- Origen de la
investigación educativa - Investigación
educativa-concepto - Características de la
investigación educativa - Objetivos de la
investigación educativa - Métodos de la
investigación educativa - Paradigma de la
investigación en la educación - Criterios reguladores que deben
tomarse en cuenta en la investigación
educativa - Las fuentes documentales donde
se puede obtener información al realizar una
investigación educativa - Limitaciones de la
investigación educativa - Conclusión
- Bibliografía
La investigación educativa entendida como
disciplina, es
un ámbito de conocimiento
reciente, que se encuentra en la actualidad en un momento de
cambio debido
al avance de los nuevos sistemas de
accesos e intercambio de información y al impacto que ha tenido la
computarización y lo que esta produciendo en el modo de
recopilación y tratamiento de la
información.
Unos de los aspectos más debatidos en la investigación educativa es el que hace
referencia a los críticos de rigor por lo que se regulan
las diversas metodología para adquirir el carácter de científica; uno de los
elementos constitutivos de este proceso es la
voluntad del experto de comunicar los resultados.
A su vez, y de manera previa, el propio investigador
precisa recurrir a la consulta de diversas fuentes
información con el fin de establecer el estado de
la cuestión del conocimiento sobre el fenómeno que
piensa investigar.
La tarea de adquirir las fuentes y organizarlas para
fácil acceso ha correspondido, tradicionalmente a las
bibliotecas, a
las que se añaden en la actualidad los centros
especializados de documentación computarizada.
ORIGEN DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA
La investigación Educativa, entendida como
disciplina, es un ámbito de conocimiento reciente,
aproximadamente tiene un siglo de historia, pues, su origen se
sitúa a fines del siglo XIX, cuando la pedagogía, a semejanza de lo que
anteriormente había realizado otras disciplina
humanísticas, como la Sociología, Psicología entre
otras, adoptó la metodología científica como
instrumento fundamental para constituirse en una ciencia.
Esta conversión científica no fue un mero
producto del
azar, sino el resultado de un largo proceso que arranca a fines
de la Edad Media y a
principios de
la Moderna, del trabajo de
diversos autores, pero muy especialmente de las aportaciones de
Galileo, surgió un nuevo modelo de
aproximaciones al conocimiento de la realidad.
Sin embargo, la expresión "Investigación
Educativa" es bastante reciente, ya que tradicionalmente se
denominaba "Pedagogía Experimental", el cambio
terminológico y conceptual se debe fundamentalmente a
razones de tipo sociocultural y a la preexistencia de las
aportaciones del mundo anglosajón en el ámbito
educativo.
INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA-CONCEPTO
Es un conjunto de acciones
sistemáticas con objetivos
propios, que apoyados en un marco
teórico o en uno de referencia, en un marco
teórico o en uno de referencia, en un esquema de trabajo
apropiado y con un horizonte definitivo, describen, interpretan o
actúan sobre la realidad educativa, organizando nuevos
conocimientos, teorías, métodos,
medios,
sistemas, modelos,
patrones de conducta y
procedimientos
educativos o modificando los existentes.
Por su parte, Jean Pierre Vielle (1989) explicita el
concepto
afirmando que: la investigación se extiende como todo
proceso de búsqueda sistemática de algo nuevo, se
trata de actividades intencionales y sistemáticas que
llevan al descubrimiento y a la intervención de algo
nuevo.
Este "algo" producto de la investigación, no es
solamente del orden de las ideas y del conocimiento, sino que
genera resultados diversos y muy diferentes, nuevas ideas,
conceptos, teorías, nuevos diseños, valores,
prototipos, comportamientos y actitudes.
Pablo Latapí (1981), se refiere a la
Investigación como: El conjunto de acciones
sistemáticas y deliberadas que llevan a la
formación, diseño
y producción de nuevos valores,
teorías y sistemas.
