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Características principales de una leche fermentada



    1. Antecedentes
    2. Alimentos
      funcionales
    3. Alimentos
      probióticos
    4. Bacterias
      ácido-lácticas
    5. Levaduras
    6. Leches
      fermentadas
    7. Kéfir
    8. Norma mexicana para las
      leches fermentadas
    9. Diagramas de
      flujo
    10. Página
      Web
    11. Bibliografía
      1. Los alimentos funcionales (functional food)
        son alimentos que debido a sus componentes alimenticios
        fisiológicamente activos, proveen beneficios en la salud que
        van más allá de la nutrición básica. Los
        alimentos que contienen un probiótico son
        denominados como alimentos funcionales.

        Un probiótico es un microorganismo vivo que, al ser ingerido
        en cantidades suficientes, ejerce un efecto positivo en
        la salud, más allá de los efectos
        nutricionales tradicionales.

        Las leches fermentadas pueden ser útiles
        como probióticos o simbióticos, ya que
        proveen tanto bacterias vivas benéficas como
        productos de fermentación que pueden afectar de
        manera positiva a la microflora intestinal. Estas
        resultan muy populares en muchos países
        tropicales, y su consumo es muy común como refresco
        durante el verano o para la elaboración de postres
        o snacks. La consistencia del producto final depende del tipo de leche
        utilizada, del proceso al que ésta sea sometida y
        del tiempo
        empleado en su procesamiento.

        Según las civilizaciones, los
        países y las épocas, estos productos
        lácteos fermentados se denominaron
        yogur, kéfir, leche acidófila,
        etc.

        Numerosas tradiciones del consumo de productos
        lácteos fermentados, han dado como resultado
        efectos benéficos para la salud. El más
        espectacular y también el menos verificable es el
        que se refiere a la prolongación de la vida. Su
        símbolo: la longevidad de los Caucasianos
        (Rusos) y su consumo cotidiano de yogur. Desde hace
        varios años existen demostraciones claras del
        efecto de los productos lácteos fermentados sobre
        la salud del hombre. Las bacterias utilizadas en su
        elaboración tienen potencialidades muy
        particulares que las hacen aptas para su consumo en
        alimentos.

        Las bacterias lácticas forman parte de la
        alimentación humana desde la
        más remota antigüedad. Participan en la
        fermentación de numerosos alimentos,
        particularmente leche y carne. En general, el éxito de los productos
        lácteos se debe más que nada a sus
        cualidades organolépticas, de hecho son alimentos
        que son agradables de comer por su frescura, sabor y
        consistencia. Además por la adición de
        saborizantes y fruta, es fácil obtener una amplia
        variedad de productos.

        Muchas de las fermentaciones naturales usan en
        el proceso una combinación de iniciadores. El
        iniciador de microorganismos que usualmente se utiliza en
        el procesamiento tradicional se produce de manera natural
        en la leche, en el aire o en
        la superficie de los envases. Existen diferentes tipos de
        iniciadores, cada uno de los cuales da como resultado un
        producto final con un sabor, olor y textura
        característico.

        Los iniciadores más comunes pertenecen al
        grupo
        de los microorganismos conocidos como
        Lactobacillus que se producen naturalmente en la
        leche. Otros iniciadores incluyen los Streptococcus
        y
        ciertas levaduras. En la medida que las levaduras,
        al aumentar su volumen, producen alcohol y dióxido de carbono, los productos que las utilizan,
        tales como el Kéfir y el airag, son
        ligeramente burbujeantes y alcohólicos.

        Luego de la fermentación, el producto
        estará listo para su consumo; sin embargo, en la
        mayoría de los casos se añaden otros
        ingredientes, como colorantes para alimentos,
        saborizantes o trozos de alimento para hacer el producto
        más agradable a la vista y al paladar. La
        consistencia del yogur y la leche fermentada puede variar
        de acuerdo a las preferencias.

        El Kéfir es uno de los productos
        lácteos acidificados más antiguos. Procede
        de la región del Cáucaso.

        Existen dos tipos de Kéfir: El azucarado,
        un agua
        azucarada fermentada; y el lechoso, una bebida de leche
        fermentada siendo esta la mas popular.

        La materia
        prima utilizada es la leche procedente de cabras,
        ovejas o vacas. El Kéfir se produce en muchos
        países, aunque la mayor parte se consume
        (aproximadamente unos 5 litros por habitante al
        año) en Rusia.
        El Kéfir debe ser viscoso, homogéneo y
        tener una superficie brillante. El sabor debe ser fresco
        y ácido, con un ligero sabor a
        levaduras.

        Para la producción del Kéfir se
        utiliza un cultivo especial, conocido como grano de
        kéfir. Los granos constan de proteínas, polisacáridos y
        una mezcla de diversos tipos de microorganismos, tales
        como las levaduras y bacterias formadoras de aromas y
        ácido láctico. Los granos de kéfir
        son de un color
        amarillento y del tamaño de unos 15 a 20 mm de
        diámetro. Su forma es irregular, son insolubles en
        agua y en la mayoría de los disolventes. Cuando se
        remojan en leche los granos se hinchan y su color cambia
        a blanco.

        Durante el proceso de fermentación, las
        bacterias producen ácido láctico, mientras
        que las levaduras producen alcohol y anhídro
        carbónico a partir de la lactosa.

        Debido al metabolismo de las levaduras tiene lugar
        una cierta descomposición de las proteínas,
        de donde el kéfir toma su especial aroma a
        levadura. El contenido de ácido láctico,
        alcohol y anhídro carbónico se controla
        mediante la temperatura de inoculación durante
        el proceso de producción.

        En el desarrollo de la siguiente monografía se desarrollo
        paralelamente una página web en la que se ofrece
        información acerca del kéfir
        y de esta manera este material será útil
        tanto para los alumnos de este instituto, como
        también para cualquier persona que deseé consultar
        información sobre el kéfir.


      2. INTRODUCCIÓN

        El término "alimento funcional" aparece
        por primera vez en el mundo de la nutrición hace
        ya unos doce años. Los primeros en utilizarlo son
        los japoneses, quienes, aprovechando el impulso que les
        dio su gobierno, desarrollan distintos productos
        alimentarios destinados a un uso
        específico.

        Poco tiempo después, Estados
        Unidos autoriza la declaración de propiedades
        nutricionales relativas a la reducción del
        riesgo
        de algunas patologías crónicas, liberando
        más tarde la introducción en el mercado de suplementos alimentarios con
        propiedades a veces inesperadas (5).

        El término "probiótico" data de
        1965, cuando se usó para referirse a cualquier
        sustancia u organismo que contribuyera al balance
        microbiano intestinal, principalmente de los animales de las granjas. Posteriormente se
        hizo una revisión para insistir sobre la idea de
        que era un suplemento alimenticio microbiano vivo (ver
        cuadro 1), más que una sustancia, de modo que se
        hiciera más relevante para los humanos
        (19).

        Durante siglos, se ha supuesto que las leches
        fermentadas proveen una amplia gama de beneficios en la
        salud (ver cuadro 2); desde el mejoramiento del bienestar
        hasta el aumento de la longevidad.

        Cierta historia
        cuenta que en el siglo XVI, el Rey Francisco I de
        Francia sufría de diarrea persistente, y después de
        varios tratamientos sin éxito, se pidió la
        presencia de un doctor turco; éste trajo consigo
        ovejas y una receta secreta para el yogur. El rey pronto
        se curó de su infección intestinal
        (39).

        Su amplio historial se relaciona no sólo
        con su sabor agradable, ligeramente ácido, sino
        también con su periodo de conservación en
        comparación con el de la leche (5).

        En las décadas recientes, se ha puesto
        mayor interés en los efectos
        benéficos potenciales de las leches fermentadas
        sobre la salud, llevando al incremento de la variedad
        disponible y de la cantidad que se consume alrededor del
        mundo (1).

        El origen del kéfir se sitúa en
        las montañas del Cáucaso, donde se ha
        consumido corrientemente por millones de años,
        también se le conoce como "Los granos del Profeta
        Mahoma" (11). Su historia se remonta a la
        antigüedad, al "ayrag", bebida que preparaban los
        campesinos de las montañas del Norte del
        Cáucaso, dejando remansar la leche de sus animales
        en odres fabricados a partir de pieles de cabras que
        nunca se lavaban o limpiaban y que colgaban cerca de la
        puerta de la casa en el exterior o el interior,
        según la estación. Según se iba
        desarrollando la fermentación se iba
        añadiendo leche fresca para reemplazar al ayrag
        que se iba consumiendo.

