- 1, El
Comienzo - 2.
Estudio y Desarrollo de AC - 3. El
Concepto AC Clave - 4.
Encuentro con Edison - 5. La
Compañía Eléctrica Tesla - 6. Una
Alianza con Westinghouse - 7. AC
de Alta Frecuencia - 8.
Tesla demuestra la radiotelegrafía sin
cables - 9. El
primer Bote RC (a Control Remoto) - 10.
Hacia Colorado - 11. El
Proyecto Wardenclyffe - 12.
Aún en guardia - 13. La
Conexión Gernsb
¿Qué causas puede tener una persona para rechazar un Premio
Nobel? En 1915 Reuters informó desde Londres,
extraoficialmente, que Nikola Tesla y Thomas Edison
compartirían el Premio Nobel de Física de aquel año. Numerosos
medios informativos de todo el
mundo publicaron esta noticia como verdadera. Sin embargo, la
distinción jamás fue recibida por ninguno de estos dos
científicos. Nadie conoce la verdadera historia, pero muchos creen que Nikola Tesla
se negó a aceptar el premio.
Tesla estaba muy necesitado de los $20.000 que hubiese
recibido en caso de aceptar el premio. Su trabajo fue aprovechado por
otros para generar fortunas; pero él vivió los
últimos años de su vida en extrema pobreza y murió sin
reconocimiento alguno. Si es verdad que Tesla rechazó el
Premio Nobel, este hecho se debió a una cuestión de
principios que lo
precipitó a hacerlo. Desde la perspectiva de Tesla, Edison
era un simple "inventor" que desarrolló varios dispositivos
científicos muy útiles. El se consideraba a sí
mismo un "descubridor" de nuevos principios científicos, y
sólo incidentalmente, un inventor. Según Tesla, un
descubridor sobrepasa en importancia a un inventor.
Otros creen que fue Edison el que rechazó el
premio. Quizás era un modo de manifestar su enojo por la
renuncia de Tesla a la Compañía Edison y su ingreso a
Westinghouse, la empresa
competidora.
Dos años más tarde, Tesla rechazó la
Medalla Edison que le ofreció la AIEE (Instituto Americano
de Ingenieros Electrónicos) por sus sorprendentes trabajos y
aplicaciones relacionadas con el desarrollo de su teoría de corriente
alternante. Tesla demostró así su enfado por los
treinta años que le demandó a la AIEE reconocer la
importancia de su trabajo. Además, para el significaba un
insulto recibir un premio de quienes se opusieron tenazmente a la
adopción de sistemas de distribución de corriente
alternante, y, según sus principios, no podía recibir
una medalla con el nombre de alguien que le debía dinero por la solución de
importantes problemas técnicos. Fue
necesario que la AIEE insista y visite demasiadas veces al
científico antes de que él aceptara a
regañadientes la Medalla, y ni siquiera acudió a la
ceremonia de entrega.
¿Quien era en verdad este hombre, este pionero tan
admirado el siglo pasado? Vamos a contarle la vida y los logros
de este científico sabio. Los amantes de la electrónica no debemos
olvidarlo, ya que le debemos muchos descubrimientos.
Nikola Tesla nació en 1856 en el seno de una
familia serbia que vivía
en una ciudad croata del sur del Imperio Austro-Húngaro. Su
padre abandonó la carrera militar para convertirse en
sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Si
bien su madre no recibió educación formal alguna, era brillante
y tenía una memoria excepcional. Tesla
siempre decía que su madre era la fuente de sus capacidades
intelectuales.
Su materia favorita en la
escuela era Matemática. Si le daban a
resolver un problema, no necesitaba de un pizarrón o una
hoja de papel. Tesla tenía la extraordinaria capacidad de
registrar en su mente todos los pasos necesarios para solucionar
el problema, como si él mismo lo hubiese inventado. Esta
habilidad para resolver problemas matemáticos y visualizar
diseños de ingeniería le fue de gran
utilidad en distintas etapas
de su vida.
Nikola tenía una memoria prodigiosa y era un
ávido lector. También aprendió varios idiomas.
Esto le permitió acceder a textos escritos en diversas
lenguas. Desde su más temprana edad, Tesla armaba complejos
dispositivos mecánicos con cualquier material que tuviera
disponible.
Durante su juventud se dedicó tanto
al estudio que su familia temió por su salud. Su padre advirtió que la
ingeniería, disciplina que requiere
años de intensos estudios, y a la cual aspiraba Nikola,
podía comprometer su bienestar físico y mental.
Intentó convencerlo, entonces, de que tomara los
hábitos religiosos. A lo largo de su carrera Tesla
padeció diversas enfermedades generadas por su extremada
dedicación al trabajo.
A pesar de su debilidad física y de haber
contraído malaria, Nikola completó exitosamente en tres
años la carrera de ingeniero (que normalmente demandaba
cuatro años), en el Alto Gimnasio Real de Croacia. Fue
durante este período que Tesla decidió dedicar su vida
a la experimentación eléctrica.
