- Trayectoria histórica de
la mujer a través del siglo XX - Arte
- Artesanía
- Ciencia
- Cine
- Comunicaciones
- Deportes
- Educación
- Feministas y lucha por el
sufragio (voto) - Familia
- Literatura
- Música
- Política
- Religión
- Biografías de las
mujeres más destacadas en Puerto
Rico - Conclusión
- Bibliografía
"Soy eco del pasado que viene a despertar a la
mujer
Del porvenir"
Ana Roque de Duprey,
"A mis compatriotas", en La mujer del Siglo XX, 15
de agosto de 1917.
La mujer puertorriqueña a lo largo de la historia ha tenido que pasar
por un largo y angustioso camino para poder lograr
en la sociedad el
lugar que le corresponde. En el desarrollo de
nuestra sociedad, la mujer ha tenido una participación
destacada en el proceso de
evolución de nuestra
puertorriqueñidad. Los patrones culturales, prejuicios y
leyes
injustas, adversos a su participación de igualdad, han
sido derribados como muros de contención que
detenían su progreso.
En el mundo en que vivimos, especialmente durante el
siglo XX, la mujer ha luchado por superarse en todos los campos
del saber por que la misma sociedad le ha exigido y por el
crecimiento
económico y social. Podemos mencionar las áreas
de educación,
empleo y
composición demográfica, que han sido fundamentales
para participar en la igualdad de procesos
económicos.
La mujer es pilar insustituible en cada una de las
facetas que forman nuestro pueblo como lo son la familia,
educación, ciencia,
tecnología
y el desarrollo político. Las primeras décadas del
siglo XX son fundamentales para la historia del feminismo
puertorriqueño. La situación de la mujer hay que
ubicarla en una perspectiva histórica para poder ilustrar
que los logros y derrotas de las luchas feministas son parte de
un proceso histórico dinámico y colectivo y no como
una gestión
personal de un
grupo de
mujeres.
El estado de
la
educación de la mujer al concluir el siglo reflejaba
las actitudes
prejuiciados y discriminatorias de los que ejercían el
poder.
El propósito de esta investigación es concienciar a la población puertorriqueña, sobre todo
a la mujer de los derechos que la protegen y
que están respaldados por la constitución del Estado Libre
Asociado y del código
penal de Puerto
Rico.
Es mi mayor anhelo a través de este trabajo
ampliar mis conocimientos y a los que lo lean lanzarles un reto,
para que cada día sean portavoz de los derechos y las
luchas en la historia de la mujer en todos los campos del saber
en todas las épocas de la historia, sea la que sea que nos
toque vivir.
II-Trayectoria
histórica de la mujer a través del siglo
XX
Ser parte de la historia es lo que todo humano desea,
pero con un propósito genuino y positivo para entender
sobretodo el pasado, tratar de contribuir al presente y
desarrollar el futuro. Si analizamos la literatura escrita por
hombres hablando de las mujeres, vemos que hay prejuicios,
ofensas, dudas en cuanto a las aportaciones de la mujer a lo
largo de la historia.
El impacto de la invasión norteamericana en el
1898 trajo serias transformaciones económicas que directa
o indirectamente se visualizaron en los movimientos sociales de
los puertorriqueños. Se podría mencionar por
ejemplo la industria del
café
que se encontraba en una total decadencia para al final
colapsar.La caña de azúcar
se convirtió en el producto
principal, respondiendo a las necesidades del mercado de
Estados
Unidos.
En Puerto Rico se desarrolla un proyecto
económico de proletarización acelerado, el cual
determina la forma en que los hombre y
mujeres se incorporan al mundo del trabajo.Las mujeres entran a
participar de una división sexual, donde las industrias
emplean a las mujeres para realizar los trabajos inferiores, o
sea al bordado, costura; en el campo profesional serán
enfermeras y maestras pero dentro de un marco maternal. En la
industria del tabaco se
dedicarán al despalillado, una ocupación cuyo
salario era muy
bajo. El feminismo en Puerto Rico, sin embargo, tiene sus
orígenes en el siglo XIX, influenciado por el liberalismo y
el movimiento
feminista español.
Todos los sectores implicaron la importancia de la
educación de la mujer y desde el siglo XIX se fundaron
escuelas, se crearon revistas, se escribieron libros y
artículos de periódicos en defensa de los derechos
de las mujeres. La defensa de los derechos de las mujeres es
parte de las luchas de las condiciones de vida de todos los
trabajadores por transformar toda la sociedad. Desde la tribuna
obrera las mujeres lucharon juntas a los hombres demandando
igualdad, derecho a la sindicalización, igual paga por
igual trabajo. También participaron en huelgas, asambleas
y manifestaciones.
En Puerto Rico el derecho al voto era la gran diferencia
para el cambio. Se
creía que cambiarían las leyes, si las mujeres
votaban. Las mujeres constituimos la mayoría (52%) de la
población. En el magisterio somos dos terceras partes
(66%) de los/las maestras del salón de clases. La realidad
es que constituimos una minoría de las personas que ocupan
puestos de dirección y supervisión dentro del departamento de
instrucción pública.
Tanto en la federación de maestros como en la
asociación de maestros, el liderato está compuesto
en su mayoría por hombres. Las cámaras
legislativas, los tribunales, agencias de gobierno,
comercio,
banca y
demás, están en su mayoría dirigidas por
hombres. Ni las instituciones
cívicas ni las religiosas se escapan de esta realidad.
Aunque las mujeres componemos la mayoría de esta sociedad,
no compartimos el poder ni los puestos en forma
proporcional.
Habría que preguntarse por que las mujeres
ocupamos un puesto inferior en la sociedad?
La historia nos dice que no siempre fue así.
Según fueron ocurriendo los cambios sociales, con el
adelanto de la tecnología, la institución de la
propiedad
privada y la pérdida de las instituciones comunales y
tribales, la mujer fue perdiendo muchos de sus derechos. Se
convirtió en una mercancía más, una
propiedad útil para la procreación y relegada a
realizar tareas domésticas. Tanto los gobiernos y la
sociedad dominada por los hombres como las religiones, fomentaron toda
una ideología para perpetuar la sumisión
de la mujer y la supremacía del hombre. Se inventaron
mitos, reglas
y normas; se nos
hizo creer que éramos débiles, inferiores y que la
voluntad divina lo había dispuesto así. Se
inventaron la idea de que nuestro lugar era la casa, el cuido de
los niños y
los enfermos y también el "doble Standard" la mujer debe
permanecer casta y pura mientras que los hombres estaban exentos
de esas ataduras.
