- Somos emociones, afectos y
sentimientos - Seguiremos llorando como el
Neanderthal - La Institución educativa
debe cambiar. Y nosotros también - Debemos ser docentes
cariñosos, tiernos, afectivos,
amables - La afectividad es la base de la
educación - El estudiante es nuestro
espejo - Educar es una obra de infinito
amor - El sentimiento no se puede
clonar - ¿Qué es un
maestro?
El éxito de una
institución educativa
es simplemente el
reflejo
de la motivación, compromiso y
actitud
de sus actores
educativos.
SOMOS
EMOCIONES, AFECTOS Y SENTIMIENTOS
- Puedes tu cuerpo aventurar pero tu alma
aquí dejar. - Puedes dar frecuencia de tu voz pero no
comunicación. - Puedes navegar por internet pero lograr que tu
verdad sea magíster en banalidad. - El sentimiento no se puede clonar.
- Aunque sigan labrando el camino a la gente con
tecnologías seguiremos llorando como el
Neanderthal.
SEGUIREMOS LLORANDO COMO EL
NEANDERTHAL
Estas trascendentales ideas han sido extraídas de
una bonita canción de dúo cubano Buena
Fe.
Las ideas nos invitan a reflexionar sobre la necesidad e
importancia de transformar la institución educativa de
hoy.
Todos los pedagogos estamos de acuerdo de que en la
actualidad es necesario lograr un cambio en la Educación y
para ello es necesario que cambie la institución
educativa.
LA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEBE CAMBIAR.
Y NOSOTROS
TAMBIÉN.
En cuanto a la transformación de la
Institución Educativa, a lo largo de nuestra vida
profesional hemos sustentado una sola idea, un tanto compleja,
pero una sola, que puede expresarse como sigue:
El desarrollo de la institución educacional
contemporánea se basa en la filosofía del cambio, y
se apoya en tres pilares fundamentales, que son:
- El TRABAJO EN EQUIPOS, como portador de
creatividad, calidad y compromiso en las decisiones y las
acciones de los docentes. - La CULTURA AXIOLÓGICA de todos los
actores educativos, como condición necesaria y
resultado del desarrollo institucional, es decir, la
formación de competencias ciudadanas y valores
compartidos que transformen la institución
educativa. - El LIDERAZGO PEDAGÓGICO, como la
herramienta fundamental para el logro de los fines propuestos
en la educación de nuestros estudiantes.
TRABAJO EN EQUIPOS:
Los cambios tan dinámicos que se producen en la
sociedad obligan a desarrollar una educación diferente,
una formación espiritual, más sana, una
PEDAGOGÍA DEL CARIÑO, una
PEDAGOGÍA DEL AMOR, una PEDAGOGÍA DE LA
TERNURA, una PEDAGOGÍA DE LOS AFECTOS, en fin,
una EDUCACIÓN DEL CORAZÓN, que es el
despertador del alma.
Para ello es importante que comprendamos y reconozcamos
a partir de un autoanálisis crítico que la primera
huella que la escuela, la televisión, la familia y la
sociedad en general, imprimen en el alma del niño es la
competencia, la victoria sobre sus compañeros, el
individualismo: ser el primero en todo, el ganador.
Por ejemplo, cuando utilizamos juegos didácticos
individuales en el proceso de enseñanza – aprendizaje
impulsamos la competencia y el individualismo, pero cuando
hablamos de competencias laborales y cuando nos proponemos que
nuestro estudiante sea competente y competitivo, también
lo hacemos sin esa intención, por supuesto.
Entonces la escuela transfiere la responsabilidad de
educar a la familia y la familia delega totalmente en la escuela
la educación de sus hijos.
Cuando el estudiante muestra un comportamiento negativo,
la escuela responsabiliza a la familia con tales conductas y
viceversa, o sea, cuando el hijo actúa mal en la casa, los
padres de familia aseguran que la escuela no está jugando
el papel que debe jugar.