        En cierto momento se observó que la
        corteza esponjosa y blanquecina de la pared interior de
        la piel
        era capaz, si se le añadía leche, de dar
        una bebida similar (sino mejor), al ayrag original. Esta
        bebida fermentada se denominó Kéfir
        (Képhir, Képhyr, Kefir) (18).

        Aunque no se tiene referencias
        etimológicas exactas del vocablo Kéfir, se
        cree que proviene de kief, voz turca que significa
        "agradable sensación", esta definición es a
        causa de la sensación de bienestar que se
        experimenta tras ingerir esta leche fermentada
        (54).

        Los Musulmanes de la zona del Cáucaso
        creían que el Kéfir perdía todas sus
        virtudes si lo utilizaban gentes de diferentes religiones. Ya en sus relatos, Marco Polo
        lo mencionó, pero fue hasta el siglo XIX, que se
        utilizó terapéuticamente contra la tuberculosis (11).

        Cuadro 1

        Cepas de bacterias probióticas
        empleadas en la industria (la identificación de las
        especies esta reportada por la industria y puede no ser
        la correcta taxonomía)


      3. ANTECEDENTES

       

      Cepa

      Fuente

      *Lactobacillus acidophilus
      NCFM

      Rhodia, Inc. (Madison, Wis)

      *L.acidophilus DDS-1

      Nebraska Cultures, Inc. (Lincon,
      Neb)

      *L.acidophilus SBT-2062

      Snow Brand Milk Products Co., Ldt. (Tokio,
      Japón )

      *L.acidophilus LA-1

      (igual a la cepa LA-5 vendida en
      Europa)

      Chr. Hansen, Inc. (Milwaukee,
      Wis.)

      Lactobacillus casei
      shirota

      Yakult (Tokio, Japón)

      L.casei immunitas

      Danone (Paris, Francia)

      Lactobacillus fermentum
      RC-14

      Urex Biotech (Londres, Ontario,
      Canadá)

      Lactobacillus johnsonii La
      1

      Nestlé (Lausanne, Suiza)

      *Lactobacillus paracasei CRL
      431

      Chr. Hansen, Inc. (Milwaukee,
      Wis.)

      *Lactobacillus plantarum
      299V

      Probi AB (Lund, Suecia)

      *Lactobacillus plantarum
      299V

      Probi AB (Lund, Suecia)

      Lactobacillus reuteri
      SD2112

      Biogaia (Raleigh, N.C.)

      Lactobacillus rhamnosus GG

      Valio Dairy (Helsinki, Finlandia)

      L. rhamnosus GR-1

      Urex Biotech (Londres, Ontario,
      Canadá)

      L. rhamnosus 271

      Probi AB (Lund, Suecia)

      L. rhamnosus LB21

      Essum AB (Umea, Suecia)

      Lactobacillus salivarius
      UCC118

      University College (Cork,
      Escocia)

      Lactobacillus lactis L1A

      Essum AB (Umea, Suecia)

      Bifidobacterium lactis
      Bb-12

      Chr. Hansen, Inc. (Milwaukee,
      Wis.)

      Bifidobacterium longum
      BB536

      Morinaga Milk Industry Co., Ltd. (Zama
      – City, Japón)

      B. longum SBT-2928

      Snow Brand Milk Products Co., Ldt. (Tokio,
      Japón )

      Bifidobacterium breve cepa
      Yakult

      Yakult (Tokio, Japón)

      * cepas que pueden estar presentes en
      un kéfir

      (55)

      Cuadro 2

      Efectos de las bacterias probióticas sobre
      la salud de los consumidores

       

      BENEFICIOS A LA SALUD

      POSTULADO

      Auxiliar en la digestión de la
      lactosa

      Hidroliza la lactosa

      Resistencia a bacterias entérico
      patógenos

      Secreción de un efecto
      inmune.

      Resistencia a la
      colonización.

      Alteración de condiciones
      intestinales para hacerlas menos favorables para los
      patógenos (pH, cadenas cortas de ácidos grasos).

      Alteración de sitios vinculados a
      toxinas.

      Influencia en la población de la flora
      intestinal.

      Adherencia a la mucosa intestinal,
      interfiriendo con la adherencia
      patógena.

      Regulación de la producción de
      la mucosa intestinal, interfiriendo con el ataque de
      patógenos a las células
      intestinales.

      Efecto anti-cancerigeno del colon

      Desactivación
      carcinogénica.

      Inhibición de agentes cancerigenos
      por medio de enzimas producidas por colonias
      microbianas.

      Reacción
      inmunológica.

      Influencia secundaria en la
      concentración de sales biliares.

      Pequeña protección bacterial
      en el intestino.

      Influencia en la actividad de la flora
      protectora, disminuyendo el metabolismo de la
      producción de toxinas.

      Modulación del sistema inmune

      Reforzamiento de defensas contra infecciones
      y tumores.

      Colabora con la acción inmune de los antígenos
      específicos.

      Aumenta la secreción de
      inmunoglobulina.

      Alergia

      Prevención del antigeno responsable
      de trastornos en el torrente
      sanguíneo.

      Grasas en la sangre, enfermedades del
      corazón

      Asimilación del colesterol por medio
      de células bacterianas.

      Incremento en la secreción de sales
      biliares

      Efecto anti-oxidativo.

      Efecto anti- hipertensivo

      Acción de la peptidasa en las
      proteínas de la leche produciendo tripeptidos,
      los cuales inhiben la angiotensina por medio de una
      enzima.

      Actúa sobre las paredes celulares
      como la angiotensina convirtiéndola en enzimas
      inhibidoras.

      Infecciones urogenitales

      Adhesión a el tracto urinal y
      vaginal.

      Resistencia a la
      colonización.

      Inhibidor de la producción de
      H2 O2.

      Infecciones causadas por

      Helicobacter pylori

      Producción de inhibidores de H.
      pylori
      (ácido láctico y
      otros).

      Encefalopatía
      Hepática

      Inhibición de urea producida por la
      flora intestinal.

      (5)

    1. ALIMENTOS
      FUNCIONALES

    A pesar de no haber ninguna definición aceptada
    universalmente, la reciente definición propuesta por el
    ILSI (International Life Science Institute) (10) es una de las
    más completas, si bien no la más
    corta:

    Un alimento puede ser considerado funcional si se
    logra demostrar satisfactoriamente ya sea que posee un efecto
    benéfico sobre una o varias funciones
    específicas en el organismo, más allá de
    los efectos nutricionales habituales, que mejora el estado de
    salud y de bienestar o bien que reduce el riesgo de una
    enfermedad (no todos los países autorizan las
    declaraciones relativas a este último punto).

    Queda por precisar lo que se quiere significar con
    "más allá de los efectos nutricionales
    habituales". La alimentación definida en las raciones
    diarias recomendadas puede contener, además de los
    alimentos usuales, alimentos restaurados (restauración
    del contenido inicial de vitaminas y
    minerales) y
    alimentos enriquecidos; los alimentos dietéticos
    responden a las necesidades específicas de algunos
    consumidores (5).

    Los alimentos funcionales van más allá
    de estas necesidades básicas. No obstante, deben seguir
    siendo alimentos y poder
    consumirse en cantidades compatibles con una
    alimentación normal equilibrada y diversificada
    (41).

    Las investigaciones
    que se han llevado a cabo estos últimos años
    sobre los productos lácteos frescos fermentados han
    revelado toda una gama de propiedades, cada vez mejor
    documentadas, que van más allá de las propiedades
    "habituales" atribuidas a los alimentos (5).

    Los alimentos que contienen un probiótico son
    denominados como alimentos funcionales. (21).

    1. La definición más reciente
      establecida por el ILSI (10), es similar a la de Schaafsma
      (32): es un microorganismo vivo que, al ser ingerido en
      cantidades suficientes, ejerce un efecto positivo en la
      salud, más allá de los efectos nutricionales
      tradicionales (ver cuadro 2).

    2. Probióticos
    3. Simbióticos

    El término simbiótico es usado cuando un
    producto contiene tanto probióticos como
    prebióticos. Este término debería
    reservarse para productos en los cuales los componentes
    prebióticos selectivamente favorecen a los componentes
    probióticos.

    Prebióticos

    Los "prebióticos" son "componentes
    orgánicos de los alimentos (no microorganismos) que
    ejercen efectos promotores de la salud mediante el mejoramiento
    de las características de la flora intestinal" (32). Por
    consiguiente, un prebiótico proveería el material
    de sustrato para bacterias benéficas específicas
    en el colon.

