- Introducción a la
problemática - Internet y sus
comienzos - Adicción
- Adicción a
Internet - Psicología de
Internet - Distintas personalidades en
Internet - Servicios que brindan potencial
adicción - Tratamiento
- Modelo de
encuesta - Datos obtenidos de la
encuesta - Conclusión
final - ¿Somos
adictos? - Anexo
- Referencias
bibliográficas
Metodología de la
investigación
ISFTyD Nº 93
Domingo 9 hs. Me levanto con la idea de pasar un
agradable día de campo en familia.
Preparo la caña, la conservadora, yerba, azúcar y el mate. Salgo directo a la
carnicería a comprar el asadito.
En el camino me cruzo con tres niños,
de aproximadamente diez años, hablando de no sé que
Counter Strike.
Uno decía:
- Yo maté veinticinco enemigos.
Y el otro le dijo:
- Te gané. Maté cincuenta
milicos.
Seguí caminando sorprendido.
Al llegar a la carnicería había delante
de mí dos vecinas, separadas no hace mucho, que
dialogaban entre ellas de un chat para personas de 40,
50, 60, y 70 años en donde se encuentran personas
agradables con las que se puede hablar abiertamente sin
ningún tipo de prejuicio,
cosa que sufría en su matrimonio.
Luego de escuchar esta conversación, quedé
anonadado. Compré la carne y seguí mi
camino.
Al llegar a la panadería, sobre el mostrador,
descubrí un volante que llamó poderosamente mi
atención, en él
decía:
"Sin moverse de su casa y con un
solo clic
haga sus compras en
Disco Virtual."
Luego de hacer todas las compras volví a mi
casa y pasé un lindo domingo en familia, y al aire
libre.
Quisimos hacer esta introducción para explicar los motivos
que nos llevaron a hacer nuestra investigación.
¿Qué nos llevó a esta
investigación?
El observar que las personas a nuestro alrededor
hablaba constantemente de Internet sin importar edad,
sexo, ni
condición social nos llevó a este interrogante:
qué atrae a las personas a sumergirse dentro de la nube
global e infinita denominada "Internet" . Debatiendo
llegamos a lo siguiente:
Hipótesis:
"El uso frecuente de los servicios de
Internet
provocan un grado de aislamiento y
dependencia."
Dicho en otras palabras:
"ADICCIÓN"
Introducción a la
problemática
Teniendo en cuenta el incremento cada vez mayor de
nuevas
tecnologías que se van haciendo parte de la vida
diaria, se hace imprescindible conocer de que manera su
utilización va transformando la realidad y como esta nueva
realidad afecta nuestra manera de ser en el mundo.
En los últimos años producto de
la
globalizacion y el avance de los medios de
comunicación surge Internet como el boom de
fines del siglo XX.
Su facilidad de manejo y versatilidad en pocos
años ha rebasado los limites de lo inimaginable,
haciéndose cada vez mayor la cantidad de usuarios que
acceden a la red y que se benefician de
su enorme variedad de servicios. La gran cantidad de información a la que se puede acceder
contiene casi todos los conocimientos y pasatiempos del que hacer
humano, por ende se le ha denominado la gran biblioteca de la
humanidad.
Aunque en nuestro país no esta tan difundido su
uso en comparación de los países del primer mundo,
se encuentra ya a disposición de las grandes
mayorías a través de cabinas publicas que a un
precio
módico permiten acceder por horas al servicio.
Se ha podido comprobar empíricamente y a
través de estudios hechos en el exterior la gran capacidad
reforzante de su uso, lo que podría provocar un
condicionamiento que haría cada vez mayor la necesidad de
su utilización.
Se ha observado que algunas personas presentan
verdaderos problemas
derivados de su afición a los ordenadores y al
ciberespacio. Cuando se es despedido del trabajo, se
abandonan los estudios o una persona se
encuentra inmersa en una demanda de
separación a causa de esta actividad se puede sospechar la
existencia de una adicción.
No obstante las "adicciones" en
sentido amplio pueden ser saludables, patológicas o una
mezcla de ambas. De este modo una persona que se sienta fascinada
por su hobby y en el que invierte cantidades ingentes de tiempo tiene
la posibilidad de aprender, fomentar la creatividad y
comunicarse. La dificultad se sitúa en el punto en que
debe trazarse la línea entre un uso intenso de la tecnología y la
aparición de las consecuencias derivadas
directamente de la actividad.
Es conocido por todos el fenómeno que se produce
ante la adquisición de un sistema de
vídeo juegos,
apareciendo una curva de utilización caracterizada por
elevadas frecuencias de uso en las primeras 3 – 5 semanas, curva
que progresivamente va descendiendo hasta situarse de modo
estable en valores que
constituyen una fracción de los iniciales.
Cabe, pues, plantearse si la eclosión de Internet desde
finales de 1996 no está produciendo un fenómeno
similar al acaecido con los vídeo juegos a principios de los
90.
Se empieza a considerar como puede existir un núcleo
común a todos los elementos psicopatológicos
ligados con la informática, que es el uso abusivo de los
ordenadores, considerándose las diferentes manifestaciones
como formas clínicas diferentes de un único
trastorno.
Se compara la adicción a Internet con el juego
patológico, la adicción al tabaco, el
alcoholismo o
las compras compulsivas. Al igual que ocurrió con los
videojuegos el
paralelismo con el conjunto de las toxicomanías es
tentador, sin embargo, ya de una manera superficial sólo
es posible establecerlo con el juego patológico ya que en
este caso tampoco existe una sustancia responsable de la conducta
adictiva.
El llamado Síndrome de la Adicción a
Internet (InfoAdicction Disorder, IAD) está suscitando
polémica. Hoy en día constituye todavía un
interrogante la posibilidad de que una conducta semejante al IAD
sea una realidad. El hecho que Internet se considere un medio de
trabajo, de extraordinaria creatividad y una vasta fuente de
información y otros recursos, pone en
duda para muchos su carácter adictivo. Sin embargo, los
partidarios de la existencia de este síndrome definen al
'netdependiente' como aquel individuo que
realiza un uso excesivo de Internet lo que le genera una
distorsión de sus objetivos
personales, familiares o profesionales. El Center for On-Line
Addiction describe este tipo de adicción como un deterioro
en su control y uso que
se manifiesta en un conjunto de síntomas cognitivos,
conductuales y fisiológicos.
La socialización y la
comunicación parecen constituir los elementos
últimos del efecto "adictivo" de Internet (Intercambio de
correo, participación en grupos de
discusión, conversaciones en tiempo real, juegos en red).
Sin embargo cuando estas mismas actividades prescinden de su
soporte tecnológico pierden la connotación
mórbida que se les ha querido dar. ¿Quién se
preocupa por las prolongadas conversaciones de teléfono de los adolescentes
tras haber estado juntos
todo el día en el colegio? La lectura es
otra actividad que puede captar completamente la atención
sin que por ello se intente elevar a la categoría de
diagnóstico.
Cuando se es un nuevo usuario o se descubre un nuevo
recurso en Internet se produce una fase de encanto, que se
caracteriza por elevados tiempos de consumo y
cierta "obsesión". Tiempo después aparece una
caída del uso que corresponde con una percepción
mas objetiva de lo que es Internet en sí o el recurso
recientemente descubierto, apareciendo una fase de
desencanto.
Finalmente aparece una fase de estabilidad donde el
recurso o el uso de Internet en sí mismo halla su espacio
natural en las actividades del sujeto. De este modo es esperable
que una vez alcanzado el primer nivel se vuelva
(episódicamente) al primer nivel, aspecto demostrado por
los trabajos que presentan el carácter fásico en el
uso de Internet y que tienen su antecedente en los realizados
sobre el uso de videojuegos. Este fenómeno fue constatado
por primera vez por Creasey y Myers en 1986.
Una vía alternativa reside en considerar la
existencia de un uso abusivo de la tecnología en general,
hipótesis propuesta por algunos autores en
la propia red. Este uso podría evolucionar de modo
adaptativo (de hecho son habituales los casos de sujetos que
hacen un uso intensivo de sus ordenadores, teléfonos
móviles, televisión
en cualquiera de sus vertientes, etc.) o bien desviarse hacia
situaciones desadaptativas ya sea en modo generalizado o en
algún aspecto específico.
Oficialmente en el colectivo médico no
está considerada la existencia de una adicción a
Internet como tal. En los manuales
diagnósticos tanto de psicología como de
psiquiatría, todavía no está considerada
como una adicción, como por ejemplo sí está
recogida la ludopatía. En el ámbito internacional
tampoco está recogida como una adicción.
Sólo existen sugerencias individuales o de algunas
asociaciones que reivindican que ya debería indicarse como
una adicción. Para que la adicción a Internet sea
considerada como tal tendrá que ser considerada, en primer
lugar, en el ámbito científico como una
categoría adictiva en sí misma. Como llevamos poco
tiempo con el uso de Internet y hay pocas personas susceptibles
de esta patología, no tenemos conocimientos
científicos aptos para decir que esto es una
adicción y cuáles son las categorías que lo
definen. Estamos en una etapa inicial y no se tienen datos con certeza
para definir un diagnóstico y un tratamiento.
Hasta el día de hoy no existe de modo oficial este
trastorno, puesto que el conjunto de síntomas que se
describen todavía no ha demostrado ni consistencia ni
fiabilidad. Por lo cual es oportuno seguir investigando y
aportando al estudio de esta conducta.