Al retornar a su hogar, sus padres le manifestaron su
preocupación por su afán de exigencia y sus pasos
acelerados en el estudio. Su salud aún era débil, e
insistieron nuevamente para que siguiera una carrera religiosa.
Enseguida, Nikola recibió otros desalientos al contraer
cólera y recibir el
llamado del ejército de su país.
Tesla se desanimó al punto de recaer su salud y
estar al borde de la muerte. Sabía que de
sobrevivir al cólera, debía sumarse al ejército y
luego continuar una carrera religiosa. Se desesperanzó y en
su lecho de enfermo estaba todo el tiempo malhumorado. Al
percibir su estado, su padre se
arrepintió y le dio permiso para que siguiera la carrera de
ingeniería eléctrica.
Lentamente Tesla fue recobrando su salud. Su padre lo
envió a un sitio de descanso para que se recupere
definitivamente. Durante este tiempo, usó sus influencias
para evitar que su hijo cumpla el servicio militar.
En 1875 Tesla se trasladó a Gratz, Austria, para
estudiar ingeniería eléctrica. Allí continuó
trabajando sin descanso poniendo nuevamente en riesgo su salud. En esta etapa
descubrió las limitaciones inherentes de los motores y generadores DC debidas
a la producción de chispas
asociada con la acción colectora (la
interrupción de polaridad de corriente en un motor para resguardar el movimiento del arrollamiento
inducido). Este descubrimiento convenció a Tesla de la
necesidad de desarrollar motores y generadores de corriente
alternante que no necesiten colectores.
En los años siguientes, Tesla se abocó a esta
tarea. Rechazó la idea de su profesor, quien enseñaba
a sus alumnos que era imposible desarrollar motores y generadores
AC.
Su "instinto" le indicaba que el profesor estaba
equivocado. Tesla jamás fallaba cuando se trataba de resover
problemas científicos. Sin embargo, tardó bastante en
desarrollar su teoría.
Luego de anotarse en cursos complementarios de
ingeniería en Praga, Tesla se trasladó a Budapest en
1881. Unos amigos le ofrecieron un trabajo en la estación
central telefónica que estaban por inaugurar. Las
capacidades matemáticas y de diseño de Tesla pronto
llamaron la atención de sus
supervisores. Cuando se completó la estación, Tesla se
hizo cargo de su operación. Nuevamente, el exceso de trabajo
perjudicó su salud. El agotamiento lo forzó a renunciar
al trabajo.
En febrero de 1882, después de recuperarse una vez
más, Tesla encontró la solución al problema de la
corriente alternante. Claramente percibió cómo usar
corrientes alternantes para crear un campo magnético rotatorio.
Este era el concepto fundamental que necesitaba para producir un
motor AC.
Creó el campo magnético rotatorio usando dos
circuitos en los cuales las
corrientes estaban mutuamente desfasadas. Otro ingenieros
habían intentado desarrollar motores AC usando sólo un
circuito, pero no podían producir una rotación continua
de sus motores. El sistema de dos-fases de Tesla
eliminó la necesidad de un colector.
De todos modos, su trabajo estaba lejos de completarse.
Inmediatamente desarrolló diseños de dínamos
(generadores), motores, transformadores y otros
dispositivos necesarios para sistemas de potencia de corriente-alternante.
Tesla amplió la idea del campo magnético rotatorio
hasta incluir corrientes de tres, cuatro, y seis fases
diferentes. Logró desarrollar verdaderos sistemas de
potencia de múltiples fases. También prometió
construir un motor AC de fase-simple.
La compañía telefónica de Budapest, a la
que Tesla deseaba volver, fue vendida. La misma familia que lo
ayudó a obtener dicho empleo, lo ayudó
nuevamente para conseguir un puesto en la Compañía
Edison Continental de Paris, que fabricaba motores, generadores y
equipamiento de iluminación DC bajo patentes
de Edison.
Tesla intentó convencer a sus compañeros de
que se podían desarrollar sistemas AC de múltiples
fases, pero nadie manifestó interés por sus
ideas.
Tesla fue asignado a un proyecto especial en Alemania. Aquí tuvo
tiempo para construir un generador de dos fases y un motor de dos
fases. Tesla realizó todo el trabajo mecánico de
tolerancia sin ayuda. No hay
representaciones de sus esquemas. Tenía todos los detalles
en mente. Cuando en 1883 probó por primera vez sus máquinas AC, funcionaron
perfectamente. Su teoría era correcta.
Tras completar exitosamente su misión en Alemania, Tesla se
enemistó con sus supervisores. Le habían prometido una
recompensa especial por el trabajo que jamás le dieron.
Indignado, decidió no mostrar a los directores de la
Compañía su sistema de dos fases en operación, y
renunció a su empleo.
