- Trastornos del
Aprendizaje - La
Dislexia - Clasificación de la
Dislexia - Prevención de la
Dislexia en el nivel preescolar - La Alexia
- La
Disgrafía - La
Disortografía - La
Agrafía - La
Discalculia - La
Acalculia - La Apraxia y
Dispraxia - Déficit de
Atención e Hiperactividad - Actualización
- Recomendaciones
- Conclusiones
- Bibliografía
En los últimos años ha surgido un
creciente interés y
preocupación en la mayoría de los países por
el fracaso escolar, un problema determinado por múltiples
factores como el contexto social, la familia, el
funcionamiento del sistema
educativo, el trabajo de
cada profesor y la
disposición del propio alumno.
El niño tendrá, muy posiblemente, una
dificultad para algún tema escolar. Si en su escuela o en su
casa, se dan cuenta a tiempo de que
el niño tiene dificultades, podrán estudiar esas
dificultades y poner en marcha las acciones
necesarias para superarlas: una mayor atención sobre el niño, unas clases
especiales o una adaptación de los objetivos
educativos.
Si nadie repara en las dificultades del niño, o
si no se les da la necesaria importancia, el niño
tendrá trastornos en sus aprendizajes, que, en el peor de
los casos, se irán acumulando a cada curso que el
niño haga. Muchas veces se habla de fracaso escolar
acumulativo.
Pero no es correcto hablar de niños
con fracaso escolar. Lo único real es que hay niños
con dificultades, las cuales pueden ser muy variadas.
El fracaso escolar se produce cuando algo falla en
algún punto del sistema
educativo, y el niño con dificultades no es ayudado para
superarlas. La culpa no es del niño. El niño es el
eslabón más débil de la cadena. Primero
porque es niño. Segundo porque ya hemos quedado en que es
un niño que tiene dificultades. Tercero porque el
niño no es un técnico ni en pedagogía, ni en psicología, ni es
maestro, ni ninguno de los profesionales que, se supone, son
quienes trabajan para enseñarle y conducir sus
aprendizajes.
El fracaso es de alguna acción
educativa que no ha orientado correctamente las dificultades del
niño, ni las ha tratado con el necesario
acierto.
Los docentes son
la segunda pieza más débil del sistema.
Están colocados en la línea de fuego y, a veces, ni
se les prepara ni se les ayuda a la hora de programar los
aprendizajes de sus alumnos. Es lógico que, en ocasiones,
se mantengan a la defensiva cuando se sienten atacados. Nuestro
respeto para
aquellos profesionales sensatos y competentes que actúan
de forma oportuna, y que solventan con acierto los problemas de
sus alumnos.
La solución consiste en ver qué dificultad
concreta plantea un niño con trastornos de aprendizaje.
Después, detectar todos los factores que intervienen en su
dificultad. Y, sabiendo las implicaciones del caso, construir un
programa de
objetivos para ese niño, y ponerlo en
práctica.
El aprendizaje es la base donde se sustenta el desarrollo de
una persona,
exigiendo que nuestro sistema nervioso
sea modificado por los estímulos ambientales que
recibe.
La vida de un ser humano se desarrolla merced a su
capacidad de incorporar actividades aprendidas, sobre una base
fundamental de actividades innatas. Hay formas diferentes de
aprendizaje las que se adquieren mediante la puesta en
acción de distintos procesos
cognitivos que tienen su base en el sistema nervioso y que
utilizaran también áreas y estructuras
diferentes del cerebro y
cerebelo.
Desde hace algunos años algunos especialistas han
considerado, como una declaración de principios, que
para entender los múltiples problemas que presenta el
niño con dificultades en el aprendizaje es
necesaria una comprensión total de lo que es el
aprendizaje y los procesos que intervienen en
él.
El aprendizaje exige la existencia de mecanismos
cerebrales que:
- Recojan la información
- La retengan durante periodos prolongados de
tiempo - Tengan acceso a ella y la evoquen cuando resulte
necesaria - La procesen de tal manera que pueda ser relacionada
con informaciones anteriores, simultaneas o
posteriores
Para que ello se cumpla han de ponerse en marcha
importantes funciones y cada
una de ellas, a su vez, requiere la
organización y secuencia de complejos procesos que van
a depender de múltiples sistemas
cerebrales que habrán de actuar coordinada e
integralmente, bien de forma simultánea o de forma
sucesiva.
Las áreas de desarrollo cognitivo son el proceso
evolutivo de transformación que permite al niño ir
desarrollando habilidades y destrezas, por medio de
adquisición de experiencias y aprendizajes, para su
adaptación al medio implicando procesos de discriminación, atención, memoria,
imitación, conceptualización y resolución de
problemas.
Comprendemos como área de desarrollo cognitivo
aquella que comprende el
conocimiento físico en términos del conocimiento
de las propiedades físicas de los objetos y del modo del
como actuar sobre ellos explorando activamente con todos los sentidos; y
el conocimiento espacio-temporal definido en términos de
nociones que alcanza el niño de su espacio y de su tiempo.
El conocimiento social definido como la comprensión de las
claves de la comunidad y la
capacidad de entender y expresar sentimientos y deseos de si y de
los demás.
Podríamos decir que hablar de dificultades en el
aprendizaje significa reconocer alteraciones en el proceso de
asimilación y por ello en los procesos psíquicos y
físicos que intervienen en él. Aunque expresado de
diferentes formas, la mayor parte de los autores coinciden en
colocar como componente central en el concepto de
dificultad en el aprendizaje, el aspecto de la inadecuada
asimilación como expresión de alguna variante de
alteración de los procesos psicológicos.
Posibles causas de las dificultades de
aprendizaje
Una de las tareas fundamentales del maestro y
quizás la más importante ante la
problemática: "El niño que no aprende al ritmo de
los demás" es buscar el motivo por el cual esto
ocurre.
Las primeras interrogantes que puede hacerse el maestro,
entre otras, son las siguientes:
¿He utilizado adecuados métodos de
enseñanza?
¿Utiliza el niño adecuados métodos de
estudio?
¿Asiste regularmente a clases?
¿Tendrá algún conflicto
familiar que le preocupa?
La búsqueda de respuestas a estas preguntas y a
muchas otras puede ayudar a explicar los factores que afectan el
proceso de aprendizaje.
Los niños con problemas de Aprendizaje
Los padres se preocupan mucho cuando su hijo tiene
problemas de aprendizaje en la escuela, hay muchas razones para
el fracaso escolar, pero entre las más comunes se
encuentra específicamente la de los problemas del
aprendizaje. Estos niños suelen tener un nivel normal de
inteligencia,
tratan arduamente de seguir las instrucciones, de concentrarse y
de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar
de sus esfuerzos, el/ella tiene mucha dificultad dominando las
tareas de la escuela y se atrasa.