En los 50?s Estados Unidos
poseía un ineficiente y caótico sistema de comunicación y ante la amenaza de la
guerra nuclear
y en medio de la guerra
fría a finales de los 60's, el Departamento de Defensa
de los E.E.U.U, enfrentando problemas estratégicos,
sentó los parámetros para el desarrollo de
una red de
computadoras
que tomó el nombre de ARPANET.
La red nació en 1969. Fue creada por un grupo de
investigadores, para establecer un sistema de comunicación
con otras agencias del gobierno en un
proyecto para
comunicar algunos centros computacionales alrededor del
país. El temor a que un ataque pudiera destruir la
información almacenada en un mismo lugar, obligó a
que no fuera solamente un poderoso computador
central el que la guardara, sino el resultado de la
conexión de muchos.
El proyecto llamado ARPANET, consistía en
desarrollar un sistema de información militar, el cual
mantuviera su operación, incluso si alguno de estos
centros computacionales fuera bombardeado. De manera que si uno o
dos de estos centros fueran destruidos, el resto pudiera
mantenerse comunicado.
Cada nodo de la red, recibió una
identificación numérica, conocida como dirección, lo cual permitía que las
computadoras se diferenciaran unas de otras para facilitar la
puesta en marcha de procesos
simultáneos. El esquema se basa en "paquetes" de
información enviados a diferentes computadoras de acuerdo
con el protocolo
estándar de Internet (IP). Cada
paquete lleva incluida la dirección de la computadora
a la cual fue enviada, de manera que, el "paquete" puede ir
siendo desviado hasta su destino. Con el paso de los años,
ARPANET fue abriendo sus estándares de comunicación
a las universidades, centros de investigación y
dependencias de gobierno, así como a instituciones
extranjeras, convirtiéndose en una red cosmopolita llamada
Internet
A medida que pasaba el tiempo, Arpanet crecía y
crecía en computadoras conectadas y, a comienzos de los 80
aparecen numerosas redes. Aquello era un
gigantesco banco de datos en
el que resultaba muy difícil encontrar lo que se
necesitaba y había demasiados formatos incompatibles.
Así nació Internet, que unifico lo que antes era un
"rosario" de pequeñas redes y, lo que es más
importante, introdujo las herramientas
necesarias para su manejo, creando diferentes programas de
acceso.
La demanda de estar conectado aumentó con rapidez
y pronto se evidenció que la red tendría otros
fines que los pensados originalmente, y que estos
dependían de las necesidades de los nuevos usuarios. Para
solucionar el problema de los distintos códigos se
desarrollaron protocolos de
comunicación que permitieron que los ordenadores se
comunicaran de modo transparente a través de distintas
redes interconectadas. Así se desarrollaron los protocolos
TCP/IP
(Transmision Control Protocol/Internet Protocol). Una vez
encontrada la solución a la compatibilidad se fueron
añadiendo mas redes con nuevos servicio, como el correo
electrónico, las listas de correos, entre
otros.
Hasta finales de los años ochenta, Internet era
utilizada principalmente por investigadores y académicos
estadounidenses, pero en la actual década, desde que
empezó a popularizarse entre todo tipo de personas, ha
crecido a un ritmo desenfrenado.
Sin embargo, llevar a cabo un censo en Internet es como
intentar contar las cabezas de los asistentes a una gran
manifestación. Teniendo en cuenta la anterior observación, la población de Internet podría estar
entre 10 y 100 millones, más o menos.
Por extraño que parezca, no existe una autoridad
central que controle el funcionamiento de la red, aunque existen
grupos que se dedican a organizar de alguna forma el
tráfico en ella. Tampoco pertenece a una entidad privada o
gubernamental. La mayoría de sus servicios y recursos son
ofrecidos en forma gratuita a sus usuarios.
Una razón fue la popularidad para consultar
información con herramientas como Gopher y Archie las
cuales fueron opacadas con el desarrollo del World Wide Web (WWW) en 1991
por CERN, (European laboratory for Particle Physics).
Mientras se desarrollaban herramientas más
sencillas para consultar información, el auge
surgió en 1993 con el lanzamiento de Mosaic, el primer
navegador gráfico.
En la actualidad Mosaic, así como sus sucesores
como Netscape Navigator permiten que con solo hacer un click con
el mouse en
algunas palabras y figuras (llamado hyperlinks) el navegador lea
automáticamente paginas en cualquier computadora
conectada en el WWW, naciendo con esto la palabra que hoy
conocemos como Navegar.
Se calcula que el promedio de edad del usuario standard
de Internet es de 32 años, y 1 de cada 10 usuarios es
menor de 18 años. Se calcula que 57% de los usuarios son
hombres y 43% mujeres a nivel global.
En la actualidad, 30 años después,
Internet es ya una realidad que une mas de 16 millones de redes
comunicadas entre ellas por líneas telefónicas,
fibra
óptica o vía satélite y más de 60
millones de usuarios, con información circulante
equivalente a 40 millones de novelas de 700
paginas c/u.
El índice de crecimiento, tanto en redes como en
usuarios finales, es del doce por ciento mensual por lo que
Internet Society presume que en el año 2020 habrá
algo mas de 200 millones de usuarios de Internet.
Conclusión
En resumen Internet es una de las palabras más
nombradas en los últimos tiempos por quienes se aproximan
a la tecnología o a la informática. Internet
reúne un gran conjunto de denotaciones y connotaciones, de
acuerdo, a los grupos de usuarios, y a los servicios cambiantes y
en continua evolución. Con más de 200 millones
de usuarios en todo el mundo, Internet se ha convertido en el
medio de comunicación más extendido en toda la
historia de la
humanidad.
Constituye una fuente de recursos de información
y conocimientos compartidos a escala mundial.
Es también la vía de comunicación que
permite establecer la cooperación y colaboración
entre gran número de comunidades y grupos de interés
por temas específicos, distribuidos por todo el
planeta.
Es posible encontrar toda clase de
software para una
gran variedad de computadoras y sistemas
operativos, pueden consultarse los catálogos de las
bibliotecas
más importantes del mundo, acceder a bases de datos
con los temas más diversos y transferir copias de los
documentos
encontrados, es posible visualizar y copiar archivos de
imágenes con fotografías de todo
tipo o reproducciones de cuadros, pueden hacerse cosas como
conversar a tiempo real dos personas, separadas por miles de
kilómetros de distancia, pueden comunicarse a
través de Internet escribiendo en la
computadora.
Para la gente el concepto de
adicción incluye tomar drogas, la
mayoría de las definiciones sobre lo que es una
adicción se centran en el abuso de sustancias. Sin embargo
hay un movimiento
creciente de autores (Echeburúa, 1999; Griffiths, 1998)
que encuentran una serie de conductas potencialmente adictivas,
incluyendo muchos comportamientos que no implican el consumo de
drogas. Estas adicciones no químicas incluirían
conductas como el juego, el sexo, el trabajo o
las compras (Echeburúa, 1999).
Durante siglos la gente se ha encontrado dependiente
psicológica o físicamente a muchos comportamientos
y sustancias. Esto no se debe a un mero interés, sino que
consiste en un patrón de uso que puede llevar a un
eventual impacto negativo en el funcionamiento, afectando al
matrimonio, relaciones, trabajo, economía e incluso al
estatus legal (Greenfield, 1999b).
Sin embargo, las adicciones psicológicas o no
químicas no se encuentran incluidas como tales en el DSM ?
IV, en las que el término adicción se reserva para
los trastornos producidos por el abuso de sustancias
psicoactivas. En el DSM ? IV (APA, 1994) las adicciones
psicológicas vendrían incluidas en los trastornos
del control de impulsos, tal como aparece el juego
patológico.
Según Echeburúa y Corral (1994) cualquier
conducta normal placentera es susceptible de convertirse en un
comportamiento
adictivo. Se podrían hacer usos anormales de una conducta
en función
de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de dinero
invertida y, en último termino, en función del
grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y
laborales de las personas implicadas. Los componentes
fundamentales de los trastornos adictivos serían la
pérdida de control y la dependencia.
Para Griffiths (1998) cualquier comportamiento que
cumpla estos seis criterios será definido operacionalmente
como adicción:
- Saliencia: Se refiere a cuando una actividad
particular se convierte en la más importante en la
vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y
conducta. - Modificación del humor: Experiencias
subjetivas que la gente experimenta como consecuencia de
implicarse en la actividad. - Tolerancia: Proceso
por el cual se requiere incrementar la cantidad de una
actividad particular para lograr los efectos
anteriores. - Síndrome de abstinencia: Estados emocionales
desagradables y/o efectos físicos que ocurren cuando
una actividad particular es interrumpida o repentinamente
reducida. - Conflicto: Se refiere a los conflictos
que se desarrollan entre el adicto y aquellos que le rodean
(conflicto
interpersonal), conflictos con otras actividades (trabajo,
vida social, intereses, aficiones), o dentro de los propios
individuos ( conflicto intrapsíquico) que están
involucrados con la actividad particular. - Recaída: Es la tendencia a volver los
patrones tempranos de la actividad que vuelven a repetirse,
restaurando los patrones más extremos de la
adicción tras muchos años de abstinencia o
control.
Por lo tanto lo importante en la
adicción no es la actividad concreta que genera la
dependencia, sino la relación que se establece con ella.
