La manera más efectiva de obtener y mantener la
concentración de los directivos y gerentes en la
excelencia de gestión, es mediante la
Administración Centrada en Principios.
En este aspecto la aplicación de los principios de
contabilidad generalmente aceptados como: consistencia o
uniformidad, importancia relativa, prudencia y el costo como base
de valuación, resultan fundamentales en la
aplicación de políticas
coherentes para la
organización.
En qué consiste ésta? ¿Cuál
es su objetivo?.
Permitir una concentración más rápida y
fuerte para el logro de las metas corporativas.
Lograr esa rapidez y fortaleza requiere de
armonía y equilibrio, y
a su vez obtener esta armonía y equilibrio precisa de
concentración.
En este artículo se pretende demostrar que existe
armonía y equilibrio cuando los objetivos y
las metas de la empresa se
orientan hacia la maximización de la riqueza de los
accionistas. Y ocurre lo contrario, cuando solamente está
orientada a la maximización de las utilidades.
II PALABRAS CLAVES
Finanzas Corporativas. Maximización de las
utilidades. Rentabilidad.
- EL MITO DE LA
MAXIMIZACIÓN DE LAS UTILIDADES.
Por lo general, los propietarios de una sociedad
anónima no son sus administradores. Por lo tanto, los
administradores financieros o la gerencia
financiera, necesitan saber cuáles son los objetivos de
los propietarios de la empresa.
Algunas personas creen, en el enfoque tradicional de las
finanzas,
que el objetivo de la empresa es siempre maximizar las
utilidades.
En este afán, la gerencia financiera
tomará solamente las acciones que
se esperaría que hicieran una contribución
importante a las utilidades totales de la empresa. Y de todas las
alternativas que se consideren, seleccionará la
única que se espera que tenga los rendimientos monetarios
más altos.
Muchas veces perdiendo la perspectiva del largo plazo y
deteriorando la estructura de
financiamiento
del capital
propio.
Pero, ¿la maximización de utilidades es un
objetivo razonable?. No, fracasa por varias razones porque
ignora:
- La oportunidad de los rendimientos.
- Los flujos de efectivo disponible para los
accionistas, y - El riesgo.
Desde el punto de vista de la Oportunidad de los
rendimientos, es preferible que ocurra más temprano
que tarde. Esto es que los rendimientos mayores en el año
1 se podrían reinvertir para proporcionar mayor ganancias
en el futuro. Siempre y cuando que dichos rendimientos superen el
costo de capital. Por lo contrario estaríamos
descapitalizando la empresa, y no precisamente creando valor para
el accionista, al retirar su capital y no los
rendimientos.
Este tema lo explicaremos más adelante con un
ejemplo.
Con referencia al Flujo de Efectivo disponible para
el accionista, las utilidades no necesariamente dan como
resultado flujos de efectivo para su beneficio. Este flujo
reciben los propietarios ya sean en efectivo en forma de
dividendo o de los beneficios por la venta de sus
acciones a un precio
más alto que el pagado inicialmente. Mayores utilidades
por acción
no necesariamente significan que la asamblea de accionistas
votará para incrementar los pagos de
dividendos.
Asimismo, mayores utilidades por acción no
necesariamente se traducen en un precio accionario más
alto. A veces las empresas tienen
aumentos en sus ganancias sin que haya ningún cambio
favorable en correspondencia con el precio de las acciones. Esto
ocurre sólo cuando "los incrementos de las ganancias
están acompañados de flujos de efectivo futuros
incrementados, se esperará un precio accionario más
alto" ().
Una premisa básica en la administración financiera es que hay una
compensación entre el rendimiento (flujo de
efectivo) y el riesgo.
Rendimiento y riesgo son en realidad los principales
determinantes del precio de las acciones, el cual representa la
riqueza de los propietarios en la empresa.
En general los accionistas, son adversos al riesgo, es
decir, prefieren evitar el riesgo. Cuando se implica riesgo, los
accionistas esperan ganar tasas más altas de rendimientos
sobre inversiones de
riesgo más alto y tasas más bajas sobre inversiones
de riesgo más bajas.
Puesto que la maximización de las utilidades no
consigue los objetivos de los propietarios de la empresa, no
debería ser el objetivo de la gerencia
financiera.
