- Antecedentes
históricos - Los jalones entorno a la
celebración conciliar (1962-1965) - Consideraciones en nuestro
tiempo
Reflexionar sobre el Concilio Vaticano II hoy, es un
atrevimiento y un riesgo de no
decir todo, de pensar sobre lo que no fue o bien el riesgo del
futuro.
Anoto lo que escuche del Pbro. Rodrigo Castro por
1975, "El Vaticano II, es desconocido en mucha gente y
será siendo poco leído en el futuro". Parece
ser que los Documentos del
Concilio Vaticano II se han quedado para una lectura
académica y poco para su aplicación
pastoral.
La historia de la humanidad, sobre todo después
de la posguerra (1939-1945) arroja una serie de hechos
sorprendentes en los espacios: geopolíticos,
económicos, sociales, científicos, culturales y
religiosos. Como que la humanidad dentro del globo
terráqueo sé reacomodó y en la línea
de pensamiento no
fue una exclusión.
Es la dinámica misma desde una perspectiva
psico-social, las consecuencias políticas
han sido devastadoras para algunos países o bloques de
interés: eje. La guerra
fría, la guerra de los
mercados o las
nuevas manifestaciones culturales. "La Iglesia, por
lo tanto, debía tener una confrontación más
directa con el mundo y alcanzar esto es un concilio, tal como
había propuesto él (Juan XXIII), era necesario y
vital"
El Papa Pío XI en un momento de su
pontificado, se planteo la idea de celebrar concilio, pero
después de consultar a sus consejeros engaveto la
idea, ya que no era el momento oportuno. "En 1948
Pío XII tuvo el mismo deseo, dadas, las opiniones
contrapuestas, renunció al proyecto
en 1952". Los problemas de celebrar un concilio no
están afuera de la Iglesia sino dentro de
ella.Todo cambio
que se pretendió entablar dentro de la Iglesia en la
etapa preconciliar fue un duro reto, así lo afirma
el Cardenal Danielou en su <Memorias>: "el
problema esencial estriba, pues, hoy no ya en los
obstáculos que la Iglesia puede hallar en el
exterior, sino en las amenazas que minan por
dentro".La Iglesia durante el Pontificado de Pío
XII fue una respuesta a la tensión mundial, a un
acomodo religioso y un mantenimiento del "status" interior de la
Iglesia. No quería complicarse con cambios que se le
fueran de las manos. Era todo un nuevo desafío que
no quiso asumir.El tipo de encuentro conciliar ya no sería
para responder a problemas doctrinales, sino sería
un planteamiento pastoral, fruto de los movimientos de
renovación en los sectores: bíblicos,
litúrgicos, catequéticos, sociales y laicales
que se iniciaron después de la década de los
treinta. "Los movimientos de renovación anterior
al Vaticano II, en lucha contra fuerzas inmovilistas,
propiciaron su feliz realización" Fueron bases
que se prepararon y esperaron el tiempo
para el momento oportuno que culminaría con la
corona de cambio a interior de la Iglesia.Otros consideran que el Concilio Vaticano II fue
un error, ya que un grupo al
interior de la Iglesia se sintió un poco desarmado,
sobre todo las líneas duras o "elites" y de un
fomento ortodoxo. "Hay quienes descalifican el Vaticano
II como decisión peligrosa y equivocada, otros
juzgan negativamente el posconcilio, por haberse
comprendido y aplicado mal el propio texto
conciliar, no faltan quienes afirman que estamos desviando
el espíritu conciliar, sin que haya consenso sobre
dicho espíritu"Pero en el fondo la Iglesia necesitó
reflexionar sobre sus problemas internos ante el mundo
comteporáraneo y plantearse los desafíos del
futuro. No existe duda "el concilio Vaticano II ha
puesto sobre el tapete de la actualidad mundial las graves
cuestiones religiosas de nuestro siglo"- La idea de celebrar un concilio:
Después de la II Guerra
Mundial con las nuevas
tecnologías, uno de los sectores que se
fortalecieron fueran las comunicaciones sociales. Realmente una de
las grandes noticias
de 1959, fue la que hizo el Papa Juan XXIII, la
convocatoria del Concilio Vaticano II, pero no cayó
muy bien en los pesimistas y escépticos.La sorpresa fue para muchos: "la convocatoria
de un nuevo concilio echo por Juan XXIII en la
Basílica romana de San Pablo el 25 de enero de 1959,
fiesta de la conversión del Apóstol".