Es una relación negativa, incluso destructiva que el
sujeto se muestra incapaz
de controlar.
John Suler señala la existencia de dos modelos
básicos de la hipotética adicción a
Internet.
El primero de ellos hace referencia a aquellos sujetos
muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la
Red para recoger información, jugar en solitario, obtener
nuevos programas, etc. pero sin establecer ningún tipo de
contacto interpersonal (mas que el necesario para lograr sus
propósitos).
El segundo tipo lo constituiría aquellos sujetos
que frecuentan los Chats, MOODS (juegos en línea) y listas
de correo. Todos ellos tienen en común la búsqueda
de estimulación social. Las necesidades de
filiación, ser reconocido, poderoso o amado subyacen a
este tipo de utilización de la Red. En oposición a
ellos, los sujetos del primer grupo evitan el "caos"
interpersonal. Para ellos la necesidad de control y la
predictibilidad son elementos esenciales.
Cuando el uso de Internet interfiera de un modo significativo las
actividades habituales es cuando podrá ser considerado
patológico. Sin embargo la interferencia sobre los
hábitos de vida no es un criterio estable ya que
varía tremendamente de unos sujetos a otros, variando en
función de las disponibilidades de tiempo, dinero y de
numerosas circunstancias tanto personales como familiares.
Mark Griffiths (Psicólogo, Universidad de
Plymouth) considera que las nuevas tecnologías son en
sí adictivas, presentando patrones comportamentales
similares a los del juego patológico o la bulimia. No
obstante debemos considerar las actitudes de
este autor sobre las nuevas tecnologías desde la
perspectiva del familiar de un jugador patológico de
maquinas recreativas, que ha publicado algunos trabajos
condenando el juego con videojuegos con argumentos de escasa
entidad.
Aproximación
diagnóstica.
Pese al escaso y anecdótico bagaje clínico
son numerosas las voces que proponen la inclusión de este
supuesto trastorno en los manuales de clasificación
(DSM-IV, ICD-10), aventurando borradores de criterios
diagnósticos:
– Tolerancia
(definida por los siguientes criterios).
- Necesidad de incrementar las cantidades de tiempo
conectado a Internet para lograr la
satisfacción. - Disminución del efecto con el uso continuado
de similares tiempos de conexión.
Abstinencia, manifestada por las siguientes
características:
- Síndrome de abstinencia.
- Cesación o reducción del tiempo de
conexión (cuando se han dado períodos de tiempo
prolongados de uso intenso). - Dos o más de los siguientes síntomas
aparecen después de unos días y hasta un mes de
haberse producido el punto anterior. - Agitación psicomotriz.
- Ansiedad.
- Pensamientos recurrentes (obsesivoides) acerca de lo
que estará ocurriendo en Internet. - Fantasías o sueños acerca de
Internet. - Movimientos voluntarios o involuntarios similares a
los que se efectúan sobre un teclado.
Los anteriores síntomas producen malestar o
deterioran las áreas social, ocupacional o cualquier otra
área vital.
El uso de Internet o de otro servicio on-line es preciso
para aliviar o suprimir los síntomas
abstinenciales.
Se accede a Internet mas a menudo o durante
períodos de tiempo mas prolongados de los que se
había planeado.
Existen propósitos persistentes e infructuosos de
suprimir o controlar el acceso a la Red.
Se invierte una cantidad de tiempo notable en
actividades relacionadas con Internet (adquisición de
libros,
pruebas de
nuevos browsers, organización del material descargado,
etc.)
Las actividades sociales, profesionales o de recreo
disminuyen o desaparecen a causa del uso de Internet.
Se permanece conectado a pesar de saber que ello supone
un problema persistente y recurrente de tipo físico,
social, laboral o
psicológico (privación de sueño, conflictos
matrimoniales, negligencia laboral, sentimientos de abandonar a
los seres queridos…).
Ivan Goldberg prefiere sustituir el término de
adicción a Internet por el de "Uso patológico de
Ordenadores", estableciendo los siguientes criterios de
diagnóstico:
- Cambios drásticos en los hábitos de
vida a fin de tener mas tiempo para conectarse. - Disminución generalizada de la actividad
física. - Descuido de la salud propia a
consecuencia de la actividad en Internet. - Evitación de actividades importantes a fin de
disponer de mayor cantidad de tiempo para permanecer
conectado. - Deprivación o cambio en
los patrones de sueño a fin de disponer de mas tiempo en
la Red. - Disminución de la sociabilidad que tiene como
consecuencia la pérdida de amistades. - Negligencia respecto a la familia y
amigos. - Rechazo a dedicar tiempo extra en actividades fuera
de la Red. - Deseo de mas tiempo para estar frente al
ordenador. - Negligencia respecto al trabajo y las obligaciones
personales
Correlatos fisiológicos.
Lynne Roberts describió algunos de los correlatos
fisiológicos relacionados con el uso intensivo de
Internet, aunque no iguala necesariamente estas reacciones con la
adicción en su sentido patológico.
- Respuesta condicionada (aceleración del pulso)
a la conexión del módem. - Estado de conciencia
alterado durante largos períodos de tiempo, con una
total concentración en la pantalla, similar al de la
meditación o del trance (hipoprosexia). - Sueños que aparecen en forma de
"Scroll". - Irritabilidad importante cuando se es interrumpido
por personas o circunstancias de la vida real mientras se
está sumergido en el ciberespacio.
Sarah Lawrence editora de la revista
educativa "Taken Children Seriously" afirma que navegar en la Red
no se caracteriza por la repetición irracional de una
conducta destructiva, como es el caso de las verdaderas
adicciones. Señala como la valoración del tiempo de
conexión puede ser una variable engañosa (estudiada
desde un punto de vista únicamente
cuantitativo).
La cruzada del propio Ivan Goldberg o la de Kimberly
Young requieren elevados tiempos de conexión a Internet,
así como muchas horas dedicadas a actividades relacionadas
con la red, siendo estos aspectos criterios de diagnóstico
del IAD (Internet Addiction Disorder). ¿Sería
legítimo considerarlos a ellos como adictos?
Hasta la fecha no existe un perfil bien definido del usuario
adicto a Internet, en general se trata de sujetos jóvenes,
preferentemente varones, con un elevado nivel educativo y
hábiles en el uso de la tecnología. Se especula con
la existencia de un subgrupo de usuarios caracterizado por la
timidez, que encuentra en el ciberespacio la posibilidad de
liberarse de la ansiedad producida por las relaciones sociales
cara a cara, ganando en autoconfianza, dado el relativo anonimato
que Internet proporciona.
El Instituto para el Estudio de las Adicciones (IEA) se
ha ocupado de describir qué tipo de personas son las que
tienen más probabilidades de sufrir este tipo de
dependencia. Las personas que padecen depresión,
desorden bipolar, ansiedad, baja autoestima, o
han padecido anteriores adicciones son las más
vulnerables, según el IEA.
El catedrático de Psicología
Clínica de la Universidad del País Vasco (Madrid),
Enrique Echeburúa, advierte que el uso anormal de Internet
puede crear adicción y recomienda que la conexión a
la red no se prolongue más de dos horas diarias. En una
entrevista
concedida a Efe, Echeburúa aseguró que el colectivo
más vulnerable son personas introvertidas, con baja
autoestima y con una vida familiar pobre "por lo que corren
más riesgo de
experimentar conductas adictivas a la red informática".
"Estas personas, explica Echeburúa, encuentran en el
ordenador algo que les da cosas y no les pide nada a cambio y,
además, la máquina tampoco les valora si
están teniendo un comportamiento correcto o no, por eso,
estos usuarios de Internet son capaces de crear un mundo virtual
que les compensa de la insatisfacciones que tienen en el mundo
real".
Para el catedrático de Psicología, que
actualmente está realizando un estudio sobre la
adicción a las redes informáticas, el perfil de
"usuarios adictos" se completa con el colectivo de los
internautas jóvenes de un nivel cultural medio que
disponen de tiempo libre, ciertos conocimientos de
informática e inglés
y que viven en grandes ciudades. Echeburúa definió
a los adictos a la red como "aquellos usuarios que aumentan su
dependencia al ordenador hasta
aislarse de su entorno e ignorar otros aspectos de la
vida cotidiana". "Un claro ejemplo de adicción es cuando
una persona no recurre a la red para obtener información
si no como una forma de huir de sus problemas cotidianos o cuando
sufre una necesidad imperiosa de ejecutar lo que le apetece con
una pérdida de control importante", aseguró el
psicólogo. Señaló que los síntomas
más frecuentes de los afectados por esta adicción
son la privación de sueño para "engancharse" a la
red, el descuido de otras actividades importantes (como el tiempo
para la familia o las relaciones sociales) y el hecho de pensar
constantemente en la red cuando no se está conectado a
ella.
Hay dos aspectos que son importantes en todo tipo de
adicción, explicó Echeburúa, "lo que se
conoce como tolerancia (el adicto necesita cada vez más
tiempo en la red para experimentar el mismo grado de
satisfacción) y el síndrome de abstinencia, que se
manifiesta en una pérdida de control que provoca la
aparición de 'tics' motores en los
dedos en relación con el teclado del ordenador cuando no
se está conectado".
Distinguir lo que es el uso normal de Internet de lo que
es una adicción, no abandonar ninguna afición por
el uso del mismo, mantener las relaciones sociales y familiares
sin dar prioridad al contacto con la red, son algunos de los
"límites
de autocontrol" que Echeburúa recomendó a los
usuarios de las redes informáticas.
