Visión actual de las enfermedades producto del desarrollo de las nuevas
tecnologías
- Resumen
- Objetivos del
Trabajo - Desarrollo
- Métodos
empleados - Conclusiones
- Recomendaciones
- Anexos
- Bibliografía
La salud
pública al servicio de
las Ciencias
Informáticas
Nuestro trabajo fue
encaminado en dar a conocer las enfermedades que han surgido con
el desarrollo de las tecnologías y mostrar los cuidados
para evitar esta serie de enfermedades. Los métodos
empleados fueron, la observación directa, la entrevista
y las encuestas que
se realizaron en la facultad 5, a estudiantes de 1er año.
De un total de 406 estudiantes que fueron el universo de
trabajo, se tomó una muestra de 300
estudiantes, para un 73,8% de la matrícula. Donde se da a
conocer el desconocimiento de estas enfermedades y las formas de
combatirlas, para las cuales se trazan recomendaciones que
pudieran ser de gran utilidad para la
integridad física de todos los
usuarios de los medios
tecnológicos referidos.
El trabajo con computadoras
constituye un capítulo especial de este cambio en el
estilo de
vida. Aquí se combinan: una postura sedentaria,
intensa tarea de cerca y alimentación frugal
(deficitaria). La naturaleza ha
diseñado el sistema visual
humano para trabajar habitualmente a lo lejos, y también
desempeñarse a corta distancia durante períodos
breves. El ojo es por excelencia, junto con el oído, un
órgano que permite la
comunicación a grandes distancias. Así sirve
para orientarse y encontrar alimento, o para apreciar de lejos a
los predadores. Entre los primates y en especial en nosotros los
humanos, la visión tiene una significación mucho
más compleja.
Nuestra particular manera de ver es uno de los elementos
importantes en el desarrollo de la cultura. Esto
se aprecia en la complejidad de nuestra visión binocular,
en nuestra capacidad para interpretar imágenes
visuales, y en el importante sentido psicosocial que tiene la
mirada y el hecho de mirar
La civilización, y la tecnología, nos han
impuesto el
uso de nuestro sistema visual en ámbitos reducidos durante
largos períodos. Le han exigido alto rendimiento de cerca,
desde la talla en piedra o la costura, hasta la llegada de la
informática a nuestras vidas laborales. Al
someterlo a estas exigencias se producen manifestaciones que
expresan el estado de
tensión del sistema visual.
Este sistema se adapta mal a las exigencias de una
visión de cerca. Con la aparición de muchas horas
de lectura en
colegios, universidades, y especialmente en personas dedicadas a
trabajos frente a pantallas o monitores de
computación en
Oficinas, vídeo juegos, etc.,
se presentan cada vez más pacientes en busca de atención por patologías derivadas del
sedentarismo y de la tensión sobre el sistema
visual.
A pesar de algunas tendencias a llevar vida sana y al
aire libre, el
aumento de los trabajos con esfuerzo visual de cerca frente a
monitores no se detiene, ya que se encuentran incorporados a casi
todas nuestras actividades laborales o recreativas .Al observar
un objeto lejano, el sistema visual se encuentra relativamente
relajado; al observar un objeto cercano se ponen en
funcionamiento diferentes subsistemas a fin de mantener el objeto
enfocado. Estos subsistemas incluyen actividades musculares, con
el consiguiente gasto de energía que puede generar
cansancio y malestar.
Alertar y prevenir las enfermedades que han surgido a
la sazón del desarrollo de las nuevas
tecnologías de las comunicaciones y la
informática.
Orientar las medidas para prevenir las afecciones de los
usuarios por estas Enfermedades.
Objetivos específicos
- Dar a conocer las enfermedades que han surgido con
el desarrollo de los ingenieros
informáticos. - Mostrar los cuidados que hay que tener en cuenta
para evitar esta serie de enfermedades.
La palabra estrés
(tensión) se refiere a un término médico que
comprende todos los cambios que se operan en el individuo
sometido a un esfuerzo. Estos cambios son adaptaciones normales
que se desencadenan para poder llevar
adelante la tarea (Epelman). Las molestias aparecen cuando la
reacción es exagerada.
La utilización de monitores durante largos
períodos produce malestares visuales y un conjunto de
síntomas generales aparentemente no relacionados con los
ojos. Se presenta así un fenómeno de causa
multifactorial y se acuña en algunos ámbitos
científicos el término "estrés visual"
(Gong). Se lo define como "la inhabilidad de la persona para
procesar determinada información visual de una manera
confortable y eficiente". Dicho término se aplica al
estrés general producido por entornos con grandes demandas
de actividad visual y se manifiesta con reacciones físicas
y psíquicas.
