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Características socio-culturales del pueblo Paraguayo




Enviado por faster82_c



    1. Características
      socio-culturales del pueblo Paraguayo
    2. Descubridores
    3. Pueblos de
      indios
    4. ¿Qué es
      cultura?
    5. Cultura y bilingüismo en
      el Paraguay
    6. La religiosidad popular,
      costumbres, danzas, comidas típicas, juegos
      folklóricos
    7. División
      política
    8. Símbolos que distinguen
      al Paraguay
    9. Implicaciones del proceso de
      globalización en el Paraguay
    10. Conclusión
    11. Bibliografía

    Introducción:

    El siguiente trabajo de
    investigación, nos presenta una perspectiva
    actualizada de los valores y
    costumbres del pueblo Paraguayo, analizados desde distintos
    puntos de vista –por la amplia bibliografía consultada-
    siendo así, veremos el proceso e
    integración de la cultura
    Guaraní, muy arraigada dentro de nuestro pueblo, y sus
    constantes cambios, como parte de un modelo de
    cultura bilingüe, que sigue atravesando un proceso de
    trancision hacia la completa aceptación de su valor y aporte
    a la identidad
    nacional.

    El folklore
    paraguayo, identificado entre otras cosas por su gastronomía, su danza, sus
    juegos y
    tradiciones, hacen de la cultura Paraguaya una rica mezcla de las
    raíces indígenas de Sudamérica, y el aporte
    de las distintas culturas de los colonizadores y conquistadores,
    donde cabe destacar también algo muy importante como lo
    fué el aporte de las misiones Jesuíticas para la
    religiosidad
    popular.

    Siendo de esta manera, mencionamos el proceso de
    adaptación del pueblo Paraguayo a la
    globalización, como un proceso de tolerancia y
    aceptación de las distintas culturas con las que conviven
    nuestros compatriotas, ya que gran parte de la población rural se mantiene en contacto con
    inmigrantes de diversos puntos del globo, cosa a la que no
    están ajenas los grandes centros urbanos, en los que el
    comercio y las
    relaciones sociales se ven envueltos en el trato con personas de
    distintas nacionalidades, siendo las predominantes en nuestro
    país, el trato con la comunidad del
    MERCOSUR, e
    inmigrantes menonitas, que tienen una significativa y activa
    participación en lo que respecta a la economía nacional, en
    el sector agro-industrial.

    El proceso de globalización conlleva, entre otras cosas,
    que se vayan perdiendo costumbres y valores dentro
    de la población de los centros urbanos, ya que son los que
    están mas expuestos al consumismo de todo tipo de producto o
    servicio, que
    se implementa a través del comercio internacional, de esta
    manera podemos apreciar que en la población rural se
    mantienen ciertas costumbres, que ya no se practican en las
    ciudades, y parafraseando al célebre Arthur Helps
    coincidiremos en que "La tolerancia es la auténtica
    prueba de civilización".

    Características
    socio-culturales del pueblo Paraguayo.

    El hombre
    americano, el paleo-americano, no es autoctono; los amerindios
    son inmigrantes muy  tardios. El continente americano y el
    australiano son  los de poblamiento  mas tardio,
    podemos afirmar la existencia del hombre en America hacia los
    10.000 años a. de C.

    Todos los  inmigrantes  llegaban por oleajes
    migratorios, por avanzadas migraciones paulatinas;  primero
    por el estrecho de Bering, desplazandose por Norteamerica 
    hacia Sudamerica; luego, 3.000 años a. de C. otros
    inmigrantes utilizaban  como punto de entrada la zona del
    Istmo de Panama.

    Los tipos de cultura que nosotros tenemos en el Paraguay
    prehistorico son dos: el paleolitico y el neolitico.

    El tipo  de cultura  paleolitico  –
    paleolitico  superior, es el mas antiguo: por los
    hallazgos  arqueologicos y por las tribus
    supervivientes.

    Se caracteriza por el nomadismo de cazadores y recolectores,
    aprovechando los recursos
    naturales sin ninguna productividad
    humana, por ende, todo el problema o la crisis de la
    sobrevivencia de estas culturas  proviene de la
    disponibilidad de los recursos para la
    caza, pesca o
    recoleccion.

    Dado el nomadismo de estas culturas, estaban organizados en
    simples bandas unilineales (a las que podriamos llamar familias).
    Podra hallarse una federacion de estas bandas en defensa mutua
    contra otras tribus.

    Estas bandas no tienen apego a la tierra,
    solo existe interés
    por la caza. En las zonas donde se encontraban estas culturas
    habia escasa densidad
    demografica: 2 a 8 personas sobre 100 Km cuadrado. Por lo tanto
    en zonas pampidas, de planicie o sabana  no hay densa
    poblacion del tipo cultural paleolitico.

    Tambien su ideologia, sus
    creencias, sus tendencias respecto a la sobrevivencia eran
    utilitarias, un puro interes subsistencial. Los conflictos se
    basaban en interferencias de las  fuerzas consideradas
    magicas, sobrenaturales.

    En contraste  con estas culturas 
    paleoliticas   alrededor de los 3.000 años a. de
    C. comienza a asomar otro tipo de cultura  denominada 
    neolitico.

    Los pueblos de cultura neolitica, siguen basando su
    subsistencia en la caza, pero interviene ya el cultivo. Entonces,
    las tribus consideradas de cultura neolítica, son
    cazadoras  y cultivadoras intensivas o desarrolladas, ya que
    el cultivo nunca produjo un superavit que permita otras
    actividades.

    Estos cultivadores neoliticos practican la cultura depredadora
    con el metodo de la roza, un metodo que no permite el cultivo
    eficiente por mas de dos años.

    Por esto, en la zona de Sudamerica, zona tropical, estos
    pueblos se hallaban en continuo movimiento,
    pues no conocian los metodos de abono.

    La ideologia de estos pueblos sera distinta de los de cultura
    paleolitica. Los pueblos neoliticos tambien son utilitarios,
    pero  buscan abundancia. Los pueblos guarani de hoy
    mantienen la ideologia del " teko pora" que quiere decir "vida
    buena", en contraposicion al "yby mara", la tierra mala y
    del "teka mara", la vida mala.

    Los pueblos de este tipo trajeron una revolucion cultural
    frente a los paleoliticos puramente cazadores, pescadores y
    recolectores. Cuando hay cultivo, la
    organización social tiene una  base en grandes
    casas comunales, lo que permite mayor desarrollo de
    la manufactura y
    la ceramica.

    Estos eran los dos tipos de cultura que conocemos del Paraguay
    prehistorico, se desconocen en este ambito otros grupos y tipos
    culturales que sí es posible hallar en Sudamérica:
    los pueblos marginales.

    Los pueblos neoliticos  se hallaban en la Region
    Oriental, separados de los paleoliticos  por el rio Paraguay
    que dividia  asi, dos tipos de cultura, encontrandose los
    paleoliticos en la region Occidental.

    Faltan en Paraguay los llamados neoliticos superiores, que
    llegaron a un grado de dessarrollo socio-politico con reinos y
    jefaturas, ya que, cuando un pueblo tiene superproduccion permite
    su organizacion social.

    Cuando no hay contacto periferico, las culturas se estancan,
    asi como describimos a las culturas paleoliticas y neoliticas. La
    conquista española encontro a los guaranies en las mismas
    condiciones de desarrollo cultural de 3.000 años a. de
    C.

    No empleamos la palabra "civilizacion" sino cultura, porque
    implica a un desarrollo de la  ciudad como centro. Asi el
    neolitico-superior y civilizacion del tipo incaico no se
    encuentran en Paraguay.

