- Examen de la
boca - Examen del
paciente - Interpretación de
datos - Preparación propiamente
dicha - Conclusión
Todo tratamiento odontológico debe responder a
las necesidades y deseos del paciente por lo que debe ser
altamente individualizado no solo para el paciente, sino
también en relación con las enfermedades que
padece.
El plan de
tratamiento consiste en identificar y priorizar las estrategias en
términos de actividades que deberán realizarse,
así como las tareas que incluye cada uno y eventualmente
los pasos técnicos. La priorización se realiza
teniendo en cuenta el riesgo
biológico específico.
Los objetivos de
todo tratamiento prostodóntico pueden establecerse
como:
- Eliminación de la
enfermedad. - Preservación de la salud y relaciones de
los dientes y tejidos
remanentes. - Reemplazo selectivo de piezas perdidas y
restauración de su función en forma estética.
Teniendo en cuenta estos objetivos se debe asesorar al
paciente sobre la importancia de la restauración integral
de su boca para lograr un estado de
salud y preservar piezas dentarias y tejidos
remanentes.
A menudo la P.P.R es la etapa final de una secuencia de
tratamientos, pero debe preceder de modo que, dientes pilares y
otras áreas sean preparadas para retener y soportar dicha
prótesis.
Es decir, contar con modelos de
diagnóstico para el proyecto y
diseño
del tratamiento con prótesis parcial en forma anterior al
tratamiento definitivo, lo que nos permitirá realizar en
forma integral la preparación de dicha boca para el
éxito
del tratamiento y logro de los objetivos.
El examen bucal debe ser completo e incluir inspección
visual y palpación de piezas dentarias y tejidos,
exploración y sondaje periodontal, seriadas
radiográficas, test de vitalidad
de piezas en estado crítico y un exámen de modelos
montados en articulador.
- Mantener las estructuras orales en estado de salud.
- Eliminar focos infecciosos.
- Prevención y control de
migraciones dentales y corrección de
traumatismos.
OBJETIVOS SECUNDARIOS:
- Métodos para devolver la armonía,
estética y función anatómica.
Esto nos permite decidir el mejor ,método
para mantener o mejorar la apariencia de la boca de nuestro
paciente.
1-Visual y exploratorio:
- Número de dientes, posición y
situación en la boca. - Presencia de caries, susceptibilidad y restauraciones
existentes. - Hábitos de higiene
oral. - Estado de los tejidos blandos.
- Examen de la oclusión, dimensión vertical y
espacio libre. - Control de los movimientos mandibulares.
- Relaciones maxilares horizontales.
- Examen y estudio de las facetas de desgaste.
2- Exploración manual:
- Movilidad de las piezas dentarias.
- Exploración de bolsas periodontales.
- Caries existentes y sus tratamientos.
- Endodoncias posibles.
- Anomalías y planificación de su
corrección. - Palpación de rebordes.
3- Análisis de
radiografías:
- Permiten determinar áreas de infección u
otras patologías. - Detectar restos radiculares, piezas retenidas,
espículas óseas, irregularidades de la cresta
alveolar. - Presencia y extensión de caries.
- Evaluación de restauraciones existentes.
- Verificar tratamientos Endodónticos
anteriores. - Evaluar el estado
periodontal. - Evaluar el soporte alveolar de las piezas pilares y
longitud y morfología de sus raíces.
4 – Análisis de la
oclusión:
- Comprobar la relación céntrica y
relación de máxima
intercuspidación. - Análisis de contactos prematuros e
interferencias. - Dimensión vertical, espacio libre y pruebas de
fonética.
5 – Análisis de la ATM:
- Estudio en apertura y cierre. Existencia de Click.
- Síntomas relacionados con la oclusión.
- Lesiones y su diagnóstico.
- Repercusión de estas en nuestro tratamiento.
6 – Alivio del dolor o molestias:
Se debe aliviar el dolor causado por defectos dentales y de
oclusión y detener la actividad cariogénica a
través de restauraciones provisorias.
