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Psicohomeopatia. Tratamiento Homeopático de los Trastornos Mentales




Enviado por alvarof51



Partes: 1, 2, 3

    1. Consideraciones
      Preliminares
    2. Marco Legal
    3. Introducción al Tema
      Homeopático
    4. Reseña
      Histórica
    5. Conceptos
      Básicos
    6. Enfermedad
      Mental y Homeopatía
    7. Utilidad
      de la Homeopatía en el Campo de la Salud
      Mental

    Si abandonáramos la tormenta de
    la controversia,

    la homeopatía surgiría
    victoriosa,

    entonces ciertas leyes de la
    ciencia

    que nos resultan tan
    queridas,

    cambiarían por
    siempre

    y la medicina
    entraría en una nueva fase

    dentro de su larga
    historia

    Robert Tondo

    Cuando el hecho observado

    no corresponde a una famosa teoría,

    el hecho debe ser aceptado y la teoría
    rechazada.

    Una teoría debe modificarse para ser adaptada
    a la naturaleza

    y no la naturaleza
    para ser adaptada a la teoría.

    Claude Bernard

    1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

    Antes de emprender la lectura de
    este documento deberán tenerse en cuenta algunas
    consideraciones: en primer lugar, no está escrito con la
    finalidad de convencer a ninguno de los potenciales
    lectores formados dentro del campo de la medicina oficial,
    acerca de la verdad de los conceptos aquí expuestos ni de
    la utilidad de la
    homeopatía como sistema
    terapéutico; tan solo se trata de ofrecer una
    visión, a vuelo de pájaro, de algunos conceptos
    centrales para esta medicina bioenergética, ahora que el
    Hospital Simón Bolívar se
    ha abierto frente a la opción de diversificar su oferta de
    servicios de
    atención mediante el empleo de una
    de las terapéuticas no convencionales; en segundo lugar,
    por fuerza se
    trata de un texto
    incompleto ya que ninguna especialidad médica puede
    ofrecer una visión íntegra del objeto y forma de
    sus conceptos en unos cuantos párrafos, por más que
    el autor de los mismos se lo proponga; en tercer lugar, intenta
    dar respuesta a algunos interrogantes sobre los medicamentos que
    se pueden emplear en el Hospital en el marco de la
    atención de psiquiatría empleando medicamentos (o
    remedios, como se les llama en homeopatía) de esta forma
    terapéutica.

    Deberá partirse también de otra base
    conceptual: casi todos los profesionales médicos
    convencionales escuchamos durante los primeros años de
    nuestra formación académica que no existen
    enfermedades sino
    enfermos
    , pero a lo largo de nuestra práctica nos
    hemos centrado en el paciente de la hipertensión, la señora de la
    eclampsia, el niño de la bronquiolitis o el joven con
    esquizofrenia
    hebefrénica. La verdad, "Pedro Gutiérrez",
    carpintero de 63 años, padre de 6 hijos, con un matrimonio
    deshecho lo que le genera una gran nostalgia y frente a lo cual
    llora en soledad todas las noches, con una personalidad
    dependiente, muy caluroso tanto que se le siente desde lejos,
    rubicundo, que tiene dolor en su rodilla derecha al subir
    escaleras y quien no tolera las grasas, que
    además presenta una cifra tensional de 160/120, desaparece
    del panorama, quedando únicamente la patología
    hipertensiva en el centro del foco, es decir, que en la
    práctica mantenemos que si existen enfermedades y
    no enfermos pues ¿qué importancia puede
    tener para el tratamiento de su hipertensión arterial, el
    calor radiante
    o dolor de rodilla derecha al subir escaleras, y no al
    bajarlas?.

    La homeopatía, al contrario, mantiene en toda su
    extensión y asumiendo todas las consecuencias la primera
    aseveración.

    Permítaseme un ejemplo. Tenemos dos pacientes que
    presentan una idéntica lesión
    anatomopatológica: una caries de 2 mm de ancho por 4 mm de
    profundidad, oclusal, en la cúspide visto-palatina del 27
    (segundo molar superior izq.). Ambos pacientes consultan al
    odontólogo homeópata quien además de
    realizar los tratamientos instrumentales propios de su
    profesión, va a formular a los pacientes para lograr el
    control doloroso;
    él investigará, pongamos por caso, lo
    siguiente:

     

    Paciente 1

    Paciente 2

    ¿Cuándo le duele a Usted?

    Cuando tomo líquidos
    fríos

    No, a mi al contrario, los líquidos
    fríos me calman el dolor. Son los calientes los que
    no soporto

    ¿Cómo es su dolor?

    Es un dolor que me palpita, se me extiende a la
    oreja y al cuello

    Mi dolor es como si me enterraran un clavo al rojo
    vivo. No palpita y no se irradia

    ¿Qué lo calma?

    Cuando me aprieto. Por eso me amarro un trapito
    alrededor de la cabeza, duro, duro

    A mi, la presión me lo agrava. Al contrario,
    se me calma si no me toco la pieza ni con la
    lengua

    ¿Cómo se pone Usted cuando le
    duele?

    Me pongo callado, no quiero estar con
    nadie

    Me pongo muy irritable. De hecho hoy, cuando
    tenía el dolor, "le empujé" la mano a un tipo
    que se me cerró en el carro

    El odontólogo homeópata se
    preguntará entonces ¿De qué misma
    enfermedad me están hablando?. Si bien es cierto que la
    lesión es idéntica, la enfermedad es netamente
    diferente. Por supuesto, cada uno de los pacientes
    recibiría una formulación distinta para su proceso
    doloroso, a pesar de la lesión anatómica
    similar.

    Tomemos ahora un ejemplo menos especulativo: supongamos
    que tenemos un par de pacientes que presentan una
    infección respiratoria alta; el paciente 1 se queja de
    fiebre, lagrimeo,
    picazón e irritación ocular y secreción
    nasal acuosa, mientras que el paciente 2 tiene fiebre,
    escalofrío, secreción nasal amarillenta fluida, no
    tiene sed y se mejora al aire libre. A
    pesar del idéntico diagnóstico clínico ya mencionado,
    el paciente 1 sería medicado con Allium cepa
    mientras que el paciente 2 lo sería con Pulsatilla
    nigricans
    .

    Esta es una de las situaciones que complican enormemente
    la investigación clínica en
    homeopatía ya que los pacientes para estudios
    clínicos son seleccionados de acuerdo con criterios de la
    medicina oficial mientras que la terapéutica se realiza
    con criterios homeopáticos .

    En la visión homeopática, no es el
    órgano el que enferma, no es el sistema el que se afecta.
    Es el hombre, en
    su inextricable unidad de cuerpo-mente-espíritu el que se
    ve tomado por la enfermedad, dando una respuesta vital,
    según sus características personales y su
    particular tendencia enfermante la que se manifiesta a
    través de los síntomas y esto es lo que permite la
    individualización del caso .

    Así es la homeopatía ortodoxa: una forma
    de terapéutica totalmente individualizada en la
    que, definitivamente, no existen enfermedades sino
    enfermos.

    2. MARCO LEGAL

    En Colombia es
    posible aplicar terapéuticas no convencionales en el
    ámbito de los hospitales del estado. Ello
    se encuentra respaldado por la Constitución Política de la
    República y la Resolución 5078 del Ministerio de
    Salud "Por la
    cual se adoptan normas
    técnico-administrativas en materia de
    Medicinas Tradicionales y Terapéuticas alternativas y se
    crea el Consejo Asesor para la conservación y el desarrollo de
    las mismas".

    Transcribo los elementos pertinentes; los considerandos
    establecen:

    "Que la Constitución Política en sus
    artículos 7, 8 y 70 reconoce y protege la diversidad
    étnica y cultural de la Nación Colombiana, dispone que es
    obligación del Estado y de las personas la
    protección de las riquezas culturales y naturales de la
    Nación, y establece que la cultura es
    el fundamento de la nacionalidad, reconociendo la igualdad y
    dignidad de
    todas las que conviven en el país.

    […] Que es necesario establecer normas
    técnico-administrativas que se adecuen al carácter multiétnico y
    pluricultural en nuestro país y fomentar la
    interculturalidad, la participación social, la
    investigación y la interdisciplinariedad en todos los campos que
    tienen relación directa o indirecta con las Medicinas
    Tradicionales y con las Terapéuticas
    alternativas."

    Establece que las Terapéuticas Alternativas
    son:

    "El conjunto de procedimientos
    terapéuticos derivados de las diversas culturas
    médicas existentes en el mundo, empleadas para la
    prevención, tratamiento, rehabilitación y
    explicación de las enfermedades".

    El Artículo Segundo plantea:

    "Corresponde a las Instituciones del Sistema de
    Salud:

    1. Incentivar la investigación, la
      recuperación, el respeto y
      la revalorización de las Culturas Médicas
      Tradicionales y de las Terapéuticas
      alternativas
    2. Brindar información adecuada sobre las diversas
      concepciones y métodos terapéuticos de las
      diversas culturas médicas, a las personas que lo
      requieran y a las instituciones educativas en el área
      de la salud.
    3. Propiciar diálogos entre los servicios de
      salud y la comunidad,
      para adecuar los servicios asistenciales y las
      particularidades culturales y sociales de cada
      región
    4. Diseñar e implementar mecanismos de
      interacción entre los servicios
      institucionales de salud, las Culturas Médicas
      Tradicionales y las Terapéuticas Alternativas, sin
      menoscabo de ninguno de ellos, para la prestación de
      los servicios especialmente en el Primer Nivel de
      Atención."