Entre las primeras se describen cambios en el
electroencefalograma, aumentos en la frecuencia cardiaca, cambios
de frecuencia respiratoria, cambios en la respuesta
eléctrica de la piel, etc.;
entre las segundas: ansiedad, angustia, irritabilidad, depresión,
fatiga, etc. El estrés visual está
acompañado por todo el cortejo de molestias referidas al
propio sistema visual. Cabe destacar que, como en toda
situación de estrés, la reacción personal juega un
rol determinante.
Las molestias referidas en los trabajos de investigación, ordenadas por frecuencia de
aparición, son:
Visuales:
Cefaleas (dolor de cabeza)
Ardor, picazón, quemazón
Congestión (ojos rojos)
Lagrimeo
Cambios en la percepción
del color
Visión borrosa.
No visuales:
Cefaleas
Insomnio
Náuseas
Dolor torácico
Dolor de espalda
Tensión
Dolor cervical
Ansiedad, depresión
Dolor de hombros y brazos
Problemas menstruales
Fatiga
Abordaje interdisciplinario
El confort, la satisfacción y el desempeño de quienes trabajan con
monitores, son afectados por factores interactuantes que van
desde lo óptico a lo psicosocial. Así analizaremos
el tipo de trabajo, el tipo de persona, el diseño
del equipo, el ambiente de
trabajo y el entorno del trabajador, y veremos que estas
áreas interaccionan de modo tal que las mejoras en
cualquiera de ellas, se reflejan en las demás.
Por ejemplo, las quejas por molestias oculares
disminuyen notablemente al mejorar el ambiente de
trabajo
1. El tipo de trabajo
La naturaleza y el índice de problemas
varían enormemente entre los distintos trabajos con
monitores. Por lo tanto, conviene caracterizar los trabajos
según el modo de uso del monitor.
En el trabajo de
entrada de datos, la
información es tipeada en la
computadora, generalmente de una manera repetitiva, de
acuerdo al formato establecido. Los operadores leen un material
impreso o escrito a mano, o usan una fuente auditiva (en inglés:
trabajo source-document-intensive). En muchos casos la tarea no
requiere que el operador vea continuamente la pantalla. Los
operadores de trabajos en los que casi siempre deben entrar
datos, generalmente tienen muy poco control sobre la
estructura de
su trabajo.
Obviamente, muchos trabajos pueden tener elementos de
más de una de estas categorías, y algunos pueden no
entrar en ellas. Tal es el caso de las difundidas en
cuadernos.
De acuerdo al tipo de trabajo desempeñado, las
molestias visuales aparecen en frecuencias:
Altas:
Controladores de Tráfico Aéreo
Contadores
Procesadores de Texto
Medias:
Secretarias
Editores
Programadores
Autores
Bajas:
Ejecutivos
2. Factores personales
El nivel de estrés sentido y referido por los
operadores está en relación con las condiciones de
salud de cada
individuo y con su actitud frente
al empleo Los
médicos del trabajo deben conocer esta
problemática, interviniendo en la asignación de las
tareas para los operadores, teniendo en cuenta su estado de
salud. Algunas personas con problemas psicológicos y/o
desajustes sociales previos al trabajo intenso con monitores,
pueden ver agravada su sintomatología psíquica
luego de un tiempo de
algunos meses en el trabajo.
Lo mismo sucede con la visión. Hay operadores que
parecen normales antes de iniciarse en el trabajo, pero tienen
problemas visuales leves (alteraciones de la visión
binocular o de la acomodación). Ellos tienden a manifestar
más quejas que los normales, y pueden ver que sus
problemas se agravan con el paso de unos meses en el nuevo
empleo. Los que tienen presbicia pueden precisar anteojos
especiales para cada distancia (dos pares, bifocales o
multifocales) con los filtros adecuados.
Además muchos pueden quejarse por no adaptarse a
las condiciones de trabajo. Otros, con mejores expectativas, con
un trabajo que les agrada, pueden no quejarse aunque tengan
problemas visuales previos.
Las tareas muy monótonas (entrada de datos), o
demasiado complejas, que precisan fijación ocular y
atención intensa, son las más estresantes. La
inseguridad
laboral, y el
aislamiento social son contraproducentes. Se logra mayor
efectividad realizando una rotación de las tareas y
pautando pausas periódicas, pequeños recreos de 5 a
10 minutos, manejados a demanda del
operador, durante los cuales se pueden realizar ejercicios de
estiramiento y entrenamiento
visual. Lo mejor es que tanto la tarea como los recreos puedan
ser pautados por los mismos operadores a voluntad.