El gerente de Continental Edison,
Charles Batchelor, era socio y amigo de Thomas A. Edison. Desde
un principio, le impresionó el carácter de Tesla y lo
urgió a trasladarse a Estados Unidos para trabajar
directamente con Edison.
Tesla aceptó su sugerencia y le pidió que le
hiciera una carta de presentación.
La carta decía así:
"Conozco a dos genios y tú eres uno de ellos; el otro es
este joven". Tesla vendió todas sus posesiones para pagar
los boletos de tren y barco, y partió a Nueva York en
1884.
Durante el viaje Tesla perdió su billetera y unas
valijas. Arribó a los Estados Undios sin dinero, con nada
más que la ropa que llevaba puesta. Afortunadamente,
tenía un amigo en Nueva York que lo podía alojar
provisoriamente.
A Edison no le causó una buena impresión el
joven croata. Edison tenía una escasa educación formal,
y sus invenciones eran fruto de un método empírico de
prueba y error, mientras que Tesla resolvía mentalmente
todos los problemas técnicos, sin hacer experimentaciones.
Quizás una de las mayores desaveniencias era que Edison
promovía fuertemente sistemas de potencia DC, y se
oponía con firmeza al desarrollo de sistemas AC. Tesla
estaba íntimamente convencido de la superioridad de la AC. A
pesar de sus diferencias, Edison, basándose en la
recomendación de Batchelor, le dio trabajo a
Tesla.
Rápidamente Edison advirtió que Tesla
progresaba en su trabajo, a la vez que hacía valiosas
contribuciones. Cuando Tesla sugirió que podía mejorar
la eficiencia y reducir el costo de operación de los
dínamos DC que fabricaba Edison, el jefe de planta le
respondió: "Te daremos cincuenta mil dólares si lo
logras".
Durante los siguientes meses, Tesla diseñó 24
nuevos tipos de dínamos DC. Reemplazó los imanes de
campo grandes por otros más pequeños y eficientes, y
agregó importantes controles automáticos. Las
máquinas funcionaron como Tesla predijo, y la
compañía Edison adquirió así numerosas
patentes nuevas.
A mediados de 1885, cuando Tesla reclamó los
cincuenta mil dólares prometidos, la respuesta de Edison fue
la siguiente: "Tesla, tú no comprendes el sentido del humor
americano". Furioso, además de no recibir ni un céntimo
extra por su productividad, más allá
de su salario de $18 semanales, Tesla
renunció a su trabajo con Edison.
5. La Compañía
Eléctrica Tesla
Al no encontrar un puesto como ingeniero, Tesla se vio
forzado a trabajar como obrero. A principios de 1887, los
comentarios sobre sus proyectos con AC atrayeron a su
capataz. El capataz también estaba obligado a realizar un
trabajo por debajo de sus capacidades, y pronto simpatizó
con la situación de Tesla. Decidió recomendarlo a A. K.
Brown de la Western Union Telegraph Company. En abril, Brown y un
amigo aportaron el dinero para crear la "Tesla
Electric Company". Casualmente, el nuevo laboratorio de Tesla estaba
ubicado dentro de un edificio que pertenecía a
Edison.
Pronto Tesla construyó un generador AC de dos
fases, el motor de inducción que había
construido en Europa y otras máquinas que
tenía en mente diseñar desde su permanencia en
Budapest. No sólo se concentró en sistemas de fase
simple, bi-fásicos y tri-fásicos, sino que también
experimentó con dispositivos de 4 y hasta 6 fases.
También desarrolló la teoría matemática
necesaria para explicar la operación de sistemas AC, a fin
de mostrar y hacer entender sus trabajos a otros
científicos.
Comprobada la eficiencia de sus sistemas AC, Tesla se
dedicó a desarrollar una serie de inventos fundamentales. En 1888
los patentó. Sus geniales creaciones y logros se difundieron
rápidamente. El 16 de mayo de este año fue invitado a
ofrecer una ponencia sobre "Un nuevo sistema para motores y
transformadores de Corriente Alternante" en la AIEE de Nueva
York. Ya era entonces reconocido y aceptado como miembro de la
Asociación de Ingenieros Eléctricos.
Para aquella época, George Westinghouse era un
afamado inventor que había hecho una fortuna en Pittsburgh
fabricando frenos neumáticos para trenes y una variedad de
dispositivos eléctricos. Reconoció las ventajas que
ofrecían los sistemas de potencia AC respecto de los DC y
divisó el gran potencial comercial de los trabajos
realizados por Tesla.
Los sistemas DC de Edison no podían distribuir
potencia más allá de media milla del generador debido a
las excesivas caídas de voltaje producidas por la resistencia de las líneas de
alto voltaje y la enorme corriente que fluía por las
líneas. Los voltajes AC, en cambio, se elevan en el
generador usando transformadores, reduciendo así la
corriente y las pérdidas de la transmisión. El
resultado es un aumento sustancial del rango de
distribución. Los transformadores convierten los voltajes AC
a niveles seguros en el punto donde se
utiliza la potencia.
