- Tipos de
contaminación - Enfermedades trasmitidas por la
contaminación del agua - Cómo evitar
enfermedades - Cómo cuidar el
agua
El agua, origen y
base de la vida, se ha consolidado como medio indispensable para
cualquier alternativa de futuro. No existe actividad humana:
económica, industrial, social o política que pueda
prescindir de este vital recurso. Sobre esta realidad, se han
desatado todas las vocaciones, ideas y acciones para
su control, uso y
dominio.
Su esencialidad para la vida y su multiplicidad de usos,
generan grandes conflictos
entre diversos sectores e intereses de la sociedad.
Sin embargo, las inundaciones, las sequías,
la pobreza,
la
contaminación, el tratamiento inadecuado de los
desechos y la insuficiencia de infraestructuras para la
desinfección del agua plantean serias amenazas a la
salud
pública, al desarrollo
económico y social de los países en vías
de desarrollo.
Se deben diferenciar
dos tipos de contaminación:
-Contaminación natural: es la que existe
siempre, originada por restos animales y
vegetales y por minerales y
sustancias que se disuelven cuando los cuerpos de agua
atraviesan diferentes terrenos.
-Contaminación artificial: va apareciendo a
medida que el hombre
comienza a interactuar con el medio
ambiente y surge con la inadecuada aglomeración de
las poblaciones, y como consecuencia del aumento desmesurado y
sin control alguno, de industrias,
desarrollo y progreso. Es gravísima.
Podemos decir que es preocupante el uso del agua para
fines tales como: lavado de automóviles, higiene,
limpieza, refrigeración, y procesos
industriales en general, ya que si no son debidamente tratados retornan
al ciclo con distintos niveles de
contaminación.
Son enfermedades transmitidas
por el agua el
cólera,
la fiebre tifoidea,
la disentería, la poliomielitis, la meningitis y las
hepatitis A y
B, entre otras. Los lugares que carecen de instalaciones de
saneamiento apropiadas favorecen la rápida
propagación de estas enfermedades debido a que las heces
expuestas a cielo abierto contienen organismos infecciosos que
contaminan el agua y los alimentos.
La mayoría de estas enfermedades se pueden
prevenir con la mejora del saneamiento público, la
provisión de agua limpia y medidas de higiene como lavarse
las manos después de ir al baño o antes de preparar
la comida. La construcción de letrinas sanitarias y el
tratamiento de las aguas servidas para permitir la
biodegradación de los desechos humanos ayudarán a
contener las enfermedades causadas por la
contaminación.
La falta de agua adecuada para el consumo, es
una fuente directa de enfermedades, por lo que para proteger la
salud no basta
con tener agua. La capacidad del agua para transmitir
enfermedades depende de su calidad
microbiológica. Las enfermedades pueden ser causadas por
virus,
bacterias o
protozoarios.
Las bacterias patógenas que contaminan el agua y
causan enfermedades se encuentran en las excretas de los seres
humanos y de los animales de sangre caliente
(mascotas, ganado y animales silvestres).
Pueden transmitirse a través del agua, de los
alimentos, de persona a persona
y de animales a seres humanos.
Las bacterias que más afectan la salud
pública son Vibrio cholerae, causante del cólera;
Escherichia coli, Campylobacter jejuni y Yersinia enterocolitica,
causantes de gastroenteritis agudas y diarreicas; Salmonella
typhi, que produce fiebres tifoideas y paratifoideas; y Shigella,
causante de disentería.
Estas bacterias llegan a los cursos de agua a
través de las descargas de aguas residuales sin tratar o
con tratamiento deficiente, del drenaje de lluvias, de las
descargas provenientes de plantas de
procesamiento de carne de ganado y aves, y de
escorrentías que pasan por los corrales de
ganado.
En las zonas rurales, la práctica de la
defecación a campo abierto también constituye una
fuente de contaminación de las aguas
superficiales.
Las bacterias patógenas representan un serio
riesgo para la
salud pública y es prioritario eliminarlas del agua de
consumo humano, debido a que su ingestión podría
ocasionar una epidemia con graves consecuencias para la salud de
la población.
La cuarta parte de la población mundial no tiene
acceso al agua potable.
Más de la mitad de la humanidad carece de un saneamiento
adecuado del agua.
La mala calidad del agua, la falta de higiene y la
contaminación ambiental figuran entre las principales
causas de epidemias, enfermedades intestinales y muerte.