En una ocasión un director de un colegio les dijo
a los padres de los estudiantes:
"Si me prometen no creer todo lo que su hijo les dice
que sucede en esta escuela, les prometeré no creer todo lo
que él dice que sucede en su casa".
La educación que estamos dando a nuestros
niños procrea el mal porque lo enseña como
bien.
La piedra angular de nuestra educación se asienta
sobre el individualismo y la competencia y esto genera una gran
confusión y dicotomía: enseñarles
cristianismo y competencia, individualismo y bien común; y
por otro lado le damos largas charlas sobre la solidaridad y el
colectivismo que se contradicen con la desenfrenada
búsqueda del éxito individual para el cual los
preparamos.
¿Cómo resolver entonces esta
contradicción?
El docente debe ser emprendedor, tratar de no perder
nunca el buen humor, actuar con jocosidad y dominar las
técnicas del trabajo en grupo.
El docente debe ser un integrante más del grupo y
sus relaciones con los estudiantes deben ser cordiales y
amistosas.
En este sentido es básico que se produzcan
relaciones interpersonales profundamente fraternales y tiernas
que despierten sentimientos de trabajo solidario, curiosidad por
el conocimiento, interés en el estudio y la
investigación.
DEBEMOS
SER DOCENTES CARIÑOSOS,
TIERNOS, AFECTIVOS,
AMABLES,
AMOROSOS CON NUESTROS
ESTUDIANTES.
Necesitamos escuelas que favorezcan el equilibrio entre
la iniciativa individual y el trabajo en equipo, que condenen el
feroz individualismo que embarga en ocasiones a nuestros
niños, para que el hombre no sea un lobo para el hombre,
lo cual se logra formando competencias ciudadanas en todos los
actores educativos y una CULTURA
AXIOLÓGICA.
CULTURA AXIOLÓGICA:
José Luis Martín Descalso, escritor
español en su artículo "Una fábrica
monstruos educadísimos" plantea:
"En 1916 siendo casi un chiquillo, tuve la fortuna –
desgracia de visitar un campo de
concentración.
Estuve, efectivamente, varios días sin poder
dormir pero más que todos aquellos horrores me
impresionó algo que leí, escrito por una antigua
maestra, residente del campo.
Comentaba que las cámaras de gas habían
sido construidas por ingenieros especialistas, que las
inyecciones letales las ponían los médicos o
enfermeros titulados, que niños recién nacidos eran
asfixiados por asistentes sanitarios, que mujeres y niños
habían sido fusilados por gentes con estudios, por
doctores y licenciados "educadísimos".
Y concluía: "desde que me di cuenta de esto,
sospecho de la educación que se está
impartiendo".
Efectivamente: hechos como éste y otros que
siguen produciéndose nos obligan a pensar que la
educación no hace descender los grados de barbarie de la
humanidad, que pueden existir monstruos
educadísimos.
Me sigue asombrando que en los años escolares
se enseñan a los niños y jóvenes "todo"
menos lo esencial.
Qué maravilla si los profesores que trataron
de meterme todo en la mollera, me hubieran hablado también
de sus vidas, de sus esperanzas, que hubieran abierto ante el
niño que yo era, sus almas y no sólo sus
libros.
De nada sirve tener un título, si uno sigue
siendo egoísta, si luego te quiebras ante el primer dolor,
si eres esclavo por el qué dirán, o la
obsesión por el prestigio, si crees que se puede caminar
por el mundo pisando a los demás.
Al mundo le ha crecido la avaricia del progreso y de
la ciencia intelectual y sigue subdesarrollado su rostro moral y
ético."
¿Qué valoración podemos hacer
acerca de este artículo?
¿Por qué consideras que están
originadas estas causas?
¿Qué les podemos sugerir a aquellos
profesores que sólo transmiten conocimientos y no educan
con su ejemplo y con amor a sus estudiantes?
Estas interrogantes podemos responderlas con
máximas expresadas por los grandes de la
Pedagogía:
- "En las escuelas hay que enseñar todo a
todos." Juan Amos Comenius. - "Instruir puede cualquiera, educar sólo
quien sea un evangelio vivo". José de la Luz y
Caballero. - "La educación es el desarrollo de toda la
perfección de que la naturaleza humana es capaz".
