Con el trabajo
presentado a continuación pretendemos demostrar la
influencia que proyecta los programas
televisivos, con un contenido altamente nocivo para la sociedad en
general, pero peor aun para los preadolescentes que en estos
días son los mayores consumidores de este medio de
difusión, pero no solo ellos son los que consumen estos
programas, si no también adolescentes,
amas de casa, padres de familia, abuelos
y abuelas entre otros personan que pueden conformar el grupo familiar
y social de hoy. Estamos hablando de los programas de que todos
conocemos vulgarmente llamados de "chimentos", pero a los que
este escrito concierne, la critica va apuntada en uno en
particular, Intrusos en el espectáculo, dirigido por Jorge
Rial un precursor y un Guru de este genero televiso
de hoy.
Si bien la
televisión es uno de los medios masivos
de comunicación con mayor influencia en
nuestras vidas cotidianas, y de seguro la va a
seguir siendo por un tiempo
más. Porque consumimos o asimilamos lo que hoy en
día ofrecen los productores de televisión?, la llamada "televisión basura". A caso
ya es un estilo, una moda, en el medio
actual, o solo trata de reflejar a la saciedad argentina, con sus
problemas
sociales, económicos y culturales de todos los
argentinos? será así en realidad? O solo es una
decadencia generalizada, y falta de creatividad e
innovación por parte de las productoras que
inundan a las tarde y noches con programas vacíos,
carentes de forma, y con contenido que desprecia al medio
televisivo, como si lo que idealizaron este tipo de programación no tuvieran nada que ver con
el medio, sin importar que tan abajo pueda caer su imagen, y mucho
menos estar sin cuidado de cómo va a reaccionar el publico
que lo consume.
A lo largo de este escrito queremos desarrollar este
género,
más que un género, un estilo de televisión,
para ello tratamos de ponernos en contacto con gente "famosa", si
así lo podemos definir, que trabaja en este medio o
simplemente realiza este tipo de programas, para que ellos mismo
nos comenten la historia y sus comienzos en
la televisión argentina, y como llego a ser lo que hoy en
día es…una verdadera vergüenza. Pero no hay
que olvidarse de información que puede llegar a ser
útil para aquel que lea este trabajo o
simplemente le eché un ojo, información que sirva
para comparar la televisión actual, con la pasada. No hay
que dejar de lado ciertos géneros televisivos que tomaron
fuerza en esta
década, como los reallity show o los talk show.
Por otro lado tenemos que tener en cuenta que este no es
un trabajo de investigación donde el fin es poner
datos
precisos, o como esta conformado el elenco del actual programa que
nosotros tomamos como referencia para esta investigación
(Intrusos en el Espectáculo). Tratamos de poner nuestro
mayor énfasis en el porque de este estilo de
televisión actual y porque es consumida por la sociedad,
sabiendo que es vulgar y de bajo nivel.
"Televisión Basura, mito o realidad?".
è ¿Por qué lo
elegimos?ç
Uno de los factores principales por el cual abordamos
este tema de investigación, fue por el simple hecho de dar
opiniones constructivas, negativas y positivas sobre la
televisión actual, o la que todos conocemos como la
"Televisión Basura", un término que se hizo,
digamos como cotidiano al momento de encender el televisor. Pero
la pregunta al dilema es, cuando hablamos de televisión
basura, a que nos referimos?, nos enfocamos particular y
especialmente en los denominados programas "de chimentos", o al
cholulaje, un termino utilizada en este ambiente y por
todos nosotros.
Por este motivo lo que buscamos es saber como se llega a
este termino (Televisión Basura), o en que momento la
televisión dio un giro como para que así se
clasificara, y surgiera un nuevo tipo de televisión que
iba y es rechazada, pero a su vez fuertemente consumida por todos
nosotros.
Hipótesis
En términos generales la audiencia televisiva que
consume los programas espectáculo, como Intrusos en el
Espectáculos, no sabe diferenciar la televisión
basura, de los programas, con alto contenido educativo, e
informativo.
Objetivos Generales
- Mensajes de Intrusos en el espectáculo (Jorge
Rial Y Luís Ventura) en la audiencia televisiva, y sus
repercusiones. - Comprender y entender las razones por las cuales casi
todos los canales de televisión tienen entre su
programación contenidos de chimentos. - Emprender un análisis, por psicólogos
calificados, para entender esta tendencia.
Objetivos Particulares
- Detectar la influencia y el poder de la
televisión en la vida cotidiana del hombre.
La breve historia de la TV argentina (Pedro
Simoncini)
"Hay muy poco para rescatar en los contenidos de la
televisión actual".
Simoncini es uno de los referentes de la
televisión argentina; fue cofundador y director general de
canal 11 desde julio de 1961 hasta 1971; fue presidente de las
asociaciones teledifusoras argentinas (ATA) entre 1974 y 1980;
también fue cofundador y primer presidente de
télele desde 1989 hasta 1993 y ocupo la presidencia de
canal 5 de Rosario desde 1975 hasta 1998. Además fundo la
productora y distribuidora programas Santa Clara, puso en marcha
el portal educativo contenidos.com y produce TV Quality, la
señal de cable dedicada a los documentales.
¿Qué opina de la televisión actual en la
Argentina?, Creo que la televisión argentina ha ganado un
lugar muy importante a nivel de producciones, tecnología y
capacidad. Donde veo serias fallas es en el cumplimiento de la
inexorable responsabilidad
social del medio porque tiene un poder tal que no puede
pensarse que como un medio dedicado exclusivamente a ka actividad
comercial. Yo recuerdo que una de las cosas que más me
impresiono cuando llegue a canal 11 fue cuando poníamos en
el aire un pedido
de sangre o de
medicamentos, la reacción era casi instantánea.
Este medio tiene que ser utilizado y puesto a disposición
de los problemas que
sufre la sociedad moderna, Se dice que la televisión debe
entretener, informar y formar, ¿Esto se cumple? Se ha
cumplido bien la parte de información y entretenimiento
pero no la parte de formación.
Porque en esta área el sector privado solo puede
realizar una tarea complementaria pero también tiene que
brindar al televidente elementos de formación. A la
televisión le falta contenidos que respeten los principios, que
impulsen valores, que
utilicen adecuadamente el lenguaje
que no hagan de los que son expresiones excepcionales el lenguaje
común.
"No se le puede dar a elegir a la gente entre programas
malos y menos malos porque esta demostrando que los televidentes
saben apreciar la buena programación".
¿Cuáles son las mayores diferencias que ve
entre la televisión de antes y la televisión
actual? Si uno compara, salta a la vista que todo el tiempo
pasado fue mejor, pero no es así porque también en
el pasado tuvimos problemas y errores. La televisión
argentina manifestaba en un principio un tremendo deseo de
superarse y competir sobre bases diferentes a las actuales. Hoy
yo tengo la impresión que el principio es conseguir
audiencia y rating de cualquier manera.
¿Que rescate de los contenidos actuales de la
televisión? Hay muy poco para rescatar en los contenidos
actuales de la televisión. Yo siempre veo con dejo de
dolor la tremenda capacidad que muestran los Suar, los Tinelli y
los Yankelevich. Y pienso si esa capacidad espectacular estuviese
aplicada debidamente en un contenido formativo, seria muy
bueno.
"Los trabajadores de la televisión criticaron la
programación actual".
El director y productor Alejandro Doria, la
televisión esta muy mal, creo que la pantalla ofrece el
horror de lo que pasa en el mundo dentro de los noticieros y lo
ofrece también en el divertimento. Se trata de poner en
ridículo al otro cuando el verdadero humor empieza por
reírse de uno mismo. Uno de los ejemplos más
grandes del humor con responsabilidad y sentido es Tato Bores. La
única consigna que actualmente existe es ganas un poco de
ratio de cualquier forma. En los programas de la tarde se
especula con el rating revolcándose con las miserias
humanas. Lo bastardo esta de moda, se he perdido al medio desde
lo educativo.
Televisión Basura, concepto e
historia
La televisión ha cambiando diametralmente su
función
educativa e informativa, variando hacia el entretenimiento soez,
vulgar, ficticio, amoral y promiscuo. Este fenómeno
comúnmente llamado "televisión basura" por quienes
no tanto lamentan la caída estrepitosa de una
televisión medianamente aceptable sino el haberse quedado
fuera de ella, muestra en su
programación un verdadero circo, que inteligentemente se
lo protege afirmando que solo refleja la realidad. Impone su idea
de que en todas las familia alguno de sus miembros ha sufrido un
abuso sexual
en su infancia por
parte de un familiar adulto; nos muestra lo normal que es haber
tenido relación homosexual en algún momento
determinado; lo extraño y marginal que resulta tener 13 o
14 años y no contar ya con nuestra primer relación
sexual, en fin, no es necesario explicar que tópico
televisivo presenta el mayor rédito a un canal de aire: el
sexo.
Hay, inclusive, un factor bastante mas peligroso que el
sexo, que se presenta hoy la televisión; la idea macabra
que nos supone y cada uno de nosotros, no solo con el derecho, si
no con la obligación de expresar nuestra opinión
sobre cualquier asunto que conforme el menú de la
actualidad diaria. Gracias a esto, futbolistas opinan de política,
políticos opinan de historia, historiadores opinan de
cosmética, cosmetólogos opinan de fútbol, y
así se cierra un círculo vicioso, violentamente
nocivo para la sociedad, donde ya nadie ocupa el rol social que
le compete en relación a sus capacidades. Se podrá
objetar, y tal vez con justicia, que
precisamente de eso se trata la opinión de expresar una
visión personal y por lo
tanto, propia sin necesidad de seriedad y
conocimientos.
Pero cuando las opiniones se refieren a cuestiones donde
es imperante que hagan uso de la palabra aquellos quienes han
sacrificado una vida al estudio, no han de ser tomadas con una
seriedad inobjetable aquellas opiniones de personas que no son
doctas en dichos temas, tal como se hace hoy en día.
Pareciese que la opinión del hombre común, no solo
vale más, sino que neutraliza y reduce aquellas de
personas con más capacidad técnicas e
intelectuales.
Pero no todo es, de alguna manera, vulgaridad, sexo y
exceso de opinión infundamentada en la televisión
argentina. Las ideas han pisado firme en los medios de
comunicación. Separa a la izquierda y la derecha
(ambas formadas por un cuerpo doctrinal bastante elemental), un
abismo incompatible por el q transitan, aquellos quienes desean
aplacar su sed intelectual e ideológica acudiendo a los
libros y no al
consumismo y liberalismo
mediático.
Este último al que llamamos Liberalismo
Mediático, hizo su presentación el año
pasado formando la antorcha de tenue llama que hace tiempo
emplease Bernardo Neustar y que hasta ese entonces ostentara
Mariano Grondona (aunque este último sucumbió la
tentación de iniciarse tardíamente en la
televisión basura). Este nuevo programa colmo la
medianoche semanal de lugares comunes, de arrogancia clasista y
de repetidas y obsesivas alusiones a la violencia
política de la década del 70 (recurso este,
inclusive muchos mas aprovechado y explotado por su rival
ideológico). El liberalismo mediático que hubiese
sido una idea aceptada de no haber incurrido en el mismo error
fatal que su rival pretendió ser la voz de una clase
media-alta sofocada por la inseguridad y
que veía en el garantisismo de izquierda propuesto por los
hasta ese entonces únicos programas periodísticos
de televisión, un agravio y una deformación adrede
de la realidad.
El comunicador debería estar obligado, no por
ley, sino
moralmente a evitar subestimar la capacidad de su interlocutor
por más que este se esfuerce en destacar lo simiesco de su
pensamiento en
sus acciones; debe
comprometerse el hombre de
medios concretamente a no destruir su cultura
tergiversante los acontecimientos, ayudando al embrutecimiento de
su mente y espíritu iniciando en el circo bizarro que es
hoy la televisión.
