Inmigración a la Argentina 1850-1960: escritores

- Austríacos
- Chilenos
- Colombianos
- Daneses
- Eslovenos
- Españoles
- Franceses
- Galeses
- Húngaros
- Italianos
- Irlandeses
- Lituanos
- Moldavos
- Paraguayos
- Peruanos
- Polacos
- Rumanos
- Rusos
- Ucranios
- Uruguayos
En este trabajo
reúno las biografías de algunos
de los inmigrantes y exiliados que llegaron a la Argentina entre
1850 y 1960, y escribieron narrativa, lírica o drama.
Incluyo a algunos extranjeros que, sin establecerse en nuestro
país, vivieron en él durante años y
escribieron en su idioma de origen o en castellano.
Transcribo parcialmente testimonios de estas personalidades o de
quienes se refirieron a ellas.
"Los árabes en el Río de la Plata
-señala Lautaro Ortiz- constituyen una de las más
ricas colectividades inmigratorias. Su literatura y su periodismo no
sólo enriquecieron la trama cultural local sino que
influyeron en sus países nativos. Hoy, agobiados por la
discriminación, los intelectuales
árabes siguen batallando por la integración cultural y el mejor conocimiento
de sus tradiciones. Según estimaciones no oficiales,
existen en la actualidad 18 millones de árabes
–entre descendientes y nativos– habitando los
suelos de
Argentina, Uruguay y
Brasil. (…)
Entre los cientos de agricultores que llegaron a estas playas se
encontraban muchos poetas, periodistas y editores que, algunos
años después, serían los ideólogos
del movimiento
más revolucionario de las letras y el periodismo, el
Mahyar.
Al poco tiempo de
llegar y, luego de un período de afincamiento e
integración en el interior de los tres países
mencionados, los árabes dieron inicio a su propio desarrollo
intelectual, que tuvo dos frentes: la integración con
nuestra cultura y la
transformación de la suya, a través del permanente
envío de información a su tierra natal.
(…) a partir del siglo XX, los jóvenes inmigrantes
comenzaron a buscar los medios para
hacer conocer su arte a
través de la edición
de diarios y revistas y la creación de sellos
editoriales".
"Juan Yacer, el poeta más respetado en la
colectividad y autor de El movimiento literario
americano-árabe en América
Latina, apunta que los literatos, "para sorpresa y asombro de
miles de lectores, comenzaron a publicar temas literarios nuevos,
ciertamente extraños al oído
oriental endurecido. No hay duda que la libertad en
sus países de adopción,
el despertar sobre nuevos tipos y estilos de vida, la misma
naturaleza
gigantesca de América, y el roce con el pensamiento de
escritores y poetas occidentales, contribuyeron al estallido de
sus talentos y al encendido de sus almas, ya de por sí
sensibilizadas por el drama existencial que padecían en
sus tierras de origen".
Entre las voces de este género que
residieron en territorio argentino, los especialistas
entrevistados enumeran a Badaui Al-Yabal (famoso poeta
árabe, su obra ha tenido gran repercusión en Siria
y Líbano), Omar Abu Risha (poeta muy reconocido en
Arabia, llegó a Buenos Aires como
embajador de Siria), Zaki Konsol (escribió poemas de tono
patriótico y varios de sus libros fueron
publicados en Arabia y Argentina), Rashid Nakle (poeta
libanés, autor del himno nacional de su país),
Habbib Joraieb (recorrió en los años 30 todo
el país difundiendo sus obras) y, entre otros, la poeta
libanesa Sabine Farra, quien desde los 90 se radicó
en Argentina.
"Yacer agregó que "los textos árabes
escritos en países como Argentina, Uruguay y Brasil
tuvieron una importancia tremenda en los países de la
península árabe. Llegaron como aire fresco.
Innovaron metros y formas estróficas, introdujeron la
prosa poética y dieron inicio a lo que se denomina
‘poesía
susurrada’ que, olvidando el tono declamatorio y
discursivo, deja a la palabra misma el poder de
sugerir". A lo que Brahim Husain acotó: "Es una pena que
la intelectualidad del Río de la Plata aún no haya
abierto los ojos a nuestro aporte cultural y que sólo se
quede en los prejuicios mal fundados".
Notas
- Ortiz, Lautaro: "Arabescos" (fragmentos), en
Página 12, 27 de julio de 2003.
Jovita Epp nació "en Merano, Tirol.
Publicó la novela
Amado mío en 1955 en Alemania, y la
versión castellana en 1960, en Buenos Aires; La
mujer del
forastero y Herederos sin gloria, igualmente en
alemán y castellano, y algunas otras novelas en
alemán, así como artículos y cuentos en
Argentinisches Tageblatt, y diarios y revistas de la
Argentina, Austria, Alemania, Bélgica, etc. Es
vicepresidenta del Instituto Ulrico Schmidl de Buenos Aires y
miembro de la Institución Cultural Argentino-Germana y de
la Asociación de Escritoras y Publicistas
Católicas. El gobierno de
Austria le otorgó la Medalla de Oro al
Mérito" (1).
Notas
- Sosa de Newton,
Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres
Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
Marta Elena Samatán nació en
Vicuña, Chile, el 2 de diciembre de 1901. "A partir de
1905 residió en la ciudad de Santa Fe y tomó la
ciudadanía argentina. Se recibió de
maestra en 1918 y tras completar el bachillerato cursó
abogacía en la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales de la Universidad del
Litoral, egresando en 1927. Ejerció el magisterio y desde
1938 fue traductora de Biblioteca,
Seminario y
Trabajos Prácticos de esa Facultad. En 1955 fue
interventora y directora interina de la Biblioteca y en 1957
directora interina del Departamento de Extensión
Universitaria de la Universidad del Litoral. Intervino en la
creación del Departamento de Pedagogía Universitaria en 1959 y se
retiró como vicedirectora en 1966. Fue presidenta
fundadora de la Asociación del Magisterio de Santa Fe
desde 1928 hasta 1930 y cumplió igual función en
la filial santafesina de la Unión Argentina de Mujeres
(1936-1943). Fue presidenta de la Asociación Santafesina
de Escritores.
Publicó las siguientes obras, además de
numerosas colaboraciones en diarios y revistas del país y
de Chile: Cantos de la vida diaria, 1930 (poesía);
Educación familiar, 1934; Panorama escolar,
1935; Campana y horario, 1939; Autodidactos, 1965;
Penumbra, 1966 (novela premiada
por la Asociación Santafesina de Escritores); Por
tierras de Elqui, 1967; Gabriela Mistral, campesina del
valle de Elqui, 1969; Los días y los años de
Gabriela Mistral, Puebla, México,
1973, y Herminia Brumana, la rebelde, 1974. Dictó
conferencias sobre temas educativos y derechos femeninos, en
Buenos Aires y ciudades del interior. Falleció en Santa Fe
el 27 de julio de 1981".
Notas
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986
Pedro Sonderéguer nació en
Cartagena en 1884; falleció en Buenos Aires en 1964.
"Estudió en la Universidad de Notre-Dame (EEUU), se
radicó en la Argentina en 1908 y fue contratado por el
diario La Nación. Dividió su actividad entre
la literatura, el periodismo y la política. Formado en
el modernismo
literario, fue un asiduo colaborador de La Novela Semanal
(1917-1927). También publicó varios estudios sobre
temas filosóficos" (1).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002.
El pionero Andreas Madsen fue escritor.
María Sonia Cristoff señala que "Dentro de su
producción figuran tres volúmenes de
poemas, un libro sobre la
caza de pumas, el proyecto de otro
sobre la capacidad de razonar de los animales y la que
es su obra emblemática, La Patagonia
vieja, editada por primera vez en 1948 por El Ateneo y
reeditada en 1998 por Zagier y Urruty. Esta misma editorial, que
desde el último enero agregó a su catálogo
esta colección de textos inéditos en castellano
sobre la Patagonia, publica ahora Relatos nuevos de la
Patagonia vieja, una recopilación hecha por
Martín Alejandro Adair de las cartas privadas y
de los artículos que Madsen publicó en distintos
medios. (…)". (1).
Olga Jespersen de Adeler nació en 1877.