Sin duda alguna que estas tres formas de definir la
investigación educativa no agotan las posibilidades de
conceptualización de la misma, ni pueden ser consideradas
como de aceptación universal; incluso podrían su
objeto de debate entre
quienes conciben de manera diferente la investigación
educativa.
CARACTERÍSTICAS DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA
- Permiten la presencia de acciones intencionales y
sistemáticas - Son realizadas con apoyo en un marco teórico o
uno de regencia - Conducen al descubrimiento de algo nuevo
- Se obtiene a través de diversas naturaleza:
conocimientos, teorías, ideas, conceptos, modelos,
productos,
artefactos, maquinas, medios, valores y
comportamientos
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA
- Conocer los distintos puntos de vista sobre la
naturaleza de la investigación - Adquirir el
conocimiento y el dominio de la
terminología básicas en la
investigación - Conocer los diversos enfoques metodológicos
aplicados a la
educación por los investigadores. - Capacitar al, alumnado para la lectura e
interpretación crítica
MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA
1.- Métodos Teóricos = son aquellos que
permiten relevar las relaciones esenciales del objeto de
investigación, son fundamentales para la compresión
de los hechos y para la formación de las hipótesis de
investigación.
Entre los métodos teóricos se
encuentran:
Histórico-Lógico Inductivo-Deductivo
Hipotético-Deductivo Sistemático
Analítico-Sintético Genético
Modelación Abstracto-Concreto
2.- Métodos Empíricos = son aquellos que
permiten efectuar el análisis premilitar de la
información, así como verificar y comprobar las
concepciones teóricas.
Entre los métodos empíricos
están:
PARADIGMA DE LA INVESTIGACIÓN EN LA
EDUCACIÓN
El profesional de la educación puede
aproximarse a la realidad educativa desde diferentes perspectivas
así como utilizar diversos modelos de
investigación, recogiendo información a
través de una grana variedad de técnicas.
Esta diversidad obedece a las diferentes concepciones y modos de
interpretar la realidad social que se basa en las distintas
respuestas que pueden darse en las distintas respuestas que
pueden darse a las interrogantes planteadas desde las dimensiones
ontológica y epistemológica y desde distintas
concepciones de la naturaleza
humana. La diversidad metodológica resultante deriva
de las diferentes respuestas dadas en cada
ámbito.
Por lo general, la dimensión ontológica se
refiere a la naturaleza de los fenómenos sociales y a su
grado de estructuración. Plantea la controversia de si la
realidad social es algo externo a las personas y se impone desde
fuera o, por el contrario, es algo creado desde un punto de vista
particular.
La dimensión epistemológica plantea la
forma de adquirir el conocimiento. El investigador ha de
contemplar la posibilidad de que el conocimiento sea tan complejo
y objetivo que
tenga que adoptar la perspectiva de un observador externo,
así como métodos propios de las ciencias
naturales.
O bien, por el contrario, puede considerar que el
conocimiento es subjetivo, personal o
único, lo que podría requerir un compromiso y una
experiencia compartida con las personas implicadas y, por tanto,
una menor atención a los métodos
físico-naturales.
En cuanto a las concepciones sobre la naturaleza humana
en particular, en lo que se refiere a la relación entre
los seres humanos y su entorno, puede considerarse que las
personas tienden a reaccionar con cierta pasividad respecto a su
entorno (respuesta mecánica), o bien que tienen suficiente
capacidad y autonomía para tomar sus propias decisiones e
iniciar acciones (determinismo o voluntarismo).
La dimensión metodológica aborda los
problemas que
plantea la investigación educativa en relación con
los métodos a emplear. Las diversas metodologías
que se utilizan en investigación
social y educativa para indagar el mundo social proporcionan
el marco de referencia, la justificación lógica
para examinar los principios y procedimientos empleados para
formular los problemas de investigación, se dan respuestas
a los mismos y se evalúan su idoneidad y
profundidad.