     DESCUBRIDORES

    JUAN DE SALAZAR DE ESPINOZA

    Nacio en 1508, llego a Rio de la Plata con la expedicion del
    primer Adelantado. Primer Oficial de la Real Hacienda. El 15 de
    Agosto de 1537 fundo el Fuerte "Nuestra Señora Santa Maria
    de la Asuncion". En este lugar se levanta una precaria capilla en
    la que fue entronizada la Imagen de la
    Virgen de la Concepcion ·La Conquistadora·; que fue
    sustituida en 1742 por la Virgen Sta. Ma. De la Asuncion.
    Incremento la ganaderia
    paraguaya y rioplatense al introducir al fuerte los primeros
    vacunos al Paraguay: 7 vacas y 1 toro.

     RELIGIOSOS

    ROQUE GONZALEZ DE SANTACRUZ

        Criollo asunceno, nacio en 1576; fueron sus
    padres Bartolome Gonzalez de Villaverde y Maria Santacruz.
    Ordenado sacerdote en 1598 por Fray Hernando de Trejo y Sanabria,
    acompaño en sus primeras labores misionales al ilustre
    franciscano fray Luis Bolaños. Fue por muchos años
    cura parroco de la catedral asuncena. Ingreso a la orden
    jesuitica; cumpliendo a partir de entonces una extraordinaria
    cruzada misional. El padre Roque Gonzalez de Santacruz fue
    sacrificado con otros compañeros por orden del cacique
    Ñezu, en Caaro, el 15 de noviembre de 1628. De su cuerpo
    lanzado a la hoguera no se quemo el corazon, que guardado en un
    arca, fue llevado a roma en 1663.
    Para la conmemoracion del tricentenario del martirio, la reliquia
    fue traida de vuelta, recien en 1928 (300 años despues).
    Hoy se guarda en la Capilla de los Martires de laIglesia Cristo
    Rey. El padre Roque Gonzalez con sus compañeros martires
    Alonzo Rodriguez y Juan del Castillo, fueron beatificados por el
    Papa Pío XI, en 1934.

    FRAY LUIS BOLAÑOS

    Llego al fuerte Nuestra Señora Santa Maria de la
    Asuncion en febrero de 1575 gracias al Adelantado Ortiz de
    Zarate. Con Alonzo de Buenaventura enseñaron las primeras
    letras y la doctrina cristiana hasta 1580 entre el abundante
    mestizaje, interin aprendian el idioma nativo de los mancebos de
    la tierra, hijos de capitanes de la conquista y madre india. Despues
    de 1580 la entrada de fray Alonzo, Bolaños, Gabriel de la
    Anunciacion y otros en la region del Ypane y el Manduvira, cuyos
    resultados inmediatos fueron las fundaciones de los primeros

    PUEBLOS DE
    INDIOS.

    Ya despues de la creacion del Seminario
    asunceno por 1885 recibio Bolaños su ordenamiento
    presumiblemente por manos del Obispo Guerra. Y
    sigio misionando y fundando pueblos.

        Fray Luis Bolaños fue por breve
    tiempo
    GUARDIAN del Convento franciscano de Asuncion (de 1606 a 1607), y
    custodio de la ORDEN en el Paraguay. Vivio sus ultimos
    años de su ilustre vida en el Convento de Buenos Aires,
    enfermo y ciego. Alli murio, el 11 de octubre de 1629; luego de
    realizar una labor extraordinaria de mas de 54 años.

    FRAY DOCTOR FRANCISCO JOSE BOGARIN

        Oriundo de Carapegua, habia nacido en 1763;
    estudio en el colegio de Monserrat, de Cordoba en donde se ordeno
    sacerdote y obtuo el grado de Doctor en Sagrada Teologia; al
    regreso al Paraguay fue nombrado Secretario de Camara del Obispo
    Nicolas Videla del Pino, ejercio la Catedra de Prima de Teologia
    en el Colegio Carolino. Convencional en el Congreso de 17-20 de
    junio de 1811, fue designado vocal del nuevo gobierno
    independiente. Nada mas se supo de el, ni de la circunstancia ni
    fecha de su muerte.

    ¿Qué es
    CULTURA?

    "Cultura, es el aprovechamiento social del
    conocimiento" (Gabriel García
    Marqués).

    El uso de la palabra CULTURA fue variando a lo largo de
    los siglos. En el Latín hablado en Roma
    significaba inicialmente "cultivo de
    la tierra", y luego, por extensión
    metafóricamente, "cultivo de las especies Humanas".
    Alternaba con civilización, que también deriva del
    latín1 y se usaba como opuesto a salvajismo, barbarie o al
    menos rusticidad2. Civilizado era
    el hombre educado.

    Desde el siglo XVIII, el romanticismo
    impuso una diferencia entre civilización y cultura.
    El primer término se reservaba para nombrar el

    desarrollo económico y
    tecnológico, lo material; el segundo para referirse a lo
    "espiritual", es decir, el "cultivo" de las facultades intelectuales.
    En el uso de la palabra "Cultura" cabía, entonces, todo lo
    que tuviera que ver con la filosofía,
    la ciencia, el arte,
    la religión,
    etc. Además, se entendía la cualidad de "culto" no
    tanto como un rasgo social sino como individual. Por eso
    podía hablarse de, por ejemplo, un
    hombre "culto" o "inculto" según
    hubiera desarrollado sus condiciones intelectuales y
    artísticas. Esto es hoy muy frecuente.

    Las nuevas corrientes teóricas de
    sociología3 y la antropología4
    contemporáneas redefinieron este término,
    contradiciendo la conceptualización Romántica. Se
    entiende CULTURA en un sentido social. Cuando se dice
    "CULTURA
    China", "CULTURA
    Maya" se está haciendo uso muy distinto
    de aquel, se refiere a los diversos aspectos de la vida en
    esas
    sociedades. En general, hoy se piensa a la
    CULTURA como el conjunto total de los actos humanos en una
    comunidad
    dada, ya sean éstos prácticas
    económicas, artísticas, científicas o
    cualesquiera otras. Toda práctica humana que supere
    la naturaleza
    biológica es una práctica
    cultural.

    Esta sentido de la palabra CULTURA implica una
    concepción mucho más respetuosa de los Seres
    Humanos. Primero, impide la
    discriminación entre "hombres
    cultos"y "hombres incultos" que el término podía
    tener desde el romanticismo; Se
    hablará de diferencias culturales, en todo caso. Segundo,
    también evita la discriminación de pueblos que, como los
    nativos de
    América, fueron vistos por los
    europeos como "salvajes"por el solo hecho de tener"cultura"
    distinta.

    Resumiendo, este uso actual del término CULTURA
    designa, como se dijo arriba, el conjunto total de las
    prácticas humanas, de modo que incluye las
    prácticas: económicas, políticas,
    científicas, jurídicas. Religiosas, discursivas,
    comunicativas, sociales en general. Algunos autores prefieren
    restringirse el uso de la palabra CULTURA a los significados
    y
    valores que los hombres de una
    sociedad
    atribuyen a sus prácticas.

    Hay que señalar que cuando se estudian los hechos
    sociales, por ejemplo la economía
    o el Arte, se toman
    esos aspectos en forma parcial auque en la realidad están
    estrechamente relacionados. Esto ocurre por la imposibilidad
    del
    pensamiento humano abarcarlo en su
    compleja red
    de interrelaciones. No está de más insistir
    en que no hay práctica social que esté desvinculada
    de las restantes, formando un todo complejo y heterogéneo
    de recíprocas influencias. Así, no puede explicarse
    cabalmente la
    historia del arte, para continuar con el mismo
    ejemplo, si no se hace referencia a la historia económica, a
    la política,
    a las costumbres,
    la moral, las creencias, etc., de la
    época.

    Esta es la razón por la cual cuando se estudia la
    cultura se prefiere el sentido segundo de los mencionados
    párrafos arriba, el de los significados y valores que los
    hombres atribuyen a su praxis5.

    En las
    ciencias sociales, el sentido de la palabra
    cultura es más amplio la cultura abarca el conjunto de las
    producciones materiales
    (objetos) y no materiales de una sociedad
    (significados, regularidades normativas creencias y
    valores)

    Empleos de la Palabra Cultura.

