(Ensayo)
- Definiendo la Pedagogía
conceptual - La pedagogía conceptual
y los docentes - El Modelo del
Hexágono - Los
Mentefactos - A manera de
Conclusión - Referentes
bibliográficos
Enseñar y aprender constituyen las dos palabras
mágicas que se dan dentro del aula y en la cual
participan el docente y el alumno respectivamente. Ahora la
pregunta es ¿Cómo enseña? Y
¿Cómo aprender? En la solución a las
preguntas planteadas surgen innumerables estrategias de
enseñanza y aprendizaje que
según como se apliquen pueden constituir eficaces
instrumentos de desarrollo
educativo personal para
el docente y el alumno.
La pedagogía conceptual desde Colombia nos
trae la innovación del Modelo de
Hexágono y el concepto del
mentefacto.
Su utilidad es
importante porque permite que el alumno desarrolla del trabajo
escolar por si solo y descubra que puede aprender, y que el
aprender no es algo difícil ni tedioso.
El presente ensayo hace un análisis del modelo del hexágono,
desarrollando la teoría del mismo e intentando que
la lectura
conlleve a la reflexión del docente o persona que lo
lea. Se puede decir que la pedagogías conceptual es como
el Ballenato, suena bien y gusta. Solo depende de nosotros el
ponerlo en practica.
1.- Definiendo la
Pedagogía conceptual
La pedagogía conceptual es un modelo
pedagógico que ha surgido como el resultado de largos
años de reflexión e investigación en la Fundación
Alberto Merani para el Desarrollo de la Inteligencia,
FAMDI, naciendo como paradigma para
suplir las necesidades y responder a los retos educativos de la
sociedad del
próximo siglo.
Busca formar instrumentos de conocimiento
desarrollando las operaciones
intelectuales
y privilegiando los aprendizajes de carácter general y abstracto sobre los
particulares y específicos, planteando dentro de sus
postulados varios estados de desarrollo a través de los
cuales atraviesan los individuos a saber, el pensamiento
nocional, conceptual, formal, categorial y
científico.
Su objetivo es,
en definitiva promover el pensamiento, las habilidades y los valores en
sus educandos, diferenciando a sus alumnos según el tipo
de pensamiento por el cual atraviesan (y su edad mental), y
actuando de manera consecuente con esto, garantizando
además que aprehendan los conceptos básicos de las
ciencias y las
relaciones entre ellos.
El perfil de acuerdo al cual el modelo de la
pedagogía conceptual busca formar a los individuos, es el
de personalidades capaces de crear conocimiento de tipo
científico o interpretarlo en el papel de
investigadores.
2.- La
pedagogía conceptual y los
docentes
La pedagogía conceptual hace frente a la crisis que
viene presentándose en la escuela en cuanto
a la errada metodología, que no presenta
correlación entre el nivel de desarrollo intelectual del
alumno, los conocimientos teóricos, metodológicos y
el rendimiento en la implementación de nuevos conceptos, y
sólo permiten adquirir información e impiden a muchas personas el
completo acceso al conocimiento que, constantemente, se
está construyendo en el mundo.
Lo anterior genera una actitud
negativa del maestro con respecto al alumno, quien recibe un
menor estímulo y un sentimiento de frustración al
ver que sus expectativas en el ámbito escolar no son
satisfechas.
La sociedad necesita personas inteligentes que sean
capaces de fortalecer los instrumentos de conocimientos y las
operaciones intelectuales . La pedagogía conceptual avanza
en presentar propuestas alternativas que ayudan a formar estas
personas mediante la implementación del nuevo diseño
curricular con base en el Modelo Pedagógico del
Hexágono, que es un instrumento para quien enseña,
el profesor.
La pedagogía conceptual, a través del
Modelo Pedagógico del Hexágono, ha determinado un
camino cuya visión de futuro hace pensar que
permitirá aprovechar al máximo las
enseñanzas de los instrumentos de conocimiento y las
operaciones intelectuales para formar hombres y mujeres
éticos, creativos e inteligentes, en lo que llamamos
"analistas simbólicos", quienes puedan sobrevivir en la
tercera fase del capitalismo.
Esos propósitos marcan diferencias bastante
amplias sobre otras teorías del
aprendizaje que se preocupan por enseñar
información y gestos motores. El
Modelo Pedagógico del Hexágono presenta seis
componentes con un orden determinado para hacer eficaz su
funcionamiento.