Según diversos trabajos científicos, los
ejercicios ortópticos son una ayuda probada para que los
operadores de vídeo mejoren los síntomas
ocasionados por los problemas de acomodación, del centrado
de los ojos y de la visión tridimensional.
Además es fundamental la capacitación de los operadores con clases
prácticas de ergonomía
a cargo de médicos laborales que conozcan el
tema.
3. Diseño del equipo
Todas las pantallas de computación son
superficies planas sobre las que aparecen los caracteres (letras
y signos). Las
superficies planas no son buen estímulo para la
visión tridimensional, y esto tiende a disminuir la
fijación de los ojos. Además, la naturaleza del
sistema visual lo hace apto para enfocar de cerca cuando la
mirada se dirige hacia abajo, y es mayor el esfuerzo que hacemos
para enfocar cuando la mirada se dirige hacia arriba a corta
distancia. Los trabajadores que miran pantallas que están
más altas que sus cabezas, como quienes controlan la
emisión al aire en los canales de TV, son quienes
están en peores condiciones respecto a esta
limitación.
El contraste entre las letras y el fondo es importante
para discriminar formas al leer. El brillo y el contraste son
variables que
generalmente se acomodan a cada preferencia teniendo en cuenta
que una pantalla muy oscura permite contrastar con letras poco
brillantes, sin dejar de tomar en cuenta la luminosidad ambiente:
si la pantalla queda muy oscura en un ambiente luminoso, el
cambio de la mirada de los papeles al monitor producirá un
esfuerzo innecesario. Si el ambiente queda muy oscuro no se puede
leer sobre el escritorio, y entonces necesitamos para los
papeles, una lámpara direccional que no se refleje en la
pantalla.
Los colores de las
letras y del fondo pueden ser variados; las pantallas de un solo
color son las menos cansadoras. Las investigaciones
han demostrado que la combinación más
cómoda es la de
letras negras sobre pantallas de fondo blanco. Se denomina
polaridad positiva cuando la pantalla es clara y los caracteres
son oscuros, y polaridad negativa a la situación inversa.
La polaridad positiva es más popular que la negativa entre
los operadores. Las letras rojas o azules son las peores; las
verdes, amarillas o naranjas son más confortables. Los
fondos, en escala
decreciente de confort son, luego del blanco mencionado, el
verde, el azul y el ámbar. Las pantallas policromas
(más de dos colores) son las más cansadoras; el
motivo de ello radica en que cada color tiene distintos puntos de
enfoque en el ojo (aberración
cromática).
El tipo y tamaño de las letras también
importa; deben tener por lo menos 2,5 a 3 mm de altura, y ser de
formas redondeadas.
La pantalla está formada por una trama de puntos.
La discriminación de los caracteres es mejor
cuanto más densa es esta trama. Se llama dot pitch a la
distancia entre los centros de dos puntos vecinos. Se recomiendan
pantallas con buena resolución, cuyo dot pitch sea de 0,28
mm o menor.
Los monitores deben enviarse a los servicios de
rutina para ajustar todos sus parámetros (brillo,
intensidad, barrido) y evitar molestias derivadas del mal
funcionamiento: movimientos verticales o destellos en los
caracteres.
El monitor debe estar lejos de otros aparatos
electrónicos que puedan causar interferencias.
Las pantallas modernas son superficies mate,
antiréflex. Las pantallas antiguas producían
reflejos, como un espejo. Se debe tratar de evitarlos poniendo
las lámparas correctamente, cubriendo las ventanas con
cortinas, orientando mejor el monitor o, en última
instancia, cubriéndolo con algún filtro. Las luces
de techo modernas traen diseños que no dan reflejos.
Algunos filtros no sirven, pues disminuyen la luminosidad de la
pantalla; los polarizados pueden mejorar el contraste.
La distancia de trabajo no es la misma que para la lectura de
un libro. Este
detalle hace necesaria la prescripción de aumentos
especiales para personas con presbicia que trabajan frente a
monitores. Se recomienda mirar la pantalla a 50 – 70 cm. de los
ojos, y tratar que los papeles y el teclado
también estén a esa distancia.
Diversos estudios han demostrado que los operadores
eligen trabajar a distancias mayores que las de lectura con los
monitores comunes y con tamaño de letras estándar.
El tono acomodativo y vergencial es menor a esa distancia.