Hasta hace apenas unas cuantas décadas a las
mujeres se nos negó el derecho a la educación, a
participar en en el gobierno y a disponer de nuestros bienes. Los
cambios sociales obligan cambios en las relaciones entre los
seres humanos. El feudalismo dio
paso al capitalismo y
la rápida entrada de la industrialización. Con esto
se abre el camino a la integración de la mujer al mundo del
trabajo. La industrialización requirió un
mínimo de instrucción de los futuros trabajadores,
y se comienza el sistema de
instrucción pública, esto les dio un poder
económico tanto en el hogar como en la sociedad. La
instrucción, mínima aunque fuera, también
les dio otra arma poderosa.
Para fines del siglo XIX y principios del
siglo XX, las mujeres se habían integrado a las uniones
obreras, marchaban, piqueteaban y hacían huelgas para
conseguir mejores condiciones de trabajo. También formaron
grupos
feministas cuya reinvidicación principal para aquella
época fue el sufragio (voto
para las mujeres). En Puerto Rico tenemos grandes ejemplos de
mujeres de esa talla como lo fueron Luisa Capetillo, Juana
Colón, María Cadilla de Martínez y Ana Roque
de Duprey.
El rol femenino en el arte ha sido
sumamente importante. Luisa Géigel fue una pionera en el
campo de la escultura, sin embargo a pesar de que pudo llegar muy
lejos en su estilo se dejó absorber por la cátedra
universitaria y dejó de crear, al menos en la
proporción que se espera de una mujer de su
talento.
Olga Albizu, nacida en Ponce y residente en Nueva york,
estudió bajo la tutela de Hans
Hoffman cuya técnica y estilo han ejercido gran influencia
en la obra de la artista. Admiró sus "abstractos" y
llevados a la Exposición
de Arte Puertorriqueño en Bonn, Alemania (la
mejor muestra de
pintura de
aquí que haya ido a Europa).
Noemí Ruiz, de Mayagüez, acaba de ganar el
primer premio del Festival de Navidad del
Ateneo. Une a su sencillez personal un deseo de genuina
búsqueda.
Las formas embrionarias en su obra han ido
desarrollándose en forma óptima. No ha descubierto
el mediterráneo, pero la brisa refresca su caminar por el
arte. Myrna Báez, que se ha destacado en la gráfica
a pesar de arrastrar un social-realismo ya
trasnochado, ha logrado buenas estampaciones y una pintura suya
mereció el premio único del salón de la
UNESCO, que está en el museo de la Universidad de
Puerto Rico.Ella también maneja la técnica del
grabado al igual que Natividad Gutiérrez y Myrna
Rodríguez, adelanta mucho en Nueva York. Isabel
Vázquez se ha destacado mucho en la pintura y su
arte
No está comprometido sino con ella misma. Su
mundo no es de paisajes de muñecas pero su creación
presenta un cosmos donde no está ausente la belleza.El
Collage ha venido a aportar algo, es sincera en su obra y de un
profesionalismo que nadie se atreverá a
discutir.
Existe la idea errónea que la mujer que se dedica
a cultivar la artesanía, es una mujer que no tiene
suficientes capacidades intelectuales
para estudiar una carrera y luego ejercerla. Continuamente en
todo Puerto Rico se celebran ferias artesanales donde la
mayoría de las mesas exhibiendo collares, sandalias,
trajes, blusas, etc. están compuestas por
mujeres.
La mayoría de las personas que acuden a estas
ferias o festivales desfilan mesa por mesa observando a estas
mujeres como si fueran en muchos casos seres raros, donde se
pudiera decir que admiran sus trabajos, no sin pensar que son
unas pobres mujeres castigadas por la ignorancia intelectual y
aprisionadas en el bordado y en la confección de materiales
artesanales.
Se cree que el tejido, una de las primeras
manifestaciones de la civilización, se lo sugirió a
la mujer la tela de araña. Se puede hallar su
confirmación en el mito de
Aracne, la habilidosa tejedora de Lidia transformada en
araña por la diosa Atenea, que la envidiaba por su pericia
en el telar. Precisamente Atenea protegía en Grecia el arte
del tejido, como Neith lo protegía entre las
egipcias.
Luego surgieron las famosas costureras y entre ellas
Lidia, la más famosa de esos tiempos, por sus
finísimos y delicados tejidos se
ganó la admiración y reconocimiento de todo su
pueblo.
La ciencia ha
sido considerada una profesión para los estudiosos con
cara de tontos, dice John Stangl, maestro de ciencias de
octavo grado en Maplewood Middle School, en los suburbios de St.
Paúl. Pero todo cambia cuando los hombres ven llegar a una
mujer normal y además elegante.
Las mujeres ingresan a campos dominados por los hombres,
en busca de una remuneración mayor, según Christine
Maitland, especialista en educación
superior de la Asociación Nacional de
Educación. En las empresas de alta
tecnología viven con el temor de las mujeres que se
destacan en el campo científico, por que temen que vayan a
superar en inteligencia
al sexo
maculino.Según unos estudios el país
necesitará cerca de 366,000 nuevos analistas y
científicos para el año 2005, aproximadamente un 79
% más que en 1990. Entre las carreras de más
rápido crecimiento, está es quizás la mejor
pagada. A medida que pasa el tiempo las
mujeres ingresan en estos campos por que entienden que
recibirán mayor remuneración que en otras
profesiones.
En 1907 ya había una directora de cine. Los
aspectos de la liberación femenina han despertado el
interés
sobre la posición de la mujer en el cine. Si bien la
imagen
femenina siempre ha sido un elemento superlativo delante de las
cámaras, como actriz y además proporcionando uno de
los más atractivos hechizos del celuloide; su
posición de responsabilidad creativa tras las cámaras
ha sido hasta muy recientemente, sumamente limitada.