    Se puede decir que en la vida cotidiana se utiliza
    algunas nociones de cultura, a las que se las pueden considerar
    como prejuicios que la sociedad posee.

    Estos son:

    Un
    estado desarrollado de la mente.
    (Utilizamos este significado para decir que una persona
    sabe mucho o que conoce de arte o que se relaciona con
    alguna de estas actividades). (resultado)

    Los
    procesos por los cuales se alcanza
    ese
    desarrollo o estado, ("Los
    intereses Culturales"; "las actividades Culturales")
    (camino;
    proceso)

    Los
    productos a través de los cuales se
    alcanza dicho desarrollo (básicamente, los considerados
    productos
    culturales, como los cuadros las obras musicales y las obras
    literarias).(medios
    que ayudan al camino)

    CULTURA Y
    BILINGÜISMO EN EL PARAGUAY

    1. La unión de dos culturas

    La población paraguaya actual es el resultado de
    la mestización de dos tipos étnicos y culturales
    diferentes: uno americano, otro europeo: guaraníes y españoles. Esta
    mestización tiene características algo diferentes a
    la que se realizó en otras regiones americanas, en algunas
    de las cuales ella no llegó a completarse y existen, por
    un lado, grupos importantes de descendientes de indígenas
    que conservan la mayoría de sus rasgos raciales y
    culturales originarios y, por otro lado, una población que
    está compuesta por descendientes de españoles u
    otros europeos con sus características étnicas y
    culturales propias.

    En nuestro país, desde el comienzo de la
    conquista y colonización se produjo -principalmente a
    causa del aislamiento geográfico y la ausencia de metales
    preciosos- una intensa mestización por el muy reducido
    número de hombres españoles en medio de una gran
    población indígena. Esto último los indujo a
    tomar como esposas o concubinas a las indias guaraníes y a
    practicar la poligamia. Hoy en día la población
    paraguaya es mestiza prácticamente en su
    totalidad.

    Se conoce poco y hay muchas opiniones sobre la
    proporción de "sangre"
    indígena y española que entra en la
    composición biológica de la población
    paraguaya. En las áreas rurales parece prevalecer el
    elemento indígena y en las urbanas el español,
    aunque eso no sea muy determinante y se pueda encontrar tanto
    entre los ciudadanos como entre los campesinos tipos raciales que
    se asemejan a representantes de cualquiera de sus dos
    ascendencias, así como tipos mixtos o mestizados en la
    mayoría de los casos .

    Como consecuencia de la mezcla de los dos tipos
    étnicos, cada uno poseyendo su propia cultura -una,
    neolítica con conocimiento de la agricultura y
    otra, europea del siglo XV estancada por el prolongado
    aislamiento en que estuvo primero la provincia y luego el
    país independiente-, se produjo una mezcla que dio por
    resultado la actual cultura paraguaya.

    Todavía no se ha llegado a estudiar
    suficientemente qué proporción de cada cultura
    originaria entró en la mezcla resultante y hay quienes
    discuten sobre si tenemos una o dos culturas paraguayas.
    Aparentemente prevaleció la cultura del dominador: la
    organización política, social y
    económica; la religión; la
    vestimenta y la vivienda; los instrumentos de metal y las
    técnicas de producción; el arado y la carreta. De la
    cultura indígena se conservan algunas costumbres y
    utensilios: el uso de la yerba mate y otros productos
    agrícolas; valores como la solidaridad y la
    cooperación; y -lo más sorprendente- la lengua
    guaraní hablada por casi toda la
    población.

    Es evidente la existencia de una cultura propiamente
    paraguaya que es muy homogénea y compartida por toda la
    nación.
    Somos culturalmente originales y diferentes en muchos aspectos
    respecto a nuestros vecinos argentinos, uruguayos, chilenos,
    bolivianos y brasileños. Tenemos ricas tradiciones que son
    propias de este país: música, folclore,
    comidas típicas, costumbres y valores; de los que
    participamos todos.

    Con respecto al uso mayoritario del guaraní en
    toda la extensión del país, una lengua aborigen
    americana, se puede decir que el Paraguay es el único caso
    de este tipo en América. La lengua española, lengua
    del dominador usada en casi todo el continente, se usó
    también en el país desde su origen pero cuenta con
    menor número de hablantes, calculado en poco más de
    la mitad de la población.

    Como la lengua guaraní se usa más en el
    campo, donde reside la mayoría de la población, y
    el castellano se usa
    más en las áreas urbanas, se podría decir
    que hay una cultura rural y otra urbana; pero -por la gran
    movilidad social entre campo y ciudad- en las ciudades nadie es
    ajeno a las costumbres y usos campesinos. También hay
    pocas cosas de la cultura ciudadana que el campesino no
    conoce porque ambas culturas han estado en contacto por mucho
    tiempo, solamente que el campesino no puede participar de esta
    cultura, está forzado a vivir en las costumbres que
    funcionan para él bajo circunstancias económicas
    particulares y que es incapaz de cambiar .

    Cada cultura debe corresponder a una lengua y cada
    lengua a una cultura. Como en el Paraguay el 90% de la
    población habla en guaraní y el 55% en castellano,
    según el censo de 1982, tendríamos que deducir que
    hay dos culturas nacionales: prácticamente todos los
    paraguayos pertenecerían a la cultura paraguaya que se
    expresa en guaraní y más de la mitad serían
    biculturales poseyendo dos culturas nacionales. Sin embargo, se
    puede afirmar que la única cultura verdaderamente nacional
    y paraguaya es la que se expresa en guaraní. Los que
    también hablamos en castellano, participamos de la cultura
    hispana, muy semejante a la de los demás países de
    América
    Latina y que es próxima a otras culturas europeas.
    Pero esa cultura no es una cultura verdaderamente paraguaya, es
    cultura europea y universal. La nación
    está atrasada desde el punto de vista del desarrollo del
    comercio y la industria
    internacionales, es esencialmente una sociedad campesina, pero
    desde el punto de vista de la unidad cultural es muy avanzada .
    Gracias a Dios, el pueblo paraguayo no está del todo
    "civilizado" ni del todo "desarrollado" y por lo tanto puede
    todavía ser paraguayo. Hay en él recursos del
    pasado que son energía para el futuro. La cultura que
    comprenda ese proceso y lo potencie en el pueblo, será
    cultura nacional.

    La cultura paraguaya entonces -a nuestro parecer-, a
    pesar de tener aparentemente más elementos de procedencia
    española que de la aborigen, es la que principalmente se
    expresa en guaraní y los paraguayos que aprenden el
    castellano lo hacen como quien aprende por necesidad una lengua
    extranjera.

    Esto se refleja en la escasez de
    literatura
    paraguaya en castellano -el escritor se encuentra con la
    dificultad de expresar en español una realidad pensada en
    guaraní-, y también en que usamos muy pocos dichos
    y proverbios en español. En cambio tenemos
    muchísimos ñe'enga, que se dicen en guaraní
    o jopara (mezcla de guaraní y castellano). La literatura
    en guaraní también es escasa y eso se debe a que no
    se nos enseñó a leer y escribir en guaraní.
    Somos analfabetos en la lengua que casi todos hablamos, pero se
    tiene una riquísima "literatura" oral: adivinanzas,
    proverbios, relaciones, relatos, fábulas,
    mitos y
    leyendas que
    se cuentan en guaraní y corren de boca en boca entre la
    gente campesina.

    Si se llegara a alfabetizar a la población en
    guaraní se estimularía su producción
    literaria y podría producirse un auge cultural,
    recién entonces habría una verdadera literatura
    paraguaya en guaraní. Si además de eso se
    enseñara en las escuelas a hablar en castellano con
    métodos
    efectivos de enseñanza de segundas lenguas
    también aumentaría en calidad y
    cantidad la literatura paraguaya en español porque
    aumentaría su número de lectores y
    escritores.