Las dificultades para aprender interfieren con las
tareas escolares. Como las mismas habilidades que se necesitan
para dominar estas tareas son necesarias en otras actividades de
la vida diaria, los niños y las niñas
también tienen dificultades para los juegos, seguir
reglas, hacer las tareas de la casa, vestirse, hacer mandados o
seguir una pequeña conversación. De tal manera que
si un niño tiene dificultades para aprender en la escuela,
frecuentemente tendrá dificultades en otras actividades de
su vida diaria.
Es importante estar consciente de las señales
más frecuentes que indican la presencia de un problema de
aprendizaje cuando el niño:
- Tiene dificultad para entender y seguir
instrucciones. - Tiene dificultad para recordar lo que alguien le
acaba de decir. - No domina las destrezas básicas de lectura,
deletreo, escritura
y/o matemática, por lo que fracasa en el
trabajo
escolar. - Tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la
izquierda, tiene dificultad identificando las palabras o una
tendencia a escribir las letras, palabras o números al
revés. - Le falta coordinación al caminar, hacer deportes o llevar a cabo
actividades sencillas como sujetar un lápiz o amarrarse
el cordón del zapato. - Fácilmente se le extravían sus tareas,
libros de la
escuela y otros artículos. - No puede entender el concepto de tiempo, se confunde
con ayer, hoy y mañana.
Es fundamental establecer la diferencia entre un
niño con Problemas de Aprendizaje específicos y un
niño con un problema de aprendizaje general, como lo es el
lento aprendizaje.
Características de un niño con aprendizaje
lento:
- Lentitud para procesar la información escolar y para seguir el
ritmo de aprendizaje del resto de sus
compañeros, - Inadecuación entre el nivel de desarrollo de
sus estructuras cognitivas y el grado de complejidad de los
contenidos escolares. - Baja motivación para aprender,
acompañada de una baja autoestima. - Inadecuación entre sus habilidades
psicolingüísticas y el lenguaje
utilizado por el profesor. - Falta de autonomía necesaria para el
establecimiento de sus propias estrategias
para estudiar y memorizar.
Las características de los niños de
aprendizaje lento, en la sala de clase serian
las siguientes:
- Dificultad para finalizar sus tareas
- Escasa atención
- Bajo nivel de perseverancia
- Falta de asertividad
en relación con la autoridad y
dificultad para hacerse escuchar.
Los problemas de aprendizaje y su relación con el
rendimiento escolar
Indiscutiblemente cualquier problema que se presente en
un niño tendrá efectos sobre su desarrollo
psicológico y escolar, sobre todo cuando hablamos de
aprendizaje, ya que el primero afecta directamente la
relación y el proceso de enseñanza aprendizaje,
así como las expectativas de rendimiento del niño
que pueden tener los padres y los maestros. Partiendo de esto, es
necesario considerar cuatro aspectos fundamentales que nos
permitirán comprender la relación que existe entre
los problemas de aprendizaje y el rendimiento escolar.
- El bajo rendimiento escolar y sus causas
- Los estilos de aprendizaje
- El proceso de enseñanza
aprendizaje - Los criterios de evaluación
El bajo rendimiento escolar y sus
causas
Hablar de los niños y jóvenes con bajo
rendimiento escolar es considerar un grupo
heterogéneo en donde están involucradas unas series
de variables, por
eso para que podamos entender mejor la realidad que aqueja a
muchos estudiantes es necesario distinguir sus distintas formas
de presentación.
La primera de ellas se relaciona con los niños y
jóvenes que tienen dificultades reales de aprendizaje en
cualquiera de sus manifestaciones. Este grupo de estudiantes por
el hecho de tener un mal rendimiento generalmente se deprimen,
tienen problemas de autoestima y su motivación para la escuela es muy pobre.
Esto mismo hace que les continúe yendo mal, y de esta
forma es cada vez más difícil que puedan salir del
estado en que
se encuentran.
El segundo grupo incluye a los niños y
jóvenes que les cuesta atender, concentrarse en clases,
porque son más impulsivos e inquietos y tienen malos
hábitos de estudio. Si bien algunos pueden presentar
síndrome de déficit de atención, esto no
ocurre necesariamente en todos los casos.
Por ultimo un tercer grupo lo integran los niños
y jóvenes deprimidos, lo cual puede deberse a diferentes
causas, cuando el menor esta triste baja de inmediato su
rendimiento porque la atención esta centrada en sus
preocupaciones. Por lo general, esto ocurre por una
reacción a ciertas circunstancias que afectan directamente
al niño o joven, como un cambio de
escuela, la separación de los padres, la muerte de
algún familiar, el rechazo de los compañeros o
cualquier otra situación en particular.
Los estilos de aprendizaje
Las personas tenemos un rango diverso de habilidades y
capacidades, así mismo poseemos muchas formas de aprender
ya que la inteligencia humana tiene muchas herramientas
para procesar y acomodar la información. Los niños
presentan diferentes estilos de aprendizaje y desarrollan una
forma preferencial de captar y asimilar la información que
facilita su aprendizaje. Es importante por lo tanto considerar la
implementación de una educación basada en
el descubrimiento y la estimulación de los talentos y
habilidades de los educandos, es pues nuestra tarea como docentes
identificar las capacidades y aptitudes excepcionales que poseen
los alumnos y así utilizar una gama de estrategias
educativas que permitan que todos nuestros estudiantes puedan
poner en practica sus fortalezas cognitivas, afectivas y
psicomotoras.
El proceso de
enseñanza-aprendizaje
Ubicar el aprendizaje escolar en un contexto
socioeducativo nos permitirá comprender que todo proceso
escolar se expresa en un conjunto de prácticas sociales
por medio de las cuales se promueve el aprendizaje y que para que
los alumnos puedan asimilar los conocimientos, requiere de la
preparación de un ambiente
interactivo que propicie una variedad de experiencias preparadas
y ejecutadas bajo un plan de
acción psicopedagógico.
En este sentido, el aprendizaje escolar se concibe como
un proceso en donde interactúan con una dinámica particular los maestros, los
alumnos y los contenidos del programa de estudios.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje es
fundamental tener presente la participación de elementos
relacionados con conocimientos, habilidades, capacidades y
experiencias previas, y entre estas, aquellas que son comunes
para todos los estudiantes y las que son particulares, dentro de
estas ultimas encontraremos a los alumnos con problemas de
aprendizaje.