7 – Profilaxis oral:
Permite el examen adecuado de las piezas dentarias y modelos
de estudios exactos.
8 – Prueba de vitalidad de las piezas
remanentes:
Especialmente en piezas que serán usadas como pilares
y que posean restauraciones profundas o lesiones por
caries.
9 – Impresión para modelos de
diagnóstico:
- Debe ser una reproducción precisa de los dientes y
tejidos adyacentes, como así también los
espacios desdentados. - Se emplean para complementar el examen bucal con una
visión de la oclusión desde lingual y
vestibular. Permiten mejorar el esquema oclusal, ya sea por
ajuste o por reconstrucción oclusal a través
del encerado diagnóstico, determinando la
posibilidad de mejoras antes de comenzar con el tratamiento
definitivo. - permiten estudiar el paralelismo de las superficies de
los dientes y tejidos de cada arco dental determinando la
necesidad de preparaciones: - Superficies proximales que se deban paralelizar
para que sirvan como planos guías. - Areas retentivas y no retentivas de los dientes
pilares. - Areas de interferencias para la inserción
y remoción de una P.P.R.
- Superficies proximales que se deban paralelizar
- Debe ser una reproducción precisa de los dientes y
- Permiten señalar al paciente las necesidades de
restauración y los riesgos en
caso de no realizarse el tratamiento (migraciones dentarais,
riesgos de contactos oclusales traumáticos, etc.).
En todos los datos
anteriormente registrados se basan las decisiones que surgen del
diagnóstico y que reflejan el estado de salud actual del
paciente.
La interpretación de estos datos permiten la
planificación del tratamiento para la preparación
de la boca ha recibir prótesis.
1 – Interpretación
radiográfica:
Los aspectos más pertinentes son los relativos al
pronóstico de los dientes remanentes que pueden ser usados
como pilares. Tienen que resistir cargas y especialmente fuerzas
horizontales. Estas pueden ser minimizadas estableciendo una
oclusión armoniosa y distribuyendo las fuerzas entre
varios dientes mediante conectores. Los dientes pilares
adyacentes a bases de extensión distal están
sometidos a fuerzas horizontales, verticales y al torque, a causa
del movimiento de
la base mucosoportada.
Las cualidades óptimas del hueso se expresan
habitualmente por espacios trabeculares interdentales de
tamaño normal, que tienden a decrecer levemente en
tamaño a medida que el examen del hueso va de apical hacia
la porción coronaria de la pieza. La cresta interproximal
normal se ve como una línea blanca delgada que cruza desde
la lámina dura de un diente hacia la lámina dura
del diente adyacente.
El hueso normal responde favorablemente a tensiones y
presiones ordinarias.
Las áreas índice son las zonas de soporte
alveolar que exhiben la reacción del hueso al estrés
adicional. Una reacción favorable al estrés puede
ser tomada como indicador de la futura reacción ante una
carga adicional. Si la anomalía oclusal se puede mejorar y
las fuerzas desfavorables minimizar, es posible esperar que los
dientes soporten la prótesis sin dificultad.
2 – Consideraciones periodontales:
Es necesario determinar los hábitos de higiene del
paciente y educarlo para el control de placa. Debe evaluarse el
periodonto de los dientes pilares, encía y existencia de
bolsas, hueso de soporte y patrones de movilidad.
3 – Actividad de caries:
Debe considerarse la actividad pasada y presente y las
necesidades de restauraciones o protecciones con coronas en
dientes pilares.
El alto consumo de
sacarosa lleva a producción de caries, por lo cual se debe
asesorar y educar al paciente.
4 – Perspectivas de preparación
quirúrgica:
Debe evaluarse la necesidad de cirugía o de
extracciones. Se deben estudiar los tejidos blandos muy
desplazables que cubren áreas de asiento basal y los
tejido hiperplásicos deben ser eliminados para que no
intervengan en el asiento de la P.P.R. Todas las prominencias
óseas que puedan interferir con la vía de
inserción también deben ser eliminadas. Esta
guía será determinada esencialmente por las
guías de las piezas pilares.