Las decisiones que se toman en el ámbito social
respecto a cada una de las dimensiones dependen, en gran manera,
de cómo se concibe la realidad social. Las cosmovisiones o
paradigmas
tienden a guiar las acciones de las personas. Si bien el concepto
de paradigma
admite una multiplicidad de significados, puede entenderse como
un conjunto de creencias y actitudes, como una visión del
mundo «compartida» por un grupo de
científicos y que implica, específicamente, una
metodología determinada. En el ámbito de las
ciencias
sociales, los paradigmas más usuales son el
positivista, el constructivista y el
sociocrítico.
Las últimas tendencias pedagógicas abogan
por una mayor profesionalización de los docentes y
destacan la capacidad investigadora de los y las profesionales de
la educación. Dichas líneas de pensamientos y
acción
destacan, como parte de la mencionada profesionalización,
la capacidad o preparación de los docentes para la
investigación como uno de los elementos imprescindibles
para responder al reto de la enseñanza día a
día.
CRITERIOS REGULADORES QUE DEBEN TOMARSE EN CUENTA EN
LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
Uno de los aspectos más debatidos en la
investigación educativa es el que hace referencia a los
criterios de rigor por los que se regulan las diversas
metodologías. En la medida en que el investigador aplique
unos criterios reguladores que garanticen el rigor método
lógico, existirá una mayor confianza en los
resultados de la investigación.
Distintos criterios de racionalidad se aplican tanto al
proceso de investigación como a las técnicas de
investigación social, a cuyas exigencias
epistemológicas deben adecuarse. Como referencia directa
pueden citarse, entre otras, las aportaciones de A. Latorre, D.
del Rincón y J. Arnal.
Cualquier investigación debe responder a unos
cánones o criterios reguladores que permitan evaluar la
autenticidad del proceso. Según Y. S. Lincoln y E. G.
Cuba, el rigor
metodológico de cualquier investigación científica puede ser
considerado desde cuatro criterios reguladores: veracidad,
aplicabilidad, consistencia y neutralidad.
Las diferencias existentes entre los criterios
científicos de los paradigmas positivistas, por un lado, y
constructivista-crítico, por otro, no afectan tanto a los
criterios de rigor como a las estrategias
empleadas en cada perspectiva. Sin embargo, cuando la
mayoría de los autores se refiere a los paradigmas
constructivista-crítico, propone los criterios regulativos
de credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad,
respectivamente, como respuestas alternativas a los criterios
tradicionales de la metodología
empírico-analítica de validez interna, validez
externa, fiabilidad y objetividad.
Criterio de veracidad
El criterio de veracidad se refiere al grado de
confianza que se puede depositar en los resultados de una
investigación y en los procedimientos empleados en su
realización. En la metodología
empírico-analítica el criterio de la veracidad
exige que la investigación tenga validez interna, es
decir, que las variaciones observadas en la variable dependiente
se deban a los cambios introducidos intencionalmente en la
variable independiente.
La validez interna se logra a través de los
procesos de
control y
manipulación que el investigador introduce para conseguir
el isomorfismo entre resultados y realidad. En consecuencia, debe
asumirse que la realidad es única y uniforme, y que los
resultados obtenidos son internamente válidos si
garantizan las relaciones de causalidad.
En las metodologías constructivista y
sociocrítica, como se ha indicado, se sostiene que la
realidad es múltiple, dinámica, construida por los propios
individuos; se afirma que los fenómenos sociales son
cualitativa mente distintos de los naturales. Aquí la
veracidad se interpreta en términos de credibilidad, y
para conseguirla se recurre a di versas estrategias: la
triangulación (tres referentes distintos que convergen
respecto a un ámbito de la realidad), la
argumentación racional, la coherencia estructural, la
adecuación referencia, la contextualización
persistente, etcétera.
