- Ámbito global de la
competitividad - Competitividad
sistémica - Barreras o vulnerabilidades de
la competitividad - Es el recurso humano un
modelo de competitividad? - Productividad: clave de la
competitividad - Competencias entre
naciones - El diamante de la
competitividad de porter - Competitividad de las
empresas - Conclusiones
- Referencias
En la actualidad el tema de la competitividad ha tomado
mucho auge ya que por medio de sus evaluaciones en las empresas es
posible conocer su estado con
respecto a las demás, sus fortalezas y debilidades y
así poder tomar
decisiones estratégicas que proporcionen ventajas
competitivas.
En el presente trabajo es una
recopilación de información sobre la competitividad
empresarial en la cual se refleja el ámbito global,
definiciones, competitividad sistémica, nivel macro, nivel
micro, nivel meso, nivel meta, fundamentos de productividad,
componentes entre naciones, la metodología de investigación que se llevara acabo y
finalmente la estrategia de
investigación para validar el instrumento.
Palabras clave: productividad, recurso humano,
competitividad sistémica, estrategias,
retcambio.
ÁMBITO GLOBAL DE LA
COMPETITIVIDAD.
El termino de "Competitividad" es muy utilizado
actualmente por las empresas y mas globalmente por los
países, los cuales la miden mediante índices la
posición competitiva de sus naciones con en el fin de
establecer un ranking con el cual se marcan diferencias entre
economías de acuerdo a los sectores de la industria y a
los tamaños de las empresas. Pero antes de entrar en
materia nos
debemos formular la siguiente pregunta:
¿Qué es la competitividad?
Miguel A. Sastre Castillo, Eva M. Aguilar Pastor (2000)
afirman que:
"La competitividad se ha convertido en una exigencia
para la supervivencia de las empresas. Las empresas compiten en
los cada vez más amplios mercados en los
que participan."
En este sentido se manifiesta Pérez Infante
(1994, página 204) cuando define la competitividad de
una economía,
con relación al resto del mundo, como la capacidad que
tiene dicha economía (y por lo tanto sus empresas) para el
abastecimiento y suministro de su mercado interior
y para la exportación de bienes y
servicios al
exterior.
En consecuencia, cuanto más elevado sea el
porcentaje de la demanda
nacional que se abastece con producción interna y, cuanto más
alta sea la participación relativa de las exportaciones del
país en el comercio
mundial, mayor será el grado de competitividad de la
economía. (Miguel A. Sastre Castillo, Eva M. Aguilar
Pastor, 2000)
Del mismo modo Klaus Esser, Wolfgang Hillebrand,Dirk
Messner, Jörg Meyer-Stamer (1994) establecen que; La
competitividad no surge espontáneamente al modificarse el
contexto macro ni se crea recurriendo exclusivamente al
espíritu de empresa a nivel
micro. Es más bien el producto de un
patrón de interacción compleja y dinámica entre el Estado, las
empresas, las instituciones
intermediarias y la capacidad organizativa de una sociedad.
A este respecto se puede decir que la competitividad es
un modelo
complejo que se sirve de una serie de factores todos
interrelacionados entre si. En la figura siguiente se muestra un modelo
general de competitividad.
Fuente: Departamento de Organización de Empresas. Universidad
Complutense de Madrid,
2000
Es claro que la competitividad puede verse desde
diferentes puntos de vista pero para tener una idea más
clara de lo que implica la competitividad mundial debemos
conceptualizar todos aquellos factores que influyen en la
competitividad en general. Para esto podemos establecer el
concepto de
"Competitividad Sistémica"
Esser et. al. (1994) nos dicen:
El patrón básico denominado
"competitividad sistémica" constituye un marco de
referencia para países tanto industrializados como en
vías de desarrollo. La
visión de mediano a largo plazo y la intensa
interacción entre los actores no debe encaminarse
únicamente a optimizar potenciales de eficacia en los
diferentes niveles del sistema,
movilizando capacidades sociales de creatividad
con el fin de desarrollar ventajas competitivas nacionales. Ello
ocurre porque ningún país puede escoger a su antojo
particular políticas
o elementos de competitividad a partir del juego de
determinantes (niveles del sistema e instrumental de
conducción). Los países más competitivos
cuentan con:
- Estructuras que promueven la competitividad desde el
nivel meta, - Un contexto macro que presiona a las empresas
para que mejoren su performance y un espacio meso
estructurado en el que el Estado y los actores sociales
negocian las necesarias políticas de apoyo e impulsan la
formación social de estructuras, - numerosas empresas en el nivel micro que,
todas a la vez, procuran alcanzar eficiencia,
calidad,
flexibilidad y rapidez de reacción y están en
buena parte articuladas en redes
colaborativas.