Los constantes cambios de opinión a la que se
someten los periodistas, penalistas, "Opinologos" o simplemente
aquellos que creen tener la obligación (y no el derecho)
de exponer sus frágiles puntos de vista, faltos estos de
un bagaje cultural, intelectual y técnico que pueda
sostenerlas contra la refutación a la que pudieran ser
expuestos; decíamos estos cambios en los puntos de vista
nos hacen sospechar y suponer tanto que sus artífices nos
están capacitados para sostener sus ideas a largo plazo,
como que detrás de la televisión se mueven
poderosos intereses cuya arma, el verde norteamericano, hace
cambiar de opinión en un abrir y cerrar de ojos, La
televisión presenta actualmente sus servicios al
mejor postor.
Hoy la televisión se presenta como una caja de
zapatos donde se representan con títeres de papel y
harapientas marionetas, burdas representaciones, repletas de
clichés propios del género mediocre, donde se
repite incesantemente su carácter de real y verídico, a modo
de justificación. Se infiere de todo esto, entonces, que
quienes están encargados de organizar el espacio
televisivo, no sienten vergüenza al aprovecharse de la
pestilencia que emana de la saciedad en decadencia, no sienten
dolor al acompañarla en silencio hace su ocaso.
Después de todo, el estado
actual de la televisión, con sus ridículos reallity
show, talk show de charlatanearía berreta y programas de
ponzoñosa ideología, se mantiene en pie porque la
sociedad le consume incansablemente. De modo que no seria errado
afirmar que las misma sociedad argentina esta condenada a
suministrarse bajo su propia voluntad, pan y circo.
Si la televisión de hoy representa, con sus
guionados talk show y sus encuestas
salidas de Internet, el drama de la
vida cotidiana, lo cual tiene algo de cierto entonces so solo nos
enfrentamos a la crisis
política, social y económica mas importante de la
historia, sino que además nos encontramos frente a una
crisis cultural sin precedentes, de donde podemos concluir que se
desprende las tres antes mencionadas. Ni la mente más
optimista e intelectualmente virginal puede darse el lujo de
sostener una opinión contraria a la idea de esta evidente
decadencia cultural. Si persistiese obstinadamente en su
negación, sin argumentos sólidos para instaurar un
debate,
entonces no harían falta más indicios para
situarlos directamente dentro de ella.
Lo grave de esta situación, en realidad reside en
que no solo el verde norteamericano, como ya dijimos antes, y los
intereses corporativos, políticos y comerciales sostienen
a la televisión en su posición privilegiada de
ineficaz educador de masas, la sostiene el pueblo, sin
diferencias de clases, cuando religiosamente se somete a las
orgías fastidiosas de la "Caja Boba", las cuales le
imbuyen en un mundo de ficción u donde las ideas ya fueron
pisoteadas y procesadas para su mejor consumo.
"Los medios de
comunicación no pueden usar mas bajos impulsos del
hombre como materia prima
y buscar el dinero y la
diversión grosera como únicos fines".
El curioso gen de la esperanza
berreta
(Pequeña
diatriba sobre la TV basura escupida por
"Roberto Pettinato" en la revista
Ñ de hoy)
A continuación podremos apreciar la
opinión de unos de los hombres que a nuestro parecer es
uno de los mas talentosos dentro de la televisión
argentina de hoy, Roberto Pettinano, a pesar que su programa
puede estar dentro de los ranking de la programación
basura de hoy, el no vacila en decir su punto de visto sobre la
televisión basura de hoy.
1. La televisión basura es la forma
cretina que tiene el medio de crear programas mediocres que miden
tu incultura y tu desgracia para igualarla y jamás
potenciar lo bueno de esta vida.
2. La televisión basura es un sistema
innecesario de "verdades", "encrucijadas" y "noticias" que
sólo generan una angustia y una presión en
la atención del televidente creándole
la equívoca idea de que no podría vivir sin
enterarse de lo que va a venir… y lo que va a venir es un
cínico vómito de sentimientos preparados y
picaneados para que sucedan.
3. La clave de la televisión basura es
cuando ves detrás de cámara al conductor regodearse
porque una mujer fue violada
en el mismísimo momento en que el programa estaba en el
aire y tiene material para desarrollar en la siguiente
semana.
4. No cualquiera puede hacer televisión
basura. Lo fundamental es ser antes que nada una persona muy
desagradable, casi lasciva y con la cual ni siquiera una
prostituta se querría acostar. Mírales las caras y
te vas a dar cuenta. Pasa en el mundo entero. Están entre
una comadreja desviada sexualmente y un pobre ejecutivo que
falló en todas partes.
5. No se puede reciclar la tele basura. Sólo se
puede apagar la pantalla. El clásico: esto existe porque
la gente quiere saber. Es mentira, la gente no quiere saber, la
gente tampoco quiere pornografía, pero si les pones delante de
ella estos elementos es posible que se despierten puntos de la
psiquis humana que tengan que ver con ese morbo. Pero la idea no
es contribuir a la destrucción masiva de una sociedad
(creo…).
6. La génesis de la tele basura comienza
cuando se dice simplemente: "esto lo vemos en el próximo
bloque…vamos a un corte". Ahí comienza el gen de la
esperanza berreta que les impedirá a los pueblos tener la
verdad y la libertad que
se merecen.
7. La televisión es el
electrodoméstico más importante de la humanidad.
Tiene gente viva adentro, (¡por Dios!) haciendo algo para
vos… ¡¡¡gratis!!! Compáralo con
una tostadora…
8. Es un entretenimiento… es el chicle
para los ojos. Es ver gente del tamaño de
muñequitos que no saben lo que dicen para gente que no
puede entender lo que le sucede esa tarde tan
aburrida.
9. Por último estoy seguro de que la
televisión es, de verdad, un aparato infanto-senil. O sea:
es para la gente mayor o para los niños.
Ahora dejando a las opiniones de Pettinato, pasamos a un
tema que puede llegar a ser de interés
para muchos, estamos hablando de la violencia televisiva, y como
esto influye en los niños y pre-adolescentes.
La televisión en este
último tiempo está siendo sometida a un
análisis, es más existen programas dedicados
justamente a este análisis crítico, tal es el caso,
por ejemplo, de YO AMO A LA TV. Existen otros medios
los periódicos que también opinan sobre ¨La
Televisión. Hicimos una selección
de aquellos artículos que nos parecieron interesantes. Los
invitamos a leer algunos extractos de distintos diarios de
nuestro país. Les aseguramos que valen la
pena.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú
superior
A lo largo de seis años, un menor acumula unas
85.400 escenas violentas de TV como para inspirarse, y cada
día pasa cinco horas manejando sus emociones a
control remoto.
Por suerte, un cartel en la pantalla lo protege a partir de las
22 de fútbol y películas sin restricciones, pero a
la hora de la leche hay
incestos de telenovela y el payaso es Mauro Viale.
El año último, en un jardín de
infantes, dos nenas y un nene se paseaban en los recreos y en las
aulas muy enroscadas del brazo, hablando bajito y muertos de
risa. El trío fue interrumpido por el desconcierto de la
maestra, que hizo la pregunta de rigor: -¿En qué
andan ustedes tres?
Yo soy como Juan y ellas son mis novias…
¿voz no vez Naranja y media? -le preguntó el
alumnito, soplándose los mocos. La docente quedó
helada.
Los padres no supieron qué decir. Sólo
entonces se enteraron de que sus chicos estaban atrapados en esa
telenovela, que batió ratings y provocó discusiones
sobre la bigamia. El canal, cartel mediante (Aquí comienza
el horario de protección al menor. La permanencia de los
niños frente al televisor es responsabilidad de los
señores padres), delegó a los adultos la menuda
tarea de explicarles a sus hijos la otra versión de la
historia
La televisión se ha convertido en la musa
inspiradora de muchas personas que encuentran en la
ficción el guión de sus propias vidas. Pero
la realidad demuestra que niños y adolescentes son los
más propensos a construir su identidad
según patrones o modelos de
vida brotados de la necesidad de vender mercancía barata
pero segura: sexo, escándalos y
violencia.
Ante estos cuestionamientos, los teledifusoras se
encargaron de recordar a los espectadores críticos que la
misión
de la televisión no es educar, sino entretener. Ni buena
ni mala, la tele sólo cumple funciones.
Algunas tendrían atenuantes si el horario de
protección al menor en la Argentina se cumpliera. Hoy, la
responsabilidad de su control ha quedado librada a un tierno
rebaño de corderitos o a una voz virtual que,
paradójicamente, recomienda a las criaturas que no vean
nada después de las 22, aunque pasada esa hora se
encuentran muchos de los programas más inocentes: la magia
de la NBA, las buenas series nacionales, fútbol y
películas para todo público, como Liberen a Willie
o Cuidado, bebe suelto.
Sexo, erotismo y violencia en horarios permitidos.
Siempre hay un margen para la hipocresía: a las 22, llegan
los dibujitos que invitan a los chicos a dormir
Al parecer, los canales abiertos suponen que el
espectáculo más inocuo para la teleplatea
está durante el día, con el inefable Mauro Viale o
el repertorio de dramas domésticos ventilados sin pudor en
los siete realitys shows que riegan la tarde. A la hora de los
deberes, la temperatura se
eleva con las promocionadas escenas eróticas de la chica
Krum y una lady vernácula, también flechada por dos
hermanos.
Más? En otro happening de enredos sentimentales,
un chico de 14 años será padre y con su
pareja (coetánea) decidirán si no es mejor
abortar.
El vuelo de los guionistas alcanza cielos insospechados,
al ras del horario protector. En Verano del 98
(Canal 11, todos los días, a las 21) hay una banda de
púberes que habita en un bucólico pueblo a orillas
del río. Allí, un muchachito mantiene un fogoso
idilio con la madre de su amigo, una mujer de 40 años.
(¿Alguien recuerda el episodio de la maestra
norteamericana que se enamoró de su alumno de 13
años?) En el mismo show apto para todo público, una
jovencita dio a luz y el padre de
la criatura es el padre de otro de los chicos de la
pandilla.
Publicidades engañosas, nenas
abandonadas vestidas por la boutique más cara de Buenos Aires,
signos de
homofobias e intolerancias varias que subrepticiamente deslizan
entrevistados ocasionales. Moralinas aparte, ¿alguien
está en condiciones de asegurar que antes de las 22 los
menores están protegidos, y de que después de las
22 comienza lo más fuerte de la
televisión?
Una encuesta del
Centro de Estudios de la Opinión Publica (CEOP), indica
que el entretenimiento principal del 77% de los argentinos es
mirar televisión, y casi el 84% le destina a dicha
actividad más de dos horas diarias. De los 2.926.089
niños de entre 5 y 14 años residentes en Capital
Federal y Gran Buenos Aires, un 40% mira de 3 a 5 horas por
día.
Un estudio similar elaborado con cien preescolares
permitió comprobar que el 48% mira -solo o con los padres-
ciclos para adultos; el 19%, ciclos para adolescentes, y
sólo el resto mira nada más que dibujitos. Varios
chiquitos dijeron ver a Mariano sólo para poder estar con
sus padres un ratito más, aunque sea, compartiendo a
Grondona.
Acerca del impacto de la violencia televisiva en
el universo
infantil, las universidades de Quilmes, Buenos Aires y Belgrano,
en un trabajo conjunto, descubrieron que en 242 horas de
programación se reconocieron 4703 escenas de violencia.
Según esta estadística, cada tres minutos se producen
imágenes de agresión que se duplican
los fines de semana y en períodos de vacaciones. Los
autores concluyen que, a lo largo de seis años, un menor
acumula en su memoria un total
de 85.410 escenas violentas.
La generación del Tamagotchi ha transformado su
dormitorio en un búnker, donde se suceden
simultáneamente sesenta canales de televisión,
equipo de música, videojuegos e
Internet. A puertas cerradas, los chicos manejan a control remoto
sus emociones y es allí cuando la autoridad de
los padres se vuelve pueril. Pero después de una larga
jornada, nadie tiene ánimos de convertir la casa en un
campo de batalla por culpa de un
electrodoméstico.