Criterio de aplicabilidad
Determina la relevancia y las posibilidades de que las
explicaciones e interpretaciones, como resultados de una
investigación, se puedan generalizar o aplicar a otros
contextos, a otros sujetos y a otros problemas de
investigación. La generalización como
expresión máxima de la aplicabilidad es un aspecto
esencial en las metodologías
empírico-analíticas; de hecho, sólo
así se asegura la posibilidad de ir vertebrando un corpus
científico de conocimientos educativos.
En las metodologías constructivista y
sociocrítica se cuestiona la generalización como
objetivo o, por lo menos, se relativiza su importancia. Se
entiende que distintos colectivos que parten de diferentes
experiencias y mantienen expectativas diferenciadas
atribuirán diferentes significados a una misma
situación. Aún más, se considera que, en
realidad, no existen situaciones comparables, ya que las
circunstancias cambian con tanta rapidez que incluso la misma
situación no permanece.
De las anteriores consideraciones se des prende que las
interacciones contextuales son tan complejas que cualquier
información puede tener significado sólo en un
determinado contexto real y en un determinado momento temporal.
En la investigación empírico-analítica este
supuesto se regula a través de un criterio de validez
externa que posibilita la generalización de
resultados.
En el marco de las metodologías constructivista y
sociocrítica es más adecuado utilizar el criterio
de transferibilidad, grado en que las afirmaciones derivadas de un
contexto de terminado pueden aplicarse, en mayor o menor medida,
a otro contexto. Por lo tanto, es evidente que, si se quiere
construir un cono-• cimiento científico a partir de
estos enfoques metodológicos, se tendrá que
garantizar mínimamente que las conclusiones obtenidas sean
aplicables a otros contextos en condiciones claramente
especificadas. La especificación de las condiciones se
convierte así en un elemento importante en este
ámbito.
Criterio de consistencia
Este criterio se refiere al grado en que se estima que
los resultados de una investigación volverían a
repetirse en el caso de que se replique el estudio con los mismos
o similares sujetos y en el mismo o similar contexto. La
estabilidad de los resultados es un criterio regulador que se
denomina fiabilidad cuando el investigador admite la posibilidad
de una cierta constancia situacional y la viabilidad de repetir
una investigación en condiciones idénticas
(replicación).
Bajo estos supuestos, mantenidos en la
metodología empírico-analítica, los
resultados deben repetirse cada vez que la investigación
se realice con muestras representativas de la misma población y en el mismo contexto. En las
metodologías constructivista y crítica, las inconsistencias y
discrepancias pueden desvelar interpretaciones del
fenómeno, aportando una mayor riqueza de significados. Sin
embargo, es exigible cierto grado de consistencia, pero concebida
como dependencia o posibilidad de llegar a los mismos resultados
a partir de informaciones y perspectivas similares.
Criterio de neutralidad
El criterio de neutralidad se refiere a que los
resultados de la investigación son reflejo de los sujetos
estudiados y de la misma investigación, y no producto de
los sesgos, juicios o intereses del investigador. Las tres
metodologías adaptan el ideal regulador de la neutralidad.
Cada metodología se rige por una serie de normas
estandarizadas que justifican una determinada forma de investigar
y que se corresponden con una determinada concepción de la
neutralidad.
Así, la metodología
empírico-analítica postula la objetividad o
existencia de un marco referencial permanente y a
histórico al que se puede apelar, en último
término, para determinar la naturaleza racional del
conocimiento. En cambio, en las metodologías
constructivista y crítica existen criterios
intersubjetivos de racionalidad o normas de indagación por
los que se pueden identificar los sesgos personales,
supersticiones o falsas creencias; esta característica se
denomina confirmabilidad.
LAS FUENTES
DOCUMENTALES DONDE SE PUEDE OBTENER INFORMACIÓN AL
REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
Uno de los elementos constitutivos del pro ceso de
investigación es la voluntad del experto en comunicar y
hacer públicos los resultados y las conclusiones a los que
ha conducido su estudio, para su validación y uso por
parte de la comunidad
científica.
