- Introducción
- Metodología
- 1973: Una bisagra en la
Sociedad Uruguaya - Comienzo del
régimen - Limitaciones de los DD.
HH - Bibliografía
PROBLEMA:
¿Qué consecuencias les
trajo aparejadas a la sociedad
uruguaya, el proceso
dictatorial de 1973?
HIPÓTESIS:
La dictadura irrumpió la vida
cotidiana, limitando el derecho a la libertad
física.
OBJETIVOS GRALES.:
Conocer las medidas adoptadas por la
dictadura sobre la resistencia.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Estudiar las consecuencias de esas
medidas puntualizando en el caso Nibia Sabalsagaray como historia de vida que refleja
nuestro objeto de estudio.
Al escoger el tema de dictadura como inicio para
elaborar este proyecto de
investigación nos movilizó el interés
que siempre habíamos tenido respecto al tema ya que si
bien muchas veces fue objeto de estudio a nivel estudiantil, con
frecuencia solíamos escucharlo en el entorno familiar.
Pero allí es donde radica sin dudas la gran diferencia
puesto que adquiría en ese entorno otro carácter. Es decir, en el ámbito
liceal quizás tomamos al tema como una parte más
del programa anual,
pero al comenzar a discutirlo con aquellos que habían sido
contemporáneos a la época, descubrimos que el
proceso dictatorial no fue una mera situación política del pasado
uruguayo, sino que había mucho por decirse de cómo
fue el haberlo vivido desde una perspectiva lo suficientemente
cercana como para acceder fácilmente a una
comprensión del régimen.
Fue así que ante la posibilidad de realizar una
investigación acerca del tema de la
dictadura no dudamos en llevarla a cabo, quizás en
principio por esa cuestión de familiaridad con el tema,
pero una vez que fuimos interiorizándonos con el mismo,
nos percatamos del valor que
tiene para el enriquecimiento de la conciencia
nacional , en principio, pero fundamentalmente
individual.
Al hablar de la dictadura uruguaya de 1973, surgen de
forma inmediata conceptos, ideas y diversas perspectivas cuyos
argumentos reúnen todos, en su conjunto, una
afirmación común: fue un período que marco
indudablemente
un antes y un después en el Uruguay,
delimitando una parte oscura en la historia del
país.
Si bien es imposible dejar de mencionar que fue un hecho
que atañó directamente a la gestión
estatal, una vez iniciada la disolución de ambas
Cámaras, es una evidencia que el régimen
habría de recaer con toda su fuerza sobre
aquellos que veían esos cambios llegar, en principio, a
niveles de la estructura del
Estado pero
que posiblemente, nunca habrían de imaginar
repercutirían en sus propias vidas.
El pueblo uruguayo, era una sociedad con hábitos
puramente democráticos, que no estaba acostumbrada a los
gobiernos militares, a diferencia de los demás
países latinoamericanos donde las interrupciones de la
legalidad
política fueron frecuentes a lo largo del siglo XX.
Uruguay, en cambio,
reflejaba hasta entonces un pequeño modelo en
materia
democrática y una estabilidad de sus instituciones
reconocido a escala
internacional.
La ruptura democrática, empañó esa
imagen,
cortó esa tradición, estropeó ese prestigio
pero sobre todo expuso a numerosos uruguayos ante la intemperie
vivida también por otros países vecinos: privados
de sus derechos
fundamentales, despojados de sus garantías, sometidos a la
arbitrariedad de un poder que no
dudo en utilizar de manera abusiva la fuerza para
imponerse.
Es por eso que más allá de lo que
implicó el régimen dictatorial como suceso
político,
esta investigación busca acercarse a quienes
realmente se vieron sometidos a ese quiebre democrático
por todo lo que una suspensión de los derechos
fundamentales implica: secuestros, censuras, desapariciones,
delitos.
De esta manera partimos del estudio de la vida cotidiana
como base para observar esas consecuencias ya que sin dudas
éstas se manifestaron en esa cotidianidad, en las
prácticas habituales, en las costumbres y tradiciones
gravemente corrompidas.