    Causas de la sobrevivencia del
    guaraní

    El guaraní no sólo sobrevivió en el
    Paraguay y algunas regiones cercanas de los países con que
    limita, sino que se volvió la lengua que habla casi toda
    la población de un país sudamericano moderno. Los
    que lo hablan no son indígenas, son mestizos con cultura
    hispana usando técnicas de producción,
    organización social y económica -aunque
    anticuadas-, de origen europeo.

    Como dice Morínigo en Raíz y destino del
    guaraní, esta situación se debería
    principalmente a la originaria constitución de la sociedad . Como
    consecuencia de la superioridad numérica de hablantes del
    guaraní y la relación de parentesco que
    existía entre españoles e indios, la lengua
    indígena gozó desde el comienzo de una amplia
    aceptación social. Esta lengua era la diaria en la vida
    paraguaya y la aceptación social era paralela a la del
    español, en contraste a lo que ocurría o ocurre aun
    en el resto de América donde quien habla la lengua
    autóctona sufre discriminación racial.

    La razón por la que los días del
    guaraní no están aun contados, por la que no ha
    perdido su fuerza
    creativa interior, por la que se ha creado una literatura que
    interesa a sus hablantes, es clara y sencilla: el guaraní
    ha dejado de ser una lengua india para poder ser el
    instrumento de expresión de los sentimientos colectivos de
    un pueblo que pugna por ser parte de la vida occidental
    .

    El guaraní dejará de hablarse el
    día que esté agotada su capacidad de
    adaptación a los tiempos modernos para seguir
    interpretando en el campo semántico las necesidades a que
    la cultura actual le ha confinado, las singularidades
    intransferibles de un pueblo que todavía se siente ligado
    a un pasado ancestral, porque se ha constituido -precisamente por
    haber sido tradicionalmente la lengua vernácula de todas
    las clases
    sociales- en una suerte de fundamento del patriotismo
    local.

    La aceptación social que siempre tuvo el
    guaraní sigue hasta hoy en día, incluso va
    creciendo últimamente por su uso en educación, medios de
    comunicación, y su reciente promulgación como
    lengua oficial del país. Sin embargo, siempre hubo y hay
    hasta ahora quienes -primero desde el poder colonial y luego
    desde los gobiernos independientes- pretendieron y hasta ahora
    pretenden denigrarlo y desplazarlo, usándolo solamente
    cuando se requiere la cooperación del pueblo, por ejemplo,
    en caso de guerra o en época de elecciones.

    Guaraní y español: dos lenguas en
    contacto

    A las personas que hablan dos lenguas las llamamos
    bilingües y a las comunidades en las que coexisten dos
    lenguas se las suele llamar diglósicas. La diglosia es una
    situación en que una de las dos lenguas -llamada lengua
    alta o estandar- goza de un estatus más privilegiado: se
    la usa en situaciones formales como serían la administración
    pública, el sistema
    educativo, la religión y los medios de
    comunicación. La otra lengua -la lengua baja o
    vernácula-, se usa en situaciones informales: en el hogar,
    en el trabajo,
    con familiares y amigos.

    Las comunidades lingüísticas en las que
    están difundidos tanto la diglosia como el bilinguismo a
    veces hasta comprenden una nación entera, pero realmente
    hay pocas naciones que sean totalmente bilingües. Una
    aproximación a tal nación es el Paraguay, donde
    más de la mitad de la población habla
    español y guaraní (Fishman; 1979: 121; citando a
    Rubin).

    Desde el comienzo de la colonia el castellano fue la
    lengua alta en la región, que se usó en documentos
    oficiales y relaciones con el gobierno mientras que el
    guaraní se usaba en las relaciones íntimas,
    familiares y laborales (Meliá: 41; Morínigo: 70).
    Esta situación persiste hasta hoy en día y es causa
    de una relación injusta en que una gran parte de la
    nación -los que hablan sólo en guaraní y que
    son un 40% del total- no tienen acceso al gobierno, la educación, la
    cultura universal y, a consecuencia de ello, al progreso
    económico. En las misiones jesuíticas que
    convivieron con la sociedad colonial, la situación del
    guaraní era diferente. En ellas fue desde el principio
    lengua literaria y se usó para enseñar a los
    indígenas a leer y escribir. Fue la lengua única de
    los pueblos de indios de las misiones de los jesuitas y en
    ellos hasta la correspondencia oficial con las autoridades se
    llevaba en guaraní .

    El guaraní de las misiones era lengua de indios
    de un nuevo modelo de sociedad que tal vez ninguna otra lengua
    aborigen americana haya emprendido, la aventura de una
    adaptación a necesidades culturales traídas de
    afuera, sin negarse a sí misma. Después que los
    jesuitas fueron expulsados de la región desapareció
    el modelo de sociedad que crearon, aunque se conservaron
    -además de las impresionantes ruinas que hoy admiramos-
    documentos y literatura en guaraní producida bajo su
    influencia. Es muy probable que esa experiencia fue la que
    más ayudó a la sobrevivencia y grado de
    difusión actual del guaraní en nuestro
    país.

    Hoy en día, aunque hay hablantes de ambas lenguas
    tanto en áreas urbanas como en las rurales, prevalece el
    bilinguismo y el monolinguismo en español en las primeras
    y el monolinguismo en guaraní en las últimas. El
    guaraní todavía puede considerarse como lengua
    vernácula usada en situaciones informales, pero su
    situación está empezando a cambiar -por lo menos
    respecto a su estatus legal- por su reciente inclusión
    como lengua oficial en la Constitución Nacional de 1992,
    así como por la inclusión en ella del
    artículo referente a su uso en la
    educación.

    El castellano continúa siendo la lengua que goza
    de mayor prestigio en nuestro país, porque todos somos
    conscientes de que su conocimiento es indispensable para
    relacionarnos con los países vecinos, tener acceso a la
    educación, la justicia, el
    gobierno, los puestos de trabajo y -por consiguiente- a la
    prosperidad económica. Sin embargo, el guaraní
    despierta en la gente sentimientos de orgullo y lealtad lingüística (Granda; 1990: 160).
    El
    conocimiento del guaraní es tenido como índice
    de la nacionalidad
    paraguaya, se considera extranjero al que no lo habla. Los
    paraguayos siguen siendo nacionalistas y mucho de esa
    emoción parece que se relaciona con sentimientos sobre su
    lengua.

    El contacto de lenguas está considerado como un
    aspecto del contacto de las culturas y la interferencia
    lingüística como difusión de las culturas y
    aculturación (Weinreich: 5). Cuando en una región o
    país se ponen en contacto e interactúan dos
    comunidades de diferentes culturas que hablan diferentes lenguas,
    como resultado de este contacto pueden darse tres posibilidades:
    1) Que una de las lenguas prevalezca sobre la otra y la haga
    desaparecer; 2) Que se produzca una mezcla de las dos lenguas
    formando una tercera como, por ejemplo, la lengua inglesa actual;
    3) Que se use el "code switching" o cambio de código,
    alternando en el habla trozos de ambas lenguas.

    En nuestro país, ninguna de las dos lenguas que
    entraron en contacto desde la época de la conquista
    llegó hasta ahora a prevalecer sobre la otra hasta hacerla
    desaparecer y, aparentemente, no parece que esto sea posible a
    corto plazo. Tampoco llegó hasta ahora a formarse una
    tercera lengua, aunque ambas -tanto el guaraní como el
    castellano que hablamos corrientemente- contienen una
    considerable proporción de mezcla del uno en el otro. El
    cambio de código es de uso muy frecuente entre
    nosotros.