- Propósitos: es el primer componente
del Modelo del Hexágono y el que otorga sentido y
direccionalidad al quehacer pedagógico; es decir, los
fines educativos, los cuales deben permitir la integración de la asignatura a las
áreas curriculares. Deben estar adecuados a los
estudiantes, a las condiciones reales de recursos y
tiempo. - Enseñanzas: representan el qué
enseñar, y actúan en el sentido de medios
fines. Trabajan en torno a
los instrumentos de conocimiento (nociones, proposiciones,
conceptos, precategorías, categorías),
aptitudes (emociones,
sentimientos, actitudes,
valores y
principios),
destrezas (operaciones intelectuales, operaciones
psicolingüísticas, y destrezas conductuales). Se
enseña para que aprendan y no para que memoricen,
dejando de lado la información
irrelevante. - Evaluación: es el paso siguiente
después de elaborar los propósitos y las
enseñanzas; le da mayor peso al diseño
curricular ya que para cada propósito y cada
enseñanza, esta precisa y delimita el nivel de logro,
así como también precisa y operacionaliza
propósitos y enseñanzas. - Secuencia: es la forma de organizar
pedagógicamente las enseñanzas, facilitando al
alumno aprehender y al profesor enseñar. - Didácticas: representan el
cómo enseñar, abordan la cuestión de
cual es el mejor procedimiento
para enseñar una enseñanza determinada, es
decir, se enseña para la
comprensión. - Recursos: un genuino recurso
didáctico se apoya en el
lenguaje o re-presenta realidades materiales
dado que el pensamiento se liga intrínsecamente con el
lenguaje o
la realidad.
Según Patino ( 1998) hoy en día se
considera que buena parte de la dificultad para enseñar
conceptos reside en que no existen aún, textos ni libros
escritos conceptualmente. Mientras tanto, corresponde organizar
las proposiciones que arman cada concepto, consultar la
respectiva bibliografía, seleccionar las proposiciones
fundamentales y asignarles su posición dentro del
mentefacto.
El término "mentefacto" proviene de la idea de
que si los hombres tienen artefactos, también han de tener
mentefactos. Es decir, representaciones mentales de lo que
después serán artefactos. De acuerdo con esto, una
pelota es tan artefacto como mentefacto es la idea de la pelota;
más aún, la pelota solo existe inicialmente en la
mente de los hombres, como mentefacto.
Pero como los mentefactos que aquí trabajamos
sirven para representar conceptos, la idea de conceptos, se les
llama mentefactos conceptuales (existen tantos tipos de
mentefactos como tipos de objetos a representar: mentefactos
categoriales, arquitectónicos… sin embargo, en el
momento en que escribimos este programa, el
modelo de la pedagogía conceptual solo ha creado el modelo
de los mentefactos conceptuales.
Los mentefactos actúan como diagramas ahorran
tiempo y valiosos esfuerzos intelectuales, pues permiten
almacenar aprendizajes, a medida que se digieren con lentitud, y
paso a paso, los conceptos.
Dominar el mentefacto favorece en los estudiantes el
rigor conceptual, tanto para su futura vida intelectual, como
condición esencial en el tránsito fácil
hacia el pensamiento formal.
Los mentefactos conceptuales llevan a cabo dos funciones
vitales, organizan las proposiciones y preservan los
conocimientos así almacenados. Condensan enorme
información, recurriendo a simples diagramas o moldes
visuales; por sus propiedades sintéticas y visuales, los
diagramas constituyen potentes sintetizadores
cognitivos.
Mentefacto conceptual: son herramientas(gráficas) para organizar los instrumentos
de conocimiento. Por ser un diagrama,
permite organizar, preservar y proteger los conocimientos
recién adquiridos. Su potencia no
proviene sólo del carácter visual sino de sus dos
suboperaciones secuenciales: el extraer las ideas fundamentales
y re-escribir visualmente las ideas verbales principales
obtenidas.
Reglas mentefactuales:
- Regla de preferencia: Deben preferirse
proposiciones universales (afirmativas o negativas) por
cuanto abarcan a todo el concepto-sujeto. - Regla de género
próximo: Demostrar la existencia de una clase
supraordinada válida; menor a la propuesta, invalida
la supraordinación. - Regla de coherencia: En la totalidad del
mentefacto se debe respetar la acepción en que se toma
el concepto. No cambiar de acepciones. - Regla de recorrido: La exclusión debe
hacerse explícita, una a una, para todas las subclases
contenidas en el supraordinado. En su versión laxa,
cuando menos considerar las dos subclases más
próximas al concepto. - Regla de diferencia específica: Bajo
ninguna circunstancia, la propiedad
exclusora pueden compartirla o poseerla otra (s) subclase (s)
perteneciente (s) al supraordinado. - Regla de propiedad: Las isoordinaciones
corresponden a las características propias definidas
por Aristóteles. En su versión laxa,
han de ser cualidades esenciales. - Regla de anticontinencia: En ningún
caso, isoordina una propiedad característica del
supraordinado. - Regla de completez: El número de
infraordinaciones no tiene restricción. Sin embargo,
cada subinfraordinación ha de resultar total: contener
todos los casos posibles en que se exprese el
concepto".
