- Prefacio ( por el prof.
Jesús Tapia) - Educación y las nuevas
tendencia de aprendizaje - El
control y planificación en el ámbito de la
gerencia educativa - Teoría y
metodología en el ámbito
educativo - (Anexo)
Aproximaciones analíticas al sistema educativo
argentino
La presente obra es un esfuerzo por difundir las ideas
analíticas en el marco sociológico,
politológico y filosófico, que tienen que ver con
los asuntos de índole educativo y administrativo, en lo
referente a las reformas sustanciales que tienen que ver con la
institucionalidad del sistema
Educativo Venezolano. Los textos, en esta segunda edición, son ampliados y relacionados en su
conjunto con las expectativas del nuevo tiempo.
Ramón E. Azócar A.
Prefacio del Profesor
Jesús Tapia, UNELLEZ-Guanare
HACIA UNA GERENCIA DE
PROCESOS
INSTITUCIONALES EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
Prefacio del Profesor Jesús Tapia,
UNELLEZ-Guanare
2 da. Edición,
corregida y aumentada
URUA Editorial
EL NUEVO PARADIGMA
EDUCATIVO
© Ramón
Eduardo Azócar Añez, 2002
Hecho el depósito de Ley:
DEPÓSITO LEGAL:
Lf: 0572000370950
I.S.B.N. : 980-6438-08-6
URUA Editorial
Guanare, estado
Portuguesa.
Diagramación: Job Jurado G.- Antonio
Piantella
Impreso en Venezuela.
Printed in Venezuela
Tiraje: 1.000 ejemplares.
Segunda Edición.
COLECCIÓN "VAMOS A LEER", N°
3
por el prof. Jesús Tapia,
UNELLEZ-Guanare.
SOBRE LA EQUIDAD
EDUCATIVA EN ÉPOCAS DE
CAMBIOS
La historia de la humanidad ha
pasado por diferentes etapas de evolución de sus formas de producción y organización, correspondiendo a cada una de
ellas su respectivo modo de vivir, pensar conocer, es decir,
ética,
razón y ciencia.
Estas etapas han sido clasificadas por diversos autores
de maneras diferentes, por ejemplo Augusto Comte, habla de
tres estadios: el primero cuando el hombre da
explicaciones míticas a los fenómenos, un segundo
estadio cuando se establece el predominio de las fuerzas
abstractas y un tercer estadio correspondiente a la
búsqueda de leyes que rigen
los fenómenos, mediante la observación y el razonamiento, etapa
conocida como el positivismo.
Alvin Toffer, habla de tres olas: la primera ola
basada en la producción agrícola y artesanal o modo
de producción asiático, la segunda ola basada en el
desarrollo
industrial o modo de producción europeo moderno y la
tercera ola la del desarrollo cibernético, de los avances
genéticos, uso de la energía
solar y las tecnologías de la información. La cual ha dado paso a nuevas
formas de organización económica, educativa y
política,
que nos conduce en dirección del nuevo orden civilizatorio
conocido como la postmodernidad.
Así como consecuencia del desarrollo social
van surgiendo nuevas realidades y nuevas formas de pensamiento
que las interpretan y las explican. De este modo, el desarrollo
social evolutivo nos habla de períodos históricos
caracterizados por prácticas sociales que los definen y
que están sustentados por determinados tipos de discursos que
los ordenan.
A finales del presente siglo XX parece que nos
encontramos en uno de esos momentos en los cuales percibimos que
una realidad social está en proceso de
conclusión, al constatarse una crisis en las
tradicionales condiciones que la definen.
De esta manera, se ha dado el nombre de postmodernidad a
la etapa histórica que configura un nuevo tipo de
pensamiento sustitutivo al predominante en la modernidad. Este
nuevo pensamiento es producto de
muchas condiciones que han venido cambiando (acontecimientos
políticos ocurridos en el ámbito mundial en los
años recientes, desarrollos tecnológicos, cambios
en los medios de
comunicación masiva, era de la información) y
van acentuando una diferencia radical en lo que fue normal hasta
hace poco tiempo.
Cuando se habla de postmodernidad entonces, no se
está aludiendo a una moda, a una
novedad de intelectuales,
sino a la manera como se ha dado en llamar al nuevo orden
civilizatorio, la nueva época, la tercera ola de Toffer,
muchos de cuyos rasgos característicos ya están
presentes entre nosotros, cuya llegada no podemos detener y
muchos la viven sin darse cuenta de ello.
La modernidad como etapa histórica en la cual era
posible concebir grandes revoluciones para instaurar sociedades
generadas por valores
universales de libertad,
igualdad y
fraternidad (EQUIDAD) concluyo cuando por vacío de
sentido y logro, la desesperanza hace su aparición,
dejando sin contenido las utopías colectivas que
orientaban a la modernidad.
Ahora bien, desde esta perspectiva la postmodernidad se
presenta con dimensiones propias de la cultura "POST"
como son:
- Desplazamiento de los centros tradicionales de
poder y
saber, por consiguiente la desaparición del eurocentrismo como eje fundamental de la cultura
occidental, asociado con el surgimiento de nuevos centros
culturales en el mundo. - Aparición de un modelo
social mundial, que está más allá del
colonialismo que caracterizó a la
modernidad. - Desplazamiento de las referencias socialistas en el
mundo, el capitalismo
se redimensionó y asume magnitudes no conocidas de
asociación y producción. - Una nueva realidad ante la avasallante cantidad de
información generada a través de las nuevas
tecnologías asociadas a la telemática. - Desplazamiento del concepto
tradicional de familia y
surgimiento de nuevas formas y contenidos. - No se concibe una única cultura
hegemónica ni un único orden
ideológico.
Las características antes mencionadas, del nuevo
orden civilizatorio, han generado, en el foro educativo discusiones de
diversa índole relacionada con la equidad educativa, en
los momentos de cambios actuales.
La equidad educativa en épocas de cambios
sociales, políticos, económicos y
tecnológicos, es un tema de amplia discusión por
los investigadores sociales, en la actualidad las nuevas
tecnologías generadas de la sinergesis de las telecomunicaciones y la informática dando paso a la
telemática, genera posiciones encontradas sobre la
existencia o no de equidad en la educación
actual.
Partiendo del concepto de equidad, se entiende por
equidad educativa el derecho que posee por igual cada uno de los
hombres a un proceso educativo cónsono con los adelantos
de la época, ¿Existe equidad educativa en nuestra
sociedad?.
La época actual está signada por cambios
fundamentales en la práctica y la concepción
educativa, así, la educación debe estar
dirigida a la formación de un recurso humano competitivo,
donde aprender sea un placer una alegría. Edward
Deming planteaba: " nuestro problema es educación y
desarrollar una cultura que le dé valor a
aprender". ¿Son las nuevas tecnologías una salida o
solución al problema educativo?.