    Se suele llamar jopara al guaraní paraguayo que
    tiene mucha interferencia del castellano. Esta variedad no puede
    todavía considerarse como una nueva lengua porque la
    interferencia se da guaraní. Pero si no actuamos a tiempo
    corrigiendo el uso de las lenguas en la educación,
    podría llegar a formarse una tercera lengua.

    Las cifras sobre el bilinguismo paraguayo que arrojan
    los censos no son confiables porque no especifican el grado de
    bilinguismo de las personas (Granda; 1980: 16). La mayoría
    además de hablar una de las dos lenguas tenemos por lo
    menos algún conocimiento de la otra y la competencia
    lingüística en la segunda puede variar entre
    bilinguismo incipiente y subordinado. Son pocos los que realmente
    puedan considerarse bilingües coordinados, es decir,
    personas que manejan ambas lenguas con la misma soltura y
    perfección.

    El manejo deficiente del español es muy notorio,
    la mayoría tenemos serias dificultades para expresarnos en
    español. "Las dificultades que comportan los textos de
    español paraguayo de representantes de los sociolectos
    más profundamente interferidos por el guaraní
    pueden ser excesivas y conducir a momentos de parcial
    interrupción comunicativa o de alteración parcial o
    total del mensaje emitido" .

    Las faltas de
    concordancia, la ausencia de expresiones con estructuras
    más complejas, la incoherencia y la inexactitud, son
    características en el habla y en la redacción de la mayoría de los
    estudiantes y, ni qué hablar, de las clases
    populares.

    Esta situación, consecuencia del tratamiento
    injusto para con los hablantes del guaraní que se
    practicó desde la colonia, continuó o se
    incrementó en la de la independencia
    y persiste hasta hoy, puede tener consecuencias muy graves para
    la sociedad paraguaya. "Es el ser y la justificación de la
    sociedad paraguaya lo que está en juego". Un
    sistema lingüístico no es mejor que otro, una lengua
    no es superior a otra, lo único malo es carecer de lengua
    y el alinguismo es por desgracia posible.

    La poca competencia de los paraguayos en general en el
    uso del castellano se debe a que en el sistema
    educativo se pretendió y se pretende hasta ahora dar
    instrucción en una lengua que la mayoría de los
    niños
    -por lo menos el 60% de los que están en edad de comenzar
    la escuela– no
    entienden ni hablan. Más de la mitad dejan la escuela
    antes de concluir la etapa primaria y los que logran aprender el
    español lo aprenden en forma muy deficiente.

    Generalmente los padres quieren que sus hijos aprendan a
    hablar, leer y escribir en castellano, pero ellos no son
    conscientes de que para que eso sea factible hace falta primero
    alfabetizarlos y darles instrucción en guaraní
    así como enseñarles el español como segunda
    lengua. Sienten la necesidad de conocer el castellano para tener
    acceso a la educación y la participación en el
    poder político y económico, pero no conocen las
    ventajas que puede representar un plan de
    educación bilingüe que, para tener éxito,
    tendría que ir precedido por una intensa campaña de
    conscientización de toda la población.

    Para que surja un verdadero cambio en la relación
    entre ambas lenguas todavía falta redactar -a partir de la
    nueva Constitución- leyes que regulen
    su uso en la
    administración pública y los medios de
    comunicación, así como su
    aplicación efectiva en la educación. La planificación lingüística y la
    educación bilingüe encaradas con acierto a nivel
    nacional pueden ayudar muchísimo para desterrar la injusta
    situación de los monolingües en guaraní y las
    deficiencias de la competencia de los paraguayos en ambas
    lenguas.

    Variedades actuales del guaraní y del
    castellano paraguayos

    Tanto el guaraní como el castellano que hablamos,
    por el contacto en que convivieron, se han interferido mutuamente
    en la pronunciación, en el léxico y en las
    estructuras gramaticales. Se llegó en la actualidad a una
    situación en que se hablan dos lenguas, cada una de las
    cuales tienen a su vez variedades -que son dos "continuums" y, de
    las que por medio de una abstracción podemos separar una
    más prestigiosa o estándar que se usa en
    situaciones formales y otra coloquial o popular usada en las
    relaciones más íntimas e informales. Las variedades
    del castellano y del guaraní que tienen menor cantidad de
    interferencia son las más prestigiosas. Hay que tener en
    cuenta, sin embargo, que un purismo excesivo resulta
    perjudicial.

    En el guaraní paraguayo hay mucha interferencia
    del español y se usan innumerables hispanismos. Los
    hispanismos son préstamos o palabras extranjeras que se
    integran en la lengua, a veces con cambios fonéticos, como
    serían: sevói (cebolla), asuka (azúcar), aramiro (almidón). Muchos
    piensan que los hispanismos constituyen un gran peligro para la
    sobrevivencia del guaraní, están equivocados. Los
    hispanismos fueron desde el siglo XVI un procedimiento
    adoptado por la lengua para asimilar y ponerse a tono con el
    forzoso cambio cultural que la presencia del europeo y la
    adopción de su estilo de vida
    impuso a los guaraníes (Morínigo: 176).

    Las interferencias, en cambio, son ocasionales y
    generalmente consisten en la introducción de palabras tal como se
    pronuncian en la lengua de origen. La planificación
    lingüística podría ayudar a disminuir la
    cantidad de interferencias.

    El castellano paragayo debe muchas de sus
    características a las diferencias dialectales de la lengua
    de los colonizadores y otras a interferencias del guaraní
    (Krivoshein y Corvalán: 13). Vamos a citar algunas de
    ellas solamente como ejemplos ilustrativos.

    La pronunciación local de la /ll/ como consonante
    palatal lateral es diferente a la de la /y/ como consonante
    africada. En esto difiere de la pronunciación de los otros
    países rioplatenses donde ambas corresponden al mismo
    sonido de
    consonante palatal fricativa sonora: halla y haya se pronuncian
    de la misma forma. En el castellano paraguayo no hay
    diferenciación entre la pronunciación de /s/, /c/ y
    /z/, todas se pronuncian como alveolar fricativa, en cambio en
    España
    y algunos otros países hispano-hablantes se pronuncian
    como palatal fricativa la /s/ y como interdental la /c/ y la /z/.
    El voseo es común a toda la región rioplatense y la
    única forma de segunda persona de trato
    informal usada en el Paraguay.

    Una de las innumerables singularidades léxicas
    que se pueden citar como ejemplo de arcaísmo proveniente
    del habla de los colonizadores es la palabra argel que para
    nosotros significa antipático, desagradable, y la
    aplicamos tanto a personas como a objetos. Posiblemente esta
    palabra la usaban como adjetivo despectivo los españoles
    del siglo XV comparando a las personas con quienes no
    simpatizaban con sus enemigos, los moros que vivían en
    Argelia.

    La mezcla de lenguas puede producir enriquecimiento,
    empobrecimiento y sustitución y en nuestra habla cotidiana
    se dan en forma profusa estos tres fenómenos (Krivoshein y
    Corvalán: 15). Ejemplos de enriquecimiento serían
    las partículas del guaraní usadas cuando hablamos
    en castellano como na (por favor), pa (partícula
    interrogativa), gua'u (ficticiamente), y tantas otras; así
    como tantísimas palabras tomadas en forma de
    préstamo, como ñembotavy (hacerse el desentendido),
    mbarete (poderoso), oparei (final intrascendente).
    Empobrecimiento sería el desconocimiento o poco uso de
    palabras como jalar, bonito o cesta. Ejemplo de
    sustitución entre otros muchísimos sería el
    uso del diminutivo i en vez de los castellanos illo o cillo:
    Jose'i en vez de Josecillo.

    Como otra forma de enriquecimiento podría
    considerarse a las palabras o frases mixtas, formadas con
    elementos de ambas lenguas, que se usan tanto en el
    guaraní como en el español paraguayo coloquial, y
    que se siguen formando todos los días. Dos de las que
    aparecieron recientemente son pila'i e ingueroviable. La primera
    significa débil, desganado y proviene del uso generalizado
    de la radio a
    transistores
    entre los campesinos paraguayos. La segunda es creación de
    intelectuales y periodistas en son de broma y significa
    increíble.