Con el crecimiento de las ciudades, los pobladores
comenzaron a utilizar los ríos, junto a los cuales
habían vivido, no sólo para abastecerse de agua y
alimento, sino también para deshacerse de los desperdicios
domésticos.
También las industrias vaciaron sus residuos en
los ríos aumentando la contaminación del agua y el peligro para la
salud. Se puede tomar como ejemplo la descarga de arsénico
en las aguas.
La intoxicación por el consumo de aguas
contaminadas con arsénico provoca alteraciones
cardíacas y vasculares, alteraciones neurológicas,
lesiones hepáticas y renales, repercusiones en el aparato
respiratorio y lesiones cutáneas que avanzan
progresivamente hasta la neoplasias.
Argentina es uno de los más afectados por esta
enfermedad, ya que las napas de los suelos de las
provincias centrales están contaminadas por
arsénico, debido a diferentes movimientos
geológicos. Además, aunque en mucho menor escala, existen
aguas infectadas por el desecho de residuos industriales en
algunos ríos.
Por otro lado, la existencia de arsénico en aguas
y suelos tiene que ver con la posible contaminación de
alimentos de origen vegetal y animal que crecen y se crían
en esta regiones.
Las provincias más expuestas al consumo de agua
contaminada son Córdoba (principalmente en el área
de llanura pampeana: Río Cuarto, Belle Ville, Marcos
Juárez y San Francisco), Santa Fe (Venado Tuerto), Chaco,
Santiago del Estero, San Luis, La Pampa, y Buenos Aires, en
la que si bien no hay casos registrados, los altos índices
de arsénico en algunas de sus regiones hacen sospechar que
existen personas potencialmente enfermas.
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de
purificación, Pero esta misma
facilidad de regeneración del agua, y su aparente
abundancia, hace que sea el vertedero habitual en el que
arrojamos los residuos producidos por nuestras actividades.
Pesticidas, desechos químicos, metales pesados,
residuos radiactivos.
Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de
hacerlas peligrosas para la salud humana, y dañinas para
la vida.
Por eso a partir de hoy es necesario actuar antes de
contaminar la fuente de agua, y para ello cada uno debe ser
responsable de los desechos que genere y encargarse de su
tratamiento. Desarrollo y medio ambiente
limpio deben ir de la mano.
Y esto es lo más difícil, concientizar -a
los industriales principalmente- que incluyan en la inversión de su fábrica el costo de
tratamiento de sus efluentes (sólidos, líquidos y
emisiones gaseosas) el cual deben asumir. Lo mismo ocurre para
las plantas de tratamiento cloacales de las ciudades.
Enfermedades
trasmitidas por la contaminación del
agua:
Tipo de microorganismo | Enfermedad | Síntomas |
Bacterias | Cólera | Diarreas y vómitos |
Bacterias | Tifus | Fiebres. Diarreas y vómitos. Inflamación del bazo y del |
Bacterias | Disentería | Diarrea. Raramente es mortal en adultos, pero |
Bacterias | Gastroenteritis | Náuseas y vómitos. Dolor en el |
Virus | Hepatitis | Inflamación del hígado e |
Virus | Poliomelitis | Dolores musculares intensos. Debilidad. |
Protozoos | Disentería amebiana | Diarrea severa, escalofríos y fiebre. |
Gusanos | Esquistosomiasis | Anemia y fatiga continuas |
-Evitar la contaminación de las fuentes de
agua (preservación del ambiente), primordialmente la
contaminación de ríos y todos los cursos del agua
(riego).
-Tener procesos adecuados de tratamiento y una buena
distribución que alcance a toda la
población y en los casos que no se pueda llegar por
redes, instalar
tanques para la depuración domiciliaria y enseñar
los procedimientos.
-Educar para la salud: enseñar a la
población las normas de
asepsia apropiadas.
-Evitar el agua estancada es evitar el dengue.
-Cerrar las canillas cuando no se necesite el agua.
Una canilla que gotea derrocha 46 litros de agua potable cada
24 horas.
-Revisar el estado
del flotante y las válvulas
del deposito de los inodoros, evitará perdidas de
agua.
-Cuidar los sistemas
cloacales. Evitar que sean arrojados en el hogar a
través de ellos pañales, trapos, envases,
productos
contaminantes, algodones, esponjas y tierra.
-Enseñar a los niños que no se deben
arrojar juguetes en
el inodoros o rejillas.
Cristian Frers
Técnico Superior en Gestión
Ambiental y Técnico Superior en Comunicación
Social.
Tte. Gral. Juan D. Peron 2049 7mo. "55".
(C1040AAE) Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
República Argentina.