CAPITULO UNO – ANÁLISIS DE MITOS
I.1 MITO DE LA
COSTA
EL HIPOCAMPO DE
ORO
Yo joven tengo cuarenta años entrando al mar.
Conozco el color de las
aguas. Y casi nunca me ha pasado nada con el favor de Dios. Al
comienzo no me acostumbraba al agua. Mi padre
me llevaba mar adentro para ayudarle. Ya muchacho tenía
amigos que me querían tanto. Muchos ya han muerto igual
que mi papá. Pero te voy a contar algo muchos pescadores
al igual que yo no llevan a sus hijos pequeños cuando el
mar esta de otro color. El mar cuando está nublado es
bravo. Se iban en las noches entre nublado y no me llevaba. Al
día siguiente al medio día volvían con una
carga de peces.
Yo les escuchaba a veces a la hora de comer o cuando
tomaban sus cervezas y contaban que habían visto un
caballo de mar. Mi papá contaba que era grande color del
oro, era un
caballo rojo que se asomaba en la niebla, y dicen que
aparecía y desaparecía y en ese lugar tiraban las
redes y
cogían una mancha de peces.
Así contaban yo nunca los he visto. Como te dije
trabajo
cuarenta años en el mar recogiendo pescado y nunca he
visto tal caballo de mar. Seguro
sería un cachalote u otro animal grande de mar adentro,
como habría sido yo no creo en lo que contaban.
Informante: Pedro Mota
73 años
Pescador
Lugar: Caleta San Andrés
/Pisco
Recopilado por: Raúl Jurado
Párraga
ANÁLISIS
Este mito presenta dos puntos importantes que podemos
clasificar de la siguiente manera:
a.- El relato del hijo
b.- El relato de su padre.
1.- Pedro Mota, el hijo, se muestra
incrédulo ante el relato de su padre respecto de la
aparición del hipocampo de oro en el mar. Cree que el
animal que se menciona en el relato se puede relacionar con un
animal marino muy grande semejante al de un cachalote. Pero que
sin embargo es transmisor del mito que una vez escucho de su
padre.
2.- El padre cuenta entre sus amigos, que había
sido testigo de la aparición del hipocampo, animal
brillante de oro y de color rojo, que aparecía y
desaparecía y en ese mismo lugar, cuando se acercaban,
ellos conseguían muchos peces.
Parece ser que este mito ha tenido una influencia en
ciertos literatos como Abraham Valdelomar. Él
escribió en el siglo XIX un cuento llamado
"El Hipocampo de Oro" . El autor nació en Pisco el 1888 y
murió en 1919, vivió su niñez en este
puerto; las historias y relatos de esta ciudad, que son
básicamente sacados del mar, le proporcionara la información necesaria para hacer sus
cuentos.
Así, podemos encontrar algunas coincidencia entre el
relato mítico de Raúl Jurado y el cuento de
Valdelomar:
- Se trata del mismo animal (hipocampus ingens=
caballito de mar) - Tiene las mismas características (color rojo,
brillante como el oro) - En el mismo escenario (la playa, el mar)
Sin embargo, Valdelomar, debido a su genialidad
literaria, ha incluido en su obra a personaje que no aparecen en
el mito, como Glecina, viuda que interactua con el
Hipocampo.
En el mito es difícil encontrar rasgos que
estén fuera de la realidad. Podemos acreditar la
existencia de caballitos de mar, estos se hallan en toda el
zócalo continental de la costa peruana; pero se contrastan
con el mito pues se los menciona de gran tamaño.
Quizás se deba a una exageración.
Existe probablemente otra relación aquí.
La aparición del hipocampo sobre el mar le aseguraba al
pescador una abundante pesca en dicha
zona. Así, quizás a ese favor del animal este
hombre halla
ensalzado en gran manera su dimensión corporal. El color
dorado que se le atribuye se le puede asociar a la idea de
sobrenatural expresado como una especia de divinidad
marina.
I.2 MITO DE LA SIERRA
LA PACHAMAMA
Desde la aurora del universo
había dicho la Pachamama :
Yo soy la santa tierra. La que
cría, la que amamanta soy. La Pacha tierra, la Pacha
ñusta, Pacha virgen soy. Por eso desde la creación
del mundo merece respeto. "A mi
ustedes me van a llamar, me van a soplar, para las tres personas
–Pacha tierra pacha ñusta pacha virgen. Ese
día yo hablare. La santa tierra no vayan a tocar"
Así había dicho la Pachamama .