    En ciertas leches fermentadas (probióticos),
    las bacterias ácido lácticas producen
    prebióticos tales como los oligosacáridos
    (53).

    Este efecto combinado se conoce como "simbiotismo", y
    teóricamente, podría mejorar la sobrevivencia e
    implantación de suplementos dietéticos de
    microbios vivos.

    Las leches fermentadas pueden ser útiles como
    probióticos o simbióticos, ya que proveen tanto
    bacterias vivas benéficas como productos de
    fermentación que pueden afectar de manera positiva a la
    microflora intestinal (21).

    1. ALIMENTOS
      PROBIOTICOS

    Sperti (1971), definió a los probióticos
    como los organismos y sustancias que contribuyen al equilibrio
    microbiano intestinal. Más adelante Fuller (1989),
    acotó más este concepto y
    redefinió a los probióticos como suplementos
    alimentarios microbianos vivos que tiene efectos beneficiosos
    para el huésped mediante la mejora del equilibrio
    microbiano intestinal.

    Por otra parte, más recientemente, Saavedra ha
    propuesto una definición más general,
    señalando a los probióticos como los
    microorganismos viables que, ingeridos con la
    alimentación, pueden tener un efecto positivo en la
    prevención o en el tratamiento de estados
    patológicos específicos.

    Los criterios básicos para considerar a un
    microorganismo como probiótico son los
    siguientes:

    • El probiótico debe ser capaz de ser
      preparado de un modo viable y a gran escala.
    • Permanecer viable y estable.
    • Debe ser capaz de sobrevivir en el ecosistema
      intestinal.
    • El huésped debe beneficiarse de alojar al
      probiótico (9).

    Los principales probióticos son los
    lactobacilos, las bífidobacterias y las levaduras
    .

    El crecimiento y metabolismo de muchas especies
    bacterianas de la flora colónica dependen de los
    sustratos disponibles, la mayoría proveniente de la
    dieta, por eso se intenta modificarlos usando
    probióticos.

    Estos organismos no-patogénicos y
    no-toxigénicos, son viables después del almacenamiento, y sobreviven a los jugos del
    estómago y el intestino delgado.

    Los probióticos no colonizan en forma
    permanente al huésped, y por eso deben ser ingeridos
    regularmente. Algunos probióticos son parte de la flora
    colónica normal y no son considerados patógenos,
    pero pueden causar infecciones en huéspedes
    especiales.

    Las bífidobacterias interviene en la
    digestión normal de los hidratos de carbono y sintetiza
    vitaminas hidrosolubles. Predomina en el colon de los
    bebés alimentados con leche humana (representan
    más del 95% de las bacterias cultivables), y los protege
    de las infecciones (43).

    El interés científico por las bacterias
    como agentes protectores contra diferentes enfermedades surge
    de la observación de Metchnikoff, quien en 1907
    remarcó la longevidad y buena salud de los campesinos
    búlgaros que consumían grandes cantidades de
    yogur. Suponía que el consumo de grandes cantidades de
    alimentos ricos en bacterias lácticas eliminaba las
    bacterias formadoras de toxinas normalmente presentes en el
    intestino, mientras que la elevada proporción de
    bacterias lácticas de la flora intestinal mejoraba la
    salud e incrementaba las expectativas de vida.

    Tissier (1906) aisló, por primera vez, en el
    Instituto Pasteur de París, bífidobacterias en
    las deposiciones de los lactantes alimentados con leche materna
    y estableció una relación con el hecho de que los
    lactantes alimentados con leche materna sólo
    padecían diarrea en raras ocasiones. Por ello
    recomendó la ingestión oral de
    bífidobacterias al suponer que éstas eran capaces
    de eliminar las bacterias responsables de las diarreas.

    Las bacterias lácticas constituyen una
    proporción importante de los cultivos probióticos
    que se utilizan en la actualidad. Un factor esencial en la
    elección de un probiótico es su habilidad por
    sobrevivir en el microambiente intestinal donde ejercerá
    su acción. Así mismo, hay que señalar que
    en un mismo género y
    aún dentro de una misma especie, no todas las cepas son
    equivalentes en cuanto a sus actividades probióticas
    (9).

    La adherencia de los probióticos al epitelio
    intestinal, aunque no es indispensable, es importante para
    modificar la respuesta inmune del huésped. Impide que
    otras bacterias, (E. Coli enteropatógena y
    enterotoxigénica, Salmonella, yersinia, etc.) se
    unan al epitelio.

    Los microorganismos patógenos se establecen
    cuando la integridad de la microflora esta disminuida por
    estrés,
    enfermedad, cambios en la dieta, antibióticos, o
    alteraciones intestinales fisiológicas.

    Los probióticos tienen varios mecanismos de
    acción:

    • Producen compuestos que inhiben el crecimiento de
      bacterias gram (+) y gram (-)
    • Se unen al epitelio entérico con lo que
      favorecen la resistencia a la colonización
      inhibiendo competitivamente la adherencia de bacterias
      patogénicas. Ej. Lactobacillus gg y
      Lactobacillus plantarum inhiben la adherencia de la
      E. Coli, Saccharomyces boulardii inhibe la adherencia
      de E. histolytica.
    • Compiten por nutrientes de otro modo consumidos por
      gérmenes patogénicos. Ejemplo: El
      consumo de monosacáridos por un probiótico
      puede reducir el crecimiento de Clostridium dificile
      que es dependiente de un monosacárido para
      crecer.

    Estimulan la producción de anticuerpos.
    Ejemplo: Lactobacillus gg contra Rotavirus
    (43)

    Recientemente grandes industrias
    alimenticias están invirtiendo dinero y
    tiempo en desarrollar productos que contenga bacterias
    probióticas, ya que los beneficios que proporcionan
    estas bacterias pueden ser un atractivo ingrediente para
    incrementar la conciencia
    del consumo de productos saludables para el consumidor
    (10).

    1. BACTERIAS
      ÁCIDO LÁCTICAS

    5.1 Bacterias ácido lácticas
    (BAL): grupo grande de bacterias con la característica
    común de producir ácido láctico como el
    principal producto final del metabolismo; se encuentran en la
    leche y en otros ambientes naturales.

    Las Bacterias Lácticas pueden
    ser:

    • Homofermentativas: producen de un 70-90% de
      ácido láctico. Por ejemplo: Lb. bulgaricus,
      St. thermophilus, Lb. acidophilus
      .

    Heterofermentativas: producen al menos un 50%
    de ácido láctico más otros compuestos
    tales como el ácido acético, CO2 y etanol. Por
    ejemplo: Lb. casei, Bifidobacterias.

    1. Mesófilas: crecen mejor en un rango
      de temperatura de 25-30°C. Por ejemplo: Lb.
      casei
    2. Termófilas: prefieren un rango de
      40-44°C. Por ejemplo: Lb. delbrueckii sp bulgaricus,
      St. salivarius sp thermophilus
      .
    • Anaerobias prefieren condiciones
      facultativas: Anaerobias para su metabolismo pero son
      aero-tolerantes (la mayoría de las BAL encajan dentro
      de esta categoría).
    • Anaerobias sobreviven sólo en
      estrictas:
      condiciones anaerobias.

    Por ejemplo: Bífidobacterias (5).

    Las bacterias ácido lácticas constituyen
    un vasto conjunto de microorganismos benignos, dotados de
    propiedades similares, que fabrican ácido láctico
    como producto final del proceso de fermentación. Se
    encuentran en grandes cantidades en la naturaleza,
    así como en nuestro aparato
    digestivo.

    Aunque se conoce sobre todo por su labor de
    fermentación de productos lácteos, se emplean
    asimismo para encurtir vegetales, en el horneado, en la
    panificación, en el vino, y para curar pescado, carne y
    embutidos.

    Sin comprender la base científica que explicara
    su acción, numerosos pueblos utilizaban estas bacterias
    hace ya miles de años para la elaboración de
    productos, y estaban dotados de texturas y sabores
    característicos, distintos de los del producto
    original.

    En la actualidad también se hace buen uso de
    estos aliados microbianos en la elaboración de una
    amplia gama de productos lácteos fermentados, ya sean
    líquidos, como el kéfir (ver cuadro 3), o densos
    y semisólidos, como el queso o el yogur.

    La acción de estas bacterias desencadena un
    proceso microbiano por el cual la lactosa (el azúcar de la leche) se transforma en
    ácido láctico.