Al mismo tiempo, y de
manera previa, el propio investigador habrá tenido que
recurrir a la consulta de toda una serie de fuentes informativas
a partir de las cuales habrá analizado el esta do de la
cuestión de su investigación. Ambas acciones
constituyen pasos esenciales en el avance del conocimiento, y
facilitan su aplicación a la resolución de
problemas.
Se considera fuente cualquier documento objeto que
proporciona un conocimiento útil para la construcción de una ciencia. Por lo
general, constituyen productos facilitados por entidades,
centros, sistemas u organismos especializados en un ámbito
de trabajo y destinados a proporcionar información directa
sobre documentos
primarios y secundarios.
1. Fuentes primarias y secundarias
Una fuente documental primaria es un documento original
de investigación o escrito en el que se puede hallar la
información completa, presentada de manera detallada y
utilizando un lenguaje
técnico, referente a un informe de
investigación o a una teoría.
En el proceso de investigación suelen ser fuentes
primarias las enciclopedias, los diccionarios,
los textos y las revistas.
Una fuente documental secundaria es la que supone la
reelaboración de un documento o información
teórica o empírica, y suele presentarse en forma de
resumen de una investigación original. Dicha
reelaboración comporta el almacenamiento,
análisis, clasificación e indización de la
información que proviene de una fuente documental
primaria.
Son ejemplos de fuentes secundarias las revisiones, las
revistas de revistas, las reseñas y guías
bibliográficas, los catálogos de información
sobre tests y técnicas audiovisuales,
etcétera.
2. Centros documentales y bases de
datos
La tarea de adquirir las fuentes y organizarlas para un
fácil acceso ha correspondido tradicionalmente a las
bibliotecas, a las que hay que añadir en la actualidad los
centros especializados de documentación computarizada, que
ofrecen sus servicios
mediante acceso directo y on-line o mediante algún tipo de
soporte magnético (generalmente, CD ROM). La
mayoría de las bibliotecas importantes están
conectadas o adscritas a los servicios de dichos
centros.
Las nuevas
tecnologías de la documentación dependientes de
la informática y la telemática permiten, de forma relativamente
sencilla, el acceso a la documentación existente sobre un
tema determinado, previamente almacenada y clasificada en las
denominadas bases de
datos.
Los grandes centros de documentación constituyen
entidades especializadas en la función de
aplicar las nuevas tecnologías al tratamiento de la
información, que afecta mínimamente a sus cuatro
momentos básicos: obtención, clasificación,
recuperación y distribución de la misma. Su objetivo es
generar sistemas automatizados de documentación (bases de
datos) y
redes de transporte,
que están al servicio del
investigador.
Las bibliotecas suelen incorporar en sus servicios la
actuación como centros de in formación y
documentación, donde el usuario, directamente, o a
través de personal especializado, puede acceder a la
información almacenada en los sistemas magnéticos o
bien realizar la conexión y consulta directa a los
distribuidores de las bases de datos, según sus
necesidades.
Los sistemas auto matizados de documentación
ofrecen al investigador información permanentemente
actualizada sobre tópicos o temas de su interés.
Esto sólo es posible gracias a la aparición de las
computadoras,
que permiten clasificar, indizar y recuperar de forma
automática la información.
3. Las redes telemáticas
La aparición de redes de comunicación internas de un centro o entre
varios centros mediante sistemas de computadoras ha supuesto un
importante avance en el tratamiento de la documentación
computarizada. En la actualidad, el uso de redes es un hecho
frecuente, y la mayoría de grandes instituciones
cuenta con su propia red que permite, a
través de ella, compartir información, recursos e
incluso utilizarla como correo instantáneo.
Una red suele constar de una potente computadora
central (denominada «servidor»)
a la que se conectan las demás computadoras, más
sencillas y menos costosas.