Emmanuel Kant. - "El pueblo más feliz es el que tenga mejor
educado a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y
en la dirección de los sentimientos". José
Martí. - "Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a
que se le eduque, y después en pago el deber de
contribuir a la educación de los demás".
José Martí.
Queridos colegas y amigos:
Nadie puede exigir lo que no da, y nadie puede dar lo
que no tiene. Para formar valores en los estudiantes debemos
primero tener valores los docentes y en consecuencia ejercer el
LIDERAZGO PEDAGÓGICO.
Para exigirle amor y respeto a los estudiantes primero
debemos darle amor nosotros a ellos y respetarlos.
Está demostrado científicamente que sin
afectos no se aprende.
LA
AFECTIVIDAD ES LA BASE DE LA EDUCACIÓN.
LA EDUCACIÓN ES UN RECINTO CERRADO CUYO
CANDADO ESTÁ POR DENTRO (EN EL CORAZÓN DE NUESTROS
ESTUDIANTES). ES PRECISO ABRIR ESE CANDADO CON UNA LLAVE AFECTIVA
PARA EDUCAR INTEGRALMENTE AL HOMBRE DEL FUTURO.
En este sentido es importante ser afectuosos y amables
con nuestros estudiantes. No debemos negarle ni una
sonrisa.
UNA SONRISA NEGADA A UN
ESTUDIANTE
PUEDE CONVERTIRSE EN UNA SILLA
VACÍA EN UN AULA DE CLASES
Según los especialistas se necesitan 72
músculos para arrugar la frente y solamente 14 para
sonreír.
¿Consideras que resulta importante la sonrisa en
nuestro comportamiento diario con nuestros estudiantes?.
¿Por qué?.
Analicemos lo que quiso expresarnos Charles Chaplin en
su poema "La sonrisa".
Una sonrisa cuesta poco y produce
mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece
a quien la recibe.
Dura sólo un instante y perdura
en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la
amistad profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin
ella.
Nadie tan pobre que no la
merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio,
renueva las fuerzas.
Y es consuelo en la
tristeza.
Una sonrisa tiene valor desde el
comienzo que se da.
Si crees que a ti la sonrisa no te
importa nada,
se generoso y da la
tuya,
porque nadie tiene tanta necesidad de
la sonrisa,
como quien no sabe
sonreír.
Sería interesante argumentar las siguientes
frases:
- "No se deja de reír al envejecer, se
envejece cuando se deja de reír". - "Es bueno iluminar la vida con el buen humor, el
camino se nos hace menos tortuoso si aprendemos a
reírnos de nosotros mismos y de la
vida".
No podemos tratar a los estudiantes como manejamos las
cosas o pertenencias materiales.
Habituados a manipular y mover las cosas en el mundo
físico que nos rodea, olvidamos a veces que el trato
social es muy diferente.
Los estudiantes tienen vida, emociones, intereses y
voluntad propia, igual que nosotros.
No es cuestión de manipularlos como una cosa,
según nuestros antojos, sino de apelar a sus sentimientos
e intereses para crear en ellos la voluntad de que cooperen con
nosotros mismos.
Para influir educativamente en los estudiantes, es vital
salvar el prestigio y la estima de ellos, pues en ocasiones
solemos criticarlos delante de los otros, descubrimos sus
defectos en público y le proferimos amenazas, sin reparar
que a veces herimos sus sentimientos de orgullo.
Si por el contrario, contribuimos a que los alumnos se
sientan importantes; es decir, considerados, reconocidos y
estimados lograremos en ellos una mayor complacencia para
realizar las tareas docentes que le sugerimos.
¿Por qué no emplear una forma amistosa y
amable con nuestros estudiantes?.
El estudiante nos devuelve la misma actitud que le
ofrecemos.
EL
ESTUDIANTE ES NUESTRO ESPEJO
Si empleamos una actitud agresiva o le presentamos cara
de pocos amigos, provocaremos en él la misma
postura.