    A medida que el ácido se acumula, la estructura
    de las proteínas de la leche va modificándose (se
    desestabilizan), y lo mismo ocurre con la textura del producto.
    Existen otras variables
    como la temperatura y la composición de la leche, que
    influyen en las cualidades particulares de los distintos
    productos resultantes.

    El ácido láctico, es también el
    que confiere a la leche fermentada ese sabor ligeramente
    ácido. Los elementos derivados de las bacterias
    ácido-lácticas producen a menudo otros sabores o
    aromas característicos, el acetaldehído, por
    ejemplo, da al yogur su aroma característico, mientras
    que el diacetilo confiere un sabor de mantequilla a la leche
    fermentada. Asimismo pueden añadirse al cultivo
    microorganismos como las levaduras, a fin de obtener sabores
    particulares.

    El alcohol y el dióxido de carbono producidos
    por la levadura, por ejemplo, dan al kéfir, el
    kumis y el leben (leches fermentadas) una
    frescura y una esponjosidad características. Entre otras
    técnicas empleadas cabe mencionar las que
    consisten en eliminar el suero o añadir sabores, que
    permiten crear una variedad de productos.

    Gracias a la elaboración del yogur y otras
    bebidas lácteas fermentadas, las bacterias ácido
    lácticas seguirán representando un filón
    de explotación como cultivos
    probióticos.

    Éstas se complementan con las bacterias
    presentes en nuestra flora intestinal y contribuyen al buen
    funcionamiento del aparato digestivo.

    Ante la creciente demanda de
    los consumidores, cada día más preocupados por la
    salud, el mercado internacional de estos productos no cesa de
    incrementarse.

    Las bacterias ácido-lácticas resultan
    excelentes embajadoras del mundo de los microorganismos, tan
    poco apreciado por lo general.

    Su importancia no se limita al orden económico,
    sino que se debe ante todo a sus propiedades, que contribuyen a
    preservar y mejorar la salud (17).

    Cuadro 3

    Principales grupos de
    bacterias lácticas presente en el
    kéfir.

     

    Género

    Especies mas
    frecuentes

    Características

    LACTOBACILOS

    Lb. brevis, Lb. kefir

    Heterofermentativos, predominantes en la leche
    fermentada.

    Lb. casei, Lb.paracasei sp. paracasei, Lb.
    plantarum, Lb.acidophilus,

    Lb.delbrueckii sp.

    bulgaricus,

    Lb. kefiranofaciens

    Predomina en los granos de
    kéfir.

    LACTOCOCOS

    Lc. lactis sp. lactis,

    Lc. lactis sp. lactis biovar
    diacetylactis,

    Lc. lactis sp. cremoris

    Acidifica rápidamente durante las
    primeras horas de fermentación.

    STREPTOCOCCOS

    S. thermophilus

    Raramente encontrado.

    LEUCONOSTOC

    Ln.mesenteroides sp.

    mesenteroides,

    Ln. mesenteroides

    sp. dextranicum,

    Ln mesenteroides sp.

    cremoris,

    Ln. Lactis

    Contribuye al sabor del kéfir.

    ACETOBACTER

    Acetobacter aceti,

    Acetobacter rasaen.

    Su rol principal es mantener en simbiosis la
    microflora de los granos del kéfir. Incrementa la
    viscosidad del kéfir.

     

    (35)

    5.2 Bífidiobacterias

    Las bífidobacterias constituyen una especie
    importante de la microflora humana del colon, están
    presentes durante toda nuestra vida, y se asocian a un estado
    saludable en humanos.

    Cuando se utilizan para fermentar la leche,
    proporcionan diferentes perfiles de sabor en comparación
    con aquellos productos que contienen solamente bacterias
    ácido lácticas.

    Las investigaciones mencionan que poseen ventajas
    probióticas potenciales, en particular efectos
    antimicrobianos, en la reducción del riesgo de contraer
    cáncer (ver cuadro 2), y en el equilibrio de la
    microflora intestinal.

    A medida que los retos tecnológicos
    relacionados con su viabilidad y su enumeración
    están siendo superados, las leches fermentadas por estos
    microorganismos (solos o en combinación con bacterias
    ácido lácticas) tienen la capacidad de
    proporcionar productos consistentemente satisfactorios que
    contienen un gran número de microorganismos viables
    (5).

    En general, son bastones Gram. positivos y anaerobios
    estrictos, que frecuentemente tienen necesidades nutricionales
    especiales y crecen lentamente en la leche.

    Muy pocas cepas se han adaptado lo suficientemente
    bien a la leche y pueden crecer en número suficiente
    como para sobrevivir durante la vida de anaquel de las leches
    fermentadas (10).

    Las bífidobacterias difieren de las bacterias
    ácido lácticas en que no solamente producen
    ácido láctico sino también ácido
    acético, como uno de sus principales productos de
    fermentación (51), constituyen una de las pocas especies
    de bacterias predominantes en la microflora del colon a lo
    largo del ciclo de
    vida. De hecho, con frecuencia es uno de los grupos de
    bacterias más numerosos en los bebés alimentados
    con leche materna (12).

    Las funciones de las bífidobacterias
    endógenas en el colon no se han dilucidado en su
    totalidad. Sin embargo, se sabe que bebés alimentados
    exclusivamente con leche materna han tenido una
    reducción en el riesgo de contraer enfermedades
    diarreicas en comparación con los bebés
    alimentados con fórmulas (25).

    En los últimos años, estudios in vivo en
    adultos y en bebés han confirmado que algunas cepas de
    bífidobacterias son capaces de sobrevivir a su paso a
    través del tracto gastrointestinal (2,33,27), y
    también sobreviven mas que algunas bacterias
    ácido lácticas (24).

    Existen diferencias marcadas entre cepas en cuanto a
    su habilidad para tolerar las sales y ácidos biliares
    (50), hecho que hace que su supervivencia sea un criterio de
    selección importante (31,29). Una vez que
    las bífidobacterias alcanzan su sitio de acción,
    deben ser capaces de ejercer el efecto deseado; la función
    es esencial (47).

    En cualquier proporción, las cepas de
    bífidobacterias en los intestinos humanos en particular,
    varían enormemente de un individuo a
    otro, y todas las bífidobacterias ingeridas se pueden
    considerar como "extrañas" al consumidor. Por lo tanto,
    el origen en sí no es un criterio significativo de
    selección (37).

    1. Efectos de las bífidiobacterias sobre la
      salud

    Actualmente, se investiga una gran variedad de efectos
    probióticos. Reportes recientes, junto con
    investigaciones previas, sugieren que las
    bífidobacterias pueden ayudar a mantener el
    funcionamiento saludable del tracto intestinal.

    En ese nivel, pueden actuar directa (por ejemplo, a
    través de su actividad antimicrobiana) o indirectamente
    (por ejemplo a través de la inmunomodulación por
    medio de las células intestinales o al modificar la
    función de la microflora normal) (49).

    1. La ingestión de leche fermentada con
      bífidobacterias conduce a un incremento en los
      niveles fecales de bífidobacterias, tanto en
      infantes (33) como en adultos (2). Los niveles elevados se
      normalizan después de interrumpir el consumo
      (3).

    2. Efectos en la microflora intestinal

      El tránsito intestinal lento en las mujeres
      se puede corregir parcialmente con el consumo regular de
      una leche fermentada con cultivos de yogur y
      bífidobacterias (49).

      Este efecto no se observó con el yogur como
      grupo control,
      de modo que se demuestra la especificidad de las
      bífidobacterias para el aumento de la motilidad del
      colon (22).

    3. Efectos en la movilidad intestinal

      Se han realizado pocos estudios. Un estudio
      realizado con niños demostró que una
      fórmula adicionada con B. bifidum y St.
      thermophilus
      redujo la incidencia de la diarrea
      adquirida en los hospitales, en comparación con una
      fórmula estándar.

      También se observó la
      disminución en la proporción de la
      contaminación del ambiente
      por rotavirus (45).

    4. Prevención de la diarrea
    5. Efectos inmunomodulantes

    La ingestión de leche fermentada con B.
    bifidum
    lleva al incremento de la actividad
    fagocítica en la sangre periférica cuando se
    compara con el consumo de leche (48). Una mezcla de B.
    bifidum
    y Lb. acidophilus disminuyó la
    inflamación crónica del colon
    sigmoideo y aumentó la inmunidad humoral en un grupo de
    sujetos de edad avanzada (6).


    1. LEVADURAS

    Las levaduras son abundantes en la naturaleza, y se
    encuentran en el suelo y sobre
    las plantas. La
    mayoría de las levaduras que se cultivan pertenecen al
    género Saccharomyces, como la levadura de la
    cerveza, que
    son cepas de la especie Saccharomyces
    cerevisiae
    .