La mujer siempre ha desempeñado papeles tras la
cámara, comenzando con el mismo título de
"script-girl", la persona que
mantiene la contabilidad
en orden y duración del rodaje, aunque no siempre es
necesariamente una mujer quien ocupa esta
posición.
Normalmente se le asignan a las mujeres labores
más tradicionalmente femeninas, como el diseño
del vestuario, la musicalización y los decorados. Aspectos
que, como la misma actuación (aunque esta última
juega un importante lugar en términos de la
identificación de la audiencia), son un aporte secundario
a la creatividad
artística en una película. El que escribe es un
seguidor de la llamada "teoría
del auteur", en la cual el director del filme es visto como el
responsable, en términos artísticos, de una
película. Y que utiliza, según su intención,
los otros elementos secundarios.
Es esta posición la que ha estado hasta muy
recientemente vedada para las mujeres. Es más, que en
términos de aportación artística, las
mujeres han tenido mayor acceso a la actuación y el
guión que a la posición de directora.Las razones
son múltiples, entre ellas por que se piensa que esta no
es una posición conforme a la femineidad de la
mujer.
El director de una película trabaja bajo una
constante presión de
tiempo en términos económicos y artísticos,
teniendo que supervisar todos los aspectos de la producción. Tiene que ser lo
suficientemente flexible para que los que trabajen con él
aporten sus propias ideas y lo suficientemente riguroso para
apuntar las metas por los que los demás tienen que
regirse.La mujer a través del tiempo ha tenido que estar
sujeta a las leyes y presiones que les imponen los
hombres.
Los medios de
comunicación de masa son uno de los factores
más importantes para la formación de la opinión
pública. En el siglo XX, gracias a las maravillas de
la tecnología electrónica, surgen los medios de
comunicación en masa que permiten la
transmisión instantánea de imágenes y
palabras a un número ilimitado de personas. Son estos
medios-la
cinematografía, la radio y
la
televisión, los que hoy día crean las visiones
de nuestra sociedad y de la mujer en particular.
La radio en Puerto
Rico se ha convertido en un medio dedicado principalmente a
difundir noticias,
música y
anuncios. En este medio puramente auditivo notamos ciertas
diferencias reveladoras de una opinión acerca de la mujer.
Por ejemplo, en la radio se prefieren voces de hombres para las
noticias y voces de mujeres para programas de
temas del hogar o aquellos dirigidos a las mujeres. En los
anuncios, la voz fina de la mujer comunica debilidad, necesidad o
vacilación; la del hombre inspira confianza, seguridad y
decisión.
La suprema formulación de una visión de la
mujer la proporciona hoy día la televisión. Nunca ha habido
invención del hombre tan poderosa para la formación
de opiniones. Esta caja hipnótica con su ojo mágico
ha logrado crear en 20 años en Puerto Rico una
plétora de mitos acerca del alcohol, de
los cigarrillos, de la niñez, del placer, de la violencia y
especialmente de la mujer.
Nosotros, los espectadores televidentes y radioescuchas,
somos en gran medida receptores pasivos, impotentes para
reaccionar, responder o rechazar las visiones que tan
insistentemente asedian nuestros sentidos del oído y de
la vista. La radio y ahora aún más la televisión, vienen a ser los formadores de
nuestra sensibilidad, los modelos de
nuestro comportamiento. Hemos visto a la televisión
convertirse en los maestros no pagos de los niños, el
televisor es el colegio de todos donde la pantalla sustituye a la
pizarra.
A la mujer se le asignan usualmente dos roles
tradicionales en la televisión: el de madre o el de
vampiresa. El de la madre tiene una gama de variaciones: es la
madre abnegada, la tía solterona dedicada a sus sobrinos,
la abuelita que solamente vive para sus nietos, la hermana que
sacrifica su juventud por
sus hermanitos, la hija preocupada por sus padres
ancianos,etc.
O por el contrario, es la seductora secretaria que le
quita el marido a la pobre esposa metida en la casa, la novia de
un pandillero que lo incita al crimen, la irresistible artista
que trastorna a sus amantes, o la chica "Wow" que trae locos a
los chicos del barrio.
Los medios de comunicación, por otra parte, persisten en
presentar a la mujer como un ser indefenso, incapaz de valerse
por sí mismo, dependiente del hombre. Uno de los
más arraigados estereotipos de la mujer en la
televisión es el de la mujer consumidora. Pero sin lugar a
dudas, el más denigrante es el de la mujer como objeto
sexual. El cuerpo de la mujer, sus
Atributos sexuales, su capacidad de incitar al hombre,
se enfocan continuamente en la televisión y en el cine y
se explotan en los anuncios. Se utiliza para anunciar ventas,
actividades o películas, para vender periódicos y
revistas.
Son necesarios que haya cambios radicales en la
visión que se tiene de la mujer sobre todo en los medios
de comunicación. Cuando se reforme verdaderamente la
educación y se acepte a la mujer y al hombre con iguales
posibilidades de desarrollo como seres humanos y solo así
forjaremos una nueva visión de la mujer, una visión
más congruente con la realidad de su vida en el Puerto
Rico de hoy y en el de mañana.
Son necesarios que haya cambios radicales en la
visión que se tiene de la mujer sobre todo en los medios
de comunicación. Cuando se reforme verdaderamente la
educación y se acepte a la mujer y al hombre con iguales
posibilidades de desarrollo como seres humanos y solo así
forjaremos una nueva visión de la mujer, una visión
más congruente con la realidad de su vida en el Puerto
Rico de hoy y en el de mañana.
En la década del treinta, la mujer
participó por primera vez en competencias
deportivas internacionales. Los 11 Juegos
Centroamericanos y del Caribe, que tuvieron lugar en la Habana,
Cuba en 1930,
fueron los primeros en recibir una delegación de
puertorriqueños, que estuvo compuesta de 4 atletas en
pista y campo, dos tenistas y un equipo de tiro.
A los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrado
en Panamá en
1938, se envió una delegación para representar a
PR. en varios deportes, entre ellos el atletismo.