Es necesario considerar desde la función
docente el sentido que los maestros y alumnos atribuyen a las
actividades de aprendizaje, así como las percepciones que
los alumnos reflejan frente a un conocimiento o actividad
concreta. En este sentido, el acto educativo requiere de una
voluntad del maestro para intervenir sobre los procesos de
aprendizaje de los alumnos, esto significa que como maestros
debemos tener una voluntad para enseñar y no solo un
proceso en donde el alumno aprenda.
Según expresa Cesar Coll para que se dé un
acto educativo se requiere de procesos interactivos escolares que
se caracterizan por tres vértices:
- El sujeto que aprende
- El objeto u objetos de conocimiento que constituyen
los contenidos del aprendizaje; y - El sujeto que tiene la voluntad de enseñar: el
maestro o la maestra.
El profesor es el mediador quien con sus intervenciones
específicas promueve el aprendizaje a través de la
organización de actividades que le permitan
a los alumnos estructurar sus conocimientos.
Si coincidimos que la enseñanza se centra en
procurar la construcción de conocimientos y el
desarrollo de habilidades, valores y
destrezas de los educandos, es tarea de los maestros presentar a
sus alumnos objetos de aprendizaje ordenados y delimitados de tal
manera que les permitan aproximarse progresivamente al
conocimiento, a través de la utilización de
distintos canales sensoriales, cognoscitivos y afectivos, siempre
en la búsqueda de aprendizajes significativos. De esta
forma la incidencia de problemas de aprendizaje puede disminuir
considerablemente favoreciendo el rendimiento escolar de todos
los estudiantes, incluyendo los que presentan problemas
específicos de aprendizaje.
Los criterios de evaluación
El último aspecto que como docentes debemos
considerar al momento de analizar la situación que vive el
niño con problemas de aprendizaje es la forma en que el
centro educativo maneja las exigencias y los criterios de
evaluación. Las instituciones
deben ser capaces de diferencias las habilidades en los ninos a
manera de no exigirles a todos de la misma manera. La idea es
potenciar lo que cada uno de los alumnos puede hacer mejor y no
suponer que el grupo en su totalidad debe ser bueno para
todo.
Los problemas de Aprendizaje y su
clasificación
En ocasiones hemos escuchado algunos maestros decir que
uno de sus alumnos tiene problemas de aprendizaje, sin embargo
ese comentario no determina con seguridad y
acertividad el tipo de problema de aprendizaje que manifiesta ese
alumno, por lo que es importante dar a conocer que los problemas
de aprendizaje se clasifican en:
- Problemas Generales de aprendizaje y,
- Problemas Específicos de
aprendizaje.
Problemas Generales de Aprendizaje
Se manifiesta un retardo general de todo el proceso de
aprendizaje, observándose lentitud, desinterés,
deficiencia en la atención y concentración,
afectando el rendimiento global.
Estas características se presentan en
niños con un desarrollo normal y con inmadurez en el
área cognitiva o verbal, lo que provocaría una
lentitud para aprender. También es posible ver estas
manifestaciones en niños con retardo mental, dificultades
auditivas severas y alteración en la psicomotricidad.
Dentro de esta categoría podemos mencionar a
todos los niños que por encontrarse en situación de
discapacidad
manifiestan dificultades para aprender y los alumnos de
aprendizaje lento, quienes presentan dificultades para seguir un
ritmo de aprendizaje normal, por presentar problemas a nivel de
memoria, junto con una menor capacidad de atención a
estímulos verbales y de expresión y dificultades
para evocar y recuperar la información
aprendida.
Estos alumnos no estarían en la categoría
de retardo mental, ni tampoco presentarían un Problema
específico de aprendizaje, ni alteraciones en su
desarrollo sensorial, ni alteraciones en su desarrollo sensorial
o afectivo. Este grupo esta constituido por niños con un
desarrollo mas lento y con un ritmo crónico de aprendizaje
mas bajo que el resto de sus compañeros.
Problemas Específicos de Aprendizaje
Se manifiestan en niños con inteligencia normal o
alrededor de lo normal que carecen de alteraciones sensomotoras o
emocionales severas.
No logran un rendimiento escolar normal y presentan
dificultades reiteradas en ciertas áreas del aprendizaje,
funcionando bien en algunas y mal en otras. Estas dificultades
dependen de alteraciones en el desarrollo, la maduración
psíquica y neurológica.
La presencia de las dificultades se da en diversos
niveles de aprendizaje: recepción, comprensión,
retención y creatividad en
relación a su edad mental y ausencia de alteraciones
sensoriales graves. Aprenden en cantidad y calidad inferior
a lo esperado en relación a su capacidad. Este desnivel
entre el potencial y la capacidad de aprendizaje se produce por
alteraciones psiconeurológicas.
Es difícil en algunos casos señalar de
manera estricta si la dificultad responde a un cuadro de problema
general o específico ya que presentan
características de ambas categorías. Del mismo modo
hay niños que manifiestan problemas generales
asociándose un trastorno específico.
Tipos de Problemas Específicos de
Aprendizaje
Dentro de los problemas de aprendizaje
específicos podemos encontrar los siguientes:
- Dislexia
- Alexia
- Disgrafía
- Agrafia
- Disortografía
- Discalculia
- Acalculia
- Apraxia
- Dispraxia
Es un desorden específico en la recepción,
en la comprensión y/o en la expresión de la
comunicación escrita, que se manifiesta en
dificultades reiteradas y persistentes para aprender a leer. Se
evidencia en una lectura confusa y muy lenta, errores de ortografía y cambio de letras o
sílabas. Se caracteriza por un rendimiento inferior al
esperado para la edad mental.
Una definición completa de este trastorno la da
M. Thomson que indica que "es una grave dificultad con la forma
escrita del lenguaje, que
es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y
emocional". Se caracteriza porque las adquisiciones del individuo en
el ámbito de la lectura, la
escritura y el deletreo, están, muy por debajo del nivel
esperado en función de su inteligencia y de su edad
cronológica.
Es importante aclarar que la dislexia no es el
resultado de una falta de motivación, de una discapacidad
sensorial, de un entorno educativo y ambiental desfavorable o de
otras condiciones limitativas, pero si puede aparecer junto con
ellas.