Con el fin de hallar respuesta al problema inicial,
recurrimos a la investigación cualitativa puesto que para
comprender las consecuencias de un quiebre democrático
buscamos saber cómo se vivió, cómo se
sintió, el por qué, conocer aspectos más
allá de los que me pueden proporcionar los números
mediante estadísticas (por ejemplo los distintos
actores sociales vinculados), de forma que es apreciable su
diferenciación con la cuantificación.
Esta investigación entonces, buscando orientarse
a lograr una comprensión de la forma de proceder por parte
de la represión sobre los ciudadanos, toma como
técnica cualitativa, en primera instancia, el análisis documental. Esta técnica
supuso una forma muy accesible para alcanzar una
interiorización en el tema ya que contribuyó a
conocer los comienzos del período, así como la
forma de actuar de un gobierno militar,
lo cual fue posible percibirlo a través del
análisis de discursos,
artículos periodísticos, libros que
tratasen concretamente esta temática. Recurriendo al
análisis documental adquirimos el
conocimiento para ver cómo era el estar sometido a un
régimen antidemocrático, entrando en contacto
directo con la notoria violación de los Derechos
Humanos,
específicamente el Derecho a la Libertad
Física ya que comprobamos, a través de los
testimonios que la represión existente por entonces lo
limitaba.
Como medio para obtener esos testimonios recurrimos a
otra técnica cualitativa de recolección de información: la entrevista,
con el propósito ver la perspectiva que nos interesaba, o
sea la de los protagonistas que sufrieron esa represión.
La elección de esta técnica se vincula
fundamentalmente con la historia de vida de Nibia Sabalsagaray.
Seleccionamos así este caso en concreto ante
la dificultad de abarcar todos los casos dados en el país,
de manera que lo tomamos como parte de un todo pero siempre
siendo concientes de la existencia de otros tantos.
Dicha elección encuentra su fundamento en el
hecho de que en este caso de vida se reflejan claramente las
consecuencias subyacentes del rompimiento del orden
jurídico -constitucional- de 1973. Es decir, la historia
de vida de Nibia Sabalsagaray es un claro ejemplo de un actor
social que, por manifestarse en desacuerdo respecto a ese quiebre
democrático, sufrió determinadas consecuencias,
dentro de las que visualizan indudablemente las violaciones de
los DD.HH ya que no podemos pasar por alto que fue una
víctima directa de la represión.
Teniendo en cuenta este estudio de caso, optamos por
manejar diversas perspectivas con el fin de hallar respuestas
sobre aspectos concretos pero de diversos ángulos,
formulando así un guión de preguntas destinado a
cubrir cada uno de éstos:
· Entrevista a
pareja de Nibia Sabalsagaray (Francisco "Paco"
Laurenzo)
Debido a su grado de conocimiento
respecto a la historia de vida de Nibia Sabalsagaray, apelamos a
su testimonio confiando plenamente en el aporte que
indudablemente contribuye a enriquecer este proyecto de
investigación.
¿En qué época conoció a
Nibia?
Conociendo su carácter, la alegría que la
caracterizaba propia de la juventud que
tenía… ¿cómo repercutió la
dictadura en su forma de ser?
¿Recuerda algún episodio en especial que
haya comenzado a interrumpir la normatividad de la vida de
Nibia?
¿Por qué cree que Nibia decidió
iniciarse en la militancia?
¿En qué medida cambió la vida de
ambos a partir de entonces?
¿Cómo define a las actitudes
propias de la represión?
¿Qué reflexión le merece el
régimen dictatorial desde su propia
experiencia?
Desde ya agradezco por su colaboración y su
tiempo.
· Entrevista a
compañero de militancia (Esteban Valenti):
Considero necesario aclararle que este proyecto de
investigación busca estudiar la incidencia del
régimen dictatorial sobre la sociedad uruguaya,
considerando así las consecuencias propias de una ruptura
democrática vinculadas a la vida cotidiana y, por ende a
la limitación del derecho a la libertad
física.
Es por ello que he tomado el caso de Nibia como historia
de vida que refleja nuestro objeto de estudio, y recurro a usted
sabiendo del interesante aporte que puede brindarle a nuestra
investigación.
1. Teniendo en cuenta que conoció personalmente a
Nibia, ¿qué causas cree
que la llevaron a formar parte de la
militancia?
2. ¿Por qué motivos considera que ella
intensificó esa militancia al asumir cargos cada vez
más superiores dentro de la misma?