Las extracciones pueden estar indicadas por:
- Dientes que no pueden ser restaurados al estado de
salud. - Dientes en malposición extrema.
- Dientes en que no es posible su corrección postural
a través de tratamientos ortodónticos e
interfieren en el tratamiento protésico.
5 – Tratamiento
endodóntico:
Esta necesidad debe incluir a los dientes pilares para
prótesis parciales removibles tipo sobredentadura.
6 – Análisis de los factores de
oclusión:
A partir del análisis de los modelos montados en
articulador se debe decidir si se conserva la oclusión
existente o se debe mejorar a través del ajuste oclusal.
Estas mejoras deben realizarse antes de confeccionar la
prótesis ya que el objetivo es la
armonización oclusal de la dentición restaurada en
relación con las fuerzas naturales ya presentes.
7 – Tratamiento ortodóntico:
Si es necesario para corregir las posiciones dentales en
función del uso de la prótesis se realizará
antes de la instalación de la misma.
8 – Necesidad de modificar la forma de los dientes
remanentes:
Es de vital importancia la paralelización de las
superficies dentales proximales que actúen como planos de
guía, la preparación de áreas de apoyos
adecuadas y la reducción de contornos dentales
desfavorables. La leve reducción del estos contornos,
facilita el diseño del esqueleto de una prótesis
parcial. Si no fuera posible obtener la forma deseada sin
perforar el esmalte deben utilizarse incrustaciones o coronas. La
edad del paciente y la actividad cariogénica, como sus
hábitos de higiene deben considerarse al reducir esmalte o
modificar estructuras dentarias por medio de restauraciones
protectoras.
La preparación de la boca de un paciente que va a
recibir prótesis parcial removible comprende los procedimientos y
medidas al alcance del odontólogo para adecuar la boca a
las necesidades y conveniencias del tratamiento.
De un modo general estas necesidades se extienden a la
conservación y/o restauración de la salud de las
piezas dentales y tejidos orales y correlativos y a la
preservación de las formas anatómicas adecuadas a
las necesidades o conveniencias protéticas o su
rectificación cuando no lo son.
Esto involucra todas la medidas locales tendientes a mejorar
la forma o la salud bucal para un servicio
adecuado con prótesis parcial removible, quien no solo
debe reemplazar lo que falta , sino preservar lo que queda.
La secuencia ordinaria de los procedimientos es:
- Tratamiento de los tejidos blandos anormales o
irritados. - Intervención quirúrgica para tratar a los
dientes, hueso y mucosa - cuando este indicado.
- Encerado diagnóstico final y ajuste oclusal.
- Tratamiento periodontal.
- Endodoncia.
- Ortodoncia.
- Restauraciones.
- Modificaciones dentales.
- Procedimientos para la prótesis parcial
removible.
1 – Tratamiento de los tejidos blandos anormales o
irritados:
Muchas de estas alteraciones se producen por irritaciones o
inflamaciones cuyos causales pueden ser carencia de descansos
positivos, bacterias,
hongos,
hiperoclusión, avitaminosis o enfermedades
sistémicas.
- Tejidos hiperplásicos: Generalmente
aparecen como pliegues sobrantes en el vestíbulo de la
boca o en el piso. Deben ser eliminadas para obtener una base
más firme para la prótesis reduciendo así
el estrés y las tensiones sobre las piezas y tejidos
vecinos. - Inserciones musculares y frenillos: Las
pérdidas de piezas en edades tempranas o en forma
cruenta traen aparejada la pérdida de altura
ósea, con la consecuente cercanía de las
inserciones musculares y de frenillos en la cresta alveolar.
