El presente trabajo
expondrá los puntos de vista o interpretaciones acerca
del ocaso de la sociedad
antigua, terma que continua planteando a los historiadores una
serie de preguntas que continúan abriendo nuevas
líneas de investigación.
Abordaré las principales versiones acerca de
este ocaso, de acuerdo a distintos autores, que enmarcados en
su época se plantearon el problema del derrumbe de la
sociedad antigua, y por tanto esclavista, y la
transición hacia el feudalismo.
Repasaremos las posiciones de Max Weber,
S.I Kovaliov, S. Mazzarino y Marc Bloch, autores que desde
diferentes enfoques abordan una misma cuestión: la
transición de la sociedad antigua a la sociedad
feudal.
Sin dudas que la mayoría de las visiones
aquí planteadas pecan de "unilateralidad", ya que
centran las causas en una sola dirección, pero en la obra se agrupan las
causas en cinco grandes grupos:
aspectos políticos; aspectos económicos; aspectos
ideológicos y culturales.
Entre quienes la primacía de los aspectos
políticos están los que sostienen que la causa
sería una crisis de
autoridad
derivada de la poca legitimidad del mismo poder, sea
de los emperadores como del ejército.
Para unos la clave sería la excesiva
extensión del Imperio, algunos afirman que la
disminución del ejército ocasionó la
caída.
Otros como Fuchs, sostiene que el problema
habría de colocarlo en la resistencia del
"espíritu nacional" indígena a su
absorción por Roma.
En cuanto a los aspectos sociales, Seeck afirma que la
"desaparición de los mejores" (1) en el sentido de una
degeneración de la raza, iba a influir en otros autores,
ya que algunos sostuvieron que la entrada del elemento
bárbaro que se mezcló con el romano,
comenzaría a originar la caída de Roma. El
hacerse el sector dirigente cada vez mas reducido y
concentrado, y al no llamar a las masas al gobierno,
sostienen otros, desencadenó la crisis.
La lucha entre campesinos y ciudadanos y soldados
parece ser la cusa principal para
Rostovseff.
En cuanto a los aspectos economicos, algunos le
achacan a los factores climáticos la causa de la crisis:
las lluvias habían disminuido, originando
sequías, peste, hambre, etc.
Otros afirman que la ruina del suelo por alas
técnicas empleadas en los sistemas de
cultivo originó la crisis.
Boack coloca la clave en la fuerte política impositiva
del estado
Romano, otros en la desastrosa situación de la moneda,
otros sostienen que las reservas de oro fueron
trasladadas a Bizancio, lo que permite entender la mayor
duración del Imperio Romano
de Oriente.
Otros autores, pensando en términos modernos
piensan que el intervencionismo estatal origino una perdida del
espíritu de iniciativa que paralizó el comercio y
la industria.
Quines abordan las causas desde sus motivos
ideológicos y culturales ven la victoria el cristianismo
con un sentido distinto de la anterior cultura
pagana, lo que iba a originar el fin del mundo antiguo,
mientras que Toynbee ve una crisis moral o de
civilización al no poderse dar respuesta al nuevo
desafío que suponían los
bárbaros.
Es evidente que no se puede instalar un solo factor
como desencadenante o causante del fin del mundo antiguo, ya
que fundamentalmente serían dos los motivos que con una
influencia reciproca ocasionarían el fin del mundo
romano: la presión
de los bárbaros y la desintegración
interna.
Marc Bloch analiza en su artículo las razones
de la desaparición progresiva de la esclavitud, y
utilizamos este término en virtud que, según
Bloch, la esclavitud no desapareció de golpe, y
además, es posible hallar este modo de producción en la Edad Media,
motivo por el cual sostiene Bloch, no podemos afirmar que la
esclavitud fue abolida, sino que cada vez más va
perdiendo consistencia al no ser ya primordial su
utilización dentro del nuevo orden de cosas existente,
siendo este motivo el único de su extinción o
declive, y no su abolición, término que Bloch se
encarga de remarcar, ya que no hubo un instante puntual, ni
hecho preciso, ni monarca, que estableciera el final de la
esclavitud.