3. ¿Qué aspectos en común
compartía con Nibia?
4. ¿En qué particularidades notaba ud. que
la dictadura iba poco a poco modificando su vida
cotidiana?
5. ¿Qué situaciones de represión
vivieron como integrantes del CEIPA?
6. ¿Cómo puede definir al gobierno
cívico militar
en función
de las actitudes que tenían?
Se agradece su tiempo y colaboración.
Þ La estructura de
estas dos entrevistas se
debe a que fueron realizadas vía correo
electrónico, de ahí que aparezca en ellas una
explicación como introducción a las preguntas y un
agradecimiento escrito.
A pesar de la aparición de los guiones de
entrevista, la dificultad que se nos presentó fue la de no
obtener respuestas ni de Valenti ni de Laurenzo, así que
los resultados, conclusión y discusión se
realizaron en base a la entrevista realizada a Oscar Curutchet,
de la cual en cambio sí obtuvimos resultados.
1.1973: Una
bisagra en la sociedad uruguaya
El 27 de junio marca sin dudas,
en la historia nuestra sociedad un período
oscuro.
Una de las características más siniestras
del período dictatorial fue la continuidad de la vida
cotidiana atravesada por el terror pero silenciada. Al tomar
así la etimología de la palabra, "quo tiden", el
cada día, es decir el escenario donde se desarrollan
prácticas, producción de sujetos, y subjetividades,
entonces es necesario poner a consideración ese "conjunto
de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares"1
y que además se caracterizan por su repetitividad y
normatividad. No es erróneo pues que, el recuerdo y las
consecuencias de la dictadura más sangrienta que ha tenido
el país: desaparecidos, chicos despojados de su identidad,
crímenes, torturas, encarcelamientos, sin dudas hayan
irrumpido esa normatividad propia de cada pueblo…de
nuestro pueblo uruguayo.
El Uruguay era una sociedad de carácter
pacífico y la vocación democrática
constituía hasta entonces, su rasgo más
típico.
El golpe de Estado
no fue una sorpresa, en la situación de crisis
económica y social que los propios sectores golpistas
habían contribuido a crear, sólo faltaba precisar
la fecha, era un secreto a voces.
Pero ni quienes lo apoyaron abiertamente, ni quienes lo
aceptaron, con complacencia o disgusto, ni quienes lucharon
contra él, pudieron medir la magnitud, inédita en
el país, de su ferocidad.
1.1 Naturaleza de
un gobierno cívico militar. La represión en
potencia
La mera instalación de un gobierno militar, no
presupone un estado de terror. Terror es miedo, espanto, pavor de
un mal que amenaza o un peligro que se teme.
El terrorismo de
estado es la unión entre la acción
del terror y el poder del Estado.
Debido a que el régimen irrumpió la vida
cotidiana, este contexto habría de engendrar una gran
oposición que se manifestó con una acción
directa y activa (guerrilla tupamara). Aunque también
existieron las manifestaciones pacíficas: en la
organización de reuniones políticas
en casas disfrazadas de "cumpleaños de 15" para no
despertar sospechas o atraer a la represión, en reuniones
informales o poco numerosas en clubes deportivos, centros
sociales o culturales, cafés, etc.
El régimen dictatorial gobernó
según su voluntad, pasando sobre la ley
misma.
El país más que una gigantesca
cárcel podía representarse como un inmenso
vacío….Alguien podía ser culpable antes de
saber que sería acusado y podía ser culpable solo
por saberlo.
¿A quienes se llevaban? ,"a quienes en algo
andarían "….
Discurso de José María Bordaberry el
día del Golpe de Estado:
"Afirmo hoy, una vez más y en circunstancia
trascendentes para la vida del país, nuestra profunda
vocación democrática y nuestra adhesión sin
reticencias al sistema de
organización política y social que
rige la convivencia de los uruguayos. Y va con ellos entonces el
rechazo a toda ideología de origen marxista que intente
aprovechar de la generosidad de nuestra democracia,
para presentarse como doctrina salvadora y terminar como
instrumento de opresión totalitaria.
Este paso que hemos tenido que dar no conduce y no va
a limitar las libertades ni los derechos de la persona
humana.