La creación de la red de redes mejor conocida como
Internet, el
desarrollo de elementos tecnológicos asociados a
ésta como: el World Wide
Web, teleconferencias, Hipertextos, Hipermedios, Videos
Interactivos, Multimedios Individuales, Redes locales, Correo
electrónico modo Texto o modo
Gráfico, entre otros, plantean nuevas posturas
epistemiológicas en todas las áreas del conocimiento
humano, la educación no es ajena a ellos.
Se habla de globalización, de aldea global, del inicio
del tercer milenio, de la era del conocimiento, pero
¿existe realmente homogeneidad educativa en la aldea
global?, ¿Todos los pueblos se presentan realmente en las
mismas condiciones tecnológicas y en el mismo instante "no
cronológico" ante el tercer milenio?, La tesis de
Darwin sobre la
subsistencia del más apto, mantiene vigencia en nuestros
días, pero el más apto hoy no es el más
fuerte, por el contrario el más apto en momentos de la
crisis de la postmodernidad actual, es aquel hombre
más informado, es el hombre que mejor se adapta a la
sociedad de la información, capaz de recibir, procesar y
aplicar simultáneamente el mayor flujo de
información posible en el menor tiempo posible, manejo
óptimo de información.
Hablar de homogeneidad educativa en la aldea global, se
hace difícil y ambiguo, cuando se sabe que hoy en
día, la
globalización no es un fenómeno de moda, es
simplemente un proceso tecnológico, cultural y social con
el cual se convive quiérase o no, el cual ha dividido al
mundo en dos grandes grupos
globalizadores y globalizados, sin caer en posiciones marxistas
de luchas de clases, pero la globalización para algunos
sociólogos es simplemente un eslabón más de
la cadena colonialista, la faceta superior del capitalismo, la
última etapa alcanzada por el neoliberalismo
económico, en estas condiciones es casi imposible hablar
de homogeneidad educativa, por consiguiente la equidad educativa,
no puede existir en la aldea global, cuando ésta hace una
discriminación categórica de sus
habitantes en términos de globalizados y globalizadores.
En tales condiciones la equidad educativa se transforma en una
entelequia.
El tercer milenio se inicia el primero de enero del
año dos mil uno, cronológicamente para todos los
países del planeta, pero este hecho no indica la presencia
cultural y tecnológica de ellos en el tercer milenio, de
un hombre de cuarenta años que fállese hoy sin
tener acceso a las nuevas tecnologías de la
información, no se puede decir que vivió la era de
la telemática, simplemente ha muerto en la era de la
información careciendo de los conocimientos mínimos
sobre la misma. Si no existe presencia real por igual de todos
los pueblos del globo al tercer milenio, es una muestra
fehaciente de la división desigual de la sociedad,
producto de la desinformación cultural y
tecnológica en una aldea global ficticia, en pocas
palabras la equidad educativa no se manifiesta en la
realidad.
Aún cuando las nuevas tecnologías de la
información son los motores de los
cambios paradigmáticos de la postmodernidad, su potencial
de transformación social, educativo y cultural inagotable,
no ha fomentado la equidad educativa, no por ser un ente
perverso, generador de desigualdades sociales y culturales, la
razón misma de la desigualdad educativa es consecuencia
propia del nuevo orden civilizatorio, aunado a los costos de equipos
costos de conexión a la red, altos costos de entrenamiento de
los usuarios, lo cual hace de las nuevas tecnologías de la
información herramientas
de uso común por parte de un grupo elite de
la población mundial, 100 millones de usuarios
potenciales en la actualidad, cifra que por si sola parece
bastante alta, pero con relación a la población
total del globo sólo alcanza el 10% de los Habitantes del
planeta.
Es necesario recalcar que las nuevas tecnologías
son el mayor avance en la divulgación del conocimiento
desde la creación de la imprenta, pero
se hace imperante la socialización de éstas, y una
revisión completa y exhaustiva de sus fortalezas y
debilidades, de manera tal que ellas en unión con el
proceso de educación a distancia contribuyan a eliminar
las marcadas diferencias, que existen hoy en día, para
así lograr el establecimiento de una sociedad en la cual
la diferencia entre globalizados y globalizadores sea escasa y de
esta manera contribuir en crear un estado de Equidad Educativa
real en la aldea de la información.
La presente obra es un esfuerzo por dar ideas para la
conquista de esa Equidad Educativa, recobrando los valores y
principios de
humanidad que han de estar presentes en el proceso de
formación de los nuevos visionarios del ámbito de
la academia. Ramón Azócar, quien es ya una autoridad en
el marco de los estudios comparados educativos, presenta la
segunda edición de estas ideas buscando graduar más
certeramente su idónea percepción
del hacia dónde y el cómo está la
Educación en tiempos de crisis de los paradigmas.
Los propósitos de una
institución educativa (un sistema) y del
grupo de instituciones
del cual forma parte (Suprasistema) tienen su origen inmediato en
la legislación aplicable al caso y en el conjunto de
teorías
, normas y valores
que prevalecen en las instituciones. La identificación de
los propósitos del sistema y del Suprasistema, por tanto,
no puede restringirse al examen de los documentos
oficiales que los consignen explícitamente (existen, desde
luego, tales documentos), pues ha de realizarse además un
cuidadoso análisis de la legislación y del
conjunto de teorías, normas y valores prevalecientes,
conjunto al que nos referimos como principios
políticos, filosóficos y
científicos.
JOSÉ A. ARNAZ
( La planeación
curricular. México, Editorial
trillas,1981:págs. 18-19)
Esta segunda edición va dedicada a
mis alumnos y alumnas del Programa de
Educación, Especialidad Educación Integral, del
Vicerrectorado de Producción Agrícola de la
UNELLEZ-Guanare, quienes con su mística y
dedicación han "parido" muchas de las ideas acá
impresas.
CAPÍTULO I
EDUCACIÓN Y LAS NUEVAS TENDENCIAS DE
APRENDIZAJE
- La Educación como Idea
Desde que el hombre alcanzó definir su lugar
histórico y social, la transmisión de experiencias
y la enseñanza de técnicas y
modos de convivir con la naturaleza,
fue una constante. E.B. Taylor, en su
clásica obra "Primitive Society "(1874), decía que
el hombre es el producto de todo un proceso educativo, en el cual
la cultura, o civilización, conforma una "totalidad
compleja" que incluye toda las capacidades y hábitos que
el hombre adquiere como miembro de la sociedad. (citado por
Orlando Albornoz, 1972:9).