La laguna de Urcos esta en el actual pueblo de Urcos. La
misma era antes una pampa. El día de la Encarnación
un hombre había estado
trabajando en ella. Entonces el agua
arrastro todo, a los labradores y a sus toros, por haber
trabajado el día de la encarnación.
P. ¿Cómo vive la Pachamama ?
C. Debajo de la santa tierra, en su interior viven tres
personas Pacha tierra, pacha mama y pacha ñusta. Esa
tierra vive y en ella todos estamos viviendo juntos: los del
mundo y los cristianos. A ella saludan los peruanos; vivimos
trabajando sobre ella. Como nuestra madre nos esta amamantando y
nos cría. Pero nuestra madre de todas manera se mueve.
La tierra
nunca muere. Al morir desaparecemos en la tierra, nos esta
absorbiendo. Como su propio hijo nos esta criando. Su pelo crece:
es el pasto, es la lana para los animales. Con ese
pasto se alimenta los animales
P. ¿Sabe hablar o no la pacha tierra?
C. En tiempos antiguos sabia hablar la pacha tierra.
Existía gente sabia (altomisa) que sabia hablar con los
lugares sagrados y con los sapos. Dios les había dado una
estrella para comunicarse con los apus y las ñustas. Los
apus hablaban al llamado del sabio.
P. ¿Siente la tierra la tierra cuando le tocan en
día de guardar?
C. Siente si se trabaja ese día. Por tocarla se
resiente. En san Juan y el primero de agosto la tierra toda
enferma. En la misma semana santa no escucha ¡Cómo
estará Jesucristo! Por eso se pone sorda.
P. ¿De verás vive la Pachamama?
C. De veras vive. Como esta criando los gusanos dentro
de la tierra, nos esta criando. ¿A quien estamos
respetando? A ella, pues. Realmente es nuestra propia madre
¿no es cierto?
P. ¿D e veras tiene huesos y sangre?
C. De veras tiene huesos y tiene sangre. Siempre esta
allí. También tiene leche la
Pachamama. En esta tierra nos amamanta. Con ella vivimos en
ésta vida.
P. La Pacha… ¿sabe parir?
C. Sabe parir, las papas pare. Las semillas entregamos y
eso pare. Pidiendo a Dios le entregamos la semilla. Eso que
entregamos ella pare. También hacemos estos hornos de
tierra para ofrendas. Esa
casa que estamos construyendo de ella ha nacido.
Escarbando la tierra construimos. Y ese hueco que hemos
escarbado se esta rellenando no más, poco a
poco.
P. ¿Desde cuando vive?
C. En agosto del 1º al 6, después en
Navidad no
más también la tierra vive…
P. ¿Sabe cuidar la Pachamama?
C. Sabe cuidar. A nosotros nos cuida a todos los
animales y a toda la gente cuida bonita. Como nuestra mamá
nos cuida. A todos sus hijos, inclusive a los incas ha
criado. A los Apus también y a todos
cuida…
P. ¿Cómo cuida a todos?
C. De repente puede venir un mal, entonces en secreto a
todos hace entenderlo. No hace caer no hace enfermar, no niega.
Se revela en sueños en día de su fiesta
.
P. ¿Recibe despachos (ofrendas) la
Pachamama?
C. Sí, recibe despachos. Vino y trago para su
ceremonia, derraman licor, eso quiere la Pachamama. Pacha tierra
como nosotros sabe masticar coca, sabe tomar. Así es
nuestra tierra. El despacho tiene que contener huiracoya, cebo,
cañihua, incienso, azúcar,
feto de
vicuña, feto de vizcacha, en la lana de
vicuña.
"Eso ofréceme. Entonces te voy a criar, contenta
te voy a dar lo que pidas", dijo la Pachamama, "no me vas a
olvidar con eso, no vas a creer en los brujos. Conmigo no
más vive", diciendo había dicho la
Pachamama.
P. ¿Por qué motivo le ofrecen
despacho?