Para ello y para su vigilancia estamos nosotros
mismos; para eso además hemos cometido esas funciones al
Consejo de Estado y más allá, aún por encima
de todo ello, está el pueblo uruguayo que nunca
dejó de avasallar sus libertades (…)."
J. M Bordaberry, discurso por
radio y
televisión
del 27/06/1973.
Este discurso, por lo que manifestaba, delimitó
el comienzo de la dictadura en Uruguay. En ese día el
presidente Juan M. Bordaberry decretó la disolución
de las Cámaras y la instalación de un Consejo de
Estado. Se revocó a los gobiernos departamentales y se
intervino en los Entes Autónomos. A los tres días
se ilegalizó la Convención Nacional de Trabajadores
y se apresó a sus dirigentes; y cayeron los primeros
estudiantes muertos por la represión
dictatorial.
Comenzaba así el control absoluto
de todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. Incluso
aquello que no se relacionaba con el terreno
político.
Las medidas se reflejaron prontamente en los diversos
sectores de la sociedad.
Con respecto a la educación
comenzaron las destituciones de docentes,
clausura de los Institutos de formación
docente y, luego de las elecciones universitarias de
septiembre (contrarias frontalmente al nuevo régimen), la
intervención de la Universidad, dio
inicio de la represión más brutal en su seno. Los
centros de enseñanza, en medio del deterioro general
del sistema
educativo, incorporaron a su vida cotidiana las pautas de la
sociedad autoritaria a la que debieron servir.
Algo similar ocurrió en los sindicatos. El
predominio de los "duros" dentro del ejército
consolidó la dictadura. Esto aumentó la
represión: mayor cantidad de presos políticos,
condición de "rehenes" para dirigentes tupamaros, refuerzo
de la censura de la prensa y de
persecución a periodistas y escritores.
¿Pero a qué nos referimos al hablar de
represión?…
La represión supone que el represor nunca revela
el motivo de sus furias. El ciudadano, vive entonces en el temor
de lo ilícito y en los bordes de la trasgresión:
con la prohibición de actuar en la política,
aún en el marco mínimo de la familia. No
era difícil advertir que la sociedad uruguaya había
expulsado a la política hasta de las fiestas familiares.
El tema parecía un tabú. En este marco, toda la
manifestación de oposición o de descontento era
bloqueada.
Si la represión en Montevideo fue dura,
más agobiante resultó en las ciudades y pueblos del
interior del país.
Allí la sociedad civil
aparecía más vigilada y señalada: entre el
comisario, el intendente y el comandante de región, se
reducía la brecha entre lo público y lo privado.
Los pueblos del interior vivieron así la represión
dictatorial como una agresión directa y visible a la vida
cotidiana.
Evidentemente el saber era riesgoso. Lo era cuando
ética
indicaba obrar en consecuencia, avisar, denunciar, no ocultar, y
lo era también por haber estado en algún lugar
inconveniente, simplemente por haber sido testigo. Es así
que, desconocer lo sabido, no querer saber sobre eso,
suponía una forma de defensa personal.
El año 1976 fue de definiciones: por una parte no
se realizaron las elecciones correspondientes. Y la continua
agudización de la represión hacían suponer
que el régimen continuaría. Esto hizo que
Bordaberry presentara dos nuevos memorandos (propuestas) a la
Junta de Oficiales de las Fuerzas Armadas. La misma
consideró que la propuesta de eliminar los partidos
políticos era muy arriesgada, por eso elaboró
un documento discrepante respecto a esa propuesta:
Motivos de la destitución de Bordaberry por las
FFAA:
"(…) Esas discrepancias se materializan:
1. En que el presidente de la República no acepta
el futuro funcionamiento de los partidos políticos
tradicionales. Entiende que éstos no tienen cabida en el
Uruguay del futuro. Propone en substitución de la vigencia
de ellos, la promoción y desarrollo de
corrientes de opinión que en definitiva vendrían a
ocupar el vacío dejado por aquéllos. En cambio, las
FF. AA. No quieren compartir el compromiso, la responsabilidad histórica, de suprimir los
Partidos Políticos Tradicionales.