Durante los primeros tiempos de los reinos
bárbaros aun persistían en comparación con
los primeros tiempos del Imperio, muchos esclavos por toda
Europa. La
gran fuente de la esclavitud siempre había sido la
guerra.
Bloch sostiene que existían dos métodos
para sacar partido de la fuerza de
trabajo del esclavo: el primero consistía en mantener al
hombre como
si fuera un animal domestico y hacer con él lo que se
hacia con éste, es decir, utilizar arbitrariamente su
trabajo.
El otro método
consistía en que el esclavo también podía
establecerse por su propia cuenta; en este caso el amo se
veía desprendido de la carga de su manutención,
apropiándose bajo distintas formas una parte de su
tiempo y de
los productos de
su trabajo, siendo este método el que más se
difunda desde los últimos siglos del Imperio.
Bloch afirma además que también en la
industria se dieron estos métodos, y cuando los ricos,
que reclutaban grandes manadas de esclavos, destinarían
una parte para trabajos domésticos, ahorrándose
el recurso del asalariado, una vez cubiertas las necesidades de
la casa, se utilizaba el excedente de mano de obra calificada
en la producción para el mercado,
convirtiéndose muchos talleres en verdaderas
manufacturas.
De esta manera el esclavo ejercía su
profesión para el público, se alimentaba y se
vestía con sus ganancias, entregando el resto, bajo
diversas formas convenidas de antemano, al amo.
Pero Bloch sustenta la posición de que las
mayores transformaciones se dieron en la agricultura:
hacia finales del Imperio los inmensos dominios cultivados por
verdaderos ejércitos de esclavos cambiaron.
Los grandes propietarios dividían sus amplios
espacios en multitud de pequeñas granjas, cuyos
ocupantes debían pagar una renta por su disfrute, entre
estos beneficiarios figuraron un gran número de
esclavos, siendo algunos de ellos manumitidos en el mismo
momento de su establecimiento.
Los procedimientos
para el aprovechamiento de estas extensas superficies de
cultivo se habían modificado: es cierto que el amo no
había dejado de alimentar, alojar y vestir a los
esclavos que le servían en el campo.
Pero eran cada vez menos necesarios para estas
actividades y por ello fue a los terrazgueros, cuyas tierras
estaban bajo la dependencia del dominio
principal, a los que se les exigió bajo servicios
obligatorios, la mayor parte del trabajo.
Entre estos terrazgueros de reciente creación
había muchos esclavos: continuaban pechando para el amo;
pero ya no eran alimentados por éste, la tierra
que les cedía era como el salario del
que debían vivir.
Plantea Bloch además las razones por las cuales
los dueños de esclavos que poseían grandes
propiedades, preferían en adelante el nuevo sistema de
corvea al procedimiento
más práctico en aspecto, de la utilización
directa del ganado humano, sosteniendo que el esclavo era un
mal trabajador, su rendimiento se estimaba bajo en todas
partes, y además de constituir un capital
esencialmente perecedero: cuando el esclavo moría
debía comprar otro, perdiendo la suma que había
invertido en él.
Cuando el reclutamiento se hizo difícil, su
valor se
acrecentó, por lo que entonces se encaminó hacia
el régimen de tenencia.
Establecido por su cuenta, el régimen de vida
del esclavo era mejor, su trabajo será de mejor calidad, como
tenia que pagar las rentas, será de su propio trabajo
del que dependerá el excedente (al cual estaba sujeta su
vida) de productos.
Menciona Bloch en su trabajo además, la
evolución de estos esclavos-granjeros,
que luego en la Edad Media, se convertirían en servus, o
servidumbre como forma de explotación básica,
remarcando asimismo que las formas de esclavitud presentes en
la Europa occidental de los siglos XI y XII,
correspondían a extranjeros en su mayoría,
confirmando así la presencia aún de esclavos
durante la Edad Media en la forma que conocemos desde la
antigüedad, pero dejando en claro que la
institución del esclavismo fue profunda y lentamente
transformada, por las estructuras
económicas, transformándose debido a las nueva
forma de explotación y los nuevos modos de
producción.