Pero este anuncio era profético, que luego
tendría sus implicaciones teológicas y
pastorales. Pero tendríamos profundizar las palabras
del Papa en aquella tarde:¡Venerables hermanos y queridos hijos!
Pronunciamos delante de vosotros, a la verdad temblando un
poco de conmoción, pero a par con humilde
resolución de propósitos, el nombre y a la
propuesta de una doble celebración: de un
sínodo diocesano para la Urbe y de un concilio
ecuménico para la Iglesia Universal". Discurso
de Juan XXIII (25-1-1959)Implican no solo el Concilio, sino la
actualización del Código de Derecho Canónico y
un Sínodo para la Iglesia de Roma. Como
que el Papa de la "transición" se les fue la mano y
a sus 78 años Angelo Giuseppe Roncalli (1881-1963)
laza una mirada al mundo y lo hace silenciar por un
momento. El Juan Pablo II confirma este hecho:"Lo <nuevo> brota de lo <viejo> y
<lo viejo> encuentra en los <nuevo> una
expresión más plena. Así ha sido para
el Concilio Vaticano II y para los Pontífices
relacionados con la Asamblea Conciliar, comenzando por Juan
XXIII, siguiendo por Pablo VI, por Juan Pablo I y hasta el
papa actual"Ese amanecer del Vaticano II, requiero que cada
día volvamos a sus páginas, a los frutos de
sus cambios, a comprender sus tensiones causadas y los
desafíos venideros. Para una mayor
compresión, la Carta
Apostólica: Tertio Millennio Adveniente,
invita a reflexionar su numeral: Nº
19. - La noticia del Concilio:
- La iluminación del Espíritu Santo en este encuentro con la
historia:
Las cosas del Señor no se hacen solas, es Dios el
que actual por medio de los hombres. Pero de una forma hermosa lo
recoge un gran hombre de
Dios, el Cardenal Angel Herrera Oria cuando en su homilía
el 8 de setiembre de 1962 le hablo a sus fieles de
Málaga.
Faltaba un mes para la apertura de este magno encuentro
eclesial. Un signo de comunión apostólico:
"Jesucristo dijo a los apóstoles ante de subir a los
cielos: <Recibiréis la virtud del Espirita santo, que
descenderá sobre vosotros (Hech. 1.8)> (…)
Consecuentes con esta doctrina, los apóstoles, reunidos el
año 50 en Jerusalén, en aquel concilio o asamblea,
comenzaron su famoso decreto con aquellas solemnes palabras
<Ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros> (Hech.
15,28)>" .
Las acciones del
Espíritu Santo son sorprendentes. Las tres ideas del
Pontificado del Papa Roncalli eran "nada menos que un
Sínodo romano, un Concilio y una reforma del Código
de Derecho Canónico". La idea que convulsionó
al mundo fue la del Concilio: "Pero resulta que Juan XXIII
creía en la comunidad y
creía en el Espíritu actuaba más y mejor
cuando todas las fuerzas de la cristiandad se reunían. Y
se atrevió a soñar una aventura tan tremenda como
era un Concilio, qué iba realmente a <resolver> no
sólo las congregaciones romanas sino a la Iglesia
entera".
Lo más interesante que podemos apreciar es la fe
del Papa <Sucesor de Pedro>, que emprendió una de
las empresas
más difíciles dentro de una institución
milenaria como la Iglesia. Dice el Cardenal Tarancón:
"Porque Juan XXIII hizo la convocatoria sin consultar a nadie
y los obispos nos enteramos como los
demás".
Podemos concluir esta primera parte con una idea tomada
del Padre Pedro Arrupe:
"Señor, necesito de tu Espíritu, de
aquella fuerza
divina que ha transformado tantas personalidades humanas
haciéndolas capaces de gestos extraordinarios y de vidas
extraordinarias"
2-. Los jalones de
la celebración conciliar (1962-1965)
Nos proponemos en esta parte, hacer un viaje analico
sobre los principales puntos de las etapas preparatorias,
realización y el análisis del Concilio de Juan y
Pablo.
2-1 La etapa de tormenta interior o
preparación (1959-1962):
Puedo afirmar que esta fue la más dura en los
meses de 1959, ya que Juan XXIII inicia una clara negociación para poner de acuerdo los
grupos
antagónicos, los que querían cambios radicales o lo
que veían todo con mucho sigilo.