Los cuatro conceptos subrayados en párrafos
anteriores son llamados "los cuatro niveles de la competitividad
sistémica". Estos cuatro niveles se definen a
continuación:
Nivel meta: desarrollo de la capacidad nacional de
conducción
"Las sociedades
modernas se integran no sólo a nivel social, a
través de valores,
normas y
procesos de
entendimiento, sino también a nivel sistémico, a
través de mercados y poder aplicado con criterio
administrativo." (Jürgen Haberlas, 1982)
Este nivel comprende factores como:
- Formación social de estructuras como requisito
para la modernización de la economía. - Patrones de organización social capaces de fortalecer
las políticas de localización basadas en el
diálogo. - Orientación para la acción en patrones complejos de
organización y conducción. - Sistemas articulados abiertos y receptivos al
aprendizaje.
Nivel macro: Aseguramiento de condiciones
macroeconómicas estables
"Incluso dentro del marco de un concepto
pluridimensional (que apuesta por la competencia, la
cooperación y el diálogo social para canalizar
sistemáticamente los potenciales nacionales hacia el
desarrollo de competitividad internacional), resulta decisiva la
existencia de mercados eficaces de factores y productos que
permitan asegurar una asignación eficaz de recursos. (Esser
et. al. 1994)
Este nivel comprende factores como:
- Mantenimiento del equilibrio
en la economía interior. - Mantenimiento del equilibrio en el comercio
exterior.
Nivel micro: transición a la nueva best
practice
Incluyendo:
- Determinantes de la competitividad a nivel de
empresa. - Nuevos conceptos organizativos en el desarrollo de
producto. - Nuevos conceptos organizativos en la
producción. - Desarrollo de redes.
- Tamaño de empresa y
competitividad.
Nivel meso – Importancia de las políticas
selectivas
Que abarca características como:
- Formas de interacción innovadora entre
empresas, Estado e instituciones intermediarias. - Desarrollo de clústers/núcleos
industriales y redes institucionales a nivel regional y
nacional. - Capacitación y perfeccionamiento.
- Investigación y tecnología.
- Políticas comerciales.
- Sector financiero e inversiones
industriales. - Dimensión de la política
ecológica.
Fuente: Comisión económica para América
Latina Y el Caribe (CEPAL), 2001
BARRERAS O VULNERABILIDADES DE LA
COMPETITIVIDAD
En un mudo globalizado las PYMES son las mas
golpeadas por empresas altamente competitivas y dichas empresas
pueden fallar o lo hacen en diferentes areas que las vuelven
vulnerables a estas compañias. (Luisa N.
Berríos, Julio Ayca, Víctor Umaña, Francisco
Leguizamón, 2002)
Las principales áreas de vulnerabilidad
son:
- La dificultad de acceso a la propiedad de
la tierra, y
al registro de su
actividad productiva como una empresa
formal (vulnerabilidad legal). - La identificación de los agricultores con el
concepto de "trabajadores rurales" y no con el de "empresarios
rurales", afecta en mayor grado a las unidades más
pequeñas, por las implicaciones que se derivan de esta
asociación (vulnerabilidad
empresarial). - La dificultad generalizada para colocar
apropiadamente la producción de los productores
más pequeños en el mercado (vulnerabilidad de
mercado). - Desventajas de las unidades rurales de menor
tamaño para lograr acceso a recursos y a mejores
condiciones para la venta de sus
productos. (vulnerabilidad de tamaño)
Parece ser que una vez superado este primer subconjunto
de dificultades, entre las barreras o vulnerabilidades más
inmediatas, frecuentes y de necesaria resolución para
alcanzar la competitividad se encuentran:
- La precariedad de la infraestructura de los servicios
básicos es ampliamente reconocida como una barrera entre
los productores de menor escala. - Vulnerabilidad en el manejo del riesgo
financiero. - Vulnerabilidad para alcanzar la calidad
apropiada. - Vulnerabilidad tecnológica o dificultad de
incorporar la tecnología más apropiada a las
circunstancias particulares del subsector. - Vulnerabilidad de producción; y
- Vulnerabilidad de aislamiento, es decir, la
práctica de trabajar de forma asilada y no participar
del apoyo mutuo con los demás integrantes del "cluster"
correspondiente.