El profesor de
Psicología, que definió la red de Internet como un
instrumento "extraordinariamente útil", aconsejó,
en el caso de tener dificultades de autocontrol, solicitar la
ayuda de un profesional.
Echeburúa agregó que en los
próximos años aumentará el número de
adictos a la red informática y añadió que en
Estados Unidos ya se han creado grupos de apoyo para adictos a
Internet, que se ofrecen desde la propia red.
Según el siquiatra Nathan Shapira, del Colegio de
Medicina de
Cincinnatti, "no es claro si el problema relacionado con Internet
debería ser considerado como un desorden o sólo
como un síntoma de un problema más serio, o si el
caso es que un desorden pueda provocar la adicción a
Internet".
El doctor Shapira y sus colegas estudiaron a 14 personas
que habían pasado tanto tiempo navegando en Internet, que
estaban enfrentando problemas tales como la ruptura de sus
relaciones de pareja, pérdida del empleo y
expulsión de la institución educativa entre
otros.
Dice el estudio que un hombre de 31
años pasaba más de 100 horas semanales en
línea, ignorando a familiares y amigos y descansando
sólo para dormir. Otro caso es el del estudiante de 21
años que fue expulsado de la universidad por no ir a sus
clases. Después de una semana, los guardias de la
universidad lo encontraron en el laboratorio de
computación del campus, en donde
había estado conectado a la red durante siete días
consecutivos; algunos incluso confesaron que usaban Internet como
un sustituto para la bebida o las drogas. El
grupo, cuya edad media era
de 35 años, admitió que la medicación
suministrada para mitigar la ansiedad les ayudaba a controlarse.
Vemos pues que Internet, ahora que empieza a implantarse
masivamente, puede tener consecuencias inesperadas sobre la
sociedad.
Las personas que navegan demasiado tiempo en Internet
tienen la tendencia a sufrir desórdenes
psicológicos, tales como la maniaco-depresión,
según este estudio. El tratamiento de tales
desórdenes podría ayudarlos a combatir esa urgencia
de querer estar en línea.
Estar ?afiebrado? a Internet no es reconocido como un
desorden, pero según el doctor Shapira, "el uso excesivo
de Internet por parte de los estudiados puede clasificarse como
un desorden de control de impulsos, en la misma categoría
del cleptómano o el comprador compulsivo". De hecho, el
doctor se refirió a este desorden como
"Internetmanía" o "redmanía" más que
considerarla una adicción.
Lo que sí preocupó al doctor Shapira
fueron otros casos que se dieron entre los adictos a Internet
objeto del estudio.- Nueve de los 14 estudiados presentaban
maniaco-depresión al momento de la entrevista,
y 11 la habían tenido en algún momento de sus
vidas.- La mitad sufría desórdenes de ansiedad
tales como "fobia social", considerada como un miedo persistente
y sin razón a "hacer el oso" en público.- Tres
sufrían de bulimia o glotonería, y seis más
tuvieron problemas de hábitos de alimentación alguna
vez en sus vidas. – Cuatro tuvieron estallidos incontrolables de
ira o ganas de comprar, y la mitad reportó haber tenido
esa situación antes. – Ocho habían abusado del
alcohol u
otras sustancias en algún momento de sus vidas.
"Hablar de hipotéticas enfermedades constituye un
acto claro de sensacionalismo y alarma innecesaria" Según
Alberto Estallo, psicólogo del Instituto
Psiquiátrico de Barcelona, nos encontramos ante un
fenómeno de relativa novedad y muy escasa
investigación, " por lo que la actitud
recomendable es la de una exquisita prudencia y hablar de
hipotéticas enfermedades constituye un acto claro de
sensacionalismo y alarma innecesaria".
En opinión de Estallo, para poder hablar
con autonomía de ciberadicción debe existir un
abuso del recurso en cuestión y unas condiciones de
tolerancia y dependencia. Cada vez es necesario un uso mayor y si
no es así el sujeto experimenta síntomas similares
a la abstinencia. Estallo insiste en que tampoco es posible
hablar de adictos a Internet en general, ya que la red ofrece
múltiples recursos y servicios. "Se han descrito pocos
casos y casi en su totalidad tienen problemas con los chats u
otros recursos que cumplen con la condición de
interactividad a tiempo real", añade.
Según la opinión del doctor Jesús
A. Lacoste Director del Instituto para el Estudio de las
Adicciones (IEA)actualmente hay más de moda que de
realidad sobre este tema. La 'ciberadicción' va a ser un
problema que en el ámbito profesional, psicólogos y
psiquiatras, tendrán que tratar en las consultas porque,
en la medida que Internet se vaya extendiendo también
habrá más personas con problemas derivados de un
uso inadecuado de Internet.
Podríamos definir la adicción a Internet
como la pérdida del control frente al uso racional de
Internet. Para esto habría que valorar una serie de
parámetros como puede ser el nivel de interferencia y de
distorsión en la vida personal,
familiar y profesional del individuo. Por ejemplo, si una persona
se pasa horas y horas conectada, desatendiendo obligaciones
familiares, personales y profesionales de forma reiterada,
podíamos estar entrando en una situación de
adicción.
Si, además, esa persona no sólo pasa
muchas horas, sino que el resto de actividades de su vida gira en
torno a su
conexión a Internet, es otro síntoma de que puede
estar generándose un problema adictivo.
El uso de Internet puede generar trastornos en el
comportamiento. En este sentido, podemos considerar Internet como
una nueva adicción. Hay que tener en cuenta que el control
de los impulsos está muy implicado en todo tipo de
adicciones y a veces, cuando se usa Internet de forma
desproporcionada, perdemos el control sobre nuestro propio
impulso y podemos llegar a desarrollar una auténtica
adicción.
José María Prieto, profesor titular de
Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y
especialista en las reacciones psicológicas del hombre
frente a las máquinas,
afirma que el tratamiento para los adictos a Internet es
relativamente sencillo, ya que se trata de cambiar sus esquemas
de vida.
Pero la verdadera cuestión, según este
psicólogo, es llegar a saber que problemas le han llevado
a esa situación, ya que tras esta adicción se
esconden problemas más graves. Por ejemplo y en
relación una noticia publicada en la prensa sobre una
mujer
norteamericana que perdió la custodia de sus hijos por su
desmedida adicción a Internet, este especialista
comentó que en España se
ha registrado un caso parecido. Este caso, relató, estaba
también protagonizado por una mujer que llegó a
desinteresarse de sus hijos, y el problema de fondo era que
sentía un profundo rechazo por su marido.
Los adictos a Internet, concluyó este
psicólogo, se reconocen por varios síntomas como el
exceso de irritación si el sistema de conexión
falla o el interés desmesurado en escribir mensajes y
responder a los recibidos, además del tiempo desmesurado
invertido a lo largo del día en Internet y el hecho de que
pospongan, una y otra vez, la última desconexión
del día. Y es que, y de acuerdo con el psicólogo
clínico Pedro Rodríguez, el primer gran problema
que se plantea con esta adicción, igual que con las de
otro tipo, es que el sujeto sepa que es adicto.
Este último especialista también
señaló que el verdadero problema está en
conocer las causas que han llevado a la persona a esta u otra
adicción y indicó que existe, no obstante, un
perfil de personas propensas a cualquier tipo de adicción.
Estas personas, concluyó, suelen tener expectativas muy
altas acerca de lo que se espera, en general, de las cosas de la
vida y son muy dependientes, en el sentido de que necesitan
agarrase siempre a algún objeto o actividad que le
satisfaga.
Estos descubrimientos apoyan la tesis de que existe un desorden
psicológico que consiste en el uso adictivo de Internet.
Con el avance de las computadoras y las redes en
línea (especialmente Internet), una nueva dimensión
de experiencias humanas se están generando
rapidamente.
El término "ciberespacio" es mencionado
tan a menudo que esto podría parecer gastado y
sobrecomercializado. De cualquier manera, la experiencia creada
por las computadoras y redes puede en muchos casos ser extendida
como un espacio psicológico.
Cuando se prende una computadora, inserta un programa, escribe
un mail, o se ingresa a un servicio en línea, los usuarios
a menudo sienten (conciente o inconcientemente) que ellos
están entrando a un lugar o espacio que es llenado con un
amplio cúmulo de significados y
propósitos.
Muchos usuarios que están conectados a una
computadora remota o explorando el "World Wide
Web" (www) describirá la experiencia como un
viaje, o la ida a algún lugar.
Metáforas espaciales como mundos, dominios o
cuartos son comunes en las actividades en línea. Incluso
en un nivel psicológico profundo, los usuarios a menudo
describen a su computadora como una extensión de su mente
y personalidad,
un espacio que refleja sus gustos, actitudes e intereses. En
términos psicológicos, computadoras y ciberespacio
podrían volverse un tipo de "espacio transicional"
que es una extensión del mundo intrapsíquico del
individuo. Esto podría ser experimentado como una zona
intermedia entre el sí mismo y el otro, que es parte uno
mismo y otro.
Como los usuarios leen en sus pantallas el mail, el news
group, o el mensaje del chat escrito
por un camarada de la net, algunas personas sienten, como si su
mente emergiera o se mezclara con la de los otros.