Si los estudiantes sienten hacia nosotros sentimientos
de discordia y malos pensamientos, es imposible que logremos
atraerlo a nuestra manera de pensar o que desee
cooperarnos.
El amor y el afecto que le demostramos a nuestros
estudiantes descubre y promueve concordancias y el resentimiento
revela y fomenta discrepancias.
El psicólogo Henry H. Goodard hace unos
años usó un aparato llamado "ergógrafo" para
medir la fatiga. Observó que cuando dirigía a sus
alumnos que estaban cansados palabras de elogio, afecto y
aprobación en público, el ergógrafo indicaba
un ascenso de la energía, y al revés, cuando eran
criticados o reprendidos la curva de la energía
decaía notablemente.
A continuación planteamos algunos interrogantes
para la reflexión y el debate:
- ¿Cómo hacerte saber que la vida sin
ciertas normas pierde forma, pero que la forma no se pierde con
abrirnos? - ¿Cómo hacerte saber que abrirnos no es
amar indiscriminadamente, pues las heridas se cierran, pero las
puertas no deben cerrarse?. - ¿Cómo hacerte saber que la mayor puerta
es la del AFECTO y que son ellos los que nos
definen?. - ¿Cómo hacerte saber que negar palabras
es abrir distancias y esto nos hace sentir muy
solos?. - ¿Cómo hacerte saber que ayudar es poder
alentar y dar apoyo, pero que adular no es ayudar?. - ¿Cómo hacerte saber que quien siembra
muros no recoge nada y que sería mejor construir puentes
porque sobre ellos se va a la otra orilla y también se
vuelve?. - ¿Cómo hacerte saber que volver no
implica retroceder, pues en ocasiones retroceder puede ser
avanzar?.
AMIGO PROFE:
Demuéstrale tu AFECTO a tus estudiantes de
forma creativa (piropo, frase de aliento, poesía, estrofa
de una canción, un apretón de manos, un abrazo, un
beso).
En este sentido es imprescindible cumplir con el
principio didáctico que expresa la unidad entre lo
cognitivo, lo afectivo – motivacional y lo
comportamental.
La esencia de este principio radica en que por la propia
naturaleza humana todos los elementos que se integran en la
personalidad tienen una naturaleza cognitiva y afectiva, es
imposible delimitar un hecho o fenómeno psicológico
puramente afectivo o puramente cognitivo en el funcionamiento
normal del hombre.
Los conocimientos y habilidades que posean un sentido
personal para el estudiante, provocan una efectiva
regulación de su conducta y viceversa, por lo que los
motivos proclives a la universidad y al aprendizaje facilitan la
asimilación de los contenidos científicos, el
desarrollo de habilidades y la formación de determinados
valores y normas de conducta en los estudiantes.
Ahora bien, la simple obtención del conocimiento
no implica automáticamente su manifestación
conductual, sino solo cuando resulta relevante para la
personalidad en su reflejo afectivo – volitivo, por eso las
operaciones cognitivas en la universidad tienen que ser
portadoras de un contenido emocional favorable para poder
alcanzar los objetivos educacionales y los estándares
básicos, de ahí que el docente deba imprimirle una
alta carga afectiva y motivacional a su método de
dirección del aprendizaje de los estudiantes.
Recomendaciones prácticas para su
aplicación en el aula de clases
(reglas):
- Crear un clima socio – psicológico favorable y
participativo con los estudiantes, proclive al aprendizaje
activo y desarrollador, y a la interacción. - Diagnosticar el nivel motivacional de los estudiantes
para las actividades del proceso pedagógico. - Constatar cómo los conocimientos asimilados
por parte de los estudiantes se van personalizando
progresivamente e influyen en la regulación de su
conducta. - Despertar emociones y sentimientos positivos en los
estudiantes en todas las actividades docentes. - Tener en cuenta los gustos, intereses, motivos y
necesidades de los estudiantes al planificar y ejecutar las
actividades docentes. - Favorecer y estimular los éxitos individuales
y colectivos de los estudiantes.