ES EL RECURSO HUMANO UN MODELO DE
COMPETITIVIDAD?
Hasta el momento se ha venido asociando el objetivo de la
mejora de la competitividad a través de los recursos
humanos con los niveles de costes laborales y el traslado de
éstos a precios,
teniendo en cuenta el efecto de la productividad. Sin embargo, la
competitividad es un concepto complejo, que depende de muchos
factores que tienen que ver no sólo con costes y precios,
sino también con los comportamientos estratégicos
de las empresas.
Prácticas como la diferenciación de
producto, el tiempo de
respuesta, la segmentación de mercados, la fidelidad a
las marcas, la
compatibilidad tecnológica, etcétera, constituyen
en la actualidad el núcleo de las estrategias
empresariales (Segura, 1992).
Así, la clave de la competitividad no es incurrir
en mayores gastos que los
rivales en I+D, hacer más inversiones o tener mayor
tamaño, es algo más complejo, que tiene
relación con las capacidades de los directivos, los
niveles de integración y formación del personal, y la
creación de una cultura dentro
de la empresa, y con
la configuración, dentro de ella, de un entorno
sociopolítico que favorezca el desarrollo de la empresa y
un marco regulador que haga posible el desarrollo propio de las
habilidades de cada uno. Se hace necesario definir nuevas
estrategias basadas en la creatividad y en la creación de
conocimiento
para desarrollar productos y servicios que permitan redefinir el
marco industrial. (Lei, Solcum y Pitts, 1999)
Las aportaciones teóricas (MacMillan y Schuler,
1985; Coyne, 1986; Porter, 1991; Hall, 1992; Pfeffer, 1994;
Mahoney, 1995) destacan, al respecto, que son precisamente los
recursos humanos los intangibles con mayor capacidad para el
desarrollo de ventajas competitivas.
Aquí radica la gran responsabilidad de la dirección de los recursos humanos.
Abundantes estudios recientes reflejan que las políticas
eficientes de recursos humanos generan importantes incrementos de
productividad a largo plazo (LONGenecker, Dwyer y Stansfield,
1998 o Ichniowski, Shaw y Prennushi, 1997), o permiten lograr
ventaja competitiva y mejorar los resultados empresa riales
(Lengnick-Hall y Lengnick-Hall, 1988).
El nivel de formación está directamente
vinculado con la productividad de la empresa, tal y como confirma
el análisis econométrico de Ramírez
(1993).
También Cuervo (1993) reconoce que la
dimensión humana de la competitividad se ha convertido en
el factor clave del éxito,
ya que la productividad depende más de la formación
del personal que de la inversión en capital.
Incluso afirma que el crecimiento debido al cambio
tecnológico depende, en mayor proporción, de la
inversión en educación que de la
inversión en equipo.
PRODUCTIVIDAD: CLAVE DE LA
COMPETITIVIDAD
Para comprender la competitividad el punto de partida
debe ser las fuentes de
prosperidad de una nación.