La idea educativa puede interpretarse "como el medio de
transmitir el
conocimiento y de formar a las personas en los valores de la
sociedad. Así entendida, sería sinónimo de
socialización. Durante la mayor parte de la historia
humana la instrucción deliberada ha sido algo
esporádico e incidental, y aun en las sociedades
más complejas gran parte de la instrucción, en el
sentido más amplio del término, se imparte a
través de organismos que son las escuelas". (HALSEY,
1969:139).
Desde un punto de vista organizativo, la
educación tiene como objetivo
transmitir conocimientos y creencias. Esto nos permite captar el
sistema educativo, en general, en razón de cuatro puntos
descriptivos de su función en
las sociedades contemporáneas. "Primero, los objetivos de
la
organización definen su cometido de acuerdo con el
conocimiento y las creencias, cometido que puede ser de
guardián, crítico o innovador. Segundo, el control de la
organización se refiere a sus relaciones con otras
instituciones sociales, particularmente el Estado, la
Iglesia, la
familia y el empresario.
Tercero, la organización sistematizada se refiere a la
distribución de papeles dentro de la
organización, a los derechos y deberes asociados
con ellos y a los métodos de
selección para los puestos administrativos,
docentes, de
investigación y de aprendizaje. Por
último, la organización sin estructurar consta de
subcultura o grupos y formas espontáneas de
interacción que aparecen dentro de la
estructura
sistematizada de la organización" (HALSEY, 1969:
147).
- La Educación en Venezuela.
Venezuela, como sociedad con derecho a la
autodeterminación, apareció en 1810 con la
destitución, por parte del Cabildo, del Capitán
General en la ciudad de Caracas. Algunos historiadores marcan
otras fechas como génesis de la República, pero en
un sentido estricto e histórico, siguiendo la elocuencia
analítica de José Luis Salcedo Bastardo, 1810
constituyó el gran paso a una autentica búsqueda de
identidad
nacional.
En 1811 el Congreso Nacional proclama la independencia
total, iniciándose una gesta independentista, de la mano
de Simón Bolívar,
que culminaría con la Batalla de Carabobo, en
específico con la Batalla naval del Lago, dando pie a un
esquema auténtico de sociedad nacional y a un modelo
político-administrativo que hasta 1.936 estuvo entre el
caudillismo, el
autoritarismo y la personificación mesiánica del
funcionario de Gobierno.
En el siglo XIX lo social, económico y
político, se mantuvo en un nivel medio de desarrollo, no
llegaba a alcanzar la trascendencia de otras sociedades, pero
mantenía unas condiciones aceptables. Las comunidades
evidenciaban grandes rasgos rurales y el campo compactaba el
grueso de la fuerza
laboral.
"En Venezuela, la segunda mitad del siglo XIX, estuvo
caracterizada por la búsqueda permanente de la
renovación y el crecimiento, especialmente en el campo
educativo. Debido a ello nace en el país la
educación popular gratuita y obligatoria, al igual que en
otras regiones del mundo como Europa, Estados Unidos y
Latinoamérica.
"Un grupo de ilustres venezolanos como Martín
J. Sanavria, Santiago Terreno Atienza, Jesús Muñoz
Tébar y Juan Bautista Dalla-Costa; inició una
revolución
educativa y promovió el establecimiento definitivo de la
educación popular en Venezuela. Ellos actuaron motivados
por la concepción de la educación como fuerza
renovadora y base de todo proceso, y con la consigna de que la
educación elemental debía hacerse llegar a todos
bajo la protección del Estado, para asegurar al pueblo un
régimen de instrucción común que garantizara
la cultura general y fuera mediatizando las desigualdades
sociales". (VARIOS AUTORES, 1993:80).
Todo este esfuerzo se materializó con el Decreto
del 27 de junio de 1870, el cual establecía la gratuidad y
obligatoriedad de la instrucción primaria. Este Decreto,
firmado por el General Antonio Guzmán Blanco (hombre de
gran dinamismo como gobernante, apegándose a los
principios liberales, que lo convirtieron en el primer
modernizador de Venezuela: decretó la instrucción
pública gratuita y obligatoria; instauró el
registro
civil; arruinó a una iglesia usurera; en la
práctica hizo entrar a Venezuela en la era de la rueda),
reconoció no sólo las ideas visionarias de un grupo
de venezolanos, sino que le dio cuerpo a la misma al emitir las
siguientes consideraciones: "1º. Que todos los asociados
(los venezolanos), tienen derecho a participar de los
trascendentes beneficios de la instrucción; 2º. Que
ella es necesaria en la República para asegurar el
ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes del
ciudadano; 3º. Que la instrucción primaria debe ser
universal en atención a que es la base de todo
conocimiento ulterior y de toda perfección moral, y
4º que según la Constitución Federal, el Poder
Público debe establecer gratuitamente la educación
primaria". (Decreto Nº 1.723 del 27 de junio de 1870
sobre Instrucción Primaria Gratuita y
Obligatoria).
Este Decreto encaminó a Venezuela a una
organización de su Sistema Educativo y un paso importante
en la búsqueda civilizadora de la sociedad de la
época.
En 1912, el para entonces Ministro de Instrucción
Pública José Gil Fortoul, aplicó ideas
renovadoras en materia
educativa, destacándose el Código
de Instrucción que delineaba el perfil del maestro y
establecía la obligatoriedad de la existencia de programas para
cada una de las asignaturas.
En 1914, por Decreto del Dr. Felipe Guevara Rojas como
Ministro, se divide la enseñanza en Primaria, Secundaria,
Normalista, Superior y Especial; estableciéndose la
libertad de enseñanza "al determinar que cualquier
persona en el
pleno ejercicio de sus derechos civiles puede fundar
establecimientos docentes y enseñar cualquier rama de
conocimiento, sin necesidad de previa licencia ni sujeción
a reglamentos, programas, métodos o textos oficiales."
(VARIOS AUTORES, 1993: 83-84).
Entre 1915 y 1935 se suceden leyes, decretos y
resoluciones que aparte de darle cuerpo al Sistema Educativo, lo
cimentó en el marco institucional de la
República.
"Al iniciarse el período presidencial del General
Eleazar López Contreras, se observa en la Ciudadanía un deseo muy marcado de aprender
a leer y a escribir. En consecuencia, se emprendió una
campaña en todos los sectores del país con el fin
de invitarlos a colaborar con el gobierno para eliminar el
analfabetismo
de las masas" (VARIOS AUTORES, 1993:87).
Es importante destacar que en el período
1936-1941, se aprecia una serie de transformaciones, en la
estructura del Estado, que se van a enfocar en tres aspectos: 1.-
Los objetivos explícitos del Estado; 2.-
Diferenciación institucional del Estado en contraste con
el régimen Gomecista; y 3.- Las nuevas reglas del juego
económico, en que el Estado actúa como interventor
en los sectores públicos y privados.