C. L e ofrecen despacho a la Pachamama por los productos y
por los animales. Para que no se enfermen las crías, para
tener buenos productos. "En carnaval y en Santiago
alcáncenme por los animales, en la fiesta de la
Purificación de Nuestra Señora y en comadres, por
los productos. En esos días ofréceme", había
dicho.
Recogido y recopilado por Rosalind
Gow y Berrabé Conde
en Kay Pacha, Cuzco, Centro de
Estudios Rurales Andinos
"Bartolome de las Casas", 1982,
2ª ed.
ANÁLISIS
Este mito es relatado a través de preguntas y
respuestas que fue recogido por Bernabé y Gow. En el cual
se presenta toda la cosmovisión andina acerca de la
tierra, que para el mundo andino sería la Pachamama, y que
quiere decir "la madre tierra",quien tiene atributos femeninos.
Ella es presentada como madre tierra, la cual nos cría
amamanta, y protege, y que a su vez en su interior viven tres
personajes que son, la Pacha tierra, Pacha ñusta y Pacha
virgen. Aquí podemos percibir un primer intento de
influencia, sino de coincidencia, dogmática cristiana de
los evangelizadores, introduciendo la trinidad cristiana.
Asemejando el mito con la religión
occidental.
También enfurece cuando se hace algún tipo
de trabajo en "el Día de la Encarnación", que es
una día de ceremonia, que ella misma había
indicado, ya que antes la misma se podía comunicar con
unos sabios (altomisa), pero que al violentar su mandato se rompe
la relación directa. Existen otras ceremonias donde el
mito señala que en esos días "ella vive": del 1ro
al 6 de agosto, en Navidad (25 de diciembre), días de
Santiago, día de la Purificación de Nuestra
Señora y Comadres. Sobre estos últimos puntos es
muy evidente la total desaparición de la ideología andina, pues la gente de estos
lugares no conocían de la existencia de "Santiago", de la
Navidad y de la Purificación, fiestas típicas
católicas.
A través de este ritual encontramos una
continuidad de tipo tradicional, en el cual aún existen
los elementos míticos.
I.3 MITO DE LA SELVA
COMO SE ORIGINO EN BARRO DE HACER
OLLAS
Antes Nantu (la luna) vivía aquí en la
tierra y era hombre. Tenía dos mujeres, una era
Aujú, otra Kuju. Aujú no se llevaba bien con Nantu.
Cierta vez Nantu dijo a Aujú: Me voy al monte a trabajar,
tú, vete a la chacra y tráeme zapallos ( o calabaza
comestible) maduros. Cógelos bien maduros y me los traes.
Así dijo.
Aujú marcho a la chacra, cogió zapallos
maduros, soplo el fuego, saco agua, trajo los zapallos, los
cortó y preparó sopa.
Habiendo preparado se sentó, acomodándose
a la sombra, sacando con la cuchara (ankuspip en aguaruna
original) tomando, tomando, los acabó.
Agarrando zapallos verdes le llevó a él a
la casa. Tres le llevó. Nantu enfadado se fue al cielo por
una cuerda de algodón. Aujú dijo: Mi marido se va.
Yo quiero irme. Aujú subiendo al cielo, arrancando (la
cuerda), cayó a tierra, se estrelló. Barro blando
se hizo. – ¡Abei! – dijo Nantu. Escupió y se
fue.
Recogido y recopilado por el R. P.
José María Guallart S. J. En "Mitos y
Leyendas de
los Aguarunas del Alto Marañón", en Perú
Indigena, Vol.VII, Nª 15 – 17. Lima, Julio –
Diciembre. 1958 P. 92
ANÁLISIS
Estudiando la sociedad y el
tipo de matrimonio que
mantienen los aguarunas encontramos una analogía con el
mito ya que para esta sociedad les es permito la poligamia, tal
es así que en el mito aparece el personaje principal dos
esposas.
La conexión entre lo celestial y lo terrenal se
evidencia en la "cuerda". En la cosmovisión de los
antiguos pobladores de la selva, los ashuar, la cuerda era el
medio de acceder a la sabiduría y a conversar con los
pares celestiales. En una variante shipiba es el padre Sol el que
manda cortar la escalera enfurecido porque la gente se portaba
mal y desobedecía las reglas. Entonces como castigo
separó a los hombres terrestres del "mundo
maravilloso".