- MAXIMIZACIÓN DE LA RIQUEZA DE LOS
.ACCIONISTA. El objetivo de la empresa y, por consiguiente,
el de toda gerencia financiera, es maximizar la
riqueza de los propietarios para quienes se
trabaja. La riqueza de los propietarios
corporativos se mide por el precio de las acciones, que
a su vez se basa en la oportunidad de los rendimientos,
su magnitud y su riesgo.Al considerar cada alternativa de
decisión en términos de su impacto sobre
el precio de las acciones de la empresa, los gerentes
financieros sólo deben aceptar aquellas
decisiones que se espera que incrementen el precio de
las acciones.Puesto que el precio de las acciones
representa la riqueza de los propietarios en la
empresa: la maximización del precio de las
acciones maximizará la riqueza del
propietario.Supongamos la estructura de inversión y financiamiento de la
siguiente empresa:ANEXO No. 1.
ANÁLISIS ESTRUCTURAL (MILES DE
US$).
CONCEPTOS
2005
(%)
2004
(%)
VARIACIÓN
(%)
INVERSIONES
Activo Corriente
1’280,260
74.94
837,682
76.53
442,578
72.10
Activo No Corriente
428,170
25.06
256,870
23.47
161,300
27.90
TOTAL
1’708,430
100.00
1’094,552
100.00
613,878
100.00
FINANCIAMIENTO
Capital Ajeno
675,341
39.53
310,033
28.33
365,308
59.51
Capital Propio
1’033,089
60.47
784,519
71.67
248,570
40.49
TOTAL
1’708,430
100.00
1’094,552
100.00
613,878
100.00
El análisis de esta estructura nos
muestra
una empresa,
que siendo industrial, presenta la estructura de una
típica empresa comercial, que prioriza el corto plazo
en vez del largo plazo. El período bajo
análisis, muestra un crecimiento de inversiones
equivalente al 56% en base al año 2004. De los cuales
442 millones de dólares los destinó al corto
plazo (72.10%), y el saldo de 161 millones, al largo plazo
(27.90%).Este gran crecimiento, sin embargo, fue financiado
apoyado en el capital ajeno, que se vio fortalecido en el
año corriente al aumentar su posición 28.33% al
39.53%.Mientras que en la misma proporción
disminuía el capital propio al caer de 71.67% a
60.47%. Cuyo efecto más notable se observa en el alza
de los gastos
financieros que muestra el Cuadro de Ganancias y
Pérdidas, que aquí omitimos donde los Gastos
por Intereses pasaron de más de 10 millones a
más de 27 millones de dólares, arrastrando
también en la caída en las Utilidades por
Acción de US$ 6.42 a US$ 3.77Pese al gran incremento en las ventas de
35.72% respecto del año anterior, notamos que la
rentabilidad ha disminuido, tanto a nivel de activos,
de patrimonio
neto y sobre las ventas netas.Sin embargo, es una importante utilidad que
no puede pasar desapercibido: un significativo 28%
anualSi bien es cierto que desde el punto de vista de
rentabilidad ésta se ha mantenido en el mismo nivel
del año anterior, la posición financiera de la
empresa para el largo plazo, se ha deteriorado, conforme se
muestra en el Anexo No. 1, la estructura del
financiamiento.- MAXIMIZACIÓN DE LA RIQUEZA DE LOS
- CONCLUSIONES.
1. Para que una gestión
económico-financiera sea armónica y equilibrada sus
índices estructurales deben mostrar crecimiento tanto
cuantitativa como cualitativamente de un año a otro. Cuya
mayor fortaleza se mostrará en las utilidades
significativas que mostrará el Estado de
Ganancias y Pérdidas.
2. Es más importante el crecimiento relativo que
el cuantitativo. Si maximizamos la riqueza de los accionistas,
estamos asegurando el futuro de la empresa en el largo plazo. De
lo contrario estaremos mostrando una debilidad por el lento pero
continuo fortalecimiento del capital ajeno.
3. No es suficiente generar rentabilidad si esta no se
ve reflejada en el incremento del de la riqueza de los
accionistas en la estructura de financiamiento. Si se acordara
una distribución de dividendos, bajo estas
condiciones, estaremos repartiendo nuestro propio capital y las
utilidades generadas por el negocio.
4. Una medida correctiva en estas circunstancias
sería, sencillamente, la capitalización de las
utilidades. Pero en la realidad, los accionistas exigen reparto
de utilidades.
Por
Dr. RAÚL ARRARTE MERA (I)
Doctor en Ciencias
Contables y Empresariales por la UNMSM. Maestro en Administración por la Universidad
San Martín de Porres. Contador Público Colegiado
por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Experto en Costos y
Finanzas. Profesor
Investigador de la Facultad de Ciencias Contables de la UN MSM.
(Lima-Perú).