Además, cuando tienen que trabajar cambiando el enfoque de
papeles a monitor constantemente, es menos cansador cuando el
plano de lectura es más lejano. Por otra parte, si el
monitor y los papeles se ubican a la misma distancia del
operador, se entiende que no habrá cambios en el tono
acomodativo, lográndose el mayor bienestar.
La altura del monitor respecto de la altura de los ojos
es también muy importante. Es más difícil
acomodar y converger en objetos que están más
arriba que nuestra línea de horizonte. En general, los que
tienen el monitor más alto que sus cabezas, llevan el
cuello hacia atrás (con el consiguiente dolor) para ubicar
los ojos en una posición cómoda en la
órbita. Se ha demostrado también que la
posición más cómoda para leer es la que hace
que los ejes oculares estén unos 10 a 20 grados por debajo
de la línea casi horizontal que une el conducto auditivo
con la comisura externa del ojo. Por esta condición es que
los monitores no deben sobrepasar en altura la cabeza del
operador.
La silla y la mesa deben elegirse con cuidado. Las
mejores sillas son las de altura ajustable, deslizables, con
respaldo variable, que permiten encontrar la mejor
posición para cada operador. La mesa debe permitir
comodidad para ubicar las piernas y estar tan baja como para que
los hombros y las manos caigan en una posición relajada.
El monitor debe ser móvil para orientarlo según la
estatura de quien lo use. Un atril colgante o colocado entre el
teclado y el monitor ayuda a sostener papeles.
4. El ambiente de trabajo
El estudio de las condiciones ambientales que influyen
en la salud de los trabajadores ha llegado a considerar la
existencia de tantos factores, que se habla de "edificios
enfermos". Los vapores de disolventes orgánicos que se
desprenden de alfombras y muebles, y la contaminación del aire de los sistemas de
ventilación con microscópicos hongos y fibras
de asbesto, son algunos de los problemas que los arquitectos
modernos deben resolver para crear lugares de trabajo
saludables.
El deslumbramiento (sensación de mucha luz) es causa de
molestias frecuentes. Las ventanas muy luminosas no convienen
pues es difícil taparlas con cortinas y en algún
momento del día puede entrar el sol directo.
La distribución de los muebles de oficina respecto
de las fuentes de
luz, naturales y artificiales, debe llevarse a cabo de manera
racional, de modo de no generarse reflejos en las pantallas y de
disminuir el contraste entre la luminosidad del monitor respecto
de la luz del ambiente. La temperatura
ambiente debe ser bastante estable, ni muy cálida ni
demasiado refrigerada. El mejor rendimiento laboral se logra a
unos 20 grados. El aire debe estar libre de humo. Es mejor el
aire seco aunque moleste a los que usan lentes de contacto. El
aire demasiado húmedo disminuye el rendimiento
personal.
La renovación del aire, ventilando los ambientes,
trae confort porque en los lugares cerrados se altera la
ionización del aire. Esta puede restablecerse por la
presencia de plantas vivas, o
con aparatos ionizadores, pero el sistema más seguro y
económico es la ventilación con aire
exterior.
La luminosidad ambiente debe ser mayor que la de la
pantalla, la suficiente para permitir lectura de papeles. No debe
ser tan brillante que traiga dificultades de adaptación al
cambio desde los papeles al monitor. Muchas oficinas tienen una
luz demasiado intensa. Si fuera sólo tres veces mayor que
la de la pantalla sería suficiente.
El color de las paredes debe ser suave y mate, con
tintes que disimulen el blanco puro. Son convenientes las
oficinas amplias, que permiten mirar de vez en cuando a la
distancia. Molesta mucho trabajar en un rincón sin
ventanas.
El ruido
producido por muchos factores, incluyendo las impresoras,
debe ser disminuido al mínimo. Es bueno el tratamiento
acústico de las paredes. La música funcional crea
un clima
excelente.
Los campos electromagnéticos generados por los
transformadores de las computadoras y otros
equipos electrónicos alteran el comportamiento
celular, interfiriendo en los ritmos naturales de los organismos
vivos. Es aconsejable respetar distancias mínimas
normatizadas para esos equipos. Y como medida de higiene personal,
incorporar duchas nocturnas y vestimentas que permitan la
descarga a tierra de
sobrecargas y tensiones.
5. El entorno del trabajador
También es cómodo intervenir en la
organización del trabajo, programando diariamente las
horas de trabajo y descanso, imprimiendo variaciones personales
que hagan del trabajo algo creativo y placentero.
Otro motivo frecuente de quejas son las sobrecargas en
las redes
informáticas que dejan al sistema "colgado" en las horas
pico, o incluso los cortes que hacen que se pierda el trabajo
realizado en el día.