Pero analicemos ahora la perspectiva que tiene Max
Weber:
él sostiene que la transición del esclavismo al
feudalismo se produce debido a que el centro de gravedad hay
que colocarlo en la oposición ciudad-campo, ya una serie
de factores han condicionado la ruina de la ciudad-exigencia
tributaria, cambio en el
sistema de explotación de los obreros, debilidad del
comercio, etc.
De esta manera comenzaron a aparecer nuevas formas,
como latifundios retirados de la ciudad, ejércitos de
"aristócratas", economía natural,
etc.
Para Weber la cultura se hace campesina y vaticina el
inicio de la Edad Media, sosteniendo que es indebido hablar de
decadencia, ya que la edad Media llevará a una fase
más progresiva que la anterior.
Weber afirma que la sociedad antigua es esencialmente
una sociedad de ciudad. La ciudad es el soporte de la vida
política, artística y cultural. También
económicamente la ciudad antigua se funda
originariamente en el cambio – en el mercado de la ciudad- de
los productos urbanos con los frutos de la franja
agrícola circundante, permitiendo estos cambios
directos, inmediatos, entre los productores y consumidores,
cubrir las necesidades sin tener que acudir a la importación.
Otra característica asignada por Weber a las
ciudades antiguas son su carácter de cultura litoral: ciudades
abastecidas por navíos.
El tráfico comercial internacional se efectuaba
por vía marítima o por los grandes ríos y
en la Europa antigua no existía un comercio interior
semejante al de la Edad Media.
La cultura antigua es una cultura de esclavos: el
propietario de esclavos se ha convertido en el soporte
económico de la cultura antigua y la
organización del trabajo de esclavos constituye la
infraestructura imprescindible de la sociedad
romana.
Una de las causas de la transformación del
esclavismo hacia otras formas de utilización de mano de
obra reside en que el cuartel de esclavos no podía
reproducirse por si mismo y tenia que complementarse por la
compra de esclavos permanente, pero comenzó a malograrse
el abastecimiento cuando el Imperio suspendió la guerra
de conquista en el Rin, preparando de esta manera un fin a la
tendencia expansiva del Imperio.
El cambio fue lento y progresivo: la imposibilidad de
que la producción progresara sobre la base de los
cuarteles de esclavos, además de esto la
disminución de la baratura de la baratura del material
humano parece haber conducido a una mejora en las
técnicas mediante la
educación de trabajadores escogidos.
Sin embargo la ruralización de la
economía nos lleva a encontrar una evolución de
los esclavos como trabajadores del campo: la familia y
la propiedad
personal le son
restituidas por el señor, pagando la renta por la
utilización de la tierra.
Pero a medida que el centro de gravedad del Imperio se
traslada al interior, al crecer la población tierra adentro, comienzan a
pesar más en la política del estado, los grandes
terratenientes.
En épocas carolingias se dispone que los
inspectores hayan de suministrar a la Corte todos los elementos
que el rey necesita. Ha desaparecido el ejercito permanente y
la burocracia a
sueldo; el ejercito se pertrecha a si mismo; convertido en un
ejercito de caballeros, una milicia de señores feudales,
ha desparecido también el cambio interlocal de genero, se ha
roto los hilos que interactuaban dentro del comercio, haciendo
que éste involucione y retrocediendo al estudio de
industria ambulante a cargo de extranjeros como griegos y
judíos.
Ha desaparecido la ciudad: para esta época
carolingia la ciudad no existe como concepto
jurídico y administrativo, ya que los grandes
señores feudales son quienes sostiene la cultura, los
terratenientes son los funcionarios políticos, uno de
ellos, el más poderoso, es el rey. En el campo
están sus palacios, en definitiva, la cultura se ha
vuelto campesina. La familia y la
propiedad privada fueron restituidas a la gran masa de los
siervos y estos se levaron lentamente de la condición de
"instrumentos parlantes" a de hombres.