El 17 de mayo de 1959 se integra la comisión
antepreparatoria. Pero el Papa siguió una manera
democrática: "La razón se halla en la en la
manera de preparar y comenzar el Vaticano II mediante una amplia
y democrática consulta. El 18 de junio de 1959, el
Secretario de Estado
Cardenal Tardini invitó a todos los obispos (entonces
2594), superiores de órdenes y congregaciones religiosas
(156) y universidades católicas para que libremente
propusieran temas conciliares ante del 30 de octubre de ese mismo
año. Aquí reside la primera explicación del
talante participativo y pedagógico del
Concilio".
- Se recibieron 2812 repuestas, estás quedaron
en él más hermético silencio de la
historia. Realmente se considera un plebiscito con el mayor
éxito
alcanzado en la Historia de la Iglesia. Los aportes fueron
clasificados por la comisión
antepreparatoria
- En 1960 se crearon de diez comisiones preparatorias
baja la coordinación de la Comisión
Central del Concilio y elaboró su reglamento.
Llegó a contar con 102 miembros y 29
consultores. - Por el documento "Superno Dei nutu" (5-6-1960)
se abre la fase preparatoria inmediata. - Los miembros de las diez comisiones llegaron a tener
827 a fines de 1961 (Obispos, religiosos, universidades
católicas y expertos). El resultado son los 69 esquemas
de preparación. - La primera reunión de la Comisión
Central fue el 12 de junio de 1961, luego se llevaron seis
más. Le tocó la misión
de preparar el reglamento de las sesiones. - La convocatoria oficial se dio por la constitución "Humanae Salutis"
(25-12-1961). Fijándose el 11 de octubre de 1962 para la
primera sesión.
2-2 El Concilio del Papa Juan
(1959-1963)
Es importante en este espacio hacer un repaso de quien
era Juan XXIII. Recomiendo la lectura del
libro Juan
XXIII del italiano Leone Algesi.
Conociendo a este hombre, vamos a respondernos muchas
preguntas entorno al su pontificado y concilio. Toda esta etapa
preparatoria fue seguida muy de cerca por el Papa Juan XXIII que
en muchos casos intervino con su consejo y su autoridad.
Tres aspectos por los que apunto su pontificado Juan
XXIII:
- La renovación de la Iglesia: "le
señalo dos objetivos
muy amplios: una adaptación (aggiornamento) de la
Iglesia y del apostolado a un mundo en plena
transformación" - La unión de los cristianos:
"consiguió también abrir una brecha en el
ecumenismo. Abandonó el principio sostenido hasta
entonces según el cual la unidad de la Iglesia
sólo era posible mediante el retorno de los cristianos
no católicos a la Iglesia católica. Él
veía en esos cristianos a sus hermanos, y dio un paso
decisivo con la creación del Secretariado para la unidad
de los cristianos, en 1960" - La paz del mundo: con dos históricas
encíclicas reafirma este anhelo: en
"Mater et magistra" (15-5-1961) y en "Pacem in terris"
(11-5-1963).
2-3 Realización de la primera
etapa
Acudieron a la primera sesión más de 2000
obispos del mundo que fue inaugurado solemnemente el 11 de
octubre de 1962. Juan XXIII en su profético discurso
presenta los siguientes puntos:
- Los Concilios Ecuménicos en la Iglesia:
"Es muy natural que, al iniciarse el concilio ecuménico,
nos sea grato dar una mirada al pasado como para recoger sus
voces, cuyo eco alentador quiere volver a escuchar unido al
recuerdo y a los méritos de nuestros predecesores,
antiguos o recientes". En este mismo párrafo afirma: "El gran problema
planteado al mundo queda en pie tras casi dos mil años.