Esta delegación incluía por vez primera
participantes femeninas. Una de éstas fue la
caborojeña Rebeckah Colberg, campeona de tenis desde 1932,
y versátil atleta que dominó una larga lista de
deportes. Colberg demostró su grandiosa capacidad física al vencer
fácilmente en las categorías de lanzamiento del
disco y la jabalina. Se ganó medallas de oro por su
desempeño en ambos deportes y se
convirtió en la primera mujer en obtener tal
distinción para PR. Esta pionera del deporte femenino en PR. fue
integrada al salón de la fama del atletismo y al
salón de la fama del tenis en 1952.
En el 1966, con 17 años, Anita Lallande gana para
PR. 10 medallas de oro y dos de Bronce en los Juegos
Centroamericanos y del Caribe de 1966, celebrado en PR. Pocos
atletas han exaltado en su trayectoria competitiva como lo hizo
Angelita Lind, bautizada por sus admiradores como "El
ángel de Puerto Rico".
En su trayectoria de 3 Juegos Centroamericanos y del
Caribe (CAC), acumuló dos medallas de oro, tres de plata y
una de bronce para un total de seis. Participó en 3 Juegos
Panamericanos y en los Juegos Olímpicos de los Ángeles.
En los CAC de 1982 en la Habana, fue la abanderada. En esos
juegos ganó una medalla de oro en los 1500 metros con
tiempo record de 4:25.88 y una de plata en los 800 metros, en una
controversial carrera con marca de 2:04.24.
Lind se retiró en 1992, pero aún posee las marcas nacionales
de los 800 y 1500 metros.
Gigi Fernández ha sido también galardonada
en el deporte, principalmente en el tenis, ganando en 1992
medalla de oro en Barcelona y en 1996 en las olimpiadas en
Atlanta, representando a Estados Unidos.
La mujer en Puerto Rico, especialmente en el siglo XX ha
tenido un gran mejoramiento en cuanto a la educación
alcanzada. Entre el 1970 y 1980 se registro un
aumento significativo en los indicadores
educativos de la mujer. En el 1970 el % de las mujeres de 25
años y más que tenían educación a
nivel de colegio era de 11.29%, mientras que para el 1980
éste ascendió a 18.26%.
El aumento registrado en el número de mujeres que
tenían escuela superior,
señala un gran mejoramiento educativo; otro indicador del
nivel educativo es la escolaridad para la población de 25
años y más. Para el 1950 dicha mediana fue de un
tercer grado completado para la mujer, mientras que para el 1980,
la misma alcanzó un noveno grado. Si la mujer ha mejorado
su nivel educativo, está preparada para ocupar posiciones
en el mundo del trabajo.
Las mujeres dedicadas al magisterio fueron instrumento
en el desarrollo del sistema de instrucción. Desde el
siglo pasado, diversas agrupaciones preocupadas por la
instrucción de la mujer, habían abierto
instituciones para la formación
de maestros.
Según aumentaba la necesidad de maestros para
extender los programas educativos elementales, las mujeres fueron
dominando numéricamente la profesión. De un 30% del
magisterio en 1899, las mujeres llegaron a constituir el 75% de
la profesión en 1930.
Si fuéramos a examinar la cronología a
través del tiempo tendríamos la siguiente evaluación:
1799– el ayuntamiento de San Juan nombró
cuatro maestros para educar los niños en la doctrina
cristiana y costura en los cuatro distritos de la capital. Juana
Polanco, Juana Antonia Araujo, Josefa Echevarria y Paula Molinero
fueron las que comenzaron abrir los primeros pasos en este
camino.
1804- las profesores descontinúan las clases por
falta de pago.
1820- un miembro de la sociedad económica de
amigos del país proponen el establecimiento de una escuela
de niños. Celestina Cordero de Humacao obtiene el
título de maestra y abre una escuela de niñas para
enseñar "doctrina cristiana, primeras letras y labores de
su sexo".
1841- Don Lorenzo Sancho, maestro director de una
escuela para niños, somete una petición para
admitir niños en su plantel, pero le es
denegada.
1856- el gobierno manifiesta interés en la
educación de la mujer y es apoyada por el gobernador
Lemery, donde acepta la propuesta de La Academia de Buenas Letras
para impulsar la instrucción de las
niñas.
1860- el censo confirma el discrimen contra la
mujer.
1910-1911- se ofrecen cursos de costura en 56 de los 66
pueblos a las que el 76% son niñas.
1919- la legislatura
aprueba fondos para emplear maestros de labores.
Desde comienzos del siglo la mujer maestra se
había destacado como líder
en la lucha para mejorar el campo de la enseñanza y su situación como
profesional.
X- Feministas y
lucha por el sufragio (Voto)
La mujer puertorriqueña tiene el derecho de
ejercer, junto al hombre, el derecho
constitucional al sufragio, al voto. Sin embargo esto, que
hoy día es natural, no lo era para las mujeres que durante
las primeras décadas del presente siglo XX lucharon
valientemente junto a hombres progresistas por el derecho a
participar en el proceso electoral.
La lucha en PR. Se desarrolló desde dos
vertientes: la mujer en el movimiento obrero organizado,
básicamente por la federación libre de trabajadores
y a través de las organizaciones de
mujeres profesionales y de posición económica
privilegiada, las sufragistas. Desde el 1909, cuando Nemesio
Canales presentó ante la cámara de delegados el
primer proyecto reconociendo el derecho de la mujer al sufragio,
hasta el 18 de abril de 1929, cuando se aprueba,
limitándolo a las mujeres que sabían leer y
escribir, se presentarán aproximadamente 12 proyectos ante la
legislatura de Puerto Rico. La cantidad de proyectos presentados
y el gran debate que
provocan demuestra la fuerte oposición que se expresaba a
la participación electoral de la mujer.
Esa oposición se dio desde el primer proyecto,
cuando José de Diego, planteaba que las mujeres no
necesitaban más derechos de los que ya tenían. La
razón para la oposición era que alegaban
que:
1- La mujer no estaba preparada para la vida
pública, por que a su debilidad física, se
añadía su falta de capacidad moral e
intelectual.
2- La función
primordial de la mujer era atender el hogar y a la familia y
participar en asuntos políticos equivaldría
alejarse de sus hijos y se podrían crear conflictos con
el esposo, si hubieran diferencias políticas.