Esta redefinición de la organización
político-administrativo del Estado, se hace mediante la
publicación del "Programa de Febrero de 1936, en
donde por primera vez, en la historia política del siglo
XX, el Estado Venezolano fórmula un programa de gobierno
cuyas directrices guían su acción
administrativa: el Programa de Febrero presenta un
diagnóstico de los principales problemas del
país y señala las medidas necesarias para su
solución". (PACHECO, 1984:149).
El "Programa de Febrero" contemplaba ocho puntos,
desde el apego a las leyes como norma de conducta de
gobierno y ciudadanía, hasta los lineamientos del nuevo
régimen fiscal que
aspiraba alcanzar los objetivos de desarrollo de la riqueza
privada gravable y la redistribución de la presión
fiscal. Ahora bien, para el caso que nos ocupa, el
"Programa de Febrero" remarcaba que, en el punto de
Educación Nacional, era prioritario una "lucha contra el
analfabetismo. Construcción de edificios educacionales.
Protección a la iniciativa en la extensión de la
educación popular. Creación del Instituto
Pedagógico. Reorganización de las Universidades con
inclusión de Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales. Autonomía Universitaria.
Creación del Instituto Politécnico. Creación
de un Consejo Nacional de Investigación". (citado por
PACHECO, 1984:151).
Para 1.938, en miras a reforzar la propuesta del
"Programa de Febrero", López Contreras somete al
Congreso el denominado "Plan Trienal", en
el cual establece que las necesidades primordiales del
país son: a.- Mayor producción y rendimiento en la
economía
nacional;
b.- abaratamiento del costo de la vida;
y
c.-saneamiento, educación y
población.
"La Ley de Educación de 1.940 sustituye a la
legislación de 1924 (Ley Orgánica de
Instrucción), que ya resultaba anacrónica, dado el
avance pedagógico logrado en el país a partir de
la muerte de
Juan Vicente Gómez". (VARIOS AUTORES, 1.993 :
87).
En 1948 se promulga una nueva "Ley Orgánica de
Educación", la cual, a consideración algunos
historiadores, es un instrumento legal de gran importancia para
la educación Venezolana. El propulsor de esta
legislación fue el Dr. Luis Beltrán Prieto
Figueroa, Ministro de Educación en ese entonces de la
gestión
del Dr. Rómulo Gallegos, estableciendo dicha
legislación siete objetivos fundamentales:
- Lograr el desarrollo armonioso de la
personalidad. - Formar ciudadanos aptos para la vida y para el
ejercicio de la democracia. - Fortalecer los sentimientos de la nacionalidad.
- Acrecentar el espíritu de solidaridad
humana y fomentar la Cultura. - Valorizar el trabajo
como deber cívico
fundamental. - Aprovechar las riquezas naturales.
- Desarrollar la capacidad productora de la nación. (LEY ORGANICA DE EDUCACION DE
1.948, Artículo 2º, Caracas).
Desde 1948 hasta 1958, diez años en total, el
programa gubernamental en el sector educativo no varió
significativamente. Lejos de sumir en el letargo el
autoritarismo-democrático del General Marco Pérez
Jiménez a la educación, le dio un puesto
importante, aunque definió su política de Estado en
parámetros de crecimiento y desarrollo estructural,
dejando los programas de innovación y redefinición del
proceso enseñanza-aprendizaje, a la iniciativa de los
maestros en el cumplimiento de los diversos programas
educativos.
"En 1959 se crea la Oficina de
Planeamiento
Integral de la Educación (EDUPLAN) que cumplió una
función importante en el desarrollo de la educación
en Venezuela ya que se encargó de asesorar, coordinar,
dirigir y supervisar los ensayos
educativos llevados a cabo por el Ministerio de Educación.
A partir de ese año comienza a darse los primeros pasos
para el establecimiento de la educación,
iniciándose con la reforma de la educación media.
Esta reforma tenía como finalidad estructurar un nivel
educativo de cultura general unificando la educación
primaria y los tres primeros años de educación
media, que constituiría la educación básica,
común para todos los Venezolanos.
Con este propósito se crea el Instituto
Experimental de Formación
Docente, en el cual se comenzó a ensayar el Ciclo
Básico Común y el Ciclo Diversificado y cuyas
experiencias educativas sirvieron de base para la
creación, en 1964, de los primeros liceos de ensayo, el
Luis Manuel Urbaneja Achelpohl en Caracas y el
José Félix Ribas en la Victoria. En estos
liceos, denominados también múltiples, integrados o
comprehensivos, se estableció el ensayo del
Ciclo Básico Común, con plan de estudio y programas
diferentes". (VARIOS AUTORES, 1993: 92).
Con el ascenso al poder del Dr. Rafael Caldera en 1969,
se definen nuevas líneas de juego en el sector educativo.
El denominado Plan de la Nación,
estimó la necesidad de vigorizar la educación en
las primeras fases del proceso, es así como el 13 de
agosto de 1969, por Decreto Nº 120, se reforma la
Educación Media, estableciéndose el Ciclo
Común y el Ciclo Diversificado.
Hasta 1975 en ningún Plan de la Nación se
había referido, en forma concreta y no como producto de
ideas generales de carácter filosófico-argumentativo,
lineamientos referidos a la educación básica,
colocándola en un proyecto nacional
de Revolución Educativa que aspiraba alcanzar tres
políticas de carácter
integral-administrativa: 1º.- Una Educación para la
Democratización; en donde los educando aprendieran el
valor del Sistema democrático visualizaran las
potencialidades que el mismo ofrece para el enriquecimiento del
ser humano. 2º.- Una Educación para la
innovación; y 3º.- Una Educación para el
Desarrollo Autónomo.
"Con estas políticas se pretendía formar
un hombre con pensamiento crítico y científico,
dentro de un marco fundamental que le permitiera ser un
participante responsable y activo de los cambios y
transformaciones emergentes de la evolución
científica, tecnológica, económica, social y
cultural". (VARIOS AUTORES, 1993: 93).
Si una conclusión se podría adelantar
hasta ese período, sería que las ofertas
Gubernamentales y Legislativas, llegaron a concretarse en algunos
puntos, siendo la debilidad de las mismas la inconsecuencia
administrativa para llevarlas a cabo.
En el primer año de Gobierno de Carlos
Andrés Pérez (1974-1979), se elabora una
Propuesta para la innovación en Educación
Básica, la cual viene acompañada de un
diagnóstico de la realidad educativa venezolana en los
niveles de Primaria y Ciclo Básico Común. Esta
propuesta toma importancia del magisterio y es estimulada por
algunos documentos en relación con la Educación
Básica, entre los que se encuentran definiciones,
propósitos, objetivos y funciones.