Profundizando en la detección de los niños
con problemas de dislexia, de acuerdo con los criterios de la
Asociación Británica de Dislexia, los signos que
pueden tener (algunos de ellos, no necesariamente todos) los
niños según la edad, serian los
siguientes:
Signos de Dislexia
Para ver el cuadro seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
La dislexia se clasifica en:
Dislexia Adquirida: Aplicada a niños que
habiendo logrado un determinado nivel lecto-escritor lo pierde un
poco a consecuencia de una lesión cerebral. Este tipo de
dislexia puede determinarse con la presencia de signos directos o
indirectos que apoyan el hecho de que la dificultad es causada en
parte por daño
cerebral. Los signos directos son, por ejemplo, el daño
físico o lesión al cerebro, y las evidencias
reveladas por una operación o cualesquiera que muestren
que pudo haber lesiones cerebrales o hemorragia, como en una
embolia. Los signos indirectos consisten en patrones irregulares
en el electroencefalograma (EEG), reflejos anormales o
dificultades en la coordinación y orientación
mano-ojo, por ejemplo: Teniendo en cuenta estas
características, podemos clasificar este tipo de dislexia
en:
- Dislexia acústica: Se manifiesta en la
insuficiencia para la diferenciación acústica de
los fonemas y en el análisis y síntesis
de los mismos, ocurriendo omisiones, distorsiones,
transposiciones o sustituciones. Se confunden los fonemas por
su similitud articulatoria. - Dislexia óptica: Imprecisión de
coordinación viso-espacial manifestándose en la
confusión de letras con similitud
gráfica. - Dislexia motriz: Se evidencia en dificultad para el
movimiento
ocular. Estrechez del campo visual que provoca retrocesos,
intervalos mudos al leer, salto de renglones.
Dislexia Congénita o Especifica del
Desarrollo: La que presentan niños durante el proceso
de aprendizaje, sin razones aparentes. Se clasifica
en:
- Evolutiva: Se le considera así cuando
aparecen dificultades y rápidamente estos
síntomas desaparecen por si solos durante el
aprendizaje. Los síntomas son: inversiones en la escritura y/o en la lectura,
adiciones, omisiones, escritura en espejo, vacilaciones,
repeticiones. - Profunda: Los cambios de símbolos (letras y números),
modifican la identidad
visual y fonética.
¿Cómo identificamos a un
Disléxico?
- El dato más característico es la
inversión de letras. El niño
escribirá, por ejemplo: LI por IL, NI por IN. Hay
cientos de inversiones posibles. - Inversión parecida en las sílabas de
tres letras. Es decir que escribirá: PRA por
PAR, BRA por BAR. - Cabe también el que coloque el final de una
palabra antes del comienzo. - El disléxico confunde ciertas letras
homófonas para él en la lectura. Así, D
y T, R y G suaves, B y P. - También recurre a reemplazar palabras.
Cuando lee, su vista tropieza con una palabra complicada,
comprende vagamente su significado y la sustituye por otra
que, a su juicio, es de sentido análogo. Si, por
ejemplo, en el texto
aparece TIGRE, asociando la idea de fiera el niño
emplea LEON y salva la dificultad de la pérdida o
traspaso de letras (TRIGE o TIGUE). - La pérdida de letras en las sílabas
con tres resulta frecuente: CAMPAR por COMPRAR, SABE por
SABLE. Y es preciso señalar que este aparentemente
sencillo defecto de lenguaje es en un 90% de 100 casos
consecuencia de la dislexia. - Defecto aún más corriente: duda y
corta las palabras por cualquier sitio, o las agrupa mal. Es
fácil ver que en el dictado el niño
escribió UNEN SA YO por UN ENSAYO.
No advierte el sentido de la palabra o palabras, ni tampoco
respeta su ortografía. - Comprende mal, o no comprende en absoluto lo que
lee.
Prevención
de la Dislexia en el nivel
preescolar
Si bien los síntomas se manifiestan a la hora en
que el niño se ve obligado a realizar, en el primer
año escolar, el aprendizaje sistemático de la
lecto-escritura, cada niño presenta un manojo de
síntomas que le es propio y el profesional experimentado
puede detectar los factores de riesgo aun antes
del ingreso escolar.
Hasta ese momento nadie detectó la dificultad que
se avecinaba. De pronto el niño se olvida las letras a los
pocos minutos de ser aprendidas en el aula. No quedan fijadas en
la memoria
visual y auditiva del alumno, por lo tanto no saben pronunciar
sus sonidos o escribirlas espontáneamente al dictado.
Cuando el alumno llega al término del primer año,
aun persisten muchas dificultades y no logra la
decodificación correcta del lenguaje, manifestando muchas
veces imposibilidad parcial o total de leer Pero,
¿cómo es posible que estas dificultades no se hayan
anunciado antes del primer año escolar? ¿Es que no
presentan síntomas de riesgo ya en el jardín de
infantes los niños que serán los futuros
disléxicos?
Muchos profesionales observan que existen niños,
más de los que creemos, que se encuentran en inferioridad
de condiciones para comenzar el aprendizaje sistemático de
la lectura. Pero son muy pocos los que recomiendan que se le
brinde al alumno una evaluación y un diagnóstico preciso de sus dificultades.
Creen que el tiempo y la escuela ayudarán a que el
niño madure sus funciones básicas. Pero no siempre
es así. Se le debe ayudar a tiempo con un
diagnóstico precoz a cargo de un especialista en dislexia.
Pues el alumno no debe perder un tiempo que no recuperará
jamás.
La lectura incompleta o excesivamente lenta,
monótona, con confusiones de letras y sonidos, afecta al
aprendizaje actual y al próximo remoto. Es de muy mal
pronóstico para el aprendizaje futuro. El alumno ya
comienza a quedarse rezagado en su comprensión
lectora, con huecos que serán muy difíciles de
salvar.
Por lo tanto es posible y aun deseable, detectar y prevenir la
dislexia cuando el niño no ha comenzado aun el aprendizaje
sistemático de la lectura. La prevención va mucho
más allá del recortado de figuras o de la
ejercitación motriz. Aun el simple reconocimiento de
letras es insuficiente. Es necesario entonces, al ingreso al
jardín de infantes, del mismo modo que se evalúa la
agudeza visual o el umbral auditivo del niño, una
evaluación profesional de los posibles síntomas de
riesgo de padecer dislexia, que debería exigirse como
condición necesaria para el ingreso al preescolar,
pues es entonces que de existir los mencionados síntomas,
estaríamos a tiempo de subsanar importantes problemas que
podría padecer el niño en el futuro, no sólo
en cuanto al aprendizaje de la lectura, sino a nivel emocional y
social, pues las frustraciones no resueltas que acarrea un
problema de aprendizaje, conlleva trastornos crónicos de
personalidad.