Los mentefactos conceptuales son formas gráficas
muy esquematizadas, elaboradas a fin de representar la estructura
interna de los conceptos, es decir, son herramientas de
representación propias del pensamiento conceptual. De
acuerdo con el modelo de la Pedagogía Conceptual, estos
son esquemas alternativos, aunque superiores, a los mapas
conceptuales. Su estructura gráfica será
estudiada más adelante.
En los mentefactos conceptuales se representa de manera
gráfica la estructura de un concepto.
Se representan los conceptos supraordinados,
infraordinados, isoordinados y excluidos a un concepto central.
Entre más, mejor.
Las supraordinaciones e infraordinacíones
serán representadas por medio de uniones entre los
conceptos, formando jerarquías de generalidad. En cambio, cuando
se realizan isoordinaciones y exclusiones, además de
unirse los conceptos, se deben especificar luego, en forma de
proposiciones, las relaciones exactas entre ellos (o, en el caso
de las exclusiones, explicar en que se diferencian
ambos).
En los mentefactos conceptuales se busca representar la
estructura de los conceptos. En ellos se representan, de forma
gráfica, los resultados obtenidos al realizar las cuatro
operaciones básicas del pensamiento conceptual, a saber,
la isoordinación, la infraordinación, la
supraordinacíón y la exclusión, con un
concepto central.
En el centro del mentefacto se coloca el concepto a
desarrollar, rodeado de un cuadrado de líneas
dobles.
Los conceptos supraordinados y los infraordinados se
colocan encima y debajo del concepto, respectivamente. Han de ser
encerrados en cuadrados sencillos, y estarán unidos al
concepto central por medio de líneas horizontales y
verticales; en ningún caso diagonales. Además, se
pueden representar conceptos lnfraordinados a conceptos
ínfraordinados al concepto central (y lo mismo se aplica a
los supraordinados).
Al lado izquierdo del concepto se colocan las
isoordinaciones. Estas deben ir numeradas, y se unirán por
medio de líneas horizontales y verticales al concepto. En
contraste con las supraordinaciones y las infraordinaciones, las
isoordinaciones no van encerradas en cuadrados.
Las exclusiones se representan al lado derecho del
concepto, Iniciando con el número siguiente al
último utilizado para identificar las
isoordinaciones.
Es decir, se pueden tener las siguientes isoordinaciones
"1. Intercambio", "2. Adolescencia",
"3. Actitud" y "4. Familia", caso en
el cual, la primera exclusión sería "5.
Apasionamiento" (o cualquier concepto que se quiera
excluir).
Los términos anteriores permiten que las ideas
esenciales de un concepto se clasifiquen de una manera precisa,
clara y ordenada, consiguiendo la conservación del
concepto en la memoria de
la persona.
La pedagogía conceptual como se habrá
podido mas allá de su contenido filosófico
establece una serie de herramientas para trabajar en el aula. El
modelo del hexágono y la aplicación de Mentefacto a
la luz del
análisis resulta ser un buen modelo para lograr una
aprendizajes eficaces dentro del objetivo
constructivista.
Cuantas veces hemos observado a los alumnos desarrollar
mapas
conceptuales al libre albedrío y de mala manera. El
docente también elabora sus mapas conceptuales aplicando a
cualquier área curricular pero sin lograr los objetivos que
se trazan. En general, se observa como el profesorado aplica
diversas estrategias sin ton ni son.
Desde la óptica
pedagógica conceptual, la aplicación de estrategias
debe corresponder con la atención de las diferencias individuales de
los alumnos.
El modelo del hexágono es sin dudas una estrategia
fácil de usar en cualquier área pero es mas
adaptable a las ciencias
sociales porque permite el alumno trabajar por si solo,
descubrir sus potencialidad de análisis y de aprender a
aprender.
- SOLIS LOPEZ, Abigail. (1997) La
Pedagogía Conceptual. De la Teoría a la Practica.
Editorial El Universo.
Bogota. Colombia - PATIÑO ALCALDE, JUAN ( 1998) Los
Mentefactos conceptuales para maestros. En: Módulo de
Inducción. Especialización en
Docencia
Universitaria. Santa Fe de Bogotá: Colombia - ZUBIRÍA SAMPER M DE. ( 1999) Estructura
de la pedagogía conceptual. En: Pedagogía
Conceptual. Desarrollos filosóficos, pedagógicos
y psicológicos. Santa Fé de Bogotá: www.
Alberto Merani..com
Elaborado por
RUDY MENDOZA PALACIOS
Asesoria y Consultoria en Investigacion
Social