Por resolución Nº 14, del 05 de enero de
1977, se establece un ensayo
pedagógico interesante: Las escuelas Básicas de
nueve grados. El año inmediato, en pleno tiempo de
campaña, se establece un Proyecto Experimental en un
área reducida del país (Estado Falcón) con
una muestra de veinte escuelas.
La década de los ochenta se inicia con un marco
económico muy inspirativo: Se aspiraba un crecimiento
sostenido de los precios del
petróleo. Es ante tan buena
panorámica que el Gobierno entiende como pertinente
ahondar en los programas que ya habían sido iniciados en
la gestión pasada, específicamente en el sector
Educativo; es así como el Proyecto Experimental de
Educación Básica pasa de veinte (20) Escuelas
pilotos a setenta y una (71), en seis zonas educativas del
país; en 1983 alcanzarían 1.445 Escuelas; llegando
en 1985, como producto de una congelación temporal del
Proyecto, a evaluar la experiencia y confirmar lo positivo de la
misma tanto para el Sistema educativo como para el
educando.
Desde 1985 hasta 1993 se fortalecieron los programas de
desarrollo integral educativos; el explosivo clima
político no influyó en el desenvolvimiento
sostenido de los programas, apareciendo un elemento nuevo de
inspiración y atención por parte de los gestores
educativos y por parte de las Comunidades educativas: EL
MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD DE
LA
EDUCACION.
- Visión contemporánea de la
Educación en Venezuela
La década de los 90 comenzó con una
insistente opinión
pública que exigía mejores niveles de
instrucción en el sector educativo Venezolano.
Arturo Uslar Pietri defendió la tesis de una
reforma profunda al sector educativo; se trataba de redimensionar
la organización educativa, a efecto de hacerla más
eficiente en la formación de los nuevos ciudadanos,
resaltando los valores de los mismos e insertándolos en la
sociedad con principios nacionalistas y de identidad con
la naturaleza.
En septiembre de 1993 apareció, con auspicios de
Petróleos de Venezuela, Fundayacucho, Fundación
Humboldt, Gobernación del estado Guárico,
Fundación Polar, y FUNDANED; el texto completo del Plan
Decenal de Educación, 1993-2003.
Este Plan era el producto de una propuesta del Consejo
Nacional Educativo para la elaboración de un Proyecto que
diagnosticará las debilidades del sector educativo,
así como sus fortalezas, a efecto de presentar nuevas
situaciones y cambios que llevarán a una planificación educativa más acorde
con el tiempo y definida en parámetros futuros factibles,
tanto para la formación de ciudadanos integrales
como para el desarrollo de una mano de obra especializada que
enriquezca los proyectos de
desarrollo del país. La "Característica esencial
del diseño
del Plan Decenal, es su vinculación con la
evolución de la realidad que le sirve de punto de partida.
Todo cambio en las
variables
internas, en el ambiente, en
el paradigma social que le sirve de referencia, se incorpora
desde que surge y, en correspondencia, se redacta el plan. Con el
transcurso del tiempo, (los cambios habidos se evalúan
periódicamente cada dos años) se reelabora el plan
añadiéndole una etapa similar, a fin de que se
proyecte siempre en un lapso de diez años". (CONSEJO
NACIONAL DE EDUCACION, 1993: I-3).
El Plan Decenal se presentó para lograr un
Consejo Nacional sobre la dirección deseable de la
educación a largo plazo y establecer una base general para
el diseño y la ejecución de los planes operativos
que los gobiernos de turno se plantearan en esta
materia.
En un plano general, desde la visión de Juan
Carlos Tedesco, director de la oficina Internacional de
Educación de la Unesco-Ginebra, "La perdida de sentido
(ante la ausencia total de perspectiva que hace de las sociedades
esclavos de la urgencia) tiene consecuencias muy importantes
sobre la educación entendida como proceso de
socialización ya que deja a los educadores sin puntos de
referencia. En las condiciones actuales, esta perdida de sentido
tiene, al menos, tres consecuencias importantes:
- Reduce el futuro y las perspectivas de trayectoria
tanto individual como social a un solo criterio dominante, el
criterio económico. Pero el criterio económico
actual no tiene ni siquiera la capacidad inclusiva del
capitalismo industrial. Hoy se habla de incluidos y de
excluidos. Se quiebra, de
esta manera, la posibilidad de la cohesión social, de
transmitir un mensaje socializador donde cada uno encuentre su
lugar. Este empobrecimiento del proyecto futuro provoca una
baja capacidad de adhesión, erosiona todos los
vínculos sociales y se convierte, en última
instancia, en un proyecto a-social, un proyecto que elimina la
centralidad de los vínculos políticos, de las
lealtades ciudadanas. - Coloca la transmisión de las identidades,
tanto culturales como profesionales o políticas en
términos regresivos. Las dificultades para transmitir el
patrimonio
cultural del pasado en función de una línea de
continuidad histórica con proyección de futuro,
provoca la tentación del retorno a las visiones fijas y
rígidas de las identidades del pasado. - Como consecuencia de lo anterior, se fortalece el
inmovilismo y se produce una fuerte desconfianza frente a toda
idea de transformación. El imperativo de la
transformación es vivido contrario al imperativo de la
transmisión de la identidad. La transmisión es
juzgada como conservadora y la transformación es juzgada
como destructora." (TEDESCO, Nueva sociedad, "La
Educación y los nuevos desafíos de la reforma del
ciudadano", 1.996: 75).
Reforzando este punto de vista, Tedesco se atreve a
delinear la Escuela del
futuro: "…Una de las pistas más prometedoras de trabajo para
la escuela es la que tiene que ver… Con su relación con
la convivialidad, con las relaciones cara a cara, con la
posibilidad de ofrecer un diálogo
directo, un intercambio con personas reales donde los
instrumentos técnicos sean lo que son instrumentos y no
fines en si mismo" (TEDESCO, 1996:89)
Es importante igualmente destacar que la
transformación educativa, sea cual sea su lugar de origen
geográfico, debe contemplar una "Visualización
clave para responder, por un lado, a los nuevos requerimientos de
la sociedad del conocimiento, y por otro lado para detener los
procesos de desintegración social. Se trata entonces de
generar una educación que prepare personas que
vivirán en un proceso productivo cambiante, menos
jerárquico y más basado en una organización
de redes, con carreras que no serán lineales y cuyas
fronteras no serán las de un país sino las del
mundo, donde se requerirá más iniciativa que
docilidad, más creatividad
que orden". (OTTONE, Ernesto, "De como estar sin dejar de ser",
Nueva sociedad, 1996:140)
Volviendo al escenario Venezolano, es prioritario
presentar un diagnostico de la realidad social, económica
y política, para lo cual viene como "Anillo al Dedo" el
argumento de Francisco Monaldi: "En Venezuela hemos tenido
variadas vivencias de destrucción salvaje de la riqueza
colectiva a través del capitalismo de Estado. Las
más patéticas son SIDOR y las empresas del
aluminio, que
lograron reducir lo aportado en 40 años por la
nación a un mísero 10% o la centésima parte
de lo que valdrían manejadas por manos
privadas.