Sirva esta anécdota para la reflexión
sobre nuestro papel como docentes:
Cuentan que en una ocasión un supervisor
educativo entró a una escuela y notó que en tres
salones se estaba desarrollando un proceso pedagógico,
entró al primer salón y le preguntó al
docente:
¿Qué estás
haciendo?
– Ganándome la vida, le contestó el
docente;
Luego preguntó en el segundo salón y el
docente le respondió:
– Estoy impartiendo una clase;
Por último le hizo la misma pregunta al tercer
docente y éste le respondió:
– Estoy formando hombres para cambiar y mejorar el
futuro.
Este tercer docente, sin lugar a dudas, era un
líder pedagógico, motivado, comprometido con su
labor pedagógica, apasionado, enamorado de la
profesión de educar, que es, ante todo, una obra de
infinito amor.
El amor sólo es real cuando actuamos con una
profundidad sensibilidad social con nuestros
estudiantes.
Sólo así, superamos esa brecha creciente y
escandalosa que separa a los pocos que tienen demasiado y a los
demasiados que tienen muy poco.
Construir caminos y derribar murallas es el reto que se
nos propone para lograr el éxito que nace de la hermandad
con nuestros alumnos.
El amor se suma y se multiplica, lo contrario del
resentimiento que resta y divide.
En el amor no hay límites, ni en el dar, ni en el
recibir.
Podemos cosechar los mejores frutos cuando somos
solidarios y compartimos con generosidad con nuestros
estudiantes.
Guiados por el amor, somos capaces de vivir dignamente
con un pluralismo que fortalece las coincidencias y respeta las
diferencias.
En el hogar y en la institución podemos darle
mayor fuerza a lo que nos une y quitarle vigor a lo que nos
separa.
EDUCAR ES UNA OBRA DE INFINITO AMOR
El amor auténtico a nuestros estudiantes siempre
está naciendo, si no nace todos los días entonces
muere día a día.
Hay que sacar tiempo para divertirse y cultivar detalles
con nuestros alumnos.
En realidad ningún detalle es pequeño,
pues una palabra dulce a un alumno puede suavizar un conflicto y
una palabra ofensiva puede distanciarnos.
En las relaciones interpersonales con nuestros
estudiantes es necesario afianzar la confianza con la
sinceridad.
Cuidar la relación pedagógica con nuestros
estudiantes exige mantener vivo el diálogo, la
comunicación y el respeto; así como ser tolerante
con los errores de ellos, evitando el perfeccionismo y la
posesividad.
Sabes amar si le das al estudiante un espacio de
libertad, permitiéndole ser él mismo, en lugar de
limitarlo con un egoísmo asfixiante.
Debemos vencer continuamente el monstruo de la costumbre
y sólo podemos vencerlo con la energía renovadora
de un amor creativo.
El buen profesor armoniza la seguridad que brinda lo
estable con el asombro que despiertan los cambios, es como el
árbol: fiel a su porción de tierra, pero con nuevas
raíces, nuevos brotes, nuevas flores y nuevos
frutos.
Debemos complementar la pedagogía tradicional con
la pedagogía del amor, la letra no entra con sangre, la
letra entra con amor, con cariño, con ternura.
Debemos cambiar nuestra mentalidad y nuestra actitud,
debemos imprimirle una alta carga afectiva y motivacional a
nuestro modo cotidiano de actuación
pedagógica.
Para transformar la institución educativa y
modificar la actitud de nuestros estudiantes debemos cambiar
nosotros primero.
El maestro Gandhi nos demuestra la importancia del
cambio:
Cuentan que Gandhi fue abordado cierto día por
una mujer preocupada porque su hijo consumía demasiado
azúcar. "Temo por su salud", le dijo la mujer, "Él
le respeta mucho", ¿Podría usted decirle los
riesgos que corre y convencerle de que deje de comer
azúcar?.