2. el Presidente de la República no acepta el
pronunciamiento popular a través del voto, porque
considera que esa práctica en las democracias actuales es
algo superado, argumentando que el voto solamente se debe
requerir a los ciudadanos a través del referéndum o
plebiscitos, sobre puntos o temas específicos que el
Poder
Ejecutivo considere conveniente. En contraposición a
esto, las FF.AA. sostienen que la soberanía está radicada en la
Nación
y que, entre otras cosas, una forma auténtica de
expresión de esa soberanía, es el voto popular
(…)".
Comunicado de las FF.AA. del 16/6/1976
Las divergencias acabaron cuando sustituyen a
Bordaberry, radicando la autoridad
ahora de las FF.AA.: culminaba una dictadura política,
iniciándose una militar.
El poder en manos de militares acentuaba,
indudablemente, el temor de los uruguayos. A partir de 1976, las
FF.AA. comenzaron a imponer su mandato mediante una serie de
Actos Institucionales, de los cuales los más relevantes
fueron el Nº 1 y el Nº 2, puesto que eliminaban la
posibilidad de actuación 10 política:"
(…)Prohíbese, por el término de quince
años, el ejercicio de todas las actividades de
carácter político que autoriza la Constitución de la
República(…)".
En materia de derechos y garantías, se ampliaban
las disposiciones que recortaban la libertad individual:
allanamientos nocturnos, reglamentación del derecho de
huelga,
amovilidad de los funcionarios públicos.
En medio de este clima de
revelaciones populares, si bien explícitas o
implícitas, el régimen dictatorial encontraba como
"forma más adecuada" de eliminar la oposición: las
desapariciones traducidas en secuestros y terminadas muchas veces
en asesinatos; o bien detenciones de políticos que
significaran una amenaza u obstáculo a su forma de
actuar.En su pretensión de lograr la absoluta impunidad, las
Fuerzas Armadas se adjudicaron en lugar de representantes de la
ley… sus arbitrarios hacedores.
2. Limitaciones de
los Derechos Humanos…el peor delito
Los derechos humanos comenzaron a verse progresivamente
perjudicados. Éstos quedaron archivados, además de
la Constitución, que constituye su principal escudo y
garantía, el mismísimo derecho a la
vida.
Según la Constitución que regía en
nuestro país hasta el quiebre institucional
(Constitución de 1967) en el Capítulo de derechos,
Deberes y Garantías, se establecía en el
artículo 7ª lo siguiente: "Los habitantes de la
República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su
vida, honor, libertad, seguridad,
trabajo y
propiedad.
Nadie puede ser privado de estos derechos sino conforme a las
leyes que se
establecieren por razones de interés general.".
Recurrimos entonces a la historia de vida de Nibia
Sabalsagaray, al cual no sólo nos consideramos
estrechamente vinculadas por la cercanía del caso, sino
que a nuestro entender refleja claramente el contexto de un
régimen dictatorial que incidió enormemente en el
aspecto cotidiano de su vida y en sus derechos como ciudadana.
2.1. Una vida de lucha…
recortada
Nibia nació en Colonia Suiza en setiembre de
1949. Se inicia en la militancia estudiantil, integrando el
Centro de
Estudiantes del Instituto de profesores Artigas (CEIPA)
así como también la Unión de Juventudes
Comunistas (UJC), transformándose pronto en dirigente de
la asociación. Luego continúa como Secretaria de
Finanzas del
Sector Universitario de la UCJ. Corría el año 1974
y las desapariciones no estaban bien organizadas, como describe
su compañero en la militancia Esteban Valenti "se la
llevaron un viernes (…) *2. Esta expresión fue
atribuída en el lenguaje
vulgar de la época para referirse a aquel que dejaba de
estar donde se acostumbraba. Fue la primera metaforización
del secuestro o del
encarcelamiento y encierra toda una ambigüedad sobre el
destino de la persona, e implicó una de las consecuencias
del terrorismo de Estado, el cual recurría a la
desaparición forzosa como metodología, ya sea para asegurarse
impunidad por los delitos cometidos o bien para obtener
información acerca de los pasos a seguir de la
resistencia. Esta metodología de la desaparición
repercutió directamente sobre el derecho a la libertad
física, violando lo que establecía la
Constitución respecto a los mismos.