En función del territorio que abarcan, se
distinguen dos tipos de
redes:
– Las redes de área local LAN (Local
Area Network), que cubren una extensiones reducida (por ejemplo,
un centro educativo); en ellas suele utilizarse un cable de
comunicaciones
para conectar las distintas computa doras entre
sí.
– Las redes de área extensa WAN (Wide Area
Network), que abarcan grandes extensiones geográficas.
Para su conexión utilizan desde el simple cable hasta el
satélite de comunicaciones, pasando por la fibra
óptica y las microondas.
Con independencia
del área que abarque, la estructura de
una red responde
a dos modelos básicos:
– La red en estrella, consistente en una potente
computadora central a la que están conectadas las otras
computadoras.
– La red en anillo, en la que todas las computadoras
conectadas comparten recursos en igualdad de
condiciones.
Para que la información enviada desde una
computadora de la red sea recibida por otra, que puede estar
situada en cualquier parte, es necesario encaminarla
adecuadamente. Para ello se han creado los routers, dispositivos
cuya misión es
la de dirigir la información por el camino adecuado, hasta
llegar a su lugar de destino, pasando de una computadora a
otras.
4. La red de redes: Internet
Conociendo las modalidades y el significa do de las
redes de información, es más sencillo acercarse al
significado de Internet. Basta con imaginar
al mismo tiempo los dos modelos de red, LAN o local y WAN o
extensa, pero multiplicadas por centenares de miles de ellas,
constituyendo un elevadísimo número de subredes.
Así, se comprende que Internet se llame «la
Red», puesto que se trata de una gran malla de subredes,
interconectadas y extendidas por todo el mundo.
Aunque inicialmente el acceso a Internet estaba
restringido a organizaciones
gubernamentales estadounidenses o de carácter
científico o académico, en la actualidad esta
situación ha cambiado. La aparición de la Worl Wide
Web, o
simplemente Web, que puede traducirse como "la tela de
araña mundial", se ha popularizado al permitir que
cualquier usuario de una computadora que disponga de módem
tenga la oportunidad de conectarse a ella. La extraordinaria
libertad de
expresión y de acceso a la información que
permite la red representa una revolución
en el mundo de las comunicaciones de consecuencias
insospechadas.
La circulación por la red en busca de
información se denomina «navegación»,
ya que el modelo de actuación del investigador para
conseguir lo que desea se parece al que usan los navegantes, que
saben a dónde quieren ir, pero no disponen de rutas
precisas y únicas para llegar a su destino; deben
confiarse a la instrumentación para irse orientando y
reorientando continuamente, con el fin de mantener el rumbo y
alcanzar su objetivo.
En sus orígenes, la «red de redes»
estaba constituida por un conjunto de subsistemas, de forma que
para navegar por cada uno de ellos era preciso utilizar una
aplicación computarizada distinta (Gopher, Archie, Wais,
etcétera). Pero con la aparición de nuevas
versiones de navegadores
cada vez más potentes (Explorer, Netscape), es posible
acceder a la mayoría de los servicios con sólo una
aplicación, lo cual da una sensación de unidad, de
manejabilidad y de integración.
La popularidad de Internet radica en la posibilidad de
conectarse independientemente del sistema que se
utilice, siempre que se disponga del hardware de comunicaciones,
del software para
el protocolo
TCP/IP
(Transmission Control Protocol/ Internet Protocol) y se contrate
una cuenta con un proveedor.
Una vez situados en los significados y uso de la gran
red de información, resulta sencillo introducirse en el
sentido práctico de la navegación por las redes
telemáticas, con objeto de documentarse sobre el estado de la
cuestión en torno al
fenómeno sobre el que se pretende investigar. Todos los
centros de documentación, las principales bases de datos,
así como las bibliotecas más prestigiosas, las
universidades de todo el mundo y un interminable etcétera,
están interconectados a la red.