    Germán de Granda (1990: 162) opina al respecto
    que la interferencia léxica del guaraní sobre el
    español paraguayo, lejos de representar un elemento
    desestructurador de este último código
    lingüístico, constituye, por el contrario, un factor
    positivo de enriquecimiento del mismo y desempeña un
    relevante papel en cuanto a expresión de amplias
    posibilidades denotativas y connotativas que no podrían
    ser realizadas utilizando solamente los recursos léxicos
    propios del castellano normativo.

    Para que la población paraguaya pueda acceder al
    uso correcto y eficiente de sus dos lenguas sería preciso
    encarar en forma seria y organizada la educación
    bilingüe basada en una planificación
    lingüística que tomara en cuenta: la selección
    de normas
    prestigiosas para el guaraní y el español
    paraguayos; la aceptación de las mismas especialmente en
    la enseñanza y en los medios de comunicación;
    codificación progresiva de los diasistemas
    paraguayos español y guaraní; y la
    elaboración de ambos sistemas a partir
    de la codificación y la normalización (Granda; 1982:
    84).

    En el sistema educativo de nuestro país, se han
    fijado como metas en la enseñanza de ambas lenguas
    modelos de
    variedades que no tienen uso en el país, ni aun en la
    región rioplatense. Se trata de enseñar una
    variedad de castellano con, por ejemplo, los pronombres tú
    y vosotros de segunda persona de trato informal y las
    conjugaciones verbales correspondientes (Krivoshein y
    Corvalán: 11). En el guaraní que se enseña
    en los cursos básicos de la educación secundaria se
    ha introducido una excesiva cantidad de neologismos que no son
    conocidos ni usados en el habla corriente, como sistemas de
    numeración, días de la semana, meses del
    año, elementos de aula, etc.

    La equivocada elección de los objetivos
    respecto a las variedades de las lenguas nacionales produce
    rechazo por parte de los alumnos y padres de familia -en el
    caso del guaraní-, dificultades de comunicación y
    bajo rendimiento escolar -en el caso del castellano.

    El error principal, sin embargo, en la política
    educativa paraguaya -para el que actualmente hay propósito
    de enmienda- es la ausencia de programas de
    alfabetización en lengua materna
    para los que hablan sólo guaraní- y
    enseñanza del español como segunda lengua. Esta
    deficiencia provoca una falta de aprovechamiento en todas las
    materias y especialmente en castellano, deserción y un
    rendimiento escolar que en la primaria no alcanza el 50%. Los
    niños que llegan a aprender el castellano a pesar de que
    no se les enseña en forma adecuada la estructura de
    la lengua quedan con una competencia lingüística
    deficiente para toda la vida.

    Para que la educación dé los resultados
    esperados en una sociedad bilingüe como la nuestra debe
    hacerse en la lengua materna en los tres primeros grados y
    enseñar la segunda lengua como lengua extranjera.
    Además se deben elegir las variedades de guaraní y
    español que sean más adecuadas y
    funcionales.

    El español paraguayo coloquial debe usarse para
    redactar los primeros textos de educación primaria
    (Krivoshein y Corvalán : 19) porque tiene
    características muy propias en cuanto a léxico y
    estructura gramatical. Ningún niño en edad de
    empezar la escuela -aun de clase alta-
    entiende más que esa variedad de castellano porque existen
    en él carencias, diferencias léxicas y gramaticales
    respecto al español paraguayo estándar y ni
    qué decir respecto a la variedad ibérica que usan
    muchos textos escolares y libros de
    cuentos
    infantiles.

    El español paraguayo estándar, que se usa
    en los medios de comunicación y otras situaciones
    formales, en el que se respetan las normas que fija la Real
    Academia Española aunque eligiendo modalidades y estilo
    propios de entre las posibilidades que da la lengua, es la
    variedad de español cuyo conocimiento tendría que
    ser la meta en la
    educación paraguaya; pero que debería ser
    introducida progresivamente durante la educación primaria
    mediante métodos adecuados y modernos de enseñanza
    de lenguas .

    La aspiración generalizada en nuestro
    país, que tendría que ser el objetivo de la
    planificación lingüística y de la
    educación bilingüe bicultural, es el logro de un
    bilinguismo coordinado entre guaraní y castellano para
    todos los habitantes. Esta es la condición indispensable
    para que el país tenga posibilidades de practicar la
    democracia,
    conservar su identidad
    nacional, acceder al progreso socio-económico y participar
    con éxito de la integración regional en el marco
    del Mercosur.

    LA
    RELIGIOSIDAD POPULAR, COSTUMBRES, DANZAS, COMIDAS TÍPICAS,
    JUEGOS FOLKLÓRICOS:

    IDIOMAS

    El Art. 140 de la Constitución Nacional: "El
    Paraguay es un país pluricultural y
    bilingüe.

    Son idiomas oficiales el castellano y el guaraní.
    La ley
    establecerá las modalidades de utilización de uno y
    otro.

    Las lenguas indígenas, así como las de
    otras minorías, forman parte del patrimonio
    cultural Nacional".

    RELIGIÓN

    Gran parte de la población del país
    profesa la religión Católica, Apostólica y
    Romana, y un buen número de personas son adeptas a otras
    religiones, por
    lo que se establece la libertad
    religiosa y la ideológica en el art. 24, de la
    Constitución Nacional, que expresa lo
    siguiente:

    "Quedan reconocidas la libertad religiosa, la de culto y
    la ideológica, sin más limitaciones que las
    establecidas en esta Constitución y en la Ley. Ninguna
    confesión tendrá carácter oficial.

    Las relaciones del Estado con la Iglesia
    Católica se basan en la independencia, cooperación
    y autonomía.

    Se garantizan la independencia y la autonomía de
    la iglesia y confesiones; sin más limitaciones que las
    impuestas en esta Constitución y las leyes.

    Nadie puede ser molestado, indagado u obligado a
    declarar por causa sus creencias o de su ideología."

    En el Art. 82. se establece un reconocimiento a la
    Iglesia Católica, en los siguientes términos: "Se
    reconoce al protagonismo de la Iglesia Católica en la
    formación histórica y cultural dela
    República".

    DIVISIÓN
    POLÍTICA
       

    Teniendo en cuenta el desarrollo
    económico y los distintos tipos de relieves
    orografía – hidrografía, se vio la necesidad de dividir
    el territorio paraguayo en porciones denominados
    departamentos  para su mejor administración.

    De acuerdo con lo establecido en la Constitución de
    1870, reformada en 1940, 1967 y 1992, Paraguay es una
    república unitaria, representativa y democrática
    con un distrito capital que se
    halla en la ciudad de Asunción, y diecisiete departamentos
    con sus respectivas capitales.

        En un comienzo se tenían 19
    departamentos pero a partir de 1993 por la ley n° 71 del 6 de
    noviembre de 1992 (que modifica a la ley n° 426 del 7 de
    diciembre de 1973) la región occidental quedo reducida a
    tres departamentos (Presidente Hayes, Boquerón y Alto
    Paraguay). Por razones administrativas el departamento Chaco se
    integro a Alto Paraguay y el departamento Nueva Asunción a
    Boquerón.

    SÍMBOLOS QUE
    DISTINGUEN AL PARAGUAY

    LA BANDERA

    Las invasiones inglesas del Río de la Plata en 1805 y
    1806 motivaron la organización y movilización de
    contingentes militares para la defensa de posesión
    española en la región. La Gobernación del
    Paraguay envión un batallón de soldados que
    portaban distinciones tricolores (rojo, blanco y azul) para
    diferenciarlos del resto de las fuerzas de la colonia.