Así, cuando Nantu sube al cielo y su esposa
detrás la cuerda de algodón se rompe. En otros
mitos es el mismo Nantu quien impide que su mujer suba con
él cortando la cuerda y castigándola por haberlo
desobedecido. Al caer, ella se convierte en barro; son las
mujeres aguarunas aquellas que fabrican ollas con este material,
quizás sea para recordarles la tragedia de esta mujer por
la desobediencia a su marido.
Mujer aguaruna en proceso de
elaboración de un objeto de barro.
CAPITULO DOS – PERVIVENCIA DEL MITO
II.1 LA PACHAMANCA
La pachamanca, literalmente "olla de tierra", representa
el banquete de los Andes peruanos por excelencia. La Pachamanca
es un milenario y reverente ritual en el que el hombre
andino se comunica con la Pacha Mama o madre tierra. Es un
ritual generoso y festivo.
Declarada Patrimonio
Cultural de la Nación,
la Pachamanca proviene de una voz quechua que significa "olla de
tierra". Es el procedimiento de
cocción de determinados alimentos en un
hoyo abierto en la tierra, con el calor que
desprenden piedras previamente sometidas a altas temperaturas. En
el que los aromas y sabores se mezclan con el calor de la
tierra.
Esta técnica data de tiempos inmemoriales y fue
empleada por las antiguas culturas peruanas, subsistiendo hasta
hoy como parte importante de las festividades que celebran los
distintos pueblos del Perú.
Encontramos un precedente hace 7000 a 8000 años
a.C. en un abrigo rocoso Telermachay, ubicado en San Pedro de
Cajas, Junín, en el que el hombre andino ya usaba de esta
técnica de cocer sus alimentos como la vicuña,
utilizando para ello piedras calientes.
En el culto andino a la Pacha Mama o Madre
Tierra, culto que surge entre los Waris e Incas, era muy
importante este ritual de comer directamente de las
entrañas de la tierra. Era una forma de honrar la
fertilidad del suelo, de
agradecer el gran amor de la
tierra por sus habitantes.
En la cultura andina
la comida está entrecruzada con el culto a la naturaleza y
con las efemérides sociales. La Pachamama o Madre Tierra
es fuente de fertilidad, de vida y también el origen de
numerosos productos que vuelven a ella para ser
cocinados.
La pachamanca se come especialmente entre febrero y
marzo, celebrando la cosecha, aunque también es un potaje
de gala reservado para importantes fiestas religiosas y comunales
(como la Fiesta de la Herranza, en la cual se marca del ganado)
y para celebraciones sociales, como matrimonios y
cumpleaños. De origen serrano, se prepara con ligeras
variantes en todo el Perú.
¿En qué consiste una pachamanca? Se
entierran en el suelo y se cocinan con piedras calcinadas las
diversas carnes: res, cerdo, pollo y cordero; y las verduras:
papas, camotes, habas, choclo, junto con humitas de maíz y
queso derretido. El sabor que le dan a estos productos la tierra
caliente y los condimentos es realmente especial.
Si bien las carnes usadas en la pachamanca fueron
traídas a América
por los españoles, el origen de la pachamanca se remonta a
épocas prehispánicas. El término pachamanca
se encuentra ya en el Vocabulario Quechua del padre Diego
Chávez Holguín, publicado a comienzos del siglo
XVII, en el que se indica que surge de la conjunción de
dos palabras: pacha (tierra) y manca (olla). La pachamanca
tenía en sus orígenes un carácter ritual, pues era una forma de
rendir pleitesía a la divinidad tierra, comiendo
directamente de sus entrañas los productos que ella
fecundaba. En el Cusco encontramos hasta hoy una variante
sencilla inspirada en la pachamanca original. Con ocasión
de la cosecha y de la popular fiesta pagana de los muertos,
conocida cristianamente como de Todos los Santos, los campesinos
cusqueños preparan la huatia. En una fosa caldean terrones
hasta que se ponen blancos y se convierten en cenizas. En esta
especie de horno colocan las papas, cubriéndolas luego con
tierra y costales de yute húmedo, hasta que se
asan.
La cocción de la pachamanca se hace sobre la base
de piedras porosas volcánicas que absorben el calor.