Por lo tanto, es posible utilizar Internet como una
fuente de información y recursos de muy diversos tipos y,
por supuesto, para facilitar las comunicaciones, a partir de los
servicios que ofrece: el correo
electrónico (e-mail), la transferencia de ficheros
(ftp), la
conexión remota con otra computadora (telnet), y la
más reciente y popular World Wide
Web.
LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA
Por su propia naturaleza, la realidad educativa es
diversa, compleja y cambiante. Por dicha razón, su estudio
está sujeto a límites y
obstáculos que no se deben obviar. Los más
habituales son de orden ambiental, técnico, los derivados
del objeto de estudio y de orden ético-moral.
1. Limitaciones de orden ambiental
Se refieren a situaciones contextuales o condiciones del
ambiente y
características de los sujetos, que pueden afectar los
resultados de la investigación (nivel sociocultural, edad,
sexo,
etcétera). Las condiciones ambientales en educación
condicionan básicamente el proceso de
generalización, poniendo límites al alcance de los
resultados de la investigación. Cualquier
extrapolación de los datos debe ser realizada con suma
cautela.
2. Limitaciones de orden
técnico
Son límites que afectan a la calidad de la
información recogida, del dato o de la medida. Las
observaciones y mediciones se basan en manifestaciones externas
cuyo isomorfismo con la realidad educativa en estudio no
está garantizado. Dentro de este apartado también
se puede incluir la distorsión causada por efectos no
deseados, dado que en la propia situación investigadora
activa existen elementos de difícil control (en ocasiones,
porque se desconoce su existencia) y que deben identificarse con
el fin de contrarrestar su acción
distorsionadora.
3. Limitaciones derivadas del objeto de
estudio
En ocasiones, la propia naturaleza de la realidad
educativa hace difícil su exploración. Se plantea
el problema de si la investigación educativa debe
considerar como objeto propio sólo la realidad
empírica (observable) o ha de penetrar en otro tipo de
realidades que precisan elucubraciones no fundamentadas en la
información extraída directamente de la observación.
4. Limitaciones de orden
ético-moral
La investigación centrada en el trabajo con
y sobre seres humanos no justifica de ninguna manera el trato de
los mismos como simple objeto de estudio, sino que exige que sean
considerados desde el respeto a su
integridad como ser humano. Los límites de orden moral
hacen referencia al freno que se debe poner a todo tipo de
intervención que pueda re- percutir de manera negativa
sobre el propio individuo, es
decir, sobre su personalidad,
intimidad, desarrollo
emocional, intelectual, físico, etcétera. Esto
significa que es necesario investigar a partir de la
consideración de los derechos inalienables de la
persona y
llevando a cabo, por lo tanto, un tipo de investigación
que se adscriba a una postura moral lícita.
La investigación educativa es una actividad que
genera el desarrollo de habilidades para el trabajo intelectual y
del conocimiento ya través de estas los alumnos analizan,
conocen y transforman su realidad, es decir, construyen su
conocimiento.
En la actualidad el investigar puede valerse de diversos
centros para investigar, la mayoría de estos centros
están conectados entre sí, y con los usuarios
mediante redes telemáticas. La extraordinaria liberta de
expresión y de acceso a la información que permite
la red representa una revolución en el mundo de la
comunicación de consecuencias
insospechadas.
En otro orden, cabe señalar que la realidad
educativa, por su propia naturaleza esta sujeta en su actualidad
a límites de diversos órdenes, como pueden ser:
ambientales, técnicos, derivados del objeto de estudio y
de tipo ético o moral.
ENCICLOPEDIA GENERAL DE LA EDUCACIÓN. Editorial
OCEANO. Tomo N°02.Barcelona-España.
ENCICLOPEDIA DE PEDAGOGÍA. Editorial ESPASA.
España.
Cesar Flores
Alix Flores
Porlamar, Octubre de 2005