"Se radicó en la Argentina en 1900, y se consagró a
la labor literaria, especialmente en La Prensa, de cuya
redacción y archivo
formó parte desde 1912 hasta 1952. Cuando el diario fue
restituido a sus dueños en 1955, volvió a integrar
la redacción. Su especialidad fueron los cuentos para
niños,
que en diversas oportunidades recibieron premios. Publicó
las obras Junto al fuego, De corazón
adentro, Imágenes, El hilo
mágico, Luces de colores, En las mejores
manos del mundo (comedia) y Jazmín del
país (veintiséis cuentos para todas las
edades). Falleció en Olivos, Buenos Aires, en 1968"
(2).
Notas
- Cristoff, María Sonia: "Los surcos de un
pionero", en La Nación, Buenos Aires, 19 de
octubre de 2003. - Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986.
Bojan Grobovsek, embajador de la República de
Eslovenia en Argentina, manifestó que, a sus compatriotas
emigrados, "la inserción en la sociedad
Argentina los puso en contacto directo con la cultura
hispanoamericana y sus frutos fueron inmediatos: en 1927 se
publicó en Argentina el primer método
esloveno para el aprendizaje
del castellano; en 1957 había treinta publicaciones
periódicas en lengua
eslovena; en 1970 el Dr. Tine Debeljak traduce y publica el
Martín Fierro.
Hasta hoy contabilizamos trescientos sesenta libros
publicados en la Argentina. Los inmigrantes se convirtieron en
buenos argentinos, pero no abandonaron su condición de
eslovenos. Con su laboriosidad y con su trabajo retribuyeron la
generosidad con que los había acogido la nueva patria. Su
actividad literaria, periodística, de traducción y artística,
enriqueció el patrimonio
cultural argentino" (1).
Notas
- Grobovsek, Bojan: "La inmigración eslovena en Argentina", en el
folleto de la muestra
homónima llevada a cabo en el Museo Nacional de la
Inmigración en setiembre de 2003.
Ricardo Monner Sans, nacido en 1853; fallecido en
Buenos Aires en 1927, fue un "escritor y filólogo español
que se radicó en el país en 1888. Entre sus obras
figuran Fe y amor, El castellano en la Argentina,
Disparates usuales en la conversación diaria y
barbaridades que se nos escapan al hablar y
Gramática de la lengua castellana" (1).
Eustaquio Pellicer nació en Burgos en
1859; falleció en Buenos Aires en 1937. "Realizó
estudios de bachillerato en su ciudad natal. En 1886
arribó al país y se inició en el periodismo.
Luego se trasladó a Montevideo, Uruguay, donde
fundó el semanario humorístico La
Pellicerina, en el que se destacó por sus dibujos y
relatos cómicos. Regresó a Buenos Aires en 1892 e
ingresó como cronista al diario La Nación.
El 8 de octubre de 1898 publicó en la Argentina la
revista
Caras y Caretas y, en 1904, fundó la revista
PBT, cuya dirección ejerció hasta 1910"
(2).
Francisco Grandmontagne nació en Burgos en
1866; falleció en San Sebastián en 1936.
"Llegó a la Argentina y, tras trabajar como bracero,
pocero, peón de estancia y empleado de pulpería, se
dedicó a las letras. En su obra describió la
inmigración y la crisis
económica que desembocó en la revolución
radical de 1890. Narrador costumbrista, su novela Teodoro
Foronda (1896) lleva por subtítulo: ‘Evolución de la sociedad argentina’.
Además, escribió La Maldonada, Los
inmigrantes prósperos y Vivos tilingos y locos
lindos. Aunque regresó a España,
nunca rompió sus vínculos con la Argentina" (5).
Escribió para Caras y Caretas la "Galería de
inmigrantes", que incluye "El changador" y "Diego Corrientes",
entre otros textos (3).
José Andrés González Pulido
nació en 1878; falleció en Córdoba,
Argentina, en 1936. "Fue guionista y director de importantes
libretos de radio, entre
ellos Brochazos camperos y Chispazos de tradición, que
alcanzaron una enorme popularidad en los primeros años de
la década de 1930. Las historias, basadas en payadas,
folletines y sainetes, fueron representadas en vivo en teatros de
todo el país. En varias oportunidades salieron de gira
para que los oyentes pudieran conocer a los protagonistas de los
radioteatros" (4).
En la década del 20 –escribe Roberto
Balmaceda– "La radio,
principal vehículo de comunicación, reunía a las familias
a su alrededor exactamente a las 18.30, con el radioteatro
pionero de Andrés González Pulido "Chispazos de
Tradición". Gardel embelesaba con sus creaciones en el
cine, igual
que Tita Merello, Pepe Arias, Luis Sandrini, Catita. El teatro de Jacinto
Benavente, la poesía de García Lorca era moneda
corriente. Las diversas colectividades de inmigrantes buscaban
sus propios espacios sociales y a la vez cedían al fuerte
proceso de
homogeneización cultural" (5).
Alberto Novión, autor teatral,
nació en Bayona en 1881; falleció en Buenos Aires
en 1937. "Maestro del género del sainete, entre sus obras
sobresalen Facha tosta, El tango de la
muerte y En un burro tres baturros. En 1919, la
compañía teatral de Arata-Simari-Franco
estrenó en el Teatro Nacional su obra El cabaret de
Montmatre, cuyo rotundo éxito
se tradujo en 328 representaciones. En 1956 el director Luis
Mottura llevó al cine su obra Bendita seas.
Escribió las letras de algunos temas que se cantaban en
sus piezas teatrales, como Pavadas, que fue registrado dos
veces por el dúo Gardel-Razzano: 1919 y 1931"
(5).
El político, pintor, periodista y escritor
Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao
"nació en Rianxo el 30 enero de 1886, aunque pasó
toda su infancia en
Santa Rosa de Toay, en La Pampa Argentina, donde habían
emigrado sus padres. La familia
Castelao vuelve a Rianxo en 1900 y Alfonso-Daniel se licencia en
la Facultad de Medicina de
Compostela en 1908, cursando el Doctorado en Madrid al
año siguiente, donde comienza a destacar como
caricaturista, tras lo que se establece en Rianxo y adhiere el
movimiento agrarista Acción
Gallega.
Como pintor, Castelao fue un gran artista condicionado
por su casi ceguera y por la necesidad que sentía de crear
un arte al servicio de
Galicia, primando la
comunicación sobre las cuestiones artísticas.
El arte gráfico de Castelao se define primeramente por su
constante humorística y satírica en la que las
gentes humildes suelen ser los protagonistas. A partir de la
Guerra Civil
española, la crueldad y miseria de aquel acontecimiento
causa que el dibujo de
Castelao evolucione hacia la denuncia de la tragedia y mezquindad
del fascismo. En el
año 1916 deja la Medicina y se desplaza a Pontevedra,
donde entra en el grupo cultural
"Irmandades da Fala" y participa en la Asembleia
Nazonalista de Lugo, subscribiendo una transcendente
declaración nacional.
En 1920 toma en cargo la dirección
artística de la publicación "Nós" y
viaja por Francia,
Países Bajos y Alemania. En 1922 inicia su
producción narrativa publicando "Un Ollo de Vidro".
En el año 1924 ingresa en el Seminario de Estudos Galegos
y funda la Coral Polifónica de Pontevedra con Lousada
Diéguez. Dos años más tarde inicia la
publicación "Cousas" y en 1929 viaja a
Bretaña para estudiar sus cruceros, de lo que resulta el
libro "As Cruces de Pedra na Bretaña". En el
año 1930 asiste al Pacto de Lestrove, donde se
formó la Federación Republicana Gallega, interviene
en los actos del Partido Nacionalista Republicano Gallego y
participa en la histórica asamblea de redacción de
las bases del Estatuto del Estado Federal
de Galicia. Al año siguiente edita el álbum
"Nós" y es elegido diputado en el Parlamento de
España por el Partido Galleguista, que había
obtenido 16 diputados.