6. Una Alianza con
Westinghouse
Luego de su presentación en la AIEE, Westinghouse
se contactó con Tesla para ver en persona su equipamiento
AC. Ambos tenián intereses en común e inmediatamente
entablaron una buena relación. Westinghouse le ofreció
a Tesla un millón de dólares por sus patentes AC.
También lo invitó a Pittsburgh por un año y le
ofreció un alto salario como asesor técnico. Tesla
aceptó la oferta. Le cedió medio
millón a A. K. Brown y el socio que financiaron su trabajo.
Había accedido a una riqueza jamás
soñada.
Surgieron problemas cuando los ingenieros de
Westinghouse intentaron usar los diseños de Tesla para
producir motores de fase-simple pequeños. Además, las
prioridades y urgencias por fabricar sistemas de potencia AC de
Westinghouse, dependientes de su venta exclusiva, eran diferentes
de los objetivos que se proponía
Tesla con sus investigaciones. Tesla estaba
seguro de que sus
máquinas AC operaban de manera más eficiente a una
frecuencia de 60 Hz (entonces "ciclos por segundo") mientras que
los ingenieros de Westinghouse usaban frecuencias de 133
Hz.
Insatisfecho con trabajar para terceros, Tesla
retornó a su laboratorio de Nueva York. Ya había
logrado solventarse por sí mismo y deseaba retornar a sus
proyectos. Rechazó una oferta muy lucrativa de Westinghouse
para permanecer en Pittsburgh. Después de abandonar esta
ciudad, se le concedió la ciudadanía
norteamericana.
Sabiendo que el espectro electromagnético se
extiende hasta más allá de la luz visible, Tesla investigó
el comportamiento de circuitos a
frecuencias más altas. Parte de su trabajo lo dedicó a
sus transformadores, conocidos hoy como "bobinas Tesla". Otra
parte de su trabajo la dedicó a circuitos
sintonizados.
Al desarrollar su teoría matemática de los
circuitos AC, Tesla advirtió las funciones que cumplían la
inductancia y la capacitancia en la producción de resonancia
eléctrica. Descubrió que podía producir voltajes
extremadamente altos a frecuencias medidas en decenas de cientos
de kHz agregando la apropiada cantidad de capacitancia al
primario de un transformador de núcleo aéreo. (Si bien
los núcleos de hierro hacen que los
tranformadores de 60-Hz tengan un buen rendimiento, degradan el
rendimiento del transformador a altas frecuencias.). Una descarga
de distancia explosiva conectada al arrollamiento primario del
transformador forma un oscilador capaz de producir descargas de
alta-frecuencia, y alto-voltaje.
Tal como lo predijo teóricamente, y confirmado
luego en sus experimentos, Tesla
estableció que una corriente AC de alta-frecuencia fluye a
lo largo de la superficie del cuerpo humano más que a
través del mismo. Es por esta causa que no se sienten
permanentemente shocks eléctricos. Ya en 1890 reconoció
el valor terapéutico que
tenían los campos eléctricos de alta-frecuencia
aplicados sobre el cuerpo humano. El efecto se conoció como
"diatermia".
En mayo de 1891 Tesla realizó la primera lectura y demostración
pública de su teoría de alta-frecuencia en la AIEE.
Además de producir chispas elécticas largas con las
puntas de sus dedos, creó placas eléctricas de llama y
provocó que tubos de gas sellados (tubos Geissler) se
encendiesen sin una conexión eléctrica directa a los
mismos. La espectacular demostración, asociada a su
extraordinaria exposición sobre sistemas de
potencia AC poli-fásicos, lo establecieron como uno de los
grandes científicos de su tiempo.
8. Tesla demuestra la
radiotelegrafía sin cables
En la Convención de la Asociación Nacional de
Alumbrado Eléctrico de St. Louis, 1893, Tesla demostró
por primera vez la transmisión de energía eléctrica
sin cables, y por consiguiente, la posibilidad de la comunicación
inalámbrica. En una parte de su exposición, Tesla
presentó un circuito que consistía en una batería
de capacitores vibrantes Leyden y
una bobina. El circuito sintonizado se conectó a una
distancia explosiva y a un transformador de
distribución-de-potencia de 5-kVA. Un alambre vertical
(antena) se extendía desde la bobina al techo. Este
dispositivo conformaba su "transmisor".
En otra etapa de su exposición Tesla presentó
su "receptor", que consistía en un circuito sintonizado
idéntico con un alambre vertical extendido al techo.
Conectó un tubo Geissler lleno-de-gas al circuito
sintonizado en el lugar de la distancia explosiva usada con el
transmisor.