Es la perdida de la capacidad previamente adquirida de
la lectura, debida a un daño cerebral, la cual puede
ocurrir de las siguientes formas:
Puede tratarse de una alexia relativa, como por ejemplo
cuando el paciente experimenta dificultades para interpretar el
significado completo de un texto muy elaborado (por ejemplo un
texto técnico), aunque puede comprender textos más
simples o instrucciones escritas.
Alexia simbólica o lexical. Es la forma
más común, originada por un trastorno en la
capacidad para interpretar el carácter simbólico del material
escrito.
Alexia agnósica. La dificultad para interpretar
el material escrito tiene en su base un trastorno
visuoperceptivo, por lo cual esta forma de alexia, propiamente
hablando, no se relaciona directamente con los trastornos del
lenguaje.
La mayor parte de las personas adultas que tienen
dislexia también tienen disgrafía.
Es una de las dificultades de aprendizaje con las que
nos encontramos muy a menudo en los salones de clase. Es un
trastorno específico de la escritura. El niño
presenta un nivel de escritura significativamente inferior al
esperado por su edad y curso escolar, y ello influye
negativamente en sus aprendizajes escolares.
Los problemas más frecuentes que se suelen
observar son:
– inversión de sílabas
– omisión de letras
– escribir letras en espejo
– escritura continuada o con separaciones
incorrectas
Todo ello, le supone un sobreesfuerzo de atención
y muy pocos resultados exitosos.
La escritura comporta un proceso de codificación, y cualquier alteración
que perturbe los procesos codificadores/decodificadores de
lectura puede interferir en la escritura.
Para ubicar a un alumno en esta categoría es
importante comprobar la ausencia de los siguientes factores, cuya
presencia nos llevaría a categorizar estas dificultades
como vinculadas a otros trastornos mayores o de otra
índole:
- Ausencia de problemas sensoriales y motorices:
auditivos, problemas de visión o déficit en la
coordinación motora graves. - Ausencia de trastornos emocionales severos:
desordenes intensos de personalidad, psicosis o
cuadros autistas. - Ausencia de trastornos
neurológicos - Una puntuación de CI verbal o manipulativo
superior a 70 - Dos años de retraso escritor si el sujeto
tiene mas de ocho años.
Criterios a considerar:
Deterioro de la escritura a nivel formal o
simbólico.
Rendimiento en las tareas de escritura notablemente
menor del nivel esperado dada la escolarización y la
capacidad intelectual del niño o el rendimiento general de
las demás áreas.
La Disgrafía Motriz o
Caligráfica
La disgrafía motriz afecta la calidad de la
escritura en su aspecto perceptivo motriz.
Estos son algunos de los errores mas comunes que pueden
manifestar niños que presentan una disgrafía motriz
caligráfica:
- Escritura en espejo
- Trastorno de la forma de la letra
- Trastorno del tamaño de la letra
- Deficiente espaciamiento entre las letras dentro de
una palabra, entre palabras y renglones. - Inclinación defectuosa de las palabras y
renglones. - Ligamentos defectuosos de las palabras y de los
renglones. - Trastornos de la presión
o color de la
escritura, bien por exceso o por defecto.
Los problemas mas frecuentes que se suelen observar
son:
Omisiones: Consiste en la omisión de
letras, silabas o palabras. Al escribir el alumno lo hace de
forma incompleta. Ejemplo: escribe vetana por
ventana.
Separaciones o Fragmentaciones: No se unen las
palabras o las silabas que forman cada palabra,
produciéndose una ruptura y aparecen las palabras carentes
de significado. Ejemplo: ca sa en vez de
casa.
Contaminaciones: Consiste en la unión de
dos palabras de un modo incorrecto. Ejemplo: Escribe
lasflores en vez de las flores.
Sustituciones: Se debe a que hay letras que al
pronunciarse tienen sonidos similares, siendo confundidas.
Ejemplo: Escribe elefante en lugar de
elefante.
Traslaciones: Consiste en el cambio de lugar de
las letras y sílabas en el sentido derecha-izquierda; es
muy frecuente también con las silabas directas e inversas.
Ejemplo: Escribe sol en vez de los.
Agregados: Consiste en añadir letras y
silabas a las palabras cuando no corresponden con las mismas.
Ejemplo: salire por salir.
Inversiones: Se cambian los trazos de la parte
superior por la inferior y viceversa
El tratamiento consistiría en detectar la causa
lo antes posible, y realizar una atención individualizada
y específica sobre cada caso en cuestión, por parte
de un especialista en Psicología infantil. Es conveniente
intervenir cuanto antes para que no aumente el problema con los
siguientes aprendizajes.
La Disgrafía Fonológica
El principal trastorno de los niños
disgráficos se manifiesta a nivel del léxico. Por
una parte pueden poseer un vocabulario reducido, lo que conlleva
al uso de palabras esteriotipadas y poco precisas para
expresarse. Se le conoce como Disgrafía Central en la que
hay una alteración en el sistema de Conversión
Fonema-Grafema, es decir, el sujeto sólo puede escribir
aquellas palabras para las cuales tiene Representación
Léxica. Dificultades para escribir las Pseudo palabras o
palabras poco familiares.
Analicemos ahora otra de las dificultades que pueden
surgir como consecuencia de una dislexia, nos referimos a la
disortografía.
Es la dificultad que presentan determinados alumnos al
momento de reproducir correctamente las grafías que
integran las palabras. Esta deficiencia va asociada a la dislexia
y puede ocurrir como consecuencia de la misma.
Es importante detectar que clase de disortografía
presenta el niño, para luego articular el tratamiento
adecuado:
- Observar si se trata de mala ortografía que
afecta la articulación del lenguaje. Son niños
inteligentes que cometen faltas
corrientes y sintácticas, que desconocen en mayor o
menor grado la estructura
gramatical de la lengua. - Niños que desfiguran la lengua, que parecen no
haber aun automatizado la adquisición de la
ortografía. - Cuadro disortográfico de niños con bajo
nivel intelectual, concomitante a retraso en la
lecto-escritura.
El maestro deberá detectar el origen de las
dificultades a fin de orientar correctamente al niño, y a
los padres, en el caso por ejemplo de hallar deficiencias
visuales o auditivas que por diversos motivos no hayan sido
detectadas antes del ingreso a la escuela, para realizar la
consulta al especialista. A veces faltas que se arrastran durante
años pueden ser corregidas a tiempo con un buen
tratamiento.
Es la pérdida de la capacidad de escribir, como
consecuencia de una lesión cerebral, generalmente va
acompañada de la alexia.