Por último señalamos que la
remuneración adecuada y la seguridad laboral
son los otros factores que influyen positivamente en los
operadores de computadoras.
Problemas Traumatológicos
Las actividades repetitivas son los principales factores
de riesgo para
condiciones de dolor y sufrimiento en la extremidad superior.
Desde el punto de vista del traumatólogo hay una clara
epidemiología ocupacional en las afecciones del cuello,
del hombro, del codo, antebrazo, muñeca y dedo. Todas las
alteraciones patológicas que detallamos están
etiológicamente relacionadas con el uso del teclado de las
computadoras. Esto se debe a los movimientos repetitivos y
estereotipados en la entrada de datos informáticos. Los
estudios serios de laboratorio
abonan la hipótesis de que las lesiones de partes
blandas de miembro superior son producidas por factores
mecánicos, sin descartar los factores
psicosociales.
Queremos resaltar los efectos dinámicos de
éstos factores mecánicos en el sistema
músculo-esquelético de los miembros superiores,
donde la biomecánica es taxativamente y
topográficamente estudiada, incluso con modelos
experimentales. Así se han medido las presiones del
túnel carpiano durante la actividad repetitiva de la mano.
También las relaciones de la postura del miembro superior
con la postura y carga del cuerpo. O la respuesta
biológica de los tendones en la enfermedad de De
Quervain’s (el pulgar en gatillo).
Se han estudiado los efectos de los esfuerzos
repetitivos en la biomecánica del hombro, en la
patología del tejido conectivo, en el
fibrocartílago, ligamentos, y tejido sinovial. En el
metabolismo
del músculo se estudió la fatiga sobre los
distintos tipos de fibras y las oxidaciones en la unidad motora;
y de qué modo las células se
degeneran o regeneran, en distintas condiciones
metabólicas alteradas. Los procesos
inflamatorios cumplen también un rol severo en la inducción de injurias e implican cambios en
el músculo. La patología del nervio tiene su
capítulo: en el plexo braquial (radial, mediano, cubital,
axilar) las compresiones crónicas traen trastornos en el
transporte
axonal (en el sistema micro vascular intraneural) provocando
fuertes dolores de localización y calidad
subjetiva.
En el caso del cuello, la prevalencia es multicausal
(hernias discales). El dolor en los síndromes cervicales
(tensión cervical) a veces se irradia al hombro y brazo.
Muchos trastornos sensoriales en los brazos dependen de cambios
degenerativos en la columna cervical. También tenemos
desórdenes del hombro como resultado de los cambios
ergonómicos en los empleos de oficina y la industria, que
derivan en insomnio, cefalea y dolor lumbar. Las causas
antedichas unidas, a veces, a artrosis de hombro, producen
lesiones del manguito rotador del hombro, o roturas
espontáneas del mismo.
En el codo encontramos epicondilitis humeral (similares
al codo del tenista) muy relacionada con el tiempo de
trabajo.
En el antebrazo se presentan las neuropatías por
entrampamiento causadas por actividades desarrolladas en posturas
no neutrales de la articulación de la muñeca
(síndrome del túnel carpiano, del nervio mediano).
También la aparición de gangliones por el exceso de
solicitaciones de los movimientos tendinosos en sus vainas
(más de 2000 por día). En los síndromes de
pronación patológicos el nervio cubital se atrapa
en canal de Guyon, el radial en el antebrazo, causando lesiones
en los músculos ínter óseos. La temperatura
del ambiente de trabajo y los movimientos ténsiles
repetitivos condicionan tenosinovitis.
A su vez encontramos patología ósea y
articular (enfermedad de Kienbock y pseudo artrosis del hueso
escafoides) síndromes compartiméntales
(relacionados con las inflamaciones de las membranas sinoviales y
fascias del antebrazo y brazo), y raros casos de trombosis de la
arteria cubital y bursitis ole craneana.
Todas estas afecciones requieren un serio estudio
multidisciplinario (traumatólogo, neurólogo) que
unidos al resto del equipo, dan un enfoque holístico del
problema y crean una nueva disciplina
dispuesta para la solución y rehabilitación de
éstos desórdenes con la ínter consulta en el
momento adecuado.
Atención Oftalmológica
Es conveniente que el oftalmólogo reciba
pacientes que concurren voluntariamente a la consulta; los que
vienen por chequeos obligatorios suelen tener temor y ocultar los
síntomas. Los aspectos educativos y la prescripción
médica son más fáciles en una
relación de confianza.