En 1934 ve la luz
"Retrincos", "Os Dous de Sempre", y la
edición definitiva de "Cousas", ingresa en la Real
Academia Gallega y es desterrado por el gobierno conservador a
Badajoz, donde permanece hasta el cambio de
gobierno en 1935. De nuevo parlamentario por el Partido
Galleguista, estalla la Guerra Civil al encontrarse Castelao en
Madrid para entregar el texto del
Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado a favor por
un 98% de los votos, y en el que el líder
galleguista había tenido una actuación de
relevancia. Durante la guerra española participa en
la
organización de las Milicias Gallegas, a las que
pertenecía Enrique Líster, y se desplaza con el
gobierno republicano a Madrid, Barcelona y Valencia, donde
publica los álbumes "Galicia Mártir" y
"Atila en Galicia". En 1938 es enviado por el Ministerio
de Propaganda a
Rusia,
Estados Unidos
y Cuba para
obtener apoyo entre los emigrantes a la causa republicana. De
regreso a Nueva York embarca a Buenos Aires, donde fijará
su residencia. En la capital
argentina estrenó en 1941 "Os vellos non deben de
namorarse", la aportación de Castelao al teatro
gallego. En el año 1944 publica la obra cumbre del
pensamiento galleguista, "Sempre en Galiza" y se convierte
en primer presidente del Consello de Galiza, el gobierno
de Galicia en el exilio. En 1945 funda con catalanes y vascos la
revista Galeuzca, recuerdo de la alianza política
de 1933, y un año más tarde es nombrado ministro
del gobierno de la República en el exilio, por lo que se
traslada a París.
Vuelve a Buenos Aires en 1947 y dos años
más tarde le afecta un cáncer de pulmón. Se
publica "As Cruces de Pedra na Galiza" a poco tiempo de su
fallecimiento, el 7 enero 1950, siendo enterrado en el
Panteón del Centro Gallego del cementerio de La Chacarita,
Buenos Aires, con masiva asistencia y cariño de personajes
llegados expresamente de todo el mundo. El Senado de Argentina
acordó erigir un monumento en su honor como igual
decidió el ayuntamiento de Buenos Aires dándole su
nombre a una plaza. Desde entonces, parte de la ingente obra de
Castelao ha sido publicada en varios idiomas, del húngaro
al italiano, del francés al ruso, del inglés
al chino, del vasco al portugués…, y desde la
caída del régimen del dictador Franco los restos
del más insigne gallego de la historia reposan en el
Panteón de Gallegos Ilustres, en Galicia" (6).
Ramón Gómez de la Serna
nació en Madrid en 1888; falleció en Buenos Aires
en 1963. "Figura conocida ya en la España anterior a la
Guerra Civil, con el estallido de ésta marchó a
Buenos Aires y sólo hizo una breve visita a su país
en 1949. Escritor ingenioso, original, polifacético y con
grandes dotes de observación, su producción incluye
novelas, cuentos, ensayos,
artículos, memorias y
obras teatrales. Debe su fama especialmente a las
‘greguerías’, metáforas de carácter humorístico , a veces con
un toque surrealista, que tan pronto señalan
pequeños detalles de la realidad como recurren al chiste.
Con frecuencia, la ‘greguería’ aparece
interpolada en el relato novelado. En sus primeras producciones
(Morbideces, 1908), su concepción nihilista de la
vida desemboca en una actitud que le
obliga, como escritor, a transformar contínuamente la
realidad, demasiado cruda, en otra más fácil de
soportar (por ej., El torero Caracho, 1926). Otras novelas
(Cinelandia, 1927; Policéfalo y
señora) describen ambientes, sorprendentes en su
época, del mundo cinematográfico o de los
millonarios neoyorquinos. Entre las biografías y retratos
de personajes figuran Goya (1928) y Azorín
(1930) y entre sus memorias, Automoribundia (1948) y
Nuevas páginas de mi vida (1957). La
publicación de sus Obras completas se inició
en 1996" (7).
Alvaro Abós incluye en uno de sus libros un
relato de David Alfaro Siqueiros acerca de la
participación del español en una discusión,
durante una fiesta en casa de los Rojas Paz: "Los asistentes
habían ya bebido copiosamente y ‘en la euforia de la
conversación y en respuesta extraña a una de mis
anécdotas de bravura mexicana en la Revolución
Méxicana, Gómez de la Serna hizo la alusión
siguiente: ‘En la Revolución
Mexicana como en todas las revoluciones de México, no
murieron más que aquellos a quienes agarró de
sorpresa la muerte
natural. Nadie ignora –agregó- que las revoluciones
de los mexicanos son invariablemente incruentas’. (…) me
pareció muy normal decir: ‘¡Gómez de la
Serna, en las familias hay siempre dos tipos de hijos: aquellos
que no se despegan jamás de las faldas de sus madres y
esos otros que, despegándose de esas faldas, van a
aventurarse valientemente por el mundo! Ustedes, los
españoles de España, son hijos del primero, y
nosotros somos hijos del segundo, del aventurero, de
Hernán Cortés, de Pizarro, de Alvarado, de Ponce de
León.
Y quizás de ahí provenga nuestro
temperamento belicoso’. (…) ‘El autior de
Greguerías, dada la gran cantidad de alcohol que
había ingerido y profundamente lastimado por aquello de la
‘pollera’ de las mamás de los que se
habían quedado en España, creyó conveniente
responder con una blasfemia, ya no sólo contra
México sino también contra todos los pintores de
América
latina. Una blasfemia tal que el violento Lino Eneas
(sic) Spilimbergo no pudo resistir y replicó
lanzándole la bebida de una copa a la cara. Así
llegaron las cosas a un grado de violenta pelea a botellazos y
sillazos entre pintores y escritores y el alarde mío de
empujar el piano contra un grupo de los opositores literatos"
(8).
En el año 1956 en Buenos deja de existir Luis
Bayón Herrera, comediógrafo, director de cine y
letrista de tangos como El taita del arrabal y Un
tropezón.
Antonio Cunil Cabanellas, autor y director
teatral, nació en Barcelona en 1894; falleció en
Buenos Aires en 1969. "Naturalizado argentino, se
caracterizó por el rigor de sus planteos teatrales,
así como por su minuciosidad en el cuidado de los juegos de
luces, la utilería y la indumentaria en las puestas en
escena. Comenzó su carrera en el Teatro Odeón,
especialmente con el montaje de obras nacionales, y fue director
del Teatro Nacional Cervantes.
Entre las muchas obras de su autoría se destacan
Comedia sin título, Ni tú ni ella,
Chaco y Tú mandas. En la década de
1940 dirigió importantes compañías
profesionales, como las de Aída Luz y Luisa Vehil. En los
años 50 dirigió las compañías de
Alberto Closas y Angel Magaña" (9). En un trabajo titulado
"Por el éter en la década del 30. El 80°
aniversario de la radio en Buenos Aires", Edgardo J. Rocca
señala que el catalán se contó entre las
"figuras de relieve" que
se expresaron por LS 8 Radio Stentor (10).
Alfredo Alcón manifestó en un reportaje:
"Gracias a Cunil di un examen y entré en la radio.
Vivía con un sueldito. Transmitía el Mercado de
Hacienda: eso de ‘entraron tantas vacas, tantos
toros’. Tenía que decir cuántos toros
habían ‘servido’ a la vaca y me daba
vergüenza, me parecía medio pornográfico.
José Cibríán, que estaba en Canal 7, me
mandaba papeles para televisión, pero yo me quería quedar
con mi sueldito" (11).
Matilde Velaz Palacios nació en Madrid en
el siglo XIX. "Fue traída a la Argentina muy
pequeña, y aquí realizó estudios que
más tarde, en Europa,
completó con canto y declamación. En Buenos Aires
dio lecciones de declamación y ofreció un recital
en la Biblioteca del Consejo Nacional de Mujeres, en 1922, y otro
en Tucumán, en el que también interpretó
composiciones musicales suyas. En 1925 se hizo cargo de la
dirección de la revista femenina Para Ti, en la que
permaneció cerca de nueve años. Fue a la vez
redactora de la mayoría de las secciones de la
publicación, que firmaba con diversos seudónimos.
Su trabajo iba desde la historieta hasta la novela en episodios,
pasando por la crónica social, cinematográfica y
costumbrista. La orientación que dio a la revista hizo que
ésta alcanzara gran popularidad. Al renunciar, en 1933,
publicó sus memorias. Tres de las novelas escritas para la
mencionada revista aparecieron en volúmenes: Cartas de
amor, La dicha ajena y Añoranzas"
(12).