Éstas se suelen recoger cerca de ciertos cerros, ya que
las piedras normales estallarían con el fuego. La primera
tarea para la preparación de la pachamanca es la apertura
de un hoyo y el calentado de las piedras. Éstas se
asientan en forma de pirámide y se calientan con
leña durante un par de horas, hasta quedar listas para
servir como fuente de calor.
La elaboración de la pachamanca toma horas y
demanda la
participación de varios miembros de la comunidad,
incluidos hombres y mujeres. Los hombres se encargan de abrir la
fosa en la tierra, de caldear las piedras, y de cubrir con tierra
y destapar el asado. Las mujeres preparan las humitas, recolectan
la marmakilla (hierba aromatizante) y aliñan las
carnes.
Todos los ingredientes se colocan según sus
requerimientos de cocción. Al fondo, encima de una capa de
piedras, van los tubérculos. Luego de poner algunas
piedras calientes se agregan, en un segundo piso, las carnes
debidamente aderezadas. En algunas regiones también
utilizan, entre capa y capa de productos, hojas de
plátano. Encima va una cobertura de hierbas (marmakilla,
paico, hojas picadas de ají verde), alfalfa y un nivel
adicional de piedras calientes. Siguen en el piso superior las
habas sancochadas, los choclos y las humitas. Finalmente se
colocan unos costales húmedos sobre los cuales se cubre la
pachamanca con tierra, cuidando que esté
herméticamente sellada y no escape calor ni humo. Cubre la
pachamanca una cruz de flores.
Las zonas con mayor tradición en la
elaboración de la pachamanca son el departamento de
Ayacucho y el valle del Mantaro. En Ayacucho, la pachamanca se
caracteriza por los condimentos con que se aliña la carne:
ají panca, achiote, ajo y aceite,
así como por los acompañamientos. Junto con la
carne y las verduras se entierran unas ollitas de barro: una
contiene la cachipa (queso fresco ayacuchano), la otra el jugo de
gallina (en una salsa de tomate,
cebolla y vino o chicha con naranja agria).
En la sierra, la pachamanca cuenta con una madrina y un
padrino, quienes ofrecen o presiden la fiesta. Son los padrinos
quienes colocan la cruz de flores y quienes, después de un
par de horas de cocción, dan las primeras lampadas, para
luego proceder a retirar la tierra que cubre el potaje y entonces
poder colocar
las carnes y verduras cocidas en bateas de madera y
mantas.
La pachamanca se come en un ambiente de
fiesta. Un grupo de
música
marca el ambiente. La chicha de maíz y la cerveza entonan
los ánimos. El banquete va acompañado del baile y
la algarabía. Las mujeres engalanan sus sombreros con
flores, cuya posición y color dan cuenta de su
disponibilidad conyugal (solteras sin compromiso, novias, casadas
y viudas).
CAPITULO TRES – MITO – ARTE:
VIRACOCHA
III.1 Contexto Histórico y
Geográfico
Ambiente y
Localización
El Tawantinsuyu, nombre dado por los inkas a su
imperio, abarcó un enorme y variado territorio, desde la
sierra norte del Ecuador hasta
el río Maipo, en Chile y desde el océano
Pacífico hasta la vertiente oriental de Los Andes. En
estos vastos dominios, los inkas tuvieron acceso a diferentes
recursos propios
de tan distintos y contrastados ambientes. Su centro estuvo en el
Cuzco, capital
religiosa y secular, de la cual irradiaban caminos hacia las
cuatro regiones del imperio: Chinchaysuyo, Contisuyo,
Collasuyo y Antisuyo .
Cuadro de extensión
temporal
Arte
Los artistas de Tiwanaku trabajaron la piedra de manera
inigualable. Sus construcciones con muros de piedras que calzan a
la perfección, algunas con figuras empotradas o talladas,
tales como las cabezas clavas del templo del Kalasasaya o
la célebre Puerta del Sol, muestran un altísimo
nivel arquitectónico y artístico.