En cuanto a la opinión de Kovaliov, el
compilador de los artículos se encarga de contextualizar
el artículo de Kovaliov y el de Schtajerman dentro del
materialismo
histórico como exponentes de ese momento
investigativo en Rusia,
aclarando el sentido excesivamente esquemático de
Kovaliov cuya tesis
central arranca de querer ver la crisis del mundo antiguo desde
una perspectiva global, sin tener en cuenta que a pesar de que
el mundo romano era un todo en lo político, no lo era
igual en su sistema social y económico e incluso
ideológico.
Incluso Kovaliov habla de una revolución social antiesclavista y
destructiva, olvidando que la esclavitud no se suprimió
por decreto y que es esta lucha la que va a posibilitar de una
nueva forma social.
Asimismo se presenta inexacto pensar que para que la
creación de las formas feudales haya sido necesaria la
"alivianadora" invasión bárbara, o que fuera
necesario el golpe definitivo a manos de éstos, con ello
olvida Kovaliov la propia dinámica interna y se puede caer en el
pensamiento
de que la "eternidad" de las formaciones sociales.
Para sostener su pensamiento Kovaliov plantea esta
hipótesis: como la posibilidad de la
victoria de las clases explotadas estaba excluida en el marco
de la sociedad esclavista, la lucha de clases se encontraba
desprovista de perspectivas, se reducía a una serie de
rebeliones, de represiones, de nuevas rebeliones, etc.
Semejante estado de cosas pudo prolongarse durante un tiempo
indeterminado: hasta el momento en que las clases en conflicto
desaparecen y son reemplazadas por nuevas clases.
Entonces las antiguas formas de lucha de clases
desaparecen a su vez y son reemplazadas por nuevas formas. Pero
esto significa para Kovaliov, que la antigua formación
económico-social se ha derrumbado y que otra ha ocupado
su lugar.
Para reafirmar su hipótesis Kovaliov afirma que
la desaparición simultánea de la clase de los
esclavos y de la de los propietarios de esclavos fue provocada
por la disgregación del modo de producción
esclavista, de la forma esclavista de la propiedad.
La aparición de las pequeñas
explotaciones agrícolas, de colonos y semicolonos, para
reemplazar la explotación centralizada en los
latifundios fue precisamente el signo de la disgregación
del modo de producción esclavista y la aparición
de las premisas del modo de producción
feudal.
Kovaliov hace hincapié en la
transformación sufrida por la mano de obra: si los
colonos se transforman en esclavos y los esclavos en colonos,
un proceso
similar se da entre la clase opuesta de los propietarios de
esclavos, es decir se transforman en "propietarios de colonos",
propietarios terratenientes que poseen al mismo tiempo que la
tierra, los colonos adheridos a ella. Paralelamente a la
desaparición de la clase de los esclavos, se
desarrolló también un proceso de
desaparición de la clase de los propietarios de
esclavos.
Asimismo el autor da cuenta de las
características que tuvo la "revolución social"
del siglo III d.c al indicar que se trata de una
revolución debido a: cambio en el modo de
producción, aguda lucha de clases que se convierte en
guerra civil, victoria de la clase revoluionaria y de su
dictadura,
concordancia de las relaciones de produccion por el
carácter y el nivel de las fuerzas
productivas.
Ahora bien, estas caraterisiticas se aplican a una
revolución social en su estadio de pleno desarrollo,
pero cree Kovaliov, que la revolución social no debe
limitarse a sus formas plenamente evolucionadas, indicando que
a cada formación diferente corresponde u nivel distinto
de las fuerzas productivas, señalando que la
revolución social del siglo III, en opinión del
autor pertenece a un grupo de
revoluciones mas antiguo, y por consiguiente menos desarrollado
y menos característico.
Esto es producido por el débil nivel de
desarrollo de las clases revolucionarias – colonos y esclavos-
producto del
débil nivel de las fuerzas productivas de la sociedad
esclavista, y como los colonos y los esclavos no podían
triunfar en esa lucha y establecer su dictadura revolucionaria
se vio la necesidad histórica de la conquista exterior
que propino el golpe irreversible al modelo y
estado esclavista, constituyendo desde allí, de manera
tardía un nuevo modo de producción.