Nadie quiere otro poder de policía
censurando las ideas, por más bodrios que éstas
sean. Pero mientras padres y responsables de los canales delegan
responsabilidades, la legislación vigente es burlada
sistemáticamente sin que la autoridad de aplicación
tome cartas en el
asunto.
La ley nacional de radiodifusión 22.285,
elaborada y promulgada según las voluntades de la Junta
Militar, ya no se ajusta a las necesidades tecnológicas y
comerciales de fin de siglo. Pese a las reglamentaciones y
decretos dictados a partir de la democracia, su
esencia no fue modificada, ni el artículo 17 derogado. En
él se establece que, de 8 a 22, la televisión
será apta para todo público y los ciclos para
menores, ajustados a los requerimientos de su formación.
También prohíbe la presencia de chicos en programas
en vivo pasadas las 22. Este punto se le pasó por
alto a Marcelo Tinelli, que durante todo el año
último llevó chicos al estudio desde el que
emitía VideoMatch.
El Comité Federal de Radiodifusión
(Comfer) asegura haber labrado durante 1997 unas 570 actas por
infracciones a dicho artículo. Inútiles fueron las
gestiones de La Nación
para obtener un detalle de sanciones y valor de las
multas. Los directivos del organismo se negaron a proporcionar
información, apelando a la confidencialidad que merecen
las empresas.
En los últimos años, en la Comisión
de Comunicaciones
de la Cámara de Diputados se presentaron más de
diez proyectos
tendientes a reformar la ley, pero la discusión sobre
transferencia de ondas, licencias,
señales
y teledistribución los hizo naufragar antes de llegar al
recinto. "El horario de protección al menor ha sido
siempre un engaño, una especie de mecanismo por el cual se
ha querido salvar la conciencia de
algunos, para decir: bueno, después de tal hora puedo
hacer más de lo que estaba haciendo antes", sostiene Pedro
Simoncini, presidente de TV Quality, de Educable y accionista de
Telefé.
"En el origen de la televisión está su
concepto masivo, y eso alcanza al grupo familiar. Por eso estoy
convencido de que debe ser apta para todo el mundo. El
horario de protección se ha prestado a infinitas
infracciones y maniobras, pero desde el punto de vista
práctico no resuelve el problema. Hay que ir
directamente al fondo de la cuestión, al verdadero
responsable: la fuente de emisión. Pero la sociedad
está en crisis y la radiodifusión, también.
Las entidades que agrupan a los canales se han impuesto
códigos de autorregulación. En la Asociación
de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA) tenemos uno
magnífico, lleno de maravillosas declamaciones: en la
práctica, no se cumplen."
Cuando la niñera mecánica
era una hoguera de vanidades y exabruptos, en agosto
último la ATA tomó medidas que se materializaron en
unas placas preventivas, exhibidas sólo antes de la
transmisión de películas extranjeras. En sus
postulados de buena voluntad, los directivos acordaron omitir
avances publicitarios que contuvieran promoción indiscriminada de "sexo,
desnudeces, muerte,
acciones violentas, sangre, homosexualidad
implícita, lenguaje impropio y escenas que alienten el uso
de drogas",
literalmente y en ese orden. Finalmente, prometieron ajustar los
programas nacionales, supuestamente en similar
sentido.
"Con esto hacemos hincapié en el televidente
responsable -explica Martín Mazzini Ezcurra, director
ejecutivo de la ATA-. La televisión abierta es gratuita y
quienes deciden qué se ve en casa son los padres. Nosotros
pusimos nuestro granito de arena en este debate. Pero alzar el
dedo acusador sin tener en cuenta que también existen los
video games,
las películas que se alquilan a escondidas, las
señales satelitales y demás, es un error. Es
inútil exigirle a la televisión que eduque, porque
es una tarea demasiado delicada como para dejarla en manos del
radiodifusor. Sería como sacralizar el medio."
El granito de arena voló con los vientos de la
competencia. El
rating no permitió mantener tantas buenas intenciones y
terminó por legitimar esa galería interminable de
personajes convencidos de que el mal gusto gusta y que a las
sandeces nos resignaremos todos, mejor temprano que tarde en el
curso de la vida. Al vacío se sumó el autismo del canal
oficial, que -más allá de su abandonado slogan Bien
de familia- ni siquiera amagó con algún proyecto que
supere el nivel de las Trillizas de Oro.
Esta indiferencia generalizada movilizó a las
organizaciones
educativas no gubernamentales a reunirse en la Red Pro TV, fundada para
reivindicar el Pacto de San José de Costa Rica y los
principios básicos de la Carta
Internacional de la Televisión para Niños,
presentada en Melbourne durante 1995.
Entre las entidades agrupadas, TV Familia es
literalmente la más joven, pues está formada por
socios de 9 a 15 años, y presidida por Agustina Marcenaro,
una activa funcionaria de apenas 13 años.
Los chicos del sombrero, como prefieren llamarse por la
prenda que eligieron para distinguirse, planean hacer
campañas en colegios, recorren despachos de diputados y
funcionarios públicos buscando apoyo para su iniciativa,
que intenta incluir en la ley, entre otras cosas, una
ampliación del horario de protección al
menor.
"Los medios son necesarios para ayudarnos a crecer. Pero
acá se abusan de su capacidad, manipulan a la gente y
olvidan que en el público hay chicos. Pedimos esto porque
nos quedamos mirando la tele hasta las once. Los padres trabajan
hasta muy tarde, llegan a casa cansados y permiten ver cualquier
cosa para no pelear -explica, con claridad de maestra-. Todos
buscamos ejemplos, identificarnos con personajes, copiar la ropa
que usan, la manera de hablar y así formarse uno mismo.
Yo veo verano del 98 porque me engancha, pero lo critico,
sé que no refleja mi realidad. Pero, por ejemplo, en mi
escuela, una nena
de segundo grado se tiñó el pelo como una actriz de
Chiquititas y otra le dijo a la madre que si le seguía
gritando, se iba a vivir al Rinconcito de Luz. No
queremos prohibiciones, sólo extender el horario de 7 a
23, que el Comfer cumpla con su parte y que los canales piensen
un código
de ética
serio, además de no pasar avances de pornografía y
violencia. Ahora pedimos en el Congreso una reunión
bicameral. Esperamos que escuchen", dice, mientras su mamá
la mira sin decir una palabra.
Agustina participó a mediados de marzo en la
Cumbre Mundial del Niño y la Televisión, realizada
en Londres. Cambió experiencias e información,
pronunció un discurso ante
chicos de todo el planeta y llegó a la conclusión
de que si ellos no trabajan por sus intereses, pocos adultos lo
harán. Al menos, eso comprobó cuando se
acercó por primera vez a los medios locales. Los chicos
del sombrero escribieron un obrita de teatro corta para
representar en los canales. La idea era ilustrar cómo
impacta una imagen en sus emociones.
"Fuimos a Memoria, a América
y a lo de Raúl Portal, y en todas partes nos dijeron que
ya salíamos al aire. Pasaba el tiempo, y nada. Esperamos,
insistimos, pero nunca nos dieron espacio."
En la película Stanno Tutti Bene, Marcello
Mastroianni es el abuelo que vigila a su nieto, un lactante
obnubilado por la pantalla. De golpe se interrumpe la
transmisión y el crío estalla en lágrimas.
El abuelo logra calmarlo cuando lo sienta frente al ojo de un
lavarropas en marcha.
Esta escena utilizan los psicoanalistas para explicar el
efecto de hipnosis que causa la televisión en la mente de
niños y adultos, no necesariamente teleadictos. En la BBC
de Londres se creó una serie para bebes de diez meses,
donde unos ositos redondos que se deslizan suavemente los
mantienen hechizados durante 30 minutos.
Según Ricardo Sahovaler, psicoanalista infantil y
autor del libro Psicoanálisis de la televisión, el
efecto persiste aun después de apagar el aparato. Pero el
discurso fragmentado constituye el problema más
significativo del horario de protección. "La tele
no da tiempo para pensar. Aunque se digan cosas
importantes o profundas, su mismo ritmo hace que el contenido se
pierda tras la publicidad que
muestra una mujer semidesnuda o las secuencias de Duro de matar,
por ejemplo. El mensaje anterior se olvidó, pues no hubo
tiempo para reflexionar. Esa descontextualización
en los avances es más lesiva que una película
entera de sexo o acción.
La fragmentación del discurso se registra como algo
traumático: está mirando un dibujo
animado, cortan y aparece una imagen donde matan a quince tipos.
En cambio, si
pueden hilvanar una historia, entender su desarrollo,
engarzar con recuerdos o actos anteriores, entra dentro del
referente psíquico."
En su ensayo, el
psicoanalista plantea la liviandad con que se abordan temas
ciertos, naturales, que tendrían provecho enfocados sin
distorsiones. "Hay una suerte de promoción banalizada de
la realidad que responde a la premisa del sálvese quien
pueda y donde la tele actúa como la productora de cultura
nacional. Aquí aparecen fenómenos claramente
menemistas. Tinelli hizo un programa que los chicos se mueren por
ver, ¿y qué les enseña? Que se puede
insultar, usar malas palabras y burlarse del otro. Una cosa es la
broma y otra la burla, pero acá hay una especie de goce
con el sufrimiento del otro, eso muestra que la lógica
es: hay un mundo de piolas y uno de tontos. Los piolas son los
que gozan al otro, no los más solidarios o inteligentes.
Así desaparecieron los héroes y surgió la
figura del ídolo."
Semanas atrás, cuando los resultados
pedagógicos en las escuelas estatales no conformaron a la
ministra de Educación y, en
Jonesboro, Estados Unidos, dos menores disfrazados de
Rambo acribillaron a balazos a cinco compañeros, la
televisión, otra vez, fue la madre de todos los desatinos
sociales, la gran culpable.
"Es inútil enfrentar a la televisión con
la escuela, esencialmente porque la escuela apunta a la
razón, al pensamiento abstracto, y la imagen a las
emociones. A la televisión vamos sólo a pasar el
rato, a no pensar, o sentirnos acompañados: niños y
jóvenes van a saber qué es la vida, a buscar
modelos y entender las ambivalencias del género humano",
sostiene Tatiana Merlo Flores, que actualmente investiga con
Michael Morgan, de la Universidad de
Massachusetts, el impacto de la televisión en mil
jóvenes norteamericanos y mil argentinos.
"En lugar de culpar debemos preguntarnos qué
sucede con nuestros chicos, por qué compran violencia.
Acá no se puede analizar según causa-efecto,
violencia TV-niños agresivos. Los chicos con temperamento
agresivo por problemas afectivos, familiares o de
relación, son quienes eligen lo violento. Hay una
proyección, seleccionan de alguna manera aquello que
están necesitando y responde a su realidad interna. Eso
les da permiso, les enseña formas de manifestar la
agresividad, es un medio legítimo para lograr
fines."
La tendencia de tratar a los niños como
consumidores inquieta a padres y educadores del planeta entero.
En países desarrollados, los esfuerzos han dado sus
frutos.
Pero, por si la televisión privada no asumiera
sus compromisos, en ese mundo civilizado, el Estado incluye
en sus políticas
culturales a la gente de menos edad. Los canales oficiales crean
programas infantiles aplicados al nuevo concepto de show:
Edutainment, una equilibrada combinación de
entretenimiento y educación (también hay para
adultos), que encuentra sus más logrados exponentes en la
BBC de Londres, la NHK de Japón,
la RAI en Italia y cadenas
oficiales de Canadá, Holanda, Brasil y Grecia,
país que está a punto de lanzar al espacio un
satélite exclusivo para la transmisión de
señales infantiles.
En el reino del revés argentino, salvo
valiosas excepciones del cable, los canales gratuitos no disponen
de espacios originales para chicos. Es que la
mayoría de las fórmulas fue pensada para exhibir
las gracias de la conductora de turno. Así, un universo de
rubias bien alimentadas, de anatomías esculpidas y voz de
corneta, sin otro mérito que repartir premios, inundaron
la pantalla antes y después de que aterrizara Xuxa, el
fenómeno brasileño, precursora del minishort
brillante y las botas hasta la rodilla. Felizmente, la especie
está en franca extinción en el mundo, aunque no
aquí todavía. Hoy, el género tiene como
protagonistas a los niños, autores y realizadores de sus
propias fantasías.