Destacan también las grandes estatuas esculpidas
en columnas de piedra que representan personajes de pie en
actitud
hierática. Entre los diseños más comunes que
ilustran la cosmovisión de Tiwanaku, podemos encontrar los
felinos con alas, serpientes con cabezas felinas, animales con
atributos humanos y viceversa. Destacan especialmente el motivo
del Señor de los Cetros, una figura frontal, casi siempre
sobre una plataforma escalonada, que lleva símbolos de mando en las manos. La forma
cerámica más típica de la
alfarería tiwanaku es el vaso kero , de base
angosta y boca ancha, el cual era utilizado para realizar
libaciones ceremoniales. Muchos de estos vasos eran ricamente
decorados en colores negro,
blanco, naranja sobre una base roja, aunque algunos exhiben
motivos incisos. En general, la iconografía de Tiwanaku
sugiere una "estética imperial", la que era parte
esencial de las relaciones de poder, circulando versiones
abreviadas de estas figuras en las áreas de
expansión de este estado.
Historia
Muchas de las imágenes
simbólicas presentes en Tiwanaku, especialmente el
Personaje de los Cetros y los Chamanes Sacrificadores, parecen
derivarse directamente de la cultura Pucará, que se
desarrolló en la zona hacia el 500 a.C. Estos
símbolos, a su vez guardan una notable relación con
la iconografía de Chavín, el primer estado Andino.
Entre 800 y 1100 d.C. este Estado alcanzó su máxima
extensión, aunque después gradualmente
comenzó a declinar, hasta desintegrarse en algún
momento del siglo xi d.C., por circunstancias vinculadas a una
desastrosa y larga sequía. Siglos más tarde, los
incas sostuvieron que sus orígenes estaban en el sitio de
Tiwanaku, apropiándose del prestigio del estado
altiplánico para forjar su propio imperio.
III.2 Mitología del Dios Viracocha
Dios de los Báculos.
Figura central de la Portada del
Sol.
VIRACOCHA
Los evangelizadores españoles escogieron a
Viracocha entre todas las huacas para explicar el Dios cristiano
a los naturales, y le añadieron una serie de vocablos para
enfatizar su nueva condición de creador (Hacedor). Decimos
nueva condición porque son los extranjeros quienes,
viniendo con una carga religiosa católica, atribuyeron
éste carácter de creador, porque "el rasgo mas
notable en los andes es la ausencia de un Dios creador a quien se
debería la existencia del universo". Estos hombres
"carecían de ideas abstractas y les faltaban palabras para
expresarlas", pues para ellos el mundo simplemente era,
simplemente existe.
Algunos de los atributos se yuxtapusieron a los de
Tulupa, generándose una situación a veces confusa.
Durante el incario el culto a Viracocha fue restringido, y su
único templo se llamaba Quisuarcancha. Analizando la
historia inca del
ataque chanca se comprueba que en dichos tiempos se produjo un
cambio
religioso. Los sacerdotes prepararon la rendición inca y
el soberano llamado viracocha se retiro del Cusco dejando la
ciudad a merced de los enemigos. Es entonces que el
príncipe Cusi Yupanqui que mas tarde tomo el nombre de
Pachacútec, decidió organizar la defensa de la
ciudad. Su victoria posterior inicio el auge cusqueño y la
grandeza inca. En represalia, los sacerdotes del Dios Viracocha,
fueron puestos de lado y se produjo el predominio del culto al
Sol "padre" del nuevo soberano. Viracocha gozó de cuatro
nombres añadidos al propio, que representaban una
cuatripartición y atributos diferentes ellos habían
sido: Imaymana Viracocha, Tocapu Viracocha, Ticsi Viracocha y
Caylla Viracocha.
Estas cuatro huacas poseían santuarios separados,
tres de ellos en el camino al Anti, en el valle de la
Convención.
El cronista Molina suministra información
adicional que permite ampliar nuestra visión. Así
unos criados acompañaban a Viracocha cuando salió
de Tiahuanaco (la laguna de Collasuyo), los que posteriormente
emprendieron rutas distintas, llamando a la gente a que saliera
de sus pacarinas.
La voz tocapu se aplica a los pequeños retazos de
textiles sumamente finos, conocidos desde las épocas Huari
– Tiahuanaco y usados mas adelante en el incario. Los dos
primeros atributos de Viracocha de especialistas textiles y de
curanderismo eran diferentes a los otros dos atributos, pues el
uno se llamaba Ticsi Viracocha, nombre que significaba origen,
principio, fundamento. Para Duviols ésta voz unida a la
palabra Viracocha tendría un sentido de "fundador del
linaje" de "padre de ayllus" . En cuanto a Caylla, según
González Holguín designaría la orilla, el
arrabal, el término o escalón de chacra, y
también cerco del lugar y " la pareja de una cosa". Esta
denotación, la de ser el par de algo, se habrá
referido al hermano de Ticsi. Con ésta palabra
tendríamos una doble dualidad de dioses masculinos unidos
a conceptos de términos y linderos.