    Se definen como hongos
    microscópicos unicelulares que son importantes por su
    capacidad para realizar la fermentación de hidratos de
    carbono, produciendo distintas sustancias.

    Las levaduras se han utilizado desde la prehistoria en
    la elaboración del pan y del vino, pero los fundamentos
    científicos de su cultivo y uso en grandes cantidades
    fueron descubiertos por el microbiólogo francés
    Luis Pasteur en el siglo XIX. Hoy se utilizan en distintos
    tipos de fermentación.

    Los diferentes usos de las levaduras son:

    • Como fuente de vitaminas del complejo B y de
      tiamina.
    • En algunas fases de la producción de
      antibióticos.
    • Hormonas y esteroides.
    • Alimento para animales y seres humanos.

    Las cepas puras de levaduras se cultivan en un medio
    con azúcares, compuestos nitrogenados, sales minerales y
    agua. El producto final puede aparecer en forma de
    células secas de levadura o prensado en pastillas con
    algún material excipiente (42).

    En la leche cruda, suelen encontrarse, frecuentemente
    células voluminosas, esféricas u ovaladas de
    levaduras no esporulantes que pertenecen al género
    Candida (antes denominadas: Torula lactosa y
    T. cremoris). Estas levaduras producen gas y poco o
    nada de alcohol.

    En las condiciones habituales no se manifiestan en la
    leche, excepcionalmente son causa de la "leche
    espumosa".

    También pueden encontrarse en la leche
    levaduras esporulantes, como el Kluyveromyces fragilis y
    el K. lactis que fermentan la lactosa, con la
    producción de alcohol.

    En el kéfir, leche fermentada oriental, se
    encuentra una variedad del llamada Candida kefir (ver
    cuadro 4).

    En diversos productos lácteos, las levaduras
    pueden provocar fermentaciones gaseosas y sabores indeseables;
    estas alteraciones se producen frecuentemente en las "natas de
    granja" y en las cuajadas frescas de quesería; como
    causa se encuentra corrientemente la Torulopses
    sphaerica
    . En la leche condensada azucarada pueden
    producirse accidentes
    análogos con la Torulopsis lactis condensi
    (1).

    Cuadro 4

    Principales grupos de levaduras presente en el
    kéfir.

     

    Género

    Especies mas
    frecuentes

     

    Características

     

     

     

     

     

    LEVADURAS

    Saccharomyces cerevisiae

    Saccharomyce unisporus

    Levaduras no fermentadoras de la lactosa, que
    producen alcohol y CO2 a partir de glucosa.

    Candida kefir

    Kluyveromyces marxianus var.
    marxianus
    .

    Levaduras fermentadoras de la
    lactosa.

    Responsables de formación
    de CO2 y contribuyendo al
    característico sabor y aroma.

    (35)

    1. LECHES
      FERMENTADAS

    La fermentación acidificante constituye la
    primera forma de conservación de la leche. Se trata de
    una protección de duración limitada, debida a un
    valor de pH
    bajo; sin embargo, no se opone a la invasión por mohos
    (1).

    La mayoría de las leches fermentadas son el
    resultado del metabolismo de las bacterias ácido
    lácticas que crecen en la leche. Algunas incluyen
    levaduras así como hongos.

    Su excelente calidad
    nutricional se puede atribuir principalmente a la leche, que
    ofrece una fuente importante de calcio, proteínas,
    fósforo y riboflavina. Los beneficios adicionales sobre
    la salud se deben al proceso de fermentación, que
    resulta en leches fermentadas con un gran número de
    microorganismos y productos de fermentación.

    El estudio de los efectos de las leches fermentadas en
    humanos presenta diversos retos. Las leches fermentadas son
    alimentos funcionales y como tales, su impacto en la fisiología humana es de amplitud
    pequeña y no fácil de detectar.

    El interés científico comenzó
    mucho más tarde, a principios del
    siglo XX, cuando Elie Metchnikoff (biólogo del Instituto
    Pasteur de París, ganador de un premio Nóbel)
    sugirió por primera vez que los Lactobacilos
    podían contrarrestar los efectos putrefactivos del
    metabolismo gastrointestinal.

    En los últimos veinte años la investigación científica ha
    florecido, poniendo interés en temas que van desde los
    efectos antimicrobianos hasta la reducción del riesgo de
    cáncer. Mucha información importante se ha
    obtenido al usar modelos
    animales, que permiten un mejor control sobre ciertas variables
    que ofrecen resultados reproducibles, en comparación con
    los estudios en humanos (5).

    Mientras se esperan más investigaciones, es
    importante recordar que tanto el Kéfir así como
    el yogur, han sido por siglos y continúan siendo, una
    parte importante de la dieta regular en Europa central y
    oriental (7)

    Las leches fermentadas tienen un valor nutritivo
    semejante al de la leche original, pero deben tenerse en cuenta
    algunas modificaciones en su contenido vitamínico,
    debidas al desarrollo de las especies que pueden consumir o
    producir vitaminas.

    En el caso de yogur se ha observado la
    desaparición de la vitamina B12, aumentándose el
    contenido de vitamina B6 (piridoxina) y permaneciendo sin
    cambio la
    riboflavina y los otros factores de este grupo (1).

    De este modo, el beneficio más importante del
    yogur en la salud se relaciona con el mejoramiento de la
    digestión de la lactosa; mientras que las
    bífidobacterias afectan principalmente el balance de la
    microflora del colon; el kéfir, y el L. casei
    proporcionan beneficios globales mayores, el primero con
    relación a sus efectos antimicrobianos y el segundo
    relacionado con la diarrea (34).

    No es probable que las especies microbianas de las
    leches fermentadas puedan importarse en el intestino de una
    forma duradera. Sin embargo, lo que es cierto es que los
    gérmenes pueden atravesar el estómago y
    sobrevivir algún tiempo en el intestino. Prueba de ello
    es que en las heces de los lactantes se encuentran fermentos
    lácticos vivos procedentes del yogur
    administrado.

    Una ingestión repetida de yogur provoca una
    repoblación temporal, muy beneficiosa, en lo que se
    refiere al buen funcionamiento del tubo digestivo, sobre todo
    en los casos patológicos y cuando la flora intestinal ha
    sido alterada o destruida por un tratamiento con
    antibióticos.

    Las leches fermentadas contienen cantidades variables
    de ácido láctico; su riqueza raramente rebasa el
    1%. A esta sustancia se le atribuye un papel antiséptico
    intestinal.

    La digestibilidad de las proteínas de la leche
    se ve mejorada a causa de la pequeña hidrólisis
    que sufren. El interés higiénico y
    dietético de estos productos es importante; sin embargo,
    hoy en día no se cree que las leches fermentadas puedan
    ser una panacea para el mantenimiento de la salud y retardar el
    envejecimiento.

    El sabor refrescante de las leches fermentadas es un
    motivo de consumo tan eficaz como su valor dietético
    (1).

    Aunque el yogur es la leche fermentada más
    conocida y extendida, existen un número considerable de
    leches fermentadas cuya flora microbiana, únicamente
    acidificante, es diferente a la del yogur, bien porque ninguna
    de las dos bacterias clásicas de éste
    están presentes, o porque lo están en forma
    individual. Estas leches fermentadas tienen
    características muy variables desde el punto de vista de
    la textura, ya que existen productos espesos, fluidos y
    líquidos.

    También presentan una gran variabilidad en la
    acidez de los productos, yendo desde aquellos cuya acidez es
    baja hasta los muy ácidos. Algunos pueden conservarse
    durante bastante tiempo incluso meses.

    Existen cuatro zonas en las que las leches
    están bastante difundidas: los países
    Nórdicos, la Cuenca Mediterránea, Rusia y los
    países del Este y América del Norte. Para cada una de estas
    zonas se citarán aquí algunos de estos productos
    con los datos
    tecnológicos más importantes.