La desorganización de las capacidades
lingüísticas propia de la afasia repercute
necesariamente sobre el lenguaje escrito, en formas tan variadas
como las que se producen en el lenguaje oral. Pero entre la
elaboración de los elementos semánticos y la
producción final del texto escrito
intervienen elementos de ordenación gestual y espacial que
requieren la integridad de los mecanismos superiores de la
organización motora, gestual y visuoespacial. Por ello las
lesiones cerebrales pueden originar dos grandes tipos de
trastornos agráficos, dependiendo de si la
afectación incide predominantemente sobre los mecanismos
específicos del lenguaje (agrafia afásica) o sobre
la instrumentación compleja de la
expresión gráfica (agrafia
apráxica).
La agrafia de carácter afásico puede
mostrar dos grandes subtipos relacionados con la
afectación anatomofuncional predominante: agrafia de tipo
anterior (frontal), con rasgos toscos en relación a la
afectación motora, caligrafía grande,
ortografía deficiente y producción limitada a
escasas palabras o frases cortas agramáticas. Y agrafia de
tipo posterior (parieto-temporal), en la cual la mecánica de la escritura es normal, pero se
producen paragrafias literales y verbales, faltan nombres y se
observa disintaxis.
La agrafia de carácter apráxico constituye
un trastorno del grafismo en base a alteraciones visuoespaciales,
visuoconstructivas y práxicas. Aunque en su base no se
halle una disrupción específicamente
afásica, el trastorno del grafismo puede ser
suficientemente severo como para interferir seriamente con la
capacidad del paciente para expresarse por escrito.
Otra dificultad que pueden manifestar los niños
con problemas de aprendizaje es la discalculia, trastorno que
analizaremos a continuación.
Existen muchas definiciones sobre esta dificultad,
quizá la más práctica y adecuada sea la
inhabilidad o dificultad para aprender a realizar operaciones
aritméticas, a pesar de recibir toda la instrucción
convencional, en contraste con una capacidad intelectual
normal.
Si no se trata tempranamente, puede arrastrar un
importante retraso educativo. En los niños esta dificultad
causa mucho sufrimiento, especialmente en los primeros
años escolares en los que el dominio de las
bases conceptuales es de gran importancia, pues el aprendizaje de
la matemática es de tipo acumulativo, por ejemplo, no es
posible entender la multiplicación sino se entiende la
suma.
El ambiente en clase puede resultar muy angustioso para
ellos si no reciben una instrucción especial que atienda
sus necesidades de ver y comprender los conceptos
matemáticos, la laguna se hace cada vez mayor. Algunos
pueden mostrar problemas de conducta que
complican aun más sus dificultades de
aprendizaje.
Un niño con discalculia puede manifestar las
siguientes características:
- Dificultades en la organización
espacial - Dificultad para organizar los números en
columnas o para seguir la direccionalidad apropiada del
procedimiento - Omisión o adición de un paso del
procedimiento
aritmético; aplicación de una regla aprendida
para un procedimiento a otro diferente (como sumar cuando hay
que restar) - Errores tales como que el resultado de una resta es
mayor a los números sustraídos y no hacer la
conexión de que esto no puede ser. - Tropiezos para recordar las tablas de multiplicar y
para recordar algún paso de la división, este
problema se incrementa conforme el material es mas
complejo - Especial dificultad con los problemas razonados,
particularmente los que involucran múltiples pasos como
cuando hay que sumar y luego restar para encontrar la
respuesta. - Poco dominio de conceptos como clasificación,
medición y
secuenciación. - Se les dificulta seguir procedimientos
sin saber el como y por qué.
Es la perdida de las habilidades aritméticas
previamente adquiridas, se presenta en tres formas:
Acalculia afásica: Inhabilidad para la
comprensión de números y signos aritméticos
como lenguaje. Se asocia con Afasia que consiste en la
pérdida total o parcial de la capacidad para comunicarse,
perturbándose la utilización de las capacidades
precisas para la producción y/o la comprensión de
la palabra oral y escrita.
Acalculia visual-espacial: Comprensión
inapropiada de los números y puntos decimales, que genera
errores en el cálculo.
Anaritmética: Perdida pura del calculo,
generalmente asociado con afasia y muy ocasionalmente como
hallazgo aislado.
Existen otros problemas de aprendizaje que no
están íntimamente relacionados con la dislexia,
pero que requieren de nuestra atención especial para
evitar que se conviertan en un obstáculo en el proceso de
aprendizaje de nuestros niños. A continuación
analizamos algunos de ellos.
Las praxias son complejos programas de
movimientos intencionales, coordinados por el Sistema Nervioso
Central (SNC), destinados a producir un acto
específico (hablar, abotonarse, escribir, manejar un auto,
etc.). La mayoría se aprenden en los primeros 6
años de vida, con posibilidad de perfeccionarse
paulatinamente o darles otra utilidad en el
futuro, y le permiten al individuo desenvolverse con
autonomía.
El prefijo griego "dys" indica dificultad y el prefijo
"a" significa falta o ausencia de. Por eso, la DISPRAXIA se
diferencia de la APRAXIA. Las dispraxias del desarrollo, o
evolutivas, son debidas a fallas en la construcción
interna de las secuencias de movimiento para llegar a un acto
específico e intencional, y no a la pérdida de una
acción previamente aprendida como sería el caso de
las apraxias.
La Apraxia es un trastorno de la eficiencia
motriz, el niño no puede realizar algunos gestos o
movimientos. Forma parte de un síndrome psicomotor y
neurológico. Es difícil detectar en la escuela y se
pone en evidencia rápidamente en las clases de educación
física, en donde aparece como torpe, lento o
inhábil. En estas clases será el niño
incluido en un grupo de competencia o
como acompañante de la destreza física o bien
será el protegido, aquel al que todos perdonan y
ayudan.
La apraxia es importante en la patología del
lenguaje debido a que ciertos tipos de apraxias pueden afectar
directamente la programación motora de los músculos
del habla.
En la tarea escolar se observará la misma
conducta motora inadecuada, será el niño que no
logra organizar sus materiales, su
mochila, el que no participa en actividades manuales y sobre
todo el niño al que le cuesta mucho el manejo del cuaderno
y la escritura.
Dispraxia
La dificultad para coordinar y ejecutar progresivamente
movimientos simples como levantar un dedo, empuñar la
mano, con miras a llegar a movimientos más complejos,
contar con los dedos, arrugar un papel, provocada por
alteraciones o desajustes a nivel del SNC, se denomina
DISPRAXIA.
Se refiere a la falta de organización del
movimiento, el niño puede tener una inteligencia normal y
no adolecer de ninguna lesión cerebral.