    En el Parágrafo del Artículo Quinto se
    dice:

    "[…] Las instituciones prestatarias de servicios
    de salud, podrán vincular a profesionales con
    formación en las Culturas Médicas Tradicionales y
    Terapéuticas Alternativas, buscando la
    complementación de los distintos saberes"

    También en el ámbito internacional,
    la
    Organización Mundial de la Salud, en la
    56ª Asamblea Mundial de la Salud , ratificando
    ocho resoluciones previas y

    "[…] Consciente de que la medicina tradicional,
    complementaria o alternativa presenta muchos aspectos
    positivos, y de que la medicina tradicional y quienes la
    practican desempeñan una función
    importante en el tratamiento de enfermedades crónicas y
    en la mejora de la calidad de
    vida de quienes sufren enfermedades leves o determinadas
    enfermedades incurables"

    "[…] 2 INSTA a los Estados Miembros a que, de
    conformidad con la legislación y los mecanismos
    nacionales establecidos:

    1) adapten, adopten y apliquen, cuando proceda, la
    estrategia de
    la OMS sobre medicina tradicional como fundamento de los
    programas
    nacionales o programas de trabajo
    sobre medicina tradicional;

    2) cuando proceda, formulen y apliquen políticas y reglamentaciones nacionales
    sobre medicina tradicional, complementaria o alternativa para
    respaldar el buen uso de la medicina tradicional y su integración en los sistemas
    nacionales de atención de salud, en función de
    las circunstancias de sus países;

    3) reconozcan la función de determinadas
    prácticas tradicionales como uno de los recursos
    importantes de los servicios de atención primaria de
    salud, particularmente en los países de bajos ingresos y de
    conformidad con las circunstancias nacionales;

    […] 5) presten apoyo suficiente a la
    investigación sobre los remedios
    tradicionales;

    6) tomen medidas para proteger, conservar y
    mejorar, si fuera necesario, los conocimientos de la medicina
    tradicional y las reservas de plantas
    medicinales con el fin de promover el desarrollo
    sostenible de la medicina tradicional, en función de
    las circunstancias de cada país

    […] 8) proporcionen información fiable
    sobre la medicina tradicional, complementaria y alternativa a
    los consumidores y dispensadores con el fin de promover su uso
    idóneo;

    […] 10) alienten, cuando proceda, la
    inclusión de los medicamentos herbarios en la lista
    nacional de medicamentos esenciales, centrándose en las
    necesidades demostradas de la salud
    pública del país y en la seguridad,
    calidad y
    eficacia
    verificadas de esos medicamentos"

    Así pues, la práctica de medicinas
    complementarias y alternativas debería ser una posibilidad
    real en los hospitales de Colombia ya que se puede ofrecer a los
    usuarios de los servicios de los hopitales, una mayor gama de
    servicios, acercarse a las preferencias de muchas personas del
    área de influencia en cuanto a las formas de tratamiento
    disponibles en los diferentes centros asistenciales y
    además se estaría dando cumplimiento a lo
    establecido en la Ley y la
    Constitución y se observarían las sugerencias de
    organismos internacionales.

    3. INTRODUCCION AL TEMA
    HOMEOPÁTICO

    Hamlet: ¿No veis nada
    allí?

    Reina: Nada absolutamente, y sin
    embargo,

    veo todo lo que es.

    William Shakespeare.

    Cuando se habla de "medicinas alternativas" o de
    "medicinas complementarias", se está haciendo
    referencia a cualquier cuerpo de conocimiento
    médico aplicado al diagnóstico y/o a los diferentes
    tipos de tratamiento que se escapan de la medicina regular
    , que se salen de lo convencional, de forma que
    también se les ha llamado terapias no
    convencionales
    .

    Estos términos pueden entenderse de manera
    diferente, dependiendo del punto de vista que asumamos. En la
    visión técnica se establece que la medicina
    tradicional

    "Es a suma total del conocimiento, habilidades y
    prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias
    indígenas de las diferentes culturas, bien sean
    explicables o no, empleadas en el mantenimiento de la salud, tanto como en la
    prevención, diagnóstico, mejoría o
    tratamiento de la enfermedad física y
    mental"

    No deja de ser llamativo que la definición
    técnica de la Organización Mundial de la Salud tenga
    puntos de contacto con propuestas antropológicas,
    filosóficas y esotéricas de lo que se considera en
    estas ciencias,
    la tradición:

    "Ser conforme a la tradición es permanecer
    fiel al Origen y por ese mismo motivo situarse en el Centro;
    mantenerse en la Pureza primera y en la Norma
    universal"

    Por otra parte, para la OMS se comprende que la
    medicina complementaria o medicina
    alternativa

    "Son términos […] que se utilizan de
    manera intercambiable con los de
    medicina tradicional en
    algunos países. Hacen referencia a un campo amplio de
    prácticas de cuidado de la salud que no hacen parte de
    la propia tradición de los países y que no se
    encuentran integrados al sistema de cuidado sanitario
    dominante"

    Para dificultar el cuadro la misma OMS se encarga de
    confundir más los términos planteando una mayor
    generalización. De esa manera propone en un documento que
    se use la denominación "medicina tradicional" cuando se
    hace referencia a formas de medicina no oficial de África,
    Latinoamérica, Sudeste asiático y/o
    el Pacífico occidental, y "medicina complementaria y
    alternativa" cuando se hace referencia a Europa y/o
    Norteamérica y Australia.

    Pero si no se posee el marco de referencia que he venido
    mencionando (como usualmente ocurre), en el empleo de la
    terminología tradicional-alternativa-complementaria,
    subyace un concepto: se
    trataría de procedimientos diagnósticos y
    terapéuticos que simplemente complementan el
    sistema de terapéutica de la llamada medicina
    ortodoxa
    u oficial, o que representan un camino
    alterno cuando ésta no se encuentra en condiciones de
    ofrecer un tratamiento orientado hacia la mejoría de la
    calidad de vida del consultante o a la disminución de sus
    síntomas disrruptivos. Por eso la utilización de
    los términos alternativo o complementario se
    presta a equívocos. En mi práctica privada, por
    ejemplo, la medicina oficial se me convierte en una verdadera
    medicina alternativa, cuando considero que en el cambio hacia
    la salud de un paciente debo complementar el sistema
    homeopático con alguna medicina química.

    En cierta medida, la medicina oficial puede ser
    comprendida como medicina bioquímica, mientras que
    muchas formas no convencionales de práctica médica
    pueden ser vistas como medicina bioenergética;
    dentro de estas pueden contemplarse: acupuntura, digitopuntura,
    shiatsu, homeopatía, terapia neural, flores de Bach,
    reiki, osteopatía, etc.

    Por otra parte y como ya fue mencionado, muchas formas
    de práctica médica son irreconciliables entre
    sí debido al simple hecho que parten de paradigmas
    distintos. Se podría lograr una integración de la
    medicina convencional con las formas complementarias y
    alternativas si se vislumbrara un cambio en el paradigma
    biomédico desde lo meramente mecanisista y lo
    biológico, hacia una visión más
    holística de la fisiopatología y de la
    terapéutica; si se logra lo anterior y se le suma una
    postura de mentalidad abierta, obviamente sobre la base de un
    debate
    científico, procurando evitar que cada una de las diversas
    visiones médicas del hombre se
    considere a sí misma como la auténtica poseedora de
    la Verdad, negando la realidad de las otras, y permitiendo la
    integración de los diversos saberes médicos en la
    cotidianidad de la atención al ser que sufre , con la
    finalidad de disminuir su dolor y sufrimiento y de postergar
    la muerte,
    objetos últimos de la Medicina, globalmente considerada.
    Recuerdo aquí a un colega que decía que el silencio
    más elocuente del mundo fue el del nazareno que,
    preguntado por Pilato: ¿Qué es la verdad?, se
    quedó callado.

    Pero en la práctica, al margen de consideraciones
    filosóficas y epistemológicas ¿es posible
    integrar la homeopatía en el día a día de un
    hospital universitario?. Aunque las dificultades son muchas
    Así parece mostrar un estudio realizado durante 4
    años en el Hospital Infantil de Munich. Luego de la
    convivencia y trabajo mancomunado de las dos formas de medicina,
    el 69% de los médicos de esa institución apreciaban
    los tratamientos homeopáticos concomitantes .

    Ahora bien, comprendemos un paradigma como un
    límite conceptual, como la forma de establecer el
    conocimiento, de responder ante determinados
    estímulos, de comprender el Mundo y el entorno,
    además de la manera aceptada por la cultura dominante para
    efectuar una determinada acción.