Cristo, radiante siempre en el centro de la Historia y de la
vida. Los hombres o están con Él y con su
Iglesia, y en tal caso gozan de la luz, de la
bondad, del orden y de la paz, o bien están sin
Él o contra El deliberadamente contra su Iglesia, con la
consiguiente confusión y aspereza en las relaciones
humanas y con persistentes peligros de guerras
fratricidas". - Origen y causa del Concilio Ecuménico
Vaticano II: "tres años de preparación
laboriosa abiertos al examen más sabio y profundo de las
condiciones modernas de la fe y de la práctica
religiosa, de la vitalidad cristiana y católica
especialmente, han aparecido como una primera señal y un
primer don de gracias celestiales. La Iglesia, iluminada por la
luz de este concilio – tal es nuestra firme esperanza
–, acrecentará sus riquezas espirituales, sacando
acopio de nuevas energías, mirará
intrépida al porvenir". - Oportunidad de la celebración del
Concilio: "Mas nos parece necesario decir que disentimos de
esos profetas de calamidades que siempre están
anunciando infaustos sucesos como si fuese inminente el fin de
los tiempos. En el presente orden de cosas, en el cual parece
apreciarse un nuevo orden de relaciones humanas, es preciso
reconocer los arcanos designios de la Providencia divina que, a
través de los acontecimientos y de las mismas obras de
los hombres, muchas veces sin que ellos lo esperen, se llevan a
término, haciendo que todo, incluso las adversidades
humanas, redunden en bien de la Iglesia". - Tarea Principal del Concilio: "Lo que
principalmente atañe al concilio ecuménico es
esto: que el sagrado depósito de la doctrina cristiana
sea custodiado y enseñando en forma cada vez más
eficaz. Tal doctrina comprende al hombre entero, compuesto de
alma y
cuerpo, al cual como peregrino que es sobre la tierra,
enseña que debe aspirar hacia el cielo. Esto demuestra
que debe ordenar nuestra vida mortal de la tierra y del
cielo, consigamos el fin establecido por Dios". - Modalidades de la difusión de la doctrina
cristiana: "Una cosa es el depósito mismo de la fe,
es decir, las verdades que contiene nuestra venerada doctrina,
y otra la manera como se expresa, y de ello ha de tenerse gran
cuenta, con paciencia, si fuese necesario, ateniéndose a
las normas y
exigencias de un magisterio de carácter prevalentemente
pastoral" - Forma de reprimir los errores: "Piensa que hay
que remediar a los mostrándoles la validez de su
doctrina sagrada más que
condenándolos". - El Concilio debe promover la unidad de la familia
cristiana: Una de las tareas de la Iglesia afirma Juan
XXIII es "promover y defender la verdad" (…)"La Iglesia
católica estima, por tanto, como un deber suyo, el
trabajar denodadamente a fin de que se realice el gran misterio
de aquella unidad que Jesucristo invocó con ardiente
plegaria al Padre celeste en la inminencia de su
sacrificio". - Conclusión de su mensaje a los Padres del
Concilio: "El concilio que comienza aparece en la Iglesia
como un guía prometedor de luz resplandeciente. Ahora es
sólo la aurora, y el primer anuncio del día que
surge, ¡de cuánta suavidad llena nuestro corazón!
(…) Puede decirse que el cielo y la tierra se unen para
celebrar el concilio; lo santos del cielo, para proteger
nuestros trabajos; los fieles en la tierra, continuando en su
oración al Señor, y vosotros, siguiendo las
inspiraciones del Espíritu Santo, para obtener que el
común esfuerzo corresponda a las exigencias actuales y a
las necesidades de los diferentes pueblos"
2-4 Las cuatro sesiones del Concilio Vaticano
II:
- Primera sesión, 11 de octubre al 8 de
diciembre de 1962 – Juan XXIII - Segunda sesión, 29 de setiembre al 4 de
diciembre de 1963 – Pablo VI - Tercera sesión, 14 de setiembre al 21 de
noviembre de 1964 – Pablo VI - Cuarta sesión, 14 de setiembre al 8 de
diciembre de 1965 – Pablo VI
2-5 Documentos aprobados por el Concilio Vaticano
II:
Cuatro de documentos
Fecha | DOCUMENTO | Placet | Non Placet | Nulos | total |
1962 | Ninguno | – | – | – | – |
4-12-63 | Constitución sobre la Sagrada | 2147 | 4 | 1 | 2152 |
04-12-63 | Decreto sobre los MCS | 1960 | 164 | 7 | 2131 |
21-12-64 | Constitución dogmática sobre la | 2151 | 5 | – | 2156 |
21-12-64 | Dec. sobre las Iglesias Orientales | 2110 | 39 | – | 2149 |
21-12-64 | Dec. sobre el Ecumenismo | 2137 | 11 | – | 2148 |
28-10-65 | Dec. sobre el ministerio pastoral de los obispos | 2319 | 2 | 1 | 2322 |
28-10-65 | Dec. sobre la Vida Religiosa | 2331 | 4 | – | 2325 |
28-10-65 | Dec. sobre la formación | 2318 | 3 | – | 2321 |
28-10-65 | Decl. sobre educación cristiana | 2290 | 35 | – | 2325 |
28-10-65 | Decl. sobre religiones no cristianas | 221 | 88 | 1 | 2310 |
18-11-65 | Constitución dogmática sobre la | 2344 | 6 | – | 2350 |
18-11-65 | Dec. sobre apostolado de los laicos | 2340 | 2 | – | 2342 |
07-12-65 | Decl. Sobre la libertad religiosa | 2308 | 70 | 6 | 2384 |
07-12-65 | Dec. sobre la actividad misionera | 2394 | 5 | – | 2399 |
07-12-65 | Dec. sobre los presbiterios | 2390 | 4 | – | 2394 |
07-12-65 | Constitución pastoral sobre la Iglesia y | 2309 | 75 | 7 | 2391 |
2-6 La herencia del Papa
Juan al Papa Pablo:
Toda la acción
temática en una línea de renovación
pastoral, también llevó a cambios ante un
planteamiento teológico de estructuras e
instituciones
milenarias dentro de la Iglesia Católica.