Los músculos milohioideos, buccinador, mentoniano y
genioglosos son los que mayores dificultades pueden producir ya
que su inserción tiende a movilizar la prótesis
de su lugar. La cirugía consiste en la
reubicación de las inserciones de los mismos, con lo
cual también queda librada mayor superficie ósea
para el asiento de la prótesis. - Los frenillos vestibulares del maxilar superior y
lingual del inferior son , a veces, fuertes interferencias
en el diseño de una prótesis. Son
fácilmente modificados a través de la
cirugía correspondiente.
- Los frenillos vestibulares del maxilar superior y
- Pólipos, hemangiomas y papilomas: No
solo se recomienda la excéresis de dichas lesiones, sino
también su estudio anatomopatológico, antes de la
confección de una prótesis. - Hiperqueratosis, eritroplasia y ulceraciones:
Deben ser investigadas y estudiadas, es necesaria su
curación total antes de la instalación de
prótesis, incluso, diseñar ésta salvando
zonas de posible sensibilidad. - Deformidades dentofaciales: Deben ser
incluidas en el tratamiento integral, en estrecha
relación con especialistas, que puedan arribar a su
diagnóstico y tratamiento, antes de cualquier procedimiento
protético.
- Tejidos maltratados o irritados: Se debe
estudiar y evaluar los tejidos que soportan prótesis
anteriores, ya que pueden presentar inflamación o irritación en dichas
áreas, distorsiones en la forma normal de rugas
palatinas o papilas, o bien, sensaciones de quemazón en
determinadas áreas de la boca. Normalmente esto se
asocia a prótesis desadapatadas o mala oclusión.
Se debe tener en cuenta que el paciente puede ser portador de
enfermedades sintéticas que deben ser controladas, ya
que, colocar una prótesis sin resolver estos causales,
llevan al fracaso del tratamiento. Se deben instaurar
tratamientos hogareños, como el uso de colutorios, se
procede al rebasado de la antigua prótesis, si fuera
necesario, y a los controles médicos y/o tratamientos
correspondientes en el caso de ser necesarios. - Puede utilizarse materiales acondicionadores de tejidos,
son materiales elásticos que reconfortan la mucosa
maltratada y permiten que las fuerzas se disipen en forma
pareja. - En el caso de prótesis mal adaptadas suele
resolverse retirando ésta de la boca por
períodos, aunque por problemas de estética, el paciente,
generalmente, no accede.
- Puede utilizarse materiales acondicionadores de tejidos,
2 – Intervenciones quirúrgicas para tratar
dientes, hueso o mucosa:
Dado que las cirugías incluyen la manipulación
de los tejidos bucales, deben programarse lo más
tempranamente posible para permitir un tiempo de
cicatrización. Esto permitirá mayor estabilidad al
área de soporte de la prótesis.
- Extracciones dentarias: se debe tener en
cuenta que existen infinidades de tratamientos para
conservar una pieza dentaria antes de llegar a una
cirugía. Con la tecnología actual, casi cualquier
pieza puede ser salvada si su conservación es lo
bastante importante como para merecer dicho esfuerzo. - Las extracciones de piezas complicadas cuya presencia
es - perjudicial para el diseño de una
prótesis, no representa un fracaso. - Los restos radiculares y fragmentos deben
ser extraídos, al igual que aquellas piezas
retenidas, próximas a la superficie hística,
o con patología asociada. - A veces, las piezas retenidas con
mínima exposición a la cavidad bucal, suelen
hacerlo a través de un canal de fístula,
cuyas infecciones resultantes producen destrucción
ósea, afectando no solo la salud del individuo, sino la integridad ósea,
con el eventual daño. - Es importante durante las extracciones conservar el
máximo de reborde alveolar, es decir que la
cirugía no afecte hueso, a menos que sea necesario
por: - Estar afectado ( Eliminación
terapéutica). - Cuando recubre órganos que deben ser
eliminados (Complementaria de acceso). - Para modificar su forma (Plástica).
- Para evitar molestias postoperatorias
(Preventiva).