Beatriz Rebossio, en su libro Los niños y la
televisión en el mundo, describe ejemplos nada
difíciles de imitar. Según la autora, en Nueva
Zelanda, gente de 6 a 12 años produce Sendero salvaje, un
ciclo sobre ecología. En Francia, una
antigua y famosa colección de libros llamada Biblioteca verde
fue adaptada para la pantalla chica, con el fin de provocar la
búsqueda de respuestas en los libros.
En la BBC dramatizan cuentos
clásicos en varios programas, como el tradicional
Jackanory, y pasan dibujos
animados con música de la Filarmónica de Londres.
En Holanda, los pequeños arman un noticiero con reportajes
conducidos por ellos. El entrevistado, en vez de responder
preguntas, es sometido a un bombardeo de adivinanzas del que no
siempre sale airoso. En otra cadena, la VPRO, se emite Villa
Achterwerk, serie que sale al aire todos los domingos, a las 9,
cuando los padres todavía descansan, y ofrece 30 minutos
de entretenimientos e información general.
Michael Lavoie, actual director de Programas para
niños y juventud de la
Societé Radio
Canadá y productor del exitoso Plaza Sésamo, en
un ensayo
sobre la televisión y los chicos del 2000, sostiene que la
dicotomía entretenimiento-educación
persistirá, y que el TV-Chip para vedar imágenes
violentas (Clinton lo propuso luego del episodio de Arkansas) no
aportará soluciones,
mientras los radiodifusores vendan basura. "Lamentablemente
existe una tendencia mundial a considerar la audiencia de menores
como un mercado para ser
explotado. Hay una explosión de mensajes comerciales
creados para inducirlos a consumir. Este concepto mercantilista
ha hecho que los adultos olviden su responsabilidad sobre los
niños en la sociedad."
En su investigación, Tatiana Merlo Flores
concluye que los menores intuyen cuándo un programa es
inconveniente para su edad. Los encuestados dijeron saber que
existe un horario y series que no deberían ver, aunque en
este sentido permanentemente burlan a sus padres. Como medida
para solucionar esto, el 47% propone respetar el horario de
protección, mientras que el 37% cree que debería
ver programas con sus padres, y el 10% piensa que la
solución está en no adelantar
contenidos.
"Ellos piden límites
tratando de superar esos límites. Los necesitan para
sentirse seguros, y la
tele es una región donde se sienten indefensos en
relación con sus padres, porque no se los marcan. Esto se
comprueba cuando pregunto a los adultos y aseguran ver
televisión con los hijos, prohibirles determinados
productos o
explicarles cuál es el mensaje. Pero al hablar con los
chicos, descubro que los padres mienten."
Los adultos repetimos con frecuencia que los
niños son el futuro, la esperanza del mundo, los hombres
del mañana, etcétera. Basta echar un vistazo a la
cartelera del día para preguntarnos si la frase no se ha
vuelto otro de nuestros tantos lugares
comunes.
Televisión y Sociedad
La fortaleza de la cultura no se excluye de la
posibilidad de ser un instrumento de investigación de
acontecimientos sociales y porque no, de
estigmatización.
La sociedad ha sido preparada para las soluciones
rápidas y poco elaboradas. Para ello es necesario vaciar
de contenido los problemas, los delincuentes resultan ser siempre
pobres, villeros, holgazanes, excluidos, escorias que la sociedad
desea eliminar de la manera más rápida posible, a
niveles que cualquier medida es valida para defender ese valor
abstracto que llaman seguridad y que
resulta ser en el contexto postmodernismo un maravilloso
negocio.
Curioso resulta que los medio de comunicación
hablan de un supuesto ejercicio de divulgación de la
verdad que acostumbra llamar independiente, lo que supone no solo
asepsia ideológica sino ausencia de intereses
tergiversantes.
La crisis institucional hace suponer en lo
mediático puede encontrarse una verdad o quizás un
interés en divulgar lo que desde las estructuras de
poder se oculta sistemáticamente. Tal razonamiento es
perdonable en circunstancias en que los pueblos necesitan
forzadamente creer en algo y asirse por todos los medios de una
verdad. Pero nada es más erróneo que la creencia
antes mencionada. No hay una comunicación de masas
desprovistas de intereses políticos.
Los limites están dados por los que al medio le
interesa o le preocupa como empresa. No puede
haber contradicciones en esto. Si no estaríamos en
condiciones de someter a falsacion lo que sobradamente se ha
probado en Ciencia
Política y en Sociología es decir: la sociedad civil
tiene mecanismos para preservar un orden, mecanismos de control
de lo diferente, es decir: cárceles, manicomios,
correccionales, policía, fuerza de seguridad en general
entre otras cosas. Y a su vez la intelectualidad orgánica
del sistema, conformada en otros tiempos por prensa e
intelectuales. Hoy en día no podemos hablar de
intelectuales orgánicos, pero si de "estructuras
mediática orgánica" es decir, una estructura que
fortalece la persistencia de un orden de cosas, o de la
salvaguarda, político y social a pesar de las aberraciones
sobre las cuales pueda o pudiera sostenerse
Manipular y Cooptar; eso no es
todo.
Debemos ser cautos en algunas afirmaciones. No solo los
medios captan y manipulan, no todo aquel que destina su tiempo a
mirar televisión resulta ser captado, ni manipulado ni
sufre enajenación ni imbecilidad aunque de por si
este seriamente expuesto.
Esto seria tema para una teoría
de la
comunicación que focalice la cuestión en la
nueva problemática de las "mass media" y en especial en la
nueva forma de ver, es decir nueva en dinámica, en técnica, en método.
Hay una necesidad de divulgar con la mayor rapidez
efectos de lograr la permanencia del espectador a sabiendas que
desde el control remoto puede decidir en cuestión de
segundos que mirar y partir hacia otro medio. Cierto puede ser
que no se puede profundizar en la variación del zapping,
pero tampoco puede ser muy profundo el análisis sobre
cuestiones de interés publico. Pretender, por ejemplo, hoy
en día, una programación (que en verdad la hay) que
se ocupe de cuestiones geopolíticas, ideológicas,
fomentando la necesidad de repensar el país como una
Nación,
no seria posible desde le resultado de las encuestas del rating
porque vulnera la intención y la necesidad
mediática de divertir con lo trivial a gran celebridad y
frivolizar lo trascendente al extremo de presentar estas
cuestiones como históricas, fuera de época, puesta
bajo el prisma de una velada visión censora que tiende a
minimizar lo que se sabe peligro para la tarea de colaborar en la
elaboración del "Homo Videns" .
Esta expresión pertenece al psiquiatra español
Enrique Rojas quien utiliza en su obra "El hombre Light, una vida
sin valores" y se refiere a esa nueva forma de percibir a la que
hiciera alusión. Si la televisión representa en si
misma un entretenimiento, la posibilidad de cambiar de canales
permanentemente resulta ser un entretenimiento dentro del
entretenimiento, es decir, un elemento que genera un mecanismo de
retroalimentación. La nueva forma de mirar
impone una nueva forma de producir, basada en la rapidez y en la
falta de profundidad y a su vez, la liviandad conceptual,
exacerba la necesidad de cambio permanente sobre lo percibido.
Así como la nueva forma de percibir genera un estar en
todas partes y en ningún lado al mismo tiempo, significa
también un interés por todo y por nada, de esta
forma, el collage al que hiciera alusión antes, consta en
pasar de una película a un programa de
espectáculos, de un "reallity Show" a un pseudos debate
político, de una telenovela a un noticiero, todo junto en
cuestión de instantes y sin poder profundizar en nada, no
solo por la rapidez de los visto, sino por lo insustancial de su
contenido. Pero teniendo en cuenta de que si Enrique Rojas
analiza este fenómeno a realidad española en
particular y en la europea en general las cuestiones
mediáticas en la argentina es de por si merecedora de un
análisis particular sobre todo desde comienzos de los
noventa en adelante, época en l a cual emergieron nuevos
personajes televisivos que conformaron una nueva cultura
mediática al compás de la nueva política
consistente en la desaparición del Estado Nacional, de la
privatización forzada e improvisada de los
servicios
públicos, de la difusión hasta el hartazgos y
como método de crear aceptación forzada en el
publico de corrupción
política e institucional, el menemismo tuvo, de una manera
particular. Sin necesidad de una planificación sino más bien desde un
aparato mediático conformado por la frivolidad de los
mensajes en el contexto de una argentina que poco a poco, se
transformaba en el escenario de situaciones sociales
dramáticas.
Luego de hablar sobre la decadencia de los medios de
comunicación y de cómo cambio la forma de mirar
televisión en los televidentes, sobre cuales fueron las
causas mas obvias de esta decadencia, de cómo la sociedad
argentina ayudo a lograrlo y en lo que hoy en día eso
significa para televisión actual, podemos seguir
destacando sobre algunos de los modelos televisivos que hoy en
día tienen gran difusión y conforman el circulo de
la televisión basura de nuestro tiempo y lo que todos
conocemos como:
Reallity Show
Estos programas cuentan con antecedentes desde los
primeros años de la televisión.
En sus primeros momentos iban desde los programas que
ensalzaban a personajes comunes para constituirles en "reina por
un día" o a biografiados a los que sus amigos homenajeaban
mediante recuerdos curiosos, siempre de perfil muy humano, hasta
asuntos de sucesos escabrosos sobre los que se traba de hurgar en
el lado mas oscuro y morboso, asesinatos, violaciones entre otras
cosas. En la década de los setenta tuvieron su auge
programas basados en el género docudrama que combinaba la
realidad y veracidad de los hechos con tratamientos
dramáticos representados por sus protagonistas o por
actores seleccionados. En la actualidad estas tendencias tomaron
diferentes formatos, variedades y creación y
también renovación, y en algunos casos nuevos
géneros. En la década de los noventa cuando estos
programas han encontrado su expansión y aceptación
popular, de tal manera que se han constituido en objeto de
competitividad
entre los canales.
Los reallity show comparten todas estas modalidades.
Aborda hechos reales, de actualidad y, contenidos informativos,
pero introduce tal cambio en los tratamientos y enfoques que
desfiguran sustancialmente lo informativo, se lo define como el
Hiperrealismo televisivo.
Son los programas que mas claramente se configuran como
infortaculos. En ingles se los denomina info-show, en
francés infortainement, en español puede emplearse
el nombre de infortaculos. Son programas que mezclan la
información con el espectáculo y, además,
con el entretenimiento. Llevan a las pantallas al hombre de la
calle, a aquel que nunca ah sido protagonista de algo atractivo
para los medio de comunicación y que ahora encuentra su
ocasión. El receptor lo recibe como si fuera algo que le
pudiera ocurrir a el mismo, Proyecta sus sentimientos, pasiones y
entra en la vida del otro como si fuera la suya. Las personas se
presentan al público televisivo exhibiendo sus intimidades
psicológicas, sus relaciones
humanas y sociales, familiares y personales.
Los presentadores son periodistas profesionales o
personajes famosos que actúan como periodistas, Dentro de
la búsqueda del mundo del espectáculo, la
televisión llega a los personajes populares para que
actúen antes sus pantallas como presentadores de
programas, entrevistadores, reporteros. Hay canales que contratan
a cantantes, modelos, actores y otras personas del mundo del
espectáculo. En algunos cosos se he buscado la estrella
internacional para realizar la entrevista,
así como a las personalidades entrevistadas que tuvieran
talla internacional para la serie pueda explotarse comercialmente
por otros canales extranjeros e internacionales. Se trata de
integrar al presentador dentro del espectáculo como in
integrante más. Lo importante es su capacidad comunicativa
u otras casualidades de atracción para fascinar al
público. No interesa tanto su perfil periodístico
como su capacidad de gancho para la audiencia. El planteamiento,
preparación y desarrollo periodístico lo
efectúa un equipo de periodistas que se mantiene fuera de
cámara. Un equipo que selecciona los personajes, prepara
los temas y formula por escrito las preguntas para que el
presentador las asimile y les de su personalidad.