3- La mujer se degradaría, envolviéndose
en asuntos rudos, mundanos.
4- No era necesario que la mujer fuera electora, ya que
muchos problemas se
habían resuelto sin el voto de esta.
Los planteamientos en su defensa eran que:
1- La mujer tenía la ciudadanía y mayoría de edad que la
ley
requería.
2- La ciencia había demostrado que tenían
tanta capacidad como el hombre y no
debía culpársele por carecer de la educación
formal que la sociedad no le proveía.
3- Trabajaba y aportaba a la economía del
país.
4- La responsabilidad del hogar no era impedimento para
que ejerciera su derecho al voto y las opiniones políticas
no separarían a los cónyuges más que las
opiniones religiosas o de cualquier otro tipo.
5- En el sistema democrático del gobierno es el
pueblo quien escoge a sus gobernantes, por lo tanto a la mujer
siendo mayoría en ese pueblo no se le podía impedir
participar en esa selección.
La discusión sobre el derecho de la mujer al voto
tuvo sus comienzos en el movimiento obrero organizado. Desde el
centro de Estudios Sociales, fundado por Santiago Iglesias
Pantín en 1898, en la Federación Libre de
Trabajadores (1899) y en el partido socialista (1915) se asumen
posiciones de vanguardia a
favor de los derechos de la
mujer. Las mujeres obreras, analfabetas en su mayoría,
alertadas por el sindicato, van
tomando conciencia de la
explotación e injusticia de que eran
víctimas.
Desde allí dan la batalla por mejorar sus
condiciones de vida y por sus derechos civiles y
políticos.
La cronología para lograr el derecho al voto es
la siguiente:
1908- en el quinto congreso de la FLT (Federación
Libre de Trabajadores), celebrado en Arecibo se aprobó una
resolución solicitando a la Legislatura de P.R. una ley
por la cual se concediera el derecho al voto electoral a la
mujer.
1919- en el primer congreso de mujeres trabajadoras se
aprueba una resolución para defender el derecho electoral
de la mujer.
1920- en la Asociación Feminista Popular de PR.
se proponían demandar de la próxima legislatura el
sufragio de la mujer e impulsar el reconocimiento de los derechos
civiles y públicos y la emancipación de la
mujer.
1925- Ana Roque de Duprey e Isabel Andrew de Aguilar
fundan la Asociación Puertorriqueña de Mujeres
Sufragistas, donde el principal objetivo era
luchar para que se reconociera el derecho al voto de la mujer
alfabetizada.
1926- el senador Bringham, presidente del Comité
de Territorios y Posesiones Insulares del Senado, radicó
un proyecto para enmendar el Acta Jones, en el cual se
reconocía el derecho al voto de la mujer en PR.
1929- el 18 de abril se reconoció el derecho al
voto de la mujer alfabetizada. 1932- en estas elecciones fueron
las primeras que contaron con la participación de las
mujeres.
1935- el 23 de marzo se reconoce ese mismo derecho a
todas las mujeres puertorriqueñas al aprobarse una
enmienda sometida a la legislatura por el legislador Bolívar
Pagan.
1936- el sufragio se hizo universal al permitir la
participación de aquellos que no sabían leer o
escribir.
La vida en familia plantea algunos de los problemas
más arduos que surgen al inquirir sobre las consecuencias
de las diferencias biológicas entre los hombres y mujeres.
La socióloga Alice Rossi advierte que es importante
distinguir entre diferencia y desigualdad: "En la medida en que
hablamos de sexo masculino y femenino, la diferencia es un hecho
biológico mientras que la igualdad es un concepto
político, ético y social". En el seno de la familia
la diferencia da pie a una desigualdad de trato.
En todas las sociedades
humanas existen familias cuyo fin es el de atender a la crianza
de los niños, y con ello asegurar la permanencia de grupo.
No existe otra institución que se haya demostrado capaz de
proporcionar los cuidados personales y las atenciones que los
miembros de una familia se dan entre sí. Casi
universalmente se le ha dado a la mujer.
Como prolongación de su función
reproductora, una mayor responsabilidad en la tarea educadora en
el seno de la familia. El hecho de que los enormes esfuerzos
necesarios para cumplir este deber no se vean en general
debidamente recompensado y reconocido, puede generar un conflicto
entre los intereses de la familia como colectiva y los intereses
personales de la mujer. Las expectativas familiares pueden
impedir que una mujer se realice desarrollando determinadas
actividades fuera de la familia.
En la mayoría de los sistemas
familiares, la voz de las mujeres no cuenta tanto como la de los
otros miembros a la hora de las Decisiones colectivas.
Las desigualdades dentro de la familia siguen patrones
profundamente marcados. El nacimiento de una hija se recibe
frecuentemente con cierta decepción. Una niña puede
considerarse como huésped temporal de su propia familia, a
la que termina abandonando para establecer su residencia en la
casa de su marido. Hablando en términos económicos
y sociales, las familias regidas por mujeres están
especialmente en desventaja. Las rígidas estructuras de
la vida familiar tradicional ceden y a veces pierden, bajo la
influencia de la urbanización, la mayor movilidad, el
hacinamiento y los apuros económicos.
Algunos logros positivos, como el mayor acceso a la
educación o el aumento de la esperanza de vida,
también han influido en el papel de los sexos dentro de la
familia. En muchos países aumenta la edad media a
la que se contrae matrimonio y, a
la vez, disminuye la tasa de nacimientos. Las familias nucleares
están empezando a ser lo habitual en algunas sociedades
que habían tenido como norma la familia
extensa.
A- Hogar
El aumento de los hogares ha ocurrido por fuera del
patrón de las familias tradicionales, dice Linda Waite,
socióloga de Rand Corporation.
En 1990 había cerca de 10 millones de padres o
madres solos que eran cabeza de familia, cifra que aumentó
en más del 40% desde 1980. La mayoría de esas
personas (8.5 millones) eran madres solas. En la actualidad, las
mujeres son cabeza del 29% de los hogares de los Estados
Unidos.