    1. Leches fermentadas en los países
      Nórdicos
    • El skir se prepara en Islandia a partir de
      leche, generalmente desnatada, pasterizada y coagulada a
      36-39° C por la adición de un 2% de skir
      del día anterior. Es viscoso y filamentoso y su flora
      esta constituida por Lactobacillus helveticus y
      Lactobacillus brevis.
    • En los países escandinavos se encuentran
      otros dos tipos de leches fermentadas que presentan las
      mismas características reológicas (filamentos y
      viscosidad) y de conservación (la duración del
      producto es de varios meses, hasta un máximo de 10),
      son el Lattemjölk también llamado
      Longmjölk, Langfil o Laktofil y el Taette
      denominado también Tattemjolk o Tykmaelk. Son
      leches concentradas o no, incubadas a temperaturas bajas de
      10-12° C, durante 16-18 horas hasta conseguir una acidez
      del 1 al 2% de ácido láctico. La flora
      está compuesta sobre todo por cepas hiliantes de
      Lactococcus lactis sp lactis u
      hollandicus.
    • En Finlandia, existe una leche fermentada
      denominada vilia-vüli, filia y Pitkapiima,
      que se obtiene a partir de fermentos lácticos que
      incluyen lactococos mesófilos (Lactococcus lactis
      sp lactis y Lactococcus lactis sp cremoris
      ) y
      lactobacilos termófilos (Lactobacillus delbrueckii
      sp bulgaricus y Lactobacillus helveticus
      ).
    • En Dinamarca, existe el Ymer, que es una
      leche fermentada homogenizada.
    1. Leches fermentadas en la cuenca del
      mediterráneo
    • Los Balcanes son una región a la que se hace
      referencia frecuentemente para hablar de las cualidades
      organolépticas del yogur, pues es una de las cunas de
      la leche fermentada.
    • Mladost, que son leches fermentadas
      preparadas a partir de leches, desnatadas o no pasterizadas,
      sembradas con un solo tipo de fermento constituido por cepas
      de Lactobacillus delbrueckii sp bulgaricus. La leche
      se pasteriza a 85° C durante 30 minutos y después
      se enfría a 37-38° C, temperatura a la cual se
      realiza la siembra. La incubación dura bastante
      tiempo, de 10 a 14 horas; cuando se alcanza la actividad
      deseada (1.5-1.8% de ácido láctico) el producto
      se enfría y almacena a 10° C y después se
      vende. Este tipo de leche fermentada puede alcanzar una gran
      acidez (3% de ácido láctico).
    • En Cerdeña se encuentran productos similares
      obtenidos a partir de leche de oveja, como Miciurata,
      y en Yugoslavia el Zimme, que se obtiene a partir de
      leche de oveja acidificada consistente de larga
      duración.
    • En Israel
      existe una leche fermentada por Lactococcus lactis sp
      lactis
      , el Zivda o Zivdah.
    • En Turquía, en la región de Denizli,
      existe Touloum, que es una leche fermentada muy salada
      con una flora salvaje acidificante.
    • En Asia Menor se
      consume Eyran, una especie de yogur
      diluido.
    • En los países de Oriente Medio se consume
      Zabady, y Leben (o Labban) que se obtiene batiendo la
      leche acidificada.
    1. Leches fermentadas en los países del
      Este
    • En estas zonas el consumo de leche fermentada es
      más importante que el de leche líquida. Si las
      leches fermentadas acidificadas alcoholizadas son las
      más conocidas Kéfir y Kumis,
      existen también otros muchos tipos de leches
      fermentadas sin alcohol.
    • En Rusia, hay también leches
      homofermentadas, que se llaman Lyubitelskii, Mechnikov,
      Mazun
      (con variantes ortográficas como
      Matzoum, matsoun, matzoon), Moskovskii
      (que es una leche fermentada por Lactobacillus
      acidophilus
      ) y Protokvasha. El producto Ruso
      Ryazhenka o rhazhenka se obtiene por
      fermentación de una mezcla de nata y leche pasterizada
      por Streptococcus salivarius sp thermophilus y
      Lactobacillus acidophilus.
    • En Polonia existe una leche fermentada similar a la
      Ryazhenka, la Karmdinska.
    • En la República Checa, el Biokys es
      un producto en el que además de los microorganismos
      clásicos del yogur, se encuentra el Bifidobacterium
      bifidum.
    • En Hungría se fabrica una leche fermentada
      similar al yogur, el Tarho.
    1. Leches fermentadas de América del
      Norte
    • En Estados Unidos, además del yogur, existe
      otro tipo de leche fermentada muy desarrollada, el denominado
      "Cultured Buttermilk" que contrariamente a su nombre
      no se produce a partir de Babeurre de leche de vaca
      sino generalmente a partir de leche desnatada o incluso de
      lecho sólo parcialmente desnatada (del 1 al 2% de
      materia
      grasa).
    • A este respecto, es curioso constatar que en
      Francia existe una bebida fermentada que se llama
      "Latí Ribot" y que se obtiene de la
      fermentación del Babeurre de leche de
      vaca.
    • El "Cultured Buttermilk" es una leche
      desnatada o parcialmente desnatada pasterizada y fermentada
      por fermentos lácticos mesófilos acidificantes
      (Lactococcus lactis sp lactis o Lactococcus lactis sp
      cremoris
      ) y fermentos aromatizantes (Leuconostoc
      citrovorum y/o Lactococcus lactis sp lactis biovar
      diacetylactis).
    • Otro tipo de leche fermentada que existe en el
      mercado americano y que los médicos aconsejan a
      algunos pacientes que sufren trastornos digestivos, es el
      "Acidophilus Milk". Es muy ácida, a veces
      amarga, por que no es una bebida apreciada por el consumidor;
      los intentos para su introducción en Europa occidental
      (Alemania,
      Suiza y Francia) no han tenido éxito.
    1. Leches fermentadas de otras
      regiones
    • En la zona no soviética de Asia
      también se fabrican industrialmente algunas leches
      fermentadas.
    • Entre ellas se puede citar al Dough
      Iraní, que es una especie de yogur fabricado a partir
      de leche concentrada parcialmente por ebullición y
      sembrada con una parte del producto del día
      anterior.
    • En la India, se
      encuentra el Dahi (o dadhi), que se prepara a partir
      de leche entera concentrada por ebullición, que se
      siembra a una temperatura de 37-40° C con una
      pequeña cantidad de la producción del
      día anterior y se incuba de 12 a 24 horas hasta que
      alcanza una acidez del 1 %. El Dahi tiene una capa
      cremosa en la superficie, siendo el resto una cuajada
      homogénea (18).

    7.6 La microflora intestinal y las leches
    fermentadas

    La microflora del tracto gastrointestinal humano tiene
    un papel muy significativo en la salud de su huésped, se
    caracteriza por su gran diversidad de poblaciones, con hasta
    400 especies diferentes (4), y por la complejidad de sus
    interacciones.

    Mientras que el tracto intestinal contiene
    relativamente pocas bacterias, el número se incrementa
    enormemente en el colon, en donde residen un total de alrededor
    de 1014 bacterias vivas (1011 bacterias
    por gramo en un total de 1 kg de contenido intestinal).Esta
    cifra es mayor que la de 1013 células que
    conforman al cuerpo
    humano.

    Dentro de este medio
    ambiente enriquecido, sólo predominan alrededor de
    10 familias de bacterias, las cuales pueden tener efectos
    visibles sobre el metabolismo digestivo en general; mientras
    que las restantes se encuentran en cantidades menores y se
    consideran subdominantes (13,56)

    El intestino delgado superior también contiene
    relativamente pocos microorganismos, con hasta 105
    ufc por ml .

    En el intestino delgado, los movimientos
    peristálticos (olas sucesivas de contracciones a lo
    largo de las paredes, que empujan el alimento a través
    del tracto intestinal) empujan también a las bacterias y
    previenen su proliferación en esta región (13).
    Mientras uno se aproxima al intestino delgado inferior, se
    incrementa el número de bacterias, tanto gram positivas
    como gram negativas, anaerobias estrictas o no.

    En el íleon distal, predominan los anaerobios
    gram negativos, y cruzando hacia el colon, el número y
    variedad de anaerobios estrictos se incrementa
    dramáticamente.

    El colon es un medio ambiente muy abundante, con casi
    1011 células viables por gramo de heces
    fecales frescas (un reflejo de la microflora del colon
    descendente).

    Estudios in vitro han demostrado que las sales
    biliares también pueden ayudar a inhibir el crecimiento
    de la flora, pero esto no se ha demostrado in vivo
    (14).

    En el intestino delgado, las leches fermentadas
    reducen la incidencia y la duración de ciertos tipos de
    diarrea, y no provocan mala digestión de la
    lactosa.

    En el colon, han demostrado la reducción de
    varias enzimas fecales carcinógenas y también el
    poseer propiedades antigenotóxicas.

    Estos efectos se pueden regular directamente mediante
    la interacción con los tejidos
    humanos, o indirectamente, por la modificación de la
    actividad o la composición de la microflora.