Cuando uno experimenta el ciberespacio como la
extensión de la mente (como espacio transicional entre el
sí mismo y el del otro), la puerta es atravesada en un
amplio rango de tipos de fantasías y reacciones de
transferencia proyectadas en este espacio. Bajo condiciones
ideales, la gente usa ésta como una oportunidad de mejorar
el entendimiento de sí mismos, como un camino para
explorar sus identidades y como una manera de extraer o abordar
la de otros. Bajo menores condiciones óptimas, se usa este
espacio psicológico para desahogar o manifestar
fantasías y frustraciones, ansiedades y deseos.
El mundo virtual es un poco diferente al mundo donde
vivimos. Las personas, las relaciones y los grupos sobrepasan los
límites de cómo y cuando interactuar. Algunas de
las características únicas del ciberespacio que
forman fundamentalmente la experiencia del usuario en este nuevo
reino social son las siguientes:
– Experiencia social limitada
Si un ambiente en el
ciberespacio involucra elementos visuales y/o auditivos
afectará el comportamiento de la gente y las relaciones
que desarrollen entre ellas. El chat multimedia,
audio-video conferencia, y el
teléfono por Internet son signos de
cómo esto se manifiesta.
La experiencia sensorial de encontrar otros en el
ciberespacio mirándolos, escuchándolos, y la
combinación de ambos es aun limitada.
La mayoría de las personas se comunican a
través del lenguaje
escrito, nunca podrá interactuar físicamente con
otro, no habrá estrechamiento de manos, palmadas en el
hombro, abrazos, ni besos. La experiencia sensorial limitada
tiene algunas significativas desventajas (así como algunas
ventajas únicas) en comparación con el encuentro
personal.
– Identidad,
flexibilidad y anonimato
La falta de la interactuación física cara
a cara tiene un curioso impacto en como la gente presenta sus
identidades en el ciberespacio. En la comunicación
sólo con texto, se
tiene la oportunidad de ser uno mismo, expresar sólo
partes de la identidad, asumir identidades imaginarías, o
permanecer completamente anónimo. En muchos ambientes, se
puede dar cualquier nombre que desee.
El anonimato tiene un efecto desinhibidor que genera dos
caminos. A veces las personas usan esto para expresar alguna
necesidad o emoción desagradable, a menudo abusando de
otro. O esto les permite ser honestos y abiertos acerca de
algunos asuntos personales que no podrían ser
fácilmente discutidos cara a cara.
– Status igualado
En la mayoría de los casos, todos en Internet
tienen igual oportunidad de comunicación. Todos (sin tomar
en cuenta status, riqueza, raza, género,
etc.) comienzan en un mismo nivel de juego. Algunas personas
llaman a esto "La democracia
Net". A pesar de que el status de uno en el mundo real
finalmente tendrá algún impacto en la vida en el
ciberespacio, hay algo de verdad en esta democracia en la
Net.
– Trascendiendo los límites
espaciales
Las distancias geográficas hacen poca diferencia
en quien puede comunicarse con quien. Un ingeniero en Alemania
conversa con una mujer de negocios de
California en un servidor en
Australia. Es un mundo pequeño después de
todo.
– Tiempo extendido y condensado
La comunicación sincronizada envuelve a personas
sentadas en sus computadoras al mismo tiempo (tiempo real), una
comunicación con cualquiera vía Internet. Los
cuartos de chat son un ejemplo de esto. De otro lado los mails y
los news group involucran comunicación asincrónica
que no requiere gente interactuando al mismo tiempo.
En ambos tipos de
comunicación asincrónica y sincrónica
(con la excepción de la video conferencia y el Net Phone),
hay lapso de tiempo. Durante el chat se tiene de segundos a
minutos o más para responder a la otra persona (un
significativo retraso que no se da en persona). En el mail y news
group, son horas, días o incluso semanas para responder.
El ciberespacio crea un único espacio temporal donde el
estar, como tiempo interactivo se extiende. Esto provee una
conveniente "zona para la reflexión", comparada con
el cara a cara, se tiene un significativo tiempo mayor para
meditar cosas y componer una respuesta.
Algunos usuarios nuevos pasan por un periodo de
adaptación a esta novedosa experiencia temporal. Por
ejemplo se podría esperar una respuesta al mail
inmediatamente. Entusiasmado por el mail, asumen (quizás
Inconcientemente) que la respuesta de sus pares se aproximara a
una conversación personal. Usuarios experimentados de
emails apreciaran las ventajas de este lapso de tiempo e incluso
llegan a entender que otros usuarios tienen su propio ritmo de
escribir por mail.
En otro modo, el tiempo en el ciberespacio es
condensado. Si se es un miembro de una comunidad en
línea por muchos meses, se puede ser considerado un
"viejo". Los ambientes de Internet cambian
rápidamente y los miembros de los grupos en línea
también.
– Acceso a numerosas relaciones
Con relativa facilidad, una persona puede conectarse con
gente de todas partes y comunicarse con cientos e incluso miles
de personas. Poniendo un mensaje en un foro, los usuarios pueden atraer
gente que tengan, incluso sus intereses más
íntimos. Usando un motor de
búsqueda, se puede seleccionar entre millones de
páginas para centrar la atención en personas
particulares o grupos.
En Internet nosotros escogemos contactar solo a algunas
personas y no a otras. La habilidad para desarrollar ampliaciones
en las relaciones es un interesante fenómeno Interpersonal
bien conocido para los psicólogos. Un usuario
actuará bajo motivaciones inconscientes seleccionando
amigos, amantes y enemigos. Esta transferencia nos guía a
través de tipos específicos de personas quienes
dirigen nuestras delineadas emociones y
necesidades.
– Grabaciones permanentes
La mayoría de actividades en línea,
incluyendo el mail y las sesiones de chat, pueden ser grabadas y
salvadas en un archivo de la
computadora. A diferencia de las interacciones en el mundo real,
el usuario en el ciberespacio puede guardar una grabación
permanente de que fue lo que se dijo, a quien y
cuando.
Estas interacciones son puro documento, nosotros
podríamos incluso ir tan lejos y decir que las relaciones
pueden ser grabadas permanentemente en su totalidad. Estas
grabaciones pueden ser usadas de muchas maneras por el usuario.
Se puede re-experimentar y reevaluar cualquier porción de
la relación que se desee. Se puede usar citas de texto
como retroalimentación al
compañero.
– Estado alterado y oníricos
El estar sentado tranquilamente frente al monitor de la
computadora puede transformarse en una experiencia de estado
alterado de conciencia. Mientras leemos un mail o texto, hablando
en salones de chat, algunas personas experimentan una fusión de
su mente con la de otros. Esto se asemeja a un estado de
conciencia que nos recuerda el sueño. Estos estados
alterados de conciencia y sueños podría explicar el
por que esto es tan atractivo para la gente y algunas formas de
ciberadicción.
– Experiencias de agujero negro
Se espera que las computadoras e Internet
interactúen con nosotros. Pero no importa cuan compleja y
sofisticada sean las compañías electrónicas,
siempre habrá momentos cuando ellas no nos den nada,
incluso un mensaje de error. La frustración y el cólera
que se experimenta en reacción a esta falla reflejan
nuestra relación con nuestras computadoras e Internet. La
falta de respuesta también abre la puerta para proyectar
todo tipo de preocupaciones y ansiedades. Esta experiencia es
denominada el agujero negro en el ciberespacio.
– Relaciones y romances en el
ciberespacio
El ciberespacio se ha convertido en la nueva frontera de
las relaciones sociales. Las persona están haciendo
amigos, colegas, amantes, y enemigos en la net. Alguna gente
manifiesta que las relaciones en Internet no son reales, no como
las del mundo real. La socialización en el ciberespacio es
solo una rareza cultural, una novedad. Esto no puede compararse a
las relaciones reales, y si alguna gente prefiere comunicarse con
otros vía alambre circuito, debe haber algo mal con ellos,
deben ser adictos, deben temer el desafío de la intimidad
en las relaciones reales.
La gente se relaciona por medio de los
sentidos.
Conversar en el ciberespacio tiene distintas ventajas.
Si se desea, las conversaciones pueden ser fácilmente
salvadas y retocadas (lo cual es imposible en las relaciones
entre personas) a menos que se traiga una grabadora. Usando
programas, matices en el tono de voz y volumen pueden
ser examinados más cuidadosamente para encontrar emociones
y significados encubiertos. Los programas también permiten
modificar la voz de transmisión. O se puede adicionar
efectos especiales en un auditorio para embellecer las
palabras.
Como nosotros veremos una y otra vez, una única
característica de las relaciones ciberespacio es la
habilidad de usar la imaginación y fantasías para
formar la manera en la cual deseas presentarte, esto puede ser
fascinante y revelar dimensiones en una
relación.
Raramente en las relaciones entre personas nos
conectamos con otro por un solo sentido. En lo mínimo nos
vemos y escuchamos simultáneamente. Durante las relaciones
íntimas nos vemos, Tocamos, olemos y quizá
saboreamos. La complejidad y sutileza de las interacciones entre
la entrada de los sentidos excede grandemente el significado
interpersonal que extraemos de alguno de ellos en
particular.
La madre naturaleza fue
clara en darnos ojos, oídos, piel, nariz y
lengua, todo
interconectado de una manera maravillosa.