El oftalmólogo debe buscar en la anamnesis los
síntomas visuales (visión borrosa),
astenópicos, (fatiga y dolor), los síntomas de
deslumbramiento, los de irritación ocular y los de dolor
osteo-muscular.
A continuación debe realizar la refracción
a la distancia con los métodos convencionales.
Además de la refracción debe medir la
acomodación y la visión binocular. Nos extenderemos
en estos dos puntos.
Acomodación
Los trastornos de la acomodación resultan en
visión borrosa y astenopia. La amplitud de
acomodación se evalúa de acuerdo al punto
próximo de visión nítida y varia de acuerdo
con la edad. A veces se encuentran personas con una
disminución de la amplitud. También se puede medir
la facilidad de acomodación. Por esta se entiende la
velocidad con
que la persona cambia el foco para distintas distancias. Su
medida se ha estandarizado según la cantidad de veces que
la persona puede aclarar su visión a través de una
combinación de lentes (+2 a –2) en forma binocular.
Para medirla se usan monturas en forma de flippers. La facilidad
de acomodación disminuye según la edad. Se ha
hallado correlación entre los síntomas visuales y
la pobre facilidad de acomodación. El tratamiento indicado
en estos casos puede ser la realización de ejercicios
ortópticos centrados en mejorar dicha
habilidad.
Visión binocular
Este es uno de los puntos clave y puede requerir la
colaboración de un ortoptista avezado. Muchos son los
estudios que se pueden hacer para medir visión binocular.
Aquí anotamos los siguientes.
Estudio de la foria mediante Tes. disociativos.
Comenzamos por el cover/uncover Tes. realizado para lejos y para
cerca. Con este suele ser suficiente para encontrar forias
latentes tanto de lejos como de cerca o combinadas. A veces se
aprecian alteraciones más graves, como hiperfunciones de
oblicuos y estrabismos (Cortés). Estudio de la reserva
fusional. De gran ayuda para saber qué capacidad tiene el
paciente para mantener la fusión en
caso de que su visión sea sometida a esfuerzo. Para este
Tes. se puede usar una barra de prismas con un punto de
fijación a 3 m, midiendo los valores
para blur/break/recovery, tanto en divergencia como convergencia.
También se puede usar el sinoptóforo o los modernos programas
computarizados disponibles en nuestro medio.
El punto próximo de convergencia (PPC), medido
simplemente como la distancia más cercana a la que se
puede llevar la convergencia ocular, es de gran utilidad para
encontrar insuficiencia de convergencia. A veces los pacientes
logran una buena convergencia en el primer Tes., y por ello
aconsejamos realizar el Tes. en forma repetida (tres o cuatro
veces seguidas) cuando sospechamos tal problema. Puede que
recién aparezca la insuficiencia en la segunda o tercera
prueba . Aunque hay más posibilidades de medir el
desempeño binocular con el cordón de Broca o
mediante curvas de disparidad de fijación en vergencias
forzadas, estos métodos complejos quedan a criterio de
quienes quieran investigar. Con los tres anteriores se suelen
hallar todos los trastornos de la visión binocular que se
asocian con los síntomas visuales y oculares
(visión doble, borrosa, dolor, ardor). El tratamiento de
dichos problemas combina la prescripción de lentes y los
ejercicios ortópticos. En estos pacientes usuarios de
pantallas, aun cuando presentan ortoforia al cover y un buen PPC,
es frecuente encontrar un exceso de fusión en convergencia
y una importante dificultad en la divergencia.
Prescripción de lentes:
Acerca de la prescripción de lentes es importante
pues, tener en cuenta muchas variables. La edad, la
refracción de lejos, la distancia de trabajo, la
acomodación y la visión binocular. Aparte de las
indicaciones convencionales podemos citar que en los casos de
esoforias conviene llevar al máximo la corrección
hipermetropía y al mínimo la miópica. A los
miopes se les debe explicar que dichos lentes son para trabajar,
y no para ver de lejos. Si estos pacientes miopes son usuarios de
lentes de contacto, y tienen esoforia, pueden sacárselos
para el trabajo o agregarse lentes débiles positivos
(+050) para cerca, aún antes de la presbicia.
También pueden indicarse ejercicios ortópticos como
señalamos.