    Las leches fermentadas pueden funcionar como
    probióticos o simbióticos, ya que contienen tanto
    bacterias vivas, como productos del metabolismo, que pueden
    ejercer beneficios en la salud del huésped.

    Las investigaciones futuras, con modelos apropiados,
    aclararán la manera en que las leches fermentadas
    afectan a la microflora cuando se observan estos efectos tan
    diversos (4).

    7.7 Descubrimientos de la investigación sobre las leches
    fermentadas como probióticos.

    Dado el nivel de investigación actualmente
    disponible. ¿Qué se sabe sobre el efecto de las
    leches fermentadas en la composición y las funciones del
    tracto gastrointestinal?

    1. Estómago: Se ha demostrado in
      Vitro
      que diversas cepas de Lactobacillus
      acidophilus
      pueden inhibir el crecimiento de
      Helicobacter pylori, pero no que Bifidobacterium
      bifidus
      y Lactobacillus bulgaricus lo hagan. Se
      relaciona a H. pylori con el desarrollo de ulcera
      péptica; todavía falta por verse si el mismo
      efecto es posible in vivo.
    2. Intestino delgado: Diversos efectos
      positivos de las leches fermentadas y sus bacterias de
      ácido láctico se presentan en el intestino
      delgado; el beneficio mejor estudiado es la reducción
      de la mala digestión e intolerancia a la lactosa con
      el consumo del yogur. La ingestión de leches
      fermentadas o de bacterias de ácido láctico
      reduce la incidencia y duración de algunos tipos de
      infecciones intestinales, y conduce a la modificación
      de varios parámetros del sistema inmunológico.
      Estos efectos pueden ser el resultado ya sea de un efecto
      sobre la microflora o de una modificación de su
      actividad (46).
    3. Colon: En las últimas dos
      décadas, los investigadores han puesto considerable
      interés en el papel de las leches fermentadas en la
      prevención del cáncer del colon. Se han
      propuesto diversos mecanismos, que incluyen una
      supresión directa de los carcinógenos, la
      activación del sistema inmunológico, y una
      inhibición de las bacterias dañinas a
      través de la modificación de la microflora
      (38).

    1. KÉFIR

    El kéfir es una bebida batida hecha a partir de
    la leche fermentada con una mezcla compleja de bacterias (que
    incluyen diversas especies de lactobacilos, lactococos,
    leuconostococ, y acetobacterias) y de levaduras (tanto
    fermentadoras de la lactosa como no fermentadoras de
    ésta). Las cantidades pequeñas de CO2,
    alcohol y compuestos aromáticos (ver cuadro 5),
    producidos por los cultivos, le dan su característico
    sabor ácido y gaseoso (28).

    Existen dos tipos de Kéfir: El azucarado, un
    agua azucarada fermentada; y el lechoso, una bebida de leche
    fermentada. En realidad, los dos tipos son el mismo
    Kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a
    medios
    distintos. (5).

    El kéfir puede ser consumido en su forma
    natural, o puede ser utilizado para cocinar (en sopas, salsas,
    y tartas). La diferencia entre el Kéfir y el yogur se
    encuentra en las cantidades pequeñas de CO2,
    de alcohol, y de moléculas aromáticas son
    producto de la fermentación dual de las bacterias y las
    levaduras (30).

    Tradicionalmente el kéfir ha sido y es, una
    bebida muy popular en Rusia y países limítrofes,
    así como en Hungría y Polonia, los cuales
    reportaron en 1998 producciones de mas de 3 millones de litros
    al año. Tal que así la antigua Unión
    Soviética cuenta con el 70% del consumo mundial de esta
    leche fermentada.

    Actualmente el kéfir es bastante conocido en
    muchos países como Suiza, Francia, Finlandia, Alemania,
    Grecia,
    Austria, Brasil,
    España e Israel, y recientemente se ha
    hecho fácilmente disponible en los EE.UU. y Japón
    como una bebida étnica. En otros países apenas
    esta siendo descubierto (35).

    Aunque no se tiene referencias etimológicas
    exactas del vocablo Kéfir, se cree que proviene de kief,
    voz turca que significa "agradable sensación", esta
    definición es a causa de la sensación de
    bienestar que se experimenta tras ingerir esta leche fermentada
    (54).

    No se encuentra una definición legal de
    Kéfir, sin embargo Honer, (1993) define al kéfir
    como una leche fermentada, ligeramente alcoholizada,
    refrescante y espumante. Garrote (1997) la define como una
    leche fermentada, producida a través de la acción
    de granos de kéfir sobre leche de distintas especies
    animales. Tradicionalmente, se han reportado muchos beneficios
    sobre la salud. Usándose para el tratamiento de la
    arteriosclerosis, las enfermedades alérgicas, y en los
    desórdenes gastrointestinales (57).

    La fabricación del kéfir difiere de la
    del yogurt en que los granos de kéfir (racimos
    pequeños de microorganismos que se mantienen unidos en
    una matriz de
    polisacáridos) o bien los cultivos madre, a partir de
    los granos, se añaden a la leche y provocan su
    fermentación.

    El kéfir es actualmente una familia de
    productos, en la que los granos y la tecnología que se usa pueden variar
    significativamente, y por lo tanto, resultar en productos de
    composiciones diferentes (35).

    Inicialmente el kéfir se elaboraba fermentando
    leche de camello, posteriormente se utilizó leche de
    yegua, leche de cabra y finalmente leche de vaca
    (5).

    Cuadro 5

    Composición físico-química del
    kéfir.

     

    Compuesto

    Cantidad

    Valor de pH

    4.0-4.5

    Materia grasa

    Depende de la fuente de la leche (cabra, vaca,
    yegua) 3.5g/ 100g

    Proteína

    3-3.4 g / 100g

    Lactosa

    2 a 3.5 g / 100g

    Ácido láctico

    0.6 a 1 %

    Ácidos orgánicos

    Los principales ácidos que contiene son
    el acético, fórmico, succínico,
    caproíco, caprílico,
    laúrico.

    Etanol

    0.5 a 2 %

    CO2

    0.08-0.2 %p/p

    Vitaminas

    Tiamina, piridoxina, ácido
    fólico

    Compuestos aromáticos

    Acetaldehído, diacetilo,
    acetona

     

    (35, 23)

    8.1 Granos de Kéfir

    Los granos del kéfir son racimos de los
    microorganismos ligados por una matriz de polisacáridos.
    Los granos incluyen sobre todo las bacterias del ácido
    láctico y las levaduras, así como bacterias del
    ácido acético y posiblemente otros
    microorganismos (36).

    Los granos contienen un equilibrio relativamente
    estable y específico de los microorganismos que existen
    en un lazo simbiótico complejo. Los granos se asemejan a
    floretes pequeños de la coliflor, y cada grano es 3 a 20
    milímetros de diámetro (35).

    8.2 Fabricación del
    kéfir

    Los científicos están estudiando
    actualmente técnicas modernas para producir un
    kéfir con las mismas características que
    encontramos en el kéfir tradicional, pero sin algunas de
    sus desventajas.

    Existen varios métodos de
    producir kéfir
    :

    1. Los granos crecen en el proceso de la
      producción del kéfir, y se reutilizan para
      las fermentaciones subsecuentes. Para la
      conservación de los granos se dejan secar a
      temperatura ambiente y se guardan a temperatura fría
      (4°C).

    2. El proceso tradicional o artesanal, este método consiste en agregar
      directamente los granos del kéfir (2-10%) a la leche
      que se ha hervido y se ha enfriado a temperatura ambiente.
      Después de un período de fermentación
      que dura alrededor de 24 horas, los granos son quitados por
      filtración.

      Un segundo método, conocido como el "
      método ruso ", permite la producción del
      kéfir en una escala más grande, y utiliza una
      serie de dos fermentaciones. El primer paso consiste en
      preparar los cultivos incubando la leche con los granos
      (2-3%). Los granos entonces son quitados por
      filtración y los cultivos madre que resulta se
      agrega a la leche (1-3%) que se fermenta por 12 a 18 horas.
      Varios problemas asociados al kéfir
      tradicional han conducido a un método más
      moderno de producción.

      El método tradicional produce solamente
      volúmenes pequeños de kéfir, y
      requiere varios pasos, cada paso aumenta el riesgo de la
      contaminación. La presión que ejerce el contenido del
      gas (CO2), puede conducir a la explosión
      del recipiente a menos que se utilicen los envases
      apropiados (57). Finalmente, la vida de anaquel del
      kéfir tradicional es muy corto, menos de tres
      días.