Nibia se forja en la dura y ardua tarea de la
militancia, sin descansos, como recuerda Valenti:"era militante
en serio, de todos los días, de asumir responsabilidades y
cumplirlas (…)Compartíamos derrotas y victorias pero,
sobre todo, nos sentíamos construyendo palabras que hoy se
pronuncian difícilmente, con pudor. Compartíamos la
revolución, la sensación y la
ilusión de que se podía cambiar el mundo, hacerlo
diferente, ponerlo de cabeza y cuestionarlo. Y lo que
construíamos en gestos cotidianos, en las charlas de
Brandzen y Pablo de María, en el local del sector
universitario y después, en la ocupación y la
huelga en respuesta al golpe. ".
En el año 1974 culmina su carrera y se recibe
como Profesora de Literatura con
sobresalientes calificaciones. El 10 de setiembre cumplía
25 años. En octubre se casaba.
Todos quienes la conocieron, concuerdan en definirla por
un rasgo: su alegría. Esa virtud sumada al fervor
revolucionario que la caracterizaba era la que le inspiraba
confianza en la Justicia de la
causa por el pueblo.
Muchas veces Nibia faltaba a clases, nunca por problemas
personales, siempre era porque había tenido una
entrevista, una reunión, un contacto impostergable. Su
entusiasmo por la lucha llegó también hasta su
padre, quien perdió por ello su trabajo.
La detuvieron como parte de un levantamiento contra los
dirigentes universitarios comunistas.
Tres uniformados militares y dos hombres vestidos de
civil se introdujeron en su habitación del "Hogar de Hijos
de Obreros de Campomar" de Montevideo, el 29 de junio de 1974, a
la una de la madrugada, retirándose con ella a las 3.
Nibia fue trasladada al Cuartel de Casavalle y Petrarca. El
Oficial de Inteligencia
Militar de la Unidad fue el responsable de su detención e
interrogatorio .
Diez horas después avisaron
telefónicamente que "se debe retirar el cadáver de
Nibia Sabalsagaray, depositado en el Hospital Militar". Dijeron
que se había suicidado.
Sus familiares no lograron autorización para
efectuar una segunda autopsia,
aunque un examen médico evidenció que no
había signo alguno de ahorcamiento, y sí marcas en cuello
notoriamente producidas por una capucha. La muerte se
debió a un paro
cardíaco producido por el tormento de un "submarino seco"
(o sea sin inmersión, por medio de una capucha de plástico
que bloquea las vías respiratorias al tratar de aspirar el
aire).
Al día siguiente del sepelio, en casi todas las
Facultades hubo paro total y numerosas movilizaciones. El repudio
que se expresó en los medios
estudiantiles, fue extendiéndose a medida que se divulgaba
en todo el país la noticia.
Las Fuerzas Conjuntas guardaron un silencio
cómplice.
Al comenzar la investigación nos encontramos ante
un concepto que
encerraba en su significado, una diversidad ampliamente
desconocida respecto a la concepción que poseíamos
acerca del tema.
El primer hallazgo obtenido fue el comprender lo que
significó el proceso dictatorial de 1973 para aquellos que
en menor o mayor medida se vieron perjudicados. Es decir, si bien
afectó directamente el orden estatal, la gestión y
composición del gobierno, la repercusión del
quiebre democrático para los actores sociales,
implicó un contexto que muchas veces se pasa inadvertido.
De esta manera entendimos que el miedo generado por un gobierno
cívico militar debido a las inmediatas medidas efectuadas
una vez llegados al poder, derivaron en una enormidad de
lamentables consecuencias que los uruguayos no van a
olvidar.
Esas consecuencias aparecen en la simpleza pero
simultáneamente compleja vida cotidiana, la cual se vio
revestida por modificaciones de tan grande magnitud, que
resultaron por cambiar la forma de pensar, actuar y vivir de la
sociedad.
El pensamiento de
las personas se encontró ante la posibilidad de
manifestarse en contra de un régimen que coartaba las
libertades básicas, la sociedad se transformaba así
en una resistencia ante los actos de abuso de poder como la
increíble suspensión de la Constitución, y
con ella de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Comenzaban así a visualizarse los grandes cambios en ese
día a día; en el cual ya se apreciaba el miedo al
mero hecho de no pensar igual que el gobierno al mando, o por
saber algo que no se debía saber.
Gracias a nuestro estudio de caso, comprendimos que no
se luchaba arbitrariamente contra un régimen, sino
justificadamente por hacer cumplir algo que ni siquiera
debería de estarse cuestionando como era la
suspensión de los derechos.