Estos programas afrontan temas muy variados, aunque
todos ellos tocados por el atractivo e ingredientes del
espectáculo televisivo. Aborden situaciones de ternura, de
los contenidos tradicionales de las revistas del corazón,
la fuga o desaparición de un hijo, las tensiones y
reencuentros amorosos, el heroísmo de personas ante
circunstancias difíciles, el riego por salvar a otras
personas, asuntos judiciales, simplemente de búsqueda de
la verdad mediante una maquina, intimidades personales y a veces
no confesadas dentro de una pareja, temas morbosos y de
violencia, costumbres y modas sexuales, corrupción económicas entre otras
cosas.
Los reallity show crean gran parte del
espectáculo en el estudio. Suelen tener aun parte de
relato desarrollada en el lugar de los hechos y luego otra parte
en el Studio que permite ofrecer mas detalles, los sentimientos
de los protagonistas y las reacciones del publico asistente,
aunque en este caso, con objetivo de
incrementar el espectáculo, su comportamiento
esta dirigido por alguien del equipo de realización para
que aplauda, ría, se entristezca e incluso llore por la
conmoción que le provoca el sufrimiento del
protagonista.
En la segunda parte de la década de los noventa
algunos contenidos decaen, al menos los más morbosos.
Quedan otros que han sabido mantenerse en un punto equilibrado
entre lo amble, el reencuentro gozoso, la búsqueda de
personas como servicio a
otras y, en definitiva, el lado amable de los reallity show. Pero
en definitiva manteniéndose fiel a los contenidos mas
vinculados con las angustias profundas del individuo;
sucesos camínales, amor
(traicionado, abandonado, entre otros), sexo (intimidades,
transgresiones, violencia.). Casos judiciales, medicina,
salud,
intimidades, siempre se buscan los errores, las vidas secretas de
personajes públicos, las novedades entre otras
cosas.
Por otro lado no podemos dejar de lado al tan codiciado
y amado Rating que es uno de los factores por los cuales estos
programas sobreviven a costas nuestras, sin nosotros estos
programas no existirían siquiera en la imaginación
del ser humano, pero por desgracias de algunos y suerte de otros,
hoy en día es un genero muy visto. Pero dejando de lado la
critica, lo que queremos decir es, De que hablamos, cuando
hablamos de Rating?
A cifra de rating representa el porcentaje de hogares o
individuos en el caso de rating personas, del universo objetivo,
que están viendo un programa de televisión o
escuchando un programa radial, en un momento determinado. El
universo objetivo de hogares para la TV es el total de hogares
con televisión de
Capital Federal y Gran Buenos Aires al que se
excluyen los niveles socioeconómicos A y E (los extremos).
En forma análoga se define el
universo de individuos pero a partir de los 4
años de edad. Sin embargo, también puede calcularse
el rating para universos más reducidos, como por ejemplo;
Hogares del nivel alto o individuos de entre 13 y 19
años.
En el caso de la TV, para el cálculo
del Rating hogar, un hogar se considera viendo un programa,
si al menos un televisor está sintonizado en un programa y
se ha registrado un televidente perteneciente al universo
personas. Pero muchas personas se preguntas que significa un
punto de Rating hoy en día, o que significa para el
programa televisivo ese punto hablando en términos de
estadísticas y porcentajes. Para la
televisión, un punto de rating hogar significa que el 1%
de los hogares del universo vieron un programa o una pauta
publicitaria. La misma interpretación es válida para
cualquiera de los targets que se consideren. La cantidad de
hogares o individuos que represente cada punto de rating depende
del tamaño del universo que se considere. Por ejemplo, el
total de hogares del universo medido por la TV es de 3.147.402;
por lo que un punto de rating equivale a 31.474
hogares.
Pero bien, ahora nos preguntamos, que tan creíble
es el tema este del rating, muchos dicen que es una simple
medición y que es 100% creíble y
efectiva, en nuestra opinión personal no nos interesa
mucho el tema, ya que es una simple medición y como todas
mediciones y cálculos pueden fallar, pero por mas que este
sistema tengas fallas, si es que las tiene, es casi imposible
saber de que manera fallo, ya que es un proceso que si
bien tenemos acceso por diferentes medios, no se podrá
comprobar si este realizado como se debe. Pero bien, que queremos
decir con todo esto, es muy simple, queremos llegar a la premisa
que como todo sistema de
información puede llegar a tener falencias en su curso
de acción, y por ende esto trae consigo un escaso nivel de
credibilidad, como sucede hoy con los medios de
comunicación, que en el día a día nos
brindar información que la sociedad se nutre de ellos,
pero al mismo tiempo desconfían de ella. A
continuación se presenta un breve articulo sobre como el
periodismo en
la década de los 90 en donde tubo mayor auge, y
también como se fue desgastando por los diferentes sucesos
que acontecieron a la sociedad argentina en estos últimos
tiempos.
YA NO SOS MI MARGARITA
Reconocido y legitimado por la sociedad en mitad de los
90. El siglo XXI encuentra al periodismo en la disyuntiva de
revisar sus prácticas profesionales y deontológicas
o compartir, junto a otras instituciones,
el cuestionamiento de la sociedad.
Bordar la labor periodística desde la
década de los 90 hasta hoy, deja un saldo ambivalente. En
esa década, en consonancia con la aplicación de las
políticas neoliberales, se privatizaron lo medios, se
conformaron los grandes grupos multimedia y
quedaron plantadas las bases para la progresiva
extranjerización de las empresas periodísticas.
Este fue el contexto político desde donde se impuso el
discurso del pensamiento único, que entronizó al
mercado pretendiendo desterrar el rol activo del Estado. Como
contrapartida, esos fueron los años en que los medios se
erigieron como la principal tribuna de denuncia frente a la
corrupción generalizada, engendrada
-paradójicamente- desde la matriz
ideológica que los había habilitado en su nueva
versión de corporaciones altamente concentradas
conformadas mayoritariamente por capital extranjero. Hoy, igual
que ayer, cabe preguntarse si el alto nivel de legitimación del que gozaban los medios en
esa etapa se depositaba sobre las empresas o sobre los
periodistas.
Así, mientras distintas instituciones
caían en el descrédito, la prensa gozaba de una
importante cuota de legitimidad y confianza por parte de la
ciudadanía.
La crisis económica, política y social,
que se mostró en toda su dimensión a fines de 2001,
pero cuyos síntomas habían comenzado a manifestarse
mucho antes, arrastró -junto a la debacle- esa percepción
ciudadana sobre los medios. La actividad profesional de los
periodistas comenzó a ser objetada, tanto por la forma en
que se abordó la información en los meses previos
al colapso, como así también por reality shows y
"televisión basura" en los que el derecho a la intimidad
fue avasallado bordeando el límite de lo
morboso.
Muchos fueron los factores que llevaron a la
caída de la credibilidad de los medios.
El desencanto
Las paredes de la ciudad comenzaron a traslucir el
desencanto con frases como "los de arriba nos mean y la prensa
dice que esta lloviendo"; en algunas Asambleas Barriales se
estimuló a los vecinos a leer y escuchar medios
alternativos; en diferentes cadenas de correos
electrónicos se llamó a boicotear el consumo de los
principales medios. Lejos estaban los tiempos en que el
periodismo se ubicaba en la cima de la credibilidad (55,1 por
ciento) por encima de instituciones como la Iglesia (11,5
por ciento) y los empresarios (5,8 por ciento). Esas cifras
corresponden a una encuesta realizada por el licenciado Ricardo
Rouvier, a pedido de la Unión de Trabajadores de Prensa de
Buenos Aires (UTPBA), en agosto de 1998, previo al Primer
Congreso Mundial de la Comunicación. En 2004, en cambio,
los resultados ubican al periodismo con un 35,5 por ciento de
credibilidad, debajo de un 54, 3 por ciento de ciudadanos que no
le cree a "ninguno". La iglesia, en cambio, se elevó a un
24,9 por ciento, mientras el empresariado sigue sin concitar
credibilidad y bajó a un 4,1 por ciento
(Ver encuesta).
Contra las cuerdas
Cuatrocientas personas consultadas entre trabajadores de
prensa, estudiantes de comunicación y en la vía
pública, respondieron esta nueva encuesta sobre la
credibilidad de la prensa que ayuda a reflexionar sobre la
actividad periodística y cómo es percibida por
estos grupos de la sociedad.
Qué medios prefiere para informarse
mejor?
(Respuestas múltiples)
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
La opinión de los periodistas respecto a la
credibilidad, es variopinta.
"En un país donde tanto el sector
público como el privado han defraudado y traicionado a
los ciudadanos, los medios son creíbles porque la realidad
los forzó a ocupar espacios vacíos. Pienso que
cuando nuestra democracia vaya alcanzando grados más
elevados de madurez, los medios de comunicación van a ver
cuestionada su credibilidad actual y se van a ver obligados a
instrumentar medidas tendientes a mejorar la calidad de sus
servicios", asegura Mariano Spezzapria, de Noticias
Argentinas.
"El periodismo, así, generalizando, no es
creíble. Sí son creíbles muchos periodistas
que dignifican la profesión -subraya Daniel Enzetti,
periodista y director de Derechos Humanos
de la Municipalidad de Morón pese a las presiones
políticas y económicas que soportan de las empresas
y los grupos de poder que controlan los medios. Los que
definitivamente no son creíbles son los que ahora,
adaptándose a los tiempos, la van de denunciantes cuando
durante la dictadura
fueron cómplices del genocidio, y durante el menemismo
bailaban con el dólar barato."
Federico Corbiere, de la agencia alternativa Argenpress,
articula el grado de credibilidad que el periodismo ejerce "desde
su poder inmediato de informar" con las demandas sociales de un
ejercicio profesional "comprometido con valores verdaderamente
democráticos y no corporativos". Para Corbiere, "los
periodistas somos miembros y tomamos parte en la sociedad, desde
la cobertura diaria de la noticia, las columnas de
opinión, los editoriales, la investigación de los
hechos y, especialmente, el chequeo de fuentes para
comprobar su veracidad".
Inés Farina, de FM La Tribu, se mostró
preocupada porque "no se hace una lectura lineal
100 por ciento del rol del periodista y tampoco se promueve una
lectura crítica
de los medios, ni la recepción de distintas voces. Eso
hace que al escuchar siempre la misma voz, sea la única
creíble".
Hernán Brienza, de Tres Puntos, ubica el
máximo nivel de credibilidad "a mediados de los noventa
cuando estuvo en auge el periodismo de investigación. Hoy
hay una franca decadencia aunque mantiene un nivel más
alto que otros sectores."
Pero, ¿por qué el periodismo es
poco creíble?
En consultas con distintos profesionales sobre este
tema, aparecen diversos "culpables". "La concentración de
los medios, su integración a conglomerados con intereses
diversificados y su decidida conversión en moneda de canje
de otros negocios
generaron un creciente deterioro de las condiciones laborales y
profesionales de los trabajadores de prensa, cuya libertad de
acción es cada vez menor" afirma el periodista Roberto
Pagura. "En esas condiciones, se han abaratado no sólo los
costos sino
también la credibilidad y la calidad de los productos
periodísticos, un proceso cuyas consecuencias están
todavía por verse", concluye. Alberto Catena, periodista
de la revista Cabal entiende que "la credibilidad del periodismo
se debilita cuando cede a la presión del Estado, de los
partidos
políticos, de las empresas, de las iglesias u otros
grupos de poder que tienden a colonizarlos y subordinarlos a sus
propias estrategias de
comunicación. También, la progresiva tendencia a la
sumisión que, luego de diciembre de 2001, se ha acentuado
y acaso nos enfrente a nuevos debates acerca de las distintas
formas de censura que afronta hoy el periodismo argentino". Paula
López, periodista colombiana que se encuentra en Argentina
estudiando la Maestría en Periodismo y Medios de
Comunicación organizada por la UTPBA y la Universidad
Nacional de La Plata, considera que el principal factor que
incide contra la credibilidad "es el económico", pero
enseguida incluye otros como "la presión del jefe, que
ejerce su función como tal, el medio como grupo
empresarial, el director o el círculo de amigos de
éste a la hora de escribir sobre determinados temas.