Eduardo Blanco-Amor nació en Orense en
1897; falleció en Vigo en 1979. "En su primera
época se relacionó con escritores de la
Generación del 27. Emigró muy joven a Argentina,
país donde desarrolló una importante labor
periodística: director de las revistas
Céltiga y A Terra, así como del
periódico de la Federación de
Sociedades
Gallegas de la Emigración; corresponsal en España
del periódico bonaerense La Nación. Fue
profesor
extraordinario de la facultad de Humanidades y Ciencias de
Uruguay. Hasta 1936 su labor se desarrolló en el campo de
la poesía (Romances gallegos, 1928 y Poema en
cuatro tiempos, 1931). En Argentina publicó una novela
en castellano, La catedral y el niño (1949), y
algunas obras de teatro. Sería su novela A esmorga
(La parranda, 1959) la que le valdría una gran
fama. Merecen también ser destacadas otras obras como
Os biosbardos (1962), Las musarañas (una
recopilación de cuentos), Farsas pra títeres
(1973) (Farsas para títeres) y Teatro pra
xente (1974) (Teatro para la gente)" (13).
Arturo Cuadrado Moure evoca su exilio: "En el
año 1936 sube Franco, aquella tremenda traición en
donde los hombres tuvieron que matar a los hombres. Surge la
famosa guerra civil que duró tres años y donde han
muerto casi dos millones de españoles. Nosotros, el
ejército republicano, que dominábamos Madrid,
Valencia y Barcelona, no teníamos fuerzas, teníamos
la canción y teníamos a América. Era nuestro
guía espiritual, nuestro árbol intocable, profundo
y alto, don Antonio Machado. (…) desde México a Buenos
Aires realizamos todos nuestros sueños, todas nuestras
esperanzas, todas nuestras ilusiones, con el convencimiento de
que habíamos triunfado… Ortega y Gasset nos había
enseñado el camino de amar más que luchar".
Manifiesta que no desea regresar; tiene una misión que
cumplir en su nueva tierra: "Volver a España, ya…
¿para qué? Aquí tengo forjado mi
corazón entre amigos. Creo que la República
Argentina, como el resto de América, está en un
despertar, tenemos una obligación con la gente joven:
¡Cuidarlos! ¡Vigilarlos! ¡Atenderlos! Para
ellos están estos corazones que llegaron del exilio
español" . Y expresa su agradecimiento hacia la Argentina:
"Aquì tuvimos gente importantìsima, sòlo
queda Rafael Alberti.
Cuando nos encontramos la ùltima vez por las
calles de Madrid, los dos soñàbamos con Buenos
Aires. Fue alto ejemplo para la vida espiritual que dos poetas ya
viejos, de 90 años, recordemos con ardor que le debemos
nuestro vida, que le debemos nuestra libertad a este maravilloso
pueblo argentino, al cual tenemos que exigir, pedir, que obligar
a que no se duerma, a que no frivolice. Un gran futuro nos
espera, el mundo entra en el momento de una gran
reconstrucciòn, tenemos que construir, que cantar, que
vivir y para eso tenemos la historia, tenemos los libros y
tenemos la gran puerta que es este cielo de la Cruz del Sur que
acogiò a todos los poetas que habìan perdido su
nacionalidad
para hacerlos nuevos ciudadanos en un pueblo bello, justo, alegre
y con un gran destino intelectual" (14).
En agosto de 1998, Clarín lo evocó
así: "Había nacido en Alicante pero amaba el aire
seco, austero, de Galicia, donde vivió la adolescencia.
Enamorado fiel, trabajó desde joven en publicaciones
dedicadas a la defensa de la cultura gallega.
Su generación supo unir en un mismo haz los
fervores políticos, los culturales y la celebración
de la vida, y él honró todas estas pasiones.
Todavía no había cumplido un cuarto de siglo cuando
fundó, con más entusiasmo que capital, la
librería y editorial Nike. La Guerra Civil lo
encontró, claro, en las filas de la República. Pero
ni entonces Arturo Cuadrado Moure abandonó el oficio:
dirigió las ediciones del Ejército del Este, hechas
-otra vez- más a fuerza de
voluntad que de papel. Bajo ese sello y bajo las balas se dio el
lujo de publicar España, aparta de mí este
cáliz, de César Vallejo; La rosa
blindada, de Raúl González Tuñón;
El viento en la bandera, de Córdova Iturburu, y
España en el corazón, de Pablo Neruda.
Después, la derrota lo obligó al exilio. Como
tantos otros republicanos que en México, en Chile y en la
Argentina se convirtieron en animadores de la vida cultural,
Cuadrado Moure no se dejó ganar por la
melancolía.
Fue periodista en la Crítica de Natalio
Botana y fue cofundador y director de las editoriales
Emecé, Nova y Camino de Santiago. También de
Botella al Mar, una editorial de poesía que hubo de
publicar más de tres mil títulos, entre ellos,
poemas de un joven Julio
Cortázar y también de Alejandra Pizarnik.
Más editor que poeta, pero también poeta, entre sus
libros están Soledad imposible y Canción
para mi caballo muerto. Dirigió, además, por
décadas, el semanario Galicia. En 1995, la embajada de
España lo condecoró con la Medalla al Mérito
Civil. Murió el 5, a los 94 años, en Buenos Aires"
(15).
Fermín Estrella Gutiérrez
nació en Almería en 1900; falleció en Buenos
Aires en 1982. Fue ensayista, poeta, cuentista y novelista.
"Graduado en la Escuela Normal de
Profesores de Buenos Aires en 1923, ejerció la docencia en
diversos colegios secundarios y, posteriormente, se
desempeñó como profesor de Literatura
española en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires. En 1955 se incorporó como
miembro de número la Academia Argentina de Letras.
Realizó una intensa actividad en la Sociedad Argentina de
Escritores (SADE) de la que fue vicepresidente y presidente.
Publicó numerosos trabajos en la revista Nosotros y
colaboró asiduamente en las páginas culturales del
diario La Nación. Su poesía ha cubierto un
amplio registro
expresivo y estilístico, desde el romanticismo
recuperado por la Generación del 40 y el modernismo hasta
cierto vuelco metafórico propio de las vanguardias de los
años 20. Es autor de diversos libros de texto destinados a
la enseñanza de la literatura española
en las escuelas" (15).
En Madrid, en 1900, nació Guillermo de
Torre, quien falleció en Buenos Aires en 1971.
"Destacada figura literaria en su país de origen, donde
integró la llamada Generación del 27, llegó
a la Argentina a fines de la década de 1920. Fue un
importante impulsor del movimiento ultraísta en el
país, profesor de Literatura en la Universidad de Buenos
Aires y consejero de la editorial Losada, en la que
dirigió la colección Poetas de España y
América. Entre sus obras se destacan
Hélices, Problemática de la
literatura e Historia de las literaturas de vanguardia
" (16).
Eduardo González Lanuza nació en
Santander en 1900; falleció en Buenos Aires en 1984.
"Arribó al país en 1909. Se graduó de
químico en la Universidad de Buenos Aires, pero se
dedicó a la literatura. Hizo suya la estética vanguardista del ultraísmo,
que Jorge Luis Borges
trajo de España, y participó activamente en
Prisma, Proa, Martín Fierro y otras
revistas representativas del grupo de Florida. Aunque luego
evolucionó hacia formas más tradicionales, su
poesía conservó el espíritu fogoso y alegre
de su época juvenil. De su etapa vanguardista cabe
destacar Prismas (1924), Treinta y tantos poemas
(1932) y La degollación de los inocentes (1938) y,
de su etapa más clásica, Transitable cristal
(1943) y Oda a la alegría y otros poemas (1949)"
(17).
Recuerda los esfuerzos de su maestra por borrarle la
pronunciación española: "En su bondadosa
preocupación por su alumno me creó, sin
sospecharlo, un serio problema, a sus oídos habituados a
las dulzuras del decir criollo debieron molestarle las crudezas
de mis acentos hispánicos, acaso el entusiasmo
patriótico de aquellos años fervorosos del
centenario, le inspiraron la urgencia de adaptarme de inmediato a
lo argentino".