Tras una breve reflexión, Gandhi le dijo a la
mujer que accedía a su petición, pero que le
llevara a su hijo al cabo de dos semanas, no antes. Dos semanas
más tarde, la madre llevó al muchacho. Gandhi
habló con él y le sugirió que dejara de
comer azúcar.
Cuando aquél finalmente aceptó la
sugerencia de Gandhi, la madre exageradamente agradecida, no pudo
por menos de preguntarle al maestro por qué había
insistido en que esperase dos semanas. ¿Por qué?,
repuso Gandhi, porque necesitaba esas dos semanas para librarme
yo del mismo hábito.
Nadie lo ha expresado con mejores palabras que Mahatma
Gandhi:
"NOSOTROS HEMOS DE SER EL
CAMBIO
QUE DESEAMOS VER EN EL
MUNDO"
¿Qué enseñanza nos brinda este
artículo?
¿Existen en nuestra vida laboral y profesional
hábitos de pensamiento y de acción que requieren de
modificaciones?. ¿Cuáles?
¿Qué podemos hacer para cambiar esos
hábitos?
Analicemos algunas frases al respecto:
"Vivir es saber cambiar, porque sin cambio no hay
vida".
"Las palabras mueven, pero los ejemplos
arrastran". Adagio Latino.
"Ha de desearse, y de ayudar a realizar, cuanto
acerque a los hombres y le haga la vida más moral y
llevadera". José Martí.
"Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus
valores".
"Todos los males resultan pequeños frente al
supremo bien de sentirse digno de sí
mismo".
"Enséñame que perdonar es lo más
grande del fuerte y que la venganza es la señal del
débil". Gandhi.
Debemos tratar con cariño y amor a nuestros
estudiantes, ser afectuosos con ellos, no ser impulsivos ni
tratarlos mal. No hay razón para dirigirnos de manera
descompuesta a algún estudiante.
Hace ya algún un tiempo, un hombre
castigó a su pequeña niña de tres
años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura
dorado que empleaba para forrar una pequeña cajita de
regalo.
El dinero era escaso en esos días y ellos no
podían darse el lujo de que estas reservas de papel las
utilizara para jugar.
Sin embargo, la niña le llevó el regalo
a su padre a la mañana siguiente y le dijo:
"Esto es para ti papito".
El se sintió avergonzado de su reacción
de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la cajita
estaba vacía.
Le gritó diciendo:
"¿No sabes que cuando das un regalo a alguien
se supone que debe haber algo adentro?".
La pequeñita miró hacia arriba con
lágrimas en los ojos y dijo:
"Oh papito, no está vacía, yo
soplé besitos dentro de la cajita toditos para ti,
papito…"
El padre se sintió morir, puso sus brazos
alrededor de su niña y le suplicó que lo
perdonara.
Se ha dicho que el hombre guardó esta caja
dorada cerca de su cama por años, y siempre que se
sentía enojado, tomaba de la caja un beso imaginario y
recordaba el amor que su niña había puesto
ahí.
De una forma u otra, cada uno de nosotros ha recibido
también un regalo dorado, lleno de amor incondicional y
besos de nuestros estudiantes y nadie podrá tener una
propiedad o posesión más hermosa que
ésta.
¿Qué mensaje te reporta este
artículo?
¿Cómo podemos evaluar en un inicio la
actitud del padre?
¿Qué podemos sugerir a aquellos docentes
que tienen estos rasgos impulsivos?
¿Es importante actuar con serenidad ante los
problemas?. ¿Por qué?
¿Qué podemos pensar de aquellas personas
que sólo sirven esperando una recompensa?
En este sentido quisiera hacer algunas reflexiones sobre
nuestro modo de actuación como docentes.
En nuestra conducta pedagógica cotidiana tenemos
dos alternativas:
1.-La alternativa de la preocupación
(tener).
2.-La alternativa de la influencia (ser).
Dimensión del tener:
- Me sentiré contento cuando tenga textos y
recursos didácticos. - Si tuviera un director que no fuera autoritario y
prepotente…. - Si tuviera unos padres de familia más
preocupados……. - Si tuviera unos estudiantes más
obedientes……. - Si ya tuviera mi título de especialista en
pedagogía…… - Si tuviera más tiempo para preparar las
clases…..