Tampoco podemos descartar la cuestión de los
escrúpulos, sin ellos es imposible garantizar un
periodismo responsable".
De todas formas, los resultados que se desprenden de los
gráficos que acompañan esta nota,
dejan en claro que la progresiva caída en los niveles de
credibilidad de la sociedad a los periodistas, no sólo
deben depositarse sobre aspectos económicos o presiones de
diversa índole, si bien éstas juegan un rol
fundamental sobre la calidad informativa. Las prácticas y
el compromiso social de los periodistas, son dimensiones
emergentes que no deben perderse de vista al preguntarse sobre la
credibilidad profesional.
Las siguientes entrevistas
fueron realizadas con el fin de brindar la mayor cantidad de
información para afirmar o descartar la hipótesis planteada al comienzo de este
trabajo de investigación.
Personajes Jorge Rial retrata la
farándula autóctona
El realismo
sucio
Hizo sus primeras armas a las
órdenes de Lucho Avilés. Pero abandonó al
Padrino del Chisme por una cuestión de principios. Desde
entonces pasó por diarios, revistas, radios y canales de
televisión, donde fue afilando cada vez más la
puntería hasta convertirse en el tipo donde convergen la
farándula y la política. Ahora, con programas
nuevos en radio y TV, Jorge Rial radiografía el hábitat
en el que trabaja: de la Süller y Shakira a Bolocco y los
servicios.
Ya no cree, como unos años atrás, que
meterse con ciertos peces gordos
de la televisión como Mirtha o Susana pueda costarle que
le levanten el programa. Y él, lógicamente, sabe
también que está mucho mejor plantado que unos
años atrás. Entre desenvuelto y un poco despectivo
–ese estilo que fue consolidando en sus sucesivas
apariciones televisivas da a entender que las estrellas ya no son
lo que eran, que ya nada es lo que era en los tiempos
eufóricos del menemismo –cuando precisamente se
empezó a acuñar el término
farandulización, clave en su especialización
periodística. Jorge Rial –que acaba de estrenar
programa de televisión y programa de radio en pleno verano
luce agotado por tanto trabajo pero se muestra contento de
tenerlo, porque básicamente se define como un periodista y
no como miembro integrante de la farándula, con la que
mantiene desde hace años una ambigua, dura y sostenida
pelea.
Como periodista, Rial es uno de esos curiosos casos de los que
siguen manteniendo contacto con la gráfica –en la
que se inició– a pesar de haber hincado el diente
con fuerza en la televisión. Empezó a trabajar en
1984 pasando sucesivamente por Diario Popular, La Razón,
Crónica, varias radios y trabajos de producción en televisión. "Estaba en
Crónica trabajando con Lucho Avilés en
Espectáculos cuando Héctor Ricardo García
compró Canal 2. Lucho hacía la parte de publicidad
del diario y cuando salió Astros y Estrellas entré
en el circuito de la tele. En realidad, siempre mantuve el hecho
de estar en TV y gráfica, inclusive colaboré en la
primera etapa de la revista de Lanata. A mí me encanta la
gráfica y siempre me dan ganas de escribir."
Mientras en televisión –de 13 a 15 por
América conduce "Intrusos en el espectáculo" (un
magazine del espectáculo muy divertido y por cierto
más distendido que el vertiginoso "Paf!", donde daba la
impresión de que cualquier cosa podía pasar), Rial
ocupa sus mañanas en La Red con "Fiebre de radio"
(lunes a viernes de 9 a 12). "Ahora estoy totalmente fascinado
con la radio, donde
podés jugar con otras cartas que en la TV. La verdad, no
me gustaba, y cuando entré fue porque me obligaron por un
contrato de TV
que incluía hacer radio, así que arranqué
haciendo antirradio, que es lo que no hay que hacer. Pero hoy
tengo claro que puedo llegar a dejar la tele pero la radio no",
dice.
Todo comenzó a definirse cuando el sendero de
Rial se bifurcó del de El Padre De Todos Los Chismes,
Lucho Avilés, a raíz de su renuncia al equipo
después de una nota para "Indiscreciones": una "visita" al
hermano de Susana Giménez en el Borda en la que Rial,
según contaría después, se encontró
rodeado por los internos, desbordado y repartiendo cigarrillos
para poder salir. Poco después de irse de abajo del ala de
Lucho, Rial pasó a conducir "El periscopio" con Andrea
Frigerio y pronto tuvo claro que podía levantar vuelo.
"Lucho puso al aire esa nota del Borda cuando pasó a Canal
9, casi seis meses después de que se había hecho. Y
sobre todo no me gustó la actitud de
utilizar la nota por una cuestión personal que él
tenía con Susana. Fue en gran parte ese hecho el que me
llevó a dejar `Indiscreciones’; es cierto que
había aparecido la posibilidad de hacer un programa
propio, pero también ya estaba un poco
cansado."
¿Hoy haría esa nota?
–No… Creo que no. La verdad, tampoco tuve otra
oportunidad tan dura como ésa. Pero se me presentaron
oportunidades de hacer cosas duras y no lo hice. Cuando
nació la hija de Darío Grandinetti que
lamentablemente falleció, nunca le mandé una
cámara. Es más: di la orden de que no se cubriera
ese momento y se los dejara en paz. Una cosa es hablar del
romance de tal o de las cuestiones de alcoba, hasta casi es
pelotudo hacerlo. Otra cosa es meterse con una enfermedad o una
cuestión familiar. Yo que tengo una hija no me
gustaría que se metan con ella. Esos son los
límites que me pongo con los demás.
LA PESADA
Hablando de límites: cierta vez, a Rial
–experto en eso de la paja en el ojo ajeno– le
intentaron poner un límite físico. Una noche
había terminado de hacer "El paparazzi, increíble
pero Rial" cuando a la salida del Canal 9 dos tipos lo
interceptaron y le rompieron el tabique. Pero al parecer el palo
no venía por los chimentos del espectáculo de la
tele sino por alguna revelación del libro que había
aparecido unos meses antes de la agresión, Polvo de
estrellas. "Una vez hice un programa sobre San Luís y
periodistas de allá me dijeron que en la provincia se
comentaba que el palo había venido por el lado de
Rodríguez Saá. Otros dijeron que había sido
Coppola. Yo hablé con Coppola y lógicamente me lo
desmintió. Todo apuntaba a que la agresión
tenía que ver con algo del libro, y bueno, debe haber sido
por algo del libro. Lo que pasa es que alrededor de la
farándula hay una neofarándula pesada: mucho
chanta, mucho traficante, mucho gato. Hubo una época muy
jodida en la noche. Yo he visto resolver cosas en una mesa de
políticos, tipos que al día siguiente tenían
que tomar decisiones, con dos putas al lado en un boliche. Pero
ya el poder no pasa por la noche como, digamos, cinco años
atrás. La muerte de
Poli Armentano cambió la noche. Cambiaron los
dueños, desaparecieron boliches. A mí me
tocó cubrir la noche pesada en serio. Había una
impunidad
política que ahora no hay. Los años `90, `91, `92
fueron los años más fuertes de la frivolidad
menemista y la impunidad. Llegaban los monos a Trump’s y
había que vaciar el VIP para que fueran a sentarse
ellos."
ESTRELLAS HECHAS POLVO
Por esos años también hablaba de
intocables en la TV que podían llegar a levantar un
programa si se hablaba mal de ellos. ¿Siguen existiendo
intocables?
–Creo que cambió el mapa, y que ya no hay tantos
intocables. Yo decía que si te metías dos o tres
veces con Neustadt o Susana te podía costar el programa.
En todo caso, ahora lo máximo que pueden hacer es no darte
nota, pero no te van a levantar el programa porque alguna
estrella levantó el teléfono. Y ya no hay tantas estrellas. No
creo que Susana tenga peso para levantar un programa. Y Mirtha
menos. A Tinelli o a Suar no los veo en ese papel. Ya son parte
de una nueva generación con otros
códigos.
¿Quién tiene poder hoy
entonces?
–Tinelli, Pergolini y Suar, porque tienen el poder
de sentarse a negociar con los canales. Tienen guita y
propuestas, y pueden presionar a los canales. De hecho, ellos
tres son los que armaron el sindicato de
los productores independientes. Hoy no es una locura hablar de un
paro de
productores, y si eso pasara los canales van muertos.
¿Qué opina de los reality shows que van
invadiendo la TV?
–Me parece que es una manera de hacer
televisión barata. "Expedición Robinson" no fue tan
cara como exageraron. Dieciséis cámaras no es para
tanto. Es un engaña-pichanga: uno siempre peleó por
que la gente tuviera acceso a la pantalla de TV, y de hecho eso
empezó con los talk shows
inaugurados por Mauro Viale. Y ahora en los reality shows la
gente accede pero no tiene influencia en lo que pasa. Hacen de
escenografía. Además, tienen un mensaje medio de
mierda: vos cagás al otro y te salvás vos. Cuando
salió "Expedición Robinson" llevé a "Paf!" a
Carlos Páez, sobreviviente del accidente de Los Andes y a
un ex combatiente de Malvinas. Y
enseñaron que la sobrevivencia es algo muy distinto. Sobre
todo tenés que ser solidario, no eliminar al más
débil. No me gustan ideológicamente esos programas,
aunque también sé que el show televisivo no tiene
ideología.
FARANDULIZANDO TODO
Cuando Rial publicó Polvo de estrellas, el libro
vino a proveer de chisme puro y duro a los análisis
sociológicos que ya se hacían a mediados de los
noventa sobre el fenómeno de cruce entre la
política y el espectáculo: la famosa
farandulización. A un año de gobierno de la
Alianza y de los esfuerzos por diferenciarse de la fiesta
menemista (con la ya clásica "Dicen que soy aburrido"),
Rial sin embargo sigue creyendo que la farandulización
nunca morirá. "Yo pensé que se terminaba pero
sigue. Primero sentí que se terminaba una etapa, pero en
este país es tan fuerte la farándula que no. Fue
uno de los hijos bobos que nos dejó el menemismo, y su
consigna Los políticos al gobierno, la farándula al
poder sigue estando a la orden del día. Lamentablemente no
hay diferencias. Lo de los hijos del Presidente lo demuestra: el
padre pide que veraneemos en Argentina mientras ellos se van
afuera.
¿Cuál es su papel en
definitiva?
Convengamos que su tema central es la farándula.
Como dicen en "Fugitivos"
Usted ¿de qué lado está?
Yo estoy del lado de los buenos. Trato de estarlo. Yo
hago un programa que puede servir para la causa farandulera pero
al mismo tiempo aviso Ojo muchachos que ésta no es la
realidad. Básicamente esto es un laburo. Yo gano guita con
esto, pero mi vida privada y mi ideología son otra cosa.
Por eso también hago un programa de radio totalmente
diferente al de televisión. La televisión es un
show y yo tengo rating, así que me ofrecen esto. Yo soy un
soldado del trabajo. A mí me buscan porque yo puedo
generar cosas. Por eso que me acusen de chimentero me da un poco
de risa, porque en realidad es algo más de nosotros, de la
interna periodística. Muchos de los que me critican
después me llaman para pedirme datos.
¿Cómo hacían para chequear la
catarata de datos y chismes que pasaron por "Paf!"?