La calidad de
vida de un país está determinada por la
productividad de su economía, la cual se mide por el
valor de los
bienes y servicios producidos por unidad de mano de obra, capital
o recursos
naturales del país. La productividad depende tanto del
valor de los productos y servicios nacionales medido de acuerdo a
los precios que estos obtengan en los mercados internacionales y
la eficiencia en sus procesos productivos. (Agenda para
Competitividad de Honduras: Marco Conceptual, 2003)
Dentro del enfoque adoptado, este es el concepto clave
para la búsqueda de la competitividad y el progreso
económico. Se debe entender que son las empresas mismas
las que logran generar ventajas competitivas en los mercados
internacionales, cuando consiguen aumentar la productividad en el
uso de los recursos que emplean. Esto puede alcanzarse a
través un aumento en la productividad de la fuerza de
trabajo, una reducción de los insumos utilizados, desechos
generados o en costos
financieros, de logística o de administración. Asimismo puede alcanzarse
por medio de un aumento en los precios unitarios de sus productos
al mejorar su calidad, al diferenciarlos con respecto a los de la
competencia o aumentar la productividad de la maquinaria, el
equipo y demás bienes de capital que emplea en sus
procesos productivos. (Agenda para Competitividad,
2003)
La suma de las productividades de todas las empresas de
un país, deriva en la productividad general de una
nación.
De esa forma, la productividad determina la competitividad y
permite aumentar el nivel de vida de los ciudadanos. Esto ocurre
en parte, porque un aumento de la productividad del trabajo
permite aumentar los salarios,
sostener una moneda fuerte y una obtener una mayor rentabilidad
del capital, contribuyendo así a alcanzar un mejor
estándar de vida para la población. (Agenda para Competitividad,
2003)
Por lo tanto, el verdadero objetivo no debe ser aumentar
las exportaciones per se sino más bien la productividad.
El reto central en el desarrollo
económico es por tanto, cómo crear las
condiciones para un crecimiento rápido y sostenido de la
productividad, pues la calidad de vida de la población de
un país dependerá en gran medida de esto. La
economía
mundial no es entonces un juego de suma cero, pues muchas
naciones al mismo tiempo pueden aumentar su prosperidad si su
productividad crece. (Agenda para Competitividad,
2003)
Fundamentos de la Productividad
Gran parte de la discusión sobre la
competitividad se ha centrado sobre las condiciones
macroeconómicas, políticas y legales que distinguen
a una economía exitosa. Estas circunstancias son
ampliamente reconocidas. Un grupo de
instituciones políticas estables, un marco legal de
confianza, y políticas fiscales y monetarias
sólidas contribuyen significativamente con una
economía sana. Sin embargo, estas condiciones
macroeconómicas son necesarias pero no suficientes, para
alcanzar la prosperidad de una economía, pues proveen la
oportunidad de crear riqueza, pero no crean riqueza por sí
mismas. (Agenda para Competitividad, 2003)
El bienestar es precisamente creado sobre los
fundamentos microeconómicos de la economía,
arraigados en las prácticas operativas y estrategias
empresariales, en la calidad de los insumos, la infraestructura,
las instituciones y el marco de políticas que constituyen
el ambiente de
negocios en el
cual compiten las empresas de un país. A menos que se
dé un mejoramiento. a continuación se presentan las
etapas para el desarrollo económico en el que estan
descritos los saltos cualitativos de la competitividad en una
nación. (Agenda para Competitividad, 2003)
Cristian Cortés (2003) afirma que:
- Las naciones "compiten" sólo en el sentido de
aumentar la productividad. No por participación de
mercado - En todas las naciones, el éxito competitivo
internacional ocurre relativamente en pocas industrias.
La especialización es incluso más importante para
naciones más pequeñas a fin de ser
productivas - Las diferencias entre las naciones, culturas,
historias, identidades nacionales son fortalezas en las que
deben basarse - Las naciones no pueden esperar hasta que sean
totalmente competitivas para abrir sus fronteras - La competencia estimula las mejoras. El comercio y la
inversión son necesarios para el crecimiento de la
productividad.
La paradoja de la
competitividad
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La paradoja de la competitividad refleja que la
competencia es crecientemente global; las compañías
compiten con estrategias globales y la investigación ha
enfatizado el poder de las estrategias globales en la
trascendencia de los limites nacionales y regionales. Por otro
lado se argumenta que: hay diferencias en el desarrollo de la
economía de las naciones, estados y ciudades; los lideres
competitivos del mundo en muchas industrias y segmentos
industriales están todos basados en unos pocos
países y algunas veces en pocas localidades.
Desde el punto de vista de la competencia entre naciones
la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) establece
cuatro factores clave para la competitividad de las
mismas.