No había cables conectados entre el transmisor y el
receptor. Cuando Tesla aplicó potencia al transmisor, el
tubo Geissler del receptor se encendió. Esta
demostración ocurrió dos años antes de que Marconi
fuera a Londres con su equipamiento de telegrafía
inalámbrico. Muy pronto Tesla se dedicó a encender
tubos de gas en una manera que anunciaba el desarrollo posterior
de luces de neón y lámparas fluorescentes.
Al mismo tiempo, se intentó llevar a cabo un
experimento que demostrara el valor del sistema AC
poli-fásico de Tesla. Se discutió el concepto de la
energía hidroeléctrica, y la posibilidad de aprovechar
la energía de las Cataratas del Niágara. Actualmente la
tecnología permite alcanzar
esta meta. Si se usaba la potencia del Niágara para generar
DC, el área potencial sobre la cual se podría
distribuir electricidad sería muy
pequeña. Aún Buffalo, a sólo 22 millas,
quedaría afuera si se intentase generar DC.
En 1893, tanto la Westinghouse Electric Company como la
General Electric Company (sucesora de la Edison General Electric
Company) enviaron propuestas a Tesla para instalar su sistema
poli-fásico. La GE, que fomentó la AC cuando Edison
dejó de controlar la compañía, obtuvo una licencia
para usar las patentes Tesla de Westinghouse.
Westinghouse obtuvo el contrato para la planta de
generación eléctrica en Niágara y GE fue elegida
para construir la línea de transmisión a Búfalo, y
su sistema interno de distribución. En 1895 la planta
comenzó a generar potencia y la línea de
transmisión se completó al año siguiente. Se
elevó una vez más la fama de héroe
tecnológico de Tesla.
De 1891 a 1893, Tesla se convirtió en una
celebridad. Sus servicios eran requeridos por
científicos y altas autoridades de diversos países del
mundo. Fue invitado a Londres y Paris para ofrecer sus
espectaculares lecturas y demostraciones. Europa comenzó a
reconocer la magnitud de sus logros. Tesla abandonó su
activa vida social para volver a la investigación que tanto
amaba. De todos modos, siempre mantuvo interés por conservar
su imagen de hombre
célebre.
Sus demostraciones, en las que tubos de gas se
encendían próximos a transformadores de alta-frecuencia
y alto-voltaje, probaron que era posible la transmisión de
energía eléctrica a cortas distancias. Tesla
pretendió desarrollar su concepto. Estaba seguro sobre la
posibilidad de transmitir energía sin cables, no sólo
para la comunicación, sino
también para sistemas de alumbrado y motores en todo el
mundo.
A comienzos de 1895, Tesla construyó en su
laboratorio un transmisor con una estación receptora
portátil para probar su último proyecto. Logró
establecer una transmisión sin cables a corta distancia.
Entonces sobrevino una tragedia. En la preparación de su
primera demostración pública, un incendió
destruyó por completo su laboratorio, todo su equipamiento y
sus registros. Tesla se
desanimó. Había invertido todo su dinero en este
trabajo, sin tomar la precaución de asegurarlo
previamente.
Con dinero provisto por el hombre que organizó el
proyecto de la planta de Niágara, Tesla pudo reconstruir su
laboratorio. En 1897 reanudó las pruebas de transmisión
inalámbrica con su transmisor y su receptor portátil.
El receptor fue operado sobre un bote que navegó por el
Río Hudson, y demostró así la posibilidad de la
transmisión inalámbrica a 25 millas de distancia. Las
dos patentes fundamentales de transmisión de energía
eléctrica sin alambres (645.576 y 649.621) fueron
registradas en septiembre de 1897. En 1943, la Corte Suprema de
los Estados Unidos estableció que el trabajo de Tesla, junto
con los logros independientes de Oliver Lodge y John Stone,
anticiparon el trabajo de Marconi. Como resultado, se
declaró inválida la importante patente sobre
inalámbricos de Marconi de 1904.
9. El primer Bote RC (a
Control Remoto)
En septiembre de 1898 Tesla sorprendió al
público asistente a la Exhibición Eléctrica
llevada a cabo en el Madison Square Garden de Nueva York, al
presentar el primer bote del mundo conducido por control remoto,
usando su sistema "Teleautomático" o "potenciado-a-mente".
Todas las noches de la semana que duró la exhibición
Tesla controló a distancia un bote acorazado-con-hierro de
3-pies de longitud haciendo una variedad de maniobras. Para
demostrar la simplicidad de su operación, Tesla invitó
a voluntarios del público a operar los controles. A este
invento se le concedió la patente 613.809. Su meta era
vender un submarino operado de manera similar para que la Armada
de los Estados Unidos lo utilizara en su guerra contra España. Tesla se oponía
a la guerra y creía que su invento ahorraría muchas
muertes innecesarias. La Armada no se mostró
interesada.