    3. Para una conservación más larga,
      pueden ser liofilizados (liofilizado) o ser
      congelados
    4. Los productores en Europa Oriental han comenzado a
      usar cultivos liofilizados con el fin de evitar las
      dificultades antes mencionadas(23). Estos cultivos se
      utilizan como arrancadores a granel para la
      inoculación directa de la leche.

    La investigación ahora pretende producir
    cultivos puros (15,16,44). Este método permitirá
    un control mejor de los microorganismos implicados, una
    facilidad en la producción, y una calidad más
    constante.

    El producto también tendrá una vida de
    anaquel más larga (57) de 10 a 15 días a 4°C.
    También permitirá que las modificaciones del
    producto alcancen cierta salud o ventajas
    alimenticias.

    8.3 Granos secos de Kéfir

    Los granos secos son masas duras pequeñas,
    irregulares, del grosor medio de una avellana y de color
    amarillo o marrón.

    Los microorganismos están en vida latente, y se
    encuentran sólidamente protegidos por una funda de
    caseína seca, pudiendo conservarse casi un año.
    Antes de su utilización hay que proceder a la
    revivificación de los granos secos, para ello se les
    deja primeramente macerar durante 5-8 horas en agua tibia
    hervida renovada frecuentemente, y después en una
    solución de bicarbonato de sodio a una
    concentración de 10 gramos por litro. Los granos se
    hinchan, se vuelven elásticos y su coloración se
    hace más clara. A continuación se seleccionan
    deshaciéndose de los que están grisáceos o
    traslúcidos.

    Una vez enjuagados, se colocan en leche hervida
    fría (10 veces su peso) a una temperatura de 15 a
    20° C. A las 24 horas, los granos se separan, se enjuagan
    de nuevo y se colocan de nuevo en leche hervida fría, en
    una cantidad algo mayor a la del día anterior, y
    así se procede día a día.

    En general después de 4 o 5 días
    siguiendo este proceso la leche comienza a fermentar alrededor
    de los granos y algunos aligerando su densidad por
    las burbujas de CO2 que se forma alrededor,
    ascienden a la superficie.

    Al cabo de 7 u 8 días, en promedio, todos los
    granos ascienden a la superficie algunas horas después
    de la siembra y cada uno de ellos es capaz de coagular en 24
    horas de 30 a 40 veces su peso de leche (18).

    1. NORMA MEXICANA
      PARA LAS LECHES FERMENTADAS

    La legislación mexicana no tiene una
    definición especifica sobre el kéfir, pero por
    ser una leche fermentada se puede considerar dentro del
    proyecto de
    norma PROY-NOM-185-SSA1-2000 publicada por el diario oficial de
    la nación el 24 de abril del 2000, donde
    especifica para leches fermentadas lo siguiente:

    Se considera leche fermentada, al producto
    lácteo obtenido de la fermentación de la leche
    mediante la acción de microorganismos específicos
    cuyo resultado sea la reducción del pH, adicionado o no
    de ingredientes opcionales y aromatizantes, sometido o no a
    tratamiento térmico después de la
    fermentación.

    Las leches cultivadas o fermentadas y acidificadas,
    además de cumplir con lo establecido en el Reglamento,
    deben ajustarse a las siguientes especificaciones:

    1. No deben contener más del 2% de Alcohol en
      Volumen (ALC. VOL.).
    2. Las leches fermentadas y las leches acidificadas
      deben tener una acidez titulable de no menos de 0.5%
      expresada como ácido láctico.
    3. La prueba de la fosfatása debe ser
      máximo de 4 UF /g.
    4. En las leches cultivadas o fermentadas no se
      permite la adición de conservadores, solo puede
      aceptarse la presencia del ácido sórbico y sus
      sales de sodio y potasio, dióxido de azufre y
      ácido benzoico como efecto de transferencia de los
      ingredientes opcionales, debiendo cumplir en
      proporción con los límites establecidos para cada uno de
      ellos o dentro de un máximo de 50 mg./ Kg. (solo o
      mezclado) en el producto final.
    5. En la elaboración de las leches fermentadas
      aromatizadas se permite el empleo de
      los saborizantes que contempla el Reglamento, de acuerdo con
      las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF),
      además de lo establecido en el punto cuarto del
      Acuerdo por el que se determinan las sustancias permitidas
      como aditivos y coadyuvantes.
    6. Colorantes, que procedan exclusivamente de
      sustancias aromatizantes por efecto de transferencia
      (8).
    1. DIAGRAMAS DE
      FLUJO
    2. Proceso tradicional o artesanal de la
      elaboración de kéfir

      Fabricación del kéfir industrial
      utilizando cultivos liofilizados.

      M.G.= Materia grasa

      ºD = Grados dornic

      S.N.G.= Sólidos no grasos

    3. PÁGINA
      WEB

    La página web que se
    realizo dentro de este trabajo
    ofrece información acerca del kéfir, por lo tanto
    este material podrá ser utilizado por toda la comunidad
    universitaria, así como cualquier persona que
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    Figura1, Página
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      2.
    • La sección lateral izquierda se encuentra el
      índice del contenido del trabajo que se muestra en la
      figura 3.
    • En la sección lateral derecha, se desarrolla
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      4.

    Figura 2, Encabezado o
    titulo

    Figura 3,
    Índice

    Figura 4,
    Contenido

    En la sección del índice se muestran los
    siguientes temas:

    • Introducción, figura5
    • Antecedentes, figura 6
    • Alimentos funcionales, figura 7
    • Alimentos probióticos, figura 8
    • Bacterias ácido lácticas, figura
      9
    • Bífidiobacterias, figura 10
    • Levaduras, figura 11
    • Leches fermentadas, figura 12
    • Kéfir, figura 13
    • Norma oficial mexicana para las leches fermentadas,
      figura 14
    • Control de calidad, las operaciones
      realizadas en este punto serán vinculadas a los
      trabajos del queso tipo Oaxaca y queso tipo
      Manchego.
    • Proceso 1, figura 15
    • Proceso 2 , figura 16
    • Bibliografía, figura 17

    A su vez algunas de estas páginas se vinculan a
    otras como son:

    • Cuadro 1, figura 18
    • Cuadro 2, figura 19
    • Cuadro 3, figura 20
    • Cuadro 4, figura 21
    • Cuadro 5, figura 22

    Cada una de estas secciones explican detalladamente
    el desarrollo del trabajo.

    Figura 5,
    Introducción

    Figura 6,
    Antecedentes

    Figura 7, Alimentos
    Funcionales

    Figura 8, Alimentos
    Probióticos

    Figura 9, Bacterias
    Ácido-Lácticas

    Figura 10,
    Bífidiobacterias

    Figura 11,
    Levaduras

    Figura 12, Leches
    Fermentadas

    Figura 13,
    Kéfir

    Figura 14, Norma Mexicana para
    las Leches Fermentadas

    Figura 15, Proceso
    1

    Figura 16, Proceso
    2

    Figura 17,
    Bibliografía

    A su vez algunas de estas páginas están
    ligadas a otras que se muestran a
    continuación:

    Figura 18, Cuadro
    1

    Figura 19, Cuadro
    2

    Figura 20, Cuadro
    3

    Figura 21,
    Cuadro4

    Figura 22, Cuadro
    5


    BIBLIOGRAFÍA

    1. Alais Ch (1985): "Ciencia de
    la leche" Principios de técnica lechera Ed. Reverte.
    S.A. pp. 332, 763-764.

    2. Bouhnik Y, Flourié B, Andrieux C, Bisetti N,
    Briet F & Rambaud J-C (1996): Effects of
    Bifidobacterium sp. fermented milk ingested with or
    without inulin on colonic bifidobacteria and enzymatic
    activities in healthy humans. Eur. J. Clin. Nutr. 50 ,
    269-273.

    3. Bouhnik Y, Pochart P, Marteau, Arlet G, Goderel I
    & Rambaud JC (1992) : Fecal recovery in humans of viable
    Bifidobacterium sp ingested in fermented milk.
    Gastroenterol. 102, 875-878.

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    large intestine. In GR Gibson & GT Macfarlane (ed),
    Human colonic bacteria : role in nutrition, physiology, and
    pathology
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    5. Danone Vitapole URL:http://www.danonevitapole.com/nutri_views/searchArchives/index.html

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    PIA. Agustín Tello Robles

    MONOGRAFÍA PARA OBTENER EL TITULO DE

    INGENIERO AGROINDUSTRIAL

    UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE
    HIDALGO

    INSTITUTO DE CIENCIAS
    AGROPECUARIAS

    TULANCINGO DE BRAVO, HGO; FEBRERO DE 2003

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