Fuente: Liliana Castilleja Vargas; "Instrumentos de
medición de la competitividad"; Comisión
Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL)
EL DIAMANTE DE LA COMPETITIVIDAD DE
PORTER
En el diamante de la competitividad de porter se
presentan cuatro variables
específicas, las cuales deben cumplirse para lograr de
esta manera una posición competitiva mundial. La primera
de las variables es la Condición de los factores: Recursos
Naturales (físicos), Recursos Humanos, Recursos de
capital, infraestructura Física,
Infraestructura Administrativa, Infraestructura Científica
y Tecnológica etc. El segundo de los factores es la
Estrategia, estructura y
rivalidad de las empresas, en el cual debe existir un contexto
local que incentive la competencia basada en la inversión
y en las mejoras sostenidas. El tercero de los factores es La
condición de la demanda, en el cual se toman en cuenta los
clientes locales
sofisticados y exigentes, segmentos especializados que pueden
servirse globalmente y clientes cuyas necesidades se anticipan a
las de la región y otras áreas. Y por ultimo,
Industrias relacionadas y de apoyo, tomando en
consideración la presencia de proveedores
locales capaces y de compañías en las áreas
relacionadas, clusters en
lugar de industrias aisladas.
Condiciones de los factores
La teoría
económica clásica de las ventajas comparativas
explica que una nación o región es competitiva en
determinada industria por su abundante dotación de los
factores básicos de producción requeridos: tierra, mano
de obra y capital. Pero, ¿cómo se explica con ese
enfoque la competitividad de Holanda en la industria de las
flores? (Gustavo Segura; Crist Inman, 1998)
Estos factores especializados no son heredados, sino
creados por cada país: surgen de habilidades
específicas derivadas de su
sistema
educativo, de su legado exclusivo de "know-how"
tecnológico, de infraestructura especializada, etc.; y
responden a las necesidades particulares de una industria
concreta. Se requiere de inversiones considerables y continuas
por parte de empresas y gobiernos para mantenerlos y mejorarlos.
Los factores especializados propician ventajas competitivas para
un país, porque son únicos y muy difíciles
de replicar o accesar por competidores de otras regiones. (G.
Segura; C. Inman, 1998)
Condiciones de la demanda
En un mundo dirigido hacia la
globalización podría parecer que la demanda
local es de menor importancia, sin embargo la evidencia demuestra
lo contrario. Las empresas más competitivas
invariablemente cuentan con una demanda local que se encuentra
entre las más desarrolladas y exigentes del mundo. (G.
Segura; C. Inman, 1998)
Los clientes exigentes permiten que las empresas
vislumbren y satisfagan necesidades emergentes y se conviertan en
otro incentivo a la innovación. Tener a estos clientes cerca
permite que las empresas respondan más rápidamente,
gracias a líneas de comunicación más cortas, mayor
visibilidad y a la posibilidad de realizar proyectos
conjuntos.
Cuando los clientes locales anticipan o moldean las necesidades
de otros países, las ventajas para las empresas locales
son aún mayores. (G. Segura; C. Inman, 1998)
Industrias relacionadas y de
apoyo
La existencia de industrias de apoyo especializadas y
eficientes crean ventajas competitivas para un país. Las
industrias relacionadas y de apoyo entregan a las empresas
pertenecientes al cluster insumos, componentes y servicios hechos
a la medida, a menores costos, con calidad superior y
suministrada de manera rápida y preferente. Esto es
consecuencia de vínculos más estrechos de
colaboración, mejor comunicación, presiones mutuas
y aprendizaje constante, que facilitan la innovación y el
mejoramiento continuo dentro del cluster. (G. Segura; C. Inman,
1998)
Estrategia, estructura y competencia de la
empresa
La creación de destrezas competitivas requiere un
ambiente que motive la innovación. Una competencia local
vigorosa e intensa es una de las presiones más efectivas
para que una compañía mejore continuamente. Esta
situación obliga a las empresas a buscar maneras de
reducir sus costos, mejorar la calidad, buscar nuevos mercados o
clientes, etc. (G. Segura; C. Inman, 1998)
En el ámbito internacional, debe analizarse la
rivalidad entre países que compiten entre sí como
destinos con posicionamientos diversos y campañas de
promoción que intentan atraer al turista.