Tesla usufructuó su fama y la cobertura que
hacía la prensa de sus actos para intentar
convencer al público sobre la necesidad de que la Armada use
su invento. El anuncio escrito de Tesla promoviendo su submarino
"potenciado-a-mente" y sus respuestas en las convferencias eran
demasiado fantásticos, aún para el sensacionalismo de
la prensa de aquel entonces. Como consecuencia, Tesla fue
criticado por algunos periódicos, y muchos periodistas lo
catalogaron como frívolo y buscador de titulares en
primera-plana. De todos modos, las actividades de Tesla eran de
interés público. A medida que pregonaba planes cada vez
más ambiciosos, la prensa lo empezó a tomar con
escepticismo.
Tesla continuó con su proyecto tendiente a vencer a
Marconi en el establecimiento de un sistema de comunicación
inalámbrico, al igual que uno de distribución global de
potencia eléctrica. Nuevamente se enfrentó a problemas
financieros hasta que un amigo adinerado le prestó $10.000.
Tesla construyó un oscilador de alta-frecuencia que generaba
4 millones de volts, pero las chispas que producía eran
demasiado grandes y violentas para su laboratorio de Nueva York.
Necesitaba más espacio.
Leonard E. Curtis, un ex-abogado de Westinghouse
asociado con la Colorado Springs Electric Company, lo invitó
a trasladarse a Colorado. Le prometió el uso de un terreno
ubicado al este de Colorado Springs y toda la electricidad
necesaria. John Jacob Astor, propietario del hotel Waldorf-Astoriar donde Tesla vivió y
cenó durante varios años, aportó los $30.000
necesarios para hacer la mudanza y construir el
laboratorio.
Tesla arribó a Colorado Springs en mayo de 1899. En
tres meses construyó un laboratorio completo con una torre y
mástil cubierta por una esfera de cobre de 3-pies que medía
200 pies de altura. También erigió un oscilador de
alta-frecuencia gigante, que Tesla bautizó "transmisor de
potencia". Este transmisor incorporó un transformador
resonante diseñado para excitar a la tierra eléctricamente,
y optimizado para una transmisión de energía
inalámbrica a distancias máximas. Tesla debió
cargar toneladas de equipamiento desde Nueva York, y para hacerlo
utilizó numerosos asistentes.
Usando un receptor conectado a la tierra para manejar los
efectos de la gran cantidad de descargas lumínicas que
ocurrían en la región diariamente durante el verano,
Tesla arribó a una conclusión terminante. Estaba seguro
de que la tierra estaba rellena con cargas de fluido
eléctrico. Creyó entonces que cuando la electricidad es
perturbada por descargas eléctricas repetidas, ocurrentes a
intervalos de tiempo adecuados, podían producirse ondas eléctricas de
baja-frecuencia resonantes de tremenda magnitud.
Tesla produjo efectos de resonancia similares en sus
circuitos eléctricos.
Pensó que podía causar ondas resonantes en la tierra
con sus descargas de alto-voltaje. También sostuvo que estas
ondas podían suministrar grandes cantidades de energía
eléctrica que podría ser distribuida y conectada por
todo el mundo.
La prueba inicial nocturna de su transmisor fue exitosa.
Del mástil surgieron rayos lumínicos de 135 pies de
extensión, y los estallidos relampagueantes se escucharon a
15 millas del lugar. Luego sobrevino el silencio y la
oscuridad.
Al principio, Tesla creyó que sus asistentes
habían apagado la energía. Luego de cerciorarse que no
era este el caso, telefoneó a la compañía
eléctrica para solicitar que restablecieran su energía.
Le respondieron entonces que su experimento había destruido
su generador. Todo Colorado Springs estaba a oscuras. Un
generador standby devolvió la luz a la ciudad, pero a Tesla
le dijeron que sólo restablecerían su servicio
eléctrico una vez que reparase los daños causados a su
generador.
Una tarde, al conectar el receptor de monitoreo a tierra
para escuchar tormentas distantes, Tesla escuchó tres pulsos
en una rápida sucesión. Sabía que estos sonidos no
eran característicos de tormentas, y declaró que
debían tener un origen extraterrestre. ¡Luego
aseveró que las señales provenían de
Marte!
El 7 de Enero de 1900 Tesla se trasladó nuevamente
a Nueva York. Había gastado $100.000 en tan sólo 8
meses y estaba en bancarrota. Su plan era retornar a Colorado para
conducir experimentos adicionales, pero jamás logro
restablecer sus finanzas.
Durante su estancia en Colorado, Tesla realizó
numerosos experimentos, y aprendió mucho de ellos. Sin
embargo, no hay evidencias de que haya tenido
éxito en transmitir una
cantidad de potencia significativa a largas distancias sin usar
cables.