Los niños dispraxicos son incapaces de ordenar un
movimiento en relación con su propio cuerpo, de la misma
forma que no pueden adaptar sus movimientos a un objeto exterior.
Esta impotencia es debida al mal conocimiento del propio cuerpo,
del espacio interior y exterior.
A menudo se mencionan diversos tipos de dispraxias,
entre otras:
- Dispraxia en el Vestirse: Dificultad para realizar
coordinadamente movimientos para vestirse (abotonarse, subir la
cremallera, amarrarse los zapatos). - Dispraxia Digital: Dificultad para mover
secuencialmente los dedos. - Dispraxia del Habla.
En la escuela
el campo de dificultad aparecerá en su mala
ubicación y uso de su lugar de trabajo y
materiales.
Otro problema específico de aprendizaje que
repercute en el fracaso escolar es el Déficit de
Atención e Hiperactividad. De el hablaremos a
continuación.
Déficit
de Atención e Hiperactividad
El déficit de atención e hiperactividad,
ADHD por sus siglas en ingles (Attention Deficit Hyperactivity
Disorder), antes llamado hiperquinesia o disfunción
cerebral mínima es uno de los trastornos mentales mas
comunes entre niños. Afecta entre el 3 y el 5 por ciento
de todos los niños. Los varones se ven afectados dos o
tres veces más que las niñas. Como promedio, al
menos un niño de cada aula necesita ayuda para este
trastorno.
Es diagnosticado en la infancia y se
caracteriza por la falta de atención, impulsividad y, en
algunos casos, hiperactividad. Estos síntomas normalmente
se producen de forma conjunta; sin embargo, uno puede ocurrir sin
los otros.
Los síntomas de hiperactividad, cuando
están presentes, son casi siempre aparentes a la edad de 7
años y pueden ser aparentes en preescolares muy
jóvenes. Puede que la falta de atención o el
déficit de atención no sean evidentes hasta que el
niño se enfrente a las expectativas de la escuela
primaria.
¿Cuáles son los diferentes tipos de
ADHD?
Los tres tipos principales de ADHD son los
siguientes:
- ADHD tipo combinado: Este es el tipo
más frecuente de ADHD, caracterizado por comportamientos
impulsivos e hiperactivos, y falta de atención y
distracción. - ADHD tipo impulsivo, hiperactivo: Éste
es el tipo menos frecuente de ADHD, caracterizado por
comportamientos impulsivos e hiperactivos sin falta de
atención ni distracción. - ADHD tipo falta de atención y
distracción: Este tipo de ADHD está
caracterizado predominantemente por una falta de
atención y distracción sin
hiperactividad.
Causas del trastorno por déficit de
atención con hiperactividad
El ADHD es una de las áreas de la salud mental en
adolescentes y
niños que más se está investigando. Sin
embargo, la causa precisa del trastorno es todavía
desconocida. La evidencia disponible sugiere que el ADHD es
genético. Es un trastorno biológico del cerebro. En
los niños que tienen ADHD se encuentran bajos niveles de
dopamina (una sustancia química del cerebro),
que es un neurotransmisor (un tipo de sustancia química
del cerebro). Los estudios por imagen del
cerebro que utilizan escáneres PET (tomografía por
emisión de positrones; una forma de creación de
imágenes del cerebro que hace posible
observar el cerebro humano en funcionamiento) muestran que el
metabolismo
cerebral en los niños que tienen ADHD es más bajo
en las zonas del cerebro que controlan la atención, el
juicio social y el movimiento.
¿A quiénes afecta el trastorno
hiperactivo de déficit de atención?
Muchos padres de niños que tienen ADHD
experimentaron síntomas de ADHD cuando eran más
jóvenes. El ADHD se encuentra comúnmente en
hermanos y hermanas de la misma familia. La
mayoría de las familias buscan ayuda cuando los
síntomas de su hijo empiezan a interferir con el
aprendizaje y los ajustes a las expectativas de la escuela y las
actividades apropiadas para la edad del niño.
¿Cuáles son los síntomas del
trastorno por déficit de atención con
hiperactividad?
La mayoría de los síntomas de los
niños que tienen ADHD también se producen a veces
en los niños que no tienen este trastorno. Sin embargo, en
los niños que tienen ADHD, estos síntomas ocurren
de forma más frecuente e interfieren con el aprendizaje,
el ajuste a la escuela y, algunas veces, con las relaciones del
niño con los demás.
A continuación se enumeran los síntomas
más comunes del ADHD. Sin embargo, cada niño puede
experimentarlos de una forma diferente. Las tres
categorías de síntomas del ADHD son las
siguientes:
- Falta de atención:
- lapso de atención corto para su edad
(dificultad para mantener la atención) - dificultad para escuchar a los
demás - dificultad para prestar atención a
detalles - se distrae fácilmente
- mala memoria
- capacidad organizativa deficiente para su
edad - capacidad de estudio deficiente para su
edad
- lapso de atención corto para su edad
- Impulsividad:
- interrumpe a menudo a los
demás - tiene dificultad para esperar su turno en la
escuela y, o en los juegos sociales - tiende a responder impulsivamente en vez de
esperar a que le pregunten - corre riesgos
frecuentemente y, a menudo, sin pensar antes de
actuar
- interrumpe a menudo a los
- Hiperactividad:
- parece estar en constante movimiento; corre o
trepa, a veces sin otro objetivo
aparente que moverse - tiene dificultad para permanecer en su asiento
incluso cuando así se espera - no se está quieto con las manos o se
retuerce cuando está en su asiento; se mueve
excesivamente - habla excesivamente
- tiene dificultad para participar en actividades
tranquilas - pierde u olvida las cosas repetidamente y a
menudo - es incapaz de permanecer en su tarea; cambia de
una tarea a otra sin terminar ninguna.
- parece estar en constante movimiento; corre o
Los síntomas del ADHD pueden parecerse a los de
otros cuadros clínicos o problemas de conducta.
Además, muchos de estos síntomas pueden presentarse
en niños y adolescentes que no tienen ADHD. El elemento
clave en el diagnóstico es que los síntomas deben
perjudicar significativamente la capacidad de adaptación
tanto en el hogar como en la escuela.
La detección e intervención temprana puede
reducir la gravedad de los síntomas, disminuir la
interferencia de los síntomas del comportamiento
con el rendimiento escolar, estimular el desarrollo y crecimiento
normal del niño, y mejorar la calidad de
vida de los niños y adolescentes que tienen ADHD. En
la última década, los científicos han
aprendido mucho acerca de la trama del trastorno y ahora pueden
identificar y tratar a niños, adolescentes y adultos que
lo tienen. Existen ya una variedad de medicamentos y terapias
para cambiar el comportamiento y opciones educacionales para
ayudar a personas con ADHD a concentrar su atención,
aumentar su autoestima y funcionar en forma adecuada.