Cuando se habla de capitalismo salvaje en Venezuela no
podemos estar refiriéndonos a grandes empresas privadas,
prácticamente inexistentes. Los pocos grupos que se
formaron con el nacimiento de la democracia han caído
abatidos por las crisis del petro-Estado o se han retirado y
desnacionalizado. No cabe imaginarse que se desea acabar con los
pocos sobrevivientes a las últimas crisis y que
difícilmente sobrevivirán a la presente, sin
parangón en nuestra historia económica. Bien cabe
hoy aquella recordada caricatura de Zapata con sus
famélicos personajes clamando por un poco de capitalismo
salvaje, por favor". (MONALDI,06-09-98:E/8).
El concepto de calidad de Educación que tanto han
abogado los gremios y la institucionalidad democrática del
país, obedece a ocho puntos que se identifican como: 1.-
Un nuevo Orden Educativo Internacional para conformar una
educación anti-crisis, sobre la base de un compromiso
mundial "Educación para todos"; 2.- Involucrar al sector
privado para orientar nuevas políticas de fomento
educativo; 3.- La formación, capacitación y actualización de los
docentes para hacer realidad la llegada de una Tecnología
Educativa; 4.- Utilización de los medios de
comunicación social para alcanzar mayor
difusión y proyección educativa; 5.- Mayor
participación en el interés
educativo de los diversos actores de la sociedad; 6.- Facilitar y
garantizar el acceso a la educación y permanencia en el
sistema educativo de toda la población; 7.- Hacer posible
la educación para el trabajo, fomentando la mano de obra
especializada; y 8.- Generar incentivos para
la investigación e innovación
tecnológica.
Estos elementos permiten definir el objetivo actual de
la educación como el producto de una búsqueda de
"Calidad Para Todos", así como lo define la Asamblea
Nacional de Educación en su "Compromiso Educativo
Nacional", 1998: "…Las nuevas generaciones con los saberes
básicos de una cultura general en lo humanístico y
en lo científico-tecnológico; estimule el deseo y
las capacidades de aprender y de crear; fortalezca su
sensibilidad estética y ecológica y promueva un
sano desarrollo emocional; prepare para el cambio continuo en
todas las esferas de la vida y forme para trabajar en equipo;
capacite para producir y para emprender; incite a la
participación de la vida social y política;
enfatice la dimensión moral de la personalidad,
promoviendo los valores de la solidaridad, del respecto a los
otros seres humanos, la lucha por la excelencia y el sentido de
la permanencia a lo nacional y de la apertura a lo universal".
(P.15).
Para llevar a cabo las transformaciones que se requieren
necesario la obtención de recursos
económicos significativos. En Venezuela se "Destina menos
del 4% del PIB en
educación, los 29 países más desarrollados
que concentran cerca de 80% de la riqueza mundial, invierten
entre 6 y 8% de sus respectivos PIB en educación. El gran
secreto de esta inversión, según el Banco Mundial,
es que ella genera cerca de 70% de los ingresos de esos
países. Es decir, esos 29 países más
desarrollados han entendido que la clave de la competitividad
es la generación del conocimiento y han invertido en ello,
capacitando a sus recursos
humanos, y esto debe llevarnos a la reflexión. Para
poder insertarnos en un mundo cada vez más competitivo o
globalizado, Venezuela debe entender que el centro de todo
desarrollo es la formación del ser humano y para ello hay
que invertir en educación". (GIANNETTO, El
Nacional, 29-08-98, P.A-7).
En este sentido agregaría Omar Enrique
García-Bolívar, académico de la Universidad
Católica "Andrés
Bello", que la "educación en la que hay que invertir
para el mundo que viene, es en una que fomente la curiosidad
(buscar la razón de las cosas), que fomente la crítica
(por qué las cosas son de una forma y por qué no de
otra), y la creatividad (inventar soluciones).
Es decir, la educación que se necesita es una que
enseñe a pensar, a identificar problemas y a plantear
soluciones". García-Bolívar destaca que en el caso
de Venezuela este tipo de Educación "no es ni (aparece)
mucho menos en ese estilo", pero no dudamos que las reformas y
cambios proyectados permitan madurar un modelo que nos acerque a
la búsqueda de la razón de las cosas, a la
crítica y a la creatividad. Se están creando las
condiciones para un consenso general, donde la inversión
en "educación tiene valor estratégico", así
como nos lo refrenda García-Bolívar
(Economía Hoy. 27-08-98: 8).
Como preámbulo a este esfuerzo de compromiso
nacional en razón al tema educativo, se han implementado
programas de apoyo al proceso de descentralización educativa que se
inició en 1989. Estos programas permiten captar la
realidad educativa y crear mecanismos de respuesta que vayan
condicionando el proceso de aprendizaje para el cambio definitivo
en el modelo nacional educativo. Acerca de estos programas y sus
elementos constitutivos ahondaremos seguidamente.
- Educación, valores y
globalización
En los últimos años las sociedades han
venido evolucionando de manera acelerada, hoy en día
estamos a las puertas del tercer milenio y nuestro sistema
educativo está colapsado; sin embargo hay una creciente
convicción de que la educación es el elemento clave
para enfrentar los nuevos retos y lograr una mejor
producción y distribución de los bienes y
servicios que
la sociedad genera así como algunos conflictos
internos como la pobreza, la
carencia de productividad, la
ausencia de cultura individual, social y muchos otros problemas
de organización humana.
Hoy necesitamos de un verdadero proceso educativo,
fundamentado en contenidos que aborden las incertidumbres
actuales de las sociedades acerca del tipo de cambio
que se desea, el futuro social que se quiere y de la forma de
participación individual para construir ese cambio. Y por
supuesto que enseñe a la utilización adecuada de
los aparatos o medios de
producción de la informática y el conocimiento como
los principales elementos que denominan en el tercer
milenio.
En Venezuela hay una idea compartida de que todos los
hombres, niños y
jóvenes, tienen derecho a la educación. Pero la
idea de cómo hacer efectivo este derecho no está
muy clara porque, de hecho, se halla muy extendido un concepto
superficial de la educación según el cual sus
problemas se reducen a simples cuestiones de
números.