Conforme la tecnología Internet mejore, las
sensaciones visuales serán más efectivamente
coordinadas con los otros. Pero incluso con ilimitado ancho de
banda y alta imaginación, nunca veremos los cinco sentidos
integrados como en las relaciones entre personas. En las
relaciones del ciberespacio los cinco sentidos tienden a ser
disociados, y esta es una espada de doble filo.
Las relaciones en el ciberespacio es un maravilloso
suplemento de las relaciones entre personas, pero a la larga esto
no es satisfactorio como sustituto, especialmente cuando esto se
refiere a nuestras relaciones más
íntimas.
– Cualidad exótica del Ciber-
Romance
La "exótica" calidad del
ciber-romance podría ser un factor que atrae a algunas
personas. El uso de las computadoras es una relativa nueva manera
de tener una relación íntima con alguien. Ya que
esto ocurre a través del aparentemente poderoso y
misterioso mundo del ciberespacio, esto puede ser excitante para
algunas personas. La presencia del amante ingresa a tu casa (u
oficina) sin
presencia física, lo cual se siente muy
mágico.
En un nivel más elemental, la gente es
atraída a los ciber-romances por la misma razón que
ellos son atraídos a los romances cara a cara (ya sea que
ellos no tengan una "real" relación sentimental, o haya
algo faltante en sus " reales" relaciones amorosas). En Internet,
ellos podrían realmente encontrar lo que les esta
faltando. O, por el anonimato parcial del ciberespacio, que
permite muchos cuartos para fantasear e imaginar, ellos
podrían pensar que han encontrado lo que les
faltaba.
Los Ciber-romances pueden realmente ser genuinas
relaciones. Un gran pacto de intimidad es posible simplemente
comunicándose con alguien a través del texto
escrito. Algunas personas creen que hay un directo encuentro de
mentes, corazón, e
incluso alma de la
otra persona cuando ellos no son distraídos o
engañados por la apariencia física de la persona,
en el "mundo real".
La presencia física es una dimensión
importante de comunicación e intimidad, esto lleva a que
la mayoría de gente que se enamora por Internet luego
sienta la necesidad de conocer a la persona. El Contacto
físico es una necesidad humana básica, un elemento
básico de la intimidad.
No se puede mantener un amor en
Internet.
Ellos tendrán que conocerse para desarrollar y
satisfacer la relación. Para estas personas, Internet fue
simplemente un medio de conocerse. Simplemente es una
característica de Internet que no debe ser subestimada.
Esta es una poderosa manera para encontrar gente con intereses y
personalidades compatibles.
Hay personas que no quieren conocerse cara a cara. La
suposición a esto es que estas personas prefieren vivir
con la fantasía que han creado (consciente o
inconscientemente) acerca del ciber-amante. La pareja
podría estar colaborando en la creación de una
satisfacción mutua que los retrata de manera diferente a
como ellos son en realidad. Ellos podrían no querer
conocerse porque la fantasía podría destruirse por
los hechos de la realidad.
Muchas personas se permiten la lujuria de la
fantasía (a través de libros, tv, o
películas). Y mucha gente no confunde esta fantasía
de la realidad. Un Cibernovio es solo otro tipo de "escape de la
realidad", solo que es más interactivo, y por eso mucho
mas excitante que los métodos
usuales.
Distintas personalidades en
Internet
Hay diferentes tipos de reacciones en el ciberespacio de
acuerdo a la
personalidad. Los Compulsivos podrían ser
atraídos por las computadoras y el ciberespacio por esa
necesidad de control y manipulación de su
ambiente.
Los Esquizoides podría disfrutar la falta de
intimidad resultante del anonimato. Los Narcisistas
podrían usar el acceso a numerosas relaciones como un
significado para ganar la admiración de una audiencia. Los
Disociados pueden experimentar el anonimato y la identidad
flexible que permite el ciberespacio como un vehículo para
expresar y/o evitar las varias facetas de sus
personalidades.
El ciberespacio es una extensión
psicológica del mundo intrapsiquico del individuo. Este es
un espacio donde solo la comunicación a través del
texto estimula el proceso de proyección y las
transferencias. Es por eso, que una teoría
que se especializa en el entendimiento del mundo intrapsiquico y
esos procesos es esencial. El psicoanálisis se adecúa a esto
perfectamente.
Los tipos de personalidades son:
- Psicopático (antisocial)
- Narcisista
- Esquizoide
- Paranoide
- Depresivo y Maníaco (impulsivo)
- Masoquista (auto derrotista)
- Obsesivo Compulsivo
- Histérico (histriónico)
- Disociativo
Algunas hipótesis interesantes que nos quedaron
por investigar sobre las distintas personalidades y sus interesas
en la web.
Estos son algunos de los interrogantes:
- ¿Los Esquizoides tienden a ser
espías? - ¿Los maniáticos impulsivamente cierran
mails sin corregir y mas tarde se arrepienten? - ¿Son los Piratas (Hackers)
personalidades antisociales? - ¿Los narcisistas producen grandes bloques de
párrafos irrompibles en sus envíos a listas de
interés y en sus mails? - ¿Las personas con personalidades disociativas
tienden a aislarse en la vida en el ciberespacio de sus vidas
reales, y ellos tienden a experimentar mas con la
creación de identidades imaginarias Online? - ¿Están los compulsivos generalmente
atraídos a las computadoras y el ciberespacio por el
control que les da sobre las relaciones?
Servicios que brindan potencial
adicción
Chat
El sistema de chat es más susceptible de crear
adicción por que permite poner en contacto gente que
está muy lejos físicamente y lo hace de forma en la
que no hay una identidad muy definida sobre quién es
quién. En muchas personas que viven en cierta soledad el
chat puede crear la sensación de pertenecer a una sociedad
virtual. Este les da una sensación de perder su soledad,
de encontrarse con un colectivo más amplio y de
encontrarse con una red de apoyo para solventar sus
problemas.
Correo Electrónico
Otro servicio de Internet que puede crear
adicción es el correo electrónico. El email es lo
primero que vemos cada día cuando nos conectamos. Cuando
una persona comienza conectarse de forma habitual a Internet, esa
obsesión por ver si tiene un mensaje nuevo puede
convertirse en una manía y entonces cada cinco minutos
estar chequeando el correo. Esta 'obsesión' puede
convertirse en un hábito que no tiene sentido.
Cibersexo
Se ha convertido en un subtipo especifico de la
adicción a Internet. Se estima que uno de cada 5 adictos
esta enganchado en alguna forma de actividad sexual Online
(primeramente viendo ciberporno y/o enganchado en el cibersexo).
Estudios primigenios muestran que los hombres esta mas
predispuestos a ver ciberpornografia, mientras las mujeres
usualmente se enganchan al chat erótico.
– Signos de peligro de adicción al
cibersexo:
- Rutinariamente gastan significativas cantidad de
tiempo en salones de chats y mensajes privados con el
único objetivo de
encontrar cibersexo. - Sentimiento de preocupación y uso del Internet
para encontrar parejas sexuales Online. - Frecuente uso de comunicación anónima
para engancharse en fantasías sexuales no realizadas
típicamente en la realidad. - Anticipación de la siguiente sesión
Online con la expectativa de encontrar activación sexual
o gratificación. - Encontrar que frecuentemente se mueve del cibersexo
al sexphone (o incluso a reuniones sexuales en la vida
real) - Esconder las interacciones Online de las personas
importantes en su vida. - Sentimiento de culpa o pena por el uso
Online. - Accidentalmente activado por el cibersexo al
comienzo, y ahora se encuentra activación al momento de
conectarse. - Masturbarse mientras se esta enganchado en un chat
erótico. - Menor inversión con el compañero sexual
real, prefiriendo solo el cibersexo como la principal forma de
gratificación.
La gente que sufre de una baja autoestima, una
distorsión severa de la imagen corporal,
una disfunción sexual no tratada, o una previa
adicción sexual están en mayor riesgo de
desarrollar una adicción al cibersexo.
Particularmente, los adictos al sexo a menudo se dejan
llevar por el Internet como una nueva y segura salida sexual para
satisfacer sus compulsiones sin el costo de las
líneas calientes, el miedo de ser visto en una tienda de
adultos, o enfermarse entre prostitutas.
Aunque sea un tema controvertido, ya existen hoy varios
centros de terapia online para tratar el Internet Addiction
Disorder. Los expertos han elaborado una serie de tests con
cuestiones que deberían prescribir si una persona sufre
este tipo de conducta patológica. Preguntas como el tiempo
de conexión a la red, el control que se ejerce sobre esta
y los contenidos visitados, son las más
habituales.
El Center for On-Line Addiction de la universidad
americana de Pittsburg, dirigido por la Dra. Kimberly Young, es
el pionero en este campo. Su directora asegura que "los programas
de prevención son tan necesarios como los que se plantean
para el alcoholismo y la
drogadicción ya que hay que evitar un futuro riesgo
del IA". La teoría sobre este tipo de adicción fue
en un primer momento calificada de absurda. "Ahora parece ser tan
importante que nuestros competidores reclaman que ellos la
descubrieron", señala Young. "el problema no es la red en
sí, sino el uso que algunas personas puedan hacer de
ella".
El tratamiento del ciberadicto es parecido a otro tipo
de adicciones. El paso más importante es que el sujeto
afectado reconozca que está 'enganchado' y tenga valor
suficiente para solicitar ayuda. Someterse a una terapia de
'desconexión' que no requiere la abstinencia total para
llevar una vida normal constituye la siguiente fase.