Así sucedió: "Ello fue que un cierto
día decidió dedicarse durante los recreos a luchar
con aquella, su suavidad, tan eficaz en mí, contra una
erizada prosodia santanderina, tajante de jotas, capaces de
degollar a quien las pronunciara, restallante bajo el doble
látigo de las elles, resbaladiza de zetas y ce, para
reemplazarla por la tierna indecisión de la ce argentina,
vacilante entre la ce y la ese, limar el filo despiadado de las
jotas y hacerme deslizar por las blanduras del
yeísmo".
El alumno aprendió rápidamente:
"Dócil a su reclamo, que además facilitaría
mi trato con los compañeros al eludir las pullas que mi
primitiva pronunciación provocaba, adelanté
raudamente en el proceso de desintegración de la prosodia
ibérica". Mas a los padres no les satisfizo este avance
del niño: ""¡Pero ay de mí! En mi casa, mis
padres opinaban de otra manera y las desacostumbradas inflexiones
recién adquiridas por mi voz, eran consideradas pecado
mortal, clarísimo índice de que a convertirme en un
descastado. De ahí mi temprana condición de
bilingüe que me hizo acomodar a modismos distintos,
según que tuviera que hablar en casa o en la escuela"
(18).
Ana María Calvente nació en
Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario,
realizó allí intensa labor intelectual, en la
docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó
colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía.
La Capital de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde
1936. Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de
la
educación en la que se especializó. Es autora
de Vértigo, 1935, poemas; Guía del buen
lector; El cuarto propio, novela, publicada por el
diario La Capital de Rosario en 1939, y en libro, con el
mismo título, en Buenos Aires, 1983. Dirigió, y
escribió en ella la revista escolar Chispitas, de
la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y presentó
trabajos en congresos pedagógicos. Su labor en el campo de
la plástica ha sido también constante, presentando
sus trabajos en salones de Rosario, Santa Fe, La Plata y San
Fernando a partir de 1958.Hizo muestras individuales y
participó en colectivas en Rosario, Mar del Plata y
Tucumán. (…)" (19).
Rafael Alberti nació en Puerto de Santa
María, Cádiz, en 1902. "Inicialmente se
dedicó a la pintura. Se
trasladó a Madrid con su familia,
consiguió el Premio Nacional de Literatura, en 1925, por
el primer libro que publicó, Marinero en tierra. Se
trata de una obra de un refinado popularismo donde universaliza
el mar, que llega a ser un mito. En 1926
apareció La amante, relato poético de un
viaje en automóvil, al que sigue un nuevo libro de poemas,
El alba del
albañil, al año siguiente. Las tres obras se
inscriben dentro de la tradición de los poetas
anónimos del Romancero y Garcilaso de la Vega, aunque con
una sensibilidad de poeta vanguardista.
En 1929 tuvo lugar un cambio importante en su
poesía, cuando publicó Cal y canto, influido
por Luis de Góngora y el ultraísmo. También
de ese mismo año es Sobre los ángeles.
Considerada su obra maestra, es una alegoría surrealista
en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo
real. Producto de
una intensa crisis personal
relacionada con lo que el propio poeta califica de "amor
imposible" y los "celos más rabiosos", contiene imágenes
que suponen altas cumbres poéticas. Sus tonos
apocalípticos se prolongaron en Sermones y moradas
(1930). La tendencia surrealista, que llevaba a Alberti a
introducir asuntos personales en el ámbito de las
cuestiones históricas, supuso en él una
inclinación hacia el anarquismo, como demuestra su
elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de
1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista
español, y publicó hasta 1937 un conjunto de libros
que el autor denominó El poeta en la calle,
aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma
época son sus obras de teatro, entre las que destaca
Fermín Galán (1931).
Posteriormente, y dentro de la misma línea de
carácter surrealista y político, sus obras
teatrales más conocidas son El adefesio, de 1944, y
de 1956 Noche de guerra en el Museo del Prado. Con su
compañera, la también escritora María Teresa
León, se vio obligado a exiliarse después de la
derrota de la República en la Guerra Civil
española. Vivió en Argentina hasta 1962. A partir
de ese año residió en Roma, y no
regresó a España hasta 1977, siendo elegido
diputado por la provincia de Cádiz. Obtuvo el Premio
Cervantes en 1983. El poeta recoge su vida durante los
años de destierro en La arboleda perdida (1959 y
1987). Entre la poesía no política de Alberti,
posterior a 1939, destacan Entre el clavel y la espada, de
1941, y A la pintura, de 1948, un brillante intento de
describir un arte en términos de otro. En Retornos de
lo vivo lejano, de 1952, y Baladas y canciones del
Paraná, libro de poemas publicado el año
siguiente, incluye canciones muy cercanas a las de Marinero en
tierra que ofrecen un universo
nostálgico del que no está ausente la
ironía. Algo que vuelve a ocurrir en el primer libro que
publicó a su regreso a Europa, Roma, peligro de
caminantes, de 1968. Al lado de estos poemarios, están
los poemas más estrictamente políticos inspirados
por las circunstancias, como las muy conocidas Coplas de Juan
Panadero, de 1949, y La primavera de los pueblos, de
1961. También cabe destacar entre la copiosa y desigual
producción de Alberti posterior a su regreso a
España, el libro de carácter erótico
publicado en 1988 Canciones para Altair" (20). Alberti
falleció en 1999.()
En La arboleda perdida, Alberti escribe: "Y
ahora, esta afiebrada tarde del 18 de noviembre de 1954, en mi
cercado jardinillo de la calle Las Heras, bajo dos florecientes
estrellas federales, el mareante aroma de un magnolio vecino,
cuatro pobres rosales, martirizados por las hormigas, y el
apretado verde de una enamorada del muro, doy comienzo a este
segundo libro de mis memorias". Y luego, en julio de 1959: "no
sé, pero hay algo en mi país que ya tambalea, y
entre nosotros, los desterrados españoles, circulan
vientos que nos cantan la canción del retorno"
(21).
Antonio de la Torre nació en Granada en
1904. "Nacionalizado argentino, entre sus obras se destacan
Canciones del peregrino, Vendimias líricas,
Gleba, La tierra encendida, Coplas, Mi
padre labrador y San Juan, voz de la tierra y de
hombre" (22).
El narrador y crítico Francisco Ayala
"Nació en Granada en 1906. Se graduó en Derecho en
la Universidad de Madrid en 1929, de la que fue
catedrático en 1933. Debió exiliarse durante la
Guerra Civil y, finalizada ésta, se instaló en
Argentina. En 1950 trabajó en la Universidad de Puerto Rico y en
1958 en universidades norteamericanas. Sus primeras obras
publicadas fueron Tragicomedia de un hombre sin
espíritu (1925), Historia de un amanecer
(1926), El boxeador y un ángel (1929) y Cazador
en el alba (1930). Entre sus libros de narraciones breves se
destacan El hechizado (1944); La cabeza del
cordero, donde inserta el tema del exilio en el marco de
exilios más remotos, como el de los moriscos, y Los
usurpadores, ambas de 1949; Historia de macacos
(1955), de carácter humorístico; De raptos,
violaciones y otras inconveniencias (1966), que incluye "El
rapto", basado en el capítulo LI de la primera parte del
Quijote; El jardín de las delicias
(1971).
Entre sus novelas figuran Muertes de perro (1958)
y El fondo del vaso (1962). Los rasgos fundamentales de su
obra son el intelectualismo, la ironía, la
deshumanización, próximo como está a los
novelistas intelectuales del estilo de Thomas Mann, Aldous Huxley
y Ramón
Pérez de Ayala, y al realismo
crítico. Es autor además de ensayos literarios como
La estructura
narrativa (1970) y Novela española actual
(1977). Ha recibido el Premio Cervantes y es miembro de la Real
Academia Española. Galardones: Nacional de Narrativa
(1983), Nacional de las Letras Españolas (1988), Cervantes
(1991), Príncipe de Asturias (1998)". (23). " (…) En
1939 se exilió a Argentina, donde fundó la revista
Realidad. (…)" (24).