Tesla fue ridiculizado por los periodistas al llegar a
Nueva York, especialmente por su declaración sobre las
señales extraterrestres. Poco tiempo después,
escribió un artículo fantástico en una revista de metafísica titulado "El
problema de aumentar la Energía Humana", que poco
aportó a la credibilidad del público, si bien no
hacía predicciones descabelladas. En una parte del
artículo hacía referencia a sistemas de "radar" que se
desarrollaron luego 40 años más tarde.
Durante este período, Tesla patentó diversos
inventos relacionados con el uso de técnicas cryogénicas
para la transmisión subterránea de altos voltajes.
Estos inventos anticiparon los dispositivos desarrollados en la
década del '70 en todo el mundo.
Tesla necesitaba obtener dinero con urgencia para lo que
sería su proyecto más ambicioso: una torre gigante y un
laboratorio en el cual planeaba establecer una comunicación
mundial inalámbrica. También pensaba refinar sus planes
para construir un sistema de distribución de potencia
eléctrica. Ni Westinghouse ni Astor quisieron aportar el
dinero necesario. J. Plerpont Morgan le proveyó $150.000
para construir la torre y los otros dispositivos necesarios en
Wardenclyffe, Long Island, a cambio de controlar las patentes que
Tesla aún conservaba.
Si bien Tesla aspiraba a una torre más alta, las
finanzas disponibles alcanzaban para construir una de 187 pies de
altura, con una cúpula hemisférica de 68 pies de
diámetro. En diciembre de 1901 el proyecto Wardenclyffe
aún estaba en construcción cuando
Marconi logró enviar señales telegráficas
inalámbricas a través del océano Atlántico
usando un equipamiento mucho más simple que el propuesto por
Tesla, quien acusó a Marconi de violar varias de sus
patentes. De cualquier modo, el plan de Tesla se tornaba cada vez
más extravagante.
Pronto, una escalada de precios y su diseño
demasiado ambicioso hicieron que fuera posible concretar el
proyecto Wardenclyffe según lo planificado. Los acreedores
lo acosaban constantemente, y a pesar de sus esfuerzos, no
consiguió nuevos apoyos financieros. Rumores negativos sobre
el estado de sus patentes y el
escepticismo con que fueron tomadas sus fantásticas
predicciones le retacearon ayuda. Tesla se derrumbó
moralmente.
En 1906 se detuvo por completo la construcción en
Wardenclyffe por la insolvencia de Tesla. El oscilador de
alto-voltaje ya se había completado pero la falta de fondos
le impedía probarlo. Cuando lo hizo, sin embargo, todos los
habitantes del área que comprende de Long Island a
Connecticut pudieron observar los rayos en el cielo nocturno. De
todos modos, jamás realizó ninguna transmisión
inalámbrica desde Wardenclyffe, y tampoco pudo desarrollar
su sistema de distribución de energía
eléctrica.
Finalmente, en 1915 Tesla debió entregar
Wardenclyffe a sus acreedores. Aquel mismo año se
dinamitó la torre por su valor en chatarra. A pesar de este
traspié, Tesla jamás abandonó sus ideas sobre la
transmisión de potencia inalámbrica para comunicaciones globales.
Coincidentemente, en el año 1915 fue propuesto para el
premio Nobel, y en 1917 recibió la medalla Edison que hemos
mencionado.
Si bien el fracaso de Wardenclyffe lo desalentó,
Tesla continuó desarrollando ideas de largo alcance. Durante
1907-08 diseñó una aeronave VTOL (despegue y aterrizaje
vertical). Una turbina colocada en el centro de la nave
tenía un propulsor montado encima, como el de un
helicóptero, para despegues y aterrizajes. En el aire, el piloto operaba una
palanca que movía el propulsor hacia el frente de la nave,
como en un aeroplano convencional. Tesla no construyó un
prototipo de este VTOL, pero patentó su diseño. En 1908
describió públicamente las limitaciones de los
aeroplanos conducidos con propulsores y predijo el desarrollo de
aeronaves con motores de reacción (jets).
Tesla patentó en 1909 una poderosa y liviana
"turbina sin hélices" que tenía el potencial para
revolucionar el diseño de los primeros transportes en
términos de caballos de fuerza producidos por libra de
peso. La turbina de Tesla consistía en una serie de discos
apilados horizontalmente y espaciados a una mínima
distancia, conectados a un eje y cerrados en una cámara
sellada. Un fluido (líquido o gas) ingresaba bajo presión a la cámara
sellada en la periferia de los discos. La viscosidad causaba que los discos
girasen mientras el fluido se deslizaba en vías circulares
hacia el eje donde abandonaba la turbina.
Se construyeron modelos pequeños exitosos
de la turbina, pero los materiales inadecuados de la
época, y los serios problemas financieros de Tesla,
impidieron que se desarrollasen diseños más grandes.
Varias compañías pagaron derechos por desarrollar el diseño de
la turbina de Tesla, pero sus esfuerzos fracasaron. Aún hoy
sus patentes de turbinas de 1909 son estudiadas atentamente por
ingenieros que intentan construir su diseño de largo
alcance.