No ha sido realmente fácil el asimilar el tema,
sobre todo por grupos internos de la Iglesia, por un lado los que
buscan cambios rápidos y contundentes en la
renovación y por otros con una resistencia a
cualquier cambio y pegados a viejas acciones
triunfalistas.
Esta es realmente la herencia, por un lado cambios ante
resistencias,
ante un grupo de indiferentes espectadores que ya la Iglesia no
respondía nada. Pero los pasos del Vaticano II no llegaron
a todos en forma igual, Europa y América
Latina lograron.
Pero la crisis en
algunas naciones latinoamericanas y en especial en España
vino por parte de nuevos conceptos: "La libertad religiosa" y la
"descalificación del régimen político
existente".
El pase del Papa Juan al Papa Pablo fue diferente, ambos
fueron muy distintos, pero con un ardor de vida cristiana
comprometida: "Las personalidades de Juan XXIII y de Pablo VI
eran profundamente diversas, pero consiguieron convocan y llevar
adelante una aventura difícilmente
imaginable"
Por sí mismos los cambios cuando no son bien
asimilados traen consigo fatales consecuencias por varios
aspectos: como son generados, como son recibidos o como son
visualizados. Hoy todavía vivimos la situación, ya
que los cambios del Concilio Vaticano II trajo ajustes
estructuras (en la organización de la Iglesia), legislativos
(ordenamiento interno) y sobre todo su proyección pastoral
(cambio de métodos en
la vivencia de las costumbres).
Se habla de etapas:
– La fase de la exaltación.
- La fase de la decepción, otros proponen la
fase de la verdad.
- Hoy se vive la fase de la estabilización,
pero a otros les parece la fase de la involución (los
conservadores enjuician negativamente el
concilio)
Los retos para los católicos de hoy son grandes,
ya que muchos son poco históricos, no leen la realidad que
se vive al interior de la Iglesia desde una perspectiva desde
fuera. No se trata de ver todo a la ligera, se trata de meditar
detenidamente desde la perspectiva actual, en una clara
visión evangélica. Es concebir una reflexión
muy a lo Vaticano II, pero con nuevas herramientas
del lenguaje del
hombre de hoy.
"Las relaciones entre la Iglesia e historia deben
profundizarse todavía mucho más, especialmente en
la línea de un compromiso eclesial cada vez más
poderoso con todo los marginados de la sociedad,
tanto en su dimensión material (los pobres y los
parados, por ejemplo) como en la otra espiritual (los que
carecen de acceso a la cultura, a
la política, a la
educación, y un largo etcétera). La Iglesia,
desde esta perspectiva, se convertirá en una realidad
incómoda para
poder
establecido, ejerciendo la labor profética de denuncia y
reindivicación precisamente por que todos es de todos,
según la enseñanza evangélica y el mejor
sentido común"
No me adelanto a dar conclusiones, pueden ser ligeras y
descontextualizadas, pero la lectura, la investigación y el análisis se lo
dejo a las generaciones futuras.
Prof. Oscar Lobo Oconitrillo
Octubre, 2005
Trabajo presentado a estudiantes de Historia de la
Iglesia en la Carrera de Educación Religiosa en la
Universidad
Católica de Costa Rica (el
resultado de varias presentaciones desde alo 2001.