Sin embargo, el aumento de los hogares de madres solas
se ha tornado más lento. En el decenio de los
80 aumentaron un 35%, en comparación con el 82%
durante los años 70. El número de madres
divorciadas creció un 1.6% al año durante el
decenio pasado, en comparación con el incremento anual
enorme del 9% durante los años 70. Uno de cada cuatro
niños, crece al cuidado de un solo progenitor, para un
total aproximado de 16 millones de niños. Los
demógrafos creen
que para el año 2001 la mayoría de los chicos
menores de 18 años pasarán parte de su infancia en
hogares dirigidos por un solo progenitor.
B- Hijos
En 1990, 7.3 millones de niños vivían con
padrastros o madrastras, en comparación con 6 millones en
1980. Los hijastros constituyen el 16% de los niños de las
familias de parejas casadas. En el año 2010, una tercera
parte de las parejas casadas tendrán un hijastro o un
niño adoptado. Es cada vez mayor el número de
mujeres solteras que adoptan o dan a luz niños.
En 1989 nacieron más de 1000,000 niños de madres
solteras entre los 30 y los 34 años, más de seis
veces la cifra de 1979. En ambos años, el 30 % de ellas
eran mujeres con educación universitaria. Entre 1984 y
1988 se duplicó el número de mujeres de más
de 40 años que tenían hijos por primera vez, dice
el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Si en realidad es en serio que deseamos preservar
los valores
familiares, tendremos que ver la calidad de
vida desde otro ángulo que no sea el del consumismo.
Según muchos estudios investigativos se ha encontrado que
el trabajo de
las madres es un factor positivo tanto para las madres como para
los hijos. Según este estudio reveló que los hijos
de las madres que trabajan tienen menos problemas de
comportamiento y que la depresión
es más frecuente entre las amas de casa que entre las
mujeres que trabajan.
C- Violencia doméstica
La violencia doméstica es un fenómeno que
nos ha acompañado a través de la historia de la
humanidad y es considerado un problema serio tanto en Europa como
en Estados Unidos.
En Puerto Rico se ha establecido que una de cada tres
mujeres es maltratada y las estadísticas de la
policía reflejan que en 1988 hubo 8,978 querellas de
violencia doméstica.
En una investigación realizada por Lillian
González (1984) con 25 mujeres maltratadas, residentes en
el área metropolitana y que solicitaron servicios en
la Casa Protegida Julia de Burgos encontró lo siguiente:
las mujeres maltratadas, al ser comparadas con un grupo de
mujeres no maltratadas, provenían de sectores con un nivel
de ingreso bajo, la mayoría no trabajaban fuera del hogar,
es decir, dependían de su pareja para el sustento de ellas
y sus hijos, tenían un número mayor de hijos y la
mayoría reflejaba un nivel de escolaridad de primaria o
secundaria.
El 48% reveló que los incidentes de maltrato
habían comenzado aún antes de vivir juntos o en el
primer año de convivencia. Indicaron además que los
incidentes de maltrato de agresión aumentaron en
frecuencia y severidad con el tiempo. En la mayoría de los
casos se encontró historial de violencia en el hogar de
origen, lo cual les llevó a temer que esta
situación se repitiera en el hogar. Entre los factores
precipitantes de la agresión, los más frecuentes
fueron el uso de alcohol, temperamento del victimario y uso de
drogas.
La conducta
más frecuente en las mujeres maltratadas al enfrentarse al
victimario era la de evasión del agresor y
evitación de conflicto, lo cual contradice las tesis o mitos
de que la mujer maltratada provoca la agresión o es
masoquista; más bien es el temor a la agresión la
que le hace asumir posición de pasividad y tolerancia.
Se ha puesto en evidencia que las consecuencias
psicológicas de la violación, la violencia
doméstica y el hostigamiento sexual son similares, aunque
puedan variar en severidad, entre las que sobresalen estados
depresivos, sentido de impotencia, parálisis
psicológica y física, baja autoestima,
sentimientos de vergüenza, y en ocasiones efectos
psicosomáticos. Los momentos inmediatamente después
de tales incidentes son críticos y es necesaria una
intervención inmediata que permita capacitar a la
víctima a tomar decisiones.
La ley 54, aprobada el 15 de agosto de 1989 convierte en
delito toda
agresión física o psicológica que ejerza la
pareja contra la mujer o alguno de sus bienes, penalizando con
diversos años de prisión al agresor dependiendo de
la gravedad del delito cometido. Si de cada tres mujeres, es
maltratada
Un 33% de la población femenina está
necesitando ayuda para desarrollar su potencial humano, salir de
las relaciones mal tratantes y convertirse en personas
independientes económica y emocionalmente necesario educar
a las futuras generaciones en diferentes patrones de convivencia
humana y de actitudes hacia la igualdad y respetabilidad de la
vida humana para crear un mundo mejor donde todos y todas
encuentren satisfacción y deseos de vivir.
La aportación literaria de la mujer ha sido
sumamente importante en la historia de Puerto Rico. En 1938
aparece en poemario, Poema en veinte surcos de la carolinense
Julia de Burgos. El amor
asumido desde una perspectiva lírica, más la
exploración de lo social son las coordenadas que ubican
este poemario como uno clave y fundamental de la moderna poesía
puertorriqueña. Luego de éste, la poeta da a luz
"Canción de la verdad sencilla" (1939), y "El mar y
tú", (1954).
En el 1982 surge otra gran escritora
puertorriqueña, que ha trascendido a la historia literaria
de nuestro país; esta es Rosario Ferré, que publica
en este mismo año "Fábula de la garza desangrada".
Esta autora es conocida ya como poeta y cuentista recupera desde
una perspectiva la historia femenina desde el mundo griego hasta
el más cercano. El texto se erige
como crónica lírica de lo que ha sido la historia
existencial de la mujer.
También podemos mencionar la gran
aportación literaria que han hecho Ana Lydia Vega, Olga
Nolla, Mercedes y Luce Baralt, María Cadilla de
Martínez, Trina Padilla de Sanz, Esther Feliciano de
Mendoza, Carmen Gómez Tejera , Mayra Montero, Magali
García Ramis, Mayra Santos y tantas otras que están
en una constante búsqueda para hacernos partícipes
de sus alegrías y de sus penas.