    El Paraguay empezó a usar normalmente el
    pabellón tricolor -dividido en tres franjas horizontales
    iguales, con el rojo arriba, el blanco en medio y el azul en la
    parte inferior- desde el 15 de agosto de 1812 cuando fue
    enarbolado al comenzar la misa mayor, con el saludo de una salva
    de artillería. Sin embargo, recién durante el
    Segundo Consulado, de Mariano Roque Alonso y Carlos Antonio
    López, el 25 de noviembre de 1842, el Congreso
    Extraordinario adoptó solemnemente el diseño
    descrito como bandera nacional.

    LOS ESCUDOS

    El mismo congreso que aprobó la bandera tricolor como
    emblema patrio adoptó también los dos escudos que
    figuran en el medio de la franja blanca. De un lado, una palma y
    una oliva enlazadas en la parte de abajo y abiertas en la parte
    superior resaltando en medio una estrella, con la
    inscripción "República del Paraguay". En el lado
    opuesto, un león y gorro frigio -símbolo de la
    libertad- sostenido en lo alto con la leyenda "Paz y
    Justicia".

    EL HIMNO NACIONAL

    El presidente Carlos Antonio López encomendó a
    los comisionados de su gobierno en Montevideo, capital uruguaya,
    Bernardo Jovellanos y Anastasio González, la tarea de
    contratar al poeta Francisco Acuña de Figueroa, autor del
    himno de ese país, para la composición de una
    canción nacional paraguayo.

    El 20 de mayo de 1846, en cumplimiento de su palabra, el poeta
    uruguayo entregaba a los comisionados los originales del Himno
    Nacional de nuestro país dedicándoselo a 
    Carlos Antonio López y negándose a recibir el pago
    por su trabajo. El gobierno ordenó la difusión
    intensiva -en bailes, cuarteles militares, escuelas, etc.- la
    canción.

    Sobre la música del Himno aún hoy existen
    divergencias. Mientras que algunos sostienen que fue obra del
    francés Francisco de Dupuis, no son menos los que afirman
    que el orquestador uruguayo Francisco José Devali fue
    quien puso música al poema de Acuña de Figueroa. Lo
    cierto es que durante el gobierno del doctor Eusebio Ayala, en
    1933, el maestro paraguayo Remberto Giménez, tratando de
    respetar al máximo las formas y ritmos originales,
    reconstruyó definitivamente la composición.

    LA FLOR, LAS DANZAS Y COSTUMBRES

    La flor nacional del Paraguay es el mburucuyá o
    pasionaria. Tampoco en este punto se verifica plena
    coincidencia.

    Muchos científicos sostienen que la flor nacional
    paraguaya es el jazmín, mientras que otros defienden la
    flor del guayabo.

    El árbol nacional es el tajy o lapacho.

    En general, aunque se trata de un tema de fuertes
    polémicas, se consideran como bailes nacionales -productos
    directos de la mezcla de culturas, característica de la
    mayor parte de los países del continente- a la polca, la
    galopa y el chopí.

    Las costumbres, aunque no sean contempladas en declaraciones
    oficiales, forman parte integrante de la cultura nacional que une
    a los paraguayos y los diferencia del resto de los países.
    Entre ellas pueden citarse los juegos folklóricos, las
    comidas típicas y bebidas típicas y algunas
    tradiciones de carácter religioso.

    Artesanía
    Desde el encuentro de la cultura española con la habilidad
    de los nativos originarios del país, se ha desarrollado en
    el Paraguay una notable variedad de artesanías que han
    mantenido toda su belleza y calidad a lo largo de los siglos.
    Artesanos paraguayos crean objetos bellos y de uso
    práctico en la vida corriente y apreciados como excelentes
    piezas para la decoración.
    Ud. Puede encontrar:
    – Tallados en madera;
    especialmente en Tobatí y Capiatá.
    – Aó po’i (tela fina):
    – Ñandutí; el encaje más tradicional del
    Paraguay en Itauguá, Guarambaré, Areguá.
    – Ponchos; utilizados como cobertores o abrigos, en San Miguel y
    Piribebuy.
    – Hamacas de algodón; Itauguá, Pirayú.
    – Orfebrería; piezas en oro y plata,
    en Luque.
    Cerámica; piezas de origen indígena
    y de otros tipos en Itá, Areguá y
    Tobatí.
    – Artículos de lana; en San Miguel, Misiones
    – Karanday; trabajos en hoja de Palma, en Limpio, Luque y
    emboscada.
    – Artesanía en cuero; en
    Atyrá, Luque, Ypacarai, Asunción, Caacupé y
    Concepción.
    – Trabajos en guampa; en Itauguá.
    – Grabado y pirograbado; en Caacupé.
    – Instrumentos
    musicales; en Luque.
    – Artesanía indígena; obras de las familias
    Nivaklé, Ayoreo, Guaraní Ñandéva, en
    el Chaco Paraguayo.

    Música y Danzas
    Los ritmos típicos del Paraguay son la polca y la Guarana.
    La Guaranda es creación del músico paraguayo
    José Asunción Flores alrededor del año 1925.
    La polea tiene ascendencia europea. Los instrumentos
    típicos son el arpa y la guitarra.
    Las danzas típicas paraguayas son el resultado de
    adaptaciones de antiguas danzas europeas. Las más
    tradicionales son la galopa y la danza de las botellas.
    En todo el año y en todos los pueblos y ciudades del
    Paraguay se realizan fiestas populares en las que se recrean
    costumbres tradicionales.

    Comidas Típicas
    La gastronomía del Paraguay tiene elementos comunes a toda
    América como ser el uso del maíz, la
    mandioca, el maní y las legumbres, pero además la
    herencia de
    los recursos naturales y de la cultura de los Guaraníes y
    la amalgama con la cultura europea nos dan una gastronomía
    diferente al resto de América y dentro del mismo
    MERCOSUR.
    Las comidas más tradicionales son: el asado de carne
    vacuna a la parrilla (a buen precio y de
    variados tipos), la chipa o pan paraguayo, la sopa paraguaya y
    una gran variedad de postres.
    No obstante, uno puede consumir en las ciudades comida
    internacional variada e incluso comidas típicas japonesa,
    china,
    mexicana, cubana, brasilera, Argentina, alemana, italiana etc. en
    restaurantes de buen nivel.

    IMPLICACIONES DEL
    PROCESO DE GLOBALIZACIÓN EN EL PARAGUAY.

    La globalización, y de manera más perceptible,
    la integración regional, atrae ahora la atención a los roles cambiantes del
    estado-nación. La soberanía es asociada y la gobernabilidad
    es transferida a diferentes niveles. Así como Deutch
    argumenta, la integración afecta a una comunidad.
    Diferentes intereses están relacionados unos a otros. Se
    sostiene acá que la integración regional al
    Mercosur es un proceso con raíces en la historia
    económica de la sub-región, tomando en cuenta el
    contexto global en el cual la región se encuentra hoy.
    Este nivel macro-regional influye así sobre las acciones que
    se toman a nivel nacional, como por ejemplo, la
    transformación de la soberanía o, en otras
    palabras, de los niveles cambiantes de gobernabilidad.

    Surge así una amplia gama de preguntas interesantes:
    ¿Cuál es la relación entre el proceso de
    globalización económica y la integración
    macro-regional?. ¿Se puede entender a la
    integración macro-regional como un sub-proceso de la
    globalización o como una reacción al proceso de
    globalización?. ¿Los estados-naciones tienen alguna
    otra posibilidad de elegir, que no sea la de integrarse a una
    economía global?. Si la soberanía está
    abandonando a los estados nacionales, ¿dónde
    acaba?. Estas son las preguntas que quiero tratar más
    adelante. En este trabajo, sin embargo, decidí limitar el
    tema central a una evaluación
    de la influencia del nivel macro-regional, esto es, el Mercosur
    sobre la política interna del Paraguay. Por supuesto,
    será necesario trabajar con los actores internos,
    así como con otras fuerzas externas como los Estados Unidos,
    la Organización de Estados Americanos (OEA) o la
    Unión
    Europea (UE), para poder separar la influencia del Mercosur
    de la de otros actores.