Poco antes de la demolición de la torre
Wardenclyffe, Hugo Gernsback, un viejo conocido de Tesla,
reanudó su relación con el inventor. Gernsback era
editor de la revista The Electrical Experi-menter (El
Experimentador Eléctrico), secuela de la
publicación anterior Modern Electrics. Ambas revistas
eran similares en muchos aspectos a Popular
Electronics y Electronics Now, revistas actualmente
publicadas todos los meses por Gernsback Publications, Inc. A lo
largo de su vida, Gernsback publicó una gran variedad de
revistas dedicadas a la tecnología eléctrica y temas
relacionados.
En su juventud transcurrida en Luxemburgo, Gernsback
escuchó por primera vez noticias sobre Tesla, y
quedó fascinado con sus logros. Siempre recordó una
fotografía de Tesla que
mostraba arcos de alta frecuencia de corriente pasando a
través del cuerpo eléctrico del inventor. Su
admiración por Tesla continuó durante toda su vida.
Gernsback emigró a los Estados Unidos en 1903, a los 19
años, luego de estudiar electrónica en Europa. Ambos se
encontraron por primera vez en 1908, y luego Gernsback
siguió en la prensa los informes sobre las actividades
de Tesla.
Siendo científico e inventor eléctrico por
sí mismo, Hugo Gernsback obtuvo 37 patentes a lo largo de su
vida. Mucha gente lo reconoce como el "padre de la ciencia-ficción
moderna", ya que Gernsback publicó varias historias de
ciencia ficción. Pero es
más conocido como editor de trabajos de ciencia ficción
de otros autores populares en varias publicaciones que
dirigió entre los años 1910 y 1967, cuando
murió.
En 1916 Gernsback invitó a Tesla a publicar un
artículo sobre el transmisor de potencia y el proyecto
Wardenclyffe. El artículo fue publicado en la edición de marzo de 1916
de The Electrical Experimenter. Tesla necesitaba la
modesta retribución que Gernsback le ofreció por su
trabajo. Gernsback estaba orgulloso de publicar un artículo
sobre un proyecto que, de haber prosperado, hubiese convertido
varias predicciones de la ciencia ficción en
realidad.
En 1919 Tesla escribió una serie en 6 partes
titulada "Mis inventos", también publicada en The
Electrical Experimenter. Los artículos de y sobre Tesla
aún fascinan a los lectores de Gernsback.
Tesla aún tenía ideas a desarrollar en mente.
Con la evolución del tiempo,
algunas de ellas entraron en el reino de la ciencia ficción
mientras otras parecen violar las leyes de la naturaleza. Entre sus ideas
más fantásticas se incluyen una máquina para
capturar y utilizar energía de rayos cósmicos, una
técnica para establecer comunicación con otros planetas y un arma de
partículas-de-rayos para destruir una armada de 10.000
aeronaves a 250 millas de distancia.
Muchas de sus ideas eran más prácticas, y
ocasionalmente vendía los derechos a terceros para que
desarrollen sus conceptos. Particularmente innovadores son sus
diseños para un velocímetro de automóvil y una luz
delantera locomotiva. Con estas ventas obtenía
pequeñas cantidades de dinero, pero dadas sus innumerables
deudas, vivió en un estado rayano a la pobreza por el resto de sus
días. A pesar de sus problemas financieros crónicos,
Tesla siempre intentó brindar una imagen personal sofisticada y
elegante.
En 1934 la Westinghouse Corporation evitó que
terminara en la calle al pagarle sus rentas y un estipendio
mensual como consultor. A cambio, Tesla desechó su
acusación de que Westinghouse había violado sus
patentes sobre inalámbricos. En 1937 el gobierno de Yugoslavia
recompensó a Tesla con una pensión mensual de $600.
Avidos acreedores aguardaban ansiosos el envío de estos
fondos.
Hacia el final de sus días, Tesla se tornó en
un ser ermitaño y excéntrico. Sólo establecía
relación con palomas que el mismo cuidaba y alimentaba.
Tesla murió solo en una pequeña habitación de
hotel el 7 de enero de 1943 a los 86 años.
En la catedral de Nueva York donde se llevaron a cabo
sus funerales se reunieron más de dos mil personas.
Arribaron tributos de notables figuras
políticas y
científicos de todo el mundo, incluidos tres premios
Nobel.
Hugo Gernsback, gran admirador del famoso
científico e inventor, fue uno de los primeros en ser
notificados de su muerte. Gernsback mandó
construir una máscara mortuoria de cobre con la imagen del
sabio científico que aún se conserva en sus oficinas
como un recuerdo personal.
Gernsback creía que Tesla fue el más grande
inventor de todos los tiempos. Su admiración por Tesla
está mejor retratada en el siguiente homenaje que
escribió en la edición enero de 1919 de The
Electrical Experimenter:
Hugo Muleta