En la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, en
abril de 1992, Su Majestad el Rey de España expresó
lo siguiente: "tras la guerra civil vendrá el exilio, la
continuidad de la vida y de la obra en la América de habla
hispana que con tanta generosidad acogió a esa
España peregrina de la que formaron parte tantos hombres y
mujeres de nuestras artes y nuestras letras.
Todo ello lo explica muy bien Francisco Ayala en sus
memorias, que bajo el significativo título de Recuerdos
y olvidos recogen una vida apasionante. (…) Nunca
consideró el exilio Francisco Ayala como un destino
cultural. Para él, la creación desarrollada en
aquellos tiempos pertenece a la integridad de la cultura
española, y posee con la que se siguió haciendo
dentro de nuestras fronteras el rasgo unificador del uso
común del idioma castellano. Ayala ha puesto así el
acento en una cultura no diferenciada, sino enriquecida por los
hechos históricos" (25).
María Teresa León nació en
1904 en Logroño; falleció en Madrid en 1988.
"Durante la Guerra Civil española dirigió el Teatro
de Arte y Propaganda de Madrid. Compañera y colaboradora
de Rafael Alberti, con quien compartió su exilio hasta el
regreso a España en 1977. Entre sus obras se destacan
Juego limpio (1959), La bella del mal de amor,
Contra viento y marea (1941), Morirás lejos
(1942), Las peregrinaciones de Teresa, Rosa
fría, patinadora de la luna (1934), Cuentos de la
España actual (1936) y La Historia tiene la
palabra (1944). En 1970 publicó Memorias de la
melancolía" (26).
Perla Rotzait relata que, en la Argentina, "la vida no
era fácil económicamente para los Alberti.
María Teresa no podía trabajar en la radio,
la
televisión, el teatro ni el cine, por
‘roja’, a pesar de su amistad con Delia
Garcés, quien había interpretado una
película con un guión escrito por María
Teresa. Pese a todas esas prohibiciones, trataba de ganarse la
vida con su ingenio y capacidad. En esos momentos
difíciles, Luis Peralta Ramos le rogaba –así
es la amistad- que le vendiera algún ícono u otro
objeto que ellos habían traído de algún
viaje" (27).
En 1963, escribe la nota titulada "Soñemos con el
viaje", en la que expresa: "A lo lejos nos está esperando
el itinerario previsto o tal vez la emoción de ver de
nuevo la aldea que se dejó al venir o la visita a los
parientes de los abuelos, que deben estar en tal lugar…, o las
ciudades madres de civilizaciones ilustres o los museos donde se
almacena el ingenio humano o las formas diferentes de la vida de
los hombres en este mondo cane, que a veces se dulcifica
en las fiestas".
Ella también parte: "A punto de tomar el
avión escribí hoy, amigas mías. Es mi
pañuelo en el aire. Dicen que los argentinos son
viajadores. Claro. Yo sé que todas las sensaciones
de liberación me están aguardando pero, como
cualquier abuela al ir a tomar la diligencia o el tren, yo siento
palpitar mi alma. Gracias
por ello. Debe ser vuestra amistad que me despide. Hasta pronto.
Antes de que suspire estaré al otro lado del mar"
(28).
Joaquín Gómez Bas, escritor y
pintor, nació en Asturias en 1907; falleció en
Buenos Aires en 1984. "Aunque no tuvo una formación
académica, su participación en distintos grupos literarios
hizo surgir su vocación de escritor y pintor.
Comenzó su producción literaria publicando poemas y
colaboró más adelante en periódicos y
revistas del país y del extranjero. Realizó su
primera muestra individual de pintura en 1958, y luego
concretó una vasta tarea pictórica, lo que le
valió recibir diversos premios. Sus trabajos figuran en
museos de la Capital Federal y provinciales y en colecciones
particulares. Entre los premios que recibió se destacan el
Premio Konex (1984) y la medalla de oro otorgada por la
Comisión Nacional de Cultura por Barrio Gris
(1954), obra que fue llevada al cine por Mario Soffici. Entre sus
numerosos libros se destacan La resaca, Oro bajo y
La comparsa. Fue miembro de la Academia Porteña del
Lunfardo". (28).
Ramón de Valenzuela (1914-1980), "en vida
y obra -afirma Rodolfo Alonso-, resulta un testimonio cabal de
aquella digna generación de intelectuales y artistas
gallegos que, habiendo soñado con el resurgimiento de una
Galicia aplastada, en lo más íntimo de su ser, por
siglos de sometimiento y represión, tuvieron que
enfrentarse con el alzamiento militar contra el legítimo
gobierno de la República, que liquidaría
también aquellas ilusiones al desencadenar la sangrienta
guerra civil española que, merced a la directa
intervención de la Italia fascista y
la Alemania nazi, iba a culminar en la interminable dictadura
franquista. Y, por si fuera poco, se trata además de una
historia que continúa en ultramar. Porque si Buenos Aires
–y con ella la Argentina- hacía ya mucho tiempo que
estaba recibiendo a cientos de miles de inmigrantes (obligados a
abandonar una Galicia feudal y sin futuro, que no podía
mantenerlos ni educarlos), a partir de la injusta derrota
republicana en 1939 vería llegar otra clase de
viajeros: los exiliados.
Eran poetas, artistas, políticos, periodistas,
científicos, universitarios, sindicalistas, editores. Que,
firmemente afianzados en su colectividad, entonces
mayoritariamente republicana, y reunidos alrededor de una figura
ejemplar: Alfonso R. Castelao, no sólo líder
político sino en realidad un humanista, durante
décadas convirtieron a Buenos Aires en la auténtica
capital de la cultura gallega enmudecida en su tierra por el
franquismo. Entre ellos, Valenzuela no fue de los primeros, pero
sí de los más significativos. (…) Valenzuela
sólo iba a escribir en dos publicaciones argentinas:
Galicia emigrante, dirigida por el impar Luis Seoane,
entre 1955 y 1957, y la prestigiosa página literaria del
diario La Gaceta, de Tucumán, entre 1956 y 1960. En
ambas publica, por primera vez, muchos de los relatos que luego
se integrarían en la primera edición de O.
Naranxo, realizada por el sello gallego Brais Pinto en 1974.
(…)" (29).
En Mar del Plata, en noviembre de 2000, el diario La
Capital publicó una nota de Esteban Turcatti titulada
"El gaucho que conquistó el mundo". En ella leemos:
"Bernaldo Souto, poeta gallego, había traducido el
Martín Fierro a ese idioma en el año 1980.
Establecido en la Argentina desde hace muchos años,
regresó recientemente de su tierra natal, Galicia, donde
es muy conocido por su obra literaria y periodística.
Allá brindó una serie de conferencias y
presentó tres libros de poesías
bajo el título ‘Luz y sombras’. Pero su mayor
satisfacción fue enterarse que en fecha próxima, su
traducción gallega del Martín Fierro
será publicada por la Xunta de Galicia, en una
edición bilingüe de lujo" (30).
Isaura Muguet nació en los Barrios de
Toledo, León, el 3 de agosto de 1923. Se radicó en
la Argentina en 1951. Desde 1955 es redactora del diario Faro
de España, especialmente de la sección artes.
Colabora en la revista Imagen del País, el
suplemento literario de La Nación y otras
publicaciones. Ha dictado conferencias y organizó un
festival para rememorar a Marina Vélez de Ortega, primera
maestra de América. Fue galardonada con medalla de oro por
sus notas tituladas Hombres y mujeres célebres, que
aparecieron durante seis años en Faro de
España. Es autora de novelas publicadas en revistas de
la Capital, así como de obras teatrales y cuentos.
Subdirectora de la revista Hispanoamérica,
también realiza programas
culturales por distintas emisoras. Hace notas
bibliográficas para La Prensa. En 1973 fundó
la Galería de Arte Goya de Buenos Aires, de la que es
directora y en la que exponen gratuitamente artistas de la
Capital y el interior. La Federación de Sociedades
Españolas la premió con medalla de oro por su labor
de promoción cultural" (31).
"En el año 1974 al estallar el avión en
que viajaba, muere en Francia el humorista de origen
español Jordán de la Cazuela (Pedro Pernías)
que adquirió gran popularidad como libretista de Tato
Bores" ().
