casos, mucho más acentuado si se utiliza la
forma neutra para referirse a una persona: Me encontró
‘ésta’; te presento a
‘éste/esto’.
LA TILDE EN LOS
DEMOSTRATIVOS
Los determinantes demostrativos no llevan tilde nunca,
esté el nombre al que acompañan tácito o
explícito.
Esta señora se golpeó en el
accidente, pero aquella no.
Pero en ocasiones, cuando el nombre al que determinan no
está en la estructura superficial, puede resultar una
oración ambigua:
Acaban de llegar sus invitadas; traen estas
flores para usted.
En este caso, "estas" se interpreta como el determinante
de "flores"; pero si nosotros nos referíamos a "estas
invitadas", es decir, como determinante de un nombre
tácito, es necesario que tildemos el
demostrativo:
Acaban de llegar sus invitadas; traen
éstas flores para usted.
En este último caso, se entenderá "Traen
estas invitadas flores para usted".
Insistimos en que sólo en este caso extremo es
necesario tildar el determinante si queremos que la
oración se interprete como si el demostrativo se refiriera
a un nombre que se acaba de mencionar, y no al que le
sigue.
CAPÍTULO
IV
Los determinantes posesivos, indican la posesión
o pertenencia del objeto designado, es decir que limitan la
significación general del nombre indicando a
quién pertenece el objeto designado por dicho nombre;
es decir, indican quién es el poseedor de ese objeto. Como
el objeto u objetos pueden pertenecer a una sola persona
(mi casa, tu brazo, su camisa), o a
varias personas (nuestro libro, sus
hamacas), clasificamos estos determinantes en dos
grupos:
1. Posesivos de un solo poseedor.
2. Posesivos de varios poseedores.
Sus formas son:
a) Cuando el objeto tiene un solo
poseedor:
Cuando el objeto pertenece al | ||
Singular | Plural | |
Masculino | mi-mío | mis-míos |
Femenino | mi-mía | mis-mías |
Neutro | lo mío |
Cuando el objeto pertenece al | ||
Singular | Plural | |
Masculino | tu-tuyo | tus-tuyos |
Femenino | tu-tuya | tus-tuyas |
Neutro | lo tuyo |
Cuando el objeto pertenece a | ||
Singular | Plural | |
Masculino | su-suyo | sus-suyos |
Femenino | su-suya | sus-suyas |
Neutro | lo suyo |
El género neutro se expresa en español
anteponiendo a las formas masculinas el artículo neutro
lo: lo mío, lo tuyo, lo suyo…
b) Cuando el objeto pertenece a varios
poseedores:
Cuando uno de los poseedores es el | ||
Singular | Plural | |
Masculino | Nuestro | nuestros |
Femenino | nuestra | nuestras |
Neutro | Lo nuestro |
Cuando uno es el oyente pero el hablante no | ||
Singular | Plural | |
Masculino | Vuestro | vuestros |
Femenino | vuestra | vuestras |
Neutro | Lo vuestro |
Cuando ni el oyente ni el hablante son | ||
Singular | Plural | |
Masculino | su-suyo | sus-suyos |
Femenino | su-suya | sus-suyas |
Neutro | lo suyo |
Para mayor facilidad en la comprensión de lo que
nos ilustran los cuadros anteriores, podemos resumir las formas
de los determinantes posesivos únicamente en dos cuadros,
como vemos a continuación:
Un solo | Objeto que pertenece al | Objeto que pertenece al | Objeto que pertenece a otra | |||
Singular | Plural | Singular | Plural | Singular | Plural | |
Masculino | Mi, mío | Mis, míos | Tu, tuyo | Tus, tuyos | Su, suyo | Sus, suyos |
Femenino | Mi, mía | Mis, mías | Tu, tuya | Tus, tuyas | Su, suya | Sus, suyas |
De varios | Uno de los poseedores es el | Uno de los poseedores es el | Ni el oyente ni el hablante | |||
Singular | Plural | Singular | Plural | Singular | Plural | |
Masculino | Nuestro | Nuestros | Vuestro | Vuestros | Su, suyo | Sus, suyos |
Femenino | Nuestra | Nuestras | Vuestra | Vuestras | Su, suya | Sus, suyas |
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