DE CÓMO LLEGO VIRACOCHA
(de Pedro Gutiérrez de Santa Clara)
Según éste mito Viracocha procede del mar
sobre una balsa con velas, llego a la costa norte en el pueblo de
Paita y les enseño a los pobladores la manera de navegar y
pescar, buena doctrina y policía. Después
desapareció y no supieron a donde había ido a
parar.
Sin embargo parece ser que llegó a la zona del
Altiplano en el pueblo de Tiahuanaco, provincia de Atun Collao.
Existe en esa zona una estatua de piedra muy lisa, según
nos cuenta el cronista, el cual
"tenía una ropa larga que le llegaba hasta
los pies y un bulto como libro, que
tenía en la mano izquierda, y en la derecha un
bordón. Tenía mas unas suelas por zapatos
abrochados con dos correas por encima del empeine, y un medio
capirote como de fraile, todo lo cual estaba hecho de bulto, de
una piedra muy lisa, que parecía al natural… y
que les dijo que venían tiempos que había de
aportar por estas tierras muchos hombres barbados como
él y que en llegando los recibiesen muy bien y de
paz"
Es evidente que apreciamos la carga católica
sobre el relato: una coincidencia entre los atributos de este
Viracocha en el altiplano y el de un típico personaje del
oriente que inmediatamente sospecharíamos se le
atribuiría al hijo de la Virgen
María, Jesús.
La Portada del Sol es un bloque de andesita gris, se
halla ubicado en la esquina noreste del recinto Kalasasaya
actualmente, sin embargo no es su ubicación original pues
muchos historiadores y arqueólogos creen que estaba
ubicado en el recito de Pumapuncu. En la parte superior hallamos
en relieve al
famoso "Dios de los Báculos" rodeado de veinticuatro
"angeles", que son los personajes alados de perfil.
Este dios está en posición frontal y de
proporción hasta los pies. Tiene un tipo de rostro
especial llamado por los historiadores "rostro radiante" con
veinticuatro plumas (algunas con rostro de felino) y sobre
éste rostro lleva probablemente pintura facial
o un mascarón. Lleva los brazos extendidos sujetando en
cada mano dos báculos que rematan en cabeza de ave.
Cuelgan sobre sus brazos dos cabezas humanas. Lleva un pectoral,
un faldellín. Se encuentra de pie sobre pedestal
escalonado, en cuyo interior se hallan felinos
ornitomorfos.
Una primera impresión acerca del pedestal y de su
forma escalonada es la de relacionarla con la alta montaña
que domina el paisaje del altiplano, lo que traduciríamos
como la posesión de poder y autoridad
representada en el personaje de los báculos, encarnando
tanto al espíritu de la montaña como al gobernante
supremo y a la huaca sagrada. El origen de los incas y del dios
Viracocha desde el lago Titicaca se podría evidenciar en
la representación del lago sobre el que esta de pie el
dios de los báculos.
La extensiòn del mito de Viracocha representado
como un dios con báculos es ha extendido también
hacia otros lugares como lo atestiguan otros monolitos y piezas
cerámicas. Esta misma imagen la
hallamos en Pucará y en Huari, en el gran
cántaro-gollete. En la misma zona de Tiahuanaco hallamos
varios objetos que llevan esta imagen en sus diferentes variantes
como lo señala el siguiente cuadro:
TORO MONTALVO, César "Mitos y Leyendas del
Perú"
AFA Editores, 1997, Perú. 4T.
AHERN, Maureen "Mar, Magia y Misterio en
Valdelomar"
UNMSM, 1960, Lima
BCP "Los Dioses del Antiguo Perú"
BCP Editorial, Tomo II, 2001, Lima
R. P. GUALLART, José María Revista:
Perú Indígena
"Mitos y Leyendas de los Aguarunas del Alto
Marañón", Vol. VII, Nº 15 –
17.
Lima, Julio – Diciembre. 1958 p. 92
Recopilado por:
Raúl Jurado Párraga