En "Algunas opiniones de autores sobre el humor o el
humorismo", Grand Jovialiste (Eduardo Brieux) se refiere a
Jordán de la Cazuela: "Tato Bores dijo que un
humorista como su guionista Jordán de la Cazuela es
‘ese profesional cuyo talento permitirá que otros
hagan reír o llorar al público’ El guionista
fue un hombre muy eficaz en su oficio que trabajó
también en la administración
pública, autor de los célebres y buenos
monólogos del actor Tato Bores, los que eran dichos una
vez por semana en la pantalla de televisión" (32).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - Ibídem
- Ibídem
- Ibídem
- Balmaceda, Roberto: "José Manuel
García, maestro y motor
cultural", en www.rionegro.com.ar,
18 de diciembre de 2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - S/F: "HISTORIA Castelao" en www.riasbaixas.net.
- Varios autores: Enciclopedia Clarín.
Buenos Aires, Visor, 1999. - Abós, Alvaro: Cautivo. Buenos Aires, El
Zorzal, 2004. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - Rocca, Edgardo J.: "Historias de la Ciudad –
Una Revista de Buenos Aires" (N° 9 y 10, Mayo y Julio de
2001, respectivamente), que autorizó su reproducción a la Defensoría del
Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. www.defensoria.org.ar. - Ventura, Any: "Alfredo Alcón. A cara limpia",
en La Nación Revista, Buenos Aires, 20 de
marzo de 2005. Fotos: Mauro
Rizzi. - Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986. - Varios autores: Enciclopedia Clarín.
Buenos Aires, Visor, 1999. - S/F: "Esa magnífica legión de viejos",
en Revista Mayores, Año II, N° 11,
1994. - S/F: "El oficio de editar, aun bajo las balas", en
Clarín, 9 de agosto de 1998. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - Ibídem
- Ibídem
- González Lanuza, Eduardo: citado en "Bajaron
de los barcos. Historia de la inmigración en Argentina",
por Colegio Schönthal, www.monografias.com. - Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986. - Varios autores: Enciclopedia Clarín.
Buenos Aires, Visor, 1999. - www.epdlp.com.
- Alberti, Rafael: La arboleda perdida.
Barcelona, Bruguera, 1980. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - S/F: "Francisco Ayala", en www.epdlp.com.
- S/F: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires,
Visor, 1999. - Rey Juan Carlos de España "Palabras de SM El
Rey", en Terra cultura. Premios Cervantes.htm - Varios autores: Enciclopedia Clarín.
Buenos Aires, Visor, 1999. - Barón Supervielle, Odile: "Alberti en Buenos
Aires", en La Nación, Buenos Aires, 8 de
diciembre de 2002. - León, María Teresa: "Soñemos con
el viaje", en Mucho Gusto, N° 203. Buenos Aires,
septiembre de 1963. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Clarín. Buenos Aires,
2002. - Alonso, Rodolfo: "La Galicia del Plata", en El
Tiempo, Azul, 1º de diciembre de 2002. - Turcatti, Esteban "El gaucho que conquistó el
mundo", en La Capital, Mar del Plata, 5 de noviembre de
2000. - Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986. - creadoresargentinos.com
- Gran Jovialiste (Eduardo Brieux): "Algunas opiniones
de autores sobre el humor o el humorismo", en
www.personales.ciudad.com.ar.
Paul Groussac nació en Tolouse en 1848;
falleció en Buenos Aires en 1929. Fue escritor, ensayista
e historiador. "Llegó al país en 1866,
instalándose primero en San Antonio de
Areco (Bs. As.) y, luego, en la ciudad de Buenos Aires, donde
trabó relación con los representantes de la
Generación del 80. La amistad con José Manuel
Estrada y Pedro Goyena lo acercó a la Revista
Argentina, donde publicó su primer artículo, un
trabajo sobre el poeta español José de Espronceda.
Convocado por Nicolás Avellaneda, entonces ministro de
Instrucción Pública de Domingo F. Sarmiento,
viajó a Tucumán, donde se desempeñó
como profesor del Colegio Nacional y terminó por ser
director de enseñanza de la provincia. Allí
escribió el Ensayo histórico sobre el
Tucumán y la novela De la cruz a la fecha, que
lo consagraron como hombre de la cultura.
Tras un viaje a su país natal, Eduardo Wilde,
ministro de Justicia e
Instrucción de Julio A. Roca, lo nombró inspector
de colegios nacionales y escuelas normales. En 1885, fue nombrado
director de la Biblioteca Nacional. Entre sus numerosas obras,
escritas en francés y castellano, sobresalen Viaje
intelectual, Los que pasaban, Crítica
literaria y El Congreso de Tucumán"
(1).
A criterio de Jorge Luis Borges: "El
destino personal de Groussac fue, como el de todos los hombres,
asaz extraño. Hubiera querido ser famoso en su patria y en
su idioma natal; lo fue en una lengua que dominaba, pero que
nunca lo satisfizo del todo y en regiones lejanas que siempre
fueron para él un destierro. Su verdadera tarea fue la
enseñanza del rigor y de la ironía francesa a un
continente en cierne. ‘Ser famoso en la América del
Sur no es dejar de ser un desconocido’, escribió no
sin amargura" (2).
Godofredo Daireaux, narrador y periodista,
nació en París en 1849; falleció en Buenos
Aires en 1916. "En 1868 se radicó en la Argentina.
Fundó el pueblo de General Viamonte en Buenos Aires. Se
desempeñó como docente y colaboró en
Caras y Caretas. Sus primeros escritos son
autobiográficos. Entre sus obras se destacan Las
veladas de un tropero (1905) y Las dos patrias (1906)"
(3). Fue –a criterio de Eduardo Romano- "un francés
que observó y registró nuestras costumbres camperas
de las últimas décadas del siglo XIX con verdadero
voluntarismo progresista" (4).
Gabriela Laperriere de Coni "nació en
Burdeos el 7 de marzo de 1866 y realizó allí sus
estudios de maestra normal. Ejerció el periodismo como
redactora de L’Independant y Le Journal, pero
dejó su país en plena juventud para
trasladarse a la Argentina. (…) Sus obras literaras conocieron
el éxito y contienen material autobiográfico.
Fleurs de l’air, rotulada ‘roman
argentin’, apareció en 1900 en París y
refleja escenas de nuestro país. Vers l’euvre
douce, fue también publicada en París, en 1903.
En 1907 apareció un volumen de
cuentos, Ames d’enfants, traducido por Manuel A.
Montes de Oca con el título de Alma de niño.
Su muerte
ocurrió en Buenos Aires el 8 de enero de 1907"
(5).
Alfredo R. Bufano nació en Córcega
en 1895 y falleció en San Rafael, Mendoza, en 1950.
"Nació en Francia pero vivió desde niño en
Mendoza. No alcanzó a terminar sus estudios primarios por
tener que colaborar con el sostén de su familia.
Adolescente, se trasladó a Buenos Aires, donde
desempeñó diversos trabajos, desde lustrabotas
hasta periodista. En esta ciudad entró en contacto con los
círculos literarios, colaboró en varias revistas y
publicó sus primeros trabajos. Luego se trasladó a
San Rafael, Mendoza, donde trabajó como profesor de
literatura en la Escuela Normal y escribió la mayor parte
de su obra. (…)" (6).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn,
2002. - Borges, Jorge Luis: Biblioteca personal
(prólogos). Buenos Aires, Alianza, 1988. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn,
2002. - Romano, Eduardo: en Fray Mocho, Félix Lima y
otros: Los costumbristas del 900. Selección y prólogo por Eduardo
Romano. Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn,
2002.
Eluned Morgan nació en alta mar en 1869.
"Hija de un colono galés, organizador del primer grupo que
llegó a la Patagonia en 1865, se crió en el valle y
fue enviada a Europa para completar sus estudios y dedicarse a la
enseñanza en Chubut. Creó escuelas para
niñas en Trelew y Gaiman. Posteriormente tuvo a su cargo
el
periódico Y Drafod, fundado por su padre y
aún existente. Comenzó a mostrar sus aptitudes
literarias en la composición de Eistedffod, piezas
literarias de la tradición galesa, a partir de 1891.