Sin embargo, debe recalcarse que el origen de la ventaja
competitiva se da a nivel de empresa y cluster, ya que un
país no puede mercadear sosteniblemente un producto que su
industria no ha logrado producir. (G. Segura; C. Inman,
1998)
COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS
En una actividad productiva se fundamenta la
competitividad en los cuales intervienen dos tipos de factores
Endógenos (Son el conjunto de actividades que se
desempeñan en el interior de la empresa para el desarrollo
de la producción, comercialización, entrega y apoyo
post-venta) y Exógenos (Son las determinantes que se
encuentran fuera del control de la
empresa) que son las que caracterizan las distintas cadenas
productivas. (Jose A. Santos,)
Ej. Factores Endógenos
_ Logística interna.
_ Operaciones.
_ servicio
_ Abastecimiento
Ej. Factores Exógenos:
_ Acceso a Mercados.
_ Acceso a mercados internacionales.
_ Repatriación de capitales.
_ Trabajadores Calificados.
_ Energía
Eléctrica.
_ Estabilidad Política
El uso de estos conceptos supone una continua
orientación hacia el entorno y una actitud
estratégica por parte de las empresas grandes como en las
pequeñas, en las de reciente creación o en las
maduras y en general en cualquier clase de
organización. Por otra parte, el concepto de
competitividad nos hace pensar en la idea "excelencia", o sea,
con características de eficiencia y eficacia de la
organización.
Normas del Estilo Competitivo
El Retcambio es un reto a las obvias realidades,
hacia la obtención de resultados dramáticos, a
través de un cambio unificado (sintergial), el pensamiento
protagónico y los ciclos para la acción, operando
en los escenarios personal, interpersonal, gerencial y
organizacional. Fusiona el enfoque centrado en principios, el
Coaching
sintergial, el pensamiento protagónico y la competitividad
funcional. (José A. Santos, 2005)
Es un proceso que
incorpora las siguientes etapas:
1-Análisis de sensibilidad y preparación
para el cambio.
2-Evaluación interna y competitiva con
normas de clase mundial, develando los quiebres
organizacionales.
3-Entrenamiento
LIDEREEE en niveles personal (Endoliderazgo), grupal
(Cooliderazgo), Gerencial (Protagonismo gerencial) y
Organizacional (Geoliderazgo).
4-Diseño
y desarrollo de inteligencia
empresarial, estratégico-táctica (DIEST)
5-Diseño y desarrollo de sistemas,
hábitos, acciones,
métodos,
procedimientos
y procesos (Shampp), como apoyo al DIEST.
6-Unificación sistémica, a través
de la promoción de una Organización
Sintergial.
7-Aprendizaje y desempeño organizacional competitivo, a
través de los procesos ACOPIE, VICFARR Y el Programa de
Administración Efectiva del
Desempeño (PAED).
El retcambio organizacional comprende de una serie de
instrumentos para evaluar diferentes ámbitos referentes a
la organización de una empresa; entre estos instrumentos
se encuentra la evaluación
de la competitividad con la norma ECO GEO XXI dicha norma consta
de 7 áreas y 36 factores obtenidos de la
comparación de los criterios del premio Malcom Baldrige,
premio Deming y las
normas ISO
9000, EFQM por el retcambio organizacional.
La evaluación mediante este instrumento ofrece un
indicador valedero de la medición de la competitividad de la empresa
y da una noción a los directivos de las factores en los
cuales deben concentrar sus esfuerzos para lograr establecerse
bajo los conceptos internacionales de calidad establecidos por
normas y modelos
internacionales establecidos anteriormente.
La competitividad no es solo un concepto rígido
que define el grado en que una empresa se desempeña con
respecto a sus competidores; Este concepto reúne una serie
de factores clave para alcanzar posiciones de competencia en el
mercado.
La productividad y el recurso humano son considerados en
la actualidad los factores claves que definen la competitividad
de las empresas en un mercado globalizado en busca de la
excelencia empresarial.
La cuantificación de la competitividad a nivel
mundial como a nivel empresarial debe basarse como se ha referido
en esta investigación a normas internacionales de calidad
las cuales dan las pautas para establecer empresas altamente
competitivas
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