En el caso de la presbicia es importante ubicar un
cartel de prueba a la distancia del monitor y probar directamente
lentes para esa distancia. Suele alcanzar con un 70 % de la
corrección óptima para leer de cerca. Conviene que
las monturas sean enteras para evitar levantar el mentón
para ver el monitor con el medio anteojo (esto acarrea dolor
cervical). Se debe explicar que con dichos lentes no podrá
ver nítido de muy cerca. Los dispositivos para
sujeción de textos (porta-documentos)
adosables al monitor son, en este sentido, de gran utilidad a
causa de lo antedicho: favorecen la correcta lectura a media
distancia. Los bifocales especiales, de distancia media y
cercana, con película ancha, pueden ser de utilidad en
personas que tienen aspectos ergonómicos difíciles
de modificar y precisan ambas distancias. En general los
multifocales son poco útiles para los monitores por el
estrecho campo para cerca. Se está experimentando con
multifocales de banda
ancha.
Parpadeo y ojo seco
Se ha demostrado que la tarea de lectura y el uso de
monitores de PC disminuyen la frecuencia del parpadeo (Patel). Si
se han realizado cirugías plásticas puede haber
parpadeo incompleto. El aire muy seco y frío, con humo, o
cargado de otros contaminantes o de iones positivos,
también favorece el desecamiento de las lagrimas (Frank).
Todos estos factores pueden desencadenar, en algunas personas, la
sequedad ocular y las queratitis. Se impone en estos casos toda
la evaluación
corriente para el ojo seco. El uso frecuente de lágrimas
alivia aún a aquellos pacientes que no tienen
patología de base (como el síndrome de
Sjögren). Durante las pausas se pueden realizar ejercicios
de parpadeo.
La radiación
y los campos magnéticos
Los monitores de computación emiten
pequeñas cantidades de radiación no ionizante: no
emiten radiación X, emiten muy poca radiación
ultravioleta en el espectro de UVA, no emiten radiación
infrarroja, liberan muy poca en la banda de radio frecuencia,
y también algo en la banda de ondas de muy baja
frecuencia (ruido de los transformadores o barredores de imagen). Estos
últimos generan campos electromagnéticos que
inducen cambios en el campo
magnético del propio cuerpo. Se sabe que la exposición
a dosis altas de radiación es perjudicial para la salud,
pero se conocen poco los efectos de dosis bajas a largo plazo.
Todas estas ondas y campos son medibles cerca de las terminales
de computación, incluso las ondas de ultrasonido sentidas
muchas veces como vibración de fondo de los aparatos
desactualizados. Para todas ellas hay limitaciones
internacionales que se respetan en la construcción de computadoras y en el
diseño de lugares de trabajo. En los últimos
años se han sugerido niveles de emisión más
bajos, por lo que se están comercializando monitores de
baja radiación.
Además, es muy importante la susceptibilidad
individual. Las mínimas dosis de radiación que
emiten las pantallas se suman a la producida por todos los
aparatos eléctricos, las emisiones de radio, los estudios
médicos, la industria nuclear, y la radiación de
base de la tierra y el
sol. Estas actúan, por ejemplo, a nivel celular,
favoreciendo la aparición de radicales libres que
deterioran y envejecen las membranas celulares. Los tejidos de mayor
recambio son los más afectados. También se sabe que
las personas que más se enferman o las que están
faltas de
nutrición
adecuada son las más susceptibles, al igual que los
niños
en su crecimiento. Los estudios que se vienen realizando no han
hallado valores
significativos de presencia de cataratas o malformaciones
congénitas en los operadores de pantallas y sus hijos.
Como los efectos son manifestados a largo plazo habrá que
esperar los resultados de las investigaciones en curso,
respetando las medidas de precaución vigentes.
- Observación
- Entrevistas a los estudiantes.
- Encuestas realizadas
- Análisis
- Síntesis
Teniendo en cuenta lo anterior estudiado pudimos
apreciar que se desconoce acerca de la ergonomía de la
oficina que los signos y síntomas los cuales presentan no
le dan la importancia requerida. no existe conocimiento
acerca de las medidas higiénicas sobre el sistema visual
no conocen acerca de las enfermedades profesionales las cuales
los afecta. La promoción de salud en cuanto a este tema es
deficiente. Por eso nos trazamos dichos objetivos de
dar a conocer los principales signos y síntomas del strees
visual, su modo de combatirlo aportándose a si adecuada
postura a la hora de trabajar, adecuada iluminación, se recomiendan ejercicios para
mejorar su calidad de
vida, y evitar trastornos que de una forma u otra les afecta
su salud.
Recomendaciones para los que trabajan con
computadoras.