Los efectos sobre la educación son desastrosos:
Los presupuestos
educativos bajan, las infraestructuras se deterioran, los
salarios de
los docentes pierden capacidad adquisitiva, la carrera del
magisterio y del profesorado pierden la estima social, las
universidades abren sus puertas a los alumnos de peores promedios
y que no pueden aspirar a otras carreras que sean de su
vocación.
De este modo parecemos atrapados en un círculo
vicioso inexorable y la pobreza del
sistema educativo se convierte en un factor de iniquidad,
teniendo serias consecuencias reciprocas a saber: La iniquidad
limita el acceso a la educación y ella, a su vez, aumenta
la desigualdad.
La educación como necesidad social ha de
responder a las exigencias de la sociedad a la que es útil
y debe partir primordialmente de una necesidad. La necesidad de
reconocerla como … "Valor indispensable" de todos los
demás valores. Sin ningún tipo de perfección
educativa no se puede concebir aspiraciones morales sólo a
través de ella se puede lograr el desarrollo integral de
la personalidad, formar a las personas como valores de una
sociedad y aspirar a una realidad más humana o simplemente
a ser más realista.
Por ello, para nuestro temario de estudio partimos de la
educación como "Valores", como recurso indispensable en la
elaboración de proyectos de vida individuales y sociales.
Pero no basta con aceptarla por el bien que de ella se obtenga,
el objetivo del proceso educativo es transformarla, humanizarla
asumirla en los ideales de vida puesto que en definitiva, como
dice Antonio Pérez Esclarín (1998),… "El problema
de la educación es inminente un problema de vivir y
proponer valores".
La sociedad Venezolana, como otras, tiene el reto de
cambiar el modelo rentista por un modelo productivo que llene de
sentido la democracia y logre un desarrollo con justicia sin
que se hable de incluidos ni exclusivos como hoy se hace. Ante
eso, no se trata de que la educación sea el único
medio útil para solventar la crisis social, pero sin ella
es imposible un avance en el aspecto social, político,
económico y cultural. La ideología para el cambio debe partir,
necesariamente, de un proyecto educativo. Ahora bien, proponer un
nuevo modelo educativo ¿Por qué? ¿Para
qué? ¡Para quiénes! Para humanos porque el
supremo concepto de lo humano no viene dado por las
características que nos representan como tal sino por el
juicio valorativo que tengamos de la vida, por la
justificación de nuestra representación en la
acción humana, de lo que se deduce que también lo
humano se aprende. ¿Por qué? y ¿Para
qué? En efecto, piensa Pérez Esclarín (1998)
… " Hoy más que nunca, frente al colapso de nuestro
modelo político económico social, y las tentaciones
cada día más frecuentes de recurrir al
autoritarismo como salida de actual atolladero, es urgente una
educación comunitaria que tenga como finalidad una
democracia que funcione, basada en el trabajo, la
participación, el respecto, donde los derechos y deberes
de los ciudadanos sean la guía permanente de las acciones
colectivas, de modo que garantice a todos una vida con dignidad"
Esto plantea grandes desafíos educativos,
compromisos unísonos de reflexión; reflexiones
profundas por la falta total de orientaciones, de perspectivas de
cambio que nos están haciendo esclavos de la
urgencia.
Juan Delval (1998) nos dice : "En la sociedad actual se
han producido importantes cambios de valores. Durante mucho
tiempo han predominado los valores de sumisión al poder
(humano o divino, aunque frecuentemente eran los mismos), la
resignación, la esperanza en la otra vida, la fragilidad.
Hoy todos esos valores han sido sustituidos por la
búsqueda del bienestar privado, el éxito
social y el consumo.
También las sociedades se han hecho más libres
formalmente, más diversas, y se predica la tolerancia.
- El Proceso Educativo
Se entiende el proceso educativo como el modo de suceder
de la educación, el proceso de la acción educativa
enmarcado dentro de un sistema con elementos interrelacionados
entre sí, estructurado de acuerdo a determinadas reglas
combinadas recíprocamente.
Ahora bien, los ámbitos del proceso educativo son
los mismos en que normalmente se desenvuelve la vida humana;
dentro de este ámbito amplio, un tanto impreciso que se
llama la comunidad en
general, se pueden distinguir otros aspectos generalmente
más pequeños, de límites
más definidos, en los cuales transcurre la presencia del
hombre El ámbito familiar, en el cual se desarrollan
principalmente las manifestaciones afectivas y se afirma la
personalidad del sujeto. El ámbito de la profesión,
en la cual se realiza la participación efectiva en la vida
de sociedad. El ámbito de la amistad, a
través de la cual se establece una comunidad
espontánea de sentimiento y servicio. El
ámbito de la fe, en medio de la cual se realiza y
fortalece la participación en la vida divina. El
ámbito de la existencia , como lo piensa Ángel
García (1998) :" La verdadera educación comienza
desde que el hombre es engendrado en el vientre de la madre,
hasta el día en que tristemente debe morir".
En este sentido, el verdadero proceso educativo se
inicia desde la vida misma y a medida que nos vamos desarrollando
se nos hace preciso organizarnos o sistematizarnos dentro de una
educación formal.
Ante tan clara evidencia sólo nos queda agregar
que la ausencia de uno de ellos significaría la ausencia
de los demás. Pero no se trata de enfocar la
educación como un mero proceso llevado a cabo en unas
escuelas, liceos o universidades, eso es parte de todo un sistema
organizativo desarrollado dentro de diferentes niveles y
modalidades. Aquí, inmerso en este sistema ocurre el
proceso educativo, no se cumple el primero sin este
último.
A su vez, los contenidos del proceso educativo deben
fundamentarse en una filosofía estrictamente
democrática, es decir, debe haber unidad con el sistema
social que nos rige. La gestación de una democracia de
calidad parte del compromiso de todos los ciudadanos, y como tal
comprende; una jerarquía de valores comunes, unos
principios de libertad, solidaridad, participación
colectiva y en última instancia una voluntad individual
para aceptar todo y cada uno de los principios
democráticos. Vivir en democracia, es contar con un
proceso educativo de calidad.
El proceso educativo además por ser
democrático tiene que ser flexible; tiene que estar acorde
con las necesidades reales del país, adaptarse a esas
necesidades, hacer suyos los recursos disponibles y proponer
alternativas para la decisiones. En todo momento tiene que ser un
proceso abierto, de participación, donde se brinde
igualdad de oportunidad para todos, sin excluidos ni
incluidos.