El primer paso es reconocer que se está
"enganchado" y estar verdaderamente motivado para dejar el
hábito.
Podemos cuestionarnos si lo que se pretende es una abstinencia
completa o bien un uso adaptativo de los servicios de
Internet.
Algunos signos de alerta son: la comprobación compulsiva
del correo electrónico y la inversión de mucho
tiempo y dinero en servicios On Line.
El tratamiento deberá adaptarse a las circunstancias
personales de cada caso, estableciéndose un tiempo de
conexión limite desconectándose rápidamente
una vez transcurrido este período de tiempo. Paralelamente
deberá atenderse a las razones subyacentes al abuso de la
conexión. Es sabido que mucha gente pasa un tiempo
exagerado frente a su ordenador para evitar pensar en aquellas
circunstancias que les agobian.
Internet también ofrece grandes facilidades para la
comunicación, que pueden captar los escasos recursos de
aquellas personas menos dotadas para esta actividad. Resulta
llamativo el gran número de personas que colocan sus
anuncios pidiendo establecer relación vía e-mail
con cualquier persona. ¿No ocultarán estos anuncios
importantes dificultades para relacionarse en la vida real?,
¿No podrá tratarse de personas con autoconceptos
devaluados, que pueden empezar de nuevo en el ciberespacio?
La mayor parte de personas que buscan ayuda por su elevado uso de
los recursos de la red lo hacen por indicación de sus
jefes (recordemos que el derecho al anonimato no incluye las
comunicaciones
cuando se realizan desde el puesto de trabajo, por ello es
posible monitorizar el tiempo de conexión y la naturaleza
de los lugares visitados).
Las personas que podemos sospechar que tienen problemas con
Internet no se conforman con revisar si tienen correo
electrónico una o dos veces al día, o bien navegar
durante una o dos horas como hacen la mayor parte de usuarios. Se
conectan cada vez que pasan cerca de su ordenador, revisan su
e-mail 20-30 veces al día y pueden permanecer conectados a
la Red durante mas de ocho horas al día.
Cabe destacar como la mayor parte de los recursos acerca
del IAD residen en la propia Red.
El mejor tratamiento debería ser la prevención de
este tipo de problemas. Deberá establecerse claramente en
que condiciones se produce la conexión y las necesidades
reales del usuario, por lo que recomendamos una actitud de
exquisita prudencia.
En el medio personal y familiar debe confiarse en la propia
sensatez de los usuarios, sin embargo pueden ser de ayuda los
programas que monitorizan la conexión y que permiten
programar alarmas cada cierto tiempo. También
resultaría de gran interés un programa que se
dedicara a controlar la duración de las sesiones,
informando periódicamente al usuario y que, eventualmente,
pudiera incluso interrumpir la conexión.
Los sujetos más proclives a sufrir problemas de este tipo
son, una vez más, aquellos que ya presentan déficit
específicos en sus habilidades de relación y
comunicación. Por este motivo no debemos perder de vista
el hecho de que muchos hipotéticos adictos no lo son
más que de forma sintomática ya que su conducta en
la Red rápidamente se normalizaría en el caso de
mejorar las dificultades que parece estar soslayando el
ciberespacio. De este modo los adictos al e-mail, pueden mejorar
súbitamente en el momento en que sus necesidades de
comunicación en la vida real aumenten o bien cedan las
circunstancias que las restringen.
Los problemas con Internet aparecerán en el momento en el
que sus usuarios deben sacrificar actividades rutinarias
(estudios, relaciones sociales, actividades laborales) para
permanecer conectados o bien robar horas al
sueño.
A partir de ahí sus calificaciones escolares o
rendimiento laboral disminuyen, muchas veces están
demasiado cansados para acudir a sus obligaciones diurnas o bien
para realizar sus deberes después de haber invertido parte
de la noche en la Red.
Algunos sujetos no se conforman con reducir el número de
horas de sueño o de actividades, sino que llegan a eliminar comidas.
Las personas mayormente más vulnerables a sufrir
uso abusivo de Internet son personas introvertidas, con baja
autoestima, y baja estimulación social.
Deberá estudiarse de modo específico a
cada persona para poder determinar fehacientemente si sufren el
IAD.
Datos personales:
¿Qué buscás en
Internet?
¿Notás algún tipo de
irritación en los concurrentes? ¿Por
qué motivo?
Característica de los
concurrentes
Datos obtenidos de la encuesta
Utilizando la técnica de la observación
vimos que de las ochenta personas encuestadas, las más
vulnerables a sufrir uso abusivo de Internet son aquellas que
buscan sensaciones, crean fantasías, tienen
atención dispersa, son introvertidas con baja autoestima y
aparentan baja estimulación social, buscando en su
mayoría diversión o entretenimiento, pornografía y chat. Se irritan, en forma
general, por lentitud en la conexión y fallas del
sistema.
Globalmente podemos considerar como el valor más
probable en cuanto al uso adaptativo de Internet se sitúe
alrededor de las 20-30 horas semanales, pudiéndose ampliar
a un rango entre 10-30 horas semanales, generalmente conectados
entre la tarde y noche.
Hemos observado que hay más cantidad de personas
de sexo masculino que femenino, con una edad promedio de 19 a 30
años con rango más abierto de 13 a 50 años
conectándose algunos niños de 5 a 12 años
por la tarde para sus juegos en Internet.
En general la case social varia entre media y
baja.
Aislamiento y dependencia o
adicción
Para poder afirmar que Internet produce aislamiento
debemos, como primer medida, definir que aislamiento es un
mecanismo de defensa que consiste en aislar un pensamiento o
un comportamiento de tal forma que se rompan sus conexiones con
otros pensamientos o con el resto de la existencia del
sujeto.
Ahora bien, si la semana consta de ciento sesenta y ocho
horas, se utilizan para el descanso un promedio de cincuenta y
seis horas (ocho horas diarias) nos quedan noventa y dos horas
para el trabajo o estudio, alimentación, el deporte y la recreación. Si observamos los datos
obtenidos notamos que treinta horas son destinadas al uso de
Internet, aproximadamente un tercio de las noventa y dos horas.
Siguiendo con las matemáticas desembocamos en que nos quedan
aproximadamente nueve horas diarias las cuales son destinadas, en
su mayoría, al trabajo y/o el estudio quedando en cero la
cuenta reloj.
Con todos estos datos estamos en condiciones (aunque no
somos especialistas en el tema) de afirmar que hay un alejamiento
del vínculo social hacia el vínculo hombre-maquina,
relacionados entre sí por Internet.
Con respecto a la dependencia no podemos afirmar que
exista dado que los datos obtenidos fueron recopilados en un
sector de la sociedad mayoritariamente de nivel bajo y medio, y
en locales en donde se cobra por el servicio de Internet
(cyber?s). Esto nos lleva a manejarnos con cautela para no
terminar desinformando o lo que es peor determinar un trastorno
psicológico donde no existe. Para poder determinar si hay
un alto grado de dependencia se debería hacer un
relevamiento en un nivel social alto, en los hogares que tienen
acceso a Internet y los empleados que constan de este servicio
para trabajar, determinando cuanto tiempo es utilizado para tal
fin y cual para el esparcimiento.
Para concluir con este análisis diremos que la poca
información al respecto no nos lleva a un nivel
óptimo para poder hablar de dependencia desde un punto de
vista psicológico (similar a las drogas o el alcohol) pero
sí podemos inferir que en la actualidad existe una
conducta de tipo abusiva con respecto al uso de
Internet.
No afirmamos que se abusa de Internet sino, por el
contrario, que el uso de Internet esta en el límite para
cruzar hacia el lado del abuso. Mucho menos podremos determinar
que Internet es una adicción, no está a nuestro
alcance las herramientas ni somos expertos en el tema, pero
sí podemos informar como se incorporó Internet en
nuestra vida social.
Estamos en un punto crítico. Informes
presentados por televisión días pasados, nos daban
cuenta de un chico que fue internado después de haber
estado setenta y dos horas en un cyber. Otro, extraído de
un periódico,
nos dice que un menor le pego a su madre porque no lo dejó
ir al cyber. Estos son datos que preocupan, es necesario tomar
medidas e investigar para determinar cual es el problema antes de
que este tema llegue a un punto donde no sea posible
manejarlo.
La evolución de esta posible adicción en
el futuro va a ser un problema que en el ámbito
profesional, psicólogos y psiquiatras, se va a tener que
tratar en las consultas porque, en la medida que Internet se vaya
extendiendo y popularizando, también habrá
más personas con problemas derivados de un uso inadecuado
de Internet.
A pesar de que la percepción del problema es
mayor, el problema real va existir, aunque siempre por debajo de
lo que se prevé. La percepción puede indicar un
problema tremendo pero realmente sabemos que cuantitativamente
habrá menos casos.
La adicción de las personas a Internet suele
ocultar problemas más graves, que son los que provocan que
algunos internautas adultos se "enganchen" de forma enfermiza a
la red hasta llegar, incluso, a olvidarse de los
hijos.
Existe cierta unanimidad en los autores en considerar
los recursos interactivos de la Red como los potencialmente
tributarios de producir conductas abusivas (chats, juegos en Red,
Correo electrónico, cibersexo).
Sin que sea posible descartar la existencia de problemas
de entidad clínica derivados del uso de la Red, debemos
ser cautos a la hora de aceptar entidades tales como el
IAD.