    Cuando nos movemos en un paradigma específico,
    nos resulta inaceptable cualquier forma de aprehender la realidad
    que se salga del que nos sirve de marco de referencia. Así
    entonces, si partimos del paradigma de que "en la oscuridad
    absoluta no se puede ver"
    , no le creeríamos a un
    sujeto que nos diga que por ejemplo, él si puede ver
    objetos en ausencia total de luz. Al cambiar
    de paradigma podríamos comprender que si se
    está en condiciones de ver en oscuridad absoluta,
    por ejemplo a través del empleo de sistemas de radar o de
    radiación
    infrarroja. Lo que con un cierto paradigma resulta imposible de
    lograr, se puede conseguir a través de otro.
    Schwartzenegger descubre esto de manera accidental en su
    película Depredador, cuando logra hacerse invisible
    ante el horroroso extraterrestre mata-hombres simplemente
    cambiando el paradigma visual del "tipo".

    El epígrafe de este aparte es un típico
    ejemplo de paradigma. Mientras el
    príncipe de Dinamarca contempla efectivamente el
    espectro de su padre, la reina, su madre, no ve nada y ratifica
    con una afirmación que no deja lugar a discusión
    que, desde su punto de vista, ella es capaz de apreciar todo
    lo que es
    y que allí no hay nada más que lo que
    ella observa. El fantasma de su esposo cae por fuera del campo de
    la percepción paradigmática de la
    reina, y por eso no le es perceptible. Esta amaurosis para
    hechos, pensamientos o circunstancias que caen por fuera del
    propio paradigma se denomina efecto paradigma, cosa que en
    el campo científico resulta absolutamente nefasta ya que
    genera la conocida ceguera paradigmática,
    situación que impide el progreso de la ciencia y por
    ende, de la humanidad.

    La cultura dominante que maneja cierto tipo de
    paradigmas no acepta de modo alguno la existencia de
    conceptos que puedan apartarse del suyo: somos peores que los
    tigres, dice Voltaire,
    "ellos matan para comer, nosotros nos exterminamos por
    párrafos"
    . Cuando se presenta un concepto que se
    aparta de las opiniones que poseen los que detentan el poder
    cultural, los sujetos que los enuncian inmediatamente caen en la
    marginalidad y
    reciben la carga de agresividad defensiva de quienes desean
    mantener el satus quo; así ha sido desde siempre y
    posiblemente continuará ocurriendo durante muchos siglos
    más. Por ejemplo, la American Medical Association (AMA) se
    creó tres años después de que fuera fundado
    el American Institute of Homeopathy en 1.844 ,
    siendo uno de sus objetivos el
    de combatir las "formas irregulares de la Medicina", pues el auge
    que la homeopatía tuvo durante el siglo XIX en EUA fue
    enorme, llegando a ser vista por la AMA, como un "culto" . El
    objetivo
    buscado por la AMA puede resultar loable en primera instancia,
    pero creo que no hay que olvidar la aseveración de George
    Bernard Shaw, que por humorística no deja de ser menos
    verdadera: No hagas a los demás lo que quieres que te
    hagan a ti, ellos pueden tener gustos diferentes
    .

    Por otra parte, como casi siempre ocurre, bajo el deseo
    de la AMA de aplastar a la homeopatía se movían
    otros intereses no tan altruistas; durante el congreso de la AMA
    en 1.903, un médico de esa Asociación
    declaró: "Debemos admitir que no hemos luchado en
    contra de la homeopatía por cuestión de principios;
    luchamos con ella porque ingresó en la comunidad y se
    quedó con el dinero"
    .
    Y alguna razón le cabría al colega, pues el
    gasto en tratamientos complementarios y alternativos se ha
    disparado por parte de los usuarios de esos servicios; durante
    1.997 en EUA los pacientes invirtieron en estos tratamientos
    2.700 millones de dólares, en Australia, 80 millones,
    2.300 en el Reino Unido y 2.400 millones en Canadá
    .

    En defensa del conocimiento, el poder y el dinero, en
    1.852 la publicación predecesora del New England Journal
    of Medicine proclamaba ya que la homeopatía era un fiasco
    y que sus remedios en modo alguno eran superiores a la sal de
    cocina .

    Las actitudes
    negativas hacia la medicina
    alternativa se siguen presentando; así lo
    señala un estudio noruego realizado en oncólogos.
    En él se muestra que tan
    solo el 4% de tales especialistas investigados, tenían una
    actitud
    positiva hacia las medicinas complementarias y alternativas . Sin
    embargo lo anterior contrasta con lo que se ve en otras partes;
    por ejemplo en Escocia, el 20% de los médicos generales
    han recibido un entrenamiento
    básico en homeopatía, lo que les permite integrar
    las dos formas de medicina , mientras que un estudio del Journal
    of the American Board of Family Practice señalaba que el
    69% de los médicos de familia en EUA.,
    expresaban abiertamente su interés
    por conocer más sobre esta forma de tratamiento
    .

    Con una visión tan cerrada como la que mencionaba
    más arriba, que impide el pensamiento
    diferente, Galileo pudo haber sido quemado al promulgar su
    teoría heliocéntrica y orbital, mientras que
    William Harvey si fue llevado a la hoguera por propalar ideas
    médicas dichas antes por Miguel Servet; Darwin es
    ridiculizado al plantear la teoría de la evolución, Carl Jung es poco tenido en
    cuenta a pesar de ser uno de los psiquiatras y humanistas
    más grandes de la historia, mientras que
    Hahnemann y sus seguidores somos tratados como
    charlatanes ya que nos movemos dentro de un viejo paradigma
    hipocrático que la medicina oficial considera superado:
    "lo similar es curado con lo similar" , que se suele enunciar
    como similia similibus curantur. Por su parte la
    terapéutica en la medicina alopática se establece
    sobre la base del principio esbozado por Asclepio (hacia 90 a.C.)
    y establecido por Galeno (130-201 d.C.) de contraria
    contrariis curantur
    (y formulamos antihipertensivos,
    antipsicóticos, antianginosos,
    antiácidos, antidiarréicos,
    antidepresivos, etc.)

    Sin un cambio de paradigma por parte de algunos
    pensadores y científicos no se habría podido ir mas
    allá de la física newtoniana y plantear la
    física cuántica cuyo estudio nos muestra un
    Universo que
    se rige por leyes totalmente diferentes a las que
    llevamos aceptando, desde la mirada de la ciencia oficial,
    durante centurias.

    Pero una modificación paradigmática nos
    resulta muy amenazante ya que nos enfrenta inmediatamente con lo
    desconocido, con lo que no manejamos y no podemos
    instrumentalizar ni comprender en primera instancia.

    "[…] en el caso de las ciencias modernas, el
    alcance de la razón está limitado por su propio
    método
    empírico. En el plano en que se sitúa, la
    razón (
    ratio) no es tanto fuente de verdad como
    garantía de coherencia: actúa solamente como ley
    ordenadora"

    En medicina, las formas no convencionales de pensamiento
    y de tratamiento representan un serio desafío para los
    paradigmas del razonamiento dominante; sin embargo en
    países desarrollados ya se está dando el paso a
    aceptar modificaciones paradigmáticas en este campo. De
    esa manera asistimos en el momento presente a las discusiones que
    se plantean dentro del marco del Tratado de Libre
    Comercio con EUA en lo referente a las biotecnologías
    ancestrales, ya que las grandes multinacionales
    farmacéuticas han entrevisto el potencial que tienen las
    terapéuticas farmacológicas no convencionales que
    actualmente están en uso por fuera del campo de lo
    aceptado en occidente, pongamos por caso, el uso de la panela
    raspada que empleamos en Colombia con cierto éxito
    en el tratamiento de heridas abiertas.

    A este respecto cabe destacar que en nuestro
    país, el encuentro de saberes médicos en nuestro
    país, que se inició en la colonia en la forma de un
    pluralismo debido a la confluencia de la medicina ancestral y de
    la española, en un principio generó todo una gama
    de conocimientos médico-coloniales; sin embargo, con el
    paso del tiempo este
    encuentro de saberes comenzó a decrecer paulatinamente
    desde comienzos del siglo XIX, dificultando una efectiva
    yuxtaposición de la medicina verdaderamente tradicional
    con la académica, lograda en el momento de la confluencia
    de los dos mundos. Sin embargo, a pesar de encontrarse en
    decadencia el entendimiento de los diferentes tipos de medicina
    que se practican en Colombia, están dadas las
    posibilidades para que este entendimiento y aprovechamiento mutuo
    de saberes, exista, sobre la base de una política estatal
    abierta a formas de conocimientos médicos "populares"
    .

    ¿Cómo ve la OMS la situación de las
    medicinas alternativas y complementarias en Colombia? . Informa
    que el 40% de la población ha usado alguna forma de
    estas medicinas. Que desde 1.905 el Congreso de la
    República ha reconocido a la homeopatía como un
    sistema de medicina. En 1.914 por directiva gubernamental se
    estandarizaron los requerimientos académicos necesarios
    para la formación de los médicos en esta
    área, y sólamente a las personas graduadas en
    facultades o escuelas de medicina oficial occidental se les
    concede el permiso para ejercer esta especialidad; establece que
    se ha planeado una integración de la homeopatía al
    Sistema de Salud del estado. Por último reseña que
    sólamente existen tres escuelas de educación en
    homeopatía autorizadas por el Ministerio de Salud y que en
    ellas se ejecutan programas académicos de postgrado en
    esta rama de la medicina, con una duración de tres
    años.