- Estar afectado ( Eliminación
- Extracciones dentarias: se debe tener en
- Dientes en malposición: Son frecuentes
las malposiciones producidas por la extrusión de una o
un grupo de
piezas, migraciones, o combinaciones por falta de piezas
vecinas o antagonistas. En ocasiones, el tratamiento es
ortodoncia, siempre que el paciente cuente con los medios
económicos o las piezas dentarias suficientes para la
instalación del tratamiento. - Quistes y tumores odontogénicos:
Generalmente se descubren a través de los estudios
radiográficos. Es necesario su estudio
anatomopatológico. - Exostosis y torus: Solamente si de alguna
manera interfieren con el diseño o funcionamiento de la
prótesis. Generalmente no son cirugías
complicadas dado que se hallan recubiertos de una mucosa muy
delgada.
3 – Encerado diagnóstico final y ajuste
oclusal:
La regla de oro es lograr
la articulación cúspide con fosa, con el
propósito de dirigir las fuerzas siguiendo el eje
longitudinal del diente. Los últimos adelantos de la
prostodoncia cumple estas leyes
biológicas utilizando técnicas
gnatológicas donde se tiene en cuenta la fisiología del sistema
estomatognático. Las superficies oclusales deben
contornearse de acuerdo a la edad del paciente y especialmente
con la cantidad de estructura
remanente.
Muchos fracasos de las prótesis parciales removibles
pueden atribuirse al hecho de que los dientes no fueron
correctamente remodelados para recibir brazos de retenedores y
apoyos oclusales antes de realizar la impresión
principal.
La paralelización de las superficies dentales
proximales para que actúen como plano guía es de
suma importancia, así como la preparación adecuada
de áreas de apoyo y reducción de contornos
indeseables.
Si las superficies proximales no son paralelas, dejan de
proveer un plano adecuado para la inserción y
remoción de la prótesis, bloqueando de manera
excesiva estos accionares. Además, se crean espacios
retentivos de alimentos,
produciendo impacto en el tejido gingival.
La leve reducción de los contornos dentales
desfavorables facilita el diseño del esqueleto de la
prótesis.. Si no fuera posible la reducción sin
perforar el esmalte puede utilizarse desde cavidades obturadas,
incrustaciones a coronas. La edad del paciente, la actividad de
caries y los hábitos higiénicos deben ser
considerados al tomar decisiones entre reducir el esmalte o
modificar las formas dentarias por medio de restauraciones
protectoras.
4 – Tratamiento periodontal:
La relación periodoncia-prostodoncia es íntima.
Todos los procedimientos protésicos deben conducir a la
preservación y mantenimiento
de la salud periodontal.
Es importante realizar primero el tratamiento periodontal
completo, para luego recibir restauraciones definitivas. Al
hacerlo de esta forma se eliminan todas las áreas de
inflamación gingival, se tratan las lesiones del
periodonto y se normaliza la profundidad del surco gingival.
Así, las estructuras periodontales cicatrizan, los dientes
móviles tratan de estabilizarse y el perfil normal de la
encía se obtiene definitivamente una vez concluida la
cicatrización.
Plan de tratamiento:
Con base en el estudio clínico, RX y oclusal, se
elabora el plan de tratamiento para el paciente, en el cual se
consideran los siguientes aspectos:
A – Fase
básica:
Motivación
Remoción de cálculos y placa bacteriano.
Control de placa bacteriana. (Incluye control de
neoformación).
B – Fase Quirúrgica.
C – Fase oclusal.
D – Fase de mantenimiento.
A – Fase básica:
Al diseñar el plan de tratamiento todos los pacientes
deben someterse al control de placa bacteriana y
prevención de su neoformación, en ciertas ocasiones
el tratamiento en sí es solamente esta etapa.
Básicamente se debe motivar al paciente para su total
cooperación e interesarlo en controlar la enfermedad. Se
sugiere:
- Demostración del sangrado gingival.
- Demostración de acumulación de placa
bacteriana. - Explicación completa y detallada y participativa
de técnicas de cepillado, uso de agentes reveladores
de placa bacteriana, cepillos dentales y pastas o Geles,
higiene interdental y fármacos si fueran
necesarios.