"Paf!" empezó como un talk show sobre el
espectáculo y la farándula y después
empezamos a abrirlo a la política. Yo lo que
descubrí como algo sorpresivo fue la cantidad de servicies
que se te acercan a este tipo de programa a venderte carne
podrida. La cantidad de servicios que atendí en este bar
donde estamos hablando ahora no tiene nombre. Me querían
vender desde fotos de
Yabrán, las manos de Perón en
formol, me ofrecían llevarme a Brasil para ir a contactar
al que puso la bomba en la AMIA. Pero olfateas si es trucho: te
das cuenta de sólo verlos, y sobre todo cuando vienen con
unas historias terribles. ¡Una vez hasta me ofrecieron
simular un atentado contra mí mismo! "Paf!" me
sirvió para conocer una fauna que yo
sabía que existía, pero no tan activa.
Se supone que a mucha gente del espectáculo le viene bien
que hablen de ellos para figurar, aunque sea mal pero que
hablen.
¿No siente a veces que en vez de criticar la
farandulización le hace el juego?
–Siempre hay algo de eso. De hecho, la mejor
información es la que no se da. Pero al mismo tiempo yo no
tengo mucho contacto con el ambiente y no soy de tener amistades
que me puedan ablandar. A los monstruos que andan por la vida y
que yo he inventado no les ando exigiendo nada a cambio. La
Süller, Mónica Ayos…
Aun entendiendo que le daba rating a usted y a varios
más,
¿Nunca le atrajo la farándula más
allá del trabajo?
–No, y no es que no me guste. Hay gente que
también vale la pena, pero me parece horrible estar en
pose y glamoroso todo el tiempo, así que no voy a comer a
los lugares que van las estrellitas.
¿Mantiene un bajo perfil para
preservarse?
–La verdad es que soy muy aburrido. Soy un tipo
re-común: salgo de trabajar, me voy a comer con los
compañeros y de ahí me voy a casa, estoy con mis
hijos y mi mujer. Cuando me tuve que cuidar me cuidé. De
hecho, muchas veces colegas que tenía del otro lado del
mostrador me pusieron guardias periodísticas y tipos que
me seguían. Me mostré un poco más a fin del
año pasado por haber adoptado una hija, porque sé
que es un tema que le interesa a mucha gente que quiere adoptar.
Pero soy aburrido: a mí sabes dónde encontrarme,
siempre.
Entrevista
Personaje, Luís Pedro
Toni
Equipo: Nosotros queríamos saber más o
menos tu opinión sobre los programas de
espectáculos.
Toni: El problema del tema del espectáculo en
relación al chimento que es lo que mas le interesa a la
gente, la vida humana de los artistas, lo impone por lo general
la editora que viene a ser en este caso la empresa del
canal, en los diarios lo mismo, los dueños de los editores
que te piden a partir de los espectáculos y sobre todo a
veces se produce el defasaje y se va todo por ejemplo el caso de
Silvia Suller que no trabaja de nada y sigue hablando, anoche
estuvo hablando media hora con Susana Giménez, pero eso
últimamente en los dos últimos años se
equilibro un poco, pero de todas maneras siempre esta el vuelco a
lo humano de cualquiera siempre que sea atractivo y que tenga una
pequeña vinculación con el espectáculo. El
concepto del espectáculo hay que tenerlo claro quien lo
ejerza como periodista, desde el punto de vista tenes que saber
de cine,
tenés que saber de teatro, danza,
tenés que saber de los diversos géneros que
conforman el espectáculo, es lo que espera el
público, mas allá de cualquier alternativa de tipo
artístico. A la gente fuera de cuando va al cine o al
teatro le interesa saber de sus ídolos las cosas que pasan
y sino pasan hay que fabricarlas para crear una fantasía
en torno a eso, se
produce como en todo el desequilibrio.
Equipo: Claro, no podía estar pendiente o tiene
esa referencia.
Toni: bueno, pero eso es una cosa natural, viste, con la
curiosidad del hombre en todos los aspectos, es decir por
ejemplo, ¿a vos te gusta el cine?
Equipo: Si.
Toni: Si la película la protagoniza Graciela
Alfano, no te interesa saber quien es el novio de Graciela
Alfano?
Equipo: Y si me interesaría, pero el problema es
que…
Toni: Y bueno los editores creen que eso es el gancho
que mas le atrae para un programa o una columna en un diario mas
allá de que comente si esta bien o esta mal en la
película, a los artistas le importa mas lo que vos
decís desde el punto de vista critico y se ofende mas por
lo que vos apuntas con respecto si es buena o mala actriz, si
esta gorda o si esta flaca, si no tiene cintura artística,
etc., si el libro es buenos o es malo, eso le importa mas que le
digan que Graciela Alfano anda con otra mujer por
ejemplo.
Equipo: Si, pero porque siempre se toman a esos
programas, como que son…
Toni: Bueno; porque esta demostrado a través de
toda la trayectoria de los programas de espectáculos que
los programas que son puramente de espectáculos ya sean
criticas de cine, criticas de teatro, presentación de
disco, o cosa propiamente artística tiene muy poca
audiencia, vos por ejemplo, tomas un programa que hacia por
ejemplo Cuchevasqui en su momento hay criticas de cine con
películas espectaculares y no pasa nada, y sin embargo era
el nervio el espectáculo propiamente
cinematográfico bien tratado, ahora si vos agarras el tema
ese con el romance de Brad Pitt y Angeline Jolie, por ejemplo
para ponernos en el lugar de EE. UU , le dan gran
repercusión a la película , en estos días
están viniendo miles y miles de cable sobre el tema del
romance supuesto que es para promocionar esta película Sr.
y Sra. Smith, es por ejemplo de Michael Jackson, nadie se acuerda
de cual es el ultimo CD que garbo,
o el anterior o el primero o si hace jazz o blues, pero
están todos con el tema de los pibes que se voltea este
hombre y del juicio, el hecho humano le importa a la gente eso si
esta demostrado, del hecho humano, el tratamiento de esa marginalidad en
el mundo del espectáculo, da pie al desequilibrio o
desencuentro justamente grave, como que llego un momento que
acá los únicos que trabajaban en la
televisión eran todos los mediáticos, viste, la Suler, toda esa
línea de gente, como esta pasando ahora en menor medida
pero con la pibas que muestran el culo y las tetas, Luciana
Lopilato, etc., la Salazar, de ahí, de todas esas, que da
una o dos que mañana hacen una incursión
artística y resulta buena y todas las demás la
gente se va olvidando.
Equipo: Si, obviamente.
Toni: El culo se pone viejo, las tetas se le caen y se
acaba el tema, bueno son momentos y circunstancias, tampoco el
programa de chimento son programas que producen 30
puntos.
Equipo: Claro, no producen.
Toni: Están ahí, en una media de audiencia
muy discreta, vos fíjate que el programa de Rial
competía con el de Monti en parte horaria y se fue Monti y
no capitalizo la audiencia que tenia Monti, Rial por ejemplo, mas
o menos, sigue manteniendo la audiencia que le permite a
él en ese canal una estabilidad de continuidad.
Equipo: Claro pero yo veo que la gente consume eso
aunque los critiquen, los consume, es como vos fijate la
necesidad de…
Toni: Pero fíjate la revista del
espectáculo.
Equipo: Paparazzi por ejemplo.
Toni: No pero la que más se vende es
Pronto.
Equipo: y…si.
Toni: Y Pronto tiene una matriz un poco menos
mediático, tiene mas gente interprete, la revista esta
volcada un poco mas al espectáculo, aunque Paparazzi
también tiene cine, tiene vidriera de teatro, etc., tiene
figuras clásicas del mundo del espectáculo, la otra
mas, pero la que mas se vende entre Paparazzi, Gente y Caras es
Pronto, ahí tenes ahora también esta la revista La
mancha que hace criticas de cine, vos preguntale al diariero
cuantas vendió y por ahí ni la tiene o en toda la
capital de esa revista se vende 3.000 ejemplares y de Pronto se
venden 90.000, eso es por la marca y no
significa que sea la verdad.
Equipo: No, obviamente, vos como gente dentro de lo que
es el ámbito del espectáculo, vos ves decadencia
dentro de la televisión Argentina, durante toda tu
trayectoria viste un cambio rotundo en los últimos 20
años por ejemplo?
Toni: No, la televisión argentina tiene mucha…
tiene decadencia en algunos aspectos pero tiene mucha
realización artística de gran nivel y rapidez,
acá los programas que se hacen muchos están muy
bien presentados, muy bien producidos en materia sobre
todo el teleteatro, las telenovelas, los libros y se hacen con
mucha dinámica, en Europa, EE. UU,
Brasil, Colombia tienen
una muy buena factura
televisiva en cuanto a ficción, drama, comedia, todo eso,
y acá vienen muchos productos producidos y lo vemos en
pantalla.
La televisión por cable acá no es buena en
general si no es la que transmiten películas o deportes o cosas que ya vienen
confeccionadas mundialmente del exterior porque es muy pobre en
cuanto a escenografía, a presentaciones, a la parte
textual propiamente dicho, pero por ejemplo las señales
hoy, las emisoras de canal 9, canal 11 y canal 13 son
comparación de cualquier emisora de otro país,
salvo lo que están superando ya hoy los que tienen
televisión de alta definición.
Equipo: No, pero mucha gente dice que la
televisión argentina carece por ejemplo, de
creatividad…
Toni: Creatividad por ejemplo en que sentido? Por
ejemplo que le falta?
Equipo: Por ejemplo yo lo que quería refutar esto
que dice que los mismos de siempre son Tinelli, Suar y Pergolini,
pero le da resultado.
Toni: Pero el día que se caigan van a cambiar,
eso si, vos agarras los programas italianos son los mismos. Si
vos tenes un éxito
nunca lo cambies, acá en esta calle Corrientes hubo
grandes orquestas de tango, grandes
orquestas de Jazz que se manejaban con un repertorio de siete u
ocho temas aunque también tocaban otros, pero sí
sabían que esos siete u ocho le gustaban, iban y tocaban y
en cada disco nuevo que sacaban vendían el doble de eso
que le gustaba al publico.
Equipo: Claro, por eso esta el hecho de…
Toni: Por que eso es para llegar al publico masivamente,
si vos llegas con algo no lo cambies, no lo cambies porque te vas
a parar a la miércoles, ahora si eso note da resultado
trata de encontrar o encontrar, sino pone una pizzería y
dedícate a otra cosa.
Equipo: Si, seria lo mas lógico, claro pero mucha
gente dice que el que tiene éxito esta mas
presionada.
Toni: No, por ejemplo el caso de Tinelli y Pergolini,
Pergolini es una bisagra distinta a la forma o el estilo que
maneja Tinelli en a televisión.
Equipo: Obviamente.
Toni: Es otro estilo, no tan aceptable y masivo como el
de Tinelli, lo mismo Susan Giménez maneja su ingenuidad y
su ignorancia y eso le da una atracción, una vez pasaron,
no se, por ejemplo el otro día fue Fito Paez al programa
de Susana Giménez, estuvo 25 minutos y fue el raiting mas
bajo del año que hizo Susana Giménez porque Fito
Paez entro a filosofar y no es Julio Cortazar
hablando, entonces se quiso dar de intelectual y se fue el
programa a la mierda y la gente se rajo y por ahí anoche
la Suller le hizo dos puntos mas que al otro, tampoco le hizo
mucho.
Equipo: Bueno pero la gente también, o sea, ven a
la Suller y la critican igual que el hermano.
Toni: Pero ahora al hermano ya lo borraron, ya
desapareció, esa televisión había llegado un
momento que había resultado muy bajo, por cierto, viste,
pero…
Equipo: Ya era muy degradante, yo lo veía por una
cuestión de gracia pero era decadente.
Toni: Si, totalmente decadente.
Equipo: Daba una imagen negativa en la
televisión.
Toni: Esa fue una televisión o una mala
época de la televisión, hoy también hay
algunos programas que pueden cuestionar, objetar pero en general
el nivel es de medio para arriba, también hay que tener en
cuenta que tampoco la televisión puede ser muy importante
en este país porque el país no es importante,
económicamente estamos desconforme con todo lo que hace el
gobierno, la economía no se
desarrolla es decir se desarrollar en picos, el que quiere, pero
acá no hay un gran movimiento,
por ejemplo que venga un tipo a romper toda la calle y las
asfalto con asfalto nuevo porque están todas rotas ya que
no hay grandes inversiones,
mas o menos se coagulo el default que teníamos pero nada
mas pero nadie viene a invertir un peso grande y la
televisión es parte de eso y tampoco nadie invierte en la
televisión.