La música puertorriqueña se ha visto
adornada por grandes mujeres que han dignificado este género.
Podemos mencionar a la joven Tamara Escribano, Micaela Figueroa
de Ledesma, María Luisa Muñoz, Julita Ross, Mirta
Silva. Todas estas mujeres se destacaron desde la interpretación de grandes canciones que han
trascendido el mundo musical entero hasta siendo autoras de
canciones inolvidable para la generación que las
conoció y para las futuras generaciones.
En el 1969, Lucecita Benítez ganando el festival
de la canción en México con
"Génesis". Esta canción se convirtió en un
genuino himno al amor compuesto
por el quebradillano Guillermo Venegas Lloveras. Con esta gesta,
Lucecita logró confirmar el talento boricua en suelo extranjero
enseñando una importante lección a los medios de
comunicación y promotores locales que concentraban su
atención en jóvenes solistas del
exterior.
Hay muchas mujeres que se les ha hecho difícil
incursionar en el mundo de la música, por que hay la
tendencia que los puestos directivos pertenecen a los hombres.
Por ejemplo podemos mencionar a nivel mundial a Marín
Alsop, donde sus maestros le decían que ella no
podía pretender ser directora de una orquesta, por que eso
era trabajo de hombres; pero siguió luchando hasta lograr
su propósito y hoy día dirige la orquesta
sinfónica de Eugene, Oregón.
En Puerto Rico existen mujeres que se han destacado
grandemente dentro del campo musical, a pesar de haber encontrado
oposición en un mundo de hombres. Tenemos por ejemplo a la
Profesora de música, Mercedes Gómez quien
actualmente dirige una organización de música, habiendo
tenido grandes éxitos, siempre destacándose en su
campo.
Hay toda una generación de mujeres que comienzan
aparecer en los podios de las orquestas, y el temor que
tenían años atrás quedo en el pasado, para
dar paso a nuevas tendencias que favorecen a la mujer.
Por razones culturales a la mujer no le ha sido
fácil participar en los movimientos políticos de
nuestro país. La lucha de la mujer fue primero por
conseguir el derecho al voto y, luego de obtener el sufragio, por
participar activamente en la política
puertorriqueña. Este movimiento para participar en la
política comenzó a principios de este
siglo.
El 4 de diciembre de 1900 en la cámara de
Delegados, Pedro María Descartes
presentó un proyecto cuyo título es: "Para que un
decreto reconozca a la mujer derecho electivo y preferencia en
sus destinos con relación a su sexo".Esto implicaba que la
mujer puertorriqueña podía ejercer el derecho
electoral, por lo tanto, podía votar como el hombre, la
edad y condición para votar sería la mayoría
de edad, señalada por la ley y saber leer y escribir, no
podía votar ni intervenir públicamente en las
elecciones ninguna mujer que no haya ganado ese derecho con
residencia en el país de dos años y se le
daría preferencia a la mujer en la designación para
todos los destinos que sean adecuados a su sexo.
En 1936 en que la coalición aprobó el
sufragio universal para la mujer, esta comienza a escalar
peldaños y en esta elección fue electa la primera
mujer al senado y fue María M. de Pérez Almiroty
por el Partido Liberal Puertorriqueño. También fue
electa la primera mujer que ocupó el puesto de alcalde y
fue María Isabel Colón de Coamo, quien
sirvió de enero de 1937 a abril de 1939.
Desde la década de 1930 hasta el presente, la
mujer se ha desempeñado en la política
puertorriqueña ocupando distintas ramas del gobierno de
Puerto Rico. En la década de 1940 tuvimos una mujer como
la Primera Secretaria Ejecutiva de Puerto Rico, que fue Haydee
San Miguel por el Partido Republicano.
En estos años recientes hemos tenido la Primera
mujer que ocupa el cargo de presidente de un partido
político, Victoria Muñoz Mendoza, por el Partido
Popular Democrático. Ella fue además candidata a la
gobernación por dicho partido en las elecciones de
1992.
Aunque esta mujer perdió las elecciones su estilo
pasó a la historia política puertorriqueña.
Es claro que después que la mujer consiguió el
sufragio, ha ocupado puestos en todas las ramas del gobierno. Los
partidos
políticos fueron los que consiguieron el voto a la
mujer en la isla y le abrieron paso a su participación en
la vida política y, en ese sentido, cumplieron a cabalidad
la función democrática para la cual fueron
creados.
En este año 2000 (año de elecciones) hay
una mujer que se ha destacado activamente dentro de la
política nuestra y es Sila María Calderón,
candidata a gobernadora por el Partido Popular
Democrático. Ha encontrado grandes oposiciones de parte de
otros líderes políticos, por que no conciben la
idea de que una mujer este compitiendo en esa posición
donde históricamente ha pertenecido a los
hombres.
Esta mujer ha sido digna representante de la mujer
puertorriqueña, por que ha demostrado, primero enla
alcaldía de San Juan, obteniendo grandes logros para la
clase humilde
y menos privilegiadas y para los niños y sobre todo para
la juventud y ahora en la posición de candidata a la
gobernación todas las mujeres puertorriqueñas nos
sentimos sumamente orgullosas de estar representada por tan
distinguida dama, que ha luchado incansablemente por lo que ella
entiende es lo correcto para nuestro pueblo. Felisa Rincón
de Gautier, fue una renombrada mujer y en su posición de
alcaldesa de la capital será recordada a través de
la historia puertorriqueña por la gesta dentro de la
política puertorriqueña.
Las mujeres de finales del siglo XX comienzan a
revolucionar una de las instituciones más sexistas de la
historia: la religión organizada.
Sacudiendo una tradición de milenios, han decidido
desafiar a las autoridades, dar nuevas interpretaciones a la
Biblia, crear sus propios servicios, acudir en masa a los
seminarios, conseguir el derecho a ordenarse y adoptar posiciones
de liderazgo.
En Puerto Rico la mujer se ha destacado y se sigue
destacando dentro de la filas del mundo religioso sea desde las
plataforma dentro de las iglesias o en lugares
públicos.
Cabe señalar que en Puerto Rico hay un movimiento
religioso que fue originado por una mujer arecibeña de
nombre MITA. Esta mujer fundó su propio movimiento
religioso, denominado iglesia libre.