Como mencionamos al inicio de este trabajo cada vez son
más los casos de niños que presentan dificultades
de aprendizaje que lo llevan al fracaso escolar. Como madre y
maestra me preocupa la situación de muchos niños
que aun con nuestros consejos a los padres no parecen dar
importancia a esta triste realidad.
El daño que se les esta haciendo a estos
niños podría ser irreversible pues ahora en su
etapa preescolar es cuando mayor atención debemos brindar
a estos problemas que por el momento se ven pequeños e
insignificantes pero que a la larga sabemos se convertirán
en un fracaso escolar acumulativo.
Identificar los problemas que llevan al estudiante al
fracaso escolar y buscar soluciones
para erradicar este mal que repercute en su desarrollo personal y
estudiantil.
Para los padres:
Aceptar el hecho de que su hijo puede tener dificultades
de aprendizaje. Una vez aceptada la situación es
más viable ayudar al hijo a superarlas con personal
especializado.
Acercarse más al centro de estudios y apoyar la
labor de los maestros.
Supervisar siempre los repasos diarios y las
tareas.
Tratar en la medida de lo posible estudiar con su hijo
utilizando abundantes recursos
visuales, tales como afiches, o dibujos
elaborados por el mismo alumno.
Colocar un escritorio frente a una pared libre de
distracciones visuales.
Para los maestros:
Estar pendientes de la individualidad de cada alumno, y
remitir cuando sea necesario, a los especialistas que puedan
ayudarle en las dificultades de bajo rendimiento.
Si el alumno es muy inquieto, y no se concentra, puede
colocarlo lo más cercano a su escritorio, no sentarlo
junto a otro alumno con las mismas características, sino
al contrario alguien más apacible y
concentrado.
Mantenerse en contacto permanente con los padres de
familia, sea citándoles al centro de estudios o enviando
notas sobre el desarrollo del alumno.
Para los alumnos:
En el aula de clase debe estar sentado lo mas cercano al
escritorio o pizarra del docente. Evitar la cercanía de
puertas y ventanas.
Lo posición física y mental que adopte
durante la hora de clase, deberá ser sentado recto, sin
sostenerse la barbilla o el mentón, o recostado en el
pupitre.
Escuchar con atención lo que dice el maestro, no
platicar o jugar.
Si no comprende algún tema preguntar al maestro,
no debe sentir temor, las personas mas inteligentes son las que
no se quedan con las dudas.
La clave del éxito
en los estudios es el repaso diario, quincenal y mensual, de esta
manera va estudiando poco a poco y para el período de
exámenes no tendrá mayor dificultad.
Es de vital importancia que los padres se vuelquen en
la
educación de sus hijos desde pequeños, pues es
la manera más eficaz de evitar futuros
fracasos.
Saber que cualquier problema que vean en el niño
de salud, falta de
motivación, inseguridad,
miedos, debe ser tratado a tiempo, pues puede ser el primer
peldaño hacia el fracaso. Es importantísima la
colaboración entre todas las personas que traten al
niño, educadores, padres, profesores, médicos,
psicólogos, asistentes sociales, ya que la
confrontación de datos de estas
personas puede llevar al origen del fracaso y por tanto a un
diagnóstico precoz.
Regularmente el niño que no aprende al ritmo de
la media del grupo o mantiene una conducta que molesta e
interfiere la disciplina
escolar, o se muestra muy
inhibido se deja a su suerte. Pocas veces se les manda a
participar en clases, no se atienden adecuadamente sus
dificultades, no se les asignan tareas diferenciadas, ni se le da
atención individual, según sus necesidades. Ante
este tratamiento pedagógico estos escolares poco a poco se
van incorporando al grupo de niños con dificultades en el
aprendizaje, provocado y agravado por el abandono
pedagógico.
Si el abandono pedagógico por parte del maestro
tiene como antecedente y como condición actual un ambiente
familiar que brinda poca estimulación cognoscitiva y
afectiva, que no proporciona estímulos suficientes para la
formación de hábitos e intereses docentes, ni para
el enriquecimiento de sus vivencias, estaremos en presencia de un
caso de abandono pedagógico y sociofamiliar.
Lo más peligroso en el intento de
caracterización de los niños con dificultades en el
aprendizaje es tratar de elaborar un patrón universal de
sus características, sin tener en cuenta que cada
niño de esta categoría constituye un caso
diferente.
Todos los que de alguna forma tienen que ver con el
proceso de estimulación, corrección,
rehabilitación, compensación y habilitación
deben enfrentarlo con una actitud
flexible dinámica y sobre todo con mucha
comprensión y amor. Sea
paciente y observador, ordenado y sistemático, pero
también sea práctico y sobre todo tenga mucha
confianza. Con su ayuda un niño puede llegar a ser
más hábil, independiente, seguro y
feliz.
Estimulando el crecimiento, la creatividad, la
curiosidad, la independencia
y el ingenio de los hijos o alumnos, se favorece la felicidad en
su infancia y vida adulta.
Coll, Cesar. Aprendizaje escolar y
construcción del conocimiento. 1996
Lagos, Etna. Gladis González. Diplomado
en Problemas de Aprendizaje. Modulo I Sensibilización y
Legislación. Instituto Psicopedagógico Juana
Lecrerc.
Lagos, Etna. Gladis González. Diplomado
en Problemas de Aprendizaje. Modulo II Conceptualización y
Clasificación de los Problemas de Aprendizaje. Instituto
Psicopedagógico Juana Lecrerc.
Lagos, Etna. Gladis González. Diplomado
en Problemas de Aprendizaje. Modulo III Prevención,
Detección y Atención de los Problemas de
Aprendizaje. Instituto Psicopedagógico Juana
Lecrerc.
Maciques Rodríguez, Elaime. Trastornos
del Aprendizaje. Estilos de Aprendizaje y el Diagnóstico
Psicopedagógico. Ciudad Habana, Cuba.
2004
http://www.healthsystem.virginia.edu/uvahealth/peds_growth_sp/adhd.cfm
http://www.todosleen.com.ar/dislexia/ladislexia.htm
http://www.uninet.edu/union99/congress/confs/lang/03Vendrell.html
http://www.anlivi3.galeon.com/tipos.htm
Mónica Panting
San Pedro Sula, Honduras