El elemento más importante es el uso del cepillo dental
con una correcta técnica de higiene.
B – Fase quirúrgica:
Son procedimientos dirigidos a devolver la arquitectura
normal al periodonto. Si ha existido formación de sacos
periodontales, las técnicas quirúrgicas se orientan
a su eliminación o disminución de su profundidad.
Si hay hiperplasia gingival, la técnica de cirugía
plástica corrige el defecto. Si se presentan defectos
intraóseos, las técnicas aditivas de injertos e
implantes aloplásticos se utilizan para repararlos.
El curetaje subgingival y la técnica de detartraje y
alisado radicular se consideran básicas en el tratamiento,
junto al colgajo modificado de Widman, que tienden a lograr
inserción de las estructuras gingivales al diente.
La meta de la cirugía periodontal es el cierre de las
lesiones o sacos periodontales, con el propósitos de
colocar los tejidos en las mejores condiciones posibles. En las
cirugías se utilizan dos procedimientos:
- A campo cerrado: como el curetaje subgingival.
- A campo abierto: son las técnicas de
colgajo.
Las técnicas quirúrgicas utilizadas en
periodoncia son:
- Curetaje gingival y subgingival.
- ENAP. (excisinal new attachment procedure).
- Gingivectomía, gingivoplastía.
- Colgajo modificado de Widman.
- Cuña distal.
- Cirugía mucogingival.
- Cirugía ósea
- Injertos óseos e implantes
aloplásticos. - Regeneración periodontal guiada.
C – Fase oclusal:
La odontología restauradora de baja calidad puede
contribuir a dañar el periodonto y las relaciones
oclusales deficientes pueden obrar como factor condicionante que
contribuye a la pérdida de inserción periodontal..
En este estadio, el desgaste selectivo puede eliminar las
interferencias. Se intenta establecer una relación
intercuspídea positiva planificada, que coincida con la
relación céntrica.
los contactos que producen desviación en la trayectoria
de cierre en céntrica deben ser eliminados, suprimiendo el
desplazamiento mandibular del patrón de cierre.
Luego se observan las relaciones de los dientes en diversos
movimientos de excursión de la mandíbula, con
especial atención al contacto de las
cúspides, desgastes, movilidad y modificaciones
radiográficas en el periodonto. Deben observarse las
interferencias en los lados de trabajo y no
trabajo y, si existen, deben ser eliminadas.
La oclusión debe ser coordinada solamente mediante
desgaste puntual selectivo. Estas superficies luego deben ser
pulidas.
El primer objetivo debe ser un contacto estático
estable y coordinado de la mayor cantidad de dientes cuando la
mandíbula está en relación céntrica
con respecto al maxilar superior. Por ejemplo:
- Una cúspide que contacta prematuramente en
céntrica y excéntrica debe - desgastarse. Si solo contacta en excéntrica se
profundiza el surco. - Si los dientes anteriores hacen contacto prematuro en
céntrica y excéntrica desgasto los bordes
incisales de los inferiores. Si el contacto solo es en
excéntrica desgasto la vertiente inclinada palatina de
los superiores. - Los contactos prematuros en relación céntrica
son aliviados desgastando las cúspides vestibulares de
las piezas inferiores, las palatinas de los superiores y los
bordes incisales de las piezas anteriores inferiores. - Para obtener máxima función y distribución del estrés funcional
en posiciones excéntricas del lado de trabajo debe
hacerse desgaste sobre las superficies linguales de los dientes
anteriores superiores. El desgaste de piezas posteriores debe
hacerse sobre la cúspide vestibular de premolares y
molares superiores y lingual de los inferiores. - Los contactos prematuros en protrusión en uno o
más dientes anteriores debe realizarse desgastando la
superficie lingual del diente anterior superior. Jamás,
estos deben ser desgastados para salvar contactos de los
posteriores en forma protrusiva. - Todo borde agudo que quede después de los desgaste
debe ser redondeado y las superficies, pulidas.