Publicó cuatro libros: Algas marinas, En tierra
y mar, Los hijos del sol y Hacia los Andes, los
tres primeros en galés y el último en castellano,
escrito originalmente en galés. Falleció en 1938"
(1).
Notas
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986
Pablo Urbanyi nació en 1939.
"Nacionalizado argentino, reside actualmente en Ottawa
(Canadá). Antes de emigrar trabajó en el suplemento
literario del diario porteño La Opinión. Ha
publicado los libros de cuentos Noche de revolucionarios
(1972) y Nacer de nuevo (1992), y las novelas Un
revólver para Mack (1975), En ninguna parte
(1981), la trilogía De todo un poco, de nada mucho
(1988), Silver (finalista del Premio Planeta 1993) y
Puesta del Sol (1997) y 2058 en la corte de
Utopía (1999)" (1).Notas
1 Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina.
Buenos Aires, Clarín, 2002.
El sacerdote Francisco Bibolini nació en
La Spezia, en 1827. Siendo joven llegó a América, y
se stableció un tiempo en Paraguay, de
donde huyó para evitar las coacciones a las que lo
sometía el régimen del mariscal López. En
1854 llegó a Buenos Aires, y después de permanecer
un año en la ciudad, fue a radicarse al Fortín
Mulitas, pequeños caserío que dio origen al pueblo
de 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires, adonde
llegó como primer cura vicario de la parroquia de Nuestra
Señora del Rosario. (…) escribía versos que se
popularizaron por lo pintoresco de su construcción y contendio; utilizaba el
seudónimo de El Pampeano, y muchos diarios y revistas le
dieron espacio. (…) El 'Cu‘a Pampeano', 'omo se lo
llamaba cariñosamente, fue amigo y admirador del General
Mitre, a quien acompañó en algunas campañas
por el sur colonizando y catequizando aborígenes, y a
quien dedicó varias estrofas, que se conservan en el Museo
de Luján. (…)" (1).
María Cristina Maradeo es la autora de Don
Francisco Bibolini De la Liguria a la Pampa (2), ensayo
distinguido con uno de los premios en el Concurso "Los Grandes
Italo-argentinos", convocado por la Asociación Dante
Alighieri, entre los actos conmemorativos del V Centenario del
Descubrimiento de
América. En esa obra, ella afirma: "En Francisco
Bibolini, amante y defensor de la vida, amigo de los libros y la
gente, no podía estar ausente la poesía.
Sus versos eran sencillísimos, nunca logró
desprenderse del todo del dialecto genovés, pero
sintiéndose hombre de la pampa, ya que firmaba sus obras
con el seudónimo de ‘El Pampero'. Sus versos eran
una especie de sano testimonio, a veces ingenuo, casi infantil,
de los sucesos de la vida en Veinticinco de Mayo. (…) Inventor
de una métrica especial, a la que denomina
‘pampeana', plasmando muchos versos en sus famosos bastones
cantantes, que no eran otra cosa que gruesos y nudosos garrotes,
enormes, toscos, grabados a punta de cuchillo, escritos con una
caligrafía y sintaxis particularísimas. En el Museo
de Luján se encuentra uno que obsequiara al General Mitre,
con motivo de la reconciliación poética entre los
crudos (alsinistas) y los cocidos (mitristas)". El
filólogo, educador y periodista Matías
Calandrelli nació en Salerno en 1845. "Cursó
estudios de ciencias
sociales y de letras en la Universidad de Nápoles,
especializándose en lingüística y literatura
griega y oriental con los profesores Kerbaker y Lignana.
(…) Llegó a la Argentina en 1871 para proseguir sus
actividades educacionales. (…) Publicó además
Mi novela del año 1000, La liebre del profesor
Müller, La sociedad y sus víctimas (escenas
bonaerenses), etc. (…)" (3).
Alberto Castiglioni nació en Trieste en
1848. Cursó estudios en la Academia de Comercio y
Náutica de su ciudad natal. Hacia 1870, vino a Buenos
Aires para trabajar en la ‘Unione e Benevolenza'. En el
diario ‘L'Italia al Plata', publicó una novela
titulada Gli abissi di Buenos Aires. Luego entregó
al teatro diálogos y monólogos; (…)"
(4).
El odontólogo y escritor José
Bonansea nació en Piamonte en 1850; falleció en
Buenos Aires en 1930. "Llegó al país en 1886.
Publicó en la Argentina Gli inmigrati in
América, poemas de carácter clásico
escritos en italiano que fueron muy festejados por sus
connacionales, y versificó el libro Corazón,
de Edmundo De Amicis, de quien era amigo personal. Fue el
fundador y primer secretario de la Sociedad Odontológica
del Río de la Plata. Su colección de instrumental
odontológico, el propio y el heredado de sus antecesores,
forman parte de la Asociación Odontológica de
Buenos Aires" (5).
Comunardo Braccialarghe fue periodista y
escritor. "Nació en Macerata, en 1875. Fecundo escritor,
conferenciante y poeta, era muy conocido entre la juventud
literaria argentina. (…) Entre sus libros de poesía
citamos: Il figlio di Davide, Il maschio magnifico,
Il gringo, Il gaucho, Il mesaggio della
pampa, La leggenda del santo patrono, La canzone de
Filippo Corridoni, I canti del carcere, I canti
umani. Autor de novelas como Il roveto ardente,
Fine di regno, Repubblica, La barca di
Caronte, L'amore che torna a honre, Serenella,
I Damiani. (…) Agregamos la mención de obras de
teatro originales en castellano: El hombre que pudo matar,
El ánfora mancillada, Anita Balbi,
Claridad, Para salvar el rebaño. (…)"
(6).
Vito Cantone "nació en Catania, en 1878.
Proveniente de familia de titiriteros, su abuelo materno Cayetano
Crimi, fue autor del prólogo de Jerusalem
Libertada, adaptada al teatro de títeres. En 1895, al
fallecer su padre, Vito Cantone vino con su madre a Buenos Aires.
De inmediato, se instaló con los títeres en el
Teatro Sicilia, en Necochea 1339. En ese local representó
el más variado repertorio de la dramática
titiritera. Su madre, Nazarena Crimi, participaba con su canto en
estas representaciones. Entre los personajes que desfilaban en
escena figuraron Orlando, Reinaldo, Carlos Martel, Carlomagno, la
princesa Bradamante, Herminio, Rogelio del Aguila Blanca, otros
paladines de Francia, el emperador africano Agramonte. Asimismo,
entre las obras que representó Cantone figuraron: El
desafío de Barletta, Romeo y Julieta,
Otelo, Don Juan Tenorio, El Romance de Tulio y
Adelaida escrito por Juan Cantone, su padre (quien
también había escrito las escenas de la
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que se
representaba en las proximidades de Navidad). Vito
Cantone fabricaba muñecos característicos de
Catania, erectos y más altos que los de Palermo. Los
primeros titiriteros de la Boca fueron sicilianos, y entre ellos,
se contaron colaboradores de Cantone tales como Vito Correnti,
José Macarigno, Salvador Costa, José Constancio
Grasso, Felipe Puglionese, Nicolás Scuccimaro, Carmelo
Nicostra, Leonardo Maccheroni y otros" (7).
Javier Villafañe asistía a las
representaciones en el Teatro Sicilia: "También por esos
años –relata Pablo Medina- descubrió el
teatro de Vito Cantone, de Catania, Italia, que se instaló
en La Boca, en la calle Necochea 1339, sobre el ‘camino
viejo'. Ahí estaba el Teatro Sicilia: teatro de
títeres, seres de ficción construidos en madera,
vestidos y ornamentados con terciopelo, seda y otras telas de
múltiples colores. Cantone
provenía de una dinastía aggiornada y muy antigua
de la historia de los títeres sicilianos. Llegó a
la Argentina con la gran inmigración de 1895". Al
italiano, "Javier lo evoca con afecto: ‘El Teatro Sicilia,
si mal no recuerdo, representaba viejos romances como
‘Carlo Magno Imperatore', textos sobre los Paladines de
Francia y tantos otros actos fantásticos del teatro.
Cantone poseía además una voz muy grata, dulce, con
inflexiones sonoras unas veces y marciales otras, según
fuera el personaje representado" (8).
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