Es preciso disponer de modelos
teóricos de estas entidades clínicas, cuyas
hipótesis etiológicas sean contrastadas en la
investigación.
Los criterios de diagnóstico que se definan
deberán basarse en estos modelos y validarse, sin que
resulte aceptable la adopción
de criterios de otras entidades clínicas, conceptualmente
similares.
No debemos minusvalorar el importante secundarismo
percibido en algunos casos de los que se describen, resultando el
abuso de Internet el emergente de un trastorno o situación
disfuncional previa.
Deberá estudiarse de modo específico a los
sujetos que hacen un mayor uso de sus conexiones.
¡Qué bueno! Llegaron las
vacaciones. Basta de parciales, y de finales. ¡Chau
Márquez! ¡Chau Broggia!, y como diría la
chiqui (Legrand) "San Clemente, ¡allá
vamos!"
Con todo el estrés
acumulado llegó nuestro merecido descanso. Es aquí
donde surgirían los verdaderos problemas: ¿A
quién le dejamos los peces, la
tortuga, el perro y el canario? Esos ya son asunto del pasado,
ahora las cosas han cambiado radicalmente, el problema es otro:
¡¿A quién le dejamos la compu!? La respuesta
es muy clara, a nadie. Porque nadie es capaz de cuidarla y
respetarla como lo hacemos nosotros, los analistas.
¿Quién le desfragmentará el rígido
una vez por semana?, ¿O quién se acordará de
encender el estabilizador de tensión?, y lo mas
importante:¿Quién si no nosotros le pondrá
las funditas en esas noches de frío?
Pensando y pensando me parece que di con la
solución: convencer a la vieja de llevar la
compu.
Pero para esta misión se
necesita un agente secreto, alguien que se infiltre en el
corazón de mamá y logre el objetivo. Quién
más podría ser sino mi hermanito menor, el
gurrumín de la familia, el bebito, el más querido
por todos (se nota que lo necesito, ¿no?).
Lo convencí y allá fue como un verdadero
Tom Cruise en misión imposible 2:
- Mamuchi, ¿podemos llevar la compu?
- No.
- Dale maaa, dejame llevar la compu a la
costa. - No.
- ¿Por qué no?
- Porque no, y se terminó.
- Te juro que no voy a estar todo el día
encerrado, los miércoles voy a la playa. - Nooo.
- ¿Por qué no?
- Porque lo digo yo, que soy tu madre.
- ¿Y qué voy a hacer allá sin la
compu? - Castillitos de arena como hacen todos los
chicos. - Pero si no tengo el autocad, es
imposible. - Mirá, siglos atrás, las personas lo
hacían sin necesidad de computadoras. - Pero tardaban muchos años, y nosotros solo
vamos 15 días. - Bueno, podemos ir al acuario y ver a los delfines.
- Ya los ví por
Internet.¡¡¡Dale porfi!!! Dejame llevar la
compu. - NO. ¿En que idioma te tengo que hablar para
que me entiendas? - ¿Y a qué voy a jugar sin la
compu? - A la paleta con papá.
- ¡Ni loco! Me llevo la compu o no
voy. - ¡¡¡Entonces te
quedás!!! - Bueno (bife)
Tengo que reconocer que mi hermanito, aunque no
cumplió con éxito
la misión, se merece el Oscar al mejor actor (¿le
tendré que regalar un caramelo?, naaa).
Hablamos con papá, y como somos una familia muy
democrática, llegamos a un acuerdo y ella se
queda.
¿Qué pasará cuando estemos a
cientos de kilómetros de ella? ¿Estará bien
sin nosotros?
Nos vamos con un poco de culpa y remordimiento por
dejarla sola, pero bue, así son las cosas.
¡¡¡Chau
má!!! ¡En quince días nos vemos!
¡Suerte!
Quisimos terminar esta investigación de la misma
manera que empezamos. Recreamos una pequeña historia (con
un poco de humor) de lo que se podría denominar
"adicción".
Esperamos que este trabajo cree un poco de conciencia en
el problema que ocasiona este desorden (IAD). Dejamos las puertas
abiertas para quien lo crea necesario siga por este
camino.
Para nosotros ha sido muy interesante este trabajo y
deseamos que quien lo lea sienta lo mismo. Le dimos un toque de
humor para matizar la investigación, para que se haga
más amena para nosotros y para quien lo lea, siempre
tomando seriamente el problema. Creemos que se ha
conseguido.
Distintos tipos de personalidad
Psicopatía: Enfermedad
mental. Es el estado
patológico de la personalidad en el que el sujeto se
muestra incapaz de adaptarse a la vida social y de concebir con
ellos sus propios instintos y sus propias tendencias.
Narcisismo: Actitud por la que el sujeto tiende a
fijar la propia atención sobre sí mismo, sobre todo
en lo que respecta al descubrimiento del propio cuerpo, de sus
exigencias y de sus tendencias instintivas. El narcisismo
está considerado como fase normal en el desarrollo del ser
humano desde la infancia hasta
la adolescencia;
a veces se convierte en situación patológica
siempre que la fase no sea superada en la edad adulta. En tal
caso , el sujeto es incapaz de tomar contacto con la realidad y
acaba por extraviarse en un mundo de puras imágenes, en
las cuales su psiquísmo se dispersa
rápidamente.
Esquizoide: Se llama así al sujeto que
manifiesta ya una tendencia a la esquizofrenia. El
esquizoide tiene una especie de doble personalidad. Por una parte
es normal pero por otra lleva una vida interior llena de ideas
utópicas.
Paranoia: Perturbación mental que se
revela en delirios lúcidos referentes a una sola idea. La
psicosis y los
delirios paranoicos se definen por los siguientes rasgos:
orgullo, desconfianza, falsedad del juicio e inadaptación
social.
El paranoico consigue, a menudo, impresionar a quienes
lo rodean con razonamientos aparentemente correctos pero cuyas
premisas son falsas; todos los argumentos que propone refuerzan
su convicción; descubre siempre indicios y pruebas para
apoyar sus afirmaciones; desprecia los pareceres contrarios; se
muestra testarudo, rígido, seguro de su
certidumbre; sospecha de la buena fe de quienes lo rodean; se
considera víctima, es susceptible, y se siente
insatisfecho e incomprendido. Puede llegar a ser muy persuasivo y
todas sus reacciones se organizan con aparente coherencia
alrededor de un tema: su reivindicación.
Maníaco-depresivo. Psicosis: Enfermedad
mental caracterizada por trastornos emocionales que hacen
aparecer cíclicamente fuertes estados de excitación
inmotivada (manía) con otros de depresión que
pueden conducir al suicidio. La base
de esta enfermedad parece estar en factores hereditarios y de
constitución somática
desencadenándose a partir de experiencias emocionales
dolorosas. La mujer es
más propensa a ella que el
hombre.
Masoquismo: Perversión sexual por la que
el sujeto no encuentra la satisfacción erótica
más que cuando un sufrimiento físico o moral
acompaña al placer sexual. Puede tener su origen en un
complejo de edipo mal resuelto.
Obsesión: Idea prásita,
generalmente en forma de fobia, miedo irracional, etc, la que el
sujeto no consigui desembarazarse por mucho que lo intente. El
sujeto obsesivo sabe que la idea parásita es ilusoria pero
se siente incapaz de librarse se ella. Produce en el sujeto una
gran angustia.
Compulsión: Tendencia a repetir ciertos
actos objetivamente sin sentido (quitar el polvo continuamente,
colocar repetidamente en hilera las sillas, lavarse sin
razón las manos una y otra vez).Se da en los individuos
afectados de neurosis
obsesiva:
Histeria: Neurosis de expresión. La
histeria produce manifestaciones espectaculares: convulsiones,
gritos, espasmos, insensibilidad al dolor, perdida de la voz,
vómitos,
parálisis, etc. Esta neurosis no tiene una base
orgánica. La crisis se
produce frecuentemente en público, ya que esta enfermedad
no necesita espectadores.
El histérico es un simulador. Sugestionable,
inconstante, falta de madurez, esta neurótico padece un
conflicto antiguo. Sus trastornos son la manifestación de
un deseo impedido que no puede realizarse de otra manera, pero
induce al sujeto a llamar la atención a los otros. El
deseo impedido se debe frecuentemente a frustraciones sexuales
inconscientes. Estas manifestaciones se observan con más
frecuencias en las mujeres.
Disociación de la personalidad: Proceso
psíquico por el que algunas funciones de la
personalidad pueden verificarse independientemente e ignoradas
del yo. La disociación depende del hecho de que la vida
psíquica está constituida por una infinidad de
procesos y de tendencias, por lo que se pueden producir
divisiones, dicotomías, etc, sin que el yo (es decir la
conciencia) se dé cuenta. En sentido amplio se puede
entender por disociación también el desdoblamiento
de la personalidad, muy frecuentemente en los casos de
esquizofrenia. La disociación se manifiesta en
interrupciones bruscas en la conversación, errores de
lenguaje, trastornos notables de memoria con
graves incoherencias al hablar, etc.
- "Adicciones sin drogas" Echebrua,
Enrique. Editorial Desclee. - "Diccionario
de Psicología"Equipo de redacción Pal. Ediciones Orbis
S.A. - "Users" revista Nº 117. MP
Ediciones. - www.psicologia.nu
- www.adicciones.org
- www.elmundo.es
- www.psiquiatria.com
- www.aepc.es/index.php
Leonardo Quilici