Para finalizar el análisis de las posturas más
relevantes debemos exponer los explicaciones de Mazzarino, que
dentro de la problemática acerca de que si es licito
utilizar el termino "revolución" social como causante
del derrumbamiento del mundo antiguo.
Mazzarino da cuenta de algunos movimientos sociales
interiormente de los términos del Imperio, como son la
revuelta de los panonios en el 406, que cansados de tener que
pagar los altos tributos
exigidos, e incapaces de hacerlo, se rebelan invocando la
presencia de los bárbaros como una liberación, y
vencieron, unidos a los ellos devastaron occidente.
Asimismo Mazzarino da cuenta de los movimientos
sociales convulsionados en Mauritania, y que junto a Panonia
representaron ejemplos claros de revueltas "sociales", pero
también advierte el autor que estos conflictos
no se producen dentro del Imperio solamente, sino que en otras
zonas como la Persia Sasánida tenemos referencia de
situaciones agudas como el intento del mazdaquismo, que
predicaba que todos los hombres son iguales y declaraban
injusto que unos tuviesen más bienes y
más mujeres que otros, pero el contenido social de la
doctrina mazdaquita era esencialmente de origen religioso, como
su prohibición de comer carne y de verter sangre.
Pero aquí Mazzarino aprovecha para preguntarse
si los romanos tenían idea de revolución social,
real y propia, y contesta que si y no, argumentando que los
romanos no tenían claro el concepto de una ideología comunista como ideología
capaz de ser concretamente ejecutada, pero alguna idea
de revolución social como hecho extremadamente concreto y
no ideológico, estos lo tenían aún, y cita
Mazzarino el caso de Totila, que somete a los senadores a la
condición de esclavos siendo éste el concepto de
revolución social que Procopio podía entender,
además Totila autoriza matrimonios entre libres y
esclavos, golpeando la sociedad esclavista, intentando una
revolución social, pero fracasando quizás debido
a que la solidaridad
entre colonos y patronos le impidió hacerlo, ya que los
colonos se hicieron defensores del derecho de su patrón
a la propiedad sobre el latifundio.
Asimismo Mazzarino expone como los movimientos
dirigidos a un cambio mucho más radical, como los ya
citados, iban a fracasar, implantándose el sistema de
vasallaje.
Peca quizás Mazzarino, como lo advierte Prieto
Arciniega, peca de pensar en un modelo único de paso
hacia el feudalismo en Europa, como así también
el titubeo al utilizar el término "revolución
social", ya que si entendemos como revolución social un
conflicto entre clases, todos los casos planteados por
Mazzarino responden a este criterio.
Y para reafirmar esta posición plantea el
ejemplo del Bajo Imperio, al señalar que los burgueses
romanos y laeti pagaban los impuestos, unos
y otros, pero los burgueses romanos, los curiales, eran
distintos de los laeti. En el medioevo merovingio, los
burgueses romanos y laeti, estaban en el mismo plano. El viejo
privilegio de la burguesía romana, privilegio que
respondía a un orden social, estaba abolida. La
revolución social existió, afirma Mazzarino, pero
no en el sentido que podemos entenderla nosotros.
Esta situación, sostiene el autor, no
elevó a los laeti a la condición de ciudadanos
curiales, sino que sobre todo apuntaba a rebajar a los curiales
romanos a la categoría de laeti, coincidiendo con otros
autores: el campo vence a la ciudad.
Bibliografía:
"La transición del esclavismo al feudalismo",
Marc Bloch, Max Weber, Moses Finley, M. Mazzarino, E.V. Gutnova
Kovaliov, A. M. Prieto Arciniega, E.M Schtajerman, Akal editor,
2° edición, Madrid,
1976.
Agradezco profundamente la colaboración del
Prof. Héctor C. Baggio y de la inestimable guía
que constituye la Prof. Lidia T. Franchi en toda mi
carrera.
Prof. Mariano Pilling
Instituto Superior de
Formación Docente N° 15.
Ciudad de Campana.
República Argentina.