Se trasladó con su congregación al sector este de
Hato Rey, conocido como Cantera. Esta mujer realizó una
gran obra religiosa y económica.
Hoy día a pesar de que ella murió este
movimiento siguió, pero hoy día está
presidido por un hombre, que previamente preparado por la misma
líder religiosa. También es imperativo mencionar la
gran labor que realizó en vida la mujer Sor Isolina
Ferré, donde tanto niños como jóvenes la
denominaron El Ángel de la Guarda de ellos. Esta mujer
aunque de una familia rica y poderosa en Puerto Rico lo abandona
todo por ayudar al necesitado y desvalido. Su labor quedo sellada
en la historia puertorriqueña.
XVII- Biografías de las
mujeres más destacadas en Puerto Rico
1- Elisa Rivera Díaz
Nacida en el 1887 en Arecibo, quien a los 17 años
salió de Puerto Rico hacia el Women’s Medical
College en Baltimore, graduándose de doctora en Medicina con
altos honores en el1909. Fue la primera mujer
puertorriqueña en conquistar dicho título con la
más alta calificaciones.
2- Luisa Capetillo
Fue anarquista, sufragista, sindicalista y feminista.
Con la publicación de su libro, Mi
opinión sobre los derechos, responsabilidades y Deberes de
la mujer (1911), se convirtió en la primera
teórica feminista puertorriqueña.
Defendió además el derecho al sufragio y a
la
organización de las mujeres en sindicatos.
Fue la primera mujer que en Puerto Rico se atrevió a
vestir pantalones en público.
3- Juanita García Peraza
(MITA)
Nació el 24 de junio de 1897 en Arecibo y
murió el 21 de febrero de 1970 en Hato Rey. Líder
religiosa, que comenzó su obra como miembro de la Iglesia
Pentecostal de Arecibo. Cuando ella murió su
Congregación se constituyó en un movimiento
religioso cooperativo y a ella le sucedió su seguidor y
discípulo de muchos años, Teófilo Vargas
Sein, conocido por el nombre de Aarón. La iglesia de la
congregación radica en la calle Duarte del sector Cantera,
donde celebran sus servicios religiosos, todos uniformados de
blanco, a los acordes de una gran banda musical.
4- Velda González de Modesti
Senadora destacada dentro de la política
puertorriqueña, especialmente en el Partido Popular
Democrático. Fue autora de la Ley 54, que es la Violencia
doméstica.
5 – Ana Roque Duprey
Esta mujer fue una de las impulsoras del derecho al voto
de las mujeres, el cual fue otorgado finalmente en
1932.
6- Sor Isolina Ferré
Nació en Ponce en el 1914 en el seno de una
familia con profundas convicciones religiosas, las que
impartía su madre, Mary Aguayo y Casals. Muerta su madre
durante los años de su juventud, Sor Isolina le
manifestó a su familia que deseaba hacer vida de misionera
religiosa.
En 1935 empezó el noviciado, en la sede de la
orden de las hermanas trinitarias. Terminado el noviciado y
hechos sus votos permanentes, fue a diversas misiones que le
asignó la orden. Tenía idea que para tratar a un
delincuente había que darle ayuda a la familia por que
allí se habían formado esos malos hábitos.
En Puerto Rico creó centros para jóvenes pobres,
mujeres maltratadas, jóvenes embarazadas. Ella
tenía la idea de que todos somos hermanos y que tenemos
que ayudarnos unos a otros.
La lucha de la mujer es incansable a medida que pasa el
tiempo, pero esta lucha aún no ha acabado, por que al fin
y al cabo lo que la mujer desea alcanzar es la igualdad entre los
sexos y que en ninguno de los niveles que le toque competir o
trabajar sea maltratada o marginada.
Siempre a través del tiempo siempre
surgirán mujeres que levante la bandera de voz de alerta,
para que este sector no se sienta atemorizado por absolutamente
nadie sea hombre o una misma mujer. Cada época tiene su
historia y en cada una de ellas siempre habrá mujeres
dignas de recordar por su gesta patriótica en nombre de
todas las mujeres.
1- Acosta Belén, Edna (1980). La mujer en la
sociedad puertorriqueña .Río Piedras, PR.:
Ediciones Huracán.
2- Alegría, I.E. "La imagen de la mujer en los
medios". Diálogo,
abril 1990,12.
3- "Aportaciones de la mujer a la física: desde
la antigüedad hasta el siglo XIX." Exégesis 7 (21)
(1995):29-33.
4- Arias, María. (1973). La liberación de
la mujer. Barcelona: Salvat.
5- Arrillaza, María. "Mujer, literatura y
sociedad." Cupey (ene-dic.1992): 162-178.
6- "Avanzan las mujeres, pero la igualdad". El Nuevo
Día. 3 nov.1996.
7- Azize, Yamile Otero, Evelyn (1994). Luchas de la
mujer en Puerto Rico, 1898-1919.San Juan, PR.: Litografía
Metropolitana, 1979.
8- Baumgartner, Juana M. "La madre: formadora de
individuos y transmisora de tradiciones." El Nuevo Día.
12 mayo 1996, 74-75.
9- Carrasco, Olga. "Pocas mujeres en la papeleta". El
Nuevo Día. 28 oct.1996.
10- Chaney, Elsa M. (1993). Supermadre: la mujer dentro
de la política en América
Latina. México, DF.: Fondo de Cultura
Económico.
11- Cidoncha, Ileana. "Escritora, mujer y
latinoamericana". El Nuevo Día. 10 de marzo 1995,
67.
12- Colón, Alice Mergal (1996).
Participación de la mujer en la historia de Puerto Rico:
las primeras décadas del siglo XX. Río Piedras,
PR. Centro de Investigaciones
Sociales, Universidad de Puerto Rico.
13- Cruz Santos, Martín. "La mujer en la iglesia
Católica de Puerto Rico del siglo XVIII al XX." Cruz
Anzata 15 (1992):267-279.
14- Rivera, Delia. "Mujeres que honran la historia
puertorriqueña."El Nuevo Día 10 de marzo 1995,
20-21.
Margarita Lozano Cruz
2004