Conocimos las medidas que llevaba a cabo esa
represión, pero centrándonos principalmente en las
causas que impulsaban a su utilización: los secuestros con
el fin de obtener información; los apresamientos con el
propósito de generar miedo y enaltecer la figura del
gobierno reivindicando el poder que se había
atribuido.
DISCUSIÓN
De acuerdo a la hipótesis de este proyecto de
investigación, arribamos a la comprobación de la
hipótesis planteada, afirmando pues que la dictadura de
1973, mediante la ruptura de las leyes que respaldaban los
derechos fundamentales de las personas, los cuales precisamente
por esa condición específica suponían la
garantía total de la seguridad de los ciudadanos,
acabó interrumpiendo la estabilidad personal de los
individuos existente hasta el momento, a través de las
claras demostraciones antidemocráticas como los
apresamientos sin justificativos o con justificativos que no
requerían ese apresamiento; los secuestros traducidos en
actos delictivos como la tortura, muchas veces terminadas en
muertes. Estos hechos son el fiel reflejo de la violación
del derecho a la integridad física que se debía de
obedecer por suponer un derecho fundamental de la
persona.
El gobierno cívico militar de 1973
desobedeció a la ley superior – nuestra
Constitución- y esto recayó en la cotidianidad
bruscamente interrumpida por la arbitrariedad de un poder que
intentaba ocultar su corrupta forma de proceder por medio de
medidas que alteraron a una sociedad tan acostumbrada a los
hábitos democráticos que la caracterizaban, pero
que al ver sus derechos excluidos no dudo en luchar por su
cumplimiento, sufriendo así consecuencias tan
inexplicables como pavorosas.
Tomando la historia de vida en estudio, nos fue posible
comprender que la represión originada por la dictadura,
interrumpió la cotidianidad de la resistencia en una forma
gradual pero ascendente. Es decir, partiendo de que la vida
cotidiana es un campo compuesto por diversos montículos –
que serían las prácticas, las costumbres-,
observamos que éstos fueron poco a poco
estructurándose de acuerdo a lo que el régimen, o
bien el formar parte de la resistencia implicaba.
No podemos descartar que, al igual que Nibia
Sabalsagary, el resto de la sociedad iba transcurriendo por ese
proceso de alteraciones a nivel cotidiano, presentándose
éstos en las prohibiciones que restringían el
actuar de la comunidad, por
ejemploen la imposibilidad de reunirse o bien pensar
diferente.
De esta forma, en el caso de Nibia vimos que uno de los
aspectos en los cuales se habían manifestado esos cambios
fue en su trabajo ya que como docente de literatura, según
artículos dan testimonio de ese aspecto particular,
señalan la necesidad en la que muchas veces se encontraba
de tener que ausentarse a clases ya sea por reuniones o por
entrevistas que resultaban inaplazables.
Esta influencia se amplió indudablemente con el
secuestro del cual fue víctima, hecho que según
evidenció la autopsia realizada por el entonces
practicante de medicina y
también integrante de la UJC, Mario Carámbula, no
fue producto de un
suicidio (como
declararon los responsables) sino como consecuecia de
torturas.
Sin embargo creemos fehacientemente que las
repercusiones de la dictadura seguramente abarcaron más
ámbitos de su vida que, por falta de testimonios
quedarán sin dudas abiertos a ser estudiados en un
futuro.
- www.elpaís.com.uy
(publicación del domingo 7 de agosto de
2005) - DOBÓN J. (compilador) – set. 2001 – "Lo
Público, lo privado, lo íntimo" Delgado 834 –
Edigraf S.A. – Bs. As., Argentina - J. I. Ruiz Olabuenaga – "Estilo de
vida e investigación social" – Ediciones
Mensajero - Diario Noticias (viernes 17 de junio de
2005) - www.parlamento.gub.uy
- www.elmundoalreves.org
(Andrés Capelan) - Constitución de 1967
- Artículo: "Una callecita llamada Nibia"
(Esteban Valenti) - J. M. Bresciano – "Los Frutos del Saber"
– Julio 2005 – Ed. Zonalibro
Valeria Sena
Marilìn Quintana
Liceo de Nueva Helvecia - 6º Ciencias
Sociales