Dimensión del ser:
- Puedo ser más estudioso sobre la
Pedagogía. - Puedo ser más laborioso en mi
institución educativa. - Puedo ser más cariñoso con mis
estudiantes. - Puedo ser más comprensivo con los padres de
familia.
¿Cuál alternativa usted escoge para ser
realmente un docente moderno?
El docente de hoy debe educar más que instruir,
nosotros no somos impartidores de asignaturas, nosotros somos
ante todo, formadores de hombres, no somos dictadores.
La instrucción está relacionada con la
educación, pero no son lo mismo.
La instrucción está relacionada con el
pensamiento y la educación está relacionada con los
sentimientos.
EL
SENTIMIENTO NO SE PUEDE CLONAR
La instrucción se relaciona con los conocimientos
y habilidades. La educación se relaciona con los valores y
actitudes.
La instrucción apunta a la conciencia de los
estudiantes, mientras que la educación apunta al
corazón.
Por lo tanto,
INSTRUIR PUEDE
CUALQUIERA
PERO EDUCAR SÓLO QUIEN SEA UN
EVANGELIO VIVO.
EL DOCENTE DEBE SER UN
EVANGELIZADOR.
Para lograr lo anterior el docente debe conocer bien a
sus estudiantes, debe dominar bien lo que el alumno sabe, lo que
sabe hacer, cómo es, cómo piensa, cómo
siente y sobre todo, lo que puede hacer, ya sea por sí
mismo o con ayuda de los demás.
Debemos hacer un diagnóstico
psicopedagógico integral de nuestros estudiantes, para
determinar sus potencialidades y sus dificultades, pero sobre
todo las causas y razones que provocan estas dificultades,
atrasos en el aprendizaje o estados de ánimo; y así
poder eliminarlos, atenuarlos o limitarlos aprovechando sus
potencialidades.
En la siguiente anécdota se demuestra el
significado metodológico del diagnóstico
psicopedagógico integral:
En cierta aula de 5to grado la maestra
Carmen había observado que uno de sus estudiantes llamado
Freddy no jugaba con los otros niños, en ocasiones se
dormía durante la clase y constantemente necesitaba darse
un buen baño.
Freddy comenzaba a ser un tanto
desagradable.
Llegó el momento en que la maestra disfrutaba
marcar los trabajos de éste con un marcador rojo,
coloreando un "insuficiente" muy llamativo en la parte superior
de sus tareas.
Pero un día el director de la
institución le exigió a la docente que revisara
sistemáticamente los expedientes escolares de cada
niño.
Cuando Carmen lo hizo se llevó una gran
sorpresa en el expediente de Freddy:
La maestra de 1er grado
escribió:
"Freddy es un niño brillante, con una sonrisa
sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy
buenos modales, es un placer tenerlo cerca."
La maestra de 2do grado
escribió:
"Freddy es un excelente estudiante, se lleva muy bien
con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su
madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa ha
de ser muy difícil."
La maestra de 3er grado
escribió:
"Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él.
Él trata de hacer su mayor esfuerzo, pero su padre no
muestra mucho interés y el ambiente en su casa le
afectará pronto si no se toman ciertas
medidas".
La maestra de 4to grado
escribió:
"Freddy se encuentra atrasado con respecto a sus
compañeros y no presta mucho interés en la escuela.
No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en
clase".
Ahora la maestra Carmen se había dado cuenta
del problema y estaba apenada con ella misma.
Los alumnos el "Día del Educador" les llevaron
regalos envueltos con preciosos moños y papel
brillante.
Freddy también le entregó uno en un
papel amarillo muy arrugado, al parecer recogido de algún
cesto.
A la maestra le dio pánico abrir el regalo en
medio de otros presentes.
Era un viejo brazalete y un frasco de perfume con
sólo un cuarto de su contenido.
Ella detuvo la burla de los niños al exclamar
lo precioso que era el regalo y se colocó un poco de
perfume en su muñeca.