(Estas recomendaciones se pueden dar impresas en
cualquier formato como recordatorio a quienes concurren a la
consulta oftalmológica y trabajan con computadoras). Como
en todas las ramas de la medicina
moderna le damos prioridad a la prevención, o en su
defecto, a la atención precoz de los problemas; así
sugerimos:
En primer lugar conviene recibir educación
técnica acerca del uso saludable de las
computadoras…
Se debe concurrir al médico oftalmólogo
periódicamente para hacer un estudio completo de la
función
visual a lo largo del tiempo de vida. Un deportista tampoco
descuidaría su dieta: comer despacio, con austeridad y
combinando una gran variedad de alimentos, son
reglas de oro.
En el trabajo… Realice siempre su actividad visual en
buenas condiciones de iluminación. Si está leyendo
hágalo con una luz adecuada y evite hacerlo en situaciones
de baja luminosidad; intente que la lámpara esté
donde produzca la menor cantidad de reflejos posibles. Cuando usa
el monitor de computación procure que éste se
encuentre frente suyo, con una pequeña inclinación;
elija un monitor cuya superficie no produzca reflejos y no
precisará colocarle un filtro delante. Si usa anteojos
puede hacerles un tratamiento antirréflex sólo para
que las luces ambientes no se reflejen en ellos. Trate que los
objetos que tenga que mirar (teclado, hojas de copia) se
encuentren todos a una misma distancia: unos cincuenta
centímetros. Casi nunca realice la actividad visual muy
cerca.
Si puede elegir la mesa y la silla trate de conseguir
las que se adapten a una postura cómoda y que tengan la
cualidad de ser móviles y ajustables. Adopte una postura
correcta tratando de mantener recta la espalda y bien apoyados
los pies. Los hombros deben estar relajados y las manos lo
más bajo posible, con el teclado, cerca de las piernas. No
prolongue excesivamente la actividad realizando pausas regulares:
se recomiendan a cada rato, a su voluntad, y le sugerimos
levantarse, caminar, estirarse, dirigirse a una ventana y mirar
objetos lo más lejos posible, algunos minutos. Durante
estas pausas puede realizar ejercicios.
Parpadeo… Las actividades que exigen grandes cuotas de
atención visual producen una disminución en la
frecuencia del parpadeo y una sequedad ocular relativa debida a
dicho fenómeno. Esto es muy manifiesto en los que trabajan
con computadoras y perturba en especial a los usuarios de lentes
de contacto. Acostúmbrese a parpadear seguido y con
regularidad. Puede ayudarse también con gotas de
lágrimas artificiales; de esta forma mantendrá sus
ojos frescos y lubricados.
Moviendo el cuerpo… Al iniciar una pausa en su
actividad visual le recomendamos, como primera medida, levantarse
del lugar de trabajo y estando de pie, proceder al estiramiento
de su cuerpo con el objeto de mejorar la circulación
sanguínea en las zonas entumecidas por la
inmovilidad.
Estando de pie, con las piernas separadas, alce sus
manos y llévelas hacia atrás de su cabeza, curvando
la espalda todo lo posible.
Luego gire el torso con las manos apoyadas en la nuca,
lenta y suavemente para estirarse lo más que
pueda.
Gire su cuello y su cabeza en todas direcciones para
movilizar su columna cervical.
Complete estos movimientos con otros que le sean
agradables.
Relajando el sistema visual… El sistema visual se
relaja cuando miramos objetos lejanos: en las pausas le
recomendamos dirigirse a una ventana o, mejor, salir a caminar
unos minutos mirando a lo lejos. Los ejercicios oculares
propiamente dichos deben ser recomendados por el
Ortoptista.
Gráfico 1 Nivel de cocimiento
de los encuestados acerca de las enfermedades
profesionales
Gráfico 2 Nivel de cocimiento
de los encuestados acerca de las medidas de
prevención
Gráfico 3 Antecedentes
Patológicos personales de trastornos
visuales
Gráfico 4 Padecimiento actual
de trastornos visuales
Gráfico 5 Antecedentes
Patológicos personales ortopédicos antes de
ingresar en la UCI y luego d ello
Gráfico 6 Molestias
Referidas
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Interrelación de lo biológico y lo social. La
Habana: M.S.P, 1986.
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de hombres y mujeres a diferentes cargas de trabajo/Men and women
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1984;3(1):11-21.
Autor:
Lázaro Oliva Torres
Julián Hernández
Domínguez
Coautores׃
Delvis Elvira Cruz López
Maria Esperanza Calzadilla
Estévez
Estudiante 1er Año Enmanuel Valle
Novoa
Centro de procedencia ׃ Universidad de
las Ciencias Informáticas.
Organismo ׃ Ministerio de Salud
Pública.
Municipio׃ La Lisa.