D – Fase de
mantenimiento:
Es el control permanente del caso terminado. Para mantener la
salud periodontal es indispensable el control sistemático
del paciente, con una periodicidad variable.
Esta fase se mantiene con el siguiente protocolo:
- Evaluación del control de placa.
- Control de caries.
- Revisión de oclusión.
- Control de movilidad dentaria.
- Sondaje.
- Control de RX. (Si fuera necesario).
5 – Endodoncia:
Toda pieza que pueda ser conservada a través de la
endodoncia genera conservación de hueso y soporte
periodontal para la prótesis, que es mayor que el que
brinda la mucosa. Debemos tener en cuenta que no debe usarse como
descanso rotacional o eje para una P.P.R de extensión una
pieza con tratamiento endodóntico, aunque se le realice
tratamientos con perno o poste y corona.
6 – Ortodoncia:
La posición final de los dientes determina los
contornos coronarios y de las restauraciones de tal modo que las
superficies guías y los planos oclusales puedan ubicarse
convenientemente.
7 – Restauraciones:
Las obturaciones con amalgama son satisfactorias para los
soportes de las P.P.R si existe suficiente volumen de
estructura dental para el sostén conveniente de la
restauración. El volumen adecuado es consideración
fundamental en las zonas de los descansos y las superficies
guías. En caso de piezas muy destruidas o necesidad de
reubicar el plano oclusal o reubicar la corona clínica, se
utilizan desde incrustaciones metálicas a coronas
completas.
8 – Modificaciones dentales:
Un remodelado de dientes debe consistir en la ligera
reducción de algunas zonas del diente, sin llegar a la
mutilación. La cantidad de reducción ya ha sido
planificada en los modelos de diagnóstico y en caso de que
sea necesario un retoque excesivo, deberá indicarse una
corona.
Durante el examen y el consecuente plan de tratamiento se
analiza individualmente cada diente pilar.
Todas las superficies proximales de los pilares que sirvan
como planos de guía para la prótesis parciales
deben ser preparadas para que sean lo más paralelas
posible a la trayectoria de inserción.. De ser necesario,
la preparación puede incluir la modificación del
contorno de restauraciones cerámicas existentes..
Esto se puede realizar con piedras abrasivas o piedras de
diamante cilíndrica. El objetivo es eliminar las
socavaduras dentales.
Luego se preparan los descansos:
- Las superficies deben estar redondeadas y uniformes, sin
ángulos agudos. - Espesor mínimo de 1 mm.
- La preparación debe ser más ancha en la zona
de la cresta marginal que en el centro del diente. - Todas las partes del descanso deben ubicarse en estructura
dental o en restauración adecuada.
Los instrumentos a utilizar son fresa redonda de diamante y
turbina con refrigeración.
En el examen de los modelos de diagnóstico montados que
muestran la relación de los dientes anteriores, determina
la colocación de los descansos anteriores, si fueran
necesarios. Deben prepararse de tal modo que no interfiera en el
esquema oclusal planeado en las posiciones céntricas y
excéntricas. En algunos casos los descansos anteriores han
servido para reponer la dimensión vertical y la
guía anterior.
Los fracasos de las prótesis parciales, salvo que sean
atribuibles a defectos estructurales, en general pueden ser
imputados a un diagnóstico inadecuado, al fracaso en la
evaluación apropiada de las condiciones
halladas y a la falta de una correcta preparación del
paciente y su boca antes de la construcción del modelo
principal.
La importancia del examen, la consideración de los
aspectos favorables y desfavorables y la importancia de
planificar la eliminación de influencias desfavorables no
pueden dejar de recomendarse enfáticamente.
Ernest Mallat Densplat. P.P.R Clínica y laboratorio
Mc Cracken. P.P.R.
David Loza Fernandez. P.P.R.
Gustavo Barrios, R. Caffesse. Odontología, su
fundamento biológico.
Odontóloga
Año: 2005
La Plata. Buenos Aires.
Argentina