Al finalizar la clase Freddy le dijo:
– Maestra, el día de hoy usted huele como
solía oler mi mamá.
Después que el niño se fue ella
lloró mucho.
A partir de ese día la maestra brindó
todo su amor a los niños y puso un especial interés
en Freddy, convirtiéndolo en uno de los mejores
estudiantes del grupo.
¿Por qué Freddy logró superar las
deficiencias y convertirse en uno de los mejores estudiantes del
grupo?
¿Cuál es nuestro criterio respecto al
regalo que Freddy le dio a la maestra?.
Si tuviéramos que escribir el final de esta
historia… ¿qué palabras de agradecimiento
debería decirle Freddy a su maestra y
viceversa?.
¿Resultará importante la revisión
por parte de los maestros del diagnóstico
psicopedagógico y la caracterización de los
estudiantes?. ¿Por qué?.
Finalmente vamos a comentar las siguientes
frases:
- "El buen maestro es aquél que hace que lo
difícil parezca fácil". - "Un buen educador infunde confianza en sus
estudiantes y convierte el aprendizaje en una tarea
fascinante". - "Un solo día con un buen maestro reporta
tanto, como mil días de estudio concienzudo".
Proverbio japonés. - "Enseñar significa comprometerse a mejorar
la vida de los demás, es ante todo una cuestión
de amor". - "El buen maestro es aquel que nos llegó al
corazón, que nos comprendió o se interesó
en nosotros como persona".
¿QUÉ ES UN MAESTRO?
"Aquel hombre a
quien aman tiernamente sus alumnos,
que le ven de cerca la
virtud;
aquel compañero que en la
conversación de todos los días
moldea y acendra,
y fortalece el espíritu de sus
educandos para la verdad de la vida;
aquel vigía que a todas horas
sabe donde está
y lo que hace cada alumno
suyo,
y les mata los vicios con la mano
suave o enérgica que sea menester,
en las mismas
raíces,
creando amor al trabajo
y el placer constante de él en
los gustos moderados de la vida."
JOSÉ MARTÍ
PÉREZ
Las siguientes ideas extraídas de una maravillosa
canción (Reparador de Sueños) del trovador cubano
Silvio Rodríguez nos ilustran las cualidades que deben
caracterizar al maestro:
EL MAESTRO ES UN
ENANITO:
- Usa herramientas de aflojar los odios y apretar
amores. - Tiene afán risueño de enmendar lo
roto. - Aparta piedras de aquí y basura de
allá. - Troca lo sucio en oro.
- Llega hasta el salón principal donde
está el motor que mueve la luz.
EL MAESTRO ES UN REPARADOR DE
SUEÑOS:
- Llega hasta la persona, hasta todo el pueblo,
hasta el universo. - Desde que él llega se acaba el silencio y
aparece el trino.
Para finalizar esta obra llena de amor les dedico a
todos mis colegas esta modesta poesía nacida de la
inspiración pedagógica y de mi amor por la
educación:
"EL PROBLEMA"
EL PROBLEMA DE LA CALIDAD DE LA
EDUCACIÓN
NO ES CONSTRUIR UN CURRICULUM
ESCOLAR,
UTILIZAR UN LENGUAJE COLOQUIAL AL
HABLAR
O UNA GRAN SALA DE
COMPUTACIÓN.
EL PROBLEMA EN LA
FORMACIÓN
INTEGRAL DE NUESTROS
ESTUDIANTES
NO ES TENER ESCUELAS
ELEGANTES,
MATERIAL DIDÁCTICO O UN GRAN
SALÓN.
EN ESTA GRAN
REVOLUCIÓN
EDUCATIVA, DIGO CON
CLAMOR:
EL PROBLEMA SIGUE SIENDO SEMBRAR
AMOR
Y NECESITAMOS UNA
CANCIÓN.
Autor:
Alexander Luis Ortiz Ocaña
CENTRO DE ESTUDIOS
PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS
CEPEDID
BARRANQUILLA
2005