¿Cuál va a ser el valor de un nuevo
proceso educativo? Precisamente, rescatar el valor de la
educación, devolverle a la escuela su humanidad, al hombre
la finalidad de hallarse inmerso en un mundo al cual no
pidió venir, pero que estando en él no puede
reducirse al simple hecho de nacer, crecer, desarrollarse,
reproducirse y morir. Y hacia el plano social, reconstruir una
nueva sociedad. Cabe citar las palabras de Victoria Camps (1998 )
:"Educar es, así, formar el carácter, en el sentido
más extenso y total del término: Formar el
carácter para que se cumpla un proceso de
socialización imprescindible, y formando para promo-ver un
mundo más civilizado, crítico con los defectos del
presente y comprometido con el proceso moral de las estructuras y
actitudes
sociales".
- Los valores en la reforma del Sistema
Educativo
La crisis que muchos llaman "integral", puesto
que afecta todas las estructuras de la sociedad
(políticas, económicas, sociales, culturales,
educativas), no sólo perjudica la Comunidad Venezolana,
sino que también el mundo oriental, como el occidental, se
ven amenazados por esta ausencia de valores
humanos, y es por ello que hoy en día se habla de unos
valores globalizados, es decir, que abarca por completo las
dimensiones locales, regionales e internacionales de la sociedad
en sus aspectos educativos, culturales, en busca de reorientar el
sentido y armonía de la vida del hombre.
Piensa Oropeza, que el nuevo "proyecto formativo debe
llevar como eje principal el significado de la "vida", porque en
ella gira el principio de la existencia del ser…"
En este sentido entran lo que son para nosotros los
"ejes transversales", propuestos en el nuevo diseño
curricular como alternativa para el rescate de la "vida", porque
hablar de los ejes transversales es hablar de valores y hablar de
valores es hablar de la vida; las convenciones que nos
guían nos hacen que poseamos un proyecto educativo: De
darle a las personas la formación adecuada e idónea
y que luego se forma con modelos
propios de valores para justificar y comprender la finalidad de
la existencia humana.
Estos temas transversales inciden directamente sobre el
desarrollo de las capacidades globales de la personalidad y sobre
la importancia del aprendizaje de los contenidos procedimentales
y globales.
A través de los Proyectos Pedagógicos de
Plantel y de Aula se pretende, entre otras cosas, promover la
autonomía de los alumnos logrando una mayor
interpelación del desarrollo cognitivo, social y
moral.
Los alcances teórico-metodológicos de esta
nueva reforma educativa están sobre el cimiento de la
participación de todos y cada uno de los miembros que
tienen que ver con el hecho educativo, con la utilización
adecuada y eficaz de los recursos para el aprendizaje,
con el desarrollo de las estrategias
metodológicas en concordancia con la teoría
educativa, todo eso adaptado al contexto de la realidad social
del alumno y de la sociedad.
Lo que se pretende con la incorporación de los
temas transversales es responder al problema integral, a la
realidad del ámbito social que demanda de un
tratamiento y una respuesta educativa y a su vez que incidan y
fortifiquen con una base ética, social y personal. Por
otra parte lo que se busca es mejorar la calidad de la
educación, rescatar el valor de la educación. Es
necesario recuperar la identidad social ,de aquí que
digamos con Oropeza que: "Para reconducir a un pueblo hay que
aprender a valorar los valores, de lo contrario, seríamos
fácil presa al caos y a la tragedia que carcome las
entrañas de muchos países del nuevo y ciego
mundo".
- ¿En qué sentido podemos hablar de
una Educación de Calidad?
¿Qué es una Educación de Calidad?
En una palabra, es aquella que es capaz de generar las mayores
ganancias posibles, que satisfaga con resultados y hechos
positivos a la inversión educativa, que convenza, que
forme, que abarque las dimensiones internas y externas de la
persona y de la sociedad, donde no se hable de deserción
educativa, de repitencia, de desigualdad. Una educación
que configure la personalidad, fundamentada en unos valores
morales. Esta fue la idea que planteó Pérez
Esclarín, en su libro
"Más y Mejor Educación para todos";
conocemos el conflicto de
la situación social, la neutralidad en que ha permanecido
el sistema educativo para responder a esos conflictos. Es por
ello que estamos reclamando una nueva propuesta educativa, un
nuevo paradigma educativo que contrarreste la perdida de la
finalidad humana.
En la medida en que la sociedad sea capaz de responder a
los retos y desafíos que se le presentan, y oriente todas
las acciones (en especial las educativas) a construir respuestas
adecuadas a todos esos desafíos, entonces, podrá
lograr un desarrollo social con altos niveles de competitividad
social, de corresponsabilidad, de autonomía
ciudadana.
Si seguimos la idea de Esclarín, decimos con
él que se trata de ir gestando una propuesta educativa que
enseñe a ser y convivir, enseñe a aprender y pensar
y enseñe a trabajar y valorar el trabajo y el
trabajador".
En una palabra, que englobe el significado de la vida
hacia todas las dimensiones cotidianas que implica el vivir, lo
que no quiere decir que se van a "impartir" o "trasmitir" unos
valores, sino sembrarlos en la práctica pedagógica
de modo que los alumnos y alumnas vivan en la cotidianidad. De
ahí la necesidad de partir de la clarificación de
los propios valores en el contexto de una cultura y una sociedad
que no se cansa de proponernos el individualismo, el
egoísmo el consumo y el tener (apreciando los argumentos
de Eric Fromm)como los genuinos valores que realzan a las
personas y dan pleno sentido a la existencia.
Tenemos entonces que la primera exigencia de la calidad
en la educación está en que el proceso educativo se
manifieste como algo completo, en el cual no falte ningún
elemento del ser humano. La integridad implica que la
educación responda y desarrolle todas las potencias de la
naturaleza, satisfaga todas las regencias de la vida y desarrolle
las aptitudes y posibilidades de cada persona
particular.
Por otra parte, Ernesto Santander (1998) , propone su
visión global de la educación como " la
acción para … la inmediata edificación de…un
nuevo y mejor mundo…"; lo que reclama, como bien lo explica, no
es una visión idealista de la educación sino una
presencia activa de la misma y esa presencia la enfoca desde el
punto de vista filosófico cuando nos dice "Por qué"
y "para qué" y "cómo debe ser la
educación.
La educación en valores, la educación de
calidad sólo podemos hacerla realidad nosotros. Si la idea
de una vida más humana no es suficiente para enfrentarse a
la realidad; si esa idea no está prendida a un ideal
supremo de esperanza de que podemos lograrlo, no habrá
manera de concluir que la vida nada tiene que ver con nosotros,
si no la identificamos con valores propios y fecundos de calidad
humana.
Página siguiente |