    Por otra parte, enfrento en este texto dificultades con
    los potenciales lectores, ya que por su educación y marco
    cultural de referencia, se mueven dentro de los paradigmas de la
    medicina oficial, cuyos conceptos no son aplicables en otros
    contextos diferentes, ni tampoco son muy útiles para
    demostrar o negar la existencia de formas de
    conceptualización distintas del Mundo.

    Sin embargo, la respuesta positiva que se ha generado en
    algunos estamentos y personas con formación
    científica tradicional en el Hospital Simón
    Bolívar ante mi propuesta de efectuar una consulta
    psiquiátrica empleando terapéuticas
    homeopáticas cuando hubiere lugar y el cliente (en el
    sentido rogeriano del término ) lo acepte, permite
    entender que si existe un deseo por parte de algunos
    médicos convencionales por conocer formas de pensar
    diferentes y de permitir, dentro de un esquema de libertad de
    pensamiento y de acción, que no violente el principio
    hipocrático y bioético de primum, non nocere
    (primero, no hacer daño) ,
    y su aplicación al interior del Hospital.

    Desde este punto de vista nos topamos con el hecho de
    que cada vez es mayor el interés que las medicinas no
    convencionales despiertan dentro del sistema de formación
    del médico; un estudio realizado hace ya unos años
    por la Oficina de
    Desarrollo Educativo de la Escuela de
    Medicina de la Universidad de
    Harvard , señaló que de 125 escuelas de medicina en
    EUA, el 64% ofrecía estudios curriculares en medicinas no
    convencionales de manera electiva, mientras el 31% de las
    escuelas impartían esta formación dentro de su
    curriculum
    ordinario, principalmente al interior de los programas de
    medicina familiar o medicina interna. En el mencionado trabajo
    las principales áreas de estudio se relacionaban con
    acupuntura, homeopatía, terapias naturistas, y técnicas
    de cuerpo-mente, entre otras.

    No sólamente se ve el interés dentro de
    las Facultades de Medicina sino que los médicos,
    individualmente considerados, aunque no practiquen tipo alguno de
    medicina no convencional, se dan cuenta que estas ofrecen
    beneficios para sus consultantes, de modo que están
    dispuestos a hacer remisiones a médicos de otras
    orientaciones. Un estudio realizado en el Reino Unido
    señaló que el 70% de los médicos
    hospitalarios y el 93% de los médicos generales
    habían efectuado remisiones de sus pacientes a medicinas
    no convencionales, al menos en alguna oportunidad, y que estas
    remisiones iban en incremento. Por otro lado, el 12% de los
    médicos hospitalarios y el 20% de los médicos
    generales en el estudio, practicaban alguna forma de medicina no
    convencional.

    Como si fuera poco, se ha visto que en EUA el uso de al
    menos una de 16 formas de medicinas no convencionales, se
    incrementó del 38% en 1.990, al 42% en 1.997. La probabilidad de
    que una persona acuda
    donde un médico que practica formas no oficiales de
    medicina está en el 46.3%, a pesar de que cerca del 45% de
    los costos
    terapéuticos deben ser sufragados por el propio
    consultante. El estudio, extrapolado a la población total, muestra que se esperaba
    para el año de 1.997 un incremento del 47.3% en las
    visitas a médicos no convencionales, para un total de 629
    millones de consultas, a un costo de US$
    21.200 millones.

    A escala mundial se
    ha visto un incremento progresivo en la cantidad de consultas que
    se generan en relación con los tratamientos
    complementarios y alternativos fundamentalmente buscados por
    personas que padecen de enfermedades crónicas ; La OMS
    plantea que tanto la medicina tradicional como la alternativa
    contribuyen a generar la mayor parte de los tratamientos
    sanitarios que se proveen en el planeta. En los países de
    bajos y medianos ingresos, hasta el 80% de la población
    puede buscar la salud y confiar en las prácticas de
    medicina tradicional mientras que en muchos países de
    altos ingresos económicos, la búsqueda de
    atención con diversas formas de las terapias alternativas
    y complementarias se ha incrementado de manera paulatina llegando
    a establecerse que hasta el 65% de las personas reportan haber
    usado este tipo de tratamientos médicos.

    La OMS estima que el porcentaje de la población
    que ha usado o emplea tratamientos alternativos y complementarios
    es de 48% en Australia, 70% en Canadá, 42% en EUA, 38% en
    Bélgica y 70% en Francia .
    Propone además que los tratamientos deben pasar por cuatro
    consideraciones:

    1. Política; integración de las medicinas
      complementarias y alternativas al sistema de salud
      nacional
    2. Seguridad, eficacia y calidad
    3. Uso racional sobre la base de
      costo/beneficio
    4. Accesibilidad

    Entonces, si se implementara una consulta basada en el
    empleo de terapéuticas no convencionales, sin lugar a
    dudas el Hospital Simón Bolívar
    incrementaría sus ingresos y además
    ofrecería una ayuda terapéutica útil para
    los usuarios de nuestros servicios, convirtiéndose en
    pionero dentro del Sistema de Salud de Colombia en campos
    terapéuticos no explorados ni explotados dentro del
    Sistema estatal, pero que la mayoría de las EPS
    colombianas han implementado ya. Unicamente pues, sobre la base
    de venta de
    servicios tenemos entre manos una gran posibilidad.

    Además, en el Hospital Simón
    Bolívar trabajamos un número importante de
    médicos especialistas y generales con conocimientos,
    formación académica y experiencia en sistemas no
    oficiales de terapéutica que, bajo cierta óptica
    y en el momento actual, nos encontramos "desperdiciados" desde
    los puntos de vista terapéutico y económico, en
    parte por el relativo desprecio que el médico con
    educación ortodoxa mantiene sobre formas de tratamiento
    que no conoce y que se escaparon a su formación,
    experiencia o conocimientos.

    Sin extenderme en la disminución de los costos de
    la atención al enfermo que las diferentes formas de
    medicinas no oficiales estarían en capacidad de ofrecer
    para el Hospital, deseo mencionar de paso que en un estudio
    retrospectivo en Israel, realizado
    en pacientes con trastornos alérgicos, se vio una
    reducción en el empleo de medicación química
    hasta en un 60% con lo que se obtuvo un ahorro de
    US$24 por paciente durante un período de 3 meses luego de
    la intervención homeopática ; otros autores han
    señalado disminución de costos de tratamiento hasta
    en un 14% .

    Para terminar, con frecuencia oigo decir a los colegas,
    como justificación ante su negativa frente al empleo de
    formas de tratamiento no convencionales: "es que yo no creo en
    esas medicinas".
    ¡Qué equivocados se encuentran!
    No se trata aquí de creer o no creer; de igual manera no
    importa, por decir cualquier cosa, que una persona no crea
    que el ácido acetil salicílico le controlará
    un estado febril o disminuirá su agregación
    plaquetaria. Si el ASA está indicado para ese determinado
    estado febril o se busca un efecto anticoagulante leve,
    independientemente de que se tenga fe o no en la asipirinita,
    esta actuará sobre esas condiciones. De igual forma, si el
    Aurum metalicum está indicado para controlar y
    hacer desaparecer una idea suicida asociada con mutismo y
    autrorreproches, este actuará, así la persona no
    crea
    en el oro trabajado
    homeopáticamente.

    4. RESEÑA HISTORICA

    La investigación es el esfuerzo
    persistente

    y disciplinado que tiende a
    descubrir

    el sentido y el orden
    existente

    en los fenómenos de la
    experiencia subjetiva

    Carl Rogers

    En un solo párrafo
    puede resumirse esta forma de medicina: Homeopatía
    término acuñado por Hahnemman , viene del griego;
    significa: homoios, igual, similar, y pathos,
    padecimiento, enfermedad, sufrimiento ; designa a la rama de la
    medicina que se relaciona con una cierta manera de llegar al
    diagnóstico y establecer un tratamiento individualizado de
    las enfermedades, mediante la
    administración de dosis diminutas, infinitesimales o
    ultramoleculares de una sustancia farmacológica (remedio)
    elaborada de una manera especial, y la que si es administrada a
    personas sanas en determinadas dosis, produciría
    síntomas transitorios similares a aquellos que se desean
    curar en las personas enfermas.

    Destaco algunos elementos: individualización del
    cuadro clínico, tratamiento con dosis pequeñas,
    elaboración especial del producto
    farmacológico y experimentación humana, no sobre
    animales.

    La homeopatía fue descubierta y sus conceptos
    fundamentales desarrollada en sus primeros pasos entre 1.790 y
    1.843 por el médico, químico, botánico,
    toxicólogo, lingüista, filósofo, historiador
    de la medicina e investigador, Christian Friederich Samuel
    Hahnemann (1.755-1.843), aunque algunos de los conceptos sobre
    los que se basa habían sido enunciados por
    Hipócrates, Paracelso y por Sthal, su
    contemporáneo, entre otros .