Equipo: Bueno, vos decís que la televisión
forma parte del contexto?
Toni: es un espejo del país, no puede ser mas
importante, lo mismo que la selección, con la
selección la gente se vive engañando con el tema de
que le dimos un baile a Brasil el primer tiempo, Brasil en el
segundo tiempo nos paso por encima y tubo aguante, la
selección no aguanto el partido, estaba desgastada
totalmente, esta bien le gano ese partido pero Brasil
demostró finalmente sin poder hacer goles porque no
contó con el factor suerte cosa que nos favoreció a
nosotros y me alegra, si no la pelota que pego en el palo, la
pelota que saco con la mano Colochini del área, le da el
penal, entra y hubiese sido un empate y hoy estaríamos
puteando, el país se conforma con el equipismo del primer
tiempo, que es positivo, es autentico y Argentina lo domino, pero
después en el segundo tiempo Brasil no sintió los
primeros cinco minutos y Argentina si, entonces va aguantar
contra otros poderosos después?, ese planteo no es esta en
ningún diario, no lo hizo ningún periodista, porque
todo son equipistas, porque la gente se va a quedar con el primer
tiempo y el tres a uno nada mas, sin analizar y así pasa
con todo.
Equipo: bueno yo creo que eso solo pasa en la
Argentina.
Toni: bueno pero así pasa con todo.
Equipo: vos crees si por ejemplo la situación del
país cambie, vos crees que estos programas de
televisión van a cambiar?
Toni: si, porque habría mas plata entonces podes
contratar mejores escenografias, técnicas
informáticas, etc. Evidentemente ahora que hay gente de
talento como autores, creativos, por ejemplo. "hombres de honor"
fue un ciclo de intérpretes importantes, vistes, sin
embargo tiene 12 puntos y enfrente le marcan 20 o 25
puntos.
Equipo: pero igual es un horario que mucha gente no lo
ve.
Toni: claro porque es muy tarde eso.
Equipo: si, por ahí gente que realmente les gusta
esos actores no lo pueden ver por la hora que lo pasan, va, es mi
punto de vista.
Toni: si tenes razón, lo mismo que pasaban con
los roldan, lo habían puesto en otro horario que no estaba
adecuado, en fin ahora lo cambiaron. Por ejemplo los roldan es
una tira que esta un poco abusada, ya demasiado, ya se
paso.
Equipo: si esta muy pisoteada.
Toni: la razón al final la tenia Villaroel porque
el dijo que el año pasado ya había cumplido su
cometido, dijo tráeme otro producto a
Tinelli y Tinelli dijo no chau me voy y bueno quedo, igual no
esta muy vencido el ciclo, canal 9 también tenia su base
de audiencia sumada a eso le dio un poquito mas y hoy día
esta peleando canal 9 con el aporte de Tinelli, "de los roldan",
de "no hay 2 sin 3" y de su programación, esta peleando y
ya en uno días le gana a canal 13 y en parte la
contratación de ese tipo de cosas, hoy muchos gasto, y
bueno si no gastas, la televisión es comercial, no podes
pretender que se un libro que voz lo podes leer en la
tranquilidad de tu casa .
Equipo: no obviamente
Toni: la televisión tenes que pegar y pegar, lo
mismo los noticieros la puja periodística por quien tiene
la noticia de mayor impacto, etc. Los noticieros de acá
son buenos.
Equipo: son buenos, lastima que algunos tiene formato de
CNN, por ejemplo, va eso es lo que pienso yo, algunos careces de
originalidad, creatividad, no se por ejemplo canal 13 parece ya
CNN de afuera, es como que tratan de copiar un genero igual que
las telenovelas, que también intentan copiar un genero de
afuera que acá ya esta por ejemplo la serie de "botines",
hay muchas partes que parecen copiadas de afuera,
películas como por ejemplo la emboscada, y otras. Y yo me
digo pero si acá hay gente con talento, la Argelina en
época económicamente mala hay mucha gente que pudo
reconvertirse con poco plata y hacer uno buenos negocios yo no se
porque no venden esa capacidad, creatividad que tiene, digo yo no
se.
Toni: Bueno evidentemente debe haber algunas trenzas en
los mismos canales que no dejan entrar a autores nuevos, que por
intereses personales van faltando ciertos libros, textos, ideas
que pueden ser de mucho talento pero eso se habla en todas
partes.
Equipo: Digamos que es como el gobierno siempre empiezan
los mismos y hacen siempre los mismos. Por ejemplo Mirtha Legrand
viene haciendo lo mismo hace no se 50 años mas o
menos.
Toni: si
Equipo: y si vos antes decías algo de Mirtha
Legrand te levantaban el programa
Toni: por ejemplo en América 2 el año
pasado Rial pudo decir todo lo que quiso de Mirtha y se lo
bancaron el y se lo banco el
canal.
Equipo: pero igual digamos que ya cambio eso, no hay
gente tan pesada en la televisión como era
antes.
Toni: claro: no hoy en día hay, evidentemente
mayor libertad políticamente, el tema hay que verlo, el
país en general no solo con la televisión pasa
eso.
Equipo: bueno Rial cuando hacia "Paf", esa si era una
época digamos bastante jodida en lo que era la
televisión y a el siempre le tocaban cubrir cosas a la
noche, y era bastante jodido cuando estaba Coppola, Menem, era otra
época era otra televisión había mas censura
y la gente se cuidaba mas de ciertas cosas en la
televisión eso ahora en ese sentido cambio, hay mas
libertad de
expresión.
Toni: bueno redondeándola televisión
Argentina dentro de la televisión que hay en el mundo en
el país no es mala tiene muchas cosas positivas lo que
hace a una producción, tiene una realización, a
rapidez, etc. Pero no tiene las inyecciones que
necesitaría industrialmente, y económicamente para
tener el alcance de los países desarrollados porque
ahí esta el techo, además la torta publicitaria da
hasta cierta cantidad de dinero,
tampoco ellos van a arriesgar 10 si están facturando
5.
Equipo: obviamente
Toni: O sea van arriesgar 3 si están facturando
5.
Equipo: pero desde tu punto de vista vos estas conforme
con la televisión de hoy.
Toni: no, no, es el techo que tiene el país,
lamentablemente pero eso no lo puedo cambiar yo, ni el que hace
televisión eso lo tiene que cambiar las estructuras
directivas del país, la dirigencia política, y
sobre todo la dirigencia política joven que venga me
imagino y espero que sea mejor de la que hemos tenido en este
ultimo medio siglo
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opción "Descargar" del menú superior
Entrevista
Personaje, Marcelo
Polino
¿Cuales fueron tus experiencias televisivas hasta
el momento?
Y mira yo arranque con el pionero por decirlo de alguna
manera que es el Señor Lucho Aviles, "Indiscreciones"
después estuve como columnista en el Programa de Carlos
Monti y Susana Rocasalvo "Rumores en el Espectáculo",
participe también en el Programa de Carme Barbieri
"Movete", tuve mi programa "Zap TV" y bueno ahora estoy en
"Intrusos" con Jorge Rial y bueno si hablamos de radio estoy
actualmente en " Radio 10" con mi amiga Marcela Tauro,
etc.
¿Que pensas, o como ves, a la televisión
actual? ¿De que elemento carece?
Bueno la televisión actual es como muy bizarra es
como si fuera una selva que todo se pelean para ver quien
sobrevive mas tiempo, todo el mundo se mata por un punto mas de
raiting, y no miden las consecuencias tienen una nota y la mandan
a aire si chequear si esa nota puede perjudicar a alguien o no. Y
si me preguntas a mi de que carece, a mi entender de muchas
casas, como por ejemplo antes que nada de talento, eso no quiere
decir no lo tenga es como siempre, mas de lo mismo Susana,
Tinelli, Suar, siempre lo mismo, la gente esta muy cansada de ver
lo mismo tantas veces, por eso ahora están estoa programas
de espectáculos que a la audiencia les gusta y los distrae
un poco, todo esto se reduce al consumismo masivo de estas
programaciones.
¿Pensas que la televisión de hoy, es un
reflejo de la situación actual de nuestro
país?
Si, eso es así porque si te pones a pesar en la
televisión hay un importante capital lo que sucede es que,
todas las productoras proponen proyectos, pensando que son
innovadores, y la verdad es que hablamos de proyectos que ya
fueron reciclados varias veces, en un sentido muy
pisoteados.
¿Cual es tu posición sobre estos programas
de espectáculos, teniendo en cuenta que vos trabajas con
Jorge Rial en "Intrusos"?
Yo no tengo una posición neutra sobre estos
programas si eso es lo que te interesa saber, la cuestión
acá es que este es mi trabajo y como tal lo defiendo a
muerte, mucha gente esta a favor y en contra de estos programas,
todos tienen diferentes opiniones.
¿Vos penzas que el chimento por decirlo de alguna
manera es un negocio?
El negocio del chimento no lo podes esconder, cuando te
llega algo lo tenes que largar donde estés, en la tele, en
la radio o escribiendo para un diario o una revista. No se si es
un negocio, pero lo que si se es que de los chimentos como
decís vos vive mucha gente
¿Que es para vos los chimentos?
Para algunos parece que le chimento es una mala palabra,
y por mas que lo hagan lo disimulan, les cambian el nombre, son
como los peluqueros que se haces llamar coiffeur.
Por definición la palabra chisme es antes que
nada una información, que si se llega a confirmar pasa a
ser noticias, entonces deja de ser chisme y va a las tapas de las
revistas. Es decir de alguna manera se convierte en
opinión pública
¿Por qué pensas o crees que otros niegan
ser chimenteros?
Debe ser porque tienes prejuicios tontos, es
típico que el periodista de espectáculos sea
criticado por sus colegas. El periodista siempre es periodista y
el género al que se dedica es una elección o un
accidente. Lógicamente que si te abocas a un tema vas a
poder opinar con mayor propiedad
sobre eso, si haces política trataras de interiorizarte y
con el tiempo podrás manejarte con propiedad en ese
campo.
Luego de haber realizado este trabajo, podemos sacar
como producto final dentro de nuestro punto de vista general
sobre estos programas, que la audiencia televisiva de hoy consume
muchos de estos programas por diversión o por simple
pasatiempo, pero pareciera haber una paradoja dentro de este
dilema, y es que mucha de esta audiencia que los consume, a su
ves los critica y los rechaza.
Si lo analizamos desde el punto de vista
económico, entendiéndose a esto como un negocio
televisivo, las productoras y los ideólogos de dichos
programas se ven beneficiados ya que los mismos lo usan como
sustento económico cotidiano.
Dentro de un nuevo siglo donde la comunicación de
masas pareciera ser lo más importante es paradójico
que vivimos dentro de una sociedad con innumerables problemas de
comunicación, y se a esto le adjuntamos la patética
televisión de hoy, la cual carece de cultura general e
intelecto, nuca podremos sacar este gran problema
adelante.
Dentro de nuestra opinión esto programas, no
tendrían ni que tener lugar en la televisión de
hoy, ya que los mismos como dijimos antes carecen de muchos
cosas, tendrían que aprovechar esos espacios para
programaciones que verdaderamente tengan algo que decir a la
sociedad, a nuestros hijos ya que ellos son lo que mas se ven
perjudicados por estas programaciones basura.
Glem Postlski
Maria Rosa Gomez
Daniel Rodríguez
- www.sitiosargentina.com.ar
- Marcelo Polino
- Luís Pedro Toni
- Nora Mazziotti
- Luís Ventura
- Lito /APTRA
Leandro Kucharky
Bruno Savignano
Año 2005
Universidad de Morón
Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales
Licenciatura en Relaciones Públicas
Materia: Medios de Comunicación 2