    En ese sentido, hay que ver este trabajo como un intento de
    entender una de las piezas en el gran rompecabezas, que una vez
    armado, nos dará una respuesta sobre las causas de los
    cambiantes niveles de gobernabilidad. Como se
    señaló más arriba, la idea que está
    por detrás de este marco
    teórico fue extraída de la literatura, de una
    amplia gama de disciplinas. Sin embargo, lo principal proviene de
    la literatura referida a los procesos de
    globalización en curso, así como del campo
    más específico de la Economía
    Política internacional. Lo que une a las diferentes
    áreas, es el explícito interés en el estudio
    de la transformación del sistema internacional y de los
    niveles cambiantes de gobernabilidad. Una interesante perspectiva
    de cómo la globalización ha cambiado las
    capacidades de actuar de los estados, ha sido discutida por
    Philip McMichael, quien argumenta que los intereses nacionales se
    han subordinado a los intereses globales en el así llamado
    proyecto de
    globalización’. La esencia de este argumento es, que
    la globalización económica y la
    creación de instituciones
    internacionales crean un ambiente en el
    cual los estados tienen la elección de participar en el
    mundo económico bajo condiciones postuladas por ese
    ‘interés global’, o de quedarse
    irrevocablemente atrás. Eso implica que los estados tienen
    que aceptar las reglas del juego impuestas por la comunidad
    internacional, tales como el respeto a los
    derechos
    humanos, un sistema democrático de gobernabilidad y la
    adhesión a los principios
    vigentes de la economía de mercado.

    Siempre sentí que los autores que tienen una
    visión crítica
    hacia el concepto de la
    globalización, como Hirst y Thompson, lo ven como algo
    acabado que puede ser comparado a un tipo ideal. En su libro
    "Globalization in Question", los autores sostienen que la
    economía
    mundial actual es más bien internacional que global, y
    que los principales actores son los estados nacionales. Ellos
    presentan dos tipos ideales, primero, ‘la economía
    internacional’ basada en el
    estado-nación, y segundo, ‘la economía
    globalizada’ basada en el nivel global. Ellos argumentan
    que la interdependencia entre los estados no conduce
    necesariamente a una mayor integración. Sostienen que los
    factores reguladores de los diferentes niveles entrarían
    en conflicto lo
    que conducirá a una desintegración que haría
    imposible regular la economía a un nivel global. Cuando
    continúan la critica a los proponentes de la
    globalización se da el problema que éstos
    difícilmente aceptarían la misma definición
    de globalización propuesta por Hirst y Thompson. Por
    ejemplo, ellos argumentan que una economía mundial
    crecientemente integrada desde los 70 (s), no es prueba alguna de
    una economía globalizada. Eso puede ser cierto, pero es
    ciertamente una prueba de una economía en proceso de
    globalización. Solamente por el hecho que el mundo carezca
    de una fuerza política lo suficientemente fuerte para
    regular la economía a escala mundial,
    no significa la imposibilidad que ésta pueda desarrollarse
    en el futuro.

    Estoy de acuerdo en que el estado-nación sigue siendo
    el actor más importante en el escenario global, pero sin
    embargo, pienso que su relevancia y su importancia está en
    descenso, y que será drásticamente transformada en
    el futuro. Mi argumento es que la supremacía del
    estado-nación hoy se debe a la falta de instituciones
    suficientemente fuertes a niveles superiores y no a que el
    estado-nación sea irreemplazable. Hirst y Thompson ven el
    futuro del estado-nación como un problema. Mi
    opinión es que ellos están anclados en una manera
    de pensar provincial. Ellos cuestionan el proceso de
    globalización, creo, porque no logran reconocer su rasgo
    central, que es la transformación del papel del
    estado-nación y, por (en) consecuencia, sus cambiantes
    niveles de gobernabilidad.

    Se argumenta que los países en vías de
    desarrollo se encuentran en una situación, en la que el
    Fondo Monetario
    Internacional (FMI), el Banco Mundial
    (BM) y los países líderes industrializados usan su
    poder para influenciar en gran medida sus economías
    forzando a que obren de acuerdo a las pautas dadas para la
    estructuración del sector
    público, impuesto por
    estos actores externos. Pero la suerte de estas economías
    sin embargo, de acuerdo a Dionisio Borda, está finalmente
    determinada por factores internos. Esto es cierto si se utiliza
    el aspecto formal de la soberanía, pero es más
    cuestionable si se usa el concepto de soberanía real. La
    gobernabilidad, según mi modo de usar el término,
    tiene que ver con la soberanía real. En consecuencia, los
    niveles cambiantes de gobernabilidad se refieren al cambio de los
    niveles organizativos, sea nacional, regional o, global, en
    dónde se forman las decisiones que se refirieren a
    determinados países. Las realidades del mundo de hoy
    requieren un nivel más alto de cooperación entre
    sus actores. En este proceso de interacción las unidades no están
    solamente llegando a acuerdos sobre soluciones
    técnicas a problemas
    particulares, sino también se están insertando en
    un proceso de socialización. A través del
    desarrollo técnico y la interdependencia económica,
    que achican la distancia entre los pueblos, se van a formar lazos
    que significan algo más que una mera estructura
    institucional.

    En el capítulo siguiente elaboraré la idea de la
    importancia del contexto histórico. Se argumentará
    que el Paraguay está entrando en un nuevo contexto
    histórico. Después presentaré la crisis de
    Abril. Primero, destacando quiénes fueron los actores
    principales, después, señalando los acontecimientos
    de la crisis, y finalmente, se evaluará las acciones
    emprendidas por los diferentes actores. Por último, en
    relación al postulado teórico que el mundo
    está entrando en un nuevo contexto histórico,
    según las evidencias
    empíricas, sostendré que este nuevo contexto
    histórico afecta a los niveles de gobernabilidad y, busco
    llamar la atención sobre los siguientes puntos:

    – El nuevo contexto histórico puso límites a
    la soberanía real del Paraguay, esto es, los niveles de
    gobernabilidad están cambiando debido al cambio
    histórico.

    – El hecho que el Mercosur es una organización
    intergubernamental, pero que aún así afecta la
    política interna del Paraguay, sugiere que el efecto de
    derrame (spill-over) entre la economía y la
    política es central en este caso.

    CONCLUSIÓN:

    Hemos analizado en este trabajo varios aspectos de la
    cultura Paraguaya, hemos detallado a fondo el ambiente socio
    cultural de la raza hispano-guaraní, que ha atravesado
    varios momentos difíciles a través de las sucesivas
    etapas de evolución de una cultura que aun se
    mantiene firme y con proyecciones de no perderse en el tiempo, ya
    que la variedad de elementos que la conforman están
    ampliamente arraigados en la población.

    Siendo así podemos decir que la evolución
    económica, el proceso de globalización, la
    integración cultural y económica con el MERCOSUR, y
    el creciente índice en el aumento en población, no
    han influido de forma negativa en nuestra cultura, sino que la ha
    fortalecido a través del interés de gran parte del
    mundo hacia una de las pocas culturas bilingües existentes
    en el mundo, brindando así apoyo constante a nuestros
    artistas, nuestra lengua guaraní, nuestra danza y,
    apreciándola desde varios puntos de vista se han rescatado
    valores históricos, que han sido ampliamente investigados
    por profesionales de nivel internacional, rescatando así
    nuestros orígenes y nuestra típica forma de
    ser.

    Esperando haya sido de utilidad y agrado
    de ustedes, este material ha sido confeccionado a partir de
    medios impresos, entrevistas a
    protagonistas –en lo que se refiere a la
    globalización económica- e investigación a
    través del apoyo de medios de comunicación
    digitales (Internet).

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    Christian Baez

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