    Para la medicina contemporánea, ya acostumbrada a
    la inmediatez y al cambio permanente, en la que un
    artículo con 5 años de haber sido publicado resulta
    casi un anacronismo, es todo un despropósito tomar en
    cuenta autores tan viejos y seguir estableciendo, en los albores
    del siglo XXI, formas de terapéutica basadas en conceptos
    planteados en el XIX o antes. Esto constituye uno de los
    paradigmas de cualquier alopáta que haya sido formado en
    nuestras Facultades de Medicina, con muy pocas excepciones; a mi
    también, como médico ortodoxo, me repugnaban los
    conceptos que desarrollaré más adelante y
    veía en los homeópatas a unos simples yerbateros
    cuyo objetivo en la vida era el de lucrarse aprovechando la
    ignorancia de la gente y por supuesto, generándole
    más daño que bien, a los ilusos pacientes que
    buscaban sus servicios.

    Hahnemann, dio comienzos a su carrera médica en
    la Universidad de Leipzig obteniendo su grado a los 24
    años en la Universidad de Erlangen; 12 años
    más tarde enfrenta lo que pudiera llamarse una crisis
    existencial
    ; se decepcionó de la práctica
    médica de su época, caracterizada por el empleo de
    lavativas, sangrías, flebotomías, purgas,
    vejigatorios, eméticos, sudoríficos, sanguijuelas,
    trepanaciones, y afligido por la imposibilidad de lograr
    curaciones o al menos, alivio en las molestias de sus pacientes,
    abandonó la práctica directa; algún
    día al llegar a su consultorio y a pesar de verlo
    extrañamente lleno de pacientes, concreta una
    decisión que estaba tomando cuerpo en su vida y les
    informa en la sala de espera: "Queridos amigos, pueden irse de
    aquí. Yo soy incapaz de aliviar sus males y de curarlos y
    no quiero robarles su dinero"
    . Enriqueta, su primera esposa,
    estaba horrorizada ¿de qué iban a vivir y
    cómo sacarían la familia
    adelante?; obviamente pensó que el hombre se había
    vuelto loco.

    Como las necesidades de la familia debían
    suplirse, Hahnemann se dedicó en parte a la química
    y a realizar traducciones de textos médicos, gracias al
    conocimiento que tenía de siete idiomas; en 1.790
    trabajó sobre la Materia Medica (Tratado de
    Terapéutica, le llamaríamos hoy en día) de
    una de las autoridades médicas de su época, el
    inglés
    William Cullen, en la cual se comentaba el buen resultado del
    tratamiento del paludismo con la
    corteza de la quina (Cinchona officinalis); Cullen le
    atribuía la eficacia del remedio a su sabor amargo y a la
    acción tónica y astringente que ella tenía
    sobre el estómago; explicaciones similares traería
    un año más tarde la Materia Médica de Monro.
    Hahnemann rechazó esta idea; con sus conocimientos de
    toxicología y química creyó
    que esa explicación era inadecuada puesto que
    existían sustancias más amargas o astringentes que
    no tenían efectos sobre el paludismo, de modo que
    comenzó a investigar y halló una descripción sobre las propiedades curativas
    de la quina, según el uso que de ella hacían los
    indígenas del Ecuador
    (¡Ah, las biotecnologías ancestrales!).

    Como científico recurrió entonces al
    método experimental y luego de plantearse la hipótesis de trabajo, decidió
    probar, primero en sí mismo y luego en otras personas,
    dosis repetidas de quina. Tomó entonces cuatro dracmas de
    quina dos veces al día durante algún tiempo, y se
    hicieron patentes los síntomas asociados con la
    clínica de la fiebre intermitente. "Este paroxismo
    -anota Hahnemann– duraba entre dos a tres horas cada vez y
    recurría cuando yo repetía la dosis, no en otro
    momento. Al descontinuar la medicina, me encontraba nuevamente en
    buen estado de salud"
    .

    La experimentación y la observación le llevaron a formular el
    principio general de la homeopatía antes mencionado:
    similia similibus curantur es decir, lo similar se cura
    por lo similar. Sus hallazgos y su pensamiento se concretan en
    sus dos obras cumbres: El Organon de la Medicina,
    publicado en 1810 y el Tratado de las Enfermedades
    Crónicas
    , de 1.828, libros que
    contienen las bases terapéuticas y filosóficas de
    esta rama de la medicina. Hahnemann probó en sí
    mismo y en voluntarios durante los 60 años de su carrera,
    100 remedios, haciendo cuidadosas observaciones sobre
    ellos.

    No deja de resultar curioso que pocos años
    después de la reaparición del principio de
    semejanza
    , Edward Jenner descubriera el valor
    homeopático
    de administrar pequeñas dosis de
    viruela (dosis "homeopáticas") con el propósito de
    inmunizar a las personas contra esta enfermedad , desaparecida
    hoy gracias a su descubrimiento

    1. CONCEPTOS BASICOS.

    Nada es tan
    práctico

    como una buena
    teoría.

    Kurt Lewin

    Se han establecido algunos principios básicos en
    la homeopatía, como son:

    1. Ley de la semejanza
    2. Ley de remedio único
    3. Ley de dosis mínima
    4. Doctrina de la fuerza vital
    5. Doctrina de la experimentación
      pura
    6. Doctrina de la potenciación y
      dinamización
    7. Doctrina de las enfermedades crónicas o
      miasmas
    8. Doctrina de la totalidad
      sintomática
    9. Ley de la individualización
    10. Ley de la Curación

    Si bien todo esto es verdad, los cinco pilares
    fundamentales de la homeopatía y a lo cual puede ser
    reducida en última instancia, son:

    1. Ley de la individualización
    2. Ley de la semejanza
    3. Ley de la dosis mínima
    4. Ley del remedio único
    5. Doctrina de la experimentación
      pura.

    De todos estos temas se tratará someramente,
    algunos de forma explícita, otros entre el
    texto.

    5.1. CONSTITUCION DEL SER
    HUMANO.

    La homeopatía moderna parte del concepto de que
    el ser humano, en su constitución, posee tres niveles
    jerárquicamente determinados . Son estos:

    1. Mental /espiritual
    2. Emocional /psíquico
    3. Físico

    El grado de salud o enfermedad de cada individuo
    puede ser evaluado investigando lo que ocurre en cada uno de
    ellos. El plano mental se considera como el más central,
    el de mayor jerarquía debido a que en este nivel es donde
    se producen las manifestaciones fundamentales de la persona
    humana, a mi manera de ver, el que nos confiere las
    características propias de la especie, el que nos da
    nuestra esencia como personas, mientras que el plano
    físico, aunque sumamente importante, es considerado el de
    menor jerarquía.

    En la visión científica oficial, la mente
    es el resultado de procesos
    bioquímicos; pero dentro de otras concepciones

    "La mente es la totalidad de nuestro conocimiento,
    de nuestra consciencia actual; es todo el proceso de pensar, la
    medida total de nuestra existencia humana. La mente es el
    resultado del cerebro. El
    cerebro origina la mente. Sin cerebro no hay mente, pero la
    mente está separada del cerebro, es hija del
    cerebro"

    Siguiendo a Vithoulkas , que dicho sea de paso,
    aún dentro de la homeopatía resulta controversial,
    se puede decir que en presencia de una alteración del
    plano mental/espiritual la existencia de la persona se ve
    amenazada como un todo, tal como puede ocurrir en la
    esquizofrenia, en la demencia o en la idiocia.

    Dentro del plano mental existen funciones que
    también estarían jerarquizadas. Asumiendo con
    juicio de inventario, que
    se presentan condiciones de similar intensidad, una
    alteración de la memoria no
    resulta tan sería como una incapacidad de
    concentración y esta a su vez no son tan importante como
    una inhabilidad para concentrarse, que a su vez es menos seria
    que una incapacidad para la discriminación, la que a su turno no es tan
    primordial como una incapacidad para pensar y razonar. Las tres
    cualidades indispensables que acompañan las diferentes
    funciones mentales son: a) claridad, b) racionalidad, coherencia,
    razonamiento lógico y c) creatividad al
    servicio del
    bien común y del bien individual.

    El plano emocional representa el nivel de la existencia
    humana que registra el cambio en los sentimientos. Por lo tanto
    es este nivel el que se encuentra más cerca del
    núcleo del diario vivir.

    Unas palabras desde la psiquiatría: entendemos la
    afectividad o el afecto, como el conjunto de reacciones
    psíquicas de un individuo ante situaciones vitales
    provocadas por el contacto con el mundo exterior, el interior o
    por modificaciones internas del organismo . Se ha dicho
    también que es el tono emocional que acompaña toda
    idea , vivencia o representación.

    Los afectos son estados psíquicos inmediatos que
    condicionan el sentido de una reacción mientras que las
    emociones son
    el conjunto de fenómenos psíquicos y
    fisiológicos que caracterizan la reacción que se
    produce ante una situación determinada. La emoción
    engloba el afecto y toda la serie de manifestaciones
    neurovegetativas que le acompañan. Para que quede
    más claro: al afecto interés, corresponde la
    emoción choque; al afecto placer, la
    emoción gozo; al afecto de dolor, la
    emoción pena; al afecto de retraimiento y
    huída, la emoción miedo; al afecto
    expansivo entre la defensa y la agresión, la
    emoción cólera.

    Los sentimientos por otra parte, se distinguen
    difícilmente de las emociones y son complicados de
    introducir dentro de esta clasificación, revistiendo
    diferentes formas y matices. Unos pueden estar centrados en el
    propio Yo: orgullo, vanidad, triunfo, celos, pudor, timidez,
    etc.; otros relacionados con el Otro-significativo:
    simpatía, benevolencia, compasión, piedad, envidia,
    odio, admiración; mientras que los de más
    allá resultan de apreciaciones superiores o trascendentes:
    la Verdad, el Bien, la Justicia, lo
    Bello, etc..

    Por último, nos queda la pasión,
    que podemos entender como la polarización de la
    afectividad sobre un sentimiento determinado que invade toda la
    vida tendiendo a volverse permanente, frente a lo que se ve
    subordinada toda la actividad de la persona, condicionando la
    existencia y moldeando su conducta
    , .

    Ante lo dicho, quizás sería más
    apropiado llamar al segundo plano, afectivo, en lugar de
    emocional.

    Sea como fuere, desde la visión
    homeopática, las emociones de acuerdo con su calidad
    pueden ser vistas como positivas o negativas. Aquellas se
    orientan hacia la felicidad en tanto estas lo hacen hacia la
    infelicidad. Entre más emociones negativas se experimenten
    (ansiedad, angustia, irritabilidad, cólera,
    violencia,
    temores, fobias, tristeza, depresión,
    envidia, celos, fanatismo, etc.) se piensa que un individuo
    está más enfermo, al menos en este nivel, mientras
    que a mayor estado emocional de salud, el sujeto tenderá
    hacia la experiencia de paz y calma dinámica que en última instancia se
    expresará como amor a
    sí mismo, a los otros y al entorno.

    El plano físico se constituye en el foco
    primordial de la atención de la medicina oficial. No es
    necesario establecer aclaraciones sobre lo que es, pero si en
    cuanto a que la alopatía desconoce el concepto de
    jerarquización y que realmente no se hace necesario para
    su propuesta de tratamiento de las enfermedades. Sin embargo, es
    un sistema que también exhibe una jerarquía
    intrínseca; dependiendo de la importancia que determinado
    órgano o sistema tenga se establece la severidad de las
    manifestaciones de una enfermedad. Por ejemplo, una lesión
    cerebral puede ser más comprometedora para el bienestar
    que una lesión similar en el corazón o
    en la piel.
    Obviamente la individualidad de cada persona puede modificar esta
    aseveración.

    ¿Cómo se atreve un homeópata a
    decir esto?. Sobre la base de lo que pensaba Hahnemann en el
    sentido de que la enfermedad "le impide al hombre alcanzar los
    más altos fines de su existencia"
    . Creo que
    sería admisible para el lector, empíricamente al
    menos, considerar que el pensador, catedrático,
    científico y divulgador de la ciencia Stephen W. Hawking,
    autor de textos de aporte al conocimiento científico
    popular tan importantes en el pasado próximo como
    Historia del Tiempo o El Universo como una
    Cáscara de Nuez
    a pesar de su devastadora enfermedad
    degenerativa, ha alcanzado los más altos fines de su
    existencia, al menos cuando se le considera desde fuera. Eso
    específicamente es la jerarquización
    sintomática.

    Desde la homeopatía pues, la salud se comprende
    de diversas formas: "Un estado de armonía entre las
    partes del cuerpo y la persona como un todo con el cosmos"

    definición que recuerda aquel concepto del Yin y el Yang y
    que finalmente expresa que la salud es un estado de
    armonía y de equilibrio
    entre las diversas energías y la enfermedad, una
    inarmonía .

    La enfermedad se ve como un estado de desarmonía
    que implica tres factores diferentes :

    1. Una influencia morbífica (patológica)
      generadora de enfermedad
    2. Una especial susceptibilidad de la persona
      afectada
    3. La individualidad del paciente que le confiere a la
      enfermedad que padece un modo y una manera
      peculiar.

    En otra visión homeopática tenemos que la
    salud es:

    "[…] la liberación del dolor, en el cuerpo
    físico, habiendo conseguido un estado de bienestar; la
    liberación de las pasiones en el plano emocional, dando
    como resultado un estado dinámico de serenidad y de
    calma; y una liberación del egoísmo en la esfera
    mental, teniendo como consecuencia la total unificación
    con la Verdad"

    ¿Cómo se establece entonces el grado de
    salud de una persona en un momento determinado? Posiblemente a
    través de la creatividad, comprendida esta como
    aquellos actos y funciones que promueven, tanto para el individuo
    en sí mismo como para los otros el principal fin de la
    vida: la felicidad continua e incondicional .

    Desde el punto de vista de la medicina oficial, se ha
    trascendido el concepto predominante en el siglo XIX planteado
    por Bichat y que se mantuvo hasta bien entrado el XX, que
    establecía que salud era "el silencio de los
    órganos"
    y la enfermedad, "su rebelión"
    . Se ha llegado a postular con una visión muchísimo
    más completa que la salud se apoya en 4
    características fundamentales :

    1. Percepción de bienestar psicosomático y
      social: impresión de equilibrio entre todos los
      componentes del ser y entre el Yo y el entorno
    2. Percepción de integridad de su totalidad y por
      lo tanto, permanencia en el ser.
    3. Libertad de acción: se percibe la libertad de
      determinación y de acción.
    4. Capacidad de comunicación.

    En la práctica, a pesar de lenguajes diferentes,
    las dos definiciones tienen puntos de encuentro.

    Pero para una mentalidad del siglo XXI:

    "[…] los viejos y muy conocidos resultados de la
    física son en la mayoría de los casos,
    suficientes para entender los hallazgos homeopáticos que
    usualmente se describen y se explican en una
    terminología
    esotérica
    innecesaria"

    Entonces, podríamos pasar del esoterismo
    filosófico al esoterismo matemático y recurrir a
    otra terminología para entender el concepto de salud /
    enfermedad desde el campo homeopático en términos
    más actuales que soslayen aquello de la
    armonía con el Todo y de la unificación
    con la Verdad
    .

    Se ha planteado un modelo
    matemático que permitiría entender lo que tratamos.
    Torres partiendo del análisis de la Internet, recalca la idea
    que el efecto homeopático de los medicamentos implica dos
    elementos diferentes: el agente terapéutico y el sitio de
    acción en un biosistema específico. Parte del
    concepto de red (network), definiéndolo como un
    sistema que posee elementos discretos e interactuantes; si se
    toma en consideración el factor tiempo, lo llama
    red dinámica. Establece que:

    "La acción homeopática implica al
    menos el sistema inmunológico y el sistema nervioso
    central, y se supone que ambos poseen las
    características genéricas de un sistema complejo,
    incluyendo una incremento de la susceptibilidad
    (enhanced
    susceptibility) ante estímulos apropiados en la
    proximidad de los estados diferenciados (estados
    críticos). Sugerimos una caracterización de la
    salud y de la enfermedad en términos de la

    'distancia' del apropiado estado crítico de una red que comprende los
    sistemas inmune y nervioso. El agente homeopático por lo
    tanto restaura la red hacia su apropiada
    posición relativa frente al estado crítico

    por medio de una acción sobre los atributos que
    afectan el incremento de la susceptibilidad"

    Tratemos de comprender esto siguiendo al mismo autor y
    asimilando su modelo a las concepciones de salud y enfermedad,
    para lo cual deberemos partir de lo que es un fenómeno
    crítico
    : todo sistema posee determinadas
    características (temperatura,
    presión, magnetización, etc.). Los cambios que se
    presentan en sus atributos, implican modificaciones en el resto
    de sus propiedades (energía, metabolismo,
    etc.). Bajo determinadas circunstancias tales cambios llevan al
    sistema implicado hacia una fase de transición.
    Algunos eventos
    críticos conducen al sistema en cuestión hasta el
    final de una fase de transición lo que genera
    inestabilidad en el sistema; llama esto: estado
    crítico
    , o punto crítico, límite
    en el que las propiedades del sistema se modifican
    sustancialmente; lo anterior se puede dar siempre en
    relación con la susceptibilidad del sistema ante diversos
    estímulos procedentes del medio interno o del externo, lo
    que altera del todo el funcionamiento del sistema. Si este se
    encuentra lejos de los puntos críticos, se mantiene en
    equilibrio consigo mismo, mientras que si se acerca a los puntos
    críticos que le modifican sus condiciones de
    funcionamiento, se altera del todo su funcionamiento previo
    entrando en disfunción.

    Un ejemplo tomado de la termodinámica puede ilustrar la
    aseveración: pongamos por caso que tenemos una olla de
    agua,
    ahí, sin más, en equilibrio. La sometemos a
    algún fenómeno crítico, calor en este caso.
    Poco a poco la energía va conduciendo al agua hasta su
    punto de ebullición, es decir, la acerca al punto
    crítico. Una vez sobrepasado este, las propiedades
    anteriores de ese sistema en equilibrio, se modifican
    sustancialmente en volumen,
    temperatura y estado, modificando en mayor o menor medida tanto
    el contenido como el continente. La susceptibilidad del sistema
    participa en esta modificación de la siguiente manera: si
    la hervimos al nivel del mar, lo hace a 100 °C, pero si
    hacemos lo mismo en el Everest, la susceptibilidad incrementada
    del contenido es mucho más alta, de manera que hierve a
    menor temperatura, es decir, el punto crítico está
    "más cerca" y se necesita menos para lograrlo.

    Saliendo del ejemplo, leamos el concepto de Torres
    respecto a esto. Dice:

    "Una red funciona cuando comunica (o es capaz de
    hacerlo) todos los nodos que une geométricamente; deja
    de funcionar cuando se desintegra en un conjunto de redes disconexas entre
    sí. Algunas redes las que tienen una distribución de conexiones tipo 'power
    low') son muy resistentes a colapsar ante la pérdida
    azarosa de sus componentes (nodos); otras redes (las
    exponenciales, por ejemplo), colapsan pronto ante la misma
    perturbación. Al aplicar esto con buena
    aproximación a los sistemas y redes del cuerpo
    humano, el colapso de las redes formaría parte de la
    enfermedad y desencadenaría más
    alteración"

    Razón tenía pues el Dr. Horacio Taborda,
    antiguo Jefe del Departamento de Psiquiatría de la
    Facultad dónde hice el postgrado, cuando decía,
    aludiendo a la enfermedad mental:

    "Nadie enferma de lo que quiere, sino
    de lo que puede"
    .

    ¿Es aplicable esta afirmación en cualquier
    otro campo de la Medicina? A mi manera de ver, si lo es.
    Metiéndome en un área sobre la que se ha escrito
    mucho, veamos por ejemplo el asunto de la úlcera
    gástrica. En todo ulceroso ("no existen enfermedades sino
    enfermos"…) es posible encontrar Helicobacter Pylorii, pero no
    toda persona que tiene H. pylorii desarrolla una
    úlcera.

    Entonces, todos los conceptos enunciados anteriormente
    hace que nos mantengamos en el campo de las nociones de
    equilibrio/desequilibrio, armonía/disarmonía,
    función/disfunción,
    unidad-con-el-todo/distanciamiento-frente-al-todo.

    Diferente significante, igual significado.

    Considero que las conclusiones filosóficas del
    modelo matemático enunciado, son grandes, ya que entonces
    para apreciar, valora o juzgar el funcionamiento de un
    determinado sistema, siempre debería tenerse como
    referente el sí-mismo previo del equilibrio del sistema en
    cuestión y no la comparación con la totalidad de
    otros sistemas similares. Como quien dice que la 'salud' de un
    cierto sistema es 'personal' a
    él, individual, propia y no necesariamente colectiva,
    referido a sí mismo y sólo tangencialmente,
    referido a otros. Implica pues la individualidad del
    sistema en observación. Las consecuencias de lo que digo
    le pertenecen a usted, querido lector. "El que tenga ojos para
    ver, que vea"

    5.2. LA ENERGIA VITAL Y
    EL CONCEPTO DE ENFERMEDAD

    El hombre no está enfermo porque
    tiene una enfermedad

    sino que tiene una enfermedad porque
    está enfermo

    Pablo Tomás
    Paschero

    El concepto de energía vital si que despierta las
    oposiciones mas enconadas desde el interior de la ciencia
    oficial, pero que resulta de fundamental importancia dentro del
    cuerpo de conocimiento y práctica
    homeopáticas.

    El vitalismo, como se le llama a la forma de
    pensar que establece la presencia de una energía de
    naturaleza inmaterial que le permite al ser vivo, estar vivo, (es
    decir, en última instancia, La Vida), es un concepto
    prehahnemaniano. En China se le
    llama o Chi, en Japón,
    Ki. en India,
    Prana, era la Mumia para Paracelso, Fluido
    vital
    en Alquimia, Odyle en el pensamiento de Von
    Reichenbach, Orgone para Wilhem Reich ; Bordeau le llama
    natura, en la visión de Ernest Georg Stahl, quien
    influyó en Hahnemann, se trataba del ánima
    .

    Para Hahnemann, la vida es esa energía, fuerza o
    actividad interna mediante la cual puede existir, actuar y obrar
    el ser que la posee . A lo largo de su obra se le llama
    dynamis, fuerza vital, energía vital, principio
    vital o dinamismo vital.
    Un ejemplo que permita acercarse a
    la comprensión de tal concepto, sin que lo represente
    literalmente: cuando yo muera, se acaba algún tipo de
    energía que hacía que mi organismo funcionara de la
    manera más armónica posible. Yo estoy muerto (sin
    la energía vital), pero mis órganos,
    individualmente considerados, pueden ser usados en otra persona:
    mi córnea sigue viva, pero yo no; mi riñón,
    mi corazón, mi hígado, permanecen vitales cuando
    son trasplantados a otra persona, pero yo, como un todo, no estoy
    vivo. Mi energía vital ha dejado de actuar en mi y por lo
    tanto, ya no soy más. El chiste para el final del
    párrafo: el doctor Frankenstein trata de insuflar a su
    monstruo esa energía vital a través de los rayos y
    los médicos del siglo XX, siguiendo los pasos del
    científico, lo hacíamos con el desfibrilador, la
    adrenalina y el bicarbonato. En el XXI, la tecnología puede
    haberse complicado, pero básicamente el concepto que
    subyace en el inconsciente colectivo sigue siendo el mismo:
    re-animar al paciente que se murió.

    Esta energía vital no sólo anima al
    ser orgánico, permitiéndole sentir, funcionar y
    atender a su propia conservación, sino que

    "[…] reina de un modo absoluto, y mantiene todas
    las partes del organismo en una admirable y armoniosa actividad
    vital, tanto en sus sensaciones como en sus funciones, de tal
    manera que el espíritu dotado de razón que habita
    en ese organismo, pueda disponer libremente de ese instrumento
    vivo y sano, para alcanzar los más altos fines de su
    existencia"

    Así pues, para la homeopatía la
    energía vital tiene las siguientes
    características:

    1. Es soberana: rige la materia.
    2. Autocrática: a través de leyes y
      principios biológicos, se constituye en el principio
      rector de manera absoluta.
    3. Es armonizadora: en estado de salud mantiene el
      equilibrio vital (la homeostasis,
      diríamos actualmente), manteniendo la existencia con
      finalidad evolutiva para el ser.
    4. Automática: en estado de enfermedad trata de
      restablecer de manera automática y ciega el equilibrio.
      Algunas veces lo logra, pero en la mayoría no debido a
      que se le considera "ciega".
    5. Es inmaterial: es decir, de naturaleza
      dinámica.
    6. Innata e irrecreable.
    7. Se deja impresionar (modificar) a través de
      agentes dinámicos semejantes (los remedios).

    La enfermedad es simplemente un desequilibrio de esta
    energía vital que se manifiesta en el ser vivo a
    través de diversos signos y
    síntomas. La enfermedad en homeopatía no es otra
    cosa pues que el grupo
    total de síntomas que el paciente despliega durante
    su proceso . De esta manera, son los signos y los síntomas
    la verdadera cara de la enfermedad. Si recuerda el ejemplo de
    "Pedro Gutiérrez" el carpintero, presentado más
    atrás, comprenderá entonces que la totalidad
    sintomática, sin importar en qué sistemas se
    presente, representa la enfermedad de este hombre, y
    entenderá que para la homeopatía en ese ejemplo, el
    control de la crisis
    hipertensiva, posible motivo de consulta de "Pedro", pasa por el
    dolor de rodilla subiendo escaleras, no bajándolas y por
    la nostalgia que siente el hipotético paciente por su
    esposa fallecida.

    En homeopatía se entiende que el
    síntoma: es todo cambio físico o mental que
    se presenta respecto al precedente estado de salud de una
    persona, percibido por sí mismo o por quienes rodean a la
    persona .

    Entonces, en el estudio de un paciente, el
    homeópata recopila los datos de los
    síntomas que el enfermo presenta pero además
    necesita conocer la constitución del paciente, sus
    peculiaridades individuales, la forma de reaccionar ante
    estímulos externos como el clima, la
    alimentación, sus formas actuales de
    respuesta ante situaciones laborales, familiares o de medio
    ambiente, etc.; en pocas palabras, obtiene información
    de otras cosas además de los trastornos en sí: de
    toda la persona del enfermo.

    El concepto dista mucho de ser reciente; ya en los
    antiguos tratados de medicina hindú se establecía
    que para lograr una curación, se debería atender a
    cuatro pilares fundamentales: el médico, el paciente, el
    remedio y el enfermo. La peculiar división entre el
    enfermo
    y el paciente se relaciona con la
    afección particular que se presenta (enfermo) pero sin
    perder de vista al paciente, su personalidad, sus hábitos,
    sus costumbres, su peculiar manera de estar-en-el-mundo . Algunos
    siglos después, la ciencia post-moderna llega a similares
    conclusiones: Milgrom , por más veras investigador
    perteneciente al departamento de química del Imperial
    College of Science, Technology and Medicine de Londres, plantea
    una teoría para explicar la utilidad de los remedios
    homeopáticos, desde la física cuántica, que
    parte de la intrincada red de interacciones existentes entre el
    paciente, el remedio y el médico, sobre la base de
    elementos que verdaderamente se escapan a mi comprensión,
    y que incluyen "[…] En particular los estados
    energéticos electrónicos de las moléculas
    triangulares tri-atómicas".

    Regresemos, luego de esta especie de paréntesis,
    al tema de los síntomas. Por supuesto al estar hablando de
    signos y de síntomas estamos
    refiriéndonos inmediatamente a que la homeopatía
    establece una semiología sumamente especializada,
    propia y exclusiva de esta rama del saber. De esa manera, resulta
    muy complicado, al menos desde la ortodoxia homeopática,
    establecer protocolos de atención
    homeopáticos, mientras que desde la alopatía, este
    trabajo sí se puede hacer.

    La totalidad sintomática de una persona
    enferma es característica, identificadora e
    individual
    . Vijnovsky comprende la totalidad
    sintomática como la menor cantidad necesaria de
    síntomas y signos que mejor y más
    característicamente representan o expresan el estado
    enfermante de ese individuo en particular.

    Y es la totalidad sintomática junto con
    las circunstancias individuales de la enfermedad tal como se
    expresan en una persona, la vía regia y la
    guía para la elección del remedio; ilustro el hecho
    con dos ejemplos tomados de mi práctica médica. En
    el primero se trataba de un pequeño paciente de 4
    años de edad que consultó por una alteración
    severa del comportamiento
    caracterizada por irritabilidad, oposicionismo, heteroagresividad
    verbal y de hecho hacia padres, maestros y pares,
    acompañada de gritos, impulsividad; destructor con los
    objetos y los juguetes,
    insomnio, inquietud motora constante, amenazante con las personas
    de su entorno, dificultad para atender y concentrarse,
    marcadamente desafiante ante las normas, desobediente e
    indiferente al castigo.

    Este comportamiento había hecho que fuera
    retirado de tres jardines infantiles debido a la violencia del
    comportamiento, a la imposibilidad de control de impulsos y de
    adaptación al grupo y a las quejas permanentes de los
    padres de sus compañeritos, El padre del paciente,
    pediatra de escuela y homeópata de mi misma facultad, no
    deseaba para su hijo medicamentos químicos.

    Elegí el remedio homeopático mejor
    indicado pero no se presentó ningún cambio en el
    paciente. Pasé a otro remedio y luego a otro y
    después a otro más sin lograr ninguna
    mejoría. Algo en la totalidad sintomática
    caía en un punto ciego para mi. Utilicé fuentes de
    información diferentes a la de los padres como fueron
    la niñera y las maestras, pero mi agudeza
    homeopática seguía siendo nula.

    Por último entrevisté a la abuela del
    pequeño quien me informó algo que había sido
    pasado por alto en la información antes recolectada: el
    cuadro clínico había comenzado hacia los 14 meses
    de edad, luego de que la niñera del paciente, con quien
    él estaba muy unido desde el nacimiento, debió
    abandonar su trabajo por motivos personales; a los ocho
    días de este evento, el paciente presentó un cuadro
    regresivo: dejó de caminar, no volvió a emitir
    palabras articuladas y paulatinamente desarrolló el
    comportamiento violento, al punto que cuando era sacado de la
    cuna por sus padres, debían tomarlo con precaución,
    ya que les daba cabezazos con el aparente deseo de reventarles
    boca y nariz. Allí estaba la clave: el paciente
    había sufrido lo que se llama en semiología
    homeopática, un trastorno por pena, y había
    desarrollado los síntomas mencionados a consecuencia de
    él. Esto cambió definitivamente la selección
    del remedio y se formuló uno nuevo. El resultado fue una
    mejoría.

    Debo anotar que algunos homeópatas no
    estarán de acuerdo con el tratamiento conjunto con
    psicofármacos debido al concepto de
    supresión que no desarrollaré en este
    documento, pero estoy de acuerdo con Ancarola en que en algunos
    casos se hace necesario el tratamiento conjunto, y si se puede,
    con disminución gradual de
    psicofármacos.

    Regresando a los síntomas; en esta ciencia son:
    subjetivos (autoobservados), objetivos (los que
    aprecian el médico y las personas que rodean al paciente),
    accidentales o casuales (imprevistos, súbitos y
    cuya causa es evidente como traumatismos, intoxicaciones, quemaduras, picaduras,
    etc.).

    Pero además también se encuentran: los
    síntomas característicos, es decir, aquellos
    que individualizan a la persona, que le son propios de ese
    momento de su enfermedad, los notables, predominantes o
    llamativos
    que en un momento dado, resaltan en el cuadro
    clínico; los raros o extraordinarios, es
    decir, nunca antes sentidos; los singulares, propios de
    cada persona y los peculiares o particulares es decir, los
    que individualizan del todo al sujeto y que eventualmente son
    absurdos, inesperados, contradictorios, sin explicación
    lógica
    o fisiopatológica, y son ellos los que suelen resultar
    más importantes para la selección de la
    terapéutica. Como ejemplo tomado de la clínica de
    personas que actualmente están bajo tratamiento:
    transpiración fría en una sola palma, la
    derecha, asociada a estados de ansiedad; deposiciones blandas,
    después de almuerzo, no se presentan en ningún otro
    momento a pesar de ingestión de alimentos;
    ronquera al atardecer; tos a las 6 p.m.

    Además de lo mencionado en relación con
    los síntomas, en semiología homeopática
    están también los síntomas clave o
    keynotes, es decir, síntomas que identifican
    inmediatamente al remedio que debe emplearse en determinado
    paciente en un momento dado, ya que le son exclusivos; a guisa de
    ejemplo, alegría luego de coito, sentimiento de
    desvalimiento cuando se mira al espejo, soñar que se le
    están cayendo los dientes, o imposibilidad absoluta de
    orinar aunque sea cerca de otra persona, por la ansiedad que le
    produce ser escuchado, identifican inmediatamente a Natrum
    muriaticum
    como el remedio adecuado .

    Como se da cuenta el lector, mientras que en
    alopatía el médico tiene que descubrir qué
    es lo que hace que el paciente sea idéntico a miles de
    personas, qué tiene en común con ellas, en
    homeopatía el médico tiene que descubrir
    exactamente lo contrario: qué es lo que hace que el
    trastorno de una persona sea netamente diferente al de varios
    cientos de miles de personas más, que pueden tener una
    similar o aún idéntica enfermedad
    nosológica, perfectamente establecida por el
    diagnóstico.

    No deseo terminar este aparte sin plantear otro elemento
    de conocimiento. Existe un cierto orden para enfermar. Las
    enfermedades no le caen a uno del cielo. El desequilibrio de la
    energía vital comienza a manifestarse en el ser humano de
    acuerdo a un orden establecido. Y cuando se investiga el hecho
    con los consultantes, con un poco de agudeza cualquiera puede
    comprobarlo en su práctica médica
    diaria.

    Las manifestaciones del desequilibrio energético
    en un ser, evolucionan de la siguiente manera: mente –
    función – arquitectura.

    Bajo esta noción evolutiva del proceso de
    enfermedad se mueve la medicina psicosomática y
    psicofisiológica, aunque en este campo la noción
    norteamericana es más restringida que en homeopatía
    ya que ellos han venido entendiendo el trastorno
    psicofisiológico como :

    "Trastorno mental caracterizado por la presencia de
    síntomas físicos de origen psíquico.
    Usualmente compromete un sistema orgánico aislado
    inervado por el sistema
    nervioso autónomo. El origen psicológico y
    los cambios orgánicos surgen a partir de disturbios
    emocionales sostenidos"

    Por el contrario, desde la medicina francesa la
    comprende como :

    "[…] La palabra psicosomática se aplica
    también a todo síntoma o síndrome

    funcional en el cual el médico encuentra como unidad
    patológica a la vez una expresión
    fisiológica y una expresión psicológica
    manifiestamente coordinadas. Se trata de síntomas o
    trastornos 'físicos' directamente expresivos de
    emociones. […] Pero existe una categoría de hechos que
    expresan de una manera particular y prevalente las reacciones
    del sujeto a sus condiciones de vida: se trata de
    verdaderos
    hábitos patológicos de larga
    duración o cíclicos, verdaderas enfermedades
    (tuberculosis,
    asma,
    hipertensión, etc.) que expresan un estilo particular de
    personalidad"

    Como percibe el lector, dentro de la medicina oficial la
    tríada mencionada más arriba, es simplemente una
    díada: Mente – función. Y ello es comprobado desde
    el campo de la psiconeuroinmunología; en ella se encuentra
    que estímulos de naturaleza externa (estresores, se
    les llama) producen respuestas diversas en el sistema endocrino e
    inmunológico que parecerían tener un patrón
    definido de acuerdo con el tipo de estresor (muerte de
    cónyuge, divorcio,
    muerte de familiar cercano, separación de la pareja,
    despido del trabajo, encarcelamiento, muerte de amigo cercano,
    embarazo,
    desempleo,
    pensión, etc.) . Sin embargo se ha mostrado que la
    tríada de la progresión de la enfermedad: mente –
    función – arquitectura si se presenta

    Por ejemplo en los trabajos prospectivos de Simón
    Brainsky y colaboradores , , ,
    , sobre la enfermedad fibroquística de mama,
    vs. cáncer de seno, quedó claro para éste
    investigador que las personas afectadas desarrollaban una u otra
    patología en relación con la manera como manejaban
    los duelos previos. La lesión arquitectónica severa
    de la glándula tenía una relación directa
    con ciertas maneras patológicas y no solucionadas de
    duelos por parte de los sujetos afectados, es decir, que pudieran
    haber iniciado como un proceso mental